Con el desenlace de la fase regular de la Euroliga en ciernes, a unos días de la jornada que decide los ocho equipos que pasan a cuartos de final, esta jornada desprendía aroma a trámite para los equipos de la Liga ACB que se juegan todo su futuro en Europa esta semana. Salvo el Barça, que ya tenía amarrada la primera plaza, los otros tres conjuntos españoles afrontaron sus partidos con la mente puesta en su última oportunidad para subir al tren de la élite continental. El Real Madrid jugaba en el Palacio de los Deportes, pero todos sus esfuerzos estaban dedicados a reservar fuerzas para el trascendental partido contra Fenerbahçe en Estambul. Laso reservó a Tavares y Thompkins y no dio un solo minuto a Causeur y Deck, pero las ausencias no evitaron un sencillo triunfo ante GBC. La longitud más corta de la plantilla de Baskonia no le permite a Ivanovic dosificar los minutos de sus jugadores importantes y tuvo que jugar con todo en Andorra. Logró un triunfo convincente, pero se cobró el peaje de la lesión de Henry. Por contra, su rival este jueves, Valencia Basket, pagó su obsesión europea con otra derrota en Liga ACB que le puede complicar muchísimo su futuro en los playoffs. Otro desastre defensivo con el que sumó un nuevo traspiés y que le acerca a un cruce terrible en cuartos de final. Todas estas sensaciones acompañan a Madrid, Baskonia y Valencia Basket a las puertas de la gran batalla por continuar su camino en Europa.
Fuenlabrada 84 – Obradoiro 82: Obradoiro lo hizo todo perfecto para dominar con comodidad todo el primer cuarto. A partir de una buena defensa que le permitió cerrar su zona, el conjunto de Moncho Fernández supo aprovechar los pérdidas de balón absurdas que lastraron a Fuenlabrada durante los primeros diez minutos. En ataque no se quedó a la zona con el brillo de Robertson, letal desde el triple en el primer periodo. 4/4 en el tiro de tres y 13 puntos para liderar a Obradoiro hacia una ventaja suculenta (20-31, min 10) y que mantuvo Enoch al inicio del segundo cuarto. En el Fuenla, todo el juego ofensivo recayó en Eyenga (14 puntos, 2 rebotes, 17 de valoración), que se jugó todo entrando hacia canasta en plan suicida hasta que se lastimó la rodilla izquierda. Pudo regresar tras el descanso, pero visiblemente mermado. La lesión suponía un serio contratiempo, pero los locales reaccionaron, ya sin Eyenga en pista, con una mayor agresividad defensiva. Con un parcial de 13-2 igualaron el marcador (35-35, min 15), aunque Fuenlabrada no logró aprovechar las oportunidades que dispuso para tomar la delantera. Sí lo conseguiría al comienzo del tercer cuarto, aunque el acierto de Robertson (28 puntos, 3 asistencias, 29 de valoración) mantuvo la alternancia en la delantera durante varios minutos más. De todos modos, Obradoiro estaba demasiado volcado en el tiro exterior y la eficacia ya no era la del primer cuarto.
En cambio, dos triples de Trimble estiraron la diferencia y mortificaron a un rival que se esforzaba por hacer la goma. Otros dos aciertos de Trimble (31 puntos, 2 asistencias, 28 de valoración) en la línea de 6’75 al comienzo del último periodo marcaron un arranque arrollador que colocaba a Fuenlabrada en el camino correcto hacia el triunfo (74-61, min 32), pero estuvo a punto de desperdiciar todo el trabajo cuando mejor lo tenía. Tras el tiempo muerto de Moncho Fernández, Obradoiro cambió de estrategia y buscó el juego interior. Pese a errar demasiados tiros libres, las pérdidas inoportunas del Fuenla le metieron de nuevo en el encuentro. Dos triples seguidos de Cohen (14 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 17 de valoración) pusieron el choque al rojo vivo y aumentaron más si cabe la ansiedad de un contrincante que no supo gestionar una situación muy favorable. Se repetía la historia del Palau Blaugrana, estaba a punto de echar por tierra un triunfo que tenía en la mano. Los tiros libres anotados por Cohen y Ozmizrak acercaban a la victoria a Obradoiro, pero Trimble se sacó de la manga una falta cuando lanzaba de tres. El base tenía la oportunidad de igualar el marcador, pero le tembló la muñeca y falló dos de sus tres tiros libres. La capacidad para el desastre de Fuenlabrada parecía ilimitada, pero a este partido aún le esperaba un giro brusco del destino. Daum perdió el balón cuando salía al contraataque y llegó a manos de Trimble, que no dudó en lanzarse a canasta para resarcirse de su error anterior. No le pudo salir mejor la jugada. Sacó un 2+1 que suponía el mejor desquite. Una jugada brillante que salvó una victoria de mucho peso en sus opciones de permanencia.
