El segundo año de pandemia no le ha sentado bien a la la música internacional. Si ya el primer año, 2020, fue claramente irregular,  2021 ha sido poco más que mediocre, con muchísimas ausencias, trabajos decepcionantes y despiste generalizado. Ha contribuido a ello que la música más pujante en estos últimos años, el rithm & blues y todo lo relacionado con la llamada black music ha estado en una clara hibernación, con artistas refugiados en sus mansiones (se supone) como Kendrick Lamar o The Weeknd (a Kanye West, cada vez más hundido en la mediocridad casi mejor no mencionarle), por no hablar de megaestrellas como Beyoncé o Rihanna.

El otro sector musical  dominante de los años recientes, el de las cantautoras, ya sea intimistas, folks, poprockeras, o “arties” ha vivido un año muy convulso con claros patinazos –Lorde– o discos irregulares cuando no fallidos –Saint Vincent, Billie Eilish o Lana del Rey (esta al menos ha editado dos álbumes). Esto explica que un disco tan previsible como 30 de Adele haya estado a punto de colarse en nuestra lista. La confusión reinante puede comprobarse tanto en nuestra lista como en otras en el que un disco de vocación tan minoritaria como como el de Low esté en lo más alto y le acompañen propuestas bastante excéntricas – al gusto general, se entiende-como las de Floating Points y Pharaoah Sanders o Turnstile.

Para 2022 se espera, o al menos eso aseguran las discográficas, una avalancha de títulos que van desde The Weeknd, Rihanna y Kendtrick Lamar hasta los Arctic Monkeys, The Cure, Liam Gallaher, Bad Bunny, Charli XCX, Father John  Misty, Neil Young, Spoon, Spiritualized, Jack White, The Waterboys,Avril Lavigne, Morrisey, Grimes y otros muchos. Habrá que estar atentos, pero en principio no parece que la pandemia haya desatado una oleada de obras maestras salidas del confinamiento. El único fruto este año destacado producto de  los encierros (in)voluntarios ha sido el del bueno de Nick Cave junto a su socio Warren Ellis y no ha estado, en mi opinión, a la altura de los últimos álbumes del australiano.

La Lista

Al igual que en años anteriores me baso en clasificaciones de medios españoles de tipo “generalista”. Hay otras, de carácter más especializado- electrónica, metal, rap….- que precisamente por ese motivo quedan fuera, al igual que otros medios que han seleccionado discos pero sin establecer una clasificación o mezclando discos nacionales con foráneos. Sigo dando la misma puntuación que en años anteriores (10 al primero, 9 al segundo y así sucesivamente) no por un criterio “científico” sino por comodidad. Soy consciente de que un medio como AOTY, por ejemplo, establece una valoración distinta, quizás más precisa, atendiendo a criterios más amplios pero esto me llevaría casi a generar un programa informático que reconozco que me sobrepasaría.

Los medios  en los que me he basado, tanto impresos como digitales son los siguientes: Babelia (El País), Diario Crítico, DOD Magazine, Ecos del Vinilo, Hipersónica, Binaural,  Esquire, El Español, Jenesaispop, El Periódico, Efeeme, El Giradiscos, FNAC, Cultura Inquieta, Muzikalia, Freerockin, Ara.cat, Mindies, Rockzone, Longbrit, Crazy Minds, Qualsevol Nit, Indienauta, Mondo Sonoro, Alta Fidelidad, Rockdelux, ABC, El Diario.es, Cuts you Up, Plásticos y Decibelios, El Enano Rabioso, Todo Indie, El Cultural, El Rescate Musical, Marilians, Revista Indie y Exile Magazine, en total, 37 medios.

La mayoría repite respecto al año pasado, hay otros nuevos y alguno que desaparece porque ya no existen (o yo no he sabido encontrarlos) o han publicado un tipo distinto de listas. En muchos casos estos medios establecen diferencias entre  listas de discos españoles y extranjeros pero hay algunos medios que solo hablan de extranjeros, de ahí que no sea muy conveniente establecer comparaciones. En un par de ocasiones he dividido equitativamente (al menos, eso he pretendido) listas por orden alfabético o que no mencionan los discos por orden de preferencia y en otros casos no he contabilizado algunas listas (sobre todo dedicadas a rock progresivo, metal o electrónica) porque mencionan discos que solo aparecen en ellas y contabilizo aquellos álbumes que al menos aparecen en 4 ó 5 listas distintas.

