Ninguno de los cuatro equipos que atesoraban el factor campo han cedido su particular ventaja y todos han logrado el triunfo en casa, aunque Valencia Basket tuvo que pelearlo hasta el último segundo´contra Baskonia en la eliminatoria más atractiva de estos cuartos de final. En la cancha no hubo sobresaltos, pero fuera de ella estuvimos cerca de uno muy serio. En la tarde del lunes se conoció que dos jugadores del Real Madrid habían dado positivo por coronavirus y el resto de la plantilla tuvo que se someterse a una prueba más para descartar otros contagios. Un tercero hubiera provocado la suspensión del encuentro y, según los acuerdos a los que llegaron entre ACB y los clubes antes de comenzar los playoffs, a la derrota del equipo blanco y la segura eliminación habida cuenta de los plazos de recuperación y cuarentena que requiere la enfermedad. Afortunadamente para el conjunto de Laso, ningún otro jugador se unió a Abalde y Felipe Reyes y el partido contra Gran Canaria se pudo celebrar con toda normalidad. No gana para disgustos el madridismo esta temporada y sólo faltaba una eliminación extradeportiva por el maldito coronavirus para completar un curso repleto de sobresaltos. Confíemos que no haya más por este motivo.

Valencia Basket 87 – Baskonia 86 (1-0): Tras todo lo mal que se ha pasado (y aún se pasa) con el coronavirus y un año de silencio en las gradas, ver 1.500 espectadores en la Fonteta sabe a gloria. El apoyo de sus aficionados le sirvió a Valencia Basket para salir a pista envalentonado, dominador gracias a sus pívots. Tobey y Dubljevic se imponían sin problemas dentro de la zona a un rival que subsistía en los primeros minutos con lo que conseguía Henry (15 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración), autor de los primeros siete puntos de Baskonia. Sin embargo, el equipo vitoriano se fue entonando lentamente. Logró igualar metiendo balones dentro a Jekiri y aunque los pívots locales seguían de dulce y mantenían a Valencia Basket por delante, el rumbo del partido cambiaría radicalmente en el segundo cuarto con los cambios que fue introduciendo Ivanovic. Colom le dio mayor serenidad en la pista a Baskonia, que tomó el mando por primera vez tras un 0-7 de salida. Por otro lado, la defensa visitante fue ganando en intensidad, hasta el punto de llevar al desconcierto a los de Ponsarnau. Baskonia forzó las pérdidas locales en el segundo cuarto, dominó en el rebote claridad y utilizó la enorme figura de Fall para intimidar en la zona y cerrar el camino al aro. Se le apagaban las luces a Valencia Basket, todo lo contrario que a Alec Peters (16 puntos), que apenas necesitó cinco minutos para sumar once puntos y colocar al equipo taronja en una situación inquietante al descanso. Un triple de Massenat nada más iniciarse el tercer cuarto puso la máxima ventaja favorable a Baskonia (35-47, min 20), pero su primacía comenzó el declive cuando el partido adquirió mayor dureza. Emergió Kalinic (18 puntos, 7 rebotes, 24 de valoración), que siempre adquiere protagonismo cuando se necesita brazo fuerte y poderío físico. En cambio, los hombres de Ivanovic se refugiaron en el tiro exterior, pero no conseguían anotar desde la línea de tres. Dubljevic se unió a Kalinic y con dos triples consecutivos completó la remontada de Valencia Basket (53-50, min 25). Como suele hacer con Tavares, Dubi aprovechó que Fall no se aleja del aro para defender y sacó a relucir su buena muñeca en el perímetro.

