COPA DEL REY ACB 2022: Cuartos de final (II). Un estreno inmejorable

Sadiel Rojas celebra el primer triunfo de UCAM Murcia en Copa

UCAM Murcia debutaba en esta edición de la Copa del Rey como clasificado de pleno derecho. Ya disputó la edición de 1996 en calidad de anfitrión, pero este año se hizo un hueco entre los ocho primeros y se presentaba como algo más que un invitado de piedra, como víctima propiciatoria pese a que el favoritismo recaía indudablemente en Valencia Basket, que llegaba a Granada como alternativa de poder. Sin embargo, todas las apuestas saltaron por los aires con la victoria del equipo murciano, que no se vio afectado por el miedo escénico ni por la impresión que supone un estreno en una competición tan especial y exigente. Firmó una primera mitad casi perfecta en la que barrió al equipo de Peñarroya y supo levantarse a la reacción rival y los 19 puntos de diferencia que se evaporaron en apenas cuatro minutos. UCAM Murcia demostró orgullo y madurez para resistir, aunque se dejara muchas plumas por el camino, y firmó una victoria memorable, labrada hasta el último instante. No existe un estreno más emotivo para el conjunto murciano, que justifica con creces su presencia en el torneo tras protagonizar la sorpresa más sonada en lo que llevamos de Copa. Debería pagar en toda lógica el tremendo esfuerzo en cuartos de final, pero los de Sito Alonso ya han conseguido su premio particular.

Valencia Basket 83 – UCAM Murcia 86: Llegaba Valencia Basket a Granada como uno de los equipos en mejor forma del baloncesto español, pero durante toda la primera mitad fue un equipo irreconocible, completamente perdido en un encuentro alocado donde cometía errores con demasiada facilidad. Además, enfrente estaba un rival que disfruta en el caos, en una batalla a campo abierto y con muchos espacios. UCAM Murcia empezó a tomar distancia con dos triples de McFadden, no encontraba respuesta en un equipo taronja que perdía demasiados balones y acumulaba un terrible 1/8 en tiros de campo en los primeros minutos. Los hombres de Peñarroya serenaron su juego cuando buscaron el juego interior; en especial, a un Jasiel Rivero muy productivo desde que salió del banquillo, pero sólo supuso un breve alivio. Las acciones individuales de Isaiah Taylor (16 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias) mantenían una renta cómoda, que reforzaría el notable acierto del conjunto murciano en el perímetro. Se encontraba muy suelto UCAM Murcia, no presenta oposición una defensa endeble que enfadó sobremanera a Peñarroya. Entre Lima y James Webb se encargaron de romperla sin apenas dificultades (14-28, min 10), agudizando las dificultades de un Valencia Basket nefasto en el tiro de tres. Mejoró durante unos instantes en defensa al comienzo del segundo cuarto, empezó a anticiparse a los balones que pasaban por la zona, pero este progreso saltó por los aires con dos triples de Radovic que le sacaron del partido. Pasó a convertirse en un equipo hundido, que perdía balones absurdos y tenía la cabeza fuera del partido. La eficacia del tiro exterior de UCAM Murcia estaba reventando la eliminatoria para asombro de todos (19-39, min 14).

Pradilla y Lima pelean por el reboteFuente: semprevalencia.com

El aspirante en la sombra era un muñeco apaleado por un debutante que se lo estaba pasando en grande sobre la pista. Prepelic sacó a su equipo del atasco, pero no sirvió para más que intercambiar canastas hasta el descanso (33-52, min 20). Lo mejor para Valencia Basket es que llegaba una pausa a su tormento, necesitaba un cambio radical para soñar con meterse en el encuentro, pero nadie imaginaba que la transformación fuera tan inmediata. Peñarroya contó por primera vez con Claver al descanso. No sabemos si su presencia tuvo alguna influencia, pero el conjunto valenciano fue otro equipo desde que se inició la segunda mitad. Sito Alonso tuvo que pedir tiempo muerto al minuto y medio porque UCAM Murcia ya había encajado un 10-0 de inicio, pero este parón temprano no sirvió para detener la avalancha que había desatado Valencia Basket, mucho más veloz y agresivo sobre la pista. Ni rastro del equipo perdido de los primeros veinte minutos, ahora sí era perfectamente reconocible. De la mano de Rivero (20 puntos, 6 rebotes, 25 de valoración), imparable siempre que recibió cerca del aro, anotaba en cada ataque y reducía la desventaja con una rapidez asombrosa. En cuatro minutos había dado la vuelta al marcador con un parcial de 21-0 que ponía el choque patas arriba (54-52, min 24). UCAM Murcia tardó medio minuto más en sumar sus primeros puntos del tercer periodo, pero su aspecto era completamente diferente a la del equipo exuberante que arrasó a Valencia Basket hasta el descanso. Abusó de las acciones individuales y se cargó de personales de forma peligrosa. Taylor ya sumaba cuatro faltas antes de terminar el cuarto, mientras que Lima, Davis, Cate o Rojas sumaban tres.

Cate intenta que un balón no salga fueraFuente: granadaenjuego.com

La mayor espesura en la parte final de periodo permitió a los de Sito Alonso mantenerse con opciones a diez minutos del final. Como suele ocurrir con frecuencia, McFadden (20 puntos, 2 robos, 18 de valoración) empezó a jugarse todo lo que recibía cuando el balón quema. Recuperó el acierto en el tiro de tres, pero encontró respuesta en Prepelic (19 puntos, 4 rebotes, 19 de valoración) y Dimitrijevic. El juego interior, por el contrario, no tenía la misma eficacia, ya que Cate y Radovic desperdiciaron varios tiros sencillos cerca del aro. Un contratiempo salvado por Bellas (7 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 16 de valoración), que tuvo la suficiente calma y veteranía para jugarse con acierto tiros comprometidos que mantuvieron el marcador apretado. Nada estaba resuelto pese a que había jugadores del equipo murciano con evidentes problemas físicos. Taylor le puso por delante con una bandeja, pero los calambres le apartaron del partido de inmediato. Por otro lado, Jordan Davis también pasaba las de Caín con sus molestias en los minutos finales. Prepelic volvió a adelantar a Valencia Basket con un nuevo triple, pero fue contestado de la misma manera con otra canasta de tres de James Webb. No se había desmoronado UCAM Murcia con la espectacular remontada rival y traspasó la presión al equipo de Peñarroya, que no supo digerirla. Van Rossom falló el siguiente intento en la línea de tres y tampoco estuvieron raudos sus compañeros para detener el tiempo con una personal. Los dos tiros libres anotados por McFadden conducían a Valencia Basket a la heroica, al tiro salvador que forzara la prórroga. No lo consiguieron ni Prepelic ni Van Rossom, ninguno de los dos acertaron el triple que le diera cinco minutos más de margen. El tapado ni siquiera tuvo oportunidad de salir de su escondrijo, derrotado por un debutante que nunca olvidará su estreno en la Copa.

Barça 107 – Manresa 70: El sorteo le deparó un cruce envenenado al Barça cuando le emparejó con Manresa, que le había derrotado en d0s ocasiones esta temporada y se plantaba en la Copa como tercer clasificado de la Liga ACB. En apariencia se trataba de la eliminatoria de cuartos más atractiva, un enfrentamiento para tomarse muy en serio. Los azulgranas movieron bien el balón en las primeras jugadas y anotaron dos triples muy sencillos, pero la presión que aplicó Manresa en los minutos iniciales produjo una clara incomodidad. Tanta actividad a mitad de pista facilitó el juego del conjunto de Pedro Martínez, basado en ataques vertiginosos sin descanso. Por unos instantes amenazó zozobra en el Barça, sin la tensión necesaria para detener una marea que amenazaba con derribar al gigante, pero Jasikevicius dijo basta tras el parcial de 0-16 encajado (6-18, min 5). Sin duda, no le hizo ninguna gracia que Manresa impusiera ese juego de alta velocidad que tan bien domina y pidió disciplina para reconducir el encuentro desde la defensa. Cuando los hombres de Saras lograron que su rival dejara de correr el partido cambió por completo, aunque no fue necesario que se dieran mucha prisa. El colapso en ataque se fue diluyendo cuando se buscó a Davies (14 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración), infalible en el tiro y que también tuvo vista para asistir y facilitar tiros sencillos bajo el aro. Pese a que el Barça desperdició más tiros libres de la cuenta, la defensa había cerrado el grifo anotador de Manresa, que encontraba muchos apuros sin la posibilidad de correr a campo abierto y estuvo casi siete minutos sin anotar una canasta en juego. Un triple de Smits completaba un parcial de 11-2 que adelantaba al Barça, un liderazgo en el marcador del que ya no se desprendería. Aunque Moneke y Thomasson acabaron con la sequía por momentos, Manresa tenía un enorme problema atrás, en una defensa que ofrecía unas facilidades inusitadas dentro de la zona. Un agujero considerable que no pasó desapercibido a Jokubaitis (11 puntos, 5 asistencias, 17 de valoración) y Exum, que explotaron la ausencia de obstáculos para atacar el aro sin oposición. Realmente, cualquiera que probaba suerte acababa por anotar, no recuerdo un solo error del equipo azulgrana hasta el minuto final del segundo cuarto.

