Playoffs NBA 2023: Primera ronda en el Oeste. Capítulo I

Fuente: afroballers.com

Teóricamente era la serie más desequilibrada de esta conferencia, sobre todo por el mal ambiente y las bajas del conjunto visitante. Así las cosas, la primera sorpresa era ver a Nickeil Alexander-Walker en el quinteto titular de los Timberwolves para encargarse del marcaje de Jamal Murray. Sin embargo, lo verdaderamente significativo era ver a los visitantes jugando con poca intensidad. Gracias a eso Denver conquistaba el rebote ofensivo y calmaba sus nervios iniciales con los triples. Poco a poco Anthony Edwards iba despertando a los suyos y Kyle Anderson ponía por delante a Minnesota. Mike Malone se levantaba para hablar con sus jugadores y, con una intensa versión de los suplentes, los Nuggets lograban mantener una corta renta. El paso por los banquillos traía muchos tiros forzados en los Timberwolves y, como los triples entraban en el cuadro local, ni una técnica a Murray impedía que la ventaja alcanzase los dos dígitos. Las rotaciones interiores visitantes aclaraban su ataque pero, al mismo tiempo, facilitaba la anotación de Denver. Los jugadores franquicias de ambos equipos tomaban la responsabilidad ofensiva de ambos equipos pero, en cuanto el escolta visitante fallaba, nadie tomaba el relevo en su equipo y los Nuggets se iban a los vestuarios con once puntos de ventaja. Los siguientes doce minutos podían ser definitivos para solventar el primer punto de la eliminatoria y, como había poca claridad en el ataque de Minnesota, los balones perdidos permitían un parcial de cuatro a cero qu obligaba a Chris Finch a llamar la atención de sus jugadores. En el Ball Arena se reconocía el miedo visitante y dos triples de Michael Porter Jr acercaban la diferencia a los veinte puntos y, por encima, Anthony Edwards se sentaba con su cuarta falta personal restando ocho minutos de cuarto. Pese a ello los Timberwolves se mantenían en el partido hasta que, con los suplentes, su acierto exterior se reducía y dentro no conseguían nada ante la mayor actividad de la defensa local. Los veinticinco puntos de desventaja requerían de más recursos ofensivos que Jaylen Nowell y Chris Finch no sabía encontrarlos. Además Kyle Anderson perdía los nervios con Christian Braun y la falta flagrante subsiguiente dejaba la diferencia al borde de los treinta puntos para el cuarto final. Pese a ello Minnesota no se rendía y seguía con sus titulares, claro que la diferencia no se reducía y lo más que conseguían era una falta flagrante de Nikola Jokic por un codazo involuntario. La primera victoria en la eliminatoria era para los de Colorado. Invitado inesperado: Bruce Brown (Nuggets)

Las malas sensaciones del primer partido obligaban a Chris Finch a realizar un cambio en su quinteto titular, Nickeil Alexander-Walker era sustituído por un Taurean Prince más completo. Para ser un partido importante, los primeros minutos traían la mejor versión anotadora de ambos equipos. Anthony Edwards y Jamal Murray permitían a los suyos mantener la igualda en el marcador pero, con el paso de los minutos, se veían los mayores recursos ofensivos de los Nuggets. Con la entrada de los suplentes llegaban las dudas al ataque de Minnesota y, como Murray si tenía acompañamiento en el ataque local, un parcial de once a dos permitía a Denver disfrutar de nueve puntos de ventaja para el segundo cuarto. Unos doce minutos que nacían con la peor versión del ataque visitante que, a base de forzar los tiros, permitía correr a los locales. El parcial se abría otros seis puntos, en noventa segundos, y Finch tenía que dar algunas instrucciones extra. No servía de nada, el equipo estaba atascado y tardaría casi siete minutos en hacer una canasta en juego. La ventaja local jugueteaba con los veinte puntos gracias a Nikola Jokic y los Timberwolves tenían que dar gracias de su despertar ofensivo a su defensa. Los quince puntos de desventaja no iban a ser sencillos de remontar y, sin embargo, los visitantes salían a por todas a pesar de que Taurean prince cometía su cuarta falta personal temprano. Con su mejor ataque, y viendo como Denver forzaba situaciones individuales, el partido se ponía a ocho puntos en menos de dos minutos. El tiempo muerto no cambiaba el juego ofensivo de los de Colorado, Jokic se ponía a jugar individualmente y el parcial era de catorce a cero en tres minutos; la ventaja local era mínima. Mike Malone se veía obligado a solicitar una reunión con sus jugadores y el efecto sobre la pista era inmediato; ahora se distribuía el balón con más facilidad. Anthony Edwards era el encargado de responder al desafío de un Jokic que atacaba de manera inteligente y un Murray de nuevo acertado. Así las cosas no era sorprendente ver a Minnestoa por delante cuando arrancaba el último acto del partido. El Ball Arena sabía que su equipo necesitaba de su ayuda y, mientras Mike Malone reclamaba defensa desde el banquillo; Michael Porter Jr dejaba su huella en el partido con ocho puntos consecutivos, incluído un tres más uno, que permitían a los Nuggets tomar seis puntos de ventaja mientras esperaban a sus titulares. Su retorno traía una técnica por cortar una contra e, inmediatamente, llegaba la quinta falta personal de Rudy Gobert peleando un rebote. La protesta le costaba una técnica y, como Jokic iba inmediatamente contra él, Chris Finch paraba el partido para quitarle de la pista. Pese a que Edwards ponía por delante a los Timberwolves la situación era complicada porque, en una lucha por la posición, Jokic soltaba un codo y la respuesta de Karl- Anthony Towns suponía que los árbitros señalasen una falta doble que le suponía colocarse con cinco. Denver retomaba su mejor versión de conjunto y Murray, con cinco puntos consecutivos, amenazaba con decidir el partido al llevar la diferencia local a la decena de puntos. Minnesota lo intentaba a base de triples pero, como no tenía continuidad en su acierto, las estrellas locales se bastaban para poner la segunda victoria en la eliminatoria. Invitado inesperado: Jeff Green (Nuggets)