Gran Canaria 84 – Basket Zaragoza 76: Se adaptó mejor Basket Zaragoza a un inicio de partido trabado y sin control en el que Gran Canaria perdió demasiados balones, pero su 2-7 de inicio no le sirvió para que su juego alcanzara mayor solidez. Le faltó regularidad en su juego ofensivo y no pudo responder a la mejoría en ataque de Gran Canaria con la entrada a pista de Slaughter. La producción anotadora del equipo maño se basó en rachas individuales durante los primeros veinte minutos. Brussino, que anotó 13 puntos en la primera mitad, fue el encargado de sostener a los visitantes hasta el comienzo del segundo cuarto. Hubo momentos que acaparó más de la mitad de los puntos logrados por Basket Zaragoza. Dos triples de Okoye le dieron un pequeño respiro a Gran Canaria (30-24, min 14), pero su impacto fue neutralizado de inmediato. Lo mismo ocurriría con el acierto de Shurna (11 puntos, 5 rebotes, 4 robos, 17 de valoración), ya que todo el ataque visitante llegaba con acierto a manos de Wiley, que le dio un mal rato a su ex-equipo. Hizo lo que quiso con Balcerowski, impotente ante la movilidad cerca del aro de su antiguo compañero. Wiley logró que el conjunto maño recuperara brevemente el mando en el marcador (37-38, min 18), aunque sería Gran Canaria quien disfrutara de una mínima ventaja al descanso. Un colchón exíguo que adquiriría mayor holgura en el tercer cuarto. El partido tomó más velocidad y en ese escenario vertiginoso salió vencedor el equipo de Porfi Fisac.
Basket Zaragoza no fue capaz de mantener el ritmo ofensivo de su rival, no podía seguir al tremendo caudal anotador que encontraba Gran Canaria explotando ataques cortos y muy rápidos (60-50, min 26). Se le ponía muy de cara el encuentro, aunque no fue capaz de aprovechar los triples abiertos que le hubieran permitido marcharse definitivamente en el marcador. A Basket Zaragoza le costaba horrores seguir la marcha, pero apretó los dientes en defensa como recurso para meterse de nuevo en el partido. La apuesta le funcionó, ya que consiguió que Gran Canaria anotara sólo dos puntos en los últimos cuatro minutos del tercer cuarto. El esfuerzo defensivo y el juego anárquico de Ennis (18 puntos, 10 rebotes, 4 robos, 23 de valoración) propiciaron que el equipo maño acabara el periodo a tiro de su rival, pero volvió a penar cuando los locales subieron la intensidad al inicio del último cuarto. También en un escenario más áspero y guerrillero salió ganando Gran Canaria, que sólo tuvo que mejorar un poco el acierto en el tiro exterior para alcanzar una renta que suponía oro puro en un duelo tan cerrado. Kilpatrick, que no había estado inspirado hasta el momento, encontró el acierto en el tramo más trascendental (73-64, min 35), aunque Basket Zaragoza resistió casi hasta el final haciendo la goma gracias a la aportación de Harris dentro de la zona. Una lucha desesperada que terminó con un triple de Albicy a minuto y medio del final. Un golpe seco que forzó a Basket Zaragoza a buscar tiros rápidos que no le llevaron a ninguna parte. Triunfo muy valioso para Gran Canaria, que se mete de lleno en la pelea por los playoffs. Dudo que en Las Palmas pudieran imaginar una situación así cuando a principio de temporada su equipo no hacía más que acumular derrotas sonrojantes.
