La apabullante segunda mitad contra UCAM Murcia fue crucial en otro triunfo abultado que completó un mes de enero pleno de victorias para el Barça. Diez triunfos ha sumado el equipo azulgrana en el primer mes de este 2021 tan convulso y que amenaza con superar a su nefasto predecesor. Desde el triunfo en el Palacio de los Deportes ante el Real Madrid en el último partido disputado en 2020, los hombres de Jasikevicius no conocen otra cosa que el éxito. Las lesiones de varios jugadores y la ausencia de Mirotic por motivos personales durante dos semanas no han impedido la marcha arrolladora del Barça, plagada de victorias contundentes y triunfos de prestigio y relevancia en Moscú y Atenas. Empiezan a distinguirse algunas de las señas de identidad que Jasikevicius quería implantar, como la intensidad, concentración y una defensa asfixiante. Además, tanta victoria abultada ha permitido dar muchos minutos a los jóvenes, que están disfrutando de un tiempo de juego inesperado a principio de temporada. Incluso el técnico lituano ha conseguido meter en dinámica a Pustovyi, un jugador con rol marginal y que ha dado un buen rendimiento en este mes. Muchas señales positivas cuando se acerca la Copa, el primer compromiso de importancia de la temporada, y a la que llegará en su mejor momento de forma tras firmar un mes perfecto.
Joventut 80 – Fuenlabrada 75: Desde el juego interior cimentó Joventut una clara superioridad durante todo el primer cuarto. Pese al empeño que le puso Kyle Alexander por pelear con los pívots verdinegros, sólo encontró la ayuda puntual de Marc García y que valió para mantener la desventaja en un margen asumible a duras penas. Fuenlabrada aguantó como pudo haciendo la goma, pese a su irregularidad y a la fiabilidad de López-Aróstegui, que volvió a evidenciar la madurez que ha alcanzado su juego esta temporada. Además, la falta de acierto en el perímetro provocó que la Penya ampliara diferencias lentamente (29-19, min 16). Sin embargo, el Fuenla despertó en la parte final del segundo cuarto a partir de la gran aportación de Alexander (16 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) dentro de la zona, sobre todo por su capacidad para el rebote ofensivo. De la mano de su pívot, Fuenlabrada logró reducir diferencias al descanso e incluso logró igualar el marcador tras un triple de Cheatham al comienzo del tercer cuarto (31-31, min 21), pero poco duró la alegría para el equipo del sur de Madrid. Joventut volvió al plan original de centrar su juego sobre los hombres altos y de nuevo le dio buen resultado. Siete puntos consecutivos de Brodziansky dieron ventaja otra vez a los verdinegros, pero Fuenlabrada supo bregar en la zona para no perder de vista a su rival. Alexander aún conservaba su importancia en el ataque visitante, que mantuvo un intercambio anotador que le permitiría tomar ventaja por primera vez tras un 2+1 de Eyenga (48-49, min 27), pero su hegemonía en el marcador resultó efímera.
Dos triples de Morgan adelantaron de inmediato a Joventut, que amenazó con escaparse al comienzo del último cuarto con otro arranque de inspiración de López-Aróstegui (18 puntos, 7 rebotes, 26 de valoración), un valor seguro en los sistemas de Carles Durán. Volvía a ponerse cuesta arriba el choque para Fuenlabrada, incapaz de frenar a Tomic (16 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) y Birgander en la zona y que no encontraba otro recurso ofensivo más allá de las acciones individuales (70-59, min 33), pero los de Javi Juárez encontraron la solución de forma inesperada en la efectividad de los curiosos triples que lanza Novak (17 puntos, 4 asistencias 17 de valoración), a una pierna. Lanzamientos casi circenses, pero que le dieron buen resultado al base; tanto que su equipo se metió de nuevo dentro del partido después de un parcial de 2-12. Fuenlabrada había conseguido un final apretado, pero se le acabó la gasolina en los minutos decisivos. Una canasta de Birgander y un balón perdido que provocó una canasta fácil de López-Aróstegui proporcionaron a Joventut una ventaja que ya no perdería. El último minuto se convirtió en un ejercicio de frustración para los visitantes, cuya pelea incansable en el rebote ofensivo sólo sirvió para sumar un triple errado tras otro. Desde la línea de tres se escaparon todas las opciones de Fuenlabrada en Badalona, a la vez que Joventut se reencontraba con el triunfo que pone fin a una prolongada racha negativa.