INTERNACIONAL

1. LOW: Hey what.

El decimotercer disco de una banda de culto por excelencia se aúpa a lo más alto de nuestra lista. Premio a casi 30 años de carrera. Y eso que el grupo (ahora ya dúo, la pareja Alan Sparhawk y Mimi Parkee) slowcare (o dreampop, como prefiráis) de Duluth, Minnesota, la patria de Bob Dylan, no ha  cambiado casi nada su estilo desde su anterior trabajo de 2.018, Double Negative, del que parece una continuación. Tampoco les hace falta, llevan muchos años desarrollando un tipo de música que bebe sus influencias del slowcare y  el shoegaze al noise y la distorsión, todo en pequeñas dosis reconocibles y atmosféricas. Temas desasosegantes o claustrofóbicos como “Hey” o “There’s a Comma After Still” alternan literalmente con otros más tranquilos o casi pop como “More” o “Days like these” consiguiendo un disco equilibrado y accesible para algo más que la “inmensa minoría” propia de un grupo de referencia. Música para una actualidad inquietante.

Low – Hey what

2. ARLO PARKS: Collapsed in sunbeams. 

El disco revelación del año a cargo de una chica británica de 21 años, de origen francoafricano, y es que la globalización, al menos, a nivel demográfico, se ha asentado. En el Reino Unido ha conseguido  casi todos los premios que podía conseguir (con permiso de Little Simz), entre ellos el prestigioso Mercury. ¿Qué música hace Parks? Pues podríamos integrarla en la etiqueta neosoul, como, por ejemplo otro británico como Frank Ocean, pero con influencias tanto del folk (suena por ahí quizás Sufjan Stevens) sin olvidar otras corrientes que consiguen ampliar la paleta de registros (trip hop, spoken word -que este año pasado se ha puesto algo de moda, el hip hop o incluso la electrónica amable de The XX , escuchad su single “Eugene”-. El resultado es  una obra brillante, muy agradable de escuchar, sobre todo los medios tiempos (“Hope”) que hace esperar grandes cosas de esta mujer, que además es poeta y hace cine.

Arlo Parks – Collapsed in sunbeams

3. LITTLE SIMZ: Sometimes I Might Be Introvert. 

Segunda apuesta multicultural femenina británica que triunfa este año. En este caso una londinense de origen nigeriano cuya base musical es indudablemente el rap, pero un rap abierto a múltiples influencias (comenzando por el afrobeat, algo comprensible considerando sus raíces) en un segundo trabajo (al menos oficialmente) de larga duración -19 temas, 5 de ellos instrumentales, casi una hora de duración)- que la confirman como una de las estrellas de las música británica actual. A veces  no tiene empacho en poner un fondo que suena claramente a Smokey Robinson (“Two worlds apart”), otros a Fela Kuti y otros músicos nigerianos (“Point and kill”) o al funk. Da igual, ella siempre prevalece y da sentido y coherencia a su propuesta. Una confirmación rotunda de talento y creatividad.

Little Simz – Sometimes I Might Be Introvert

4.  TYLER THE CREATOR: Call Me If You Get Lost. 

La ausencia durante la pandemia de Kendrick Lamar y la (¿definitiva?) decadencia de Kanye West parece que han dejado el camino libre hacia la cumbre del hip hop durante estos dos últimos años a este rapero y realizador californiano que hay que reconocer que ha aprovechado el momento con dos discos más accesibles que sus primeros trabajos pero que siguen manteniendo originalidad y fuerza, como se demuestra posiblemente en los temas más largos (“Wilshire” o “Sweet/I Thought You Wanted To Dance”). Un pero, quizás el disco se hace demasiado largo, una hora.

