Fuente: patabook.com

Dada la baja de Tyrese Haliburton, en Indiana no estaban muy seguros de que esperar de los suyor de cara al tercer partido de la eliminatoria. Y, aunque las primeras ventajas eran para los Celtics por su mayor agresividad sobre la pista, en el Gainbridge Fielhouse no estaban descontentos con la imagen de su equipo. A base de anotación bajo el aro visitante compensaban el acierto exterior de su oponente como podían y aunque Rick Carlisle necesitaba parar el partido, viendo la diferencia acercarse a los diez puntos, la defensa permitía a los Pacers acercarse en el marcador para desesperación de Joe Mazzulla. Como quiera que Boston se quedaba sin acierto exterior, y que TJ McConnell se aliaba con su juego interior para sumar puntos, el primer cuarto se cerraba con una igualdad sorprendente. Y el segundo arrancaba con una cierta continuidad en las sensaciones, la defensa local obligaba a malos tiros a su rival y, como Derrick White se ganaba una falta flagrante por meterse debajo de Myles Turner en un triple, la ventaja de Indiana se acercaba a los dos dígitos y se hacían necesarias las instrucciones del técnico visitante hasta en dos ocasiones. Servía de poco, la precipitación daba alas a los locales, a los Celtics les costaba circular el balón con claridad y perdían la paciencia. Llegaban los balones perdidos y los bases locales tomaban los mandos del ataque para, junto con Pascal Siakam, llevar la diferencia hasta los dieciocho puntos. Por suerte el ataque de Boston lograba calmarse y, al encontrar acierto en un par de tiros abiertos, la desventaja visitante se quedaba en una docena de puntos de cara a la segunda mitad. Los de Massachusetts precisaban de su versión más tranquila, y su mejor defensa, para reaccionar pero, ni tenían calma en su ataque, ni su defensa frenaba a un ataque bien trabajado y volvía a ser necesaria otra parada en el partido. Daba igual, TJ McConnell hacía de todo para ampliar la ventaja local y sólo un mayor nivel de contactos, y la mejor versión de Al Horford, permitía a los Celtics recortar la diferencia. Ahora era Carlisle el que precisaba de un parón para poner orden en los suyos pero, como los suplentes se precipitaban y perdían el balón con facilidad, los Pacers llegaban al último acto con nueve puntos de ventaja. Ahora las defensas no permitían casi nada pero, gracias al rebote ofensivo, Boston se acercaba en el marcador y obligaba al técnico local a intervenir en el partido. El ritmo del partido subía y de nuevo TJ McConnell, junto con Andrew Nembhard, ampliaban la renta local. Restaban seis minutos, y la desventaja visitante era de siete puntos, cuando Joe Mazzulla paraba el partido. La defensa de los Celtics se activiba y, con su mejor reparto de juego en ataque, todo acababa entrando. Al Horford se convertía en protagonista principal del partido e Indiana abusaba de sus bases para mantenerse con ventaja en el marcador. Sin embargo el cansancio hacía acto de presencia, los locales se olvidaban de su juego interior y, a falta de noventa segundos, la ventaja de los Pacers era de cinco puntos. Horford metía un triple abierto, Siakam buscaba el aro contrario demasiado forzado y, al no acertar, la contra visitante suponía un dos más uno de Jrue Holiday que ponía por delante a Boston. Restaban cuarenta segundos y Nembhard tomaba la responsabilidad en el ataque local algo precipitadamente. Su tiro de media distancia no entraba y los Celtics necesitaban respirar un par de minutos para atacar en condiciones. Tatum se iba hacia el aro pero, la defensa de Indiana se cerraba y, con diez segundos por jugar, Nembhard se aceleraba demasiado. Se estrellaba contra un Holiday agresivo para recuperar el balón y la falta, desesperada, llegaba a un segundo del final. El base metía los dos tiros libres, había un tiempo muerto y, aunque Aaron Nemith podía tirarse un triple desde la esquina en carrera, el tiro de tres puntos para empatar no entraba y Boston podía cerrar la serie a domicilio. Invitado inesperado: Joe Mazzulla (Celtics)

