Suele ser habitual cada temporada que dedique alguna entrada con el titular abierto cuando se acumulan varios acontecimientos o noticias que merezcan la portada y que sirve para romper un poco la rutina de cada jornada. Este pasado fin de semana se presentó una nueva ocasión para que cada uno seleccione el titular que más oportuno le parezca para encabezar el resumen de la jornada. No faltan las propuestas. Se puede destacar el balance de 31-1 del Real Madrid y que supone la mejor marca en la Liga ACB tras 32 jornadas. Por otro lado, está la gran actuación de Bolmaro en Andorra, la mejor de su corta carrera y que supuso su primera nominación a MVP de la jornada. El argentino forma parte del mejor quinteto joven que se anunció este lunes y que lidera Usman Garuba, recién nombrado mejor jugador joven de la temporada. Dos talentos jóvenes con el futuro cercano en la NBA, pero cuya juventud palidece en comparación con Bagayoko, que debutó con Fuenlabrada a los 14 años y 7 meses, lo que le convierte en el jugador más joven en disputar un partido en la ACB. Noticias destacables que bien pueden compartir atención con el posible cruce Baskonia-Valencia Basket en cuartos de final que parece inevitable o la cerrada lucha por la octava plaza y que marca el corte de los playoffs. Mucho que reseñar, pero la noticia principal la escoge cada uno. Elige tu titular.
Manresa 102 – Estudiantes 101: El dominio inicial de Manresa quedó roto por el acierto en la línea de tres que ostentó Estudiantes durante el primer cuarto. Sólo tiraba desde fuera, pero los triples le dieron un gran resultado a los colegiales, liderados por un Barea que gozó de un espectacular acierto en el tiro exterior en los primeros diez minutos. A su vez, Alec Brown cerró bien la zona y acabó con la facilidad que encontraron los pivots locales en los primeros compases del encuentro. Sin embargo, la ventaja de Estudiantes (15-22, min 7) se esfumó con la entrada a pista de Eatherton (17 puntos, 12 rebotes, 31 de valoración), revulsivo inmediato para el ataque de Manresa. Fue el gran protagonista del 11-0 de parcial que dio la vuelta al marcador y cambió el desarrollo del partido. Tres triples seguidos iniciaron el despegue del conjunto de Pedro Martínez, que empezó a atacar con la velocidad que acostumbra. Manresa es el equipo que más asistencias reparte en la Liga ACB y, seguramente, es uno de los que desarrolla el baloncesto más veloz y atractivo de la competición y en este choque dio una muestra más de su juego eléctrico. Dani García se puso morado a repartir asistencias en pleno aluvión de ataques cortos que no encontraban oposición en una defensa prácticamente inexistente. En cambio, Estudiantes había perdido su acierto en el tiro exterior y se quedaba sin Vicedo, que se lesionó en el tobillo derecho. Ángel Delgado (18 puntos, 16 rebotes, 36 de valoración) y Laksa eran los únicos que sumaban en ataque, pero de nada servía su aportación ante el pésimo trabajo defensivo en el Ramiro. Manresa lo anotaba todo, a lo que ayudaba la gran cantidad de tiros fáciles que disponía. Vaulet se erigía en el mayor peligro durante el segundo cuarto, sobre todo por su poderío en el rebote ofensivo. Los números al descanso eran claros. 37 puntos anotados por Manresa en el segundo periodo, 60 en toda la primera parte. Un desastre en defensa de Estudiantes que convertía en estéril una buena producción en ataque (60-47, min 20). Lo malo para Jota Cuspinera es que su equipo seguía sin enterarse de nada al regresar de vestuarios.
