Las últimas semanas habían conducido a Unicaja a una peligrosa espiral de malos resultados que había creado mar de fondo en el equipo malagueño. La derrota contra el Mónaco en Eurocup acabó con la paciencia de los rectores del club, que tomar la decisión de cesar a Luis Casimiro. La contratación de Fotis Katsikaris como nuevo entrenador supone otro golpe de timón en una entidad incapaz de encontrar el buen rumbo. Lejos quedan la etapa más dorada de Unicaja, en la primera década del siglo XXI, cuando cada año figuraba, junto a Baskonia, como una alternativa seria de poder a los dos grandes futboleros. Desde entonces, una Eurocup, la final de Copa del año pasado y alguna semifinal esporádica en Liga ACB suponen los únicos éxitos de un equipo que vive más sinsabores que alegrías y ha perdido su anterior estatus en baloncesto español, relegado por un Valencia Basket con altas miras y superado en las últimas temporadas por equipos como Gran Canaria, CB Canarias o Burgos. Rivales alejados de la élite hace poco y que ocupan el lugar de un club que aún no sabe hacia dónde va. Le espera un arduo trabajo a Katsikaris para clasificar a Unicaja para los playoffs y evitar un desastre absoluto esta temporada.

Fuenlabrada 102 – Gran Canaria 81: Comenzó más agresivo Fuenlabrada, que dominó los primeros minutos con buenas anticipaciones en defensa y lanzándose con decisión hacia el aro rival, pero los triples de Gran Canaria dieron la vuelta al marcador pasada la mitad de primer cuarto. Okoye había comenzado con acierto en el tiro y AJ Slaughter (23 puntos, 3 asistencias, 24 de valoración) se imponía claramente sobre Trimble, muy desacertado en cada acción individual. Por otro lado, Meindl perdió tres balones seguidos y Javi Juárez no pudo esperar más para solicitar tiempo muerto (12-17, min 7). Los tiros libres desperdiciados eran la única pega para el cuadro visitante, aunque entonces no suponía un problema serio. Sin embargo, la entrada de Marc García supuso un revulsivo para Fuenlabrada, que igualó el marcador antes de que finalizara el primer periodo, el único momento de igualdad en el encuentro. Los cambios en el conjunto local supusieron un punto de inflexión. Dos triples de Novak, más efectivo en la dirección que Trimble, pusieron por delante al Fuenla, que pasó a dominar el partido con autoridad. Pese a que Slaughter contestó de inmediato con otros dos triples, el base de Gran Canaria se encontró demasiado solo. Sus 17 puntos en la primera mitad no sirvieron para frenar el imparable avance del equipo del sur de Madrid. Tres triples de Cheatham (17 puntos, 4 rebotes, 21 de valoración) asentaron el dominio de Fuenlabrada, reforzado aún más por el dominio de Kyle Alexander dentro de la zona.

Fuente: piratasdelbasket.net

Un parcial de 12-2 hasta el descanso permitió a los locales marcharse muy tranquilos a vestuarios (46-36, min 20), envueltos en una confianza en sus posibilidades que plasmaron en el tercer cuarto. A Fuenlabrada le salía todo tras el intermedio; dominaba el rebote ofensivo, Novak se lucía anotando y asistiendo, su juego alcanzó una velocidad que le llevó a mover el balón de forma espectacular. Fuenlabrada se gustaba en la pista y ofrecía un juego espectacular. Gran Canaria se puso en zona, pero Fuenlabrada la destrozó desde la línea de tres. El gran rendimiento local tenía como referente a Meindl, que realizó un tercer cuarto soberbio en el que consiguió 15 puntos y 6 rebotes. Sin duda, firmó su mejor actuación desde que llegó a Fuenlabrada. Gran Canaria, por contra, era un equipo roto que recordaba a la versión decaída de principio de temporada. Ni siquiera conseguía sumar desde el tiro libre, apartado en el que apenas superaba el 50% de acierto. Con un rendimiento tan bajo, nada podía hacer para frenar el apoteosis de Meindl (75-50, min 29). Le salía todo al brasileño, un valladar en el rebote, infalible en el tiro y que asistió con precisión a Cheatham y Sharma en el último cuarto. A las recientes incorporaciones de Fuenlabrada les vino de perlas el festival de Meindl (28 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias, 4 robos, 44 de valoración), que se bastó solo para mantener la ventaja por encima de los veinte puntos. Un triunfo rotundo que se completó con la consecución del basket-average, un factor de importancia en la pelea por la permanencia.