Obradoiro 80 – Bilbao Basket 72: Después de más de un mes fuera de competición debido a un brote de coronavirus, Obradoiro regresó a la cancha en la Liga ACB. No acusó la inactividad en los primeros minutos, al menos en el aspecto ofensivo. Otro cantar fue en tareas defensivas, ya que el equipo de Moncho Fernández sufrió con los continuos cortes por la zona de Bilbao Basket. Le faltó agresividad al conjunto compostelano en una fase sin apenas personales y pocos parones de la que salieron muy favorecidos Los Hombres de Negro (12-17, min 7), pero esta tónica cambio cuando llegaron los primeros cambios a Obradoiro. Oliver puso otra marcha más en el juego local, mientras que Daum (17 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) estuvo incisivo y efectivo en la parte final del primer cuarto. Ocho puntos del ala-pívot estadounidense en apenas tres minutos que sirvieron para un parcial de 11-0 que colocaron al Obra por delante. Sin embargo, esta racha tan positiva no duró demasiado, puesto que Bilbao Basket volvió a apretar el marcador con un 2-7 de salida en el segundo cuarto. Incluso dispuso de un par de ocasiones para recuperar el mando del encuentro, pero dejó pasar una oportunidad que ya no regresaría. La falta de acierto en el tiro exterior provocó unas urgencias que derivaron en faltas en ataque por pura precipitación, aunque tanto desatino quedó en nada hasta el descanso ya que Obradoiro acabó contagiado de la sucesión de errores. No obstante, a los locales les bastó con un par de triples para llegar por delante al intermedio con una discreta ventaja (42-37, min 20).
El carrusel de balones perdidos continuó en los primeros minutos del tercer cuarto, pero pronto los mayores problemas recayeron del lado visitante. Rousselle cometió tres faltas con rapidez y se vio obligado a marcharse al banquillo como medida de protección. Sin su base titular, Bilbao Basket se enredó en una evidente ausencia de fluidez en su juego que le condujo a una severa sequía anotadora. Por contra, Daum volvió a entrar en racha para elevar la diferencia por encima de los diez puntos. Mumbrú no pudo esperar más tiempo en contar con Rousselle, pero su regreso no influyó en la dinámica negativa en la que había entrado su equipo. A Bilbao Basket no le entraba nada, el aro escupía cualquier lanzamiento en plena sequía pertinaz. Sólo anotó cuatro puntos en siete minutos y el partido se le escapaba de forma irremediable, ya que Obradoiro no detenía su marcha. Birutis no apareció en la pista hasta el tercer cuarto, pero ofreció una aportación valiosa para dejar el encuentro muy encarrilado (58-41, min 27). Un parcial de 0-8 le sirvió como un pequeño alivio a Bilbao Basket, al que le costó horrores salir del atasco ofensivo. Mumbrú apostó por un quinteto bajito en el último cuarto que le funcionó mejor en ataque, pero los exteriores no fueron capaces de defender a rivales más altos. El partido entraba en un intercambio anotador que no le servía de mucho, aunque el acierto de Jaylon Brown (18 puntos) en el último periodo le concedió a Bilbao Basket una oportunidad más para meterse en el partido (71-66, min 38). Una ilusión que se esfumó con un triple de Oliver que acabó con la reacción visitante. A Obradoiro le bastó con jugar a las cuatro esquinas en el último minuto, esperando a que corriera el tiempo y que llegaran las faltas personales que pusieron la puntilla en su regreso triunfal a la competición.
