Playoffs NBA 2022: Semifinales de conferencia en el Este. Capítulo I

Fuente: heatnation.com

Se suponía que la baja de Joel Embiid era fundamental y en el FTX esperaban un primer partido tranquilo para Miami. Bastaban cuatro minutos de partido para contemplar los problemas en las zonas de los Sixers. Pese a no contar con Kyle Lowry los Heat sabía encontrar la debilidad defensiva cerca del aro visitante con Bam Adebayo y Jimmy Butler de protagonistas. Como además el tiro exterior funcionaba, y Philadelphia perdía el balón fácilmente al intentar atacar en velocidad, la diferencia se ponía en los dos dígitos e invitaba al técnico visitante a parar el partido. La defensa subía la intensidad y, mediante una zona, la circulación de balón local se atascaba;  el tiro exterior se resentía, pero Butler y Adebayo seguían dominando bajo el aro visitante. Sólo durante el descanso de Adebayo llegaban los balones perdidos al bando local y, bajo la inspiración de James Harden, y tras la tercera falta personal de Dewayne Dedmond, los Sixers obligaban a Erik Spoelstra a reintegrar a su pivot al juego. Pese a ello los Heat cerraban el primer cuarto con ocho puntos de ventaja. El segundo acto se presentaba complicado porque, aunque a nadie sorprendía, el partido parecía estar a punto de quebrarse en cualquier momento. Sin embargo el retorno a la pista traía la mejor versión ofensiva de Tobías Harris que, seleccionando bien sus tiros, conseguía contener la escapada local capitaneada por Tyler Herro. Regresaban los titulares y en Pennsylvania celebraban ver la mejor defensa de su equipo, provocando pérdidas de balón continuas en la circulación de balón de Miami. Los tiradores de ambos equipos se quedaban fríos, la precipitación en el juego se hacía presente y Philadelphia sacaba rédito a la situación para llegar mandando en el marcador al descanso. La segunda mitad nacía con los Heat más asentados sobre la pista para atacar con criterio y, pese a los arranques de calidad individual visitantes, la tendencia era clara. Ni las entradas a canasta de Tyrese Maxey, ni los tiempos muertos de Glen Rivers, evitaban que la dirección del partido cambiase. PJ Tucker se multiplicaba y Bam Adebayo castigaba la debilidad defensiva de los Sixers, la diferencia se asomaba a la decena de puntos con un parcial de diez a cero y, gracias a la constante pelea por conseguir segundas opciones, Miami acababa consiguiendo el objetivo. Pese a los intentos de Tobías Harris por impedirlo, Herro permitía a los suyos mantener ocho puntos de ventaja para los doce minutos finales. Unos minutos donde había mucho en juego y las defensas salían a por todas. Bajo esa versión los más favorecidos eran los Heat que, además de contar con un Herro acertado, veían como las ayudas defensivas visitantes comenzaban a llegar tarde. El cansancio iba quebrando la resistencia de Philadelphia y, a mitad de cuarto, la diferencia superaba los veinte puntos. Tras más de cuatro minutos sin anotación visitante, en Florida celebraban la primera victoria en la serie. Invitado inesperado: Tyler Herro, Víctor Oladipo (Heat)

El primer partido había dejado la sensación de que Philadelphia había mostrado todos sus recursos para competir la eliminatoria y no había sido suficiente. Sin embargo el segundo partido nacía con mejores noticias para los de Pennsylvania porque, para sorpresa general, los Heat no tenían la agresividad suficiente para aprovechar su ventaja bajo canasta. Sin embargo el paso delos minutos iba despertando a Miami y, con la versión más intensa de Dewayne Dedmond desde el banquillo, la desventaja visitante era de siete puntos al expirar los doce minutos del primer acto. Y las cosas no mejoraban en los primeros minutos del segundo; los Sixers tenían que recurrir a sus individualidades para anotar y los locales siempre encontraban puntos, ya fuese con Adebayo o Tyler Herro. Volvían los titulares, pero Erik Spoelstra dejaba a sus exteriores de banquillo para dar solidez al equipo. A mitad de cuarto el técnico visitante tenía que intervenir en el partido, porque amenazaba con romperse. Sin embargo los Heat perdían la paciencia y la agresividad, Philadelphia sacaba su mejor defensa y conseguía dejar la situación como estaba al inicio del cuarto. La charla en los vestuarios iba a ser importante porque, pese al acierto de James Harden y Tyrese Maxey, estaba claro que los Sixers necesitaban más. No sorprendía, por tanto, ver a Tobías Harris más activo y acertado en el inicio del tercer periodo. Claro que era la única solución ofensiva visitante frente al juego de equipo de Miami y el FTX Arena comenzaba a sentir que la segunda victoria podía llegar. Danny Green no acertaba en nada y la diferencia volvía a superar los diez puntos. Philadelphia no se rendía pero, ante cualquier intento, surgía la mejor versión de equipo local y los de Pennsylvania se presentaban al cuarto final con once puntos de desventaja; pese al úlitmo arreón de Maxey. El partido parecía cómodo para los Heat pero, inesperadamente, el ataque local se quedaba sin soluciones ante la intensidad visitante y las esperanzas de los Sixers renacían a base de tiros libres. Pese a ello, no era suficiente, el paso de los minutos iba acelerando su juego ofensivo y dando tranquilidad a Miami que, pese a un último intento de Harris, a dos minutos para el final tenía resuelto el partido. Philadelphia debía asegurar las dos victorias en su pista para igualar la serie y las sensaciones no eran las mejores. Invitado inesperado: Tyler Herro, Dewayne Dedmond, Víctor Oladipo (Heat)

