Fuente: valleyofthesuns.com
El FootPrint Center presentaba el mejor aspecto posible para encarar el primer partido de la eliminatoria ante los Mavericks. Y desde el inicio quedaba claro que en Phoenix habían hecho los deberes; la defensa no se cerraba ante las entradas a canasta y comenzaban a robar balones esperando que abriesen el balón a los tiradores. Por encima las entradas a canasta tenían que ser finalizadas en contacto y la ventaja era local. Luka Doncic intentaba castigar la defensa de Chris Paul pero, pese a ello, los Suns mandaban por una docena de puntos a mitad de cuarto. Jason Kidd paraba el partido y Devin Booker se ganaba una técnica por una celebración absurda, pero DeAndre Ayton y Booker anotaban con facilidad. Ni el acierto exterior de Maxi Kleber, para acompañar a su jugador franquicia, era suficiente para evitar que Phoenix llegase al parón entre cuartos con diez puntos de ventaja. resolver la eliminatoria a domicilio tras su victoria. En Dallas esperaban el despertar de sus bases en el segundo cuarto pero, para su disgusto, Jalen Brunson estaba desacertado y Spencer Dinwiddie desaparecido. Jae Crowder mantenía la ventaja local con facilidad y, pese a que se ganaba una flagrante con una patada involuntaria a la entrepierna de Doncic, el partido trancurría tranquilamente para los Suns. El único problema defensivo eran los triples de Kleber y ofensivamente disfrutaban viendo la debilidad de la defensa tejana. Sin embargo el regreso de los titulares traía un mejor tono defensivo en los Mavericks y, tras un par de triples visitantes, Chris Paul retornaba al juego porque la ventaja local se había reducido hasta los cuatro puntos. El base penalizaba cada error de la defensa, Ayton se veía bien alimentado y el ataque de Dallas sufría por su falta de acierto exterior. Los aficionados respiraban tranquilos viendo que la distancia, al descanso, era de trece puntos. El cambio de campo no alteraba la dinámica de ambos equipos porque, pese a que Doncic si acertaba en su búsqueda de la canasta, las principales referencias ofensivas locales no tenían problemas para anotar. Ayton se crecía bajo los aros, Doncic comenzaba a notar el cansancio y perdía balones y Cameron Johnson surgía del banquillo con la muñeca suelta. Ahora eran los de Arizona los que acertaban con el lanzamiento exterior, mientras los Mavericks no encontraban acierto en los tiros abiertos. La ventaja local se quedaba a la puerta de los veinte puntos y en el FootPrint Center se esperaba una salida explosiva de los suyos para resolver el partido. Para alimentar esas esperanzas Kleber salía despedido tras un mate, preocupaba a sus compañeros y, pese a continuar en juego unos segundos, no tardaba en retirarse de la pista. El equipo se quedaba en manos de su estrella eslovena, ya cansado, y del empeño de Jalen Brunson. Pese a los intentos de Jason Kidd con un quinteto bajo, Paul no permitía que la diferencia bajase de la decena de puntos hasta que se iba a entrar en el minuto final. Phoenix sólo tenía que meter los tiros libres para conseguir la primera victoria de la serie. Invitado inesperado: Cameron Payne, Cameron Johnson (Suns)
Dallas necesitaba ganar el segundo partido, para no meterse en un problema y la tensión se dejaba notar desde su primera defensa. Sin embargo los Suns movían el balón con fluidez y parecía sencillo anotar. Por encima el ataque tejano salía a bajo ritmo, como siempre con Luka Doncic teniendo toda la responsabilidad y, cuando la inspiración de Reggie Bullock despertaba, la diferencia ya rondaba los diez puntos. Pese a sus intentos, y a que Phoenix ya no encontraba tanta facilidad en su ataque, bastaba el mejor Devin Booker para que los visitantes llegasen al final del primer cuarto por detrás en el marcador. La situación debía cambiar en el bando tejano y, aprovechando el descanso de su jugador franquicia, Spencer Dinwiddie, y los triples de Davis Bertans, obligaban a Monty Williams a poner sobre la pista a su quinteto titular; por primera vez los Mavericks se ponían por delante en el marcador. Los árbitros cobraban un protagonismo no merecido y el partido se convertía en un ejercicio de inteligencia para sacar rendimiento de ello. Jae Crowder se ganaba una técnica por no pensar y encararse con Doncic, y el técnico local intervenía en el partido. Los Suns retomaban su mejor trabajo ofensivo, con Chris Paul repartiendo a Crowder o Bismack Biyombo, pero la estrella eslovena no erraba un triple y los tejanos terminaban la primera parte con