Esta semana se ha conocido la sede de la Copa del Rey 2022, la que significará el retorno de los aficionados y el colorido que trasladan a las gradas en una competición muy especial en el baloncesto español. La esencia recuperada se podrá vivir en una ciudad que no está presente en la Liga ACB en la actualidad, pero con una larga trayectoria en la élite: Granada. En plena etapa de recuperación del terreno perdido, pues Covirán Granada marcha líder en la LEB Oro, el posible aperitivo al regreso a la máxima categoría se podrá paladear en el primer torneo importante de la temporada con los ocho mejores equipos de la primera vuelta. Una cita que rememorará los momentos que disfrutaron los aficionados en el pasado con la vuelta de los grandes del baloncesto español a la pista del Palacio Municipal de Deportes granadino. Como cantaba Miguel Ríos, el baloncesto al más alto nivel podrá gritar “Vuelvo a Granada” alto y fuerte.

Breogán 76 – Gran Canaria 66: Defensas muy cerradas durante el primer cuarto que provocaron que no resultara nada sencillo anotar. Lukovic (15 puntos, 9 rebotes, 18 de valoración) se convirtió en el referente ofensivo de Breogán en los minutos iniciales, que llevó la iniciativa en una dinámica de pelea y brega en la zona mientras Gran Canaria acusaba su falta de acierto en el tiro exterior (16-11, min 10). Curiosamente, fue el triple el motivo principal que inició la reacción del conjunto de Porfi Fisac. Cuando empezó a anotar desde la línea de tres llegó la primera ventaja del equipo amarillo, que se sintió mucho más cómodo en la fase de descontrol en la que entró el partido durante el segundo cuarto. Los tiros libres le sirvieron para conservar una mínima diferencia hasta el descanso, aunque el dominio visitante se haría mucho más patente en el tercer cuarto. La dureza defensiva que aplicó Gran Canaria maniató a los hombres de Paco Olmos, enredados en el entramado trazado por su rival en la zona contraria. Le benefició este partido guerrillero al conjunto visitante, que no dudó en tirar de paciencia y mover el balón con criterio hasta que encontraba buenos lanzamientos, sobre todo de Ennis (15 puntos).

Fuente: elprogreso.es

El encuentro se le ponía muy de cara a Gran Canaria (41-52, min 26), pero la reacción local llegó con su revulsivo habitual: Kalinovski. Un jugador que se ha convertido en un recurso de último cuarto, donde está ofreciendo su versión más efectivo y letal de cara al aro. Sus triples volvieron loco el partido y propiciaron un parcial de 13-0 que puso de nuevo por delante a Breogán antes de la finalización del tercer cuarto y puso en pie al Pazo dos Deportes. No encajó nada bien Gran Canaria esta remontada y ahora fue quien padeció que el choque adquiriera una gran aspereza en las zonas. Apenas se anotaba y el marcador se mantenía igualado, pero a Kalinovski (23 puntos, 3 rebotes, 26 de valoración) le quedaban aún argumentos para reventar el partido en los minutos finales. Con la ayuda de Mahalbasic, que compensó un partido discreto con un par de apariciones clave, fue el gran artífice de la victoria de Breogán en un final pletórico de acierto del escolta estadounidense. Un triple más en su cuenta completó un parcial de 12-1 que sentenció el partido (72-61, min 38) y desató la euforia en la afición lucense. No es para menos, ya que su equipo da un pasito más en la pelea por disputar la Copa, que se presenta muy abierta esta temporada.