Fuente: firstsportz.com

Para Memphis el primer partido se antojaba fundamental y no sorprendía ver al Fedex Forum en tensión en los instantes previos al inicio del partido. Por encima el arranque del partido confirmaba las inquietudes del público asistente al ver a ambos equipos muy agresivos en su juego. La iniciativa era de los Lakers, gracias al rebote ofensivo, y con el paso de los minutos el desorden aparecía en los locales. La diferencia angelina llegaba a los diez puntos y tenía que aparecer Tyus Jones, desde el banquillo, para reducir la ventaja a la mitad en el cierre del primer cuarto. Los doce minutos disputados dejaban claro que nada iba a ser sencillo para los de Tennesee y el arranque del segundo acto lo demostraba. Los visitantes mostraban una versión de conjunto sólida y Jaren Jackson Jr era la única referencia ofensiva local pese a los contactos. Sólo a base de defensa Memphis se podía acercar en el marcador y, pese a que Darvin Ham solicitaba un tiempo muerto, los locales se adelantaban en el marcador. Los Lakers sufrían para seguir en el partido pero contaban con la defensa de Anthony Davis y el acierto de D´Angelo Russell en ataque. Así las cosas, pese al daño provocado bajo canasta por Jackson Jr y al amago de lesión de su pivot estrella, los angelinos llegaban al descanso con seis puntos de desventaja. El largo periodo de reposo despertaba la mejor versión de Desmond Bane para acompañar a la referencia interior de los Grizzlies con su anotación. Además Ja Morant se mostraba acertado con dos triples y los angelinos encontraban la salvación con cuatro triples de Rui Hachimura. Al juntarse eso, con la ingenuidad para perder el balón de los locales, los Lakers llegaban al cuarto final con una corta renta pese al acierto de Dillon Brooks. Los seis puntos de desventaj inquietaban a la afición local pero, para sorpresa general, Memphis sacaba su mejor versión de equipo para ponerse tres puntos por encima en el marcador. Austin Reaves era el sorprendente encargado de seguir el ritmo anotador local, donde Morant comenzaba a forzar su juego innecesariamente. De esta manera los visitantes comenzaban a levantar el partido ante la errática actuación del base local y, como su jugador franquicia caía sobre su mano derecha en una entrada a canasta y se lesionaba la muñeca derecha, los Lakers no desaprovechaban la ocasión de cerrar un parcial de diez a cero con un triple de LeBron James. Taylor Jenkins veía los siete puntos de desventaja con preocupación y paraba el partido. Jackson Jr volvía a sacar su fuerza bajo canasta para anotar y, a pesar de que Reaves no frenaba su capacidad anotadora, los Grizzlies se situaban a un punto restando tres minutos de juego. Sin embargo el escolta del equipo californiano estaba imparable y, entre el desacierto exterior local, y el cansancio de Jackson Jr, los Lakers solucionaban el partido con un parcial de nueve a cero en dos minutos. La primera victoria, a domicilio, era para los angelinos. Invitado inesperado: Rui Hachimura (Lakers)