Fuente: hortanoticias.com

Apenas necesitó cinco minutos el conjunto valenciano para cambiar de plano el encuentro, pero esta reacción se fue al traste con una antideportiva de Sastre sobre Zoran Dragic que le sirvió a Baskonia para despertar de inmediato. Ivanovic contó de nuevo con los hombres de banquillo que tan bien le funcionaron en el segundo cuarto y el efecto fue tan positivo como entonces. Colom volvió a aportar calma y mesura, al mismo tiempo que Peters aparecía de nuevo y le concedía a su equipo una pequeña ventaja, ampliada al inicio del último cuarto con un juego muy agresivo. Dos triples y los robos de balón colocaban al equipo vitoriano en disposición de marcharse en el marcador (65-74, min 32), pero el tiempo muerto solicitado por Jaume Ponsarnau puso freno a una dinámica muy negativa. Valencia Basket apostó por mirar dentro de la zona y el juego entre pívots que tan bien desarrollaron Dubljevic y Labeyrie sirvió como acicate para apretar el marcador. De nuevo Baskonia abusó del triple sin éxito y dilapidó toda su ventaja. Valencia Basket desperdició dos triples para adelantarse, pero Dubljevic (20 puntos, 3 rebotes, 22 de valoración) acabó igualando el marcador a base de insistencia, aunque le brearan a palos y los árbitros no señalaran nada (82-82, min 38). El final igualado era inevitable, algo de esperar en una eliminatoria tan cerrada. Un triple de Labeyrie puso en ventaja al equipo valenciano, pero Henry respondió con una sencilla bandeja tras un desajuste en la defensa local. Baskonia sólo tenía dos faltas y se podía permitir cometerlas para dificultar el ataque rival. Sin embargo, se pasó de rosca y cometió tres en muy poco tiempo, lo que llevó a Dubljevic a la línea de tiros libres. No falló el montenegrino, que ponía uno arriba a Valencia Basket a falta de cinco segundos. El último ataque le pertenecía a Baskonia, pero ni siquiera tuvo la oportunidad de buscar un tiro. Vives estuvo oportuno y vivo para birlar el balón a Henry y decidir el partido con una brillante acción defensiva, propia de un pillo y que sirve para que Valencia Basket tome ventaja en la eliminatoria.

Real Madrid 103 – Gran Canaria 79 (1-0): La noticia de los positivos en coronavirus de Abalde y Felipe Reyes pusieron en serio riesgo el inicio de la eliminatoria. Otro caso más en las pruebas realizadas por la tarde al resto de la plantilla hubiera dado la potestad a la ACB de aplazar el partido y dar por perdido el encuentro al equipo blanco, como marca el acuerdo a que llegaron los clubes tras la reestructuración de los playoffs. Era lo que le faltaba al Real Madrid esta temporada, quedar eliminado por un brote de coronavirus, pero los resultados vespertinos no produjeron ningún sobresalto más. Al menos, por el momento. Suficiente tenía ya Laso con preocuparse sobre cómo plantear el partido contra Gran Canaria, que llegaba a las eliminatorias por el título lanzado y en un gran momento de forma. Aguantó bien el impecable arranque de un rival que tardó cuatro minutos y medio en fallar su primer lanzamiento. Resistió bien este ritmo ofensivo y cargó con decisión el rebote en ataque durante los primeros instantes iniciales, pero este prometedor inicio quedó en el olvido cuando la maquinaria del Madrid funcionó a pleno rendimiento. Todo comenzó con un arranque de genialidad de Laprovittola, con los que deleita de vez en cuando si se siente importante y protagonista. Nueve puntos seguidos del base argentino dieron comienzo a la exhibición que tenía preparada el Real Madrid y que tuvo continuidad con la entrada a pista de Poirier. No necesitó ni calentar para hacer estragos desde media distancia, aprovechando que nadie le defendía en esa posición. Alguien debía pensar erróneamente que el pívot francés tenía la muñeca de madera. Fisac recurrió a Shurna y Beirán, que atraviesan por un momento dulce, pero Laso respondió con Rudy, un factor desequilibrante a ambos lados de la cancha en el tramo final del primer cuarto.