UCAM Murcia 99 – Fuenlabrada 76: Nada tuvo que ver el primer cuarto con todo lo que acontecería en Murcia durante el resto del partido. En nada se pareció Fuenlabrada, que sólo supo aguantar el tirón los primeros diez minutos en pleno festival de acierto sobre la cancha. El protagonismo de James Webb (15 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración), que anotó once de los primeros 17 puntos que sumó UCAM Murcia, fue contrarrestado por los buenos minutos de Emegano, muy acertado en el tiro y que también jugó para Kyle Alexander con mucha eficacia en el periodo inicial. Su brillante puesta en escena le permitió al Fuenla mantener el ritmo anotador del equipo murciano, incluso adelantarse cuando el primero cuarto se acercaba a su final (27-29, min 9), pero todo cambió en un segundo periodo terrorífico. Los jugadores de Raventós se inmolaron en unos minutos de auténtico desconcierto y repletos de pérdidas de balón. Fuenlabrada no anotaba porque ni siquiera era capaz de lanzar. Entró en una espiral destructiva que despejó el camino a un rival encantado de encontrar espacios para explotar su velocidad (Jordan Davis – 10 puntos, 8 asistencis, 18 de valoración – y McFadden se lo pasaron pipa), aunque también supo jugar con cabeza para buscar el poste bajo mientras la defensa visitante no se enteraba de nada.

Fuente: laopiniondemurcia.es

Un desastre reflejado en una pírrica anotación. Cinco tristes puntos, dos de ellos anotados en un palmeo de Vicedo en los últimos segundos del segundo cuarto, que acabaron con todas sus opciones (54-32, min 19). UCAM Murcia tenía el trabajo hecho, pero por si quedaba alguna duda no perdió la oportunidad de sacar provecho de otro inicio errático y desangelado del conjunto madrileño, que salió de vestuarios hundido y desmoralizada. Un 12-2 de inicio en el tercer cuarto dejó el choque visto para sentencia con muchos minutos aún por delante (72-40, min 26). Fuenlabrada apenas apareció cuando llegaba un breve momento de correcalles, rápidamente atajado cuando Bellas le devolvió la pausa y el sentido común al juego del equipo murciano. Siempre esperaba el momento apropiado para meter un buen balón dentro de la zona a Radovic (12 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración), manteniendo la diferencia por encima de los treinta puntos. Además, el acierto exterior contrastaba con el desastre en el triple de su rival, que sólo mejoró sus números cuando Armand (19 puntos) empezó a anotar desde de tres en los minutos finales. Un 0-12 de parcial le permitió reducir levemente el sonrojo, pero Fuenlabrada fue pasto de un UCAM Murcia que avanza lanzado hacia la Copa.

Obradoiro 64 – Barça 79: Los comienzos de partido del Barça en Liga ACB se han convertido en el eterno día de la marmota, siempre están cortados por el mismo patrón. Como es habitual, la alta intensidad defensiva no permitió apenas lanzamientos cómodos a su rival, un problema agravado por los fallos constantes en el tiro de tres que persiguieron a Obradoiro. En contraste, el tiro exterior azulgrana gozó de un acierto demoledor en el primer cuarto, bien representado por la facilidad que encontraba Mirotic (18 puntos, 5 rebotes, 22 de valoración) para ver aro (10-23, min 9). Poco le funcionaba en ataque al equipo de Moncho Fernández. Con Robertson maniatado y un tiro exterior errático, todo lo que sumaba llegaba de manos de Birutis, la única amenaza que inquietó a Jasikevicius durante el encuentro. El pívot lituano ofreció la espectacular imagen de la temporada pasada mientras le respetaron las lesiones, pero no parecía relevante ante la facilidad que encontraba el Barça para dominar el partido (13-28, min 12). Todo muy tranquilo para los azulgranas, pero la calma se torció cuando Obradoiro apretó las tuercas a su defensa y metió en un brete a los jugadores de rotación del Barça. Demasiados balones perdidos que no tuvieron fin cuando Saras pidió tiempo muerto, una vez que Obradoiro redujo la desventaja por debajo de los diez puntos. Los azulgranas solo eran capaces de anotar desde el tiro libre y no lograron poner freno a la reacción de Obradoiro, que puso la guinda con un triple de Scrubb desde más de ocho metros en contraataque en el último segundo.