Bilbao Basket 96 – Manresa 108: Desde el principio estaba claro que el partido tendría un marcado cariz ofensivo, algo muy habitual en un equipo poco dado a la pausa como Bilbao Basket, pero sería Manresa quien sacó mayor partido a un encuentro tan abierto. Tras un inicio igualado, marcado por el duelo anotador entre los dos bases, Manresa dio el primer aviso con un Sima (21 puntos, 5 rebotes, 21 de valoración) que sorprendió a los pívots locales desde que entró a pista. No es un recurso habitual en ataque, pero en Miribilla firmó su mejor encuentro en Liga ACB. Aparte de los problemas que causaba Sima dentro de la zona, las facilidades defensivas de Bilbao Basket permitieron a los hombres de Pedro Martínez anotar con mucha facilidad. Los Hombres de Negro, de rojiblanco como guiño hacia al Athletic hora antes de la disputa de la final de Copa de la temporada pasada, no estuvieron intensos atrás en todo el partido, pero mantuvieron el tipo mientras entraban los triples. Fueron el sustento hasta que acabó pagando los tiros libres que desperdiciaba Balvin (21 puntos, 12 rebotes, 36 de valoración, MVP de la jornada) y la continua flojera dentro de la zona. Hinrichs (18 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 24 de valoración) y Eatherton se pusieron morados a anotar ante la falta de agresividad del juego interior de Bilbao Basket, que iba camino de encajar un marcador abultado si no ofrecía un rendimiento mejor en defensa (46-58, min 20).
No se daría el caso y continuó tras el descanso la apatía para cerrar la zona. La defensa de Bilbao Basket ya no era contemplativa; simplemente, no existía. Los pívots de Manresa seguían campando a sus anchas, sobre todo un Eatherton (21 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) que anotaba desde donde quería. Las cifran no engañaban. Manresa falló un solo tiro de dos en el tercer cuarto y rondaba el 70% de acierto en tiros de campo al comienzo del periodo final. Así no había forma de presentar batalla (71-86, min 30), sin defensa y jugando a tirones. Sin embargo, a Bilbao Basket se le presentó una última oportunidad de meterse en el partido al inicio del último cuarto. La racha anotadora de Brown y el juego imprevisible de Rousselle resultaron claves para un 10-0 de salida que podía cambiar el desarrollo del partido. Un espejismo, puesto que Los Hombres de Negro no tardaron en volver a las andadas con varios errores y un mal balance defensivo que permitieron a Manresa marcharse de nuevo en el marcador. El conjunto manresano ya no daría ninguna oportunidad más. Volvió a atacar con calma, a la espera de que se presentara un nuevo despiste defensivo que echara más sal a la herida. Siempre apareció el desliz para seguir sumando hasta rubricar otro triunfo que le mantiene firme en la pelea por la octava plaza.
Andorra 68 – Baskonia 82: Desde hace semanas la mente de los jugadores de Baskonia está centrada en el desenlace de la fase regular de la Euroliga, más si cabe cuando se jugará todo su futuro europeo en la Fonteta. Razón de peso para comenzar a medio gas, perdiendo demasiados balones y dominado por Andorra por mucho que las bajas privaran a Ibon Navarro de la mitad de su plantilla. Ivanovic decidió mover ficha antes de que la diferencia tomara un cariz preocupante y puso en pista a Fall. El gigante no tardó en crear problemas a un juego interior andorrano debilitado, acompañando a la progresiva mejoría en el juego exterior de Baskonia. Un triple de Vildoza ponía por primera vez arriba al equipo vitoriano (25-26, min 12), pero no todo serían buenas noticias. La lesión de Henry en el tobillo causó seria preocupación; no por este partido, sino porque su posible ausencia dejaría a Vildoza como único base para el trascendental encuentro en Valencia. De todos modos, pese al infortunio de Henry y el frío comienzo, a Baskonia le bastó con una buena defensa para llegar por delante al descanso (34-36, min 20). En la segunda mitad, el equipo vitoriano recobró una versión más parecida a la habitual y fue tomando ventaja lentamente. Giedraitis (15 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 23 de valoración) emuló el recital de acierto del último cuarto contra Efes Pilsen y anotó con mucha facilidad desde el perímetro. Fue un pilar básico en el despegue sobre un rival demasiado obcecado en el tiro exterior y que se encontraba desorientado sin la dirección de Hannah.