una mínima renta. El largo parón permitía una larga reflexión al equipo local y, con sus mejores ayudas en defensa, y un Booker inspirado, Phoenix enderezaba su rumbo en el partido. Ni una falta flagrante de DeAndre Ayton, que además era su cuarto, evitaba la reacción local. Dallas sufría para anotar y los de Arizona usaban el pase para finalizar bajo canasta. Sólo la quinta falta personal de JaVale McGee, que obligaba a volver a contar con Biyombo, y su acierto exterior permitían a los tejanos acercarse. Como quiera que Dinwiddie comenzaba a forzar su juego, y los suplentes locales estaban más inspirados, los Suns llegaban al capítulo final con una renta de seis puntos. Un capítulo que se abría con un triple de Jalen Brunson, haciendo temer lo peor al FootPrint Center. Sin embargo su veterano base no estaba dispuesto a claudicar, hacía nueve puntos en cuatro minutos de partido y, como los Mavericks se ponían nerviosos ante la presión defensiva, Jason Kidd paraba el juego porque la diferencia había llegado a los dos dígitos. Daba igual, nadie podía frenar al escurridizo base. A cinco minutos del final del partido, y tras dos triples de Booker, la diferencia superaba los veinte puntos y Dallas volvía a casa con un dos a cero en contra en la eliminatoria. Invitado inesperado: Cameron Johnson, Bismack Biyombo (Suns)
Fuente: govpatrol.com
No hacía falta ni empezar a jugar para ver el mejor ambiente del Fedex Forum. Para los Warriors era fundamental frenar a Ja Morant y no sorprendía ver a Gary Payton II sobre la pista para defenderle, mientras Kevon Looney tenía un lugar reservado en el banquillo. Y el inicio del base de Memphis no decepcionaba; cargaba con toda la responsabilidad ofensiva para dar respuesta el mejor juego de equipo visitante. Poco a poco el resto del quinteto titular de los Grizzlies iba apareciendo en el partido y, como Golden State comenzaba a tener problemas en el circulación de balón, la ventaja local era de ocho puntos al cerrarse el primer cuarto. Lo peor, para los californianos, era que en el inicio del segundo cuarto su ataque se basaba en Kevon Looney. Algo insuficiente para seguir el ritmo anotador de un Jaren Jackson Jr inspirado. La diferencia local alcanzaba los trece puntos y tenía que aparecer Draymond Green con su defensa, y Jordan Poole con sus triples, para reducir la desventaja a la mitad. Era un espejismo, pese a los intentos de Steve Kerr por reconducir la situación los balones perdidos llegaban al bando visitante y la diferencia volvía a los dos dígitos. La afición local lo celebraba pero, inesperadamente, Memphis se aceleraba en sus ataques y pudiendo correr los Warriors se ponían a un punto. Llegaba la tercera falta personal de Jackson Jr y la primera mitad parecía que iba a terminar en igualdad hasta que, faltando un minuto, Draymond Green era expulsado con una flagrante de segundo grado por una dura falta a Brandon Clarke. Al sumarse la tercera falta personal de Stephen Curry, y la mejor defensa local, los Grizzlies cerraban la primera mitad con seis puntos de ventaja. Pese a ello, el Fedex Forum se quedaba frío durante el intermedio. La calma venía mejor a Golden State que, tras ocho puntos consecutivos de su base (incluído un triple con adicional), lograba mandar en el marcador. Ni un Jaren Jackson Jr enrachado desde el exterior, ni las entradas a canasta de Ja Morant, evitaban que Memphis llegase al cuarto de cierre con una mínima desventaja. Y los doce minutos finales no se abrían con buenas sensaciones para los locales porque, aunque ambos equipos tenían problemas para anotar, los balones perdidos permitían a los Warriors correr. Entre Klay Thompson y Jordan Poole llevaban la diferencia hasta los dos dígitos. Sin embargo los locales no se rendían y, aprovechando que Steve Kerr metía una rotación más defensiva, los Grizzlies llegaban al minuto final por delante en el marcador gracias a la mejor versión ofensiva de Ja Morant y Jaren Jackson Jr. Golden State no acertaba hasta en tres ocasiones consecutivas pero, gracias al rebote ofensivo, Thompson acababa encontrando un triple para dar una mínima ventaja a los suyos restando poco más de medio minuto. La posesión era de Memphis y Morant decidía estrellarse contra la defensa. La falta obligada se realizaba sobre Thompson, el escolta erraba los dos tiros libres y, tras un salto entre dos en el mediocampo, el rebote se le concedía a los Grizzlies con cuatro segundos por jugar. Taylor Jenkins diseñaba una jugada similar a la que había resuelto un partido de la serie contra Minnesota, en esta ocasión la bandeja con la izquierda era tapada de mejor manera y los Warriors se llevaban la primera victoria a domicilio.. Invitado inesperado: Gary Payton II (Warriors)