Fuente: diariodemallorca.es

Una vez confirmada la validez en la revisión, al Obra se le presentaba un partido nuevo en la segunda mitad (36-39, min 20), pero los males previos a los minutos de la remontada regresaron tras el descanso. Sin acierto en la línea de tres, con Ellenson más errático que de costumbre, todo el ataque local pasaba por la efectividad de Birutis (24 puntos, 6 rebotes, 28 de valoración) cerca del aro. Poderío y capacidad reboteadora que sostuvieron al equipo compostelano en los primeros minutos del tercer cuarto, pero que no encontraron alternativa cuando el pívot se marchó al banquillo. Fue el momento que aprovechó el Barça para asestar un golpe definitivo. Entre Mirotic y Laprovittola (13 puntos, 5 asistencias, 16 de valoración) hicieron trizas a un rival incapaz de cerrar el balance defensivo cuando el conjunto azulgrana salía en transición. Sumando de tres, dejaba atrás a un Obradoiro ahogado por su incapacidad para anotar desde fuera. Hayes, que aportó un buen trabajo en ambos lados de la pista, completó un parcial de 3-17 que destrozó definitivamente el partido (49-67, min 31) y que convirtió en inevitable el triunfo culé. El retorno a pista de Birutis llegó demasiado tarde, sin solución posible en un último cuarto que ya era un simple trámite. De nada sirvió que continuara su gran actuación individual en la zona, ya que Davies (12 puntos, 7 rebotes, 17 de valoración) también firmó un buen último cuarto que mantuvo la calma impuesta. Otro triunfo muy solvente para un Barça que no se vio apurado y conserva la imbatibilidad sin agobios.

Valencia Basket 71 – Joventut 70: La buena aportación de Dubljevic y Pradilla dentro de la zona permitió a Valencia Basket dominar el marcador durante los primeros minutos, pero Joventut dio por respuesta el acierto en el perímetro de dos viejos conocidos en la capital del Turia. Tanto Pau Ribas (16 puntos, 6 asistencias, 20 de valoración) como Guillem Vives estuvieron lúcidos en una cancha que conocen bien y evitaron cualquier intento del equipo de Peñarroya por tomar un margen cómoda. Es más, la aparición de Brodziansky al final del primer cuarto desembocó en un parcial de 0-8 que puso en ventaja a los verdinegros al terminar el periodo (20-25, min 10). A partir de entonces no se sintió nada cómodo el equipo taronja, que sufrió con el camino sembrado de minas que plantó la Penya en su zona. Sólo anotaba con cierta facilidad cuando podía correr o una acción individual rompía el entramado defensivo rival, pero ocurrió en contadas ocasiones. Por contra, Joventut encontró un filón en su juego interior y tanto Birgander como Willis hicieron mucho daño cerca del aro en el segundo periodo. A Valencia Basket se le olvidó tapar cualquier posibilidad de palmeo y los pívots verdinegros sacaron buenos réditos de las segundas oportunidades. No pintaba bien para los locales (32-39, min 20), que aún no conocían la victoria en casa e iban camino de sumar una derrota más en la Fonteta. Más si cabe cuando el escenario se mantenía inalterable tras el descanso. Valencia Basket seguía enredado en la dura pelea defensiva que había propuesto Joventut y sólo encontraba en el talento individual un argumento válido.

Fuente: encestando.es

Tampoco conseguía una diferencia la Penya una diferencia muy notoria, pero siempre tenía el control de un encuentro muy físico en el que se movió bastante bien. Sin embargo, el acierto en el perímetro le sirvió a los de Peñarroya para estrechar el marcador y plantear un partido diferente. Una bandeja de Hermansson igualaba el encuentro (52-52, min 28) y a Valencia Basket se le presentaban las primeras oportunidades de ponerse en ventaja, pero de forma pertinaz se empeñó en desaprovecharlas una tras otra. Perdonó demasiado y Willis (12 puntos, 9 rebotes, 18 de valoración) se encargó de pasar la factura a los locales con un buen último cuarto. De nuevo, los nubarrones de otra derrota ante su público se acercaban amenazadores (59-66, min 36), pero los tiradores aparecieron oportunos para evitar la caída. Los triples de Hermansson y López-Aróstegui (10 puntos, 13 rebotes, 19 de valoración) metieron de lleno al conjunto valenciano en la pelea por el triunfo, que se iba a decidir en un último minuto tenso y apasionante. Dos tiros libres de Dubljevic (18 puntos, 8 rebotes, 22 de valoración) adelantaron al fin a Valencia Basket, que se encontró posteriormente con un regalito en forma de falta en ataque de Brodziansky. La suerte había cambiado, como quedó de manifiesto con el rebote ofensivo de Labeyrie en los segundos finales y que sentenció el partido. Ni siquiera consiguieron los jugadores verdinegros parar la cuenta final con una falta personal, se les escapó un partido que tenían a sus alcance. A la quinta ocasión pudo saborear Valencia Basket un triunfo ante su afición. Costó, pero rompió el maleficio con mucho sufrimiento.