La baja de Ja Morant en los Grizzlies era confirmada en los instantes previos al segundo partido y eso hacía todavía más importante la victoria para los locales y los nervios eran comprensibles. Así el ritmo de partido era alto, los contactos abundantes y Anthony Davis comenzaba a imponerse en las zonas mientras Jaren Jackson Jr se tenía que ir a los vestuarios con una cojera evidente. Por suerte para Memphis el ataque angelino comenzaba a no cuidar el balón de la manera debida y Tyus Jones, el sustituto de su base estrella, se aplicaba para dar ocho puntos de ventaja a los de Tennesee gracias al acompañamiento de Xavier Tillman. Los Lakers comenzaban a acertar con los triples y el regreso de Jackson Jr a la pista traía más espacios para el tiro exterior de los suplentes de los Grizzlies. Con David Roddy y Luke Kennard acertados la brecha crecía hasta los dos dígitos y, por encima, la ausencia de Davis permitía a Desmond Bane finalizar bajo el aro angelino para dejar en once puntos la ventaja local al cerrarse el primer cuarto. Los tres minutos de reposo no cambiaban la actitud agresiva del ataque local y, ante la pasividad de su defensa, Darvin Ham optaba por reintegrar al juego a su pivot extrella. Este llegaba a tiempo de llevarse un golpe en el ojo, pero solucionaba los problemas defensivos de su ataque y obligaba a Taylor Jenkins a dirigirse a la mesa para solicitar un parón. Memphis levantaba su actividad sobre el balón para dificultar el ataque angelino y, con Dillon Brooks y Tillman acertados para finalizar un ataque bien trabajado, la diferencia llegaba a los quince puntos al descanso. Se esperaba la reacción visitante pero, para sorpresa general, el cuarto de hora de reflexión no había camibado la actiud defensiva angelina. Tillman se convertía en un problema y la diferencia llegaba a los veinte puntos rápidamente. Los Lakers recurrían al rebote ofensivo, y a la fortaleza de LeBron James, para poder bajar la distancia a los catorce puntos y Brooks se encaraba con la estrella angelina mientras se iban a los banquillos para recibir nuevas instrucciones. Uan instrucciones que elevaban la intensidad defensiva de los californianos y la diferencia bajaba de los diez puntos por la buena actuación de Rui Hackimura. Roddy se convertía en la única solución ofensiva local y despertaba a sus compañeros para conseguir retener una docena de puntos de ventaja para el acto final y calentar el Fedex Forum. Un cuarto que nacía plagado de contactos bajo canasta y con los Lakers ligeramente intimidados. Los Grizzlies encontraban en Tillman el punto de apoyo de su ataque y mantenía la ventaja. Sin embargo la buena racha no continuaba y LeBron ponía el partido a seis puntos. Bane volvía a buscar el aro y sacaba tiros libres importantes, mientras que los angelinos se ataban al tiro exterior, sin acierto. Brooks, con un triple, cerraba el primera victoria de Memphis en la serie. Invitado inesperado: David Roddy, Luke Kennard (Grizzlies)

Fuente: larrybrownsports.com

En Sacramento volaban los pañuelos al aire ante el primer partido de playoffs en su nueva cancha. El Golden One Center traía dos versiones intensas, pero opuestas, en ambos equipos. Mientras los locales aprovechaban las debilidades interiores de su rival, en los Warriors abusaban del lanzamiento exterior. La igualdad era total, Andre Wiggins aparecía desde el banquillo para dar puntos a su equipo y tenía que aparecer Trey Lyles, en los Kings, para mantener la igualdad tras los doce minutos iniciales. El paso por los banquillos no bajaba el ritmo del partido, aunque si los protagosnistas, donde Alex Len y Malik Monk eran la referencia local ante el empuje de Jordan Poole y Jonathan Kuminga. Sin embargo, con la tercera personal del escolta local, Golden State tomaba una ligera renta y, pese a que Mike Brown volvía a poner a Monk sobre la pista, Wiggins se mostraba activo para dar a los visitantes seis puntos de ventaja para la segunda mitad. El parón traía la mejor versión de conjunto en los Warriors y la diferencia alcanzaba los dos dígitos, D´Aaron Fox era la única respuesta local para rebajar la distancia y, en cuanto se sentaba, la desventaja volvía a los diez puntos. Mike Brown lo tenía claro, lo reintegraba a la pista casi inmediatamente. Con eso, el rebote ofensivo, un Lyles acertado desde el exterior y el descanso necesario de Stephen Curry; Sacramento cerraba el cuarto con un parcial de quince a cuatro, en dos minutos, que levantaban a su afición al verse por delante en el marcador de cara al acto final. No sólo su público se había levantado ante la remontada, también su moral. Su base estaba en un punto de máxima confianza y los Warriors no veían como contener a Malik Monk. Steve Kerr no tardaba en llamar a sus titulares, pero el acierto en el tiro de Klay Thompson y Curry iba y venía ante el desborde constante de la pareja exterior local. Como además los Kings contaban con segundas opciones en su ataque, la corta ventaja era local. Tenía que aparecer Curry, con cinco puntos consecutivos, para poner el partido a un punto entrando en el minuto final. Fox erraba en dos acciones individuales y Golden State tenía diez segundos para anotar y ponerse al mando del partido. Sin embargo los visitantes se precipitaban con un tiro abierto de Wiggins, faltando siete segundos, que erraba. La falta, obligada, daba dos tiros libres a Malik Monk faltando tres segundos. Este no fallaba y, tras la jugada diseñada por Kerr, Curry no acertaba con el triple del empate. Los Kings se ponían por delante en la serie, para regocijo de su afición. Invitado inesperado: Malik Monk, Trey Lyles (Kings)