UCAM Murcia 75 – Burgos 81: Se notó que Benite conocía muy bien los aros en Murcia, ya que todo el protagonismo en ataque de Burgos recayó el jugador brasileño durante los primeros minutos de encuentro. Los ocho primeros puntos del conjunto visitante corrieron de su cuenta, aunque le faltó ayuda para plasmar su acierto en dominio en el marcador. Burgos acusó el mal inicio de Kravic, que falló dos canastas fáciles bajo el aro y no comenzó centrado el partido. Mejoró en la parte final del primer cuarto, pero se le vio superado por el juego interior de UCAM Murcia, el argumento en el que se apoyó el equipo de Sito Alonso para mantener la alternancia en el electrónico durante buena parte del partido. En especial, Radovic, que siempre sacaba algo positivo dentro de la zona. Por contra, Burgos recurrió al tiro exterior para tomar una ligera ventaja al comienzo del segundo cuarto, pero su juego cayó en ocasiones en la anarquía cuando McFadden ocupó el puesto de base. Tal descontrol lo aprovechó el equipo murciano recuperar el mando a mitad de periodo, aunque a ninguna de los dos equipos se le veía especialmente inspirado. Más pelea que brillantez y demasiadas pérdidas en un segundo cuarto discreto, sólo alumbrado por los destellos de inspiración de Benite (19 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) cerca del descanso (35-36, min 20). No cambió la tónica en la segunda mitad, que envolvió el encuentro dentro de un juego espeso y lleno de imprecisiones. La pelea por encima de todo, lo que derivó en numerosas visitas a la línea de tiros libres.

Fuente: cadenaser.com

El encuentro se mantenía en la igualdad predominante todo el partido, pero a UCAM Murcia se le veía más cómodo en un desarrollo tan lento y trabado. Radovic (17 puntos, 7 rebotes, 25 de valoración) volvió a cobrar gran importancia en el juego murciano y ofreció una valiosa aportación en las dos zonas, pero serían los triples quienes le dieran la posibilidad a los locales de tomar la primera renta sustancial en el encuentro (54-47, min 28). El parcial de 9-0 provocó el enfado de Joan Peñarroya, harto de la aplastante superioridad rival en el rebote, y que abroncó duramente a sus jugadores en el tiempo muerto que solicitó para frenar una dinámica muy peligrosa. UCAM Murcia llegaba al último cuarto con un margen muy valioso tal como transcurría el choque, pero tardó poco en dilapidar su ventaja. Dos pérdidas de balón, dos técnicas y todo lo conseguido por los de Sito Alonso quedó borrado de un plumazo tras un 0-7 de inicio. Nuevamente, regresaron las alternativas en el marcador en un juego carente de control, más basado en el individualismo y fuera de cualquier sistema. El partido quedaba abocado a un final igualado, aunque Burgos amenazó con romperlo antes de tiempo ante la falta de acierto de UCAM Murcia. La inspiración estaría del lado visitante, más centrado con Cook (14 puntos, 5 asistencias, 20 de valoración) a los mandos. Kravic puso en el camino del triunfo a Burgos, que asestó un duro revés a su rival con un triple de Benite (68-75, min 37). Otro más de Salvó en el último minuto selló un nuevo triunfo que asienta a Burgos en la zona noble de la clasificación.

Betis 78 – Unicaja 75: El derbi andaluz sirvió de escenario para el estreno en el banquillo de Katsikaris, sustituto de Luis Casimiro como entrenador de Unicaja. La primera decisión del entrenador heleno se basó en una decidida apuesta por el tiro exterior y no le fue mal durante los minutos iniciales. El equipo malagueño comenzó muy acertado desde el perímetro y consiguió cuatro triples en los cinco primeros minutos. A su vez, planteó una buena defensa que sólo consiguió sortear Randle. Un arranque esperanzador (6-14, min 5) que le permitió dominar con cierta claridad todo el primer cuarto, aprovechando las pérdidas absurdas que cometían los verdiblancos. Sin embargo, el Betis mantuvo el tipo y no perdió la cara al encuentro. Las acciones individuales de Feldeine y Campbell (12 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración) fueron suficientes para mantener el intercambio de canastas propuesto al comienzo del segundo cuarto. De hecho, el alero dominicano fue un dolor de muelas para la defensa visitante, ya que anotaba desde cualquier parte. Mientras, a Unicaja le abandonó el acierto en el perímetro, pero eso no fue motivo para que renunciara al lanzamiento exterior. Abusó del triple de forma innecesaria y le abrió las puertas de la remontada al Betis, que no rechazó la invitación. El regreso de Randle consolidó la mejoría de los locales, que se adelantaron por primera vez tras una bandeja de Kay. Regresaban los nubarrones de las últimas semanas a Unicaja, sumido en una desconcertante insistencia en el triple como si no hubiera un mañana (37-33, min 19) y que continuó en el tercer cuarto. Incluso Alberto Díaz se vio inmerso en la locura y se jugó muchos más tiros de la cuenta en el 6’75. Si un base tan cerebral y ortodoxo se deja llevar por esa espiral sin sentido no se puede aventurar nada bueno.

