Fuente: thejnotes.com

En el Vivint Arena se daba el ambiente más ruidoso posible como previa al primer partido de la serie frente a los Clippers. La primera sorpresa era californiana al seguir confiando en su quinteto de bajitos de la anterior eliminatoria y la primera advertencia la daba Marcus Morris, ganándose una técnica para demostrar que los angelinos iban a por el partido. Y el inicio era muy igualado porque, ante el mejor juego coral visitante, Utah oponía su acierto en los tiros abiertos. Claro que la defensa de los Clippers cerraba cada vez más esa opción, los Jazz ya no podían seguir el ritmo anotador visitante y Luke Kennard, con tres triples, despertaba un parcial de diecisiete a dos que obligaba a Quin Snyder a responder. Sin embargo nada parecía funcionar, ni los tiros abiertos. Sólo la aparición de Jordan Clarkson, con dos triples, rompía cuatro minutos sin anotar. Con un parcial de veintitres a ocho, los Clippers alcanzaban el segundo acto con siete puntos de ventaja. Unos doce minutos donde la dependencia local del tiro exterior se convertía en un problema, en los angelinos hasta DeMarcus Cousins anotaba saliendo desde el banquillo. La diferencia superaba los diez puntos y Snyder necesitaba hablar con los suyos. Los Jazz buscaban subir la agresividad de su juego, tanto para buscar el aro como para defender. Los contactos aumentaban pero, pese a un pequeño momento de precipitación y falta de tensión defensiva para frenar las roturas hacia canasta del cuadro local, los Clippers parecían controlarlo todo. Ni Donovan Mitchell podía contra el juego de equipo visitante. La diferencia se enredaba en torno a los diez puntos con la aportación de Bojan Bogdanovic y se calentaba el Vivint Arena. Tyronne Lue tenía que ordenar a los suyos para alcanzar el descanso con trece puntos a su favor. Sin embargo la parada obligada traía una versión angelina menos sólida, Mitchell se convertía en imparable y el ataque comenzaba a dudar, propiciando cada vez más acciones individuales. El parcial de salida era de diez a dos y, pese a que Kawhi Leonard comenzaba a llevar toda la responsabilidad ofensiva de su equipo, el paso de los minutos propiciaba que cada vez tuviese menos protagonismo en el ataque visitante. Utah tomaba el mando del partido al contar con la mejor versión de Derrick Favors en defensa. Pese a ello Ivica Zubac encontraba la forma de dejar todo igualado para el último periodo. Un cuarto donde la llamada de atención de salida, con dos triples de Donovan Mitchell, era rápidamente atendida en el banquillo visitante y, con apenas dos minutos de cuarto jugados, volvía su jugador franquicia. Sin embargo, para disgusto de la afición angelina, los Jazz presentaban su versión más equilibrada en anotación. Conseguían hacer partícipe del juego ofensivo a Gobert y, con ello, le implicaban en la defensa para frenar las llegadas bajo canasta. La ventaja local alcanzaba los dos dígitos y Marcus Morris aparecía en el partido para reducir la diferencia a la mitad. Daba igual, porque Mitchell siempre estaba dispuesto a echar una manos. Así Utah se presentaba en el minuto final con seis puntos de ventaja y posesión para los de Los Angeles. Sin embargo, pese a que Kennard erraba un triple con el defensor encima, los Clippers contaban con una segunda oportunidad bien aprovechada por Paul George y dejaban el partido a un triple para forzar la prórroga con más de medio minuto por jugar. La estrella local amasaba el balón veinte segundos para jugarse un tiro con poco espacio ganado, Lue apostaba por no gastar un tiempo muerto restando quince segundos y la jugada la ordenaba Leonard. Este buscaba bloquear en un pase mano a mano y abrirse para recibir y tirar para el empate, pero salía rebotado del choque contra la defensa y Joe Ingles le cerraba el espacio. Tenía que pasar a la esquina, donde Marcus Morris encontraba la respuesta de Gobert, en forma de tapón, a su finta para tirar. En Salt Lake City disfrutaban con la primera victoria en la eliminatoria de los Jazz. Invitado inesperado: Jordan Clarkson, Derrick Favors (Jazz)

