Playoffs NBA 2022: Primera ronda en el Este. Capítulo III

Fuente: heatnation.com

En el TFX Arena la inquietud no era mucha, pese a la baja de última hora de Jimmy Butler. Llamaba más la atención, dados sus pocos minutos durante la eliminatoria, que su sustituto fuese Víctor Oladipo. Sin embargo, los primeros minutos daban la razón a Erik Spoelstra. Cierto era que las defensas todavía no estaban a su mejor nivel, pero el escolta mostraba sus mejores virtudes para finalizar bajo canasta y, pese a los intentos de Kevin Huerter por seguir el ritmo, Miami completaba un parcial de ocho a cero. Los Hawks necesitaban un punto más de agresividad y Tyler Herro salía del banquillo para sostener a los de Florida dando el contrapunto exterior a la dominante presencia de Bam Adebayo bajo canasta. El segundo cuarto se abría con la máxima igualdad, y muchos contactos, provocando las protestas de Kevin Huerter. Atlanta, pese a ello, tomaba la iniciativa en el marcador porque el cuadro local sólo encontraba el acierto en el tiro de Caleb Martin. Los minutos pasaban, llegaba el turno de los titulares y, como en los Heat subía la agresividad, y hasta se presionaban los saques de fondo, los balones perdidos se acumulaban en el bando visitante y Max Strus disfrutaba sumando puntos de forma sencilla. Clint Capela perdía los nervios y se llevaba una falta flagrante. La ventaja local crecía hasta completarse un parcial de diecisiete a cero. Miami disponía de una docena de puntos para administrar durante la segunda mitad. La situación de los Hawks se complicaba y no era inesperado ver una reacción inmediata. El parcial, de ocho a cero, ponía el partido a cuatro puntos y hasta Markieff Morris intervenía desde el banquillo, agarrando a un adversario, para frenar el partido. La circunstancia era advertida por los árbitros y se ganaba una falta flagrante. Bam Adebayo se crecía en esas circunstancias, la intensidad de los jugadores de banquillo de los Heat se trasladaba a la pista y los visitantes tenían que irse a la línea de tiros libres para anotar. La diferencia superaba los dos dígitos y, pese al último intento visitante, Miami contaba con once puntos de renta para el cuarto final y, por encima, se anunciaba que Clint Capela no volvería a la pista. Sin embargo la defensa georgiana subía a su mejor nivel y DeAndre Hunter tomaba toda la responsabilidad ofensiva para completar un parcial de diez a cero en dos minutos. La respuesta local volvía a llegar desde la intensidad, en poco tiempo la decena de puntos volvía a ser la diferencia y Trae Young, que estaba aislado del partido, se ganaba una técnica. El partido se le complicaba a Atlanta que, ante la sorpresa general, volvía a recuperarse con sólo cerrar su defensa.  Aprovechando los errores locales en los tiros abiertos, y con Hunter a su mejor nivel ofensivo, los Hawks se encontraban a dos puntos con el minuto final asomando en el horizonte. Adebayo aprovechaba un descuido defensivo visitante para ampliar la diferencia a cuatro puntos. Trae Young sacaba una falta personal, pero sólo anotaba un tiro libre y, para desgracia visitante, Hunter era expulsado con su sexta falta personal a cuarenta segundos de la finalización del partido. Strus se tenía que jugar un tiro forzado y Atlanta tenía la posesión para el empate. Los Heat cerraban la posibilidad del base visitante de tomar la responsabilidad. Danilo Gallinari, que acababa de saltar a la pista, se estrellaba contra la defensa. El balón salía por la línea de fondo, restando cinco segundos, y la posesión era visitante. El saque era recibido en la esquina por el pivot italiano que, inexplicablemente, se dejaba atrapar por un dos contra uno sin levantar el tiro. Para alborozo del TFX, la serie estaba decidida. Invitado inesperado: Caleb Martin, Tyler Herro (Heat)

Eliminatoria cerrada: Heat ganan cuatro a uno

Fuente: thespun.com

El Fiserv Forum presentaba su mejor aspecto para el quinto partido de la eliminatoria porque, aunque no podían contar con Khris Middleton, contaban con cerrar la serie con una victoria ante las bajas visitantes. Los Bulls habían visto como, a la baja casi asegurada de Alex Caruso por un conmoción, se había sumado la de Zach LaVine al tener que entrar en el protocolo Covid de la liga. No sorprendía, por tanto, ver una partido a pocos puntos, donde la facilidad para anotar bajo canasta de Milwaukee, con Giannis Antetokounnmpo como principal protagonista, le permitía llevar la iniciativa. Poco a poco la diferencia iba creciendo en un proceso imparable. Para desesperación visitante, pese a su acierto exterior el primer cuarto echaba el cierre con dieciséis puntos de desventaja. Era casi un proceso natural que continuaba en el segundo acto, con la estrella griega encontrando el apoyo exterior de Jevon Carter, para llevar la diferencia hasta casi los treinta puntos ante los cinco minutos sin anotación visitante. Sin embargo, de repente, los tiros exteriores dejaban de entrar, faltaba agresividad en el equipo local y había pocos pases en el ataque; tras cuatro minutos sin anotación Chicago veía el panorama menos oscuro. Los Bucks no cometían el error de confiarse pero, como el tiro exterior visitante volvía a activarse, la diferencia se quedaba justo por debajo de los veinte puntos al descanso. La remontada había levantado el ánimo de los Bulls que, en el arranque de la segunda parte, mostraba su mejor defensa, robaba el balón con facilidad y enseguida se ponían a once puntos. Claro que la inferioridad era clara y bastaban dos ataques en estático, y dos triples de Bobby Portis, para devolver la diferencia a su estado natural. La tendencia era clara, con dos triples de Pat Connaughton, y uno de Grayson Allen, en Wisconsin casi celebraban el pase a las semifinales de conferencia. El tercer cuarto se despedía con la diferencia indecisa entre los veinte y los treinta puntos, y en Illinois sólo se esperaba una despedida de temporada con un marcador honorable. Invitado inesperado: Pat Connaughton, Grayson Allen (Bucks)