Andorra 83 – CB Canarias 89: Claro dominio en los primeros minutos de CB Canarias, cimentado en un control absoluto del juego interior. Buenos balones para Fran Guerra (14 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración), que salió de inicio en este encuentro y resultó muy productivo cerca del aro. En cambio, Andorra encontraba numerosos problemas en ataque y sólo podía contar con Hannah como vía de anotación. La entrada a pista de Shermadini agravó los problemas locales dentro de la zona, ya que el pívot georgiano dominó el rebote ofensivo en sus primeras acciones y contribuyó a que la diferencia siguiera aumentando (4-14, min 6). Sin embargo, los balones sueltos por la zona le sirvieron a Andorra como punto de partida a una reacción liderada por Jelinek al comienzo del segundo cuarto, aunque Shermadini se encargó de que la remontada no llegara a buen puerto por el momento. De todos modos, el partido ya no era el tranquilo paseo de los minutos iniciales para CB Canarias y se había convertido en un choque perro en el que los colegiados permitieron mucho contacto en ambas zonas. El acierto en el tiro exterior le permitió sumar a Andorra sin necesidad de afrontar la dura pelea que se había establecido en la pintura. Sumando de tres, los de Ibon Navarro se mantuvieron cerca en el marcador hasta que dos tiros libres de Tyson Pérez pusieron a los locales por delante por primera vez. No obstante, CB Canarias se marchó con ventaja al descanso con una canasta de Fitipaldo (41-43, min 20), un pequeño margen que le vino bien para regresar a pista en plan dominador tras el intermedio. Shermadini (19 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 29 de valoración) seguía sumando en el juego interior y recordó por momentos el recital ofrecido la semana anterior contra Manresa. Además, CB Canarias conseguía sacar faltas personales dentro de la zona que le sirvieron para mantener el ritmo anotador y establecer una diferencia que rondó entre los cinco y siete puntos durante varios minutos.
Ibon Navarro acabó con el experimento de los dos ‘4’ en el juego interior y puso en pista a Parakhouski con el objetivo de acabar con el martilleo constante de los pívots del conjunto lagunero, lo que consiguió en parte hasta el final del tercer cuarto. Andorra no perdía de vista a su rival en el marcador, pero la parte final del periodo no trajo buenas noticias. Hannah cometía su cuarta personal y los errores en el tiro libre evitar que pudiera dar la vuelta al encuentro, pero lo cierto es que el intercambio de canastas que llegó al comienzo del último cuarto fue beneficioso para sus intereses. Andorra sumaba de tres y contrarrestaba la aportación de Shermadini y Huertas (13 puntos, 9 asistencias, 17 de valoración), los únicos que lograban anotar en CB Canarias durante buena parte del último periodo. Demasiada dependencia sobre sus dos puntales, lo que no evitó que Paulí volviera a adelantar a los locales con una bandeja a aro pasado (78-76, min 36). El partido se encaminaba a un final muy apretado, marcado por el endurecimiento del trabajo defensivo. Un escenario en el que se movió mejor CB Canarias, que aprovechó el rebote ofensivo para conseguir una ventaja corta, pero suficiente para que Andorra se precipitara y abusara del tiro de tres. Los errores en el lanzamiento exterior arruinaban a los locales un partido que terminó de forma convulsa. Una antideportiva sobre Sergi García acabó en dos tiros libres anotados y un triple de Gielo contra tabla que colocaba a Andorra sólo un punto abajo a tres segundos del final. Un rayo de esperanza que se disipó con dos antideportivas consecutivas pitadas a Jelinek sobre Salin y que provocaron un espectacular ataque de cólera de Ibon Navarro. Al igual que Jelinek, el entrenador de Andorra acabó el partido antes de tiempo tras recibir dos técnicas consecutivas por su furibundo reproche al trío arbitral. Un final repleto de incidentes que facilitaron un nuevo triunfo de CB Canarias.
