Dos historias de cuando los contrabandistas de cannabis tenían un código ético: no traficar con drogas duras y no usar la violencia. Ambas tienen un nexo en común: ocurrieron en la misma época y parte de ellas sucedió en Mallorca. Y además terminaron con sus huesos en la cárcel, no sin antes haber triunfado en sus actividades. Quizá en algún momento sus vidas se cruzaron y se desearon suerte .

Alberto Barber Pons,  alias “El Mana” (manda en menorquín). Nació hace unos  sesenta años en Maó y toda su vida se ha dedicado a lo mismo, es decir a traficar. Primero con el tabaco, cuando todavía era un buen negocio, y luego con el hachís a nivel internacional. El 27 de noviembre del 88 desembarcó 4.000 kilos de ‘chocolate’ en Ibiza, pulverizando todos los récords nacionales de alijos anteriores. Se dedicaba al tráfico de hachís entre Marruecos y el centro de Europa, utilizando indistintamente Ibiza y Menorca. Tras cumplir condena, volvió a ser arrestado en 1998. En este caso la Guardia Civil capturó otro alijo de 2.600 kilos de hachís que acababa de ser descargado del Waveyline en una cala cerca de Es Grau, en Menorca. Disponía de tres barcos para traer los alijos , guardaba la droga en almacenes y la transportaba a Barcelona en camiones, usando los ferrys que unen la isla y la península. En Barcelona disponía de otro local, desde donde exportaba el hachís a Holanda por carretera.

Son las 20,15 h. del miércoles dieciocho de abril del 2007, anochece en Cala Galdana, quizá  la playa urbanizada más bonita de Menorca.«Buenas tardes don Alberto Barber Pons. Queda detenido por tráfico de drogas».  Dos tenientes y dos agentes antidroga de la Guardia Civil acaban de abordar  a 3 millas de la costa  al Cap Horn, lancha semirrígida de 11 metros de eslora que navega con 3.780 kilos de hachís proveniente de Marruecos. El mal tiempo les ha desviado de su destino en Mallorca hasta su isla natal. Un helicóptero les  sobrevuela  expectante y una patrullera se mantiene a pocos metros, lista para actuar. El aludido, pese inflatable slide al espectacular asalto, no pierde la compostura. Es el mayor contrabandista de Balears. Baja la cabeza, extiende los brazos y encaja humilde su derrota. La mueca dura sólo unos segundos, pronto se recupera: «¿Os pongo un cubata?». Considerado en medios policiales un histórico del narcotráfico de las islas, hay algo de admiración hacia su figura:  “Barber Pons es otro mundo: es inteligente y es el mejor, el número uno. Casi nunca comete errores y lo más curioso es que es un caballero, todo un señor. Nos quiere mucho, aunque parezca difícil de creer. Es un viejo contrabandista abocado al tráfico de hachís y nunca tocará la heroína o la cocaína. Lo encuentra algo sucio, porque él tiene un código moral muy estricto. Investigarlo es un placer y al mismo tiempo un suplicio, porque pone el listón muy alto. Hemos estado más de un año tras él, sabíamos más de su vida que él mismo”, bromea uno de los efectivos que participó en la ‘operación Musenyes’. En diciembre del mismo año es condenado a 6 años y nueve meses de prisión. Cuando salga tendrá la edad de jubilarse, o no.

Dennis Howard Marks, más conocido como Mr. Nice, nació en un pequeño pueblo minero cerca de Bridgend, Gales el 13 de agosto de 1945. Estudió Ciencias Naturales en la Universidad de Oxford (1964-67), Física en la Universidad de Londres (1967-68) y  Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Sussex (1969-70).  En esta última etapa como estudiante universitario  probó lo que él consideraría como el oro verde, atribuyendo a la marihuana un gran valor espiritual. Apodado Mr. Nice por la mayoría de sus clientes por su inteligencia, astucia y actitud pacífica, dado que no derramó una sola gota de sangre durante su reinado como el mayor distribuidor mundial de cannabis y hachis, habiendo llegado a controlar un 10% del tráfico global de esa sustancia. Hace gala también de no haber traficado con drogas duras. Se le calcularon 29 millones de dólares (unos 3.400 millones de pesetas de la época, hoy habría que multiplicar por cinco) de beneficios. En la cúspide de su carrera , Mr. Nice era capaz de trasladar 30 toneladas partiendo desde Pakistán o Tailandia con destino a Estados Unidos y Canadá. Sin duda son muchos y muy diversos los contactos que tenia en su poder, llegando a contactar con organizaciones tan diferentes y a la vez importantes como pudieran ser la Mafia, el IRA, la CIA y el MI6. En  los 80 ya poseía 43 alias, más de 80 líneas de teléfono y unas 25 empresas alrededor del mundo incluyendo entre ellas un banco, con el afán de blanquear el dinero.