Tyler the creator – Sweet/I Thought You Wanted To Dance

5. THE WAR ON DRUGS: I don´t live here anymore.

Lost in the Dream (2.014) y A Deeper Understanding (2.017) situaron a TWOD, grupo de Filadelfia liderado por Adam Granduciel, a lo más alto de la escena poprockera estadounidense, algo alicaída de grupos de referencia. Su sonido, basado en los ochenta (Tom Petty, Bruce Springsteen), largos desarrollos musicales y guitarras atmosféricas tenía algo de nostálgico pero también renovador (como le sucede a su antiguo colega Kurt Vile). El éxito, posiblemente inesperado, no ha cambiado a Granduciel, pero tampoco le ha llevado a evolucionar demasiado. Este disco de 2021 es quizás algo más luminoso y optimista que los anteriores, pero supone una continuación evidente de lo conocido, de hecho muchas de sus canciones me recuerdan a otras anteriores, pero siguen sonando tan bien y tan agradables que se lo perdono. Eso sí, para dentro de tres años -lo que tardan en publicar nuevo material, más o menos- espero un cierto cambio, sin perder por supuesto esa capacidad de hacer grandes canciones que siguen teniendo.

The War on Drugs – I Don’t Live Here Anymore

6. BLACK COUNTRY, NEW ROAD: For the first time. 

Uno de los debuts del año el de este grupo británico de postpunk, aunque llamarlo debut es algo engañoso ya que se compone de los singles que han ido sacando a la luz desde 2019, eso sí, con algunas variaciones (como en “Sunglasses”), lo cual deja un cierto poso anárquico (que no incoherente) al conjunto, pero tengo la impresión que es eso precisamente lo que quieren mostrar, las diversas caras de un grupo que no tiene reparos en hacer alarde de ruido cuando lo necesitan o romper un desarrollo cuando les viene en gana o descolgarse con influencias minimalistas (“Track x”). Habrá que estar atentos a sus siguientes trabajos. Ah, al parecer lo suyo es no parar, acaban de publicar un nuevo single (“Concorde”) y tienen un grupo paralelo, más experimental, Black Midi, que el año pasado editó también un disco.

Black Country, New Road – ‘Track X’

7. THE WEATHER STATION: Ignorance.

Para mi, una de las sorpresas , agradables, de la temporada. Cuando un grupo de folkrock canadiense liderado por una chica, Tamara Lindeman (no hay dudas sobre el liderazgo, basta con fijarse en la portada) da un giro a lo que venía haciendo para enriquecer su música con gotas de jazz (“Robber”), que le vienen de perlas a la sugerente voz de Lindemann, le añade apuntes de  pop (por ahí sobrevuela Fleetwood Mac) y tienes un resultado  tan agradable como en ocasiones denso y profundo gracias a una producción sensacional que permite que una canción crezca gracias a un piano, o a unas cuerdas colocadas en el momento justo (como  en “Tried to tell you”). Resultado, algo que ya no es folkrock, llamadlo si os parece artpop, pero en todo caso, música que merece la pena escuchar.

The Weather Station – Tried to Tell You

7 (ex aequo). TURNSTILE: Glow on.

Que yo recuerde es la primera banda de hardcore punk que aparece por esta lista. Turnstile es quizás unos de los grupos punteros en EEUU de este subgénero y este disco ha acabado por confirmarles en la cumbre del estilo (que por cierto en España tiene muchísimos más seguidores y bandas de lo que alguno se pueda imaginar). Glow on el tercer álbum de la banda de Baltimore, sigue el camino trazado por el anterior, el exitoso Time and Space (2.018): canciones cortas y directas, guitarras y batería a toda velocidad, voz sobredimensionada, ritmo a toda pastilla. Música para escuchar en directo con el sonido más fuerte que se pueda, y así es como se escucha grabado.