Fuente: eldesmarque.com

De todos modos, el juego tan trabado que se había impuesto le sirvió para no perder de vista al Betis, que necesitaba más que intensidad para abrir una diferencia interesante. Unicaja recuperó el acierto exterior con dos triples consecutivos de Brizuela (17 puntos) que le adelantaban de nuevo en el marcador. Al mismo tiempo, crecía la importancia de Nzosa (11 puntos, 2 rebotes, 2 tapones, 15 de valoración) en ambas zonas. No sólo aportó un trabajo muy valioso para cerrar el aro visitante, sino que incluso sus compañeros le buscaron en la zona contraria para que se luciera con algunas acciones que aparecerán entre las mejores de la jornada. Un chaval de 17 años como referente en el juego interior; un problema por muy prometedor que sea. El Betis recurrió al tiro libre para capear el chaparrón, pero corría el riesgo de perder todo control sobre el encuentro (56-61, min 32). Volvió a buscar a Feldeine (24 puntos, 4 rebotes, 18 de valoración) como principal argumento ofensivo y el alero verdiblanco no falló cuando más le necesitaba su equipo. Se encargó de adelantar de nuevo a los béticos y devolver los nervios a las filas de Unicaja. Otra vez la obsesión por el triple, de nuevo una insistencia sin fruto, obviando cualquier otra alternativa. Bouteille y Deon Thompson fallaron varios tiros abiertos, con los que Unicaja hubiera podido afrontar el tramo final de encuentro con una ligera ventaja, pero faltó acierto y sangre fría. De hecho, el más resolutivo era un chaval de 17 años, que se sacó de la manga otro 2+1 con un mate espectacular, pero de nada sirvió, ya que el Betis fue más determinante en los minutos finales. Una bomba de Feldeine y un palmeo de Kay pusieron cuatro arriba a los verdiblancos, que no desaprovecharon la ventaja. Un robo de Feldeine a 22 segundos del final selló un triunfo que oscurece el estreno de Katsikaris en el banquillo de Unicaja.

Bilbao Basket 73 – Basket Zaragoza 96: El acierto en el tiro exterior en los primeros minutos le sirvió a Bilbao Basket para contrarrestar la superioridad rival en el juego interior y dominar el marcador en los instantes iniciales del encuentro, pero el alto nivel anotador impuesto acabó favoreciendo a Basket Zaragoza a la larga. Ni Balvin ni Dos Anjos pudieron frenar a Hlinason (10 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) en la zona, lo que permitió al equipo maño tomar una pequeña ventaja que fue agrandando cuando el tiro de tres empezó a funcionar con el paso de los minutos. A Bilbao Basket le dio el acierto para aguantar durante el primer cuarto (24-27, min 9), pero sus errores y las facilidades defensivas le pasarían factura a partir del segundo periodo. Demasiadas faltas en ataque que lastraron el juego ofensivo de Bilbao Basket, que tampoco encontraba en defensa la forma de que dejaran de sumar Brussino y Barreiro (22 puntos, 8 rebotes, 26 de valoración). Pese a que Ennis, el principal anotador de Basket Zaragoza, no conseguía ver aro, a los hombres de Sergio Hernández no les costaba mantener la diferencia entre los ocho y diez puntos. Los Hombres de Negro sólo sumaban los puntos de Miniotas dentro de la zona y la producción se detuvo cuando Basket Zaragoza colapsó la pintura y negó cualquier lanzamiento sencillo cerca del aro. Ni siquiera se podía agarrar al tiro libre, ya que Rousselle tuvo un día aciago desde la línea. A partir de su defensa, Basket Zaragoza inició el despegue definitivo. Barreiro, que anotó catorce puntos en la primera mitad, lideró un parcial de 0-12 que dejó el encuentro roto al descanso (32-52, min 20).