Estudiantes no encontraba solución a la facilidad con la que movía el balón Manresa, así que el técnico colegial optó por una zona 1-3-1 como recurso de emergencia. Los tiradores locales la destrozaron sin mucho esfuerzo y dejaron en nada el acierto de Alec Brown al comienzo del tercer cuarto. Con un ritmo anotador tan elevado en el tiro exterior, los locales se marcharon en el marcador con toda naturalidad. Parecía que le iban a sobrar muchos minutos de partido (81-59, min 26), sobre todo porque el rebote ofensivo también colaboraba cuando bajó el acierto, pero Estudiantes resurgió cuando nadie lo esperaba. Avramovic acaparó el ataque del Estu y lideró la reacción al inicio del último cuarto. Además, la zona funcionó mucho mejor en los últimos diez minutos y puso freno a la facilidad anotadora que tuvo Manresa hasta entonces. Aunque el parcial de 2-12 se cortó cuando el partido entró en una fase alocada y los triples oportunos mantenían la tranquilidad, lo cierto es que a los de Pedro Martínez se les estaba haciendo el partido muy largo. El acierto se agotaba y los nervios crecían al mismo tiempo que Avramovic (24 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración) recortaba la desventaja a gran velocidad. Un triple de Cvetkovic (19 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 26 de valoración) colocaba el 99-98 en el marcador a 48 segundos del final y el propio base igualó el choque con un tiro libre más. Falló el segundo, pero Delgado se hizo con el rebote y pasó el balón a Avramovic, que recibió una nueva personal. Al serbio no le tembló el pulso y adelantó a Estudiantes, a un paso de cerrar una remontada heroica. Costaba entender el desplome de Manresa, el estado de ansiedad que se reflejó en un triple mal lanzado por Ferrari en la siguiente posesión. Ni dio al aro, pero el balón acabó en manos de Eatherton, que se sacó de la manga un 2+1 que convirtió un ataque precipitado en una jugada ganadora. Aún le restaban 7 segundos a Estudiantes, pero Avramovic eligió mal y se jugó un triple lejano y sin futuro. Una forma inapropiada de frustrar la remontada. Manresa se salvó por los pelos del derrumbe y logra un triunfo que le mete de lleno en la pelea por la octava plaza.
GBC 78 – UCAM Murcia 88: A GBC no le quedan demasiadas oportunidades para seguir peleando por la permanencia y no se puede permitir desperdiciar más en este tramo final de temporada. Comenzó concentrado y dominando con un 6-0 de inicio con Okouo como referente. Al equipo donostiarra le vino bien que UCAM Murcia flotara a su pívot, ya que éste tuvo un acierto notable a media distancia durante los primeros minutos del encuentro. Sin embargo, el conjunto murciano siempre tuvo bajo control la situación y sólo necesitó que Taylor respondiera a las canastas de Okouo para mantener el marcador igualado. Poco a poco, los de Sito Alonso se fueron adueñando del ritmo del partido bajo la buena dirección de Bellas, que también añadió acierto en el tiro exterior al criterio que puso en la pista. El juego de UCAM Murcia se volcó hacia la zona, donde los pívots visitantes hicieron estragos cada vez que recibían el balón cerca del aro. Aunque GBC resistía desde la línea de tres, ya se veía que iba con el gancho. Lo dejó patente una nueva racha de Isaiah Taylor (25 puntos, 4 asistencias, 24 de valoración), que está ofreciendo un gran rendimiento en los pocos partidos que lleva en Murcia. Volvió a calentar la muñeca en los minutos finales del segundo cuarto y consiguió que su equipo se marchara al descanso con una renta relativamente cómoda. El encuentro se estaba convirtiendo en una dura prueba psicológica para GBC, que no conseguía más que hacer la goma y ofrecía una fragilidad preocupante ante cada tirón que daba su rival. No era capaz de cambiar el rumbo que estaba trazando Bellas (13 puntos, 4 asistencias, 18 de valoración) ni de responder al acierto en el tiro de tres de Strawberry en el tercer cuarto (56-71, min 29). UCAM Murcia mantenía la diferencia por encima de los diez puntos con mucha tranquilidad, sin que le alterara un rival que perdería a Oroz en el último periodo por una lesión de rodilla. Ni siquiera los siete puntos consecutivos que anotó Faggiano al comienzo del cuarto final alteró el rumbo de un rival que sólo necesitó meter balones dentro a Radovic y Lima (9 puntos, 11 rebotes, 20 de valoración) para que dejaran liquidado el partido de forma definitiva. Otro triunfo más que alarga el buen momento de UCAM Murcia, que no pierde de vista la codiciada octava plaza. Por el contrario, cada vez resulta más complicado pensar que GBC pueda conseguir la permanencia.