Turnstile – Blackout

9. NICK CAVE Y WARREN ELLIS: Carnage.

Ni un año sin Cave en esta lista parece ser el mandato y este año, también, aunque acompañado de manera estelar por su compinche de los Bad Seeds. La pregunta que parece pertinente es ¿Nuevo álbum de Nick Cave? o ¿Hay algo distinto a los anteriores trabajos del australiano, tan elegíacos y melancólicos? Pues sí y no, en realidad, Carnage es casi una recopilación de sonidos y melodías propias de Cave y los Bad Seeds de al menos los últimos 10 años, grabado de un tirón y al alimón con Ellis, de ahí que lo firmen juntos. Y no va a ser una excepción por lo que parece, ya que se anuncia otro disco en el que recopilan las bandas sonoras hechas juntos y a la vez se da a conocer un documental sobre su amistad y su trabajo en colaboración. A destacar una preciosidad de canción, “Albuquerque”.

Nick Cave y Warren Ellis – Albuquerque

10. FLOATING POINTS, PHAROAH SANDERS AND THE LONDON SYMPHONY ORCHESTRA: Promises.

La reunión excéntrica del año y el disco que quizás resume mejor lo ocurrido durante este tiempo. Una combinación atípica entre un músico electrónico británico y un jazzmen histórico de más de 80 años (Sanders tocó el saxo en A love supreme de John Coltrane nada menos). Sobre una base minimalista y repititiva emerge el saxo de Sanders siempre sustentado por los teclados de Floating Points y  punteado cuando la ocasión lo requiere por la London Symphony Orchestra. Un disco para escuchar en tranquilidad y fuera de los ruidos y disparates vividos durante el segundo año de pandemia.

Floating Points, Pharoah Sanders & The London Symphony Orchestra – Promises “Movement 1″

Quedaron fuera de la lista:

11. Adele: 30 (47 puntos).

12. Idles: Crawler (43 puntos).

13. Japanese Breakfast: Jubilee (41 puntos).

14. Cassandra Jenkins: An Overview on Phenomenal Nature (40 puntos).

15. Billie Eilish: Happier than ever (38 puntos).

NACIONAL

La lista de nuestro país tiene una pequeña pero gran diferencia con la de internacional: hay tres discos (María Arnal y Marcel Bagés, C.Tangana y Zahara) que han destacado muy por encima del resto. Tres trabajos incuestionables que han acaparado los primeros puestos en (casi) todas las listas. Por debajo, álbumes interesantes o de calidad que, sin embargo, no han alcanzado la unanimidad de los citados más arriba. Todo esto configura un año más interesante de lo previsto, a la espera de lo que suceda en 2022 con muchos discos anunciados de figuras incuestionables (Nacho Vegas, Rosalía, León Benavente, Carolina Durante, Los Planetas, Manolo García, Loquillo y otros muchos). Aparte de esto, el segundo año de pandemia ha vuelto a dejar sensaciones negativas para la mayoría de los músicos españoles. La escasez de festivales (los celebrados, con restricciones de todo tipo) y los problemas para conciertos en salas por todo el país han seguido la lamentable e inevitable tónica de 2.020 y teniendo en cuenta que nuestras televisiones continúan con su nefasta política musical el panorama no es nada halagüeño. Lo único positivo en el horizonte es que con la primavera la pandemia retroceda por fin y la situación se vaya reestableciendo. Es el consuelo que nos queda.

Postdata: Acabado el artículo y a la espera de su edición se celebra la final del Benidorm Fest, encargado este año de seleccionar el artista que irá a Eurovisión y su resolución demuestra una vez más cual es el nivel de nuestro panorama musical. Un jurado de “expertos” (que podría estar sacado de artefactos como Operación Triunfo o La Voz) otorga el primer puesto a una actuación  que imita a las estrellas mediáticas estadounidenses y olvida a dos artistas que, independientemente de su calidad, aportan novedades a nuestra música. En un año en el  que muchos cantantes y grupos acuden a la música tradicional (folklore, copla…) para renovar nuestra música -Baiuca, C.Tangana, Arnal y Bagés, Rodrigo Cuevas, incluso un nombre emblemático del indie como Vetusta Morla, con homenaje incluido a Concha Piquer- propuestas similares son relegadas por los “expertos”. Es lo que tenemos.