Fuente: hoopshabit.com

El TD Garden estaba preparado para recibir a los vigentes campeones y había buenas noticias para los aficionados, Robert Williams III estaba en condiciones para ser titular desde el inicio con los locales. Los Bucks abrían las hostilidades con su juego ofensivo más equilibrado, con el poderío bajo canasta de Giannis Antetokounmpo y los triples de Jrue Holiday. Sin embargo no era suficiente para mandar en el marcador porque, además de sumar con el tiro exterior, Boston sacaba provecho de su buena defensa con un ataque agresivo. La ventaja de los Celtics era de seis puntos pero, con la entrada de los suplentes, la defensa visitante se activaba en las ayudas, provocaba balones perdidos al ataque local y Bobby Portis comenzaba a sumar. Tras encajar un parcial de diez a cero, Boston se iba con una corta desventaja a su banquillo al cierre del primer cuarto. Y el segundo no se  presentaba mejor, los de Massachusetts vivían de los triples de Payton Pritchard y los nervios se disparaban en los Celtics. Sin el debido cuidado del balón la ventaja visitante se asomaba a la decena de puntos, a Marcus Smart se le salía el hombro, Grayson Allen se soltaba en ataque y, como Ime Udoka no conseguía estabilizar el ataque local, la diferencia llegaba a los dos dígitos al descanso. El paso por los vestuarios reactivaba la defensa local y traía un amplio muestrario de desaciertos desde el exterior, sólo Jayson Tatum acertaba. Marcus Smart comenzaba a ser pesado para sus oponentes, pero Antetokounmpo sostenía a los Bucks hasta que cometía su cuarta falta personal. Por suerte para los visitantes, Boston se precipitaba y Holiday hacía de todo para llegar al final del tercer periodo con ocho puntos de ventaja. Los doce minutos finales debían ser los de la reacción de los Celtics, pero Pritchard ya no acertaba con los lanzamientos de tres puntos. La estrella visitante seguía castigando bajo los aros y hasta encontraba el apoyo de Jevon Carter. Con su mejor versión de equipo, Milwaukee acercaba la diferencia a los veinte puntos. Brad Stevens dejaba el palco bastante enfadado y, ante la soledad de Jaylen Brown en ataque, y la facilidad de los Celtics para perder el balón, los Bucks conseguía triunfar a domicilio en el primer partido de la serie. Invitado inesperado: Pat Connaughton, Grayson Allen, Jevon Carter (Bucks)

Tras la derrota en el primer partido, los Celtics debían mostrar mucho mejor juego para no verse en complicaciones, sobre todo porque no podrán contar con Marcus Smart. Su sustituto en el equipo titular era Derrick White y, pese a ello, la defensa local no se resentía. La constante actividad sobre el balón, y el mejor Jaylen Brown, daban la iniciativa al cuadro local. La circulación de balón encontraba el acierto exterior local, las estrellas visitantes no encontraban tiros cómodos y tras seis minutos de juego Milwaukee sólo llevaba una canasta en juego. El parcial de salida era de dieciocho a tres y, pese a la mejor defensa visitante, la aparición de Grant Williams con su defensa a Giannis Antetokounmpo y sus triples, daba a Boston once puntos de ventaja al cerrarse el primer acto. Y el segundo cuarto no comenzaba mejor para los visitante porque, pese a que el desacierto se aplicaba sobre ambos equipos, la defensa de Grant Williams y Al Horford mantenía la ventaja de Boston y con la aparición de un poco de acierto la diferencia local se disparaba. Las estrellas de los Bucks no eran suficiente ante la excepcional circulación de balón local y, como los triples entraban, los Celtics mandaban por veinticinco puntos al descanso. El cuarto de hora para la reflexión traía un inicio frío ofensivamente. El partido se convertía en un duelo de Giannis Antetkounmpo contra los Celtics y la única aportación inicial de los compañeros del griego era una falta flagrante de Bobby Portis. Ante tal panorama el TD Garden estaba tranquilo porque, aunque los triples no entrasen, las estrellas visitantes no lograban bajar la diferencia cerca de los diez puntos. Bastaba un poco de Jayson Tatum para contener las embestidas de Antetokounmpo. Boston iniciaba los doce minutos finales con una diferencia de diecisiete puntos y, pese a que Tatum se ganaba una técnica por protestar, el partido estaba decidido. Milwaukee no tenía anotación suficiente para inquietar a los de Massachusetts, bastaba con que sus estrellas mantuviesen un poco el acierto en ataque para asegurar el empate a uno en la serie. Invitado inesperado: Grant Williams (Celtics)

 

 

 

Leave a Reply

Be the First to Comment!

Notify of

wpDiscuz