Fuente: grada3.com

Rudy añadió más ardor a una defensa que dejó noqueado a Gran Canaria, sin reacción alguna ante la avalancha que se le vino encima. En ataque, recogió el testigo de Laprovittola y Poirier y puso la rúbrica a un periodo perfecto para el equipo blanco, que no necesitó más de diez minutos para destrozar el partido. 22-0 de parcial y 13/15 en tiros de campo en el primer cuarto. Un festival, una tormenta blanca que se había llevado por delante a Gran Canaria (34-11, min 10), un pelele en manos de un rival desatado. El partido se le haría eterno como no reaccionara con rapidez. Albicy ofició como despertador con siete puntos consecutivos que levantaron a Gran Canaria de la lona. Poco a poco, se iba encontrando a sí mismo, ayudado por el buen funcionamiento de Shurna y Stevic como pareja interior. Una buena racha del primero sirvió para que la diferencia bajara de los veinte puntos, pero el Madrid no se vio inquietado en modo alguno. Llull (14 puntos, 5 asistencias, 18 de valoración) había aparecido en la pista con velocidad y acierto en el tiro de tres, mientras que Poirier (14 puntos, 11 rebotes, 3 tapones, 26 de valoración) tan pronto imponía su ley en el aro rival como despachaba con un tapón al incauto que se acercara al propio. Ante tamaña demostración de solidez, Gran Canaria volvió a derrumbarse delante de la defensa madridista, un fortín que servía como seguro para volar hacia la canasta visitante. A nada podía agarrarse Fisac, puesto que el Madrid había arrasado todo a su paso en una primera mitad perfecta (56-28, min 19). Apostó por jugar con dos bases tras el descanso y esta decisión supuso un revulsivo en el juego de Gran Canaria. Albicy y Slaughter le metieron otro ritmo al ataque del equipo amarillo, que bajó la diferencia de los veinte puntos cuando Costello empezó a anotar triples, pero el Madrid continuó sin alterarse. Sumó acciones de tres puntos para meter el partido en un intercambio de canastas que mantuvo la tranquilidad en la pista. Al menos, para el equipo de Laso.

Fuente: latribunadeciudadreal.es

Albicy y Slaughter se enzarzaron en una acalorada discusión en la pista y a Fisac no le quedó otro remedio que sentar a ambos. De hecho, el primero se quedó en el banquillo el resto del encuentro, visto el estado de nervios en el que se encontraba. El técnico echó mano de Javi López, base de la cantera y que no desentonó en los minutos que le ofreció su entrenador. Ayudó que la defensa madridista era mucho más floja durante el tercer cuarto y no se enteró de nada en cuanto a marcar a Costello se refiere. Sus mejores partidos en Gran Canaria los ha realizado contra el equipo blanco y repitió de nuevo una actuación excelente en el Palacio de los Deportes. Pasó desapercibido en la primera mitad, pero en la segunda sacó brillo a su muñeca para anotar con facilidad desde la línea de tres. En solo diez minutos, Gran Canaria conseguía más puntos que en los primeros veinte. 34 puntos anotados en el tercer cuarto que le permitieron recortar la mitad de la diferencia. Estaba a tiempo de meterse de nuevo en el partido, pero el claro dominio del Real Madrid en el rebote ofensivo evitó cualquier tipo de sobresalto. No sólo gozaba de tiros extra, sino que los aprovechaba en cada ocasión. Ya podía ser un triple de Causeur o un palmeo de Tyus (13 puntos, 9 rebotes, 23 de valoración), pero tanta captura en ataque le dio mucha tranquilidad y convertía en vana toda la aportación de Costello (23 puntos, 3 robos, 23 de valoración), que seguía a lo suyo en el último periodo. Si un jugador tan vituperado como Tyus (13 puntos, 9 rebotes, 23 de valoración) hacía tanto daño en el rebote, nada se podía hacer. Fisac dio por imposible un cambio radical en el encuentro y puso en pista a los jóvenes en los minutos finales. Gran Canaria acabó el partido con Javi López, Khaliffa Diop y Rubén López de la Torre, jugador con pasado en la cantera madridista y que debutaba en Liga ACB. Laso hizo lo propio y dio paso a Alocén y Vukcevic, inéditos hasta entonces en el partido. Para lo agitada que había sido la tarde, el partido fue una tranquila balsa de aceite para el equipo blanco.