CB Canarias 79 – Andorra 70: El equipo aurinegro tuvo un claro objetivo durante los primeros minutos: surtir de balones a los pívots. Clara superioridad de CB Canarias en la zona, bien aprovechada por los hombres altos para sumar ante las concesiones de Andorra en el juego interior. Tampoco estuvo fino en ataque el conjunto de Ibon Navarro, que tardó casi cuatro minutos en estrenar el marcador, pero el triple de Miller-McIntyre no sirvió para despertar a su equipo. CB Canarias se puso morado a aprovechar cada puerta atrás que aparecía en la defensa rival para anotar con facilidad (14-5, min 7), pero las miserias rivales no quedaron en un simple mal inicio. Los problemas en ataque se agravaron con la entrada a pista de Huertas (15 puntos, 7 asistencias, 21 de valoración), que tuvo la noche artista y comenzó a repartir detalles de magia en cada pase, en cada gesto, en cada lanzamiento. La bomba, casi por detrás de canasta, fue el mejor truco de prestidigitador del brasileño, un azote constante que amargaba la existencia a un equipo andorrano que ni siquiera sumaba un punto por minuto (31-12, min 15). Despertó un instante con una clara mejoría defensiva que provocó un parcial de 0-8, pero Vidorreta zanjó la reacción visitante con dos bases en pista. Tanto Huertas como Fitipaldo encontraron siempre el hueco para entrar hacia canasta, estabilizando una diferencia muy tranquilizadora para CB Canarias.

Fuente: eldia.es

Con Hannah desaparecido (no anotó sus primeros puntos hasta el final del tercer cuarto), los dos bases locales dominaban a sus anchas dentro de la cancha. Al menos, Andorra encontró el consuelo de contar con una buena versión de Miller-McIntyre (20 puntos, 3 rebotes) en el tercer cuarto, cuya dirección ayudó en buena medida a rebajar la diferencia de la decena de puntos (41-33, min 24), pero los problemas de faltas del base acabaron lastrando el juego visitante. Jelinek (18 puntos, 2 rebotes, 21 de valoración) quedó como único argumento ante el festival de CB Canarias en tiro de tres. A cada acercamiento de Andorra llegaba un triple de Wiltjer (16 puntos) desde la esquina que devolvía la renta a un margen muy manejable para los locales. Dos triples más de Joan Sastre dejaron el partido prácticamente decidido al final del tercer cuarto (64-44, min 30), pero los de Vidorreta se relajaron demasiado pronto y comenzaron a perder balones absurdos y a cometer errores al cerrar la zona. El técnico paró el partido, visiblemente enfadado, tras el 1-10 de inicio en el último periodo, para reconducir a su equipo. Más que con la bronca, lo consiguió con el regreso al encuentro de Huertas, otra vez dueño y señor sobre la cancha. Más dosis de magia para abrir las puertas de la defensa de Andorra y dirigir un final tranquilo. Otro triunfo convincente que le asienta en la parte alta de la clasificación, el lugar en el que habita en las últimas temporada.