De cara al segundo partido sí que había variaciones en el quinteto visitante, Ivica Zubac ocupaba su lugar natural bajo la canasta angelina pero, pese a su presencia, Donovan Mitchell se las arreglaba para anotar muy fácil. En poco más de minuto y medio el parcial era de diez a dos y Tyronne Lue tenía que parar el partido viendo que su equipo se atascaba con acciones individuales. Por suerte para el cuadro visitante su joven pivot hacía su segunda falta personal, tras cuatro minutos de juego, y el juego ofensivo, más diversificado, agradecía su ausencia. Gracias a las buenas decisiones, y al acierto de Marcus Morris, los Clippers contenían la primera arrancada local. Sin embargo aparecía Joradan Clarkson cuando la estrella local parecía más apagada y era necesario tomar nuevas decisiones desde el banquillo. DeMarcus Cousins surgía como un problema defensivo para Utah y, junto a los balones perdidos, eran claves para que los angelinos volviesen al partido; con un triple de Luke Kennard sobre el tiempo la ventaja local era mínima. El segundo cuarto no traía nada nuevo al partido; Clarkson seguía acertando, Zubac cometía su tercera falta personal y, con la aparición de las estrellas sobre la pista, las apariciones de secundarios se hacían cada vez más esporádicas. El final de la primera mitad se acercaba y Kawhi Leonard notaba el cansancio; Cousins volvía al partido para intentar dar puntos a su equipo, pero el mejor defensor de esta temporada ya estaba preparado para frenarlo. Con eso, y un poco de acierto exterior, los Jazz se ponían con diez puntos de ventaja. El Vivint Arena se ponía en pie y un triple de Mitchell hacía que los aficionados locales despidiesen la primera parte con una gran ovación; su equipo mandaba por trece puntos. La segundo mitad traía una nueva versión defensiva angelina, que buscaba el cdos contra uno contra la estrella local, este distribuía el balón con sabiduría y, como sus compañeros acertaban con los tiros abiertos, la diferencia se acercaba a los veinte puntos. Tyronne Lue se sacaba una zona de la chistera y Reggie Jackson hacía los mejores minutos de su vida para colocar la igualdad en el partido con un parcial de veintitres a seis en medio cuarto. Utah ni metía bandejas, ni tiros libres y tenía suerte de encontrarse con dos triples de Clarkson para llegar al cuarto final con siete puntos de ventaja. Un cuarto donde los Clippers marcaban territorio con un cinco a cero de salida, obtenido al regalar Joe Ingles una caricia a Patrick Beverley y ganarse una flagrante en el primer ataque local. El acierto de los Jazz era mínimo, su jugador franquicia era su faro ofensivo y, tras dos triples de Reggie Jackson, Quin Snyder tenía que parar el partido porque el marcador ya favorecía a los visitante. El técnico local se la jugaba dando un descanso a su máxima estrella y el equipo, más acertado en el tiro, respondía con un parcial de cinco a cero  y daba tres puntos de ventaja para enardecer al Vivint Arena. El parón visitante no traía nuevas soluciones al juego ofensivo; Leonard no encontraba la forma de superar a Bojan Bogdanovic, los tiros abiertos de sus compañeros ya no entraban y Utah encontraba la mejor versión de Joe Ingles para dirigir el ataque. el parcial, de catorce a dos, parecía cerrar el partido; sobre todo cuando Bogdanovic lograba robar el balón a Leonard atacando su bote. Sin embargo los Jazz contemporizaban dejando todo en manos de su referencia ofensiva y, pese a la precipitación visitante, la diferencia local era de apenas cinco puntos entrando en el minuto final. Por suerte, pese a sus problemas físicos, Mitchell era capaz de acertar en una de sus acciones individuales y poner el dos a cero en la eliminatoria. Invitado inesperado: Jordan Clarkson (Jazz)