CB Canarias 86 – Burgos 78 (1-0): Dos pretendientes a una cima desconocida para ambos, una semifinal que sería un logro inédito en unos playoffs tanto para CB Canarias como para el novato Burgos. El equipo aurinegro aplicó su mayor cuando en esta fase por el título y comenzó en plan dominador. Huertas (15 puntos, 5 asistencias) supo leer bien la defensa visitante y aunque Kravic estuvo ágil y atento dentro de la zona, Shermadini (16 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 24 de valoración) respondió de inmediato en la zona rival. CB Canarias salió más airoso de un primer cuarto defensivo, un estilo contrario a lo que acostumbran los dos equipos. Sin embargo, los locales cambiaron el ritmo con dos triples seguidos de Jenkins nada más entrar a la pista (27-19, min 12). Además, le llegaron buenos balones a Fran Guerra en la pintura, pero Burgos recurrió al juego exterior para resistir toda la primera parte. Buena parte de responsabilidad en ello la tuvo Salvó, cuya pelea por el rebote ofensivo  permitió a su equipo hacer la goma, aunque CB Canarias no aflojaba en el perímetro. Tampoco lo haría tras el descanso, continuando con el acierto desde fuera e incorporando una gran trabajo defensivo que dejó maniatado a Burgos. Tardó cinco minutos el equipo de Peñarroya en anotar su primera canasta en juego de la segunda mitad y para entonces ya había encajado un 13-2 de salida que le puso en una situación muy complicada (58-44, min 24), con los bases locales dominando con claridad el ritmo del encuentro. Burgos se encontraba completamente desconcertado por la defensa rival, pero llegó un alivio por errores ajenos.

Fuente: diariodeburgos.es

Los balones perdidos y algunos triples que ni dieron al aro frenaron la hemorragia, a la vez que Fitipaldo se retiró durante unos minutos con molestias musculares. Más serio parece el problema sufrido por Horton, que se dañó la rodilla derecha y se marchó del partido con evidentes gestos de dolor. Es posible que los playoffs hayan terminado para él. Otro problema más, resuelto de nuevo por el trabajo incansable de Salvó (14 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) dentro de la zona y que sirvió para que Burgos acabara mejor el tercer cuarto. Inestimable su aportación en los momentos difíciles, que sirvió de resorte para la reacción visitante en el último periodo. A todo lo conseguido por Salvó, se unió que Benite empezaba a anotar y que llegó una intensidad defensiva que dio un vuelco al partido por completo. Sorprendentemente, CB Canarias se fue hundiendo entre triples mal tirados y balones perdidos por la presión rival. Cook (12 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 17 de valoración), otra figura clave en la reacción, igualó el marcador y Kravic se encargó de poner a Burgos en ventaja con dos tiros libres. El parcial de 4-22 acercaba a Burgos a un estreno triunfal en unos playoffs (68-70, min 35), pero los de Vidorreta se levantaron cuando habían dilapidado toda la ventaja. Los triples oportunos pusieron por delante al conjunto lagunero, que recobró la compostura desde la aportación de sus bases. Además, Burgos, que estuvo casi perfecto en los tiros libres hasta entonces, comenzó a desperdiciar demasiados lanzamientos desde el 4’60. Había dejado escapar el tren, que ya no volvería a pasar por la estación. Huertas y Fitipaldo (13 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 18 de valoración) se encargaron de rematar el partido en los instantes finales y evitar un buen sofocón.

Barça 84 – Joventut 74 (1-0): Ni 48 horas habían transcurrido de una final amarga que dejó al Barça con la miel de la gloria europea en los labios, con el agotamiento físico y mental en el cuerpo y Calathes fuera de combate. De todos modos, Jasikevicius contó con casi todo el quinteto de gala de inicio, con el añadido de Hanga haciendo las veces de base improvisado. No le afectó a los azulgranas el golpe moral del domingo, puesto que atacó con fluidez y mucho acierto durante todo el primer cuarto. No le sirvió a los verdinegros que Tomic hiciera lo posible para evitar la escapada o Dimitrijevic entrara con buen pie desde el banquillo. A la Penya le fallaba la actitud defensiva, concedió demasiadas facilidades a un rival que disfrutaba de las comodidades de cada derbi (26-15, min 9), pero los de Carles Durán reaccionaron en el segundo cuarto sumando de tres. Pese a que Gasol comenzó inspirado los segundos diez minutos, la realidad es que los hombres de banquillo del Barça no estuvieron nada acertado. Saras tuvo que recurrir con rapidez a los titulares, pero tampoco los cambios variaron el rumbo ni provocaron fisuras en una defensa que ahora sí estaba a la altura de lo exigido. Ahora Joventut dominaba bajo tableros con Tomic y Brodziansky (16 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) y los tiros libres le pusieron por delante (33-38, min 18). Conseguía lo que buscaba, mantener el duelo igualado a la espera de que apareciera el cansancio en su eterno rival, pero el control del partido se le escapó de las manos en un mal último minuto, en el que encajó un 7-0 que le llevó a ceder el mando a los azulgranas antes del descanso.