Calathes rodeado de jugadores de ManresaFuente: gigantes.com

En cambio, Manresa atravesaba mil y una miserias en ataque estático, enredado en un número demasiado alto de balones perdidos que precipita su caída. Tan controlada vio la situación Jasikevicius que no dudó en dar entrada a Abrines, que reaparecía tras cinco meses lesionado. No tardó en aportar desde el tiro libre, el argumento con el que amenazaron los culés con una escapada definitiva (50-37, min 18), aunque esperó al tercer cuarto para asestar el golpe definitivo. Que no lleve a engaño el desconcertante comienzo de periodo, cuatro balones perdidos entre ambos equipos en medio minuto. El Barça activó la trituradora a máxima potencia con la intención de no dejar ni los restos de un rival hundido e inofensivo en el cinco contra cinco. Pedro Martínez paró el encuentro cuando el parcial de inicio estaba en 7-0, pero el destrozo no había hecho más que empezar. Manresa no existió en defensa, fue una bicoca que aprovechó cualquier jugador azulgrana que estaba en pista. Mirotic (14 puntos, 3 asistencias, 21 de valoración) estuvo infalible, Calathes hizo cuanto le vino en gana, Exum explotaba su velocidad para destapar todas las vergüenzas de un contrario en caída libre. Por si fuera poco, la displicencia en el rebote provocó que cuando llegaba uno de los escasos errores en el tiro apareciera una segunda oportunidad para anotar con un tiro cómodo. No era una bajada de brazos, fue una dimisión en toda regla. Las puntuales apariciones de Francisco (19 puntos, 2 asistencias, 19 de valoración) quedaban como un simple adorno que no podía tapar tamaño desastre. El sueño se estaba convirtiendo en una terrible pesadilla. No sólo no daba una imagen competitiva, sino que estaba cayendo en el ridículo. Manresa encajó 36 puntos en el tercer cuarto y acabó totalmente triturado (88-53, min 30). Para entonces, Saras ya estaba dosificando los minutos. Oportunidad inmejorable para ofrecer un buen puñado de ellos a Abrines (11 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) para que vaya cogiendo ritmo de competición y buen uso hizo de ellos. Once puntos en su regreso, un número destacable y facilitado por un oponente que no olía el rebote y que suspiraba por el final de la tortura por mucho que el Barça hubiera ralentizado su marcha imparable. El camino tortuoso que se vislumbraba en un comienzo acabó convertido en un plácido paseo por el parque.

PREVIA DE LAS SEMIFINALES:

Dos de los cuatro cabezas de serie pasaron el corte de los cuartos de final y disputarán las semifinales este sábado. Como es fácil de imaginar, estos dos equipos son los grandes futboleros, ajenos a las sorpresas que se llevaron por delante a Joventut y, sobre todo, Valencia Basket. El primer encuentro de la jornada lo disputarán el Real Madrid y el CB Canarias, que ya se enfrentaron el año pasado en Madrid en esta misma ronda. Los partidos entre ambos repiten la misma tónica de forma invariable en las últimas temporadas. CB Canarias plantea partidos duros, incluso alcanza diferencias muy jugosas, pero la victoria siempre acaba en manos del equipo blanco. Once triunfos consecutivos lleva el conjunto de Laso ante un rival que vive en el eterno día de la marmota siempre que se mide al Madrid. Pocos secretos habrá entre ambos, que conocen perfectamente los puntos fuertes de su oponente. Ninguno de los dos llega en un momento pletórico y su juego se desarrolla en permanentes altibajos. Los puntales de CB Canarias, su pareja mágica, volverán a ser la principal amenaza en dos posiciones bajo cuestión entre los madridistas. Si Heurtel dirige como en el choque ante Breogán se disiparían muchas dudas, aunque su escaso empeño defensivo supone un problema con Marcelinho Huertas enfrente. Los problemas físicos de Fitipaldo, por otra parte, mitigan el peligro que ocasiona una dupla de bases a pleno rendimiento, como ocurría la pasada temporada. Un respiro para el equipo blanco, ya que ni Williams-Goss ni Llull ofrecen mucha confianza en el puesto de ‘1’. Por otro lado, los problemas en el rebote contra Breogán, que no destaca por su juego interior, también plantean un interrogante sobre el Madrid; sobre todo, si Poirier continúa mirando a las musarañas en defensa y Tavares tiene que cargarse de minutos. El desempeño de Yabusele contra ala-pívots tan abiertos como Wiltjer o Doornekamp será otro punto a tener en cuenta, más si cabe cuando no tiene un sustituto de garantías en estos momentos, salvo que Deck y Rudy (ha jugado como ‘4’ en quintetos bajos esta temporada) superen sus dolencias y puedan disputar el encuentro. Duelo que se presenta equilibrado, como suele suceder entre ambos equipos, pero la ventaja moral que atesora el Real Madrid tras sus repetidas victorias contra CB Canarias ahí está.