El segundo partido se antojaba fundamental para Golden State y no sorprendía ver a Andrew Wiggins retornando al quinteto titular de los visitantes. Sin embargo los primeros minutos mostraban mucho más metidos a los Kings que, pese a su desacierto, encendían al público local robando el balón con facilidad al abusar físicamente de los visitantes jugando en el límite de la falta personal. Con el paso de los minutos los Warriors iban activando la defensa, los balones perdidos cambiaban de bando y los locales se veían con seis puntos de desventaja al cerrarse el primer capítulo del partido. El segundo periodo traía una cierta relajación en la defensa visitante y Alex Len y Malik Monk aprovechaban la situación para poner a Sacramento por delante en el marcador; ante la soledad ofensiva de Jordan Poole. Pese al tiempo muerto de Steve Kerr, la situación complicada continuaba. Aparecían los balones perdidospor la actividad defensiva local, Draymond Green comenzaba a mostrarse sobreexcitado y Davion Mitchell se hacía imprescindible en ambos lados de la pista. El parcial era de veintitres a cinco en cinco minutos de juego. Los Kings casi se ponían con diez puntos de ventaja, los árbitros se mostraban un poco desbordados y Golden State no podía frenar a Domantas Sabonis. El técnico visitante encontraba la respuesta con un quinteto bajo, más activo, y la mejor versión anotadora de Wiggins. El partido se igualaba y, sólo con un mal minuto final de Stephen Curry, Sacramento llegaba al descanso con seis puntos de ventaja. El cuarto de hora de parón traía una versión arbitral más intensa con los contactos, especialmente los visitantes, que veían como Green se sentaba tras un minuto de juego y que Kevon Looney se ponía con cinco faltas personales cuatro minutos más tarde. A los Warriors les costaba seguir en el partido cuando Kevin Huerter y D´Aaron Fox se juntaban con Sabonis para anotar para los locales. El tiro exterior dejaba de entrar y, con la entrada de Mitchell para asentar la defensa, Sacramento rompía el partido con un parcial de diez a cero en tres minutos. Por suerte para Golden State los locales se olvidaban de jugar en equipo y lograban llegar al cuarto final con ocho puntos de desventaja. La constante actividad del partido se dejaba notar en la actitud defensiva en el arranque del último cuarto. Ahora se anotaba con facilidad y, con la quinta falta personal de Huerter, los Kings veían como el marcador se apretaba. En medio del partido sucedía lo inesperado, Sabonis agarraba la pierna de Draymond Green para evitar una contra y este el pisaba las costillas, la revisión era obligada. Durante la espera el jugador visitante se encaraba con el público y, para sorpresa de nadie, era expulsado con una flagrante de tipo 2 mientras que Sabonis se llevaba una técnica. Pese a ello los Warriors lograban empatar el partido, con sus exteriores acertando, y la iniciativa local se mantenía gracias a la mejor versión de Harrison Barnes y Fox. Bastaba un rebote ofensivo de Sabonis, un error de Curry y un acierto de Fox; para abrir la ventaja local hasta los seis puntos restando dos minutos de juego. Golden State apostaba todo al triple y fallaba, mientras que Mitchell y Barnes no. El parcial, de diez a dos, permitía a Sacramento cerrar su segunda victoria en la serie. Invitado inesperado: Davion Mitchell, Malik Monk (Kings)

