Playoffs NBA 2022: Primera ronda en el Oeste. Capítulo III

Fuente: thesportsbank.net

El FootPrint Center presentaba el mejor aspecto posible para encarar el tercer partido de la eliminatoria, el que debía poner a Phoenix con ventaja en la eliminatoria y no sorprendía ver como el juego local se cargaba en la aportación de DeAndre Ayton y Chris Paul. Así, pese al empeño de Jonas Valanciunas, los Pelicans se veían por detrás en el marcador desde el inicio y, como los balones perdidos abundaban en su ataque, ni Brandon Ingram podía evitar un parcial de nueve a cero en dos minutos. Ni la tercera falta personal de un agresivo Cameron Payne evitaba que los Suns cerrasen el primer cuarto con doce puntos de ventaja. Y el segundo acto no alteraba nada, Paul se bastaba para mantener las diferencias ante un equipo visitante donde todo el peso ofensivo recaía en sus estrellas. Con su mejor versión de equipo, en ambos lados de la pista, Phoenix llegaba al descanso con la diferencia estabilizada por encima de los diez puntos. Willie Green necesitaba más de sus jugadores y les ponía al máximo de intensidad desde el primer minuto. Su juego interior dominaba las zonas y los de Arizona aguantaban gracias al acierto exterior de Jae Crowder y Mikal Bridges.La aparición de los jugadores de banquillo secaban el ataque local y, tras un parcial de diez a dos, los Pelicans se ponían a ocho puntos. Sólo los aciertos de Cameron Payne, muy agresivo en ambos lados de la pista, permitía dejar la diferencia, de nuevo, en los dos dígitos. Nueva Orleans salía al cuarto final empeñados en mantenerse en el partido, gracias a los mejores minutos de José Alvarado. Sin embargo, pese a que Chris Paul se ganaba una técnica, la diferencia no bajaba de los siete puntos. Entre el base y Bridges  controlaban el partido y tras una mala caída de Ingram, que les costaba una dolorosa perdida de balón, los Pelicans comenzaban su rendición. Los Suns podían resolver la eliminatoria a domicilio tras su victoria. Invitado inesperado: Cameron Payne (Suns)

Pese a la victoria del quinto partido, los Suns no se habían sentido cómodos durante casi todo el partido y Monty Williams veía, con alivio, como podía reintegrar a Devin Booker al quinteto titular. Pese a ello necesitaba de su mejor versión ofensiva para anotar pero, salvo por la constante lucha de Jaxson Hayes, su defensa tampoco permitía puntos fáciles. Así los de Arizona se ponían por delante en el inicio pero, como los exteriores de Nueva Orleans encontraban la inspiración, el mando del marcador lo tomaban los locales. Cuando mejor estaba su equipo, CJ McCollum se ganaba una falta flagrante tonta. Eso daba aire a Phoenix, que cerraba el cuarto con el marcador empatado. El segundo periodo se abría con la tercera falta personal de Jonas Valanciunas y los contactos se sucedían para dejar la anotación frenada. Los Pelicans sacaban mas rendimiento a la actividad de sus novatos, pero su ventaja era mínima. Regresaban los titulares y, pese a la mejor versión de Chris Paul, la constante batalla de Larry Nance Jr por el rebote ofensivo daba sus frutos. Los balones perdidos comenzaba a penalizar al equipo visitante, que se veía con una desventaja de doce puntos durante el descanso obligado por los problemas de faltas de su base estrella. Los Suns rompían un parcial de once a cero y, con dos triples en el minuto final, impedían el despegue definitivo de Nueva Orleans. Los diez puntos de desventaja era una renta cómoda para administrar por el bando local, sobre todo viendo que Booker ya no era titular en la segunda parte. Sin embargo Chris Paul salía descansado, y sus compañeros concentrados, para darle la vuelta al marcador. La respuesta de los Pelicans venía con la carga ofensiva de su juego interior, pero McCollum cometía su quinta falta a mitad de cuarto y el Smoothie King comenzaba a caldearse contra los árbitros, al ver como Chris Paul completaba la remontada visitante casi inmediatamente. Phoenix sólo erraba un tiro en ocho minutos y el base visitante dejaba el equipo en manos de Booker. Eso suponía que los balones perdidos comenzasen a ser una rémora constante en el ataque visitante y, con los novatos liderando nuevamente su ataque, Nueva Orleans llegaba al cuarto final en ventaja. Un periodo donde los Suns salían con casi todos sus titulares y, con la mejor versión de DeAndre Ayton y Cameron Johnson, acababan por aprovechar los pequeños errores de los jóvenes locales. Sin embargo, cuando McCollum ya se preparaba en la banda, estos sacaban sus mejores virtudes ofensivas y contrarrestaban el recital ofensivo que Paul estaba dando desde el inicio del cuarto; ya fuese anotando o repartiendo el juego a sus compañeros. Así las cosas, y pese a un José Alvarado empeñado en mantener al equipo local, Devin Booker ponía a los de Arizona con dos puntos de ventaja a falta de cien segundos para terminar el partido. McCollum se dejaba atrapar por un dos contra uno y perdía el balón. La contra suponía, para los Pelicans, verse a cuatro puntos a noventa segundos del final. Brandon Ingram buscaba un tiro forzado y el rebote era visitante. Los Suns dejaban la decisión final a su base estrella, este jugaba con inteligencia; sacaba la falta personal y convertía los dos tiros libres para casi asegurar la victoria. Larry Nance Jr no quería rendirse y sacaba un dos más uno atacando el aro. Phoenix volvía a dejar todo en manos de Chris Paul, que realizaba un tiro clásico echándose hacia atrás  El cansancio afectaba al lanzamiento, que se quedaba corto pero, gracias a un rebote en el aro afortunado, permitía al base local acabar el partido sin fallar un lanzamiento a canasta. Pese a una bandeja sencilla de Ingram, los Suns aseguraban su triunfo en la eliminatoria con los tiros libres ante el desacierto en los triples del bando local. Invitado inesperado: Cameron Johnson (Suns)