Unicaja 78 – Basket Zaragoza 101: Luis Casimiro regresaba al Martín Carpena como visitante dos meses después de su cese como entrador de Unicaja. Curiosidades del destino que ofrece la Liga ACB. Una buena oportunidad para el desquite, más si cabe cuando su anterior equipo no ha levantado el vuelo pese a su destitución. Se le presentó pronto, tras unos minutos de tanteo que precedieron a una racha de acierto en el triple que dejó al descubierto las miserias defensivas de Unicaja y que se intensificaron en el segundo cuarto. Barreiro siempre encontraba una buena posición de tiro y Wiley, por otro lado, hacía trizas un juego interior rival que se mostró tan frágil como de costumbre. Katsikaris vivía el partido en un estado de continuo enfado, pero todos sus cabreos no levantaban a un equipo malagueño en pleno hundimiento y sus decisiones no servían ni como parche. A un ritmo tan elevado de anotación, el partido iba camino de decidirse incluso antes del descanso (26-46, min 17). Poco futuro tendría Unicaja si permitía que Basket Zaragoza mantuviera su porcentaje de acierto por encima del 60%. Logró enderezar un poco el rumbo con un 7-0 de parcial hasta el descanso y continuó la remontada con una mayor presión defensiva al inicio del tercer cuarto que le permitió atacar en transición y colocarse a un paso de rebajar la diferencia de los diez puntos (37-47, min 22), pero la mejoría no fue mucho más allá. Basket Zaragoza mantuvo la cabeza fría y recordó que el punto débil de Unicaja se encontraba dentro de la zona.
Volvió a volcar su juego en la pintura y apareció nuevamente la debilidad incurable del equipo de Katsikaris en el juego interior. Harris se decidió a postear e hizo mucho daño cada vez que se acercaba al aro. Por su parte, Wiley (24 puntos, 5 rebotes, 31 de valoración) continuó haciendo de las suyas y convirtiendo el partido en una pesadilla para los pívots locales. La falta de solidez defensiva se acabó trasladando al ataque de Unicaja, consumido en sus propios errores y que sólo sumaba en alguna acción puntual de Jaime Fernández. Imposible plantar cara de esta manera a un rival mucho más asentado y que rompió el encuentro definitivamente antes de terminar el tercer cuarto (45-71, min 28). Con todo perdido y el desastre asegurado, Unicaja encontró el acierto en los últimos diez minutos. Deon Thompson (16 puntos) y Malcom Thomas (10 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) hicieron bueno el dicho “a buenas horas, mangas verdes” con sus puntos con todo resuelto y sólo ofrecieron mayor seguridad en la zona cuando Basket Zaragoza ya había bajado el pistón. De todas formas, tampoco sirvió de mucho puesto que Unicaja seguía sin defender absolutamente nada. Entre Brussino (16 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 25 de valoración) y Wiley se encargaron de redondear un triunfo rotundo que garantizará un final de temporada tranquilo al equipo maño. Unicaja volvió a dejar malas sensaciones y no está nada claro que vaya a entrar en los playoffs. No me cabe duda de que será imposible jugando a un nivel tan bajo.
Joventut 90 – CB Canarias 85: A pesar de que Joventut ya empezó dominando el encuentro con el 5-0 de inicio, fueron los balones perdidos por CB Canarias los que permitieron al conjunto verdinegro tomar una discreta ventaja durante buena parte del primer cuarto. Vidorreta cambió de base para poner fin a esta fase de juego un tanto desconcertante y lo cierto es que la entrada a pista de Fitipaldo supuso un revulsivo para el equipo aurinegro. El acierto en el tiro exterior despertó a CB Canarias, que volvía a lucir su efectividad en un apartado que se ha convertido en una de sus principales armas ofensivas. Los triples de Salin y Doornekamp ponían por delante a los de Vidorreta (24-27, min 14), pero la Penya no se desanimó pese a que el acierto rival en el perímetro había acabado con su ligero dominio del primer cuarto. La defensa verdinegra ajustó mucho mejor y volvió a provocar las pérdidas de balón de CB Canarias, que regaló hasta once posesiones de forma absurda en una primera mitad en la que no cuidó el balón tan bien como acostumbra. Los balones recuperados le sirvieron a Joventut para atacar en transición, un arma tradicional en el equipo de Badalona y que entendió como nadie Bassas (16 puntos, 4 asistencias, 15 de valoración) en la parte final del segundo cuarto. Acabó con 14 puntos la primera parte y se ocupó de liderar la escapada que protagonizó Joventut y que sirvió para que los locales llegaran al descanso con un margen muy apreciable (44-35, min 20). El parcial de 11-2 hasta el intermedio puso en el marcador una diferencia que le permitió a los verdinegros salir con seguridad en la segunda parte, por mucho que CB Canarias ya explotara el manido recurso de buscar a Shermadini (17 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) dentro de la zona. Si en el segundo cuarto fue Bassas, ahora era el turno de Dimitrijevic (23 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración) como punta de lanza del ataque de la Penya. El base macedonio se ha asentado definitivamente como un base solvente y, por momentos, desequilibrante. Fue tan efectivo cortando la zona como buscando el tiro de tres, convertido en la pieza clave que rompía la defensa rival (59-47, min 25).