Barça 92 – UCAM Murcia 63: El inicio frío y el carácter defensivo que tuvieron los minutos iniciales de encuentro le vinieron mucho mejor a UCAM Murcia, que disfrutó de una pequeña ventaja hasta la mitad del primer cuarto. A partir de ahí, padeció severamente con la presión defensiva del Barça, que provocó muchas pérdidas de balón de su rival. La tercera falta de Radovic en el primer cuarto supuso un problema más para UCAM Murcia, que en seis minutos apenas consiguió dos puntos y parecía abocado hacia una caída sin solución tal como estaba de firme la defensa azulgrana. Sin embargo, el parcial de 14-2 (20-11, min 9) quedó frenado por demérito del Barça. Cuatro pérdidas consecutivas, y que no le hicieron ninguna gracia a Jasikevicius, acabaron con la buena dinámica y animaron a los visitantes a meterse de nuevo en el encuentro. UCAM Murcia mejoró con el regreso de Lima, que aportó una solidez defensiva que incomodó al conjunto azulgrana. Demasiados balones perdidos que desesperaban a su técnico y que supusieron oxígeno para los de Sito Alonso. Además, el Barça empezaba a sumar personales tras quince minutos en los que sólo se le habían señalado tres. Todas las señales habían cambiado y animaban a la reacción del equipo murciano. Frankamp apareció y estrechó el marcador antes de que Strawberry, muy inspirado en el segundo cuarto, pusiera por delante a UCAM Murcia (32-34, min 18). Fue el toque de atención que necesitó el Barça para espabilar. El intercambio de canastas en los minutos finales acabó por beneficiar al Barça, que se marchó por delante al descanso tras un triple de Hanga en el último segundo. Pese a que la ventaja era exigua, le vino de perlas a los azulgranas para salir decidido a la segunda mitad.
Regresó la defensa férrea que devolvió a los visitantes al barro, a las miserias ofensivas de un equipo bloqueado y que tardó cuatro minutos en sumar sus primeros puntos. A Frankamp se le esfumó el acierto que disfrutó en el segundo cuarto y a UCAM Murcia le costaba una barbaridad anotar, incapaz de superar una defensa asfixiante. El Barça se tomó su tiempo para pisar el acelerador, pero su escapada definitiva fue inevitable. Kuric (15 puntos) haría trizas el encuentro al inicio del último cuarto, en una de esas rachas de acierto que tanto fruto le han dado a los azulgranas en el mes de enero. UCAM Murcia acabó frustrado por su falta de argumentos para derribar el entramado defensivo del Barça, aunque también se sintió víctima de un enseñamiento con un par de decisiones arbitrales poco comprensibles y que acabaron en técnicas para Frankamp (se quejó de una falta en un triple) y Rojas (se le pitó flopping pese a que existió un claro contacto con Pustovyi). Sito Alonso pidió tiempo muerto para calmar los ánimos de sus jugadores, aunque la diferencia ya era abrumadora (73-46, min 35). El parcial de 24-3 había destrozado el partido y no quedaban dudas de la superioridad del Barça, que no se entregó a la relajación y la condescendencia. Le salió todo, incluso con un quinteto plagado de los menos habituales (aunque han dispuesto de muchos minutos en las últimas semanas con tanta victoria abultada). Un enorme contraste con un rival que apenas sumaba un punto por minuto en la segunda mitad. Los triples de Bellas (10 puntos, 5 robos, 16 de valoración) en el último momento rebajaron la diferencia de los treinta puntos, lo que no servía de consuelo alguno. El Barça firma un mes de enero perfecto en el que ha sumado todos sus partidos con victorias y se acerca a la Copa en el mejor momento de la temporada.
Manresa 87 – Burgos 101: Comenzó Burgos firme en defensa y agresivo dentro de la zona, provocando faltas que le dieron ventaja en los primeros compases de encuentro (4-10, min 3). Sin embargo, bajó el acierto visitante en los siguientes minutos y Manresa aprovechó la circunstancia para dar la vuelta al marcador. El trabajo de Sajus en el juego interior fue importante para que los locales se pusieran por delante en la recta final del primer cuarto, pero dos triples de Burgos igualaron el electrónico al final del periodo. Fue el último momento en el que el partido estuvo apretado, puesto que la superioridad visitante en el segundo cuarto fue indiscutible. Burgos apretó en defensa y provocó las pérdidas de Manresa, el punto negro que afectó seriamente al equipo de Pedro Martínez hasta el descanso. Además del buen trabajo atrás, el acierto en el tiro exterior de Burgos sepultó cualquier opción de un rival arrollado y que no sabía por dónde le llegaban los golpes. Entre Benite y McFadden construyeron el camino hacia un triunfo rotundo, complementando la gran labor de Rivero (15 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración), que no sólo dominaba el rebote con claridad sino que también era capaz de anotar desde fuera con solvencia. Manresa sólo era capaz de anotar desde el tiro libre, un argumento escaso y que no servía de nada para evitar la escapada definitiva de Burgos (22-42, min 18) y que no encontró su punto final al terminar el segundo cuarto.