Eliminatoria cerrada: Suns ganan cuatro a dos

Fuente: nbapassion.com

No hacía falta ni empezar a jugar para ver el mejor ambiente del Fedex Forum. Para Memphis era fundamental la victoria y salían muy sueltos en su ataque, con Jaren Jackson Jr a pleno rendimiento. Enfrente los Timberwolves no tenían cuidado en la circulación del balón y el parcial de arranque era de trece a dos. Karl-Anthony Towns y Jackson Jr se tenían que retirar por problemas de faltas y la situación mejoraba para los visitantes, porque ahora los balones perdidos eran locales. A base de triples, y con Patrick Beverley haciendo una jugada de cuatro puntos, la ventaja al cerrarse el primer cuarto era visitante pese a los intentos de JaMorant y sus combinaciones con Brandon Clarke. El segundo se presentaba complicado para los Grizzlies porque, pese a que Clarke lo intentaba, ya no encontraba el acierto del primer cuarto. Sin anotación bajo el aro la diferencia alcanzaba los diez puntos y Taylor Jenkins optaba por situar a sus dos bases para dirigir el ataque. El ritmo del partido se aceleraba y Desmond Bane aparecía para reducir las diferencias. Las faltas personales seguían castigando a los pivots de ambos equipos, y a Beverley, y Anthony Edwards se tiraba todo para mantener a los visitantes al mando del partido. Pese a la mayor agresividad de Memphis, y a las técnicas de Bane y Nazr Reid, los visitantes llegaban al descanso con el marcador a su favor. La calma entre cuartos hacía presagiar la tempestad y eso venía aparejado con la puesta en acción de Minnesota en el tercer periodo. Las acciones individuales y los balones perdidos se sucedían, en la confusíón Jaren Jackson se cargaba con su cuarta falta personal y el equipo local tomaba ocho puntos de ventaja. Taylor Jenkins intervenía en el partido para recomponer la situación pero, mientras que el ataque sí mejoraba, la defensa no podía frenar a un equipo local más agresivo. Ni la salida de Brandon Clarke muy activo desde el banquillo podía evitar que los Timberwolves se presentasen al último cuarto con once puntos de ventaja. Naturalmente el Fedex Forum esperaba un intento de sus jugadores pero, tras ver como el equipo visitante aguantaba en pie con un Taurean Prince inspirado, y Jaren Jackson Jr cometía su quinta falta, todo parecía más complicado. Sin embargo el rebote ofensivo daba vida a los Grizzlies y, gracias a la precipitación visitante, el parcial, de diez a cero, permitía poner el partido a un punto entrando en los dos minutos finales; por mucho que Anthony Edwards intentaba evitarlo. Minnesota volvía a encontrar su mejor circulación de balón a tiempo y Karl-Anthony Towns convertía un triple que aliviaba al banquillo visitante. Ja Morant no dudaba en buscar el aro para poner el partido a una canasta, Edwards no metía un tiro a tabla bastante cómodo y, pese a que Tyus Jones erraba un triple abierto, el palmeo acababa con un acierto desde detrás de la línea de tres puntos de Ja Morant. Memphis contaba con un punto de ventaja entrado en el minuto final. Chris Finch se enfadaba cuando su pivot estrella se despistaba y perdía el balón, por suerte Morant estaba demasiado acelerado para sacar provecho en el ataque siguiente  pero, para disgusto visitante, D´Angelo Russell cogía un tiro de media distancia muy forzado. La falta personal era necesaria, la recibía la estrella local y los Timberwolves tenían ocho segundos para encontrar un triple salvador. El técnico visitante recurría a Anthony Edwards, este no erraba y ahora era Taylor Jenkins el encargado de preparar una jugada salvadora. Morant recibía en ventaja tras un buen bloqueo en la línea de tiros libres, buscaba el aro con la mano izquierda y levantaba al Fedex Forum de sus asientos. Los Grizzlies podían resolver la eliminatoria a domicilio, tras deshace el empate a dos a su favor. Invitado inesperado: Kyle Anderson, Brandon Clarke (Grizzlies)

