Fuente: bleachernation.com
Resultaba ver a dos finalistas de conferencia salir sin dos de sus principales estrellas, ni Kawhi Leonard ni Chris Paul estaban disponibles para sus entrenadores. Así que, mientras que el técnico angelino tenía claro que sus tituto sería Terance Mann, Monty Williams ponía a su sustituto natural, Cameron Payne, y eso se dejaba notar desde el inicio. El base salía algo nervioso al campo y la iniciativa en el marcador era visitante gracias al acierto de Paul George. Poco a poco Phoenix iba encontrando soluciones para igualar el marcador, pero se notaba al equipo frío y el técnico local necesitaba un tiempo muerto para hacer entrar en calor a los suyos. Pese a todo los Clippers tenían problemas para encontrar tiros liberados, Cameron Johnson aparecía desde el banquillo con acierto y la igualdad se mantenía al finalizar el primer cuarto. Y los siguientes doce minutos se abrían con muchos cambios; DeMarcus Cousins se hacía grande bajo canasta para oponerse a la mejor circulación de balón del equipo local pero, pese a que el acierto exterior de los Suns les proporcionaba una ligera ventaja, en Los Angeles celebraban un parcial de diez a cero que les devolvía la iniciativa en el marcador. Sin embargo Phoenix cerraba la vía de agua interior, su ataque comenzaba a encontrar a puntos fáciles bajo canasta y Glen Rivers paraba el partido buscando mejorar la defensa angelina. Claro que no tenía efecto, Payne encontraba a DeAndre Ayton con facilidad y, pese a que Reggie Jackson apoyaba en ataque a Paul George, los Clippers se presentaba a la segunda mitad con una desventaja corta. Y el tercer periodo amanecía con nuevas sorpresas, Marcus Morris estaba tocado físicamente e Ivica Zubac agradecía su presencia en el quinteto titular mostrando su mejor versión defensiva y ofensiva bajo canasta. El problema era que eso desajustaba la defensa en la línea de tres y Jae Crowder y Devin Booker castigaban la situación con acierto. El acierto era máximo en ambos equipos, pero Phoenix sumaba más con los triples y, pese a que Rivers frenaba el partido, todo parecía bajo control del equipo local. Con siete aciertos, en sus siete lanzamientos realizados en los cuatro minutos de inicio del cuarto, la diferencia rozaba los diez puntos. Sin embargo el acierto era irreal, ahora eran los Clippers los que acertaban desde el exterior y, como los Suns se aceleraban, Monty Williams tenía que parar el partido porque los angelinos contaban con seis puntos de ventaja. El técnico local veía necesario el retorno a la pista de su máxima estrella; con sus puntos, y el cansancio de Paul George, en los noventa segundos que cerraban el cuarto se daba un parcial de siete a cero que dejaba todo igualado para el último acto. Y el regreso a la pista traía muchos problemas para los angelinos, su ataque se basaba en tiros forzados y el jugador franquicia de Phoenix completaba un parcial de diez a tres. El técnico visitante decidía basar el juego ofensivo en Cousins, pero Dario Saric sacaba su versión defensiva más física y, gracias al rebote ofensivo, la ventaja local alcanzaba los dos dígitos. El acierto bajaba en ambos equipos por el cansancio, Cameron Payne se enredaba con Nicolas Batum y se ganaba una técnica. Pese a que Rajon Rondo y Batum metían los tiros abiertos, los Suns jugaban inteligentemente en su ataque, los Clippers comenzaban forzar su juego ofensivo y la diferencia se mantenía cerca de la decena de puntos. Así las cosas, otro triple de Rondo permitía a los angelinos ponerse a cinco puntos entrando en el minuto final. Phoenix dejaba el ataque en manos de su jugador franquicia, que no acertaba con su tiro tras gastar la posesión. Los Clippers se precipitaban en el ataque pero, a la tercera oportunidad, encontraban un triple de Terance Mann para poner el partido a dos puntos. Restaban poco más de veinte segundos y el técnico local propiciaba una sencilla canasta de su estrella con un corte hacia el aro en el saque de banda. La ventaja era de cuatro puntos y los veinte segundos finales dejaban ver a unos Clippers demasiado ansiosos para poder ganar. La primera victoria en la serie era celebrada en toda Arizona. Invitado inesperado: Cameron Johnson, Torrey Craig (Suns)
Fuente: arizonasports.com