1. MARÍA ARNAL Y MARCEL BAGÉS: Clamor.

Si su primer disco, 45 cerebros y un corazón (2017) consiguió un reconocimiento generalizado, este segundo trabajo ha elevado al dúo catalán hasta lo más alto. Y con total justicia. Siguen basándose en buena medida en la canción tradicional española pero en este caso han dado un paso hacia adelante y se han vuelto más experimentales, con abundancia de sonidos electrónicos pero sin perder el contacto con las raíces, ya sea catalanas o castellanas, los dos idiomas utilizados. Al igual que su canción estrella (“Milagro”) podemos afirmar que lo que Arnal (por cierto, qué voz) y Bagés están consiguiendo es un verdadero milagro, mirando hacia el pasado pero renovando (y renovándose). Pocas veces un segundo disco (siempre tan difícil) ha colmado como este las expectativas depositadas en un -en este caso, dos- artista.

Maria Arnal i Marcel Bagés – Milagro

2. C.TANGANA: El Madrileño.

Este ha sido el año de C.Tangana, en el que ha desbordado su figura de rapero consagrado a nivel nacional para alcanzar el estrellato total con este disco, elaborado con multitud de colaboraciones (La Húngara, Niño de Elche, Toquinho, Ed Maverick, Gipsy Kings, Jorge Drexler, José Feliciano, Omar Apollo, Elíades Ochoa, Carín León, Adriel Favela, Pepe Blanco, Kiko Veneno y Andrés Calamaro) que logran dar una unidad sorprendente a un disco basado en las raíces musicales españolas y latinoamericanas. Pero es que además las canciones, la mayoría sensacionales, demuestran la versatilidad de un cantante que es mucho más que un excelente rapero. A destacar también las canciones que se han quedado fuera, en especial esa extraordinaria “Me maten”, en colaboración con Antonio Carmona, que uno espera esté incluida en una próxima edición de un disco ya histórico.

C. Tangana, Kiko Veneno – Los Tontos

3. ZAHARA: Puta.

Hasta ahora la carrera de la ubetense Zahara había transcurrido en un difuso espacio entre, digamos, la música independiente y la mainstream o comercial, con aciertos indudables  (el single “Hoy la bestia cena en casa” por ejemplo, entre los últimos discos) y algún traspiés, pero en un ascenso continuo hacia la plena autonomía como artista. Pues bien, con Puta, un disco semiautobiográfico, y repleto de confesiones personales, Zahara ha conseguido no solo su mejor obra sino posiblemente uno de los mejores discos del pop español de  la década. Alejada ya de la etiqueta inicial de cantautora y centrada en un pop con aires electrónicos y ambient, Zahara se erige por derecho propio en una de nuestras pocas estrellas  de referencia.

Zahara – Merichane

4. RUFUS T, FIREFLY: El largo mañana.

Rufus T, Firefly – ¿cómo no apreciarles con este nombre?- era (es) el grupo de psicodelia  por excelencia del indie español, como se podía comprobar por sus 6 discos anteriores, pero en esta ocasión su sonido ha desembocado en una corriente que tiene más que ver con el soul y la música negra, sin abandonar sus influencias setenteras, y el resultado es quizás su mejor obra, superior en mi opinión a Magnolia, su disco de 2017. Espero que a partir de ahora dejen de ser considerados los “Time Impala españoles” y se les considere como lo que son, un gran grupo del pop alternativo  hispano.

Rufus T. Firefly – Lafayette (versión en directo)

5. Joana Serrat: Hardcore from the heart.

Posiblemente de no haber coincidido  con el top 3 de este año, el quinto disco de la cantautora de Vich (pasemos un discreto silencio por despistes filiales de 13t y otros venerables  periodistas) merecería estar mucho más alto en listas como esta. Serrat sigue cantando en inglés, continúa con su folkrock de raíces estadounidenses y sobre todo sigue componiendo preciosas canciones, teñidas de melancolía y serenidad en muchos casos, ahora envueltas en aromas de dreampop. Temas como “Easy”, Pictures” o ” You,re with me everywhere i go” nos confirman, si es que hacía falta, que estamos ante una extraordinaria compositora.