Fuente: yardbarker.com

El Gainbridge Fieldhouse respiraba tensión en los instantes previos al salto inicial del cuarto partido. La serie se decidía en cuarenta y ocho minutos y era lógico ver a ambos equipos fallando en el arranque del partido. La delantera en el marcador la cogía Boston, muy acertado con los triples, y el técnico local tenía que parar el partido cuando la diferencia se asomaba a los diez puntos, ya que en los Pacers la anotación era cosa de Andrew Nembhard y Pascal Siakam. El parón bajaba el acierto visitante y la salida a la pista de TJ McConnell despejaba el ataque de Indiana. El marcador se apretaba y, pese al intento de Joe Mazzulla por evitarlo, la frescura de Obi Toppin daba respuesta a un Jayson Tatum activado para dejar en casi nada la ventaja de los Celtics y con sensaciones extrañas tras un contacto con el pie de Isaiah Jackson a la cara de Payton Pritchard. El segundo cuarto amanecía con más acierto en los locales, gracias a un ritmo más rápido en el partido y con Siakam y Nembhard de nuevo acertados Mazzulla debía dar calma a los suyos. La bajada de ritmo era evidente, había más paciencia en el ataque visitante aunque la tendencia favorable a los Pacers se mantenía. Sin embargo la precipitación aparecía en los locales y Boston sacaba toda la energía para darle la vuelta  al marcador. Rick Carlisle intentaba dar soluciones a los suyos con dos tiempos muertos y, como Indiana seleccionaba mejor sus tiros en los minutos finales, la ventaja visitante al descanso era mínima. La segunda parte debía dar respuesta a la incógnita de si los Celtics se iban a relajar teniendo el marcador a favor y el arreón local del arranque alimentaba las esperanzas del Gainbridge Fieldhouse. La falta de paciencia visitante volvía a aparecer en su ofensiva y dos triples de Myles Turner abrían la diferencia en el marcador. Nuevamente el técnico visitante aplicaba la misma receta para recuperar a su equipo, un poco de paciencia y su buena defensa apretaban el marcador. El partido se calentaba tras un empujón de Jaylen Brown a Myles Turner que tenía igual respuesta. Técnica para ambos y, como los árbitros decidían poner coto a la situación, el pivot local se tenía que sentar tras cometer dos faltas en menos de un minuto. La ventaja los Pacers se quedaba en nada y sólo unos instantes de debilidad en la defensa visitante permitía que llegasen al último acto con tres puntos de ventaja. Estaba claro que Boston necesitaba más para ganar el partido, pero los primeros minutos del cuarto, bajo la dirección de TJ McConnell, eran para Indiana. Esto desesperaba a Jaylen Brown que soltaba un contacto sospechoso a la cara del base en un rebote ofensivo y, como la decisión arbitral no lo consideraba flagrante, la desconcentración llegaba a los locales y la diferencia se reducía hasta los cuatro puntos. Aaron Nesmith estabilizaba el ataque local y ampliaba la ventaja hasta los nueve puntos. En los Celtics necesitaban reordenarse y, con sus estrellas acertando, se aprovechaban de la precipitación local para llegar al último minuto con el empate en el marcador. Rick Carlisle daba instrucciones y Nembhard buscaba la sorpresa atacando el aro en los primeros segundos de posesión, pero era taponado por Brown para dar la posesión a los de Massachusetts. Esto actuaban con más calma para encontrar el tiro abierto, desde la esquina, de Derrick White. La responsabilidad la volvía a asumir un Nembhard nervioso, con un triple demasiado acelerado, dejaba a Boston con una posesión para decidir el partido a falta de medio minuto para el final. Tatum se lo tomaba con calma y se jugaba un triple tras gastar la posesión. El balón dividido era recuperado por Jrue Holiday y, ante la sorpresa general, los locales no eran capaz de realizar una falta personal a tiempo. Los Celtics habían ganado el cuarto partido y se plantaban en la final de la NBA. Invitado inesperado: Desierto (Celtics)

Eliminatoria cerrada: Celtics ganan cuatro a cero