No pintaba nada bien el partido para el conjunto lagunero, sobre todo porque Joventut controlaba el encuentro y estaba disfrutando sobre la pista, pero si de algo dispone CB Canarias esta temporada es de una amplia variedad de recursos en el banquillo. Desde allí salió Yusta para marcar un punto de inflexión mediado el tercer cuarto, aportando una valiosa intensidad defensiva y ocho puntos en apenas tres minutos. Fue el revulsivo que necesitaban los visitantes, el argumento para extender los nervios en un Joventut que había jugado muy cómodo hasta el momento. No encajó muy bien el cambio de escenario Carles Durán, que fue expulsado al inicio del último cuarto tras recibir su segunda técnica. Joventut se refugió en el tiro exterior para resistir el imparable ascenso de CB Canarias, pero fue un intento vano, ya que Huertas (14 puntos, 6 asistencias, 17 de valoración) ahora controlaba el ritmo de juego. Un mate de Shermadini completó la remontada y ponía por delante a los hombres de Vidorreta, que llegaban en mejor condición a los minutos finales de encuentro (74-76, min 34). De hecho, contestó a los triples verdinegros con más acierto desde el perímetro de Doornekamp que aumentó la presión sobre Joventut, pero éste aún guardaba una baza que resultó decisiva en el último minuto y medio. Tomic (15 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 23 de valoración) apenas había influido en el partido, pero apareció en el momento más necesario para su equipo. Puso por delante a la Penya con cuatro puntos consecutivos y, posteriormente, sacó un balón fuera para que Ventura le diera medio partido a Joventut con un triple. Un tiro libre errado por Salin en la siguiente posesión acabó con las últimas opciones de CB Canarias, que perdió una buena oportunidad para asegurar de forma casi definitiva la tercera plaza. En cambio, Joventut logra una victoria muy valiosa para reservar su billete en los playoffs.
Andorra 63 – Barça 79: La dureza de la eliminatoria contra Zenit obligaba a pensar en los dos partidos que se disputarán en San Petersburgo la próxima semana. El Barça necesita, al menos, un triunfo en tierras rusas y, por ese motivo, Jasikevicius sólo llevó a diez jugadores a Andorra y dejó en casa a Mirotic, Davies, Higgins y Calathes. Turno para los hombres de banquillo, que acapararon el quinteto inicial. También muchas ausencias en Andorra, que regresaba a las canchas tres semanas después tras el segundo brote de coronavirus sufrido esta temporada. Las bajas en el juego interior forzaron a Ibon Navarro a contar en el canterano Albert Pons en el puesto de ‘4’, pero no fueron obstáculo para que los locales se anticiparan con frecuencia a los balones que llegaban a la zona. Sin embargo, los azulgranas no tardaron en marcar diferencias con un recurso nada habitual en sus sistemas: los triples de Bolmaro. Hasta hace poco, el joven base argentino acusaba serios problemas para lanzar desde fuera, pero en Andorra se destapó como un tirador muy solvente. Tres triples consecutivos que dieron comienzo al recital de Bolmaro, que anotó trece puntos en el primer cuarto para abrir boca. Como suele ocurrir en situaciones difíciles, (8-17, min 6) Hannah se echó a sus espaldas todo el juego ofensivo del conjunto andorrano y dio réplica a los estragos causados por Bolmaro. Por otra parte, continuaba la buena labor de anticipación en defensa y Claver encontró muchos problemas cuando recibía el balón de espaldas a canasta. Andorra igualó el marcador en las postrimerías del primer cuarto, aunque el Barça respondió con un 0-7 de parcial que le dio cierto margen. A su vez, los azulgranas dominaban con claridad en el rebote y lograron estirar la diferencia forzando personales que les llevaron a la línea de tiros libres. Por su parte, Bolmaro seguía a lo suyo, indetectable para una defensa que no encontraba la clave para frenarle.