Burgos 82 – Manresa 90: La bandeja que anotó Francisco a los cinco segundos de comenzar el partido fue el preámbulo del dominio incontestable de Manresa, en general, y la gran actuación personal del base. Dos triples de Jou y una bomba de Dani Pérez acabaron con la paciencia de Tabak, que pidió tiempo muerto para atajar el 0-10 de salida cuando ni siquiera habían transcurrido tres minutos de encuentro. A Burgos no le resultaba nada sencillo anotar, tenía que bregar con determinación dentro de la zona y todo para que siempre llegara un triple de Francisco que mantuviera una renta cómoda para el equipo de Pedro Martínez. Visto que la pelea en el juego interior resultaba agotadora, los locales optaron por buscar el tiro exterior. Una fórmula que le dio buen resultado, ya que Rabaseda y Benite estuvieron acertados en la línea de tres entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo (22-25, min 12). Un momento para la esperanza, pero borrado por completo con el regreso de Francisco. Sima aprovechó su clarividencia para cortar por la zona y sumó seis puntos consecutivos que devolvieron la tranquilidad a Manresa. Como no, Francisco también encontró la oportunidad de martirizar a la defensa local, incapaz de poner coto a sus explosivas entradas a canasta. 18 puntos anotó en la primera mitad, una buena excusa para mostrar músculo ante la afición burgalesa. El tercer triple de Jou (12 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) cerró los primeros veinte minutos de forma muy favorable para el equipo manresano (33-46, min 20).

Fuente: cope.es

El partido se estaba convirtiendo en un tormento para Burgos, un equipo que jugaba a tirones y que contaba con Benite (19 puntos) como casi único argumento ofensivo en exclusiva durante buena parte del tercer cuarto. Contrastaba con la calma con la que jugaba Manresa, moviendo el balón con mucho sentido hasta encontrar un tiro cómodo cerca del aro. A los locales les costaba horrores encontrar la ocasión de rebajar la desventaja de los diez puntos. Lo consiguió gracias al tiro exterior, pero a Francisco (28 puntos, 3 asistencias, 27 de valoración) le sobraba pólvora para explosionar el encuentro. Dos triples del base en apenas treinta segundos echaron por tierra todo el esfuerzo de Burgos y dieron aún más valor a su partidazo (58-72, min 30). Nada que hacer, Burgos era incapaz de acercarse con posibilidades de inquietar, por mucho que los triples de Renfroe (13 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 19 de valoración) en el último cuarto le dieran alguna esperanza. La excelsa circulación del balón de Manresa no le concedió ni una sola oportunidad, siempre proporcionó la ocasión de que saltara por los aires la defensa local. Pocos equipos pueden mover el balón a esa velocidad en la Liga ACB, su seña de identidad que le permite soñar con participar en la Copa.

Basket Zaragoza 82 – Betis 72: El intercambio de canastas mantuvo el marcador apretado en los primeros minutos de encuentro, pero se apreciaba claramente que Basket Zaragoza movía el balón mejor y con más rapidez. Además, su acierto en el tiro exterior contrastaba con la mala racha de Bertans, que se prodigaba en el tiro de tres pero sin fortuna. El dominio del equipo maño se acentuó cuando le llegaron balones dentro a Hlinason en la recta final del primer cuarto. El pívot islandés nunca encontró mucha oposición en el juego interior verdiblanco y puso la máxima ventaja hasta el momento (29-19, min 11). El Betis se mantenía con vida a partir de un único recurso: Vitto Brown. Su importancia en el ataque visitante fue tal que acumuló casi la mitad de la anotación del equipo de Joan Plaza durante toda la primera parte. De nada le sirvió, pues Basket Zaragoza disponía de la respuesta en la figura de Sipahi, encargado de replicar el acierto de Brown (23 puntos, 9 rebotes, 30 de valoración) durante el segundo cuarto (40-27, min 16), aunque el Betis logró sumar de tres para mantenerse con vida al descanso. De poco más le valía, ya que su irregularidad permitía al equipo maño disfrutar con toda tranquilidad de una ventaja que oscilaba entre los nueve y doce puntos, pero el tiro exterior siempre fue su principal recurso ofensivo.