Todo pasaba en el conjunto de Ibon Navarro por la racha de Senglin (18 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias), el único jugador capaz de anotar para Andorra. De hecho, sumó los doce primeros puntos que anotó el equipo de Ibon Navarro en el último cuarto y mantuvo un duelo muy interesante con Giedraitis, pero de poco servía ante la evidente falta de alternativas. En cambio, Baskonia sí encontró quien acompañara al alero letón. Sedekerskis (14 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración) añadió puntos a su valioso trabajo defensivo. Por su parte, Polonara despertó mediado el tercer periodo y sacó buen rendimiento una vez más a su enorme despliegue físico. Por mucho que cargara bien el rebote ofensivo y se hiciera con los balones sueltos por la pista, Andorra no encontraba el rumbo ni con Hannah en pista. Para colmo, el poderío físico de Baskonia cargaba de personales a los pívots locales. El encuentro parecía controlado por completo (55-71, min 32), pero Ibon Navarro logró cambiar la dinámica con una zona 2-3 que funcionó bien durante varios minutos. En ataque, Andorra apostó por surtir de balones cerca del aro a Olumuyiwa, muy efectivo mientras duró la reacción local, pero ésta no pasó de un parcial de 9-0 que truncó un triple de Vildoza. Como de costumbre, el base argentino siempre aparece cuando llegan los minutos calientes del encuentro. Andorra ya no tendría capacidad de respuesta, atrapado por una sucesión de triples que no dieron ningún fruto y aceleraron su caída. Baskonia salvó el escollo antes de jugarse su continuidad en la Euroliga el próximo jueves.
Betis 82 – CB Canarias 93: Los ocho puntos que anotó Salin (20 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) en los primeros minutos fueron el comienzo de un dominio inapelable sobre un Betis que recayó en el juego deslavazado que acusaba semanas atrás. Con Feldeine sin acierto y demasiado volcando en el tiro exterior, el equipo verdiblanco dependía en exceso de las acciones individuales de Randle para mantener el pulso al encuentro. Le sirvió durante el primer cuarto, pero las rotaciones en CB Canarias dejaron patentes las diferencias entre los dos equipos en el siguiente periodo. Sulejmanovic (14 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) hizo gala del mismo acierto tanto cuando atacaba el aro como lanzaba desde la línea de tres. Mientras, el Betis se hundía en un ataque desconcertante y plagado de balones perdidos que allanaron el camino a un rival que encontró un acierto notable en el triple. Por algo CB Canarias es el equipo más certero en el tiro de tres de la Liga ACB. Una técnica permitió al equipo de Txus Vidorreta superar los veinte puntos de ventaja y doblar en el marcador al Betis (21-42, min 16). Tenía el partido perfectamente controlado, no había riesgo en un rival sin un juego fluido y que anotaba a cuentagotas.
La diferencia quedaba reflejada en la última jugada del último cuarto. Feldeine se jugó un triple desde nueve metros sin venir a cuenta y cuando aún quedaban cinco segundos para el final. A Salin le dio tiempo para salir en transición, anotar una bandeja fácil y redondear una primera mitad muy inspirada en la que anotó quince puntos. La imagen del desastre, de un partido completamente roto (30-51, min 20), aunque el Betis saliera en la segunda parte con una actitud diferente. El tiro exterior verdiblanco estuvo acertado en los primeros minutos y permitió a los de Joan Plaza reducir la desventaja, pero la reacción fue efímera. No tardó en agotarse este caudal anotador y Huertas tomó las riendas del encuentro y se dedicó repartir asistencias a placer a todo el que aparecía por la zona. Shermadini (15 puntos, 4 rebotes, 18 de valoración) y Cavanaugh aprovecharon su buen criterio para hundir definitivamente al Betis (50-74, min 30), preso de su irregularidad y que no encontró alivio hasta que CB Canarias se relajó y bajó el pistón en defensa. Curiosamente, los verdiblancos jugaron sus mejores minutos con los menos habituales en pista. TJ Campbell sacó a su equipo del atasco en los primeros minutos del último cuarto como paso previo a que Borg y Tisma aprovecharan la relajación rival para maquillar el marcador. Sin embargo, nada puso en discusión un triunfo sencillo que afianza a CB Canarias en la tercera plaza. No será sencillo sacarle de ahí.