Superado en el rebote, huérfano de la aportación de unos pívots negados, Andorra iba camino de una derrota inevitable (32-44, min 19), más si cabe cuando Pau Gasol (16 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración) comenzó el tercer cuarto muy efectivo para sumar de tres. Con el partido controlado, Jasikevicius sentó a Bolmaro cuando apenas habían transcurrido tres minutos de la segunda mitad. Demasiado pronto y aún más inoportuno, ya que el Barça no volvió a anotar sin el base argentino en pista. Fue sorprendido por el quinteto bajo que puso Ibon Navarro, con tres jugadores que pueden actuar como bases. Añadieron una movilidad que permitió colapsar la zona y provocar las continuas pérdidas de balón de su rival. Hannah se había adueñado del encuentro y, aunque Andorra desperdició varias posesiones para tomar el mando del partido, un alley-oop de Olomuyiwa puso por delante al cuadro local. El tercer cuarto había sido terrorífico para el Barça, que se pasó sin anotar siete minutos en los que regalaba el balón como si no hubiera un mañana (55-52, min 29). Un borrón que pasó al olvido con el retorno de Bolmaro en el último periodo. Para entonces, el Barça recuperó la seriedad en la cancha e imprimió una intensidad defensiva que llevó a Andorra a perder el balón en sus tres primeras posesiones. Aunque Hannah (18 puntos, 6 asistencias, 24 de valoración) seguía cargando con Andorra, el encuentro ya había pasado a manos del Barça, impulsado por un Bolmaro fundamental en el juego del equipo azulgrana. El 2-12 de salida marcó el inicio del desplome local, fruto de los numerosos balones perdidos y el implacable dominio de los hombres de Jasikevicius en el rebote. Andorra sólo anotó ocho puntos en el último cuarto, el reflejo de un hundimiento que le condenó a una derrota demasiado abultada para como se desarrolló el partido y que cerró Bolmaro (26 puntos, 4 asistencias, 32 de valoración, MVP de la jornada) con un triple desde ocho metros. El broche final de la mejor actuación de su corta carrera y que, seguramente, pueda servir para que Jasikevicius le tenga muy en cuenta para los dos próximos partidos contra Zenit.
Gran Canaria 83 – Burgos 74: Gran Canaria optó por un recurso poco habitual en un primer cuarto trabado y sin ritmo que no invitaba a un partido espectacular. Balcerowski se convirtió en el único argumento ofensivo local durante los primeros minutos, llenos de errores y de exigua anotación. Anotó los siete primeros puntos de su equipo, nueve de los once primeros, y cobró tal protagonismo que su primer paso por el banquillo lo acusó seriamente Gran Canaria. Se acabó el caudal anotador y empezó a sufrir en la guerra de trincheras que se había establecido sobre la cancha. Tampoco es el tipo de partido que mejor le viene a Burgos, pero su mejor juego colectivo le sirvió para ampliar su dominio paulatinamente (17-25, min 12). El conjunto grancanario necesitaba un giro radical en el rumbo del partido y lo encontró peleando con decisión dentro de la zona. Beirán (13 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 20 de valoración) optó por postear cerca del aro y consiguió buenos resultados que permitieron a Gran Canaria iniciar su reacción. Poco a poco, los pivots se impusieron con claridad. Más por pelea y carácter que otra cosa, pero Shurna (12 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) y Costello (15 puntos, 7 rebotes) sumaban con frecuencia cerca del aro. Por otro lado, la defensa local fue ganando en intensidad y secó a un Burgos que perdió terreno a pasos agigantados (41-30, min 19). Tampoco mejoró la perspectiva tras el descanso, ya que AJ Slaughter (18 puntos) aumentó el castigo con las acciones individuales marca de la casa que han sido una de las claves para el resurgir de Gran Canaria.
La situación pasaba a ser verdaderamente apurada para Burgos (49-35, min 23), que no contaba con el tiro exterior para salir del atolladero. Optó por una decisión contra natura, enfangar de nuevo el encuentro como ocurrió en el primer cuarto. En un escenario más enfangado y defensivo, el equipo burgalés frenó en seco al ataque rival, que apenas logró sumar en los cinco minutos siguiente. A base de esfuerzo y conectar con Kravic (14 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) dentro de la zona, los hombres de Peñarroya se metían de nuevo en el partido (53-50, min 28), pero la remontada de Burgos topó con el despertar de Kilpatrick, completamente desaparecido hasta entonces y que empezó a anotar al final del tercer cuarto. Pese a que los puntos de Kilpatrick supusieron un respiro para Gran Canaria, Fisac aún era presa de los nervios y acabó expulsado tras recibir su segunda técnica. De todos modos, el dominio del encuentro había vuelto a manos locales. Gran Canaria cargó con acierto el rebote ofensivo y no permitió a Burgos más que hacer la goma durante el último periodo por mucho que Rivero (15 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) peleara cerca del aro para mantener a su equipo con opciones de triunfo. Un triple de Slaughter prácticamente dinamitó el partido (75-63, min 37) y le daba la oportunidad de disfrutar de un final tranquilo, aunque los colegiados buscaron su cuota de protagonismo con un festival de técnicas. Renfroe acabó el partido antes de tiempo por este motivo y Cook recibió otra más cuando el partido estaba ya decidido. Concierto de pito innecesario que alargó un desenlace inevitable. Gran Canaria continúa su escalada y ya tiene a tiro la octava plaza. Parece increíble que pueda meterse en los playoffs con el inicio horrible de temporada que firmó.