El Target Center presentaba sus mejores galas para el sexto partido de la serie y la intensidad de sus jugadores pronto hacía entrar en calor al público local. Sin embargo los nervios impedían que estos sacasen provecho de ello y el ataque de los Grizzlies comenzaba a sentirse cómodo moviendo el balón. Con Desmond Bane y Dillon Brooks metiendo los tiros abiertos, Minnesota se encontraba con tres triples de Jaden McDaniels para salvar la situación. Kyle Anderson no metía ni un mate solo bajo canasta y, con Anthony Edwards con la muñeca caliente, los Timberwolves cerraban el primer cuarto con una mínima ventaja. El parón no cambiaba el signo del partido, la igualdad era la norma y la pelea el mejor camino para anotar; los errores eran superiores a los aciertos y el rebote ofensivo era cada vez más importante. En ese escenario, tan físico, Minnesota brillaba y Ja Morant comenzaba a despertar para acompañar ofensivamente a un Clarke muy solo. Vista la situación, Memphis tenía que agradecer estar a tres puntos cuando los jugadores se retiraban a los vestuarios. Las instrucciones de los técnicos, en ese periodo de asueto, debían encaminarse a mejorar ofensivamente y eso se dejaba notar ya desde los primeros minutos. El cuadro local mostraba su versión ofensiva más paciente, mientras que los de Tennesee tenía problemas para circular el balón y no daban encontrado buenas posiciones de lanzamiento. La ventaja de los Timberwolves llegaba a los dos dígitos, e incluso los superaba, pero atacaba el aro constantemente para mantener a su equipo. Un parcial de doce a cero dejaba la diferencia en un mísero punto y Chris Finch necesitaba hablar con sus jugadores. Inexplicablemente los Grizzlies se aceleraban en su juego y McDaniels surgía desde el banquillo para, con siete puntos del tirón, poner a los locales con diez puntos de ventaja para encarar el cuarto definitivo. El Target Center esperaba que los suyos no se volviesen a desinflar con el marcador a favor, pero la primera jugada ya mostraba que el final iba a ser un martirio de sufrimiento; dos rebotes ofensivos concedidos tras triples cómodos de Tyus Jones y un balón perdido nada más capturar el rechace del aro era demasiado, ahora Jaren Jackson Jr no erraba desde el exterior y la afición se preparaba lo peor. Por suerte los locales iban despertando su juego más habitual, girando en torno a su pivot estrella, con el paso de los minutos y la diferencia, pese a reducirse a la mitad, se mantenía más o menos estable. Sin embargo el ataque local comenzaba a mostrar síntomas de agotamiento, se perdía el balón con facilidad y el juego ofensivo regresaba a su versión más individualista. Por encima en Memphis los triples entraban y, pese a la eliminación por faltas personales de Dillon Brooks, y a los intentos de Anthony Edwards, Minnesota se veía por detrás en el marcador tras una falta flagrante de Karl-Anthony Towns y un triple desde la esquina de Desmond Bane. Quedaban tres minutos por disputarse, pero Edwards se precipitaba y, pese a errar dos triples, el rebote ofensivo le daba a Ja Morant la oportunidad de poner a los visitantes con cuatro puntos de ventaja a falta de dos y medio minutos. Los abucheos aparecían en el pabellón y Towns se jugaba un triple de diez metros en apenas ocho segundos de posesión. Para sorpresa del público local Morant repetía la acción al otro lado, gastando todo el tiempo disponible para el lanzamiento, y ahora los Timberwolves estaban más calmados en su ataque. El triple abierto de McDaniels permitía a la afición soñar con la victoria, la diferencia era mínima y todavía restaban noventa segundos. Ahora era el turno de los Grizzlies, Morant no daba roto a su defensor y, apurado de tiempo, abría para el triple de Tyus Jones, que volvía a dejar la desventaja local en cuatro puntos entrando con poco más de un minuto por jugar. La jugada diseñada por Chris Finch salía a la perfección y la responsabilidad de anotar era visitante. Morant se veía cerrado por un dos contra uno, doblaba a Clarke y este, a su vez, a Jaren Jackson Jr. El mate permitía respirar a Memphis, sobre todo cuando, tras doce segundos de juego, Patrick Beverley erraba un triple abierto. Morant metía los dos tiros libres y Minnesota se quedaba con veintiun segundos para remontar el partido. El triple de Edwards no entraba y la eliminatoria estaba resuelta, los Grizzlies eran el último equipo clasificado para las semifinales de conferencia. Invitado inesperado: Brandon Clarke, Tyus Jones (Grizzlies)

