Hola, amigos:
Hace algún tiempo que barrunto publicar un post ambientado en la piratería, básicamente porque a veces se nos olvida que lo que publicamos, leemos y oímos en estos lares se debe en buena medida a Flagrant y Mojopicón, tabernero pirata uno y hacker el otro. Ya que va por ellos esta entrada, debía buscar la historia de algún malandrín especialmente significativo, y por fin caí en la cuenta de la candidata perfecta.
Y he dicho bien, candidata, porque hoy vamos a conocer las andanzas de una chica de armas tomar.
No se habla demasiado de mujeres pirata, pero hubo muchas, y en algunas ocasiones con un éxito considerable, como el caso de la china Ching Shih, en el siglo XIX, que llegó a tener una flota de 500 barcos y terminó sus días casada con un gobernador. Pero hoy nos ocuparemos de Anne Bonny, porque además de pirata era bisexual y es el primer caso documentado de mujer que forma un trío (dos chicas y un chico, concretamente).
Con todo cariño, para vosotros, Flagrant y Mojo.
Vamos allá.
Nuestra amiga nació más o menos en 1700, no está muy claro, hija del abogado William Cormac y la criada de su esposa. El padre tuvo que emigrar a Estados Unidos a causa del adulterio, llevándose a la pequeña y a su madre a Charleston, en Carolina del Sur, donde amasó una fortuna considerable invirtiendo en distintos tipos de plantaciones. La habilidad de su padre con los negocios permitió a Anne vivir una adolescencia muy alejada de la pobreza y obtener un buen nivel educativo.En aquella época el papel de la mujer se reducía a procrear y cuidar de la familia, pero este modo de vida no agradaba a la futura pirata.
Nuestra amiga tenía un carácter fuerte que a veces se volvía violento: a los trece años fue acusada de agredir con un cuchillo a una compañera. Cegada por la idea romántica que tenía de los bucaneros, al cumplir dieciséis años de edad se enamoró locamente de un marinero llamado James Bonny, que había toboggan gonflable flirteado con la piratería. Tras casarse con la joven el marinero ambicionó apropiarse de la fortuna del padre. Pero Cormac, que no tenía un pelo de tonto, desheredó a su hija para hacer fracasar los planes de su yerno.
Anne no se tomó muy bien el asunto. En un ataque de rabia incendió una de las propiedades de su padre y se fue con su marido a probar fortuna en New Providence (actualmente Nassau), en las Bahamas, donde la suerte sonrió a James al entrar a formar parte del servicio del antiguo pirata y vigente gobernador de la isla, Woodes Rogers, en calidad de informador.
Anne Bonny se hizo muy pronto célebre en la isla. Tenía un carácter arrollador, sus modales eran tan vulgares como los de cualquier pirata y además era atractiva. Todo esto, unido al hecho de que su marido pasada largas temporadas fuera de casa a consecuencia de su empleo, provocó que fuera cortejada con frecuencia y que tuviera numerosos escarceos amorosos. Un día conoció a Chidley Bayard, uno de los hombres más ricos del Caribe, que viajaba en compañía de su amante, María Vargas, una española de dudosa reputación y de carácter violento. Anne se encaprichó del millonario y retó a un duelo a muerte a la Vargas, del que salió victoriosa. Tras ello, viajó asiduamente con su nuevo amante y disfrutó algunos meses gastando su dinero y gozando de un alto nivel de vida que le resultaba más que agradable.
Pero sus aventuras con Bayard terminaron pronto. Fueron invitados a una fiesta en la mansión del gobernador de Jamaica. La hermana de éste se burló de Anne, acusándola de ser una prostituta a sueldo del millonario, y nuestra amiga respondió a la ofensa atizándole en toda la boca con un tablón de madera, haciéndole perder varios dientes. Chidley Bayard usó su influencia con el gobernador para evitar la detención de la chica, pero tras estos hechos decidió separarse de ella por considerarla una fuente de problemas.