Betis 88 – Obradoiro 87: En San Pablo se dirimía un duelo trascendental que podía suponer un paso de gigante hacia la permanencia para quien se llevara la victoria. Obradoiro no podía contar con Kassius Robertson en Sevilla, pero sí con el otro referente del equipo compostelano desde hace meses. Enoch se hizo notar mucho durante los primeros minutos de partido. No tardó más de cinco en sumar nueve puntos, con canastas de todos los colores, y obsequiar con un tapón a todo el que se acercara al aro visitante. Fue el pilar sobre el que fue cimentando Obradoiro su ventaja (14-19, min 7), pero sus momentos de ausencia dolieron al conjunto de Moncho Fernández. Sobre todo porque Jake Cohen apareció despistado en pista y no hizo más que meter la pata en una puesta en escena de lo más desconcertante. Ni siquiera la superioridad en el rebote ofensivo sirvió para sumar y el Betis aprovechó la circunstancia para endosar un 10-2 de parcial que le permitió acabar por delante el primer cuarto. Obradoiro no acabó con su sensación de orfandad sin Enoch (23 puntos, 8 rebotes, 28 de valoración) hasta el segundo cuarto, apoyado en la intensidad que imprimió Daum nada más entrar en la cancha. Sin embargo, tampoco fue suficiente para arrebatar el mando al equipo verdiblanco, más veloz y efectivo bajo la dirección de Randle (19 puntos, 5 asistencias) y que disponía de la muñeca caliente de Feldeine (22 puntos, 2 asistencias, 21 de valoración) como seguro de vida. Con todo, el Obra se mantenía cerca en el marcador y el regreso de Enoch le permitió recuperar el mando en el marcador con rapidez. Ni los despistes defensivos en la zona que aprovechó Spires impidieron que Obradoiro llegara al descanso por delante (41-44, min 20), pero la segunda mitad tomó un cariz que no le vendría nada bien.
Los de Moncho Fernández se movieron con menos comodidad en el escenario más trabado que había planteado Joan Plaza tras el intermedio y aunque Cohen estaba más entonado que en la primera mitad y la diferencia en el marcador era mínima, lo cierto es que el Betis se iba imponiendo lentamente y sólo la falta de acierto en el triple de Feldeine impidió que tomara distancia mucho antes. De todas formas, era cuestión de tiempo que se plasmaran en el marcador los balones perdidos por Obradoiro y el acierto de los exteriores verdiblancos en la recta final del tercer cuarto. El partido se desarrollaba bajo los términos que le interesaban a los béticos (68-59, min 30), pero los visitantes apenas necesitaron dos minutos para salir del atolladero en el último periodo. Un 1-10 de parcial igualó el marcador y forzó el tiempo muerto de Plaza, que vio como el trabajo del cuarto anterior se había desperdiciado con enorme rapidez. Nada iba a impedir que el encuentro se decidiera en un final igualado. El Betis aprovechó que su rival estaba en bonus para sacar tiros libres que le mantenían por delante, pero encontró la respuesta en el acierto que tuvo Ozmizrak (15 puntos, 3 rebotes) en el último cuarto. Un 2+1 de Campbell le dio a los béticos una renta que valía oro (81-75, min 37), pero Czerapowicz impidió de inmediato una escapada fatal. El partido se iba a decidir en los últimos segundos, no había alternativa. Ozmizrak le sacó la personal a Borg a falta de 4 segundos para empatar a 87 a 4 segundos del final. El Betis sólo podía pensar en un ataque rápido, pero tuvo tiempo suficiente para que Randle forzara la falta de Beliauskas en el último segundo cuando penetraba hacia canasta. El base disponía de dos tiros libres para sentenciar el partido, pero le puso emoción fallando el primero. Más tensión añadida, aunque a Randle no le tembló el pulso en su segundo lanzamiento. Pese a que Moncho Fernández dibujó una jugada a la desesperada en el tiempo muerto, Obradoiro ni siquiera tuvo la oportunidad de un tiro en condiciones. El Betis salía triunfante de un partido que puede valer la permanencia.
