Fuente: hoopshabit.com

El Chase Center presentaba el denso aspecto  de una gran noche, no había cambios en los quintetos titulares de ambos equipos y el primer partido de la eliminatoria de final de conferencia comenzaba con la mejor versión de conjunto en los ataques de los finalistas. Sin embargo pronto se veían problemas en los Mavericks; la velocidad de circulación hacía daño a la defensa visitante, concediendo el rebote ofensivo a los californianos, y en su ataque Luka Doncic estaba un poco solo porque sus tiradores no tenían el espacio habitual para levantarse y erraban más tiros de los debidos. Ante los primeros cambios de Jason Kidd para abrir la pista, Steve Kerr ordenaba levantar una zona de ajustes. A pesar de contar con más espacios tirando tras rebote ofensivo, los tejanos no acertaban. Golden State crecía en confianza, su uso de las manos en defensa dificultaba el ataque visitante y Andre Wiggins y Jordan Poole hacían que no se notase la intrascendente figura de Draymond Green tras la línea de tres puntos. Así las cosas, para Dallas era un éxito llegar al segundo cuarto con una desventaja de diez puntos. La actividad sobre la pista, tras el paso por los banquillos, comenzaba a volverse más dura; los contactos abundaban, el ataque de los Warriors comenzaba a sufrir con los balones perdidos y Jalen Brunson se convertía en la principal referencia ofensiva visitante para poner el partido a dos puntos. Era el mejor momento de los Mavericks en el partido y el peor para que Spencer Dinwiddie se ganase una técnica por protestar un claro tapón. Ni la tercera falta personal de Draymond Green parecía compensar la tontería porque, además del cansancio de su base, la defensa local estaba cada vez más intensa y en ataque Poole y Wiggins volvían a llevar la diferencia a los dos dígitos. Por si no fuera suficiente Stephen Curry daba respuesta a los intentos de Doncic por acercarse en el marcador y la diferencia, al retirarse a los vestuarios, era de nueve puntos. El tiempo de reflexión no cambiaba la dinámica del partido, Doncic tenía problemas ante la agresividad defensiva local y las contras permitían a Klay Thompson sumar sus primeros puntos en el partido.  Golden State metía un parcial de diez a cero a toda velocidad, porque Curry acertaba con los triples jugando ataques de dos contra cinco. Naturalmente ese ritmo le costaba algunas pérdidas de balón, pero les compensaba para mantener la distancia ya que Klay Thompson y Poole estaban cada vez más cómodos en el partido. Ante eso, como Doncic no encontraba la forma de superar a Andre Wiggins, Dallas mostraba la mejor versión anotadora de sus bases para quedarse a diecinueve puntos al cierre del tercer cuarto. Las opciones de remontar eran escasas, sobre todo porque el cansancio estaba instalado en el cuadro visitante; los ataques perdían claridad  y agresividad y la defensa era cada vez más débil. Tras cuatro minutos de juego la diferencia se asomaba a los treinta puntos y el Chase Center celebraba la primera victoria de los Warriors en la serie. Invitado inesperado: Otto Porter Jr, Jordan Poole (Warriors)

Fuente: bluemanhoop.com

Se esperaba mucho más de Dallas en el segundo partido y su inicio de partido no decepcionaba; Luka Doncic y Jalen Brunson comandaban el ataque y, tras un parcial de diez a dos, los Warriors reaccionaban ligeramente a base de triples. Sin embargo la defensa visitante comenzaba a provocar balones perdidos a los californianos y como Doncic seguía inspirado, y sus compañeros acertaban con los tiros abiertos, en un momento los Mavericks tomaban quince puntos de ventaja. Sin embargo el ritmo del partido subía, Stephen Curry hacía ocho puntos del tirón para despertar a los suyos y, con un parcial de trece a uno, el partido casi volvía a empezar. Sólo la precipitación local, y Doncic, permitían a los tejanos cerrar el primer cuarto con siete puntos de ventaja. El reposo en los banquillos no le sentaba bien a Golden State, que volvía a perder el balón con facilidad. Los visitantes volvían a inspirarse con el lanzamiento de tres puntos y los árbitros cobraban protagonismo ante la sucesión de contactos y protestas que se daban sobre la cancha; Draymond Green, Davis Bertans y Damion Lee eran los agraciados con el premito. En medio del desconcierto la diferencia de Dalla se asomaba a los veinte puntos. Steve Kerr recurría a sus titulares para darle más control a su ataque, Dorian Finney-Smith se ganaba una técnica y el acierto de Reggie Bullock mantenía la ventaja visitante. Sólo el cansancio de la estrella de los Mavericks dejaba la diferencia, al descanso, en catorce puntos.  Los Warriors necesitaban más presión sobre la pista y comenzaban llevando a la estrella eslovena a empezar el ataque en el mediocampo. Eso provocaba tiros más forzados en los tejanos, que vivían del rebote ofensivo. Jason Kidd, viendo la situación, metía a Maxi Kleber para abrir la defensa aunque, dado el poco acierto de sus jugadores en el tiro, no servía de nada. Como tampoco la quinta falta personal de Draymond Green impedía un parcial de nueve a cero para los locales. Spencer Dinwiddie rompía casi siete minutos de los Mavericks sin anotación pero, para regocijo del Chase Center, nada cambiaba. Golden State comenzaba a hacer sangre bajo canasta ante la debilidad defensiva visitante y Kevon Looney se agigantaba aprovechando la buena circulación de balón local. Pese a ello Dallas seguía mandando por una canasta al completarse el tercer periodo. Ni diez segundos tardaban los Warriors en ponerse, por primera vez, por delante en el marcador. Otto Porter Jr era el apoyo de Looney en este arranque de cuarto y la desventaja visitante era de ocho puntos. El partido presentaba complicaciones para los visitantes y su jugador franquicia tomaba la responsabilidad, pero el esloveno no era suficiente. Un poco de acierto de Klay Thompson, la debilidad defensiva tejana y un cierre espectacular de Curry; hacían que la expulsión por faltas personales de Draymond Green no se notase. Los Mavericks regresaban a casa con un dos a cero en contra en la eliminatoria y muy malas sensaciones. Invitado inesperado:  Jordan Poole, Otto Porter Jr (Warriors)