La atípica y extraña Copa del Rey de este 2021 se resolverá con el mismo partido que ha decidido el título en la mayoría de ediciones de la última década. Real Madrid y Barça se citan en una nueva final copera que alargará la hegemonía de los dos grandes futboleros en esta competición, que sólo conoce a dos campeones desde el año 2010. Más de una década de dominio que tendrá continuación una vez más, aunque no sin dificultades para el Madrid, que pasó por el mismo trago que su eterno rival en cuartos de final y tuvo que remontar 18 puntos a un CB Canarias que dominó el partido durante casi media hora de juego. Sin embargo, el conjunto de Laso, que sólo ha faltado a una final en los últimos doce años, echó mano de su defensa, el poderío de Tavares y el carácter competitivo de los veteranos para dar otra prueba de fiabilidad cuando hay títulos en juego. Por su parte, el Barça condujo a Baskonia a su propia anulación en un partido de absoluto desconcierto. Pese a la reacción del equipo vitoriano en el último cuarto, no fue suficiente para alejarle de otra oportunidad de conseguir el primer título de la era Jasikevicius en el banquillo. No hubo forma de evitar otro duelo de máxima rivalidad que confiemos no quede marcado por una polémica similar a la de hace dos años. Para apurar esta Copa, otro Clásico, por favor.

Real Madrid 85 – CB Canarias 79: CB Canarias es el mejor equipo en porcentaje de triples en la Liga ACB y lo dejó claro en los primeros minutos de encuentro. Dos lanzamientos de tres le dieron la primera ventaja al equipo lagunero, aunque respondió de inmediato el Real Madrid con otros tres triples en pleno duelo anotador desde el perímetro. Sin embargo, los de Vidorreta tenían más recursos que el tiro exterior. Fran Guerra, que volvió a salir de inicio, se fajaba con éxito dentro de la zona con Tavares, al que le creó problemas durante la primera mitad. Por otro lado, el Madrid empezaba a acusar algunos problemas, como las pérdidas de balón y los tiros libres desperdiciados (falló los cuatro primeros que lanzó). A Laso no le gustaba un pelo la situación, ya que CB Canarias jugaba cómodo pese a que no estaban en pista ni Huertas ni Shermadini. El pívot georgiano duró poco en pista, ya que cometió dos faltas con rapidez, pero el efecto de Huertas se sintió de inmediato. Seis puntos seguidos de Marcelinho fueron ya bastante para Laso (11-19, min 7), que dedicó a sus jugadores otra de sus famosas charlas a las claras, la Lasina de rigor. Mejoró la defensa unos instantes, pero CB Canarias había conseguido que el partido se desarrollaba como quería. Sumaba en cada balón perdido del equipo blanco y cargaba con mucho acierto el rebote ofensivo, lo que le permitió seguir arriba todo el primer cuarto. Un dominio en el juego que se magnificó tras las primeros diez minutos. El Madrid penó con quinteto con poca capacidad anotadora, que sólo anotó tres puntos en cinco minutos y fue superado por una defensa que interpretó a la perfección el nivel de tolerancia de los árbitros hacia los contactos. Además, el acierto en el tiro exterior estuvo a la altura de lo acostumbrado esta temporada. Dos triples de Cavanaugh elevaron la diferencia por encima de los diez puntos, lo que llevó a Laso a pedir un tiempo muerto que no arregló un problema que se agravaba enormemente, sobre todo porque los bases de CB Canarias controlaban el encuentro a su antojo.