La derrota en el primer partido había escocido en el bando angelino y Tyronne Lue apostaba por hacer dos cambios en el quinteto titular pensando en mejorar la defensa. Patrick Beverley sustituía a Terance Mann e Ivica Zubac a Nicolas Batum. Dado ese entorno era normal que los Suns se pasasen tres minutos sin anotar, porque todos los tiros eran forzados, y era el pivot croata el encargado de dar las primeras ventajas a los de Los Angeles. Monty Williams respondía al desafío atacando en velocidad, de un parcial de seis a cero se pasaba a un nueve a cero que ponía a los Clippers por detrás en el marcador. Aumentaban los contactos, Marcus Morris y Jae Crowder se repartían una técnica cada uno y, pese a la entrada de los jugadores de banquillo, la ligera ventaja local se mantenía al cerrarse el primer cuarto. La charla técnica no alteraba el guión, altamente defensivo, del partido. Claro que, mientras los Clippers encontraban acierto exterior (con un Rajon Rondo nuevamente inspirado), Cameron Payne demostraba conocer perfectamente a Dario Saric y permitía mantener la ventaja local. Paul George y Devin Booker demostraban no tener el día en ataque y la ventaja, mínima al descanso por el acierto de Reggie Jackson, era para Phoenix. En el entreacto cada actor repasaba su papel; para representar adecuadamente la obra en la segunda mitad. Beverley seguía pegado a Booker como un sello de correos, Payne seguía siendo la clarividencia personificada y la igualdad era máxima. Sin embargo, con el paso de los minutos, los Clippers comenzaban a olvidarse alguna frase, costaba compartir el balón y los Suns aprovechaban un parcial de ocho a cero para llevar la diferencia cerca de los dos dígitos. Era normal la llamada de atención de Tyronne Lue pero, pese a ello, el control del partido era local. En Arizona se las prometían muy felices hasta que Devin Booker y Patrick Beverley se comportaban como carneros y tenían que ser remendados en los vestuarios. Ni la mejor versión de Cameron Johnson podía evitar la reacción angelina que, sin embargo, se quedaba claramente corta dada la situación. Los Suns contaban con cuatro puntos de ventaja para el desenlace de la obra y sabían administrarlos gracias a su inteligencia ofensiva. Los minutos pasaban y, pese a que el desacierto en el tiro iba creciendo, los visitantes se desesperaban viendo como, entrando en los tres minutos finales, seguían estando a seis puntos tras un triple de Mikal Bridges. Paul George acertaba, también desde el exterior, y Ayton y Zubac hacían daño bajo canasta. Payne insistía en buscar el aro y tenía recompensa, los Suns llegaban con cinco puntos a su favor para los noventa segundos que decidirían el partido. Pese a una canasta de Luke Kennard todo parecía estar medio decidido pero, en la siguiente posesión, Booker se protegía de más ante la presión defensiva y Beverley, demostrando sus grandes dotes como actor de reparto, sacaba la falta en ataque. Curiosamente, se planteaba una situación similar en el ataque angelino y, de nuevo, era Booker el más ingenuo llevándose su quinta falta personal. Paul George ponía a su equipo a un punto. Cameron Payne buscaba rescatar a los suyos con una bandeja, pero sufría ante la intimidación visitante y la estrella de los Clippers aprovechaba la contra para poner a los suyos por delante en el marcador. Monty Williams intentaba dar aire al ataque local y dejaba la situación en manos de su jugador franquicia que, en tres segundos, ponía a Phoenix de nuevo en ventaja. El escenario se repetía en el ataque angelino, George daba cumplida respuesta en apenas cinco segundos. La estrella local volvía a pecar de inexperiencia ante Beverley, que le quitaba el balón con facilidad en el bote. Tras la revisión para ver quién tocaba el balón antes de salir por la banda, la posesión era para los Clippers. Restaban nueve segundos y no había tiempo para elegir el lanzador de tiros libres; George se presentaba como líder a la prueba final pero, en un giro de guión inesperado, erraba y abría la puerta a los Suns. La solución del técnico local volvía a dejar el balón en manos de su estrella pero, en esta ocasión, Booker tenía que soltar el balón ante el dos contra uno de la defensa angelina, el balón circulaba hasta la posición de Bridges cuyo lanzamiento de tres, desde una esquina, salía por la contraria tras ser rechazado por el aro. La revisión le daba la posesión a los de casa con apenas nueve décimas por jugarse y el saque de fondo, de Jae Crowder, era un balón colgado a Ayton al que Zubac llegaba tarde. El Phoenix Arena estallaba de júbilo y en la repetición se podía observar como DeMarcus Cousins, el encargado de tapar la salida del balón, no tapaba el ángulo del pase hacia el aro. A los Clippers les quedaban siete décimas para jugar su último tiro pero, sin tiempos muertos, tenían que sacar desde el fondo de su pista y el resultado era el esperado. Los Suns dejaban a su afición tras lograr las dos victorias de rigor. Invitado inesperado: Cameron Johnson, Dario Saric (Suns)
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