Eliminatoria cerrada: Grizzlies ganan cuatro a dos

Fuente: heavy.com

Estaba claro que Steve Kerr quería cerrar la serie cuanto antes y no sorprendía ver a Stephen Curry en el quinteto titular, aunque si llamaba la atención que la pieza prescindible a la que sustituía fuese Kevon Looney. Se suponía que Draymond Green debía frenar a Nikola Jokic, pero Golden State se quedaba sin un defensor consistente para Aaron Gordon. Viendo la situación el técnico local regresaba a Looney a su lugar pero, como Curry estaba inspirado, sentaba a un Jordan Poole intrascendente. Los interiores de los Nuggets ya no encontraban puntos fáciles y, como el ataque local se sentía cómodo, los Warriors abrían un pequeño hueco en el marcador. el partido se volvía loco, Poole regresaba a la pista más inspirado y Austin Rivers dejaba el partido y su regreso al juego no estaba claro. El segundo cuarto amanecía con cinco puntos de desventaja para los de Colorado y DeMarcus Cousins haciendo daño bajo el aro californiano. Poole era el encargado de mantener el marcador a favor en espera del retorno del resto de titulares. Las defensas comenzaban a imponerse a los ataques, los visitantes perdían el balón y los californianos erraban los tiros. Con ese panorama no sorprendía ver que Denver llegaba al descanso con el marcador empatado y todas las opciones en pie de cara a la segunda mitad. Sobre todo porque, como buen ser humana, Kerr erraba volviendo a poner en activo a su quinteto bajo desde el inicio. Los visitantes iban cogiendo confianza y, pese al retorno de Kevon Looney, la diferencia alcanzaba los dos dígitos.Sin embargo era una situación ficticia; la defensa local se cerraba en una zona para conceder el tiro de tres puntos, los visitantes erraban el lanzamiento y el público del Chase Center se levantaba porque Draymond Green no perdonaba el triple abierto. La dinámica del partido parecía suicida porque, en pocos segundos, Nikola Jokic cometía su cuarta falta personal. Los Nuggets seguía fallando triples, uno tras otro, y Curry no perdonaba al otro lado, con dos aciertos desde el exterior ponía el partido a un punto. Naturalmente, de tanto intentarlo los de Colorado algo tenían que acertar, con eso y la mejor versión ofensiva de Cousins, Denver llegaba al capítulo final del partido con ocho puntos de ventaja. Una situación ideal, en principio, para el cuadro visitante. Sin embargo Mike Malone veía con preocupación las primeras acciones de este periodo porque, aunque Cousins seguía anotando, las continuaciones de Gary Payton II hacia canasta no encontraban la respuesta de la defensa y, con el regreso del juego interior titular de los Nuggets, el panorama empeoraba porque, en apenas medio minuto, Jokic tenía que retirarse por su quinta falta personal. Tampoco Jordan Poole se salvaba de sufrir el mismo castigo y los Warriors llegaban a los ocho minutos finales con todo por decidir y el mejor ánimo para cerrar la serie con una victoria. Los visitantes seguían desacertados con el tiro exterior, Payton II no. Golden State tomaba el mando del marcador y Mike Malone reintegraba a su jugador franquicia al juego. El cansancio comenzaba a aparecer, los errores se sucedían en ambos equipos y el pivot serbio se convertía en la única solución visitante para anotar y eso cerraba más las opciones. En los Warriors había más recursos, con una bandeja de Gary Payton II y otra de Curry la ventaja