La segunda semifinal enfrentará a Barça y UCAM Murcia. El equipo de Sito Alonso se ha estrenado a lo grande en la Copa tras imponerse contra todo pronóstico a Valencia Basket, aunque el esfuerzo lleve aparejado el coste de un considerable cansancio y los problemas físicos que arrastran jugadores importantes como Isaiah Taylor y Jordan Davis. Un peaje muy caro cuando enfrente está el conjunto de Jasikevicius, una máquina trituradora cuyas piezas clave llegan descargadas de minutos tras el baño y masaje que supuso la paliza infligida a Manresa en cuartos de final. UCAM Murcia es un equipo de parecida factura a su última víctima, que disfruta corriendo y atacando a campo abierto, aunque con un estilo más físico. Sin embargo, el desgaste sufrido en su eliminatoria debería pesar a la hora de plantear la intensidad que acompaña a su juego. Si se presenta a la pista hecho unos zorros el resultado se puede asemejar a la misma humillación que sufrió el conjunto manresano en cuartos de final. Tal como está el Barça, parece complicado que pueda presentar batalla. Sin duda, la semifinal más desequilibrada y de pronóstico más claro, ya que los azulgranas no deberían tener muchos problemas para alcanzar la final sin forzar demasiado.

Y DIGO YO…:

  • Valencia Basket se presentaba en Granada en un envidiable estado de forma que le convertía en el tapado en la sombra, en la gran alternativa que rompa el largo dominio de los dos trasatlánticos del baloncesto español, pero el favoritismo no le sienta nada bien. Si el año pasado fue presa fácil de un Real Madrid mermado y titubeante, en esta edición volvió a caer a las primeras de cambio contra un debutante en la competición. Sigue incapaz de asimilar mentalmente las situaciones favorables, una fragilidad que le acompaña históricamente.
  • En los pronósticos de los entrenadores de Liga ACB antes de la Copa, todos ellos daban por seguro el pase a semifinales de Valencia Basket. De ello se acordó Tomás Bellas al final del partido, que se regodeó en todos los vaticinios rotos por el triunfo de UCAM Murcia. Desde luego, como pitonisos no tienen sitio.
  • El triunfo de UCAM Murcia exigió un enorme desgaste como tributo y que se reflejaba bien en cómo terminaron el encuentro varios jugadores. Isaiah Taylor no pudo acabarlo, presa de los calambres. Jordan Davis, por su parte, tuvo que lidiar con problemas digestivos durante todo el partido. La imagen fue la de un equipo en las lonas, hecho un cromo, que lo puede pasar mal contra el vigor físico que siempre acompaña al Barça. De todos modos, el premio ya se lo llevan a casa con este triunfo.
  • Mirotic, 15 minutos; Calathes, 17; Kuric, 16; Laprovittola, 18; Davies y Sanli, ni llegaron al cuarto de hora. Muchos jugadores importantes ni siquiera necesitaron disputar la mitad del encuentro contra Manresa, todo un descanso muy valioso en una competición tan exigente por su apretado calendario. Si, además de su capacidad física, llegan frescos, como para que tiemblen los rivales.
  • Manresa encajó 82 puntos en 25 minutos, concedió un 90% en tiros de dos durante los tres primeros cuartos, capturó doce rebotes menos, perdió 19 balones. Unas cifras terribles que explican el desastre absoluto en su partido contra el Barça, impropias de un tercer clasificado de la Liga ACB. De largo, el equipo que peor imagen ha dejado en Granada, lo que choca muchísimo con el juego espectacular que ha desarrollado toda la temporada. Una cosa es tener un mal día y otra muy diferente hacer el ridículo.

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