Fuente: aragondigital.es

Muy fácil estaba resultando el encuentro para el equipo maño, que llegó al intermedio con un 67% de acierto en tiros de campo. Así no podía tener ninguna opción Bilbao Basket, con más motivo cuando no fue capaz de aprovechar que su rival salió algo despistado en el tercer cuarto. A Basket Zaragoza le bastó con una eficaz defensa zonal para alimentar aún más las miserias ofensivas del conjunto de Mumbrú, al que le costaba horrores anotar. No le salía nada, justo lo contrario de lo que le sucedía a un Barreiro inspirado y que atraviesa un magnífico momento de forma. Parece que el alero gallego ha dado el salto definitivo en su evolución y está listo para retos mayores. No le van a faltar ofertas de equipos importantes en España. Barreiro se convirtió en el principal artífice de la demolición de Bilbao Basket, resignado a la abrumadora superioridad de Basket Zaragoza (40-66, min 27). Y todo ello sin que Ennis hiciera apenas nada. Todo el juego de Los Hombres de Negro se redujo a las acciones individuales, que mejoraron la producción ofensiva en los minutos de la basura, pero no sirvieron para maquillar el marcador. La relajación había llegado a ambas defensas en un último cuarto intrascendente, pero que sirvió para que Elias Harris (16 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) demostrara que puede aportar mucho en Zaragoza. Cómodo triunfo que conduce a Basket Zaragoza hacia aguas tranquilas y hunde aún más a un Bilbao Basket que no consigue encontrar el rumbo.

Real Madrid 86 – Andorra 79: El positivo por coronavirus de Laprovittola sumaba una baja más en el Real Madrid, que sólo contaba con Alocén como base puro. Como para que los aficionados madridistas se echaran a temblar, aunque el rendimiento del joven jugador maño estuvo por encima del nivel gris oscuro de esta temporada. Buena dirección de Alocén, más resolutivo de lo acostumbrado y que encontró más de una ocasión para regalar un tiro liberado a sus compañeros. Las entradas a canastas mantenían cerca a Andorra, pero la falta de acierto en el tiro exterior le pasó factura durante el primer cuarto. La segunda falta de Alocén a los cinco minutos forzó a Laso a recurrir a Abalde en la dirección, un plan B que no suele funcionar. Sin embargo, la defensa le facilitó mucho la vida al Madrid, que negó cualquier posibilidad de triple cómodo e invitó a su rival a adentrarse en la zona, el dominio de Tavares. Andorra no estaba nada cómodo y sufría en ataque, todo lo contrario que un equipo blanco que tomaba la directa con siete puntos consecutivos de Carroll, que necesitó poco tiempo para sembrar el pánico entre la defensa visitante (24-10, min 10). Ya era demasiado para Ibon Navarro, que dedicó una sonora bronca a sus jugadores al finalizar el primer cuarto. Tal fue la reprimenda que Laso no pudo evitar la sonrisa. No era para menos, su equipo tenía desquiciado al conjunto andorrano, dominado en el juego interior y que dejó demasiado solo a Hannah. Por si fuera poco, el base cometió la tercera falta a mitad del segundo cuarto, lo que supone un serio problema para un equipo que suele atascarse sin su director estrella, pero curiosamente, Andorra se las apañó mejor sin él a los mandos. Consiguió que el ataque del Madrid se espesara en unos minutos en los que Dime (11 puntos, 6 asistencias, 4 tapones, 15 de valoración) despachó con un tapón a quien se acercaba por las inmediaciones del aro. Al otro lado de la pista, Jelinek (16 puntos, 3 asistencias, 15 de valoración) aportó la claridad y el acierto en ataque para estrechar el marcador (41-35, min 17). Un acercamiento que se truncó cuando Laso devolvió a pista a Tavares, el solucionador al que recurre el Real Madrid para resolver cualquier problema. Cómo no, volvió a espantar rivales en el tramo final del segundo cuarto, tiempo suficiente para que el equipo blanco pusiera tierra por medio con los triples de Abalde y Causeur (51-38, min 20).