Fuenlabrada 76 – Real Madrid 90: Aún dolido por los duros correctivos que le aplicó Efes Pilsen en Estambul en apenas dos días, el Real Madrid apareció tristón en su puesta en escena en el Fernando Martín. Flojo en defensa, dio facilidades a un Fuenlabrada plagado de bajas (Trimble, Marc García, Chema González, Egihator) y que anotó en sus cinco primeras posesiones con Meindl como principal referente ofensivo. Sin embargo, el equipo blanco se fue desperezando con los minutos y remontó con los puntos de Carroll y Abalde. Los tiros libres le mantuvieron delante en el tramo final del primer cuarto, momento en el que se produjeron dos debuts en Fuenlabrada. El primero fue Diallo, refuerzo flamante con pasado reciente en la NBA. El otro fue Bagayoko, un nombre que no le suena de nada al aficionado pero, con sus 14 años, se convierte en el jugador más joven que disputa la NBA. Las bajas en el juego interior obligaron a Raventós a contar con un chaval apenas entrado en la adolescencia y al que no le faltó esfuerzo ni implicación. Su presencia no afectó negativamente al juego de Fuenlabrada, pese a que entrara pronto en bonus y el Madrid encontrara una buena fuente de anotación en las entradas a canasta. Emegano tiró de los locales para mantenerles en la pelea, a la espera de que aparecieran dudas en su rival y que llegaron en una fase de desconcierto llena de pérdidas de balón y en la que el Fuenla se puso las botas a capturar rebotes ofensivos. Suerte tuvo el equipo blanco de que Fuenlabrada no aprovechara tanto regalo para marcar una diferencia notable (36-32, min 15), pero los jugadores no se libraron de la bronca de Laso por conceder tantos rebotes a su rival. La nueva Lasina tuvo un efecto inmediato, ya que el Madrid despertó tras el tiempo muerto. Alocén (10 puntos, 5 asistencias, 18 de valoración) ofició como revulsivo, aportando una intensidad defensiva y una mayor velocidad que era muy necesaria en el juego madridista.
Fuenlabrada tiró por el retrete todo el trabajo con una sucesión de balones perdidos que le costó encajar un parcial de 0-12 hasta el descanso (38-46, min 20). Un duro golpe que se intensificó en un inicio de tercer cuarto en el que el Madrid no necesitó más de dos minutos para imponer su autoridad. A dos triples de Rudy (13 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) le siguieron otras dos transiciones tras robo de balón que elevaron el parcial acumulado a un 0-22 que marcó lo que restaba de partido (38-56, min 22). Raventós consiguió que su equipo se recompusiera tras el tiempo muerto, ya bajo la dirección de Novak (8 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 16 de valoración) y su peculiar dinámica de tiro. Tiró todo en Fuenlabrada y con acierto, ayudado por la relajación defensiva que llegó al Madrid con la entrada de hombres del banquillo. Se notó en la zona, donde Poirier (13 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración) demostró que aún necesita ajustar su trabajo atrás. No estuvo mal en ataque, pero en defensa estuvo realmente flojo. Si en el segundo cuarto Sharma le superó con más frecuencia de la esperada, Kyle Alexander hizo lo que quiso en el tramo final del tercer cuarto. Sin embargo, la flojera defensiva de Poirier no alteró la tranquilidad en el Real Madrid. Siempre podía contar con Carroll (20 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración), que se quitó la espina de los malos partidos en Estambul con una segunda mitad soberbia. Pese a que Fuenlabrada mejoró por momentos en el perímetro, siempre encontró respuesta en un Carroll que reventó el partido. Los balones perdidos acabaron definitivamente con cualquier esperanza de complicar el partido al Madrid en un tramo final que sólo se vio alterado por las dos técnicas a Taylor (una exagerada por fingir y la segunda por protestar una clara falta de Emegano). Ligero toque de protagonismo arbitral en el desenlace de una nueva victoria del Real Madrid y que supone el mejor balance de un equipo en la Liga ACB. Nadie había acumulado 31 triunfos en 32 partidos hasta ahora.