La leyenda dice que empezó con el tráfico para impresionar a su novia, allá por 1970. En el 72 pasó un par de semanas detenido.En 1974, Marks fue acusado de introducir marihuana en los Estados Unidos en un equipo de música. Se saltó la libertad bajo fianza y huyó. En 1980 estaba en prisión preventiva en la cárcel de Brixton acusado de contrabando de 15 toneladas de marihuana colombiana en barco en un lago de Escocia. Pero el juicio fue una farsa. Marks admitió más tarde  haber sobornado a un jefe de la policía mexicana para que declarare que estaba actuando como agente encubierto y aseguró trabajar para el MI6 que, para gran vergüenza de la acusación, resultó ser cierto. Fue absuelto, pero se declaró culpable de los cargos de 1974 de los que había huido y fue condenado a tres años. Cuando salió, volvió a ‘trabajar’.

En 1984 se estableció en Mallorca, huyendo de una deuda de 3 m. de libras al fisco inglés, donde le bautizaron como el Marco Polo de la droga. Poseía en la isla un restaurante en Puerto Portals, lugar de encuentro de la jet-set y sucursales de una agencia de viajes de su propiedad con sede en Londres. Era uno de los más buscados de su país hasta que fue arrestado en el nuestro en 1988 por la American Drug Enforcement Agency (DEA) y condenado a veinticinco años en una prisión federal de las más duras de Estados Unidos en  Terre Haute, Indiana. Fue puesto en libertad condicional en 1995 tras cumplir siete años, que aprovechó para escribir su biografía. Recuerdo unos artículos en el Diario Mallorca de la época en que se explicaba su vida anónima en un chalet en La Vileta, barriada tranquila de las afueras, alternando con largas ausencias. El proceso para su extradición duró un año y se celebró en Madrid.

En 1996 Marks publicó un best-seller autobiográfico , Mr Nice,   nº1 en ventas de obras de no ficción en 1997 en UK y que ha sido traducido a muchos idiomas.  Posteriormente ha publicado dos libros más. Hace campaña para la legalización del Cannabis mediante conferencias en toda Inglaterra. En Mallorca fue dueño de un pub en el que ofrecía actuaciones contando sus vivencias. Actualmente reside en Gales y Londres, después de su divorcio en 2005 solo su ex-mujer reside en Palma.

En 1997 se presentó a las elecciones al Parlamento británico con el único propósito de legalizar la marihuana; alcanzó el 1% del total de votos.,inflatable water slide dando lugar al partido Legalise Cannabis Alliance (LCA) de Alun Buffry en 1999 hasta 2006. Escribe para The Times, The Observer y Time Out como experto internacional sobre la legalización. Ha sido habitual en la BBC desde hace más de diez años con multitud de entrevistas y algunos documentales (disponibles en Youtube). En 99/00 fue rector honorario de la Glasgow Caledonian University.

Como empresario Mr Nice ha dado nombre a uno de los más populares bancos de semillas de marihuana holandeses, Mr Nice Seeds que incluye en su colección variedades legendarias como Super Silver Haze o Medicine Man.

En 2009 se empezó a rodar la película de Mr. Nice que se ha estrenado ya en Inglaterra y está a punto de hacerlo en España y  reproduce el periplo que pasó durante su vida de traficante de cannabis tomando como guía su autobiografía. Co-producción hispano-inglesa rodada en Alicante y Benidorm. Bern Rose (Candyman) es el director. Intervienen entre otros Elsa Pataki,  Luis Tosar, Cloe Sevigny y Rhys Ifans de protagonista. La música es de Philip Glass.

“The most sophisticated drugs baron of all time” The Daily Mirror

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