Manresa mejoró, pero no era capaz de seguir el ritmo anotador de un rival lanzado y lleno de confianza. Los triples de Benite (20 puntos, 4 asistencias, 22 de valoración) afianzaron la renta visitante por encima de los veinte puntos, dejando en nada la aportación de Hinrichs (13 puntos, 11 rebotes, 19 de valoración), el único capaz de anotar en Manresa con cierta regularidad en el tercer cuarto. Pese a que la defensa local aumentó su eficacia y consiguió correr con facilidad durante unos instantes, Burgos siempre contaba con el tiro de tres para acabar con cualquier intento de reacción. McFadden (22 puntos, 3 asistencias, 21 de valoración) volvió a entrar en racha y lideró la producción de su equipo, arrollador desde el perímetro hasta que dejó el partido hecho cenizas (48-74, min 29). El último cuarto quedó como un trámite y los de Joan Peñarroya decidieron que ya era suficiente. Burgos bajó los brazos en defensa y se dejó llevar por la relajación, quizá demasiado. Manresa aprovechó la dejadez visitante en el periodo final para maquillar una derrota sonrojante. Mason (9 puntos, 14 rebotes, 20 de valoración), ineficaz hasta entonces, encontró las facilidades para entrar hacia canasta que no aparecieron hasta ese momento. Por su parte, Sajus (24 puntos, 7 rebotes, 29 de valoración) no encontró oposición dentro de la zona y logró engrosas en buena medida sus estadísticas aunque no sirviera de mucho. Incluso Dani García, que comenzó el partido en el quinteto inicial, sacó partido de la siesta rival para firmar un buen final de encuentro. 35 puntos anotó Manresa en el último periodo, una cifra elevadísima pero que no alteró la tranquilidad de un Burgos que ya había sentenciado el partido muchos minutos antes.
Baskonia 89 – Basket Zaragoza 61: La igualdad reinante en los primeros minutos de encuentro saltó por los aires a mitad de primer cuarto. Basket Zaragoza comenzó a penar con los problemas para anotar que generó la defensa local y la falta de aportación de su banquillo durante los primeros diez minutos. Por contra, Baskonia encontró en Fall un recurso determinante en el juego interior que resultó clave en la escapada del equipo vitoriano. El buen final de periodo de Zoran Dragic (17 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) amplió el parcial a un 12-1 que le complicó el encuentro al equipo maño (24-11, min 9). Basket Zaragoza mejoró su balance defensivo en el segundo cuarto, pero no desaparecieron sus problemas en el juego ofensivo. Ante su escasez anotadora, a Baskonia le bastaba con algún triple puntual para mantener una distancia muy tranquilizadora, basada en la participación activa de Diop en la zona visitante y la capacidad de Giedraitis para atacar el rebote ofensivo. Sin embargo, Basket Zaragoza consiguió llevar con vida al descanso gracias a la buena actuación en el segundo cuarto de Harris (18 puntos, 8 rebotes, 23 de valoración), único recurso que le funcionó al equipo maño en una primera parte muy discreta (39-31, min 20). No mejoró el rendimiento tras el descanso, pero al desconcierto se unió Baskonia en unos minutos cargados de errores y que provocaron que apenas se moviera el marcador hasta la mitad del tercer cuarto. De todos modos, a los de Ivanovic les bastaba con algún triple que otro para mantener a raya a un rival dependiente de la aparición momentánea de alguno de sus jugadores. La anotación esporádica de Hlinason, Harris o Bray le mantenía dentro del partido a duras penas (54-48, min 28), pero Basket Zaragoza echaba de menos los puntos que suele garantizar Ennis, negado en el Buesa Arena. Pese a los intentos desesperados por recortar la desventaja, los errores echaron por tierra la última remontada en el tramo final del tercer cuarto. Ya no volvería el equipo maño a acercarse en el marcador, víctima de las pérdidas de balón que acabaron con sus postreras opciones en el encuentro. Entre Dragic y Henry se ocuparon de liquidar definitivamente a un rival que bajó los brazos de mala manera en los minutos finales. Ya resignado, acabó atropellado por los menos habituales de un Baskonia que firmó un triunfo muy contundente.