local era de cuatro puntos. Restaban noventa segundos por jugarse cuando Malone paraba el partido, Jokic volvía a lo suyo pero, como a Payton II le dejaban sólo en el exterior, este se decidía a tirar. El triple aumentaba la ventaja local hasta los cinco puntos, pero no había momento para el respiro. Jokic anotaba con alguna dificultad y Curry, tras gastar un poco de posesión, se iba hacia la canasta sin que nadie saliese a su encuentro. El técnico visitante pisaba el freno con urgencia y su solicitud era atendida, tenía medio minuto para salvar los cinco puntos de desventaja. Jokic no tardaba en lanzar de tres enfrentado al aro, pero el balón salía disparado hacia las manos de Green. Este se deshacía de él inmediatamente y la falta de rigor la recibía Curry. Tras anotar los dos tiros libres el partido, y la eliminatoria, estaban decididos. Invitado inesperado: Gary Payton II,  Otto Porter Jr (Warriors)

Eliminatoria cerrada: Warriors ganan cuatro a uno

Fuente: essentiallysports.com

El  American Airlines se aprestaba a vivir un duelo decisivo. Los Jazz llegaban dispuestos a mostrar una mejor cara que el cuarto partido porque, aunque habían ganado, el sufrimiento había sido extremo. Naturamente en Dallas no había lugar para las dudas, jugaban ante su afición y eso se notaba desde el arranque del partido. Su juego era mucho más agresivo y los triples entraban ante el desconcierto visitante, donde Rudy Gobert se convertía en la principal pieza de resistencia. Luka Doncic castigaba con su anotación o doblando el balón a un Dwight Powell muy activo y, pese a que Hassan Whiteside buscaba cortar esa anotación fácil bajo su aro, no conseguía aportar lo suficiente en ataque para acompañar a un Donovan Mitchell muy solo. El despegue tejano era de apenas seis puntos, gracias a sus bases, pero las sensaciones no eran buenas para Utah y eso se confirmaba en el inicio del segundo acto porque, pese a su acierto exterior, la defensa no funcionaba; Gobert perseguía sombras y la defensa local se ponía a robar balones de manera impenitente. Pese a que Jordan Clarkson intentaba mantener a los visitantes en el partido, Jalen Brunson se crecía. Cuando la defensa se cerraba, los Mavericks acertaban desde el exterior. El ritmo ofensivo no lo podían seguir los Jazz, que se pasaban seis minutos sin sumar puntos. Dallas se iba a los vestuarios con dieciséis puntos de ventaja y una sonrisa en el rostro. Con esas buenas sensaciones no sorprendía que, para abrir la segunda mitad, Doncic saliese en su versión más dominante. Ni una técnica a Reggie Bullock evitaba que la ventaja superase los veinte puntos de ventaja y Gobert volvía a ser el ancla de su equipo ante tan desesperada situación. Sin embargo el pivot francés se iba al banquillo con su cuarta falta personal. Nuevamente Mitchell se quedaba abandonado sobre la pista y en Utah reinaba el desconcierto, hasta el punto de que Quin Snyder recurría a Eric Paschall para solucinar los problemas. Era imposible, la ventaja superaba los treinta puntos y, pese a cierta relajación en los instantes finales del tercer cuarto, los Mavericks había resuelto el partido con doce minutos de adelante. Sólo quedaba por ver la tozudez de Snyder metiendo unos minutos a sus titulares para acabar lesionando a su mejor anotador y las expulsiones de Whiteside y Bullock por enredarse tras una falta absurda. Invitado inesperado: Dwight Powell (Mavericks)