Fuente: larrybrownsports.com

La serie más igualada llegaba en Arizona y, pese a que el Footprint Center presentaba un ambiente caldeado, ambos equipos salían muy intensos pero poco acertados. El paso de los minutos daba el mando en el marcador a los Clippers que encontraban en Kawhi Leonard a su director de juego y en los tiros abiertos la clave para su ventaja. Monty Williams veía los nervios en su equipo y ponía calma con un tiempo muerto pero, con la entrada de los suplentes, Phoenix se quedaba con menos recursos ofensivos y la diferencia angelina alcanzaba la docena de puntos de cara al segundo cuarto. La complicada situación requería de la mejor versión de Kevin Durant para dar resupuesta a la intensidad de los reservas angelinos y sería con la aparición ofensiva de DeAndre Ayton, y un mejor trabajo defensivo, como llegaba el acercamiento local. Russell Westbrook daba aire a los Clippers, aunque era insuficiente ante el arreón final de Durant que permitía llegar a los Suns con una desventaja de cinco puntos al descanso. El paso por los vestuarios recuperaba el juego en equipo local, con un Torrey Craig extrañamente protagonista y la única respuesta visitante llegaba con un Leonard superado por la agresividad local. Pese a que Tyronne Lue solicitaba un parón en el partido, Phoenix tardaba seis minutos en poner por delante en el marcador. Otro tiempo muerto angelino no servía de nada, Westbrook aparecía para romper un parcial de quince a cero que daba seis puntos de ventaja a los locales. Claro que, en cuanto Durant se sentaba en el banquillo, la igualdad volvía al marcador de cara al acto final. El reposo permitía que, de salida, la estrella local aguantase al equipo ante el despliegue de Kawhi Leonard. Los equipos mostraban su versión más sólida, pese a que la intensidad era máxima. Sin embargo, con el paso de los minutos, la precipitación de los Suns permitía a los californianos llegar con tres puntos de ventaja a los dos minutos finales. Tras un intercambio de triples, un robo de Chris Paul permitía dejar la desventaja en la mínima expresión entrando en el minuto final. Los Clippers realizaban dos malos tiros pero, cargando el rebote ofensivo, conseguía dos tiros libres que Westbrook convertía. Restaban diecisiete segundos y los locales necesitaban un triple pero, ante la buena defensa angelina, Devin Booker forzaba la entrada a canasta, Westbrook le taponaba y Eric Gordon confirmaba la sorpresa con dos tiros libres. Invitado inesperado: Mason Plumlee, Terance Mann, Norman Powell (Clippers)

El segundo partido era fundamental para las aspiraciones de los Suns, por eso sorprendía el dominio visitante desde el inicio. Russell Westbrook y Eric Gordon eran las prinncipales armas ofensivas, mientras que los de Arizona respondían con la mejor versión de sus estrellas; aunque las pérdidas de balón provocaban las primeras ventajas angelinas. En plena reacción local, activando su defensa para ser ellos los que robasen el balón, llegaba una técnica a Torrey Craig que, junto al acierto de Kawhi Leonard provocaba que los Clippers cerrasen el primer cuarto con una corta ventaja y la preocupación local aumentaba al ver una torcedura de tobillo importante de Devin Booker. el paso por los banquillos dejaba secos de anotación a ambos equipos. DeAndre Ayton y Westbrook eran los únicos que veían el aro con facilidad. Así las cosas los californianos llegaban a aumentar su ventaja hasta la decena de puntos. El tiempo muerto de Monty Williams recomponía el ataque de Phoenix, centrándolo en Kevin Durant y Booker, y contando con la aportación inesperada del acierto de Craig con los tiros abiertos. Así las cosas, pese a los esfuerzos de Westbrook y Leonard por mantener su ventaja, el público celebraba la canasta en el último segundo de cuarto de Booker, que suponía el empate en el marcador. La segunda mitad se presentaba vibrante, pero lo que menos se esperaban en el Footprint Center era ver como la reacción de los suyos continuba tras el parón. Las estrellas angelinas estaban desactivadas, mientras que Booker comenzaba a encontrar compañía. La diferencia alcanzaba los dos dígitos y, pese a la cuarta falta personal de Ayton, y a que Gordon daba aire al ataque de los Clippers con sus triples, los Suns mantenían una ventaja de cinco puntos para el acto final gracias a Booker. De nuevo el parón le sentaba mal a los angelinos y, por encima, Chris Paul salía encendido al cuarto. La ventaja local se doblaba en dos minutos y el técnico visitante reaccionaba con un tiempo muerto. De nuevo llegaba el duelo de las estrellas de ambos equipos, pero el partido se iba muriendo sin ningún acercamiento peligroso de los Clippers. Así bastaba con noventa segundos brillantes de Paul, en defensa y ataque, para poner el empate a uno en la serie. Invitado inesperado: Bismack Biyombo (Suns)

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