Eliminatoria cerrada: Bucks ganan cuatro a uno

Fuente: tokyostreetreport.com

Pese a la última derrota, el entusiasmo era general en el Wells Fargo Center en los instantes previos al quinto partido de la serie. Sobre todo porque, con la baja de Fred VanVleet, los Raptors se veían obligados a retocar su quinteto inicial incorporando a Scottie Barnes. Sin embargo ese entusiasmo se difuminaría muy rápidamente porque, mientras los canadienses jugaban más en equipo, Philadelphia presentaba un juego más individualista. La diferencia se acercaba a la decena de puntos y James Harden acompañaba a Joel Embiid para tomar la responsabilidad ofensiva. Como quiera que la defensa local subía de nivel, Gary TrentJr se convertía en la principal vía de anotación visitante, pero no era suficiente para evitar el acercamiento local y las cosas se quedaban casi como en el inicio del partido. El segundo cuarto traía el apagón de los Sixers; los triples no entraban, los balones perdidos se acumulaban y el Wells Fargo Center comenzaba a protestar. Glen Rivers introducía en pista a su pivot de referencia, pero nada cambiaba. El parcial era de doce a cero y Toronto contaba con catorce puntos de ventaja. La situación local era complicada y sólo con los triples de Danny Green llegaba el alivio ofensivo. Defensivamente el equipo local subía el nivel y los Raptors comenzaban a sufrir en estático. Nick Nurse calmaba a los suyos y la paciencia del equipo visitante tenía recompensa gracias al buen nivel de Scottie Barnes y OG Anunoby. En Philadelphia comenzaba a desesperarse porque, como su equipo se precipitaba, la diferencia se mantenía en trece puntos al descanso. El paso por los vestuarios no cambiaba la dinámica del partido, los Sixers seguían romos en ataque y, pese a su buena defensa, Pascal Siakam se bastaba para mantener la distancia ante los tirones de anotación locales. Toronto aprovechaba la entrada de sus suplentes para aumentar el nivel defensivo y, con un mejor reparto del balón finalizado por Precious Achiuwa, seguían manteniendo nueve puntos de ventaja para el cuarto final, pese a los intentos de las estrellas locales. Un periodo que nacía a todo ritmo, los balones perdidos volvían a aparecer en los de Pennsylvania y Scottie Barnes llevaba la diferencia a los trece puntos. El técnico local apostaba por implantar una zona para despistar a los canadienses, no funcionaba por el buen nivel de Siakam. Por encima Embiid se cargaba con su quinta falta personal y Green ya no acertaba con los triples y Anunoby sí; la diferencia se mantenía en torno a los diez puntos y la precipitación local confirmaba la derrota. La eliminatoria regresaba a Toronto con un tres a dos para los Sixers. Invitado inesperado: Precious Achiuwa (Raptors)

Los Raptors estaban intentando escalar el Everest y el Scotiabank Arena era un terreno más adecuado para su travesía. Era lógico ver al equipo canadiense sacando su mejor versión ofensiva desde el inicio, Scottie Barnes y Pascal Siakam se encargaban de ello. el problema era que las defensas eran débiles y, pese a su esfuerzo, este no rendía en el marcador. A Philadelphia le bastaba el juego más agresivo de James Harden para mantenerse cerca. El paso de los minutos traía la mejora defensiva de ambos equipos pero, mientras los visitantes encontraban otras soluciones, Toronto no encontraba anotación en juego y tenía que sobrevivir con los tiros libres de Chris Boucher y su lucha bajo canasta. Era casi milagroso que los de Nick Nurse llegasen al segundo acto a cinco puntos. El paso por los banquillos movía algo en la defensa local, mucho más activa y, pese a que OG Anunoby cometía su tercera falta personal, en un par de minutos Siakam ponía por delante a los suyos. Joel Embiid era la solución para encontrar puntos; ya fuese con los triples de Danny Green o con su propia aportación. El partido se convertía en un intercambio de golpes, por un lado Boucher y Siakam haciendo daño bajo canasta, conquistando segundas opciones importantes, por otro Green y Embiid abriendo las opciones de ataque visitantes. Al descanso los Sixers contaban con una mínima ventaja y el Scotiabank Arena veía la constante subida con optimismo. Sin embargo el tercer periodo dejaba ver una escarpada colina a lo lejos, la defensa visitante estaba más presionante sobre el balón y alejaba el aro de los jugadores de los Raptors, mientras que Philadelphia encontraba los triples de Tobías Harris y Tyrese Maxey. La pendiente superaba el diez por ciento y apuntaba a empeorar por la falta de paciencia del ataque local. Todo eran triples y Philadelphia disfrutaba corriendo. El triple local se celebraba como una victoria, pero el agotamiento local era evidente. Ante un muro del veinte por ciento, y casi sin oxígeno, Toronto acababa por rendirse por la presencia de Embiid bajo canasta. Invitado inesperado: Paul Reed (Sixers)

Eliminatoria cerrada: Sixers ganan cuatro a dos

 

 

 

 

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