Valencia Basket 99 – Bilbao Basket 90: No le quedan muchas oportunidades a Bilbao Basket para evitar un descenso que cada vez parece más cercano y no tiene otra que buscar el triunfo por obligación, incluso en pistas complicadas como la Fonteta. Se notó quién estaba más exigido, puesto que Los Hombres de Negro aparecieron mucho más centrados que un Valencia Basket que dimitió en defensa en el primer cuarto, una mala costumbre que se está repitiendo demasiado en el último mes. Bilbao Basket anotaba con mucha facilidad en cada ataque, aprovechando la dejadez de un rival al que parecía que el partido no iba con él. Quien estaba disfrutando como nunca era Zyskowski (19 puntos), que en apenas cinco minutos había anotado 12 puntos y llevaba la voz cantante del ataque visitante. Por mucho que Dubljevic (18 puntos, 10 rebotes, 31 de valoración) se impusiera en el juego interior, de nada servía cuando Kulboka seguía castigando desde el perímetro la falta completa de actitud defensiva. Lo dejan claro los 33 puntos encajados por Valencia Basket en el primer cuarto, una cifra sonrojante que colocaba en serios apuros a los de Jaume Ponsarnau. Aunque el equipo taronja aplicó una mayor presión en defensa al inicio del segundo cuarto, la diferencia de Bilbao Basket superó los veinte puntos (17-38, min 12) y aventuraba un nuevo desastre en un mes de abril nefasto para el conjunto valenciano. Sin embargo, la apuesta por un quinteto bajo supuso una revolución en el juego de Valencia Basket, que se aplicó atrás con mayor eficacia y consiguió robar y salir en transición para cambiar la dinámica tan negativa. En cambio, Los Hombres de Negro ya no conseguían anotar desde fuera y Kulboka (20 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) era el único que conseguía que la reacción liderada por Van Rossom enjugara prácticamente toda la diferencia en el segundo cuarto (42-51, min 20).
De todos modos, Valencia Basket había logrado reconducir el encuentro y situó el marcador en un margen que podía manejar en la segunda mitad. Así fue, puesto que se mostró como un equipo más asentado tras el descanso, más sólido que un rival cada vez más irregular. Poco a poco, la velocidad que imprimieron los locales a su juego hasta acabar con toda la ventaja de Bilbao Basket. Un contraataque finalizado por una bandeja de Kalinic (13 puntos, 4 rebotes, 18 de valoración) puso por primera vez arriba a Valencia Basket (61-59, min 25), que había remontado 21 puntos en apenas un cuarto de hora de encuentro. Otro golpe doloroso para un equipo que ve desvanecerse sus opciones de permanencia, pero que reaccionó cuando el ritmo de partido se fue acelerando. En lugar de control con un ritmo más pausado, el conjunto de Ponsarnau permitió que Bilbao Basket metiera el choque en una espiral de locura que le puso de nuevo por delante, aunque Valencia Basket evitó cualquiera escapada sacando acciones de 2+1. El partido entraba en un último cuarto incierto que sería resuelto por una de las rachas de acierto más demoledoras de esta temporada. Prepelic había pasado de puntillas por el partido hasta que en el periodo final encontró el acierto asombroso que le hizo célebre en el Eurobasket 2017. Recital anotador del escolta esloveno, inconmensurable en el tramo decisivo del encuentro y del que sería protagonista absoluto. Ni siquiera los triples de Jenkins (17 puntos, 3 rebotes, 23 de valoración) sirvieron como freno a ese aluvión, a los 17 puntos consecutivos de Prepelic que marcaron el tramo final de partido. Un triple de Labeyrie, ya con Prepelic (22 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 22 de valoración) en el banquillo, convirtió en irreversible la situación de Bilbao Basket (95-87, min 38), que se hundió entre las prisas y malos tiros que le condujeron a una derrota inevitable que le acerca aún más al terrible descenso.
Descansa: Baskonia.
Se mantiene la diferencia en la clasificación entre Real Madrid (31-1) y Barça (28-4), que amplían su ventaja sobre CB Canarias (25-7) y Baskonia (22-9). Sí hay cambio en la octava plaza, que ahora ocupa Manresa (15-17). La zona de descenso es para Bilbao Basket y GBC, ambos con 7-24 y cada vez más con el agua al cuello.
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