Unicaja 85 – Valencia Basket 89: Como ocurriera en el derbi andaluz la pasada semana, el arranque de Unicaja fue prometedor. Buen trabajo defensivo del equipo malagueño, bien reflejado por la intimidación ejercida por Nzosa, ya asentado en el quinteto titular. Sin embargo, el dominio en los primeros minutos (11-3, min 4) quedó diluido cuando llegó el acierto al tiro exterior exterior de Valencia Basket. Dos triples de Prepelic y otros dos de Labeyrie fueron el argumento visitante para dar la vuelta al marcador, pero Unicaja respondió con más acierto en el perímetro que le permitió acabar por delante el primer cuarto. Abromaitis, por otro lado, generó buena parte del juego ofensivo del conjunto de Katsikaris en los instantes iniciales del segundo periodo. Un dominio ligero, pero que no fue capaz de reforzar en unos minutos en los que se impusieron las defensas de ambas equipos. Ni siquiera consiguió aprovechar las técnicas que señalaron los árbitros a Valencia Basket. El equipo taronja salió a flote gracias a Tobey, sobre el que giró el ataque de Valencia Basket durante todo el segundo cuarto. Un recurso muy efectivo en la línea de tres en un principio y que amplió su influencia dentro de la zona, el que debería ser el hábitat natural de un pívot. Tobey acabó la primera mitad con 14 puntos y fue el principal responsable de que el partido llegara absolutamente igualado al descanso (34-34, min 20).
Unicaja arrancó con fuerza el tercer cuarto, pero el buen comienzo pronto quedó anulado por la efectividad de Prepelic (25 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 26 de valoración), sobre quien recayó todo el peso del ataque visitante en este periodo. Las alternativas regresaron al marcador hasta que, tras un parcial de 2-10, Valencia Basket amagó con alcanzar una diferencia muy importante para el desarrollo del partido (54-61, min 29), pero Unicaja supo aferrarse al encuentro pese a que no conseguía detener a Prepelic. Jaime Fernández (19 puntos, 8 asistencias, 21 de valoración) y Bouteille le mantuvieron con vida en la parte final del tercer cuarto antes de que emergiera la figura de Rubén Guerrero al inicio del último periodo. Se acrecentó el pívot marbellí, convertido en el referente ofensivo ya que le llegaron muchos balones dentro de la zona. Unicaja daba la vuelta al partido con un parcial de 13-3, pero el regreso a pista de Tobey (23 puntos, 8 rebotes, 34 de valoración) supuso otro cambio de guion en el encuentro. De nuevo, el pívot de Valencia Basket creó muchos problemas con su facilidad para lanzar desde fuera y se convirtió en un factor desequilibrante que influyó en buena medida en el desenlace. Un triple de Marinkovic a falta de un minuto supuso el golpe definitivo para cerrar un nuevo triunfo de Valencia Basket, cada vez más cerca de los puestos de privilegio. En cambio, Unicaja suma una derrota más que complica aún más su situación. Le va a costar horrores entrar en los playoffs este año.