Estudiantes 75 – UCAM Murcia 85: Desde el primer momento el dominio de UCAM Murcia en el juego interior fue indiscutible. Entre Lima (6 puntos, 12 rebotes, 18 de valoración) y Cate no tuvieron problemas para superar a los pívots de Estudiantes, tanto en el rebote como cuando les llegaba un balón en las inmediaciones del aro. Por su parte, los colegiales aguantaron el tipo como pudieron, recurriendo al talento individual de Avramovic (16 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 17 de valoración) y Barea. Casi toda la anotación en el Ramiro pasaba por ellos dos, pero la aportación de ambos sirvió para evitar la escapada rival por mucho que Isaiah Taylor supusiera un continuo dolor de cabeza. Robertson recogió el peso de la anotación en Estudiantes al inicio del segundo cuarto, pero el juego de los colegiales seguía siendo demasiado individual, muy dependiente de la racha anotadora de turno. Tampoco funcionaba en condiciones el trabajo defensivo, sobre todo en un juego interior que siempre controló UCAM Murcia. El Estu necesitaba una mayor agresividad para dar la vuelta a una primera mitad donde fue netamente inferior (33-45, min 20), pero sólo consiguió ese objetivo al comienzo del tercer cuarto. Pronto, regresaron los balones perdidos y el exceso de individualismo que acabaron de un plumazo con el intento de reacción colegial. Taylor seguía a lo suyo, anotando con comodidad hasta que cometió la cuarta falta. Se marchaba al banquillo la principal amenaza ofensiva del equipo murciano, pero no se agotó el acierto sin su presencia en pista. Jordan Davis (19 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 17 de valoración) apareció como el perfecto recambio, encantado de acaparar buena parte de la responsabilidad ofensiva en UCAM Murcia. Por otro lado, James Webb creó muchos problemas en el tercer cuarto, sobre todo porque encontró muchos espacios para penetrar hacia canasta. El tiro exterior se convirtió en el refugio de Estudiantes, aunque no le sirvió para rebajar la desventaja por debajo de los diez puntos. Pese a que Arteaga (11 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) mejoró las prestaciones de los pívots locales en el último cuarto, UCAM Murcia siempre tuvo respuesta para cada intento por reducir la diferencia. Una dirección serena de Bellas y dos triples oportunos al inicio del periodo desmontaron definitivamente cualquier esperanza por apretar el marcador. La ventaja visitante siempre estuvo por encima de los diez puntos, no encontró un solo apuro el conjunto murciano para decantar un partido que le sitúa en la zona tranquila de la tabla.
Valencia Basket 89 – Joventut 102: Los principales males que azotaron a Valencia Basket en la desastrosa derrota contra Olympiacos afloraron nuevamente en otra flojera defensiva que permitió a Joventut mover el balón con una facilidad pasmosa. Ribas (17 puntos, 5 asistencias, 20 de valoración) continuaba con la fiebre anotadora de la semana anterior y los verdinegros estuvieron muy cómodos en un partido sin interrupciones y en el que no se pitó la primera falta hasta el minuto ocho. Pulcritud absoluta que le vino mucho mejor a la Penya, que acabó el primer cuarto con un 10/13 en tiros de campo que reflejaba otra defensa de baja tensión en Valencia Basket. Joventut continuó atacando con rapidez y eficacia al inicio del segundo cuarto, aunque entró muy pronto en bonus. En cambio, el equipo taronja no cometió la primera personal hasta que transcurrieron trece minutos, un hecho insólito del que no recuerdo precedentes. El rebote ofensivo le permitió mantenerse a flote hasta que Kalinic entró en racha anotadora y capitaneó una reacción que puso por delante a Valencia Basket (37-35, min 16), aunque la ventaja local fue efímera. Brodziansky devolvió el mando de inmediato a Joventut, que también buscó con acierto a Birgander en la zona durante el tramo final del segundo cuarto. Los verdinegros llegaron por delante al descanso (43-47, min 20) y entraron en la segunda mitad de la misma forma que al comienzo del encuentro; dominando a placer a un rival despistado y que le ofrecía demasiadas facilidades que se convirtieron en tiros muy sencillos.