Fuente: diariodesevilla.es

La insistencia en el tiro de tres del Betis tuvo premio a mitad del tercer periodo (53-49, min 25), pero tampoco sirvió para encontrar un juego más consistente ni para propiciar un cambio de rumbo en el encuentro. El Betis estuvo cerca de cinco minutos sin anotar, sometido por la enorme influencia que ejerció Hlinason bajo el aro y que estiró de nuevo la diferencia en pleno apagón de los béticos en ataque. Mobley amplió el parcial hasta un 13-0 que dejaba el duelo muy decantado al final del tercer cuarto (66-49, min 30), aunque los visitantes aún transmitían algunas señales de vida dentro del encuentro. A partir, como no, del triple, redujo la desventaja de los diez puntos en una racha de acierto de Bertans y una breve aparición de Burjanadze, pero nunca perdió los nervios Basket Zaragoza. Se aferró a una buena defensa y a alargar sus ataques para mantener a raya a un rival que no fue capaz de conservar una línea regular de juego durante mucho tiempo. A tirones no podía inquietar al equipo maño, que no tuvo problemas para cerrar un triunfo cómodo que le asienta en una zona tranquila.

Baskonia 92 – Unicaja 89: Si los malos resultados y peor imagen que ha dejado Baskonia en los últimos encuentros ya han afectado seriamente la moral de los aficionados vitorianos, el comienzo de partido contra Unicaja no sirvió para subir los ánimos ni mucho menos. Volvió a arrastrar serios problemas para anotar durante los primeros minutos y su búsqueda del poste bajo como principal recurso ofensivo resultó del todo infructuosa. Por contra, el juego exterior de Unicaja, sobre todo Bouteille, destrozaban la defensa local y despertaron los primeros silbidos al juego de Baskonia cuando Ivanovic solicitó tiempo muerto (6-18, min 7). Sin embargo, las pérdidas de balón evitaron que el equipo malagueño rompiera el partido por la vía rápida y a Baskonia le quedó un resquicio para la reacción, que llegó con ocho puntos consecutivos de Marinkovic. Un jugador bajo sospecha propició el despertar de los locales, aunque sería cortado abruptamente por dos triples consecutivos de Barreiro. La efectividad en el tiro exterior le permitía a Unicaja doblar en el marcador a su rival (14-28, min 13) , pero poco más duraría la tranquilidad para el conjunto de Katsikaris. Baskonia volvería a levantarse sumando de tres en tres, como Fontecchio como principal argumento de una remontada que trató de frenar el técnico heleno con un quinteto pequeño. Un recurso que no sirvió, ya que Sedekerskis (22 puntos, 11 rebotes, 35 de valoración, MVP de la jornada) aprovechó su ventaja física para seguir recortando, y de no ser por la intervención de Abromaitis (17 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración) poco le hubiera faltado al equipo vitoriano para dar la vuelta al marcador al descanso (36-41, min 20). Baskonia había entrado de lleno en el partido y ya no estaba dispuesto a ceder terreno. Granger (24 puntos, 6 asistencias, 3 robos, 26 de valoración) tomó las riendas y anotó los ocho primeros puntos de los locales en el tercer cuarto, pero Unicaja siempre podía contar con el tiro exterior para mantenerse por delante.

Fuente: solobasket.com

Finalmente, los de Ivanovic lograron igualar el encuentro con un parcial de 7-0 (57-57, min 28), aunque tuvieron que esperar aún para tomar ventaja. Bouteille (23 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 23 de valoración) seguía de dulce, en la versión arrolladora que le hizo célebre en Bilbao Basket y que sirvió para que Unicaja conservara una mínima renta hasta que los triples de Granger y Sedekerskis consumaron la remontada de Baskonia al inicio del último cuarto. Una antideportiva sobre Giedraitis (11 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 16 de valoración) amplió el parcial a 10-0 y el camino se le allanaba al equipo vitoriano (70-62, min 32), liderado por un Granger que seguía muy acertado, pero el conjunto malagueño no había dicho su último palabra. Apretó en defensa para evitar la escapada rival y encontró un recurso fiable en las acciones individuales de Barreiro, claves para igualar de nuevo el partido. Tampoco iba a ser un partido tranquilo para Baskonia, abocado a buscar una victoria muy necesaria en un final igualado. Un triple de Giedraitis a 47 segundos del final se antojó vital en el desenlace, pero Bouteille redujo diferencias con una entrada a canasta que abocó el desenlace a una sucesión de tiros libres y que pudo acabar en controversia tras pararse el reloj misteriosamente cuando Costello se iba solo hacia canasta para matear. Aún más lamentó esta jugada estrambótica la afición vitoriana cuando Sedekerskis falló los dos tiros libres en la siguiente jugada, pero apareció providencial Giedraitis para capturar un rebote ofensivo que valió el triunfo. Con mucho sufrimiento, pero Baskonia se llevaba el duelo entre dos equipos necesitados de victorias para dejar atrás un arranque decepcionante de Liga ACB.