Fuente: grada3.com

Dos triples de Fitipaldo dejaban el partido cerca de una ruptura definitiva (22-40, min 15) y colocaban al Madrid en una situación muy delicada, parecida a la que atravesó el Barça contra Unicaja, pero el equipo blanco reaccionó cuando no le quedaba más margen para despertar. Llull se echó el equipo a la espalda, ejerciendo el papel de héroe que tan bien le sienta en situaciones desperadas. Sus entradas a canasta significaron el comienzo de la reacción madridista, por mucho que Fitipaldo contestara en cuanto tenía oportunidad. La decisión de Vidorreta de jugar con un quinteto bajo, sin un pívot puro se convirtió en un claro error, ya que su equipo sufrió muchísimo en el juego interior. El Madrid lo vio claro y anotó con comodidad cada vez que pisaba la zona. Como añadido, un par de triples afianzaron la remontada, ya un hecho finalizada la primera mitad (40-46, min 20). CB Canarias había devuelto a la vida al Real Madrid, un regalo que el equipo blanco no suele desaprovechar. No obstante, no lo acusó el conjunto aurinegro una vez iniciado el tercer cuarto. Fitipaldo seguía a sus anchas y formó una fructífera sociedad con Fran Guerra (15 puntos), que volvió a pelear bien con Tavares por mucho que el gigante de Cabo Verde empezara a dar señales de vida bajo el aro. Deck (18 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) sostuvo al Real Madrid hasta que se marchó al banquillo tras recibir un golpe en los riñones, pero el intercambio de canastas no le servía de nada. Ni siquiera estaba claro que pudiera mantener el ritmo anotador mucho tiempo, sobre todo con su falta de acierto en el tiro exterior. El cambio en el partido estaba en la defensa y en ese apartado fue donde llegó el punto de inflexión.

Fuente: elexpresso.com

El marcaje de Causeur sobre los bases bloqueó a un CB Canarias que no lograba ni mirar el aro. Empezó a perder balones con mucha frecuencia, lo que le dio la oportunidad a los madridistas de atacar con velocidad, lo que había echado de menos en la primera mitad. Al otro lado de la pista, los rebotes ofensivos de Tavares (6 puntos, 15 rebotes, 4 tapones, 24 de valoración) y las faltas forzadas por Carroll igualaron el marcador, preparando al equipo blanco para asaltar el mando del encuentro. Cinco puntos seguidos de Causeur (18 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración), inmenso en todas las facetas, completaron la remontada y ponían al Madrid por primera vez con ventaja (64-59, min 29). Lo había conseguido, la defensa había cambiado el encuentro, ya en manos del equipo blanco, pero la sucesión de balones perdidos al inicio del último cuarto evitó que el marcador se moviera durante unos minutos. Esa fase de desconcierto le sirvió a CB Canarias para seguir con vida, conducido por un fabuloso Huertas (22 puntos, 5 asistencias) que convertía todo lo que intentaba. Fantástico el base, uno de esos viejos rockeros que no paran de dar guerra. Laso apostó por jugar los minutos finales con Laprovittola de base, una decisión muy arriesgada debido a su mal segundo cuarto, pero el Madrid mantuvo el tipo con el argentino en pista. Se mantuvo por delante aprovechando que su rival no cerró bien la zona, pero el golpe llegó desde la línea de tres. Los triples de Deck y Causeur desde la esquina pusieron un margen definitivo para la suerte del encuentro (79-72, min 37). Al Madrid le bastó con gestionar bien sus últimos ataques, jugando con el tiempo hasta que llegaba un pase mágico que terminaba en canasta fácil. Así cerró un triunfo que significa una nueva final de Copa. Se le vuelve a resistir un grande a CB Canarias, que dejó escapar una oportunidad de las que se presentan en pocas ocasiones.