El problema para Jaume Ponsarnau es que el ataque de su equipo cada vez funcionaba peor. Valencia Basket sólo anotaba triples esporádicos y acabó encajando un parcial de 3-11 que le complicaba seriamente un partido al que no le tomaba el pulso (46-58, min 23). Por si fuera poco, los problemas de faltas de Prepelic y Kalinic añadían más contratiempos a un juego ofensivo de escaso acierto y que sólo presentaba a Van Rossom (13 puntos, 5 asistencias, 16 de valoración) como un peligro serio para la defensa de Joventut. El base belga se convirtió en el único recursos para llegar con vida al final del tercer cuarto, pero el desplome era cuestión de tiempo para un Valencia Basket que ha perdido la seguridad. El derrumbe llegó en un inicio aciago en el último periodo. No funcionó nada en el conjunto valenciano, errático en ataque, impotente ante los triples de Bassas (14 puntos, 5 asistencias, 18 de valoración) y desbordado en cada ocasión que Dawson (16 puntos) atravesó la defensa local. Un 2-13 de inicio selló la suerte del partido (64-84, min 34) y condenó a Valencia Basket a pelear por salvar el basket-average. Triste consuelo, pero era lo único que podía rescatar del naufragio. Pese a que el acierto de Labeyrie permitió a los locales reducir diferencias, ni siquiera quedó a salvo el enfrentamiento particular con los verdinegros. Una canasta en los segundos finales de Dimitrijevic (13 puntos, 7 asistencias, 17 de valoración) dio a Joventut esa pequeña ventaja en caso de igualar en triunfos a Valencia Basket, una circunstancia que no es nada disparatada. Los de Ponsarnau están jugando con fuego y se arriesgan a arruinar la temporada en la Liga ACB con un mal cruce.
Burgos 77 – Barça 93: Pese a que en los primeros ataques Kravic era el único jugador que se imponía sobre la defensa del Barça, Burgos logró sembrar el desconcierto con el cambio a defensa zonal. Los azulgranas se encontraron cerrados los caminos a la pintura y acumularon balones perdidos con una facilidad pasmosa. Los de Joan Peñarroya aprovecharon tanto regalo para endosar un parcial de 11-0 (13-7, min 6), aunque el Barça recurrió al tiro libre para no ceder terreno en exceso durante todo el primer cuarto. De todos modos, de nada le servía apretar el marcador si no ponía fin al festival de pérdidas de balón que le seguía acompañando. La cifra ya causaba cierto estupor por lo insólito; once balones perdidos en trece minutos, algunas de ellas faltas en ataque protestadas por Jasikevicius, que se llevó una técnica por sus continuas quejas. Al problema que suponía el poco cuidado con el balón se unieron los triples locales. El Barça empezaba a meterse en problemas con un rival muy incómodo (28-17, min 16), pero dos robos de balón consecutivos le permitieron despertar a tiempo. Pese a la bronca que Peñarroya a sus jugadores por esos descuidos absurdos, el juego de Burgos no mejoró ni con dos bases en pista. El Barça había pisado el acelerador y recortó terreno a gran velocidad. Un triple de Oriola completó un parcial de 2-15 que situaba por delante a los azulgranas antes siquiera de alcanzar el descanso (30-32, min 19). Ya no habría forma de detener la marcha imparable de un equipo que salió en tromba en el tercer cuarto, dirigido de forma magistral por Calathes (9 puntos, 12 asistencias, 20 de valoración) y que anotaba prácticamente todo lo que lanzaba. En especial, un enrachado Kuric (24 puntos) que sumó doce puntos en apenas cuatro minutos y medio.
Burgos no podía competir con el enorme porcentaje de acierto del Barça, que, además, dominaba el rebote con suficiencia e impedía que los locales pudieran enmendar cualquier error. Mirotic (21 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) se encargó de estirar aún más la diferencia, que ya alcanzaba una renta muy holgada tras otro parcial de 2-15 (45-59, min 26). Por si fuera poco, el acierto también acompañó en las numerosas visitas al tiro libre en la recta final del tercer cuarto, el periodo que supuso un punto de inflexión en el encuentro. 35 puntos consiguieron en él los hombres de Jasikevicius, más que en toda la primera mitad. Así las gasta el Barça cuando se desata todo su potencial ofensivo. El partido ya no escapó de su control, cimentado en una facilidad reboteadora que le permitía dominar en la cancha con mucha holgura. A Burgos se le haría demasiado largo el último cuarto. Demasiadas faltas que cortaban el ritmo y que alargaban un desenlace ya conocido. Ni siquiera alteró el destino la segunda técnica a Jasikevicius, que volvió a protestar airadamente una falta señalada a Kuric. No aflojó la marcha el Barça sin su entrenador en el banquillo, ya se ocupaba de ello Mirotic. Como si no hiciera nada, destrozaba a Burgos desde la línea de tres, con una facilidad propia de un jugador con una enorme clase. Las esperanzas del conjunto burgalés en la primera mitad mutaron en impotencia y frustración ante el recital ofensivo en la segunda de un Barça que anotó 61 puntos en la segunda parte. En veinte minutos fulminaba a un equipo de playoffs, no fue necesario nada más para continuar con su marcha segura e irrefrenable.