Fuente: gigantes.com

Una pequeña ventaja que sirvió como respaldo a un dominio incontestable en la segunda mitad. El 7-2 de inicio dio comienzo al despegue del Barça y pese a que Tomic (17 puntos, 8 rebotes) lograba superar a Davies en la zona azulgrana, la aplastante hegemonía en el rebote ofensivo le sirvió a los de Jasikevicius para jugar muy cómodos en ataque y tomar una ventaja suculenta (58-46, min 28). El flojo porcentaje en el tiro libre de Joventut y una fase de juego alocado de Dimitrijevic también ayudaron en el progresivo hundimiento de los verdinegros y que no tendría remedio alguno en el último cuarto. Entre Gasol (14 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) y Smits se encargaron de poner la sentencia al inicio del periodo final, provocando la frustración de los rivales con tanto rebote ofensivo, agresividad para atacar el aro y amenaza exterior. Por si fuera poco, Joventut acabó frustrado por dos técnicas inoportunas que estropearon definitivamente la noche (70-54, min 33). Durán ordenó una zona para intentar un imposible en los últimos minutos, pero no le sirvió de nada. Demasiados desajustes de los que dio buena cuenta Bolmaro (16 puntos, 4 asistencias, 16 de valoración) y que convirtieron en estériles las buenas acciones de Dimitrijevic (16 puntos, 3 asistencias, 16 de valoración) con el partido ya decantado. Pese al cansancio y la decepción, el Barça esquivaba la trampa y comienza con seguridad el camino hacia el título liguero.

Y DIGO YO…:

• Campazzo y Deck rumbo a la NBA con la temporada avanzada, Randolph lesionado para nueve mes, Thompkins ausente en los playoffs, diversos problemas físicos que han acuciado a buena parte de la plantilla. Los positivos por coronavirus de Abalde y Felipe Reyes y que pusieron en riesgo la disputa de la eliminatoria el lunes por la tarde son el penúltimo disgusto para el madridismo en la temporada más convulsa de la era Laso. Ya no sé qué más le puede ocurrir al Real Madrid esta temporada.
• No era ningún secreto durante la temporada que Tavares estaba necesitado de un relevo de garantías para no acumular la minutada que ha arrastrado hasta abril y que le causó los problemas en el pubis que le lastraron en la eliminatoria de Euroliga contra Efes Pilsen. El bajo rendimiento de Tyus (aunque firmó un muy buen partido contra Gran Canaria) no alivió el problema, que no encontró solución hasta la llegada de Poirier. Vista la rapidez con la que se ha adaptado, al menos en ataque, parece que Tavares tendrá el ansiado respiro, como demuestra que sólo disputara 16 minutos en el primer partido de playoffs.
• Tampoco es algo desconocido que el equipo blanco tiene problemas ante pívots que lanzan bien desde fuera. Costello, que suele jugar buenos partidos contra el Madrid por costumbre, lo volvió a dejar de manifiesto con un 5/8 en triples que deja a las claras las dificultades que tienen Tavares y Poirier para defender lejos del aro. El problema será aún más serio en unas posibles semifinales, que le puede deparar un enfrenamiento con Dubljevic como líder de un juego interior capaz de anotar en la línea de tres sin problema alguno.
• Se habló bastante de la presencia efímera en la cancha de Hanga en la final de la Euroliga, sólo siete segundos para un jugador de mucha utilidad en la rotación de Jasikevicius durante toda la temporada. Contra Joventut, fue la única novedad en el quinteto inicial como base improvisado y disputó 22 minutos. Se entiendo aún menos la decisión del técnico lituano de no contar con el alero húngaro, más si cabe con el estado físico precario de Calathes.