En los Grizzlies tenían la sensación de que habían perdido una gran oportunidad al dejar escapar el primer partido y salían al segundo a su mayor intensidad. Entre el acierto de Ja Morant en sus decisiones ofensivas, y la agresividad en defensa, se daba un parcial de ocho a cero. Un parcial cortado por una falta flagrante de segundo grado de Dillon Brooks intentando taponar una bandeja clara de Gary Payton II, el escolta local era expulsado tras tres minutos de partido y Golden State respiraba al anotar su primer punto en el partido. Sin embargo nada era sencillo, Draymond Green se iba a los vestuarios tras recibir un codazo involuntario de Xavier Tillman y Memphis no podía continuar con su escapada porque su defensa comenzaba a debilitarse. Stephen Curry se aliaba con Kevon Looney para ayudar en la remontada. El partido se igualaba pero, para alivio del Fedex Forum, Curry se quedaba solo; mientras que Morant encontraba un apoyo ofensivo en Kyle Anderson y Jaren JacksonJr. El segundo cuarto, aparte de con ocho puntos de desventaja, nacía con el regreso a la pista de Draymond Green y la perdida de Gary Payton II para todo el partido. Sin Morant el ataque local sufría para anotar, necesitaba encontrar a Brandon Clarke y, salvo que el balón pasase de un compañero a otro con velocidad, no era sencillo. Solo cierta precipitación en sus ataques, impedía a los Warriors ponerse por delante en el marcador. Steve Kerr calmaba a su equipo y los Grizzlies necesitaban del mejor juego de su base estrella para llegar con cinco puntos de ventaja al descanso. Una ventaja que no tardaba en ser doblada por el bando local porque, pese a conquistar el rebote ofensivo, el ataque visitante no encontraba los tiros que buscaban. El partido se volvía loco y Golden State aprovechaba los problemas locales en el balance defensivo para aproximarse en el marcador. Taylor Jenkins paraba el partido, el juego acelerado vovlía a los californianos y, conquistando el rebote ofensivo, Memphis volvía a distanciarse en el marcador. La diferencia se aproximaba a los diez puntos y el técnico visitante veía necesario dar algunas instrucciones. No servía de mucho, las dificultades para circular el balón de los Warriors eran evidentes y Jackson Jr cometía su cuarta falta personal. La defensa local se debilitaba inmediatamente y Andrew Wiggins apoyaba a Curry para que, con un parcial de nueve a cero, Golden State llegase al cuarto final con el partido empatado. Lo peor, para los de Tennesee, era ver como Morant se quejaba del ojo tras recibir un manotazo y todavía quedaban doce minutos por jugarse. Conducidos por Jordan Poole arrancaban el cuarto mejor que los locales pero, robando balones, y con dos triples de Ziaire Williams, los Grizzlies volvían a estar al mando en el partido. Wiggins tenía sus mejores minutos ofensivos del partido para responder el desafío, Morant y Curry intercambiaban anotación y Jaren Jackson era expulsado con su sexta falta personal restando cuatro minutos de partido. Sin embargo, pese a la evidente debilidad defensiva local bajo canasta, los Warriors se empeñaban en el tiro de tres puntos y permitían a Memphis llegar al minuto final en ventaja y con la posesión, todo gracias al recital ofensivo de su jugador franquicia que se convertía en su única vía de anotación. Morant atraía a la defensa, Williams erraba el triple abierto y el rebote acababa en una falta regalada a la estrella local. Los dos tiros libres daban a los Grizzlies tres puntos de ventaja. Curry encontraba a Green bajo el aro para poner a los suyos a un punto con cuarenta segundos por jugarse. Morant se la jugaba en individual con sólo ocho segundos gastados en la posesión y volvía a dar tranquilidad al Fedex Forum. Quedaba medio minuto por delante pero, para sorpresa general, Golden State no estaba preparado para responder a la versión local más intensa, la mala circulación de balón acababa en unos pasos de Klay Thompson y Morant convertía los dos lanzamientos desde la línea de personal para cerrar el partido restando trece segundos. Tras un error de Curry con un triple forzado, los Grizzlies se iban a San Francisco con la eliminatoria empatada a uno. Invitado inesperado: Brandon Clarke, Ziaire Williams (Grizzlies)
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