Real Madrid 97 – GBC 71: Todos los madridistas estaban de acuerdo que este partido tenía un interés más bien escaso. El futuro en la Euroliga pasaba por el partido del próximo jueves contra Fenerbahçe en Estambul y no se entendería que no se reservara a piezas clave. Así lo vio también Laso, que no dudó en dejar fuera de la convocatoria a Tavares y Thompkins y poner de inicio un quinteto nada habitual. La presencia en pista al mismo tiempo de Alocén, Taylor, Tyus y Garuba provocaba que el equipo blanco no tuviera demasiada capacidad anotadora y a fe que lo acusó en unos primeros minutos con escaso acierto. Sin embargo, GBC no aprovechó ni la falta de tino ni la ausencia de amenaza en el tiro exterior y el Madrid no sufrió daños hasta que Laso introdujo mayor capacidad ofensiva con la entrada de Carroll y Laprovittola. Ninguno de los dos equipos tenían buenos porcentajes de tiro, pero al equipo blanco le bastaba con meter buenos balones a Tyus cerca del aro para disfrutar de una ligera ventaja. Le costó un poco más activar el tiro exterior, pero cuando empezaron a entrar los triples el Real Madrid fue tomando distancia de manera inexorable. En cambio, GBC no encontraba la luz para un ataque improductivo y maniatado por el buen trabajo defensivo local. Sólo Radoncic (19 puntos, 11 rebotes, 25 de valoración) supuso algún peligro en el equipo donostiarra, que perdía terreno con cada triple que anotaba Laprovittola (18 puntos, 7 asistencias, 5 rebotes, 27 de valoración). El base argentino, siempre en el foco de la crítica más furibunda, sí es de utilidad en partidos de menor enjundia y en los que cuenta con mayor protagonismo, como ocurrió contra GBC. Anotó 14 puntos, con 4 triples incluidos, en el segundo cuarto que apuntalaron la escapada madridista (44-28, min 19).
Pese a las ausencias y descansos (Deck y Causeur no disputaron ni un minuto), el Madrid estaba ventilando el choque sin apenas apuros. Tampoco los encontró en una segunda mitad que abrió Abalde (17 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 21 de valoración) con ocho puntos seguidos que mantuvieron a raya a GBC. No encontró solución Nicola a las penetraciones rivales, una fuente inagotable de anotación que permitió al equipo blanco marcharse definitivamente. Incluso Taylor, que lleva varios partidos aciagos en el tiro, conseguía sumar en un despegue inevitable que elevaba la ventaja por encima de los veinte puntos (61-39, min 25). Ni siquiera hacía falta Tavares para noquear a un rival blanco y en el que sólo el juego interior aportaba algo de valor. Le iba a sobrar un cuarto de hora al Real Madrid por mucho que GBC tirara de orgullo al inicio del último cuarto. Magarity sumó ocho puntos seguidos y Olaizola se llevaba cada rebote ofensivo, algo que no le gustó a Laso. Sentó a Vukcevic, demasiado tierno en esos momentos, y volvió a contar con Tyus y Garuba como pareja interior. De un plumazo solucionaba el pequeño problema en la zona, aunque siempre podía acudir al perímetro para evitar cualquier amago de remontada. Un triple de Garuba y otros dos de Rudy acabaron el ánimo de GBC, sepultado por la efectividad del Madrid en el tiro de tres y un muy buen partido de Tyus (20 puntos, 7 rebotes, 26 de valoración), que firmó sus mejores minutos en el Real Madrid. Quizá sí valga para partidos como este después de todo. Una tarde muy plácida para el equipo blanco, a la espera del partido trascendental del jueves. Una batalla de un cariz muy diferente al paseo dominical en el Palacio de los Deportes.
Descansa: Unicaja.
Sin cambios en la parte alta de la tabla, que sigue liderando el Real Madrid (27-1), que mantiene su ventaja sobre el Barça (25-3), CB Canarias (21-5) y Baskonia (21-7). Unicaja, que descansó esta jornada, marca otra semana más el corte para los playoffs con 13-14. Una semana más, la zona de descenso la ocupan Bilbao Basket (7-20) y GBC (6-21).
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