Fuente: valleyofthesuns.com

En Phoenix tenían claro que no podían salir timoratos pero, ni encontraban acierto exterior ni la defensa llegaba a tiempo de cerrar los tiros del equipo visitante. Los Nuggets mostraban su mejor juego de conjunto, con Nikola Jokic y Michael Porter Jr acertando la delantera en el marcador era suya. Monty Williams intentaba mejorar defensivamente a los suyos y conseguía sacar rendimiento de Devin Booker en el ataque. Pese a que los Suns igualaban el marcador al finalizar el primer cuarto, tras un  triple con adicional, el control del partido era visitante. Y, pese a la parada en los banquillos, las malas sensaciones seguían en los de Arizona. Los triples seguían sin entrar y Denver aprovechaba la anotación de Porter Jr para separarse en el marcador. El técnico local tenía que parar el partido y devolver a la pista la mejor versión de Chris Paul. Ahora era Mike Malone el obligado a pisar el freno, devolvía a la pista el ataque más inteligente de su equipo y las estrellas locales buscaban mantener el partido cerca. Sin embargo aparecíael cansancio en el equipo de Colorado y, con la versión más acertada de los exteriores de Phoenix, el timón en el partido lo llevaban los locales. Nuevamente tenía que llegar Malone para calmar a los suyos y, con su versión más paciente, lograban llegar al descanso con una mínima ventaja en el marcador. El cuarto de hora de inactividad permitía aclarar las ideas visitantes, los Nuggets aprovechaban su mejor físico bajo canasta y, como la única oposición local era un triple de Mikal Bridges, un parcial de doce a tres llevaba la diferencia hasta los dos dígitos. El parón era obligado y los Suns salían del tiempo muerto poniendo la mayor intensidad en el juego. En Denver Jokic ya no acertaba por el cansancio, el equipo visitante precipitaba sus ataques, regalaba el balón y, por encima, el tiro exterior de Phoenix comenzaba a funcionar. El publico del Phoenix Arena entraba en calor, ni la mejora ofensiva visitante lograba frenar el deseo local. Tras encajar un parcial de veinticinco a siete los Nuggets llegaban al último periodo a nueve puntos. Sin embargo, en el último cuarto, Denver se presentaba con un juego ofensivo bastante forzado y Paul volvía a sacar su varita de mando para ampliar la ventaja con un seis a cero de salida. Los Nuggets intentaban recuperarse del golpe, pero Paul seguía a los suyo. Ni el descanso del veterano base era un alivio para los de Colorado y con su retorno, y un poco de Booker, los Suns se llevaban el primer partido de la eliminatoria. Invitado inesperado: Torrey Craig (Suns)

Para el segundo partido se esperaba más competitividad en los de Colorado, sin embargo Denver arrancaba el partido sin acierto exterior y las pequeñas ventaja iniciales eran locales. Y poco a poco la preocupación iba creciendo en sus filas porque, pese a que podían seguir el ritmo anotador de unos Suns más equilibrados ofensivamente, todo el ataque giraba en torno a Nikola Jokic; su acierto y sus decisiones porque, salvo Aaron Gordon, nadie se movía en el ataque de los Nuggets. Ni la reaparición de Will Barton tras su lesión, con cinco puntos y el primer triple visitante de la noche, evitaba que Phoenix abriese el segundo cuarto con una corta ventaja. Y no tardaba en mostrarse, nuevamente, que el bando local tenía más recursos ofensivos, Chris Paul dirigía a los suyos con maestría y, en poco más de tres minutos, Mike Malone tenía que parar el partido; la diferencia alcanzaba la decena de puntos. El técnico visitante introducía a su pivot de referencia en la cancha y el partido se volvía un poco loco por los numerosos balones perdidos. Los Suns se pasaban casi cuatro minutos sin anotar y, sin embargo, seguían mandando en el marcador. Michael Porter Jr hacía su primera canasta del partido y eso despertaba la envidia de Devin Booker, que volvía a llevar la diferencia a los dos dígitos. Jokic, y dos triples aprovechando la relajación local en defensa, permitían a Denver mantener la distancia al descanso. Lo curioso era ver que el tercer periodo mantenía la tónica de la primera mitad; con un parcial de ocho a uno en noventa segundos, gracias a su mayor tensión defensiva y a dos triples de Jae Crowder, la diferencia se acercaba a los veinte puntos. Los Nuggets necesitaban hablar, aunque no cambiaba demasiado el juego. Las ayudas no llegaban a tiempo de tapar los tiros abiertos locales, Paul disfrutaba dirigiendo y el ataque visitante seguía espeso. Aaron Gordon y Jae Crowder intercambiaban unas caricias, pero lala tendencia era imparable; con un parcial de diecisiete a seis, en cinco minutos, la desventaja visitante era de veinte puntos. Malone encontraba aire para su ataque con el acierto exterior de sus suplentes, aunque el problema principal era que nadie frenaba el ataque de Phoenix. Chris Paul daba un clicnic de dirección del partido, Jokic sólo acertaba a protestar a los árbitros y Cameron Payne salía del banquillo para mantener la diferencia en diecinueve puntos al cerrarse el tercer periodo. Por encima Denver veía como el veterano base local volvía a la pista con el cambio de cuarto, ni los tiros libres entraban, Torrey Craig se mostraba imparable aprovechando el reparto de Chris Paul y este acertaba con dos triples para cerrar el partido. En apenasta minutos los Suns ponían el dos a cero en la eliminatoria. Invitado inesperado: Cameron Payne, Torrey Craig (Suns)