Fuente: theluxonomist.com

Golden State Warriors (3) / Boston Celtics (2)

Los Celtics se presentan en las finales con el aura de poder conseguir un hito histórico para la franquicia de Massachusetts; no sólo por poder superar a los Lakers en cuanto a títulos, también por las dificultades a superar para conseguirlo. Para ello cuentan con un juego interior sólido, especialmente en defensa, tres grandes juegadores exteriores y un par de jugadores de banquillo de gran nivel para solucionar cualquier problema, tanto defensivo como ofensivo. Al otro lado Golden State presenta la experiencia sobrada de un equipo ya campeón que, por encima, cuenta con jóvenes de gran proyección y un banquillo de veteranos que saben sacrificarse por el equipo. La clave para Boston es decidir como frenar al ataque californiano, porque Stephen Curry marcará un alto ritmo de partido para desequilibrar la defensa con su movilidad. Eso supone que, aunque Andre Wiggins es la pieza ofensiva menos peligrosa, cerrar el rebote defensivo será complicado. En defensa, sin embargo, el base es la pieza débil de los Warriors y Steve Kerr debe dejar muy claro cuando rotar para ayudarle si se queda emparejado en el poste bajo.

Fuente: bluemanhoop.com

Deben ser partidos frenéticos, donde los Warriors buscarán castigar el cansancio que han supuesto las complicadas eliminatorias del Este, que han pasado factura a los verdes dejando a alguna de sus estrellas tocadas físicamente. Además los Celtics han reducido su rotación a siete jugadores, mientras que los de San Francisco cuentan con recuperar a más piezas para su banquillo con Andre Iguodala y Gary Payton II. Debe ser una serie donde los parciales pueden ser importantes y el factor cancha se antoja fundamental. Salvo contratiempos inesperados el resultado debe ser claro.

Pronóstico: Warriors ganan cuatro a dos