Real Madrid 95 – Bilbao Basket 61: El Real Madrid comenzó con la tensión baja, quizá aún buscando la calma tras la dura batalla de Munich, y cedió el mando en los primeros instantes a Bilbao Basket, que se encontró con un 0-6 de inicio sin esperarlo. Podía ser una oportunidad para pillar despistado al equipo blanco, pero poco duró la ilusión. Solo hizo falta que se activaran Yabusele y Hanga (19 puntos) para dar la vuelta al marcador en un visto y no visto en lo que sería el comienzo de la tortura que le esperaba a Los Hombres de Negro. No necesitó mucho el conjunto de Laso para engrasar su defensa y forzar que su rival se comiera la posesión con frecuencia. Por otro lado, la efectividad en el tiro de tres hizo olvidar recientes penurias en el lanzamiento exterior, sobre todo a domicilio en Euroliga. Durante el primer cuarto rozó la excelencia en el triple, principal argumento para anotar en cada ataque y endosar un parcial de 25-5 que supuso una rémora para un Bilbao Basket que no anda pletórico de moral precisamente. El hundimiento fue absoluto, alimentado por las numerosas pérdidas que persiguieron al equipo bilbaíno. Hasta siete en doce minutos, un lastre insalvable ante un rival que jugaba a sus anchas. Ni siquiera Mumbrú se estaba enterando de la película, como demuestra que dijera a sus jugadores en un tiempo muerto que el Madrid solo buscaba el triple. Lo cierto es que el dominio en la pintura del equipo blanco fue tan abrumador como su acierto en el perímetro, como demuestra el control absoluto del rebote y que Poirier (16 puntos, 9 rebotes, 23 de valoración) resultara imparable para una defensa blanda que no suponía ningún obstáculo.

Fuente: acb.com

Ni siquiera había llegado el descanso y el encuentro se podía dar por finiquitado (54-25, min 18). Un rumbo muy plácido para los madridistas que no se alteró en la segunda mitad. Los mismos protagonistas que en el primer cuarto, Hanga y Yabusele (18 puntos, 4 asistencias, 21 de valoración), continuaron su idilio con el triple para descerrajar sin problema una defensa que no pasaba de simulacro. Bilbao Basket ni siquiera consiguió descontrolar el partido en una pequeña fase de correcalles. Sólo lograba anotar tras rebote ofensivo y servía de poco ante la enorme cantidad de vías de agua que presentaba. Con una defensa tan frágil era imposible contener a un Madrid desatado y que estaba disfrutando de una noche muy plácida (77-42, min 27). Laso podía permitirse conceder muchos minutos a Núñez y Vukcevic, que les vendrá muy bien para acumular rodaje. Todo resultaba muy sencillo, ni siquiera la sucesión de errores de Llull en el triple le dio la oportunidad a Bilbao Basket de recudir mínimamente daños, pues su impotencia dentro de la zona evitaba cualquier reducción de un daño incalculable por mucho empeño que pusiera Ángel Delgado (10 puntos, 13 rebotes, 19 de valoración). Sesión de baño y masaje para el Real Madrid, que disfrutó de su partido más tranquilo de toda la temporada.

No hay cambios en la parte alta de la clasificación, liderada por el invicto Barça (9-0), por delante de Real Madrid (8-1),  y el trío formado por UCAM Murcia, CB Canarias y Gran Canarias, todos ellos con 6-3. Fuenlabrada (2-7), precede a la zona de descenso, aunque igualado con Bilbao Basket y Betis.

Resultados y clasificación