Anne volvió a New Providence y continuó con sus conquistas. Fue entonces cuando conoció al pirata Jack Rackham, también conocido como “Cálico Jack”, de quien se enamoró perdidamente. Rackham era un joven notablemente atractivo y su temperamento coincidía con el de Anne. Como curiosidad, es el pirata en el que se ha inspirado el Capitán Sparrow de Johnny Depp en “Piratas del Caribe”.
“Calico” Jack quiso aprovechar el año extraordinario de Amnistía que brindaba el gobernador para la piratería, algo así como “barra libre para atacar barcos no ingleses”, decidió embarcarse en la tripulación del navío “Venganza”, propiedad del capitán Charles Vane, y Anne se empeñó en acompañarlo. Como se creía que la presencia femenina en un barco era signo de mal agüero, tuvo que vestirse de hombre para poder subir a bordo. Durante aquel año viajaron en la tripulación dando pequeños golpes, pero la desgracia llegó cuando Anne se quedó embarazada y acabó abortando de forma natural, decidiendo ambos volver a New Providence.
A su vuelta, Anne supo que su marido era consciente de su engaño con Jack y que había denunciado el caso ante la gobernación. Pero gracias a los contactos y amistades que tenía en la isla llegaron a sus oídos los rumores de un complot contra la vida del gobernador. No dudó entonces en avisar de esos planes a Woodes Rogers, con lo que se ganó su favor. Así, al volver de alta mar su marido, el gobernador fue indulgente con el adulterio de Anne, sugiriendo a “Calico” Jack que pagase una cantidad de dinero al marido por el divorcio con la chica a cambio de enterrar el asunto.
Pero el cornudo James se negó a aceptar el acuerdo y la pareja, antes de que el gobernador cambiase de opinión, decidió reunir una tripulación, robar un barco en el puerto y partir a alta mar, reanudando así su carrera en la piratería, aunque esta vez al mando de su propio barco.
La piratería resultó provechosa y los golpes continuos. Al poco tiempo, Jack y Anne capturaron un barco alemán, donde un joven extremadamente delicado y bello llamó la atención de Anne, que lo convirtió en acompañante asiduo. Calico Jack, celoso y mosqueado como un pavo en Navidad, pidió explicaciones y descubrió entonces que el joven era en realidad una chica, que se había vestido de hombre. Eso cambió las cosas, y al parecer se inició un curioso triángulo amoroso entre los tres. Esa otra mujer pasaría también a la historia de la piratería como Mary Read.
Con Mary como nueva compañera la fortuna siguió sonriendo a la pareja, ahora trío. Ambas mujeres peleaban igual o mejor que cualquier hombre y no hubo problemas con el resto de tripulantes. A pesar de que el tiempo pasó y fueron muchas las aventuras con desenlaces victoriosos, en 1720, un navío dirigido por el comandante Jonathan Barnet, a las órdenes del gobernador de Jamaica, puso fin a sus días de piratería.
Barnet tuvo la suerte de encontrarse con la mayoría de los tripulantes borrachos como cubas tras una captura y apenas opusieron resistencia. De hecho, la leyenda cuenta que precisamente fueron las dos mujeres las últimas en caer y quienes permanecieron en cubierta luchando como diablos hasta que fueron capturadas por la fuerza.
El juicio que se celebró en las semanas siguientes tuvo eco y repercusión en todo el Caribe. Además hizo historia, pues los informes redactados al respecto pasaron a ser el primer documento escrito que habla sobre la existencia real de jeux gonflables mujeres a bordo de un barco pirata. Poco después se descubriría que las dos mujeres estaban embarazadas (se supone que de Cálico Jack), lo que les libró de la pena de muerte, mientras que Jack Rackham y el resto de la tripulación masculina fueron condenados a la horca.
A nuestra amiga Anne, a pesar de su condición de prisionera, se le permitió hablar con Jack antes de que fuese ejecutado, y las únicas palabras que la muchacha le dirigió entonces fueron:
“Si hubieras peleado como un hombre, no tendrías que morir ahora como un perro”.