Fuente: meritocraciablanca.com

Todo bajo control, sobre todo cuando Hannah cometió su cuarta falta al inicio del tercer cuarto. Sin embargo, tres pérdidas seguidas de balón del Madrid despertaron a Andorra, que aprovecharon unos minutos inspirados de Sy para endosar un parcial de 1-11 que le metieron de lleno en el encuentro. Los de Laso habían perdido las buenas sensaciones y sólo consiguieron anotar un tiro de campo en seis minutos. Alocén había cometido la tercera falta demasiado pronto y Abalde volvió a evidenciar que como base improvisado es un parche que pocas veces da resultado. Mientras, Tyus cometía falta en cada defensa, lo que llevaba al tiro libre a un rival muy fiable en este apartado. Otro partido más, poco ofreció en los minutos de descanso de Tavares. Thompkins y Causeur llevaron el peso ofensivo, lo que fue suficiente para mantener una renta relativamente cómoda pese a que el juego interior bajo que dispuso Laso no funcionó demasiado. No podía pasar más tiempo Tavares en el banquillo (64-59, min 30), el Madrid lo necesitaba como el comer. De nuevo, efecto inmediato. Los triples le dieron aire al equipo blanco, que contrarrestaba el rebote ofensivo del conjunto andorrano. Los de Ibon Navarro devolvieron el golpe desde la línea de tres, pero Tavares (16 puntos, 13 rebotes, 32 de valoración) siempre sumaba dentro de la zona. La dinámica le valía al Madrid, pero los bases visitantes se empeñaron en devolver la incertidumbre al encuentro. De hecho, el acierto en el triple en los minutos finales permitieron a Andorra soñar con un final igualado (78-75, min 38), pero ahí estaba Tavares. Siempre Tavares. Un 2+1 del pívot de Cabo Verde frenó en seco la reacción rival, pero lo mejor aún estaba por llegar. Tras capturar un rebote ofensivo, Tavares evitó milagrosamente la pérdida de balón, aunque a costa de quedarse casi sin tiempo. No le quedó otro remedio que lanzar de tres, un recurso que no entra en su repertorio. O eso pensamos. Su triple entró limpio para regocijo del pívot, que no pudo contener la risa. Lo que le faltaba al gigante, que resolvió otro encuentro más y endulzó el final de una semana complicada.

CB Canarias 85 – Manresa 70: Durante los primeros minutos de encuentro, Manresa consiguió algo tan complicado como lo es neutralizar a Shermadini. La defensa de Eatherton (15 puntos, 4 rebotes, 15 de valoración) maniató al pívot georgiano, que se marchó al banquillo frustrado y anulado. A partir de ese buen marcaje, los de Pedro Martínez tomaron distancia con un juego veloz y atrevido (7-15, min 6), pero el acierto le abandonó superada la mitad del primer cuarto. Por otro lado, CB Canarias superó un inicio complicado con su otro pívot, Fran Guerra, que aprovechó la ausencia de Eatherton para dominar la zona e igualar el marcador. Una vez superado el pequeño susto, el conjunto lagunero impuso un dominio implacable sobre la pista, reforzado por la absoluta falta de acierto en el tiro de tres de Manresa. Los errores en el triple facilitaron el trabajo a la defensa de CB Canarias, que pudo dedicarse a colapsar la zona y dificultar el movimiento cerca del aro. Sólo Makai Mason anotaba con cierta asiduidad en pleno festival de desacierto de Manresa en la línea de tres. CB Canarias tampoco estaba lúcido en el tiro exterior, pero ya había renunciado a buscarlo pese a que es uno de los equipos con mejor porcentaje en el triple de la Liga ACB. La apuesta le salió redonda, ya que controlaba con autoridad el juego interior y Marcelinho Huertas (10 puntos, 10 asistencias, 4 rebotes, 23 de valoración) hizo mucho daño cortando por la zona en la parte final del segundo cuarto. Con esto le valió para conseguir una ventaja tranquilizadora (39-30, min 20) que amplió tras el descanso.

Fuente: deporpress.com

En la segunda mitad, Manresa ya no fue capaz de frenar a Shermadini, que empezó inconmensurable el tercer cuarto una vez aclaradas las ideas. Esta vez, Eatherton no sirvió como criptonita para el coloso, que anotó los seis primeros puntos de CB Canarias una vez reanudado el partido. El 9-2 de inicio de los hombres de Vidorreta supuso un golpe de autoridad del que ya no se repuso Manresa, enredado en el desastre que suponía el lanzamiento exterior. Mientras, seguía el recital de Shermadini en el juego interior. Le bastaron diez minutos para conseguir sus números de siempre, no necesitó más. Quince puntos en apenas siete minutos, así las gasta el gran referente en la pintura de CB Canarias (62-42, min 27). Nada podía hacer ya Manresa, abrumado por el derroche de facultades de Shermadini cerca del aro y preso de un paupérrimo porcentaje en el triple. Al conjunto local le esperaba un último cuarto muy plácido, ya que su rival jugaba a tirones y dependió en exceso de Rafa Martínez y Sajus (13 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) en los últimos minutos. Y si había alguna duda, siempre podía recurrir a la conexión entre Huertas y Shermadini para mantener a raya a un Manresa sin opciones. Como para tenerlas ante la demostración de poderío de Shermadini (29 puntos, 4 rebotes, 3 robos, 37 de valoración), que sólo apareció en la segunda mitad pero no le hizo falta más. 25 puntos en los últimos veinte minutos para dejar a las claras su enorme importancia en CB Canarias, que mantiene su lugar en la parte alta de la clasificación pese a la irregularidad que sufre en las últimas semanas.

GBC 68 – Barça 110: Una vez superado el coronavirus, Marcelo Nicola regresaba al banquillo de GBC, aunque quizá el entrenador argentino deseara al final del encuentro haberse quedado en casa. Desde el comienzo, el Barça movía el balón con una facilidad pasmosa y anotaba desde fuera con una frecuencia mucho mayor de lo habitual. Jasikevicius no es partidario de que su equipo abuse del tiro exterior, pero en Illumbe el acierto era tal que había motivos sobrados para recurrir con asiduidad al tiro de tres. Kuric encendió la mecha en un primer cuarto en el que vio el aro como una piscina desde el perímetro. Triple tras triple, los azulgranas se alejaban rápidamente en el marcador (8-20, min 6), aunque GBC reaccionó durante unos minutos con los cambios, que le permitieron acabar con vida el primer cuarto en pleno bombardeo del Barça. Las cifras lo decían todo: 10/12 en tiros de campo y 6/7 en triples. Un cuarto casi perfecto, sólo alterado algunos balones perdidos. La lógica indica que los porcentajes de acierto debían bajar a la fuerza, pero este partido escapaba a cualquier estadística. Davies anotaba ocho puntos seguidos, sin fallo, nada más comenzar un segundo cuarto en el que mantenía el brutal acierto del anterior periodo. Hanga añadió otros seis más que alargaban una racha increíble e inaudita, sobre todo desde la línea de tres. En el festival del tiro exterior cabían todos, incluso jugadores como Bolmaro o Sergi Martínez que no figuran como tiradores fiables. La lluvia de triples se llevó por delante a un rival impotente y que acabó destrozado por un bombardeo demoledor. Al descanso, sólo quedaban cenizas (36-62, min 20).

Fuente: grada3.com

Las cifras eran apabullantes: 23/27 en tiros de campo, 10/12 en triples. Un 85% de acierto al descanso, un porcentaje inverosímil y nunca visto en la Liga ACB. Una borrachera anotadora que acabó con la moral de GBC, que salió derrotado a la pista en el segundo tiempo. Si ya era poco con la inspiración infinita que disfrutaban, los jugadores azulgranas encontraron el camino expédito con la nula actitud defensiva de un rival entregado y resignado a un naufragio del que nada podía salvar. Davies (18 puntos, 4 rebotes, 21 de valoración) aprovechó la defensa inexistente para anotar con mucha comodidad en los primeros minutos del tercer cuarto, sumando acierto tras acierto para alargar un porcentaje de acierto sin precedentes. El Barça tardó seis minutos en fallar su primer lanzamiento tras el descanso y la efectividad en los tiros de campo se acercaba al 90%. Una locura completa, incluso Pustovyi (10 puntos, 6 rebotes, 3 robos, 19 de valoración) anotaba fácil y sin oposición (52-94, min 30). La imagen que estaba dejando GBC rayaba en el más absoluto de los ridículos, no le quedaba otra que sacar algo de orgullo para no entrar en la historia negra de la Liga ACB. Hasta el último cuarto no aplicó el equipo donostiarra algo de intensidad a su juego, ya demasiado tarde para maquillar algo el desastre. Más de media hora tardó en presentarse la lógica de la estadística al ataque del Barça y que el porcentaje de acierto fuera bajando progresivamente, pero el ímpetu local duró hasta la mitad del último periodo. Los contraataques tras triple fallado o pérdida de balón devolvieron la ventaja a los cuarenta puntos, la diferencia que marcaba unos porcentajes asombrosos. 65% en triples, 73% en tiros de campo; unas cifras de acierto desconocidas en Liga ACB que sellaron un triunfo aplastante.

Valencia Basket 83 – Baskonia 61: La falta absoluta de acierto en el tiro de tres le supuso a Valencia Basket verse dominado por Baskonia durante todo el primer cuarto. El poderío de Polonara y las facilidades que encontró Dragic para entrar hacia canasta fueron suficientes para que el equipo vitoriano controlara los primeros diez minutos, aunque le faltó acierto en la parte final del primer cuarto para aprovechar el 0/8 en triples con el que acabaron los locales el periodo. Aún así, el juego tan espeso le favoreció mucho más que a un rival negado en el tiro exterior y que tardó doce minutos en anotar su primer triple (14-23, min 12). Sin embargo, fue anotar San Emeterio desde la línea de tres por vez primera y Valencia Basket se convirtió en un equipo muy diferente. Por arte de magia, apareció el acierto en el perímetro y Valencia Basket sólo necesitó dos minutos para endosar un parcial de 14-2 que cambió el encuentro. Ya entonces, Ponsarnau había puesto en juego a Dubljevic y Prepelic, que regresaban a la competición tras varias semanas fuera de circulación. Baskonia quedó bloqueado, perdido sobre la pista. Sólo consiguió sumar dos puntos en los siguientes cuatro minutos, lo que le sumió en agujero (31-25, min 16) del que sólo pudo salir con una mejor defensa en la recta final del segundo cuarto. El contraataque le permitió salvarse en un momento muy delicado, pero cuando no pudo salir en transición se convirtió en un equipo vulnerable y fallón. Quedó de manifiesto en la segunda mitad, donde todas sus penurias ya no encontraron remedio alguno.

Fuente: hortanoticias.com

Kalinic (14 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) se convirtió en el referente ofensivo de Valencia Basket, que controló el encuentro a su antojo. En un primer momento, falló algunos triples que le podían dar la posibilidad de escaparse en el marcador, pero sólo era cuestión de tiempo que tomara una distancia definitiva. La sucesión de balones perdidos de Baskonia le allanó el camino hacia un triunfo rotundo (58-43, min 30) y no cambió la dinámica en el último cuarto. Baskonia era un equipo deshilachado, roto y que sólo era capaz de anotar triples esporádicos. El juego interior de Valencia Basket destrozó en los últimos diez minutos a un rival irreconocible, sin un ápice de su carácter y orgullo. Tan mala pinta tenía el juego del conjunto vitoriano que Ivanovic arrojó la toalla y dio minutos a los menos habituales. Al menos, los últimos minutos le sirvieron a Raieste para mostrar algunos detalles que le pudieran servir para escapar de su rol marginal en la rotación de Baskonia. No sirvieron, sin embargo, para reducir diferencias, ya que Pradilla también aprovechó el último cuarto para dejar buenas sensaciones dentro de la zona. Sin duda, el buen momento de Valencia Basket le ha venido bien para acumular unos minutos muy caros en una plantilla potente. Que se lo digan a Marinkovic, que volvió a pista dos meses y medio después. Nueva actuación brillante en Liga ACB del equipo taronja, que acumula nueve triunfos seguidos en la competición doméstica y va a llegar en un gran momento en la Copa. Por contra, Baskonia cierra una semana aciaga con tres derrotas y mala imagen.

El partido Estudiantes-Joventut quedó aplazado debido a un brote de coronavirus en la plantilla colegial.

Descansa: Obradoiro.

Continúa como líder el Real Madrid (17-1), perseguido por Barça (16-3) y CB Canarias (16-4). En cambio, Baskonia (15-5) pierde terreno tras la derrota sufrida en la Fonteta. Unicaja (9-11) cierra la zona de playoffs, aunque Andorra y UCAM Murcia sólo tienen una victoria menos con tres partidos aplazados. En la zona de descenso, con 4-16, siguen instalados Bilbao Basket y GBC.

Resultados y clasificación