Barça 77 – Baskonia 68: No pudo ser más eléctrico el inicio de partido de Henry, que ya acumulaba cuatro puntos y balón robado en apenas medio minuto. Un comienzo hiperactivo que encontró respuesta en Mirotic (16 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración), que superó a Polonara en sus dos primeras acciones del encuentro. El Barça ya iniciaba su claro dominio en el rebote ofensivo, pero la ventaja fue breve debido a los robos de balón de Baskonia durante los primeros cinco minutos. Todo aderezado por el acierto de Henry, sobre el que giró todo el ataque del equipo vitoriano. No en vano, diez de sus primeros doce puntos corrieron a cargo del base estadounidense, cuya marcha al banquillo afectó severamente al rendimiento ofensivo de Baskonia. Sin Henry, se encontró perdido sobre la pista. Cada ataque acababa en un mal tiro, lo que frenó al equipo de Ivanovic, que no volvió a anotar en lo que restaba de primer cuarto. Pese a su ataque errático y sufrir el aplastante dominio del Barça en el rebote, al conjunto vitoriano le salvó su defensa y que el Barça tampoco estaba muy lúcido ofensivamente pese a tomar el mando en el marcador. Henry (19 puntos) volvió a pista, pero su rendimiento ya no fue el mismo. El ataque de Baskonia se convirtió en un dolor para la vista, una espesura que se adueñó de cada jugada en estático. Ivanovic cambiaba constantemente de piezas, pero lo único que consiguió fue marear a sus jugadores. La primera parte era realmente mala, de un cariz tan defensivo y desacertado que convertía el choque en un espectáculo feo, pero el Barça consiguió ver la luz cuando se aproximaba la recta final del segundo cuarto. Pese a los balones perdidos, los azulgranas consiguieron aumentar la ventaja lentamente. Cuatro triples consecutivos en los últimos dos minutos sirvieron como argumento para llegar al descanso con una renta cómoda (38-27, min 20).

Fuente: gigantes.com

La mala dinámica de Baskonia no cambió en la segunda mitad. Ivanovic contó con los dos bases a la vez, pero ambos se enzarzaron en acciones individuales que no llevaban a ninguna parte. El 6-0 de inicio encarriló el camino hacia el triunfo del Barça, que no tenía problemas para mantener a raya a un rival sin una línea de juego claro y que funcionaba a chispazos, dependiente del talento pero sin elaborar sistema alguno. Baskonia reaccionó con dos triples y varios robos de balón, pero cada reacción apenas duraba unos breves instantes. Vildoza estaba irreconocible, perdido en su falta de acierto e ideas. El rebote ofensivo seguía siendo de propiedad azulgrana y le permitió al Barça mantener la tranquilidad durante todo el tercer cuarto. Jekiri (15 puntos, 6 rebotes, 23 de valoración) trabajó a destajo en la zona, pero estuvo demasiado solo entre el desconcierto que asolaba a Baskonia. Kuric respondió a su acierto y dos triples de Abrines, que no ha fallado un lanzamiento de tres en el torneo, dejaba el encuentro visto para sentencia al inicio del último cuarto (67-47, min 31). La ventaja se antojaba insalvable ante la falta de argumentos de Baskonia, ni la sombra del equipo vigoroso e inspirado de los últimos partidos. Baskonia despertó con todo perdido, cuando parecía ya demasiado tarde, pero estuvo cerca de darle un buen susto a un rival que se relajó demasiado pronto. El equipo de Ivanovic reaccionó a golpe de triple, al tiempo que Vildoza espabilaba y la defensa llevaba a un absoluto bloqueo que le llevó a perder demasiados balones. Jasikevicius volvió a contar con su quinteto titular, pero el Barça no reaccionaba. Cuando parecía imposible, Baskonia se había metido en el partido con un parcial de 2-18 (69-65, min 36), pero los errores cometidos por los bases en los últimos minutos frustraron la remontada. Tampoco ayudaron los errores en el tiro libre, que contrastaron con la frialdad con la que anotaron Mirotic y Calathes desde el 4’60. Hasta ahí llegó el susto, que no impidió que el Barça vuelva a una final de Copa.

PREVIA DE LA FINAL:

Aunque esta temporada parecía el marco idóneo para una final diferente, de nuevo habrá un Clásico como encuentro que decida el título de campeón de Copa. Pocos dudaban que el Barça se plantara en la final, ya que partía como el principal favorito al título, pero más incertidumbre generaba que el Real Madrid llegara tan lejos, superando la marcha de Campazzo, el cansancio que acumulan algunos jugadores y los problemas físicos que persiguen al equipo blanco en las últimas semanas. Sin embargo, los dos grandes futboleros volverán a disputarse un título más, la novena vez en los últimos trece ediciones de la Copa del Rey. En esta ocasión, los pronósticos sonríen a los azulgranas, que no atesora tanto favoritismo desde los años más exitosos de la etapa de Xavi Pascual en el banquillo. Más plantilla, mayor capacidad física, reparto de minutos más equilibrado a lo largo de la temporada. Sólo en el puesto de pívot puede presumir el Real Madrid de una teórica superioridad, basada en la amenazadora presencia de Tavares. De todos modos, el gigante no fue obstáculo para que el Barça dominara el rebote de forma clara en el partido disputado en Navidades y que será un apartado clave en el desarrollo de la final.

Por supuesto, uno de los puntos más destacados será la defensa sobre Mirotic. Deck le defendió con éxito en la Supercopa, pero en el último Clásico nadie fue capaz de frenar al hispano-montenegrino, gran protagonista en el triunfo del Barça en el Palacio de los Deportes. Otro aspecto de interés estará en la posición de base, donde más dudas acumula el Real Madrid. Si ya Calathes supone un problema para los directores de juego del equipo blanco, los minutos de reposo que ofrece Westermann están resultando de mucha utilidad para el equipo de Jasikevicius. Una prueba muy dura para el punto más débil del conjunto madridista. Por último, el duelo en el tiro exterior supondrá un desahogo si la final entra en una fase de juego espeso. El Barça no busca en exceso el lanzamiento de tres, pero Kuric, Higgins, Abrines y Hanga pasan un momento dulce en el triple. En el Madrid, por contra, significa su recurso principal. Abundan los tiradores, pero el equipo blanco alterna fases de mucho acierto con una sequía en la línea de tres que le ha complicado muchos partidos. El favoritismo, por tanto, cae del lado azulgrana, aunque jamás se puede desdeñar el carácter competitivo y el orgullo de un Madrid que siempre resulta un hueso con un título en juego, como lleva ocurriendo durante toda la etapa de Laso en el banquillo.

Y DIGO YO…:

• En el partido disputado en el Santiago Martín, el Real Madrid decidió el partido en los minutos finales gracias a los rebotes ofensivos de Tavares. La historia se repitió en la segunda mitad de la semifinal que disputó contra CB Canarias, en la que los siete rebotes ofensivos del pívot de Cabo Verde fueron un argumento poderoso para la remontada del equipo blanco mientras los pívots del conjunto aurinegro no podían hacer otra cosa que mirar. Una pesadilla para CB Canarias, aunque Tavares resulta un quebradero de cabeza para cualquier rival del baloncesto europeo.
• Marcelinho Huertas y Fitipaldo, bases de CB Canarias, anotaron 35 puntos entre ambos, más del doble de lo que consiguieron el trío de bases del Real Madrid. Aparte de que el equipo lagunero cuenta con una de las mejores parejas de bases de la Liga ACB, queda claro que en la dirección está el punto flaco de los madridistas. La sombra de Campazzo es alargada.
• Fran Guerra, que se estrenará como internacional en las próximas ventanas FIBA, se ha asentado en el quinteto inicial de CB Canarias gracias a la notable progresión esta temporada. En la semifinal aportó mucho más que un Shermadini que pasó desapercibido y naufragó ante Tavares. Tras años dando tumbos, parece que se ha asentado en La Laguna y consolida el potencial que se le adivinaba en categorías inferiores. Una aparición prometedora en un baloncesto español que no anda sobrado de pívots.
• Al descanso de la segunda semifinales, Baskonia sólo contabilizaba una asistencia en veinte minutos. Un dato demoledor sobre la pobre dirección que tuvo el equipo vitoriano, impropia de un dúo de bases que para muchos es el mejor de toda la ACB. El individualismo y la falta de movilidad fueron los principales bases que condenaron a los de Ivanovic a un juego espeso que le llevó a la derrota.