El cuarto partido era la última oportunidad de los Jazz para continuar con vida en esta temporada y contar con Donovan Mitchell a pleno rendimiento no auguraba nada bueno. Y los primeros minutos eran lentos en anotación, cada canasta era trabajada y los tiros exteriores no entraban. Sólo dos triples de Utah, en los instantes finales del cuarto, les permitía irse por delante en el marcador con una cómoda renta. Sin embargo ese acierto no duraba y Dallas tomaba la delantera con el mejor trabajo defensivo de Luka Doncic y la inspiración ofensiva de Dorian Finney-Smith. Quin Snyder ponía un quinteto más ofensivo con Jordan Clarkson y Mitchell y Royce O´Neale disfrutaban buscando el aro con más espacios. Los Mavericks no encontraban otro recurso anotador que un inspirado Spencer Dinwiddie y el Vivint Arena vibraba con los suyos mandando por doce puntos al descanso. El tercer cuarto se presentaba interesante, sobre todo porque los tejanos, comandados por su jugador franquicia, sacaban su mejor juego ofensivo. Por encima el ataque tampoco podía con la defensa visitante y el técnico local recomponía la parte ofensiva con Clarkson. Defensivamente, sin embargo, el equipo seguía sufriendo, los triples de Dallas no paraban de entrar y con la entrada de los jugadores de banquillo la situación empeoraba. Los Jazz se quedaban sin anotación y, tras encajar un parcial de quince a dos, los de Jason Kidd mandaban por cinco puntos entrando en los doce minutos decisivos. El reposo le sentaba bien al equipo local, que recomponía la figura y sacaba su versión más combativa. Los Mavericks comenzaban a sobrevivir por su acierto exterior y el rebote ofensivo. Enfrente Mitchell y Clarkson se multiplicaban para mantener la anotación de Utah y llegar con el partido igualado a los instantes finales. Jalen Brunson convertía un triple para poner a los tejanos con tres puntos de ventaja faltando dos minutos y Bojan Bogdanovic se apresuraba con la respuesta exterior sin pensarlo. El error preocupaba a la afición local, pero Dallas apostaba por gastar la posesión, sin trabajar su ataque, y el triple tampoco entraba. Ahora era Mike Conley quien se precipitaba con un tiro exterior sin apenas gastar segundos de posesión, el nuevo fallo daba las opciones a los visitantes de casi cerrar el partido entrando en el minuto final, pero Doncic volvía a gastar los segundos sin atacar el aro y el lanzamiento exterior no entraba. Mitchell no tenía tiempo que perder, atacaba el aro y, viéndose cerrado, doblaba el pase para que Rudy Gobert pusiese el partido a un punto. Quedaba poco más de medio minuto y los Mavericks volvían a botar el balón hasta los segundos finales de posesión. Doncic se iba al choque contra Gobert y la posesión era Utah. Mitchell tenía diez segundos por delante pero, viendo la defensa cerrada, abría el juego a Mike Conley. Este se veía sin físico para anotar bajo el aro y no encontraba un pase claro, hacía unos costosos pasos intentando parar. Brunson recibía la falta obligada faltando cinco segundos, pero dejaba el partido abierto al meter sólo un lanzamiento desde la línea y Snyder ordenaba la jugada final. Bogdanovic recibía libre detrás de la línea de tres con apuros, dejaba volar a su defensor y su tiro, sin oposición, tropezaba con el aro. Dallas pasaba la eliminatoria con grandes apuros, los Suns serían sus rivales.   Invitado inesperado: Maxi Kleber, Spencer Dinwiddie (Mavericks)

Eliminatoria cerrada: Mavericks ganan cuatro a uno

 

 

 

 

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