Joana Serrat – Pictures

6. MAIKA MAKOVSKI: Mkmk.

Maika Makovski no es precisamente una recién llegada, 8 discos (incluido este) la contemplan, colaboraciones múltiples -la nómina asusta- ahora con cierta fama gracias a programas de televisión (tranquilos, no la encontraréis en realities) y un cierto encasillamiento por parte de cierta crítica que la denominaba la PJ Harvey española. Ha tenido que ser este disco. lleno de pop industrial, sonidos alternativos (“I live in a boat”) o claramente rockeros, como su single “Love you til i die” el que definitivamente la consagre.

Maika Makovski – Love You Til I Die

7. KOKOSHCA: Kokoshca.

No, no es el primer disco de esta banda de Pamplona, sino, si no cuento mal, el quinto, pero que lo hayan titulado así, solo con su nombre, creo que da a entender cual es  su propósito, hacer recuento de lo anterior y anunciar un nuevo camino. Kokoshca se distancia ahora de ciertas tendencias experimentales y graban su disco más accesible y diverso, con estupendos momentos pop (“Regresando a la ciudad”) o incluso melancólicos (“Aire”). Un trabajo muy completo que abre expectativas  muy prometedoras cara a un futuro muy próximo.

Kokoshca – Regresando a la ciudad

8. ALIZZZ: Tiene que haber algo más.

Primer disco de uno de los productores de moda (C.Tangana, Amaia…) y no, no  va de rap, ni de pop melancólico, la sorpresa de su trabajo es que se ha centrado en un pop más de guitarras y sintetizadores, buscando melodías y composiciones sencillas y muy efectivas. Con diversas colaboraciones (de Amaia a J de Los Planetas), otra de sus virtudes es  que no ha querido extenderse demasiado, apenas, 30 minutos, no hace falta más, paradójicamente, algo que Alizzz, como excelente productor que es, sabe perfectamente.

Alizzz, Little Jesus – Fatal

9. VETUSTA MORLA: Cable a tierra.

Que Vetusta Morla es uno de los grupos indies indiscutibles de nuestro país es algo evidente, que se les ama o se les ignora a partes iguales, también. hay quienes les adoran desde “Copenhague”, otros  que les critican sin contemplaciones (Los Radiohead españoles). En fin, lo cierto es que llevan una carrera sólida y bastante coherente con tan solo cinco discos en su haber, a pesar de llevar más de 15 años en la carretera. En este disco se apuntan a esa corriente que busca en lo tradicional (Arnal y Bagés, la primera Rosalía, Baiuca, Rodrigo Cuevas…) y  sacan nota con sentido y buen gusto (hasta samplean a Concha Piquer). Parten de aires tradicionales para después desarrollar los temas desde un punto de vista claramente ligado al indie (“Puñalada trapera, “Virgen de la Humanidad”, “Finisterre)”…) No, no hay canciones, como en otros discos, perfectas para corear en directo, pero el conjunto es mucho más coherente que en anteriores trabajos.

Vetusta Morla – Finisterre

10. BAIUCA: Embruxo.

Y finalizamos con otro disco basado en raíces tradicionales -en este caso muy evidentes-, al que se le ha añadido un sonido cercano al pop electrónico. Acompañado por otros músicos gallegos más la aportación de gente como Rodrigo Cuevas, el artista de Catoira (Pontevedra) logra con su tercer disco una fusión acertada y moderna entre la música tradicional gallega y sonidos contemporáneos, y sí, suena  emocionante y actual.

Baiuca – Embruxo

Quedaron fuera de la lista:

11. Derby Motereta’s Burrito Cachimba: Hilo Negro (32 puntos).

12. Sen Senra: Corazón Cromado (27 puntos).

13. Quique González: Escrito en el viento (26 puntos).

14. Ferrán Palau: Parc (25 punts).

15. Ángel Stanich: Polvo de Battiato (24 puntos).

