Fuente: heavy.com
A pesar de la baja de Giannis Antetokounmpo, el Fiserv Forum se encontraba rodeado de aficionados unidos pensando en la oportunidad única que tenía Milwaukee de volver a unas finales NBA. Para ello Mike Buldenhozer tenían claro que había que cambiar la estrategia de juego y, para tomar el control bajo canasta, introducía a Bobby Portis en el quinteto titular. Ni dos minutos tardaba en llegar la reacción de Nate McMillan, el plan era el previsto y la única sorpresa era ver que Jrue Holiday era el principal protagonista del ataque buscando anotar en la zona rival. Tras anotar siete puntos, el parcial era de diez a dos y los Hawks comenzaban a buscar un juego más exterior. Sin embargo eso no frenaba la anotación local que, gracias a la aportación de su juego interior, llevaba la diferencia por encima de los diez puntos. Capturar un rechace de su aro se convertía en una quimera para Atlanta y su técnico necesitaba volver a parar el partido a mitad de cuarto. Nada frenaba el dominio local, para alborozo general la diferencia llegaba a los veinte puntos tras un parcial de veinte a cinco con Brook López machacando el aro visitante de forma impenitente. Sólo la entrada de los suplentes era un alivio para los georgianos y, pese a ello, cerraban los doce minutos de arranque a catorce puntos. Parecía normal que los Bucks fuesen por delante dado la diferencia de intensidad defensiva en ambos equipos y, como esa versión débil de la defensa visitante continuaba tras el paso por los banquillos, era normal que la ventaja local se mantuviese por encima de la decena de puntos sin problemas. Milwaukee seguía sacando provecho de cada acercamiento al aro contrario; ya fuese de su juego interior, Khris Middleton o Jrue Holiday. Sólo con el despertar de su juego exterior, y algo de relajación de los de Wisconsin, los Hawks llegaban a la segunda parte con nueve puntos de desventaja. La actitud visitante tenía que cambiar y, tras el largo tiempo de reposo, el equipo parecía concienciado de ello. Sin embargo la defensa local controlaba el partido y con el paso de los minutos Brook López volvía a ser un gigante imparable para la defensa de Atlanta. Bogdan Bogdanovic se ganaba una falta flagrante porque Middleton aterrizaba sobre sus pies y la diferencia subía de nuevo. El tercer cuarto se cerraba con trece puntos de ventaja para los Bucks y las malas sensaciones visitantes continuaban tras la reunión de rigor porque ahora los triples locales entraban. Para algarabía del Fiserv Forum la diferencia se acercaba a los veinte puntos y los Hawks no tenían recursos defensivos para acercarse en el marcador. Milwaukee se ponía a una victoria de solventar la eliminatoria. Invitado inesperado: Pat Connaughton (Bucks)
Fuente: behindthebuckpass.com
Ek StateFarm Arena veía con alivio el retorno de Trae Young al quinteto titular de Atlanta y se desesperaba viendo como se realizaba una reparación en uno de los tableros. Sin embargo, el inicio del partido, traía malas noticias para el aficionado local. La defensa de los Bucks cerraba todos los espacios y cada oportunidad era aprovechada para correr. La diferencia se acercaba a los diez puntos y Nate McMillan reaccionaba para levantar la intensidad de su equipo. Ante el juego coral visitante, los Hawks oponían calidad individual, un mejor balance defensivo y más agresividad. Le tocaba el turno a Mike Buldenhozer de dar instruciones a su equipo; Brook López y Jrue Holiday llevaban al ataque de Milwaukee y las situaciones de tiro locales eran demasiado forzadas. En pocos minutos la distancia entre ambos equipos se ampliaba hasta llegar a los dos dígitos y tenía que aparecer Danilo Gallinari, con dos triples, para dejar la desventaja en cuatro puntos de cara al segundo acto. Los primeros doce minutos no habían dejado buenas sensaciones en el bando local y ver la precipitación de los suplentes no tranquilizaba a McMillan, que optaba por poner a Trae Young en pista rápidamente. Sin embargo el ataque seguía espeso, sin acierto exterio todo era forzado y Jeff Teague metía dos triples para preocupar más al StateFarm Arena. Con la desventaja volviendo a subir se paraba el partido y Atlanta recuperaba su agresividad, hasta el punto de que su base estrella se ganaba una técnica por pedir una falta personal, para calentar al público local. Los Bucks debían despertar y el técnico visitante paraba el partido para frenar las malas sensaciones y dejar todo como estaba al inicio del cuarto. La charla de Buldenhozer en los vestuarios debía ser contundente, porque su equipo recuperaba el espíritu del inicio del partido. Desde la defensa, y con ocho puntos de Khris Middleton del tirón, la decena de puntos de desventaja obligaba a McMillan a levantarse de su banquillo. Sin embargo las bases estaban establecidas, el escolta de Milwaukee seguía imparable (otros ocho puntos tras el el tiempo muerto) y la defensa dejaba todo en manos del acierto exterior de los Hawks. La diferencia se acercaba a los veinte puntos, Cameron Reddish metía los triples y el público local respiraba pero, con un tiempo muerto, Buldenhozer buscaba un nuevo arreón visitante. Volvía la versión más intensa de los Bucks, Y Holiday volvía a ser una pesadilla defensiva, aunque encontraba la respuesta local más decidida. Sin embargo el juego de Atlanta dependía de que los triples entrasen, porque poder acercarse al aro sin contacto era un lujo y, gracias a las buenas decisiones de sus bases en los minutos finales, Milwaukee llegaba al cuarto final con su máxima ventaja del partido, casi veinte puntos debían remontar los Hawks en los doce minutos de cierre. Por eso no sorprendía ver que Atlanta lo intentaba todo, pero ni el paso por los banquillos frenaba el buen juego visitante. Los bases de los Bucks dirigían con acierto a su equipo; el juego en conjunto, la constante pelea de Bobby Portis y las buenas ayudas defensivas permitían a los aficionados que veían el partido al lado del Fiserv Forum respirar tranquilos en los inicios del cuarto final. Sin embargo el espíritu de la franquicia georgiana no moría, el equipo se dejaba el alma en defensa y los triples entraban con facilidad. A mitad de cuarto la desventaja era de diez puntos y Buldenhozer llamaba al orden a los suyos. Middleton y Holiday volvían a mostrar su mejor versión , anotando o repartiendo juego, y el rebote ofensivo permitía gastar un tiempo que Atlanta no tenía. Sin embargo el cansancio volvía a hacer mella en un Middleton sin capacidad mental para solventar un uno contra uno. La diferencia volvía reducirse hasta los seis puntos y Holiday volvía a aparecer. McMillan solicitaba un tiempo muerto pero el ataque local era muy forzado y la desventaja, entrando en los tres mintos finales, era de diez puntos. Los Hawks no claudicaban; los dos contra uno se extendían por toda la pista defensiva, Young jugaba aceleradamente y la defensa dejaba la defensa desguarnecida. Restaban noventa segundos cuando Bogdan Bogdanovic acertaba con un triple para poner a los suyos a siete puntos pero, inesperadamente, PJ Tucker acertaba a contestarle con la misma moneda. Era su primer acierto desde el exterior, con su clásico tiro abierto desde la esquina solventaba la serie. Milwaukee volvería a ser partícipe de unas finales NBA. Invitado inesperado: Jeff Teague, Pat Connaughton (Bucks)
Eliminatoria cerrada: Bucks ganan cuatro a dos
Leave a Reply
Be the First to Comment!
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.