Toda una lección de amor y delicadeza.
Al poco tiempo, Mary Read cayó enferma en su celda y la fiebre acabó con su vida antes que pudiese dar a luz a la criatura que habitaba en su seno pero Anne Bonny tuvo mejor suerte. La noticia de su captura dio la vuelta al mundo y llegó hasta los oídos de su padre. También hasta los de un procurador enamorado, a quien Anne había salvado la vida al liberarlo tras la captura de su barco, y ambos intercedieron para comprar su libertad a cambio de una cantidad que no se conoce.
Tras su liberación se pierde el rastro histórico de Anne Bonny, que entonces contaba con apenas 20 años y dio a luz a su hijo en libertad. La teoría más aceptada entre todas las que pululan es la que apunta a que, tras ser liberada, se casó con el mismo procurador que ayudó a pagar su libertad. Pudo hacerlo debido a que su marido, James Bonny, murió en esa misma época, ahogado por un terrible huracán que azotó las Bahamas, dejando a la joven viuda y libre para volver a casarse.
Curiosa historia, sin duda, que espero que os haya gustado.
Besos a tod@s
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8 Comments on "LA PIRATA BISEXUAL. LA HISTORIA DE ANNE BONNY"
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Y todo esto lo hizo con menos de 20 años…
Pues me la presenten, que la nombro ahora mismo capitana de mi sección!
Me ha gustado especialmente la parte de la pirata china, porque, al igual que con la bisexual, deslizas sutilmente la moraleja de la historia, que podriamos resumir en la siguiente frase lapidaria, que me atrevo a escribir aqui amparado por el anonimato
“sea cual sea su profesión, la mayor aspiracion de la mujer es concertar un buen matrimonio” 😉
Estoy de vuelta de mis Navidades alternativas.
La historia me ha recordado a aquellas viejas películas de piratas Errol Flynn, pero con personajes más sugerentes.
PD: Nojavino, y eso que no estás casado, pero tu adaptación de la frase de Moliere ni el anonimato la perdona. Con lo bonito que le quedó al dramaturgo francés aquello de “la gran ambición de una mujer es inspirar amor”.
No te quiero dejar mal comparándote con Borges, que es situar el listón un poco alto. Pero aqui esta la historia de la chinita según el argentino. A su manera por supuesto.
http://www.redcaribe.com/literatura/depiratasycorsarios/MujeresPiratas/LaviudaChingpirata.asp
De hecho este parece su relato pero a la inversa. El habla en la introducción de las americanas para pasar a la china y tu pasas de la china a las otras dos.
Muchas gracias, Greatmike. Aunque no sé como tomarme la historia. Por un lado la idea de estar con dos fieras es sumamente atrayente, pero eso de morir como un perro… Yo también te quiero.
Gracias a todos.
Fierro, no me jodas. Compararme con Borges es como comparar el culo de Adriana Lima con el de Yoko Ono, a propósito del post de Batua.
Flagrant:
Pues ahora que lo dices, metafóricamente hablando serías Anne Bonny, así que no escapas nada mal…
Recuerdo una canción infantil tradicional, por cierto versionada por los Beatles, que introducía a las clases de inglés cuando era un renacuajo, luego me cambié al francés para asegurar el aprobado
¿Tendrá algo que ver con la historia que cuentas?
http://www.youtube.com/watch_popup?v=-GNrVb-HtZ4&vq=medium#t=14
Pues no sabía que hubiesen habido mujeres piratas.
Mujer, guerrera, promiscua y lesbiana… me pregunto porqué no han hecho ninguna película sobre ella en Hollywood. 😉
Muy interesante y muy bien contada (como siempre), Greatmike. ¡Gracias!
PD: ah, y en cuanto a la pirata china, estoy segura de que quien consiguió el “buen matrimonio” fue el gobernador.