ANTOLOGÍAS, REEDICIONES…

Es cada vez más frecuente la reedición de discos clásicos con motivo de aniversarios especiales, el 25º, el 30, el 50º…pequeño fenómeno al que ayuda mucho el auge, entre nostálgicos y gente con suficiente espacio en su casa, del vinilo. Este año pasado hemos tenido un buen ejemplo con reediciones de discos de The Doors, Joni Mitchell, U2, Led Zeppelin, R.E.M. y otras muchas luminarias. Un mercado este, el de la nostalgia, que contribuye bastante al sostenimiento de la industria discográfica en estos momentos. Al margen de esto -hay tantos discos reeditados por varios motivos que es casi imposible reseñarlos- mencionaremos un par de álbumes de 2021 que entrarían en la categoría de recopilatorios e inéditos.

ARETHA FRANKLIN: Aretha.

La portada es horrible, pero el interior es otra cosa, evidentemente. Se trata de un recorrido por la carrera de la Reina, no solo del Soul, a lo largo de 80 canciones que van desde sus inicios allá por 1956 hasta el siglo XXI y sus trabajos con Arista. Cerca de 20 temas aparecen por primera vez en CD y remasterizados. Teniendo en cuenta que el año pasado se estrenó su más que irregular biopic (Respect), este recopilatorio puede ser una primer y excelente aproximación a su obra. Como siempre se puede conseguir en varios formatos desde el completo (4 CDs con libreto y demás) hasta uno más sencillo que recoge 20 de las 80 canciones. La cantante que mejoraba todo lo que recogía.

Aretha Franklin – (You Make Me Feel Like) A Natural Woman

BRUCE SPRINGSTEEN: The Legendary 1979 No Nukes Concerts.

En septiembre de 1979 la organización antinuclear M.U.S.E. organizó una serie de conciertos en el Madison Square Garden de Nueva York en los que participaron gente como Jackson Browne, Tom Petty, The Dooby Brothers, Crosby Still Nash and Young, James Taylor….y Bruce Springsteen (había hace muchos años un doble disco con las actuaciones de todos ellos). El que se llevó la gloria del evento fue el Boss de Nueva Jersey que se encontraba en , quizás, el mejor momento de su carrera, entre Darkness on edge of town y The River, algo que podemos comprobar en este disco (y video) que recogen toda la pasión e intensidad que Springsteen y la E Street Band podían poner en directo, antes de que la brillantez y el oficio apagaran un tanto la emoción. Otros tiempos, y es que los años no pasan en balde. Ah, incluye la fantástica versión de “Stay” junto a Jackson Browne y Tom Petty. El pack se presenta en varios formatos, el más asequible, doble CD y DVD más un posavasos (¡!)

Bruce Springsteen – Badlands (The Legendary 1979 No Nukes Concerts)

FINAL

Llegamos al final de la recopilación de 2.021. Para mí, musicalmente un año agridulce, con mucho mejor sabor de boca en el apartado nacional que internacional. No solo por algunos de los discos españoles recogidos aquí, María Arnal y Marcel Bagés, C.Tangana y Joana Serrat especialmente, pero también Kiko Veneno, Quique González, Alizzz, Ferrán Palau, Morgan, Hermanos Cubero y otros  que nos dejan una cosecha, en mi opinión, mucho mejor de lo esperado. No así en el apartado internacional en el que francamente me quedo con poca cosa, The Weather Station, Arlo Parks, Japanese Breakfast, Julien Baker, Snail Mail, The War on Drugs, Wolf Alice, Arab Strap… y siempre no con todo o casi todo, discos notables pero no del todo satisfactorios, en mi opinión. Pero si tengo que escoger algo para cerrar el artículo me quedo con este tema de Cassandra Jenkins de su estupendo disco An Overview On Phenomenal Nature, en el que la cantautora de Brooklyn utiliza el “spoken word” de una forma muy creativa para completar una gran canción.

Cassandra Jenkins – Hard Drive

Y no me resisto a irme añadiendo -solo por esta vez- otra canción, ésta de la música española del año. C. Tangana, Kiko Veneno, los hermanos Carmona, Alizzz y La Húngara junto a amigos y familiares nos ofrecen la mejor sobremesa del año, “Me maten”, unas gotitas de optimismo para despedir un año triste.

C Tangana Ft Antonio Carmona – Me maten (Home)