Real Madrid 81 – Gran Canaria 80: Tras el cansancio acumulado de una doble jornada en Euroliga, el Madrid saltó algo frío a la pista. Le faltó chispa y su juego estuvo carente de velocidad durante el primer cuarto, lo que le permitió a Gran Canaria no perder de vista al equipo blanco pese a su desacierto en la línea de tres. No en vano, dominaba el rebote ofensivo y era cuestión de tiempo que entrara algún triple a fuerza de insistir. Dos seguidos de Okoye le dieron la primera ventaja al conjunto de Porfi Fisac, pero le faltó producción en la zona para aprovechar la espesura del juego madridista. Aunque no estaba brillante, al Madrid le valió con aferrarse a la defensa y cortar por la zona para dominar con mayor autoridad el encuentro. Causeur entró al segundo cuarto muy activo a ambos lados de la pista y abrió una ventaja que fue reforzada por dos triples seguidos de Rudy (35-26, min 16), pero la entrada a pista de Stevic supuso un pequeño revulsivo en medio de una nueva fase de desconcierto del Real Madrid, que ya empezaba a padecer los problemas en el tiro libre que arrastró todo el partido. Además, el acierto inicial en el perímetro animó a Rudy a lanzar compulsivamente desde fuera sin tanto éxito. Pese a todo, el primer tiempo se cerró con el tercer triple de Rudy, que sirvió para que el equipo blanco ampliara una renta discreta (41-35, min 20), pero no para acabar con los altibajos del Madrid. De hecho, Gran Canaria tuvo una buena salida en el tercer cuarto que apretó al máximo el marcador, pero este buen comienzo fue neutralizado en el acto por dos triples consecutivos de Causeur (15 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 22 de valoración). De nuevo, otro arranque fulgurante del escolta francés tras el descanso, una costumbre ya para el conjunto de Laso. Porfi Fisac pidió de inmediato tiempo muerto para evitar que el encuentro se escapara de todo control y lo cierto es que la medida le funcionó a la perfección puesto que la reacción de su equipo fue fulminante. De la mano de un Slaughter inspirado, Gran Canaria logró un 2-11 de parcial que le colocaba sólo uno abajo y ahora fue el técnico madridista quien paró el encuentro.
Quizá tardó demasiado Laso en solicitar tiempo muerto, pero tras el parón acudió nuevamente al rescate el tiro exterior, muy efectivo hasta el tercer cuarto. Pese a que Gran Canaria aguantó al principio el ritmo anotador, acabó encajando un parcial de 9-2 al inicio del último periodo que le colocó en una situación delicada (70-59, min 33). Como medida de emergencia, los visitantes acudieron al tiro exterior como último recurso. No le había funcionado hasta entonces, pero encontró el acierto a tiempo. Además, le acompañó la sucesión de errores de Garuba, que acabó en el banquillo tras cometer demasiadas faltas por exceso de ímpetu y perder algún balón absurdo. Tampoco le ayudó al Madrid la errática dirección de Llull, una constante cuando juega de base y no está en su mejor momento de forma. La entrada de Abalde en el puesto de base tampoco aportó claridad a un ataque demasiado atascado. Por contra, Gran Canaria encontró en Shurna (10 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración) y Burjanadze dos buenos recursos para endosar un 2-11 de parcial que le metía de lleno en el encuentro. Incluso dispuso de dos oportunidades para igualar el partido que acabó desperdiciando. No pudo dar la vuelta al marcador pese a los problemas ofensivos del Madrid, que seguía peleado con el tiro libre y apenas superaba el 60% en ese apartado. Los errores de Albicy parecían definitivos, pero un triple de Costello a medio minuto del final puso el 77-75 en el marcador. Otro triple de Kilpatrick tras rebote ofensivo, uno más, obligaba al equipo blanco a no fallar desde el tiro libre. Ni Causeur ni Deck fallarían en los segundos finales, pero el Madrid le dejó una oportunidad a Gran Canaria para forzar la prórroga. Costello, que se jugó doce triples pese a ser pívot, ni se lo pensó cuando le llegó el balón en la línea de tres. No logró anotar y a Albicy sólo le quedó tiempo para capturar el rebote y anotar una canasta estéril junto al aro. El Real Madrid salvaba el triunfo, pero a costa de un enorme sufrimiento que se ha convertido en una constante desde hace semanas. No hay un solo partido fácil para los de Laso.
El partido GBC-Estudiantes quedó aplazado por el brote de coronavirus detectado hace dos semanas en el equipo colegial.
Descansa: Betis.
Sin cambios en la parte alta de la clasificación, con el Real Madrid (18-1) aferrado al liderato y seguido por Barça (17-3), CB Canarias (17-4) y Baskonia (16-5). La zona de playoffs la cierra Manresa (10-11) pese a su dura derrota en casa contra Burgos. En la zona de descenso, continúan una semana más instalados GBC (4-16) y Bilbao Basket (4-17).
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