La pandemia que aun padecemos ha golpeado muy duramente a la industria cultural y del entretenimiento. Espectáculos deportivos, musicales, cinematográficos, exposiciones, galerías de arte… todos ellos han sufrido efectos devastadores en el año 2.020. Para la música, envuelta desde hace unos años en unos cambios trascendentales, de los que la desaparición del disco como soporte físico es, quizás, el más importante, el golpe recibido ahora, centrado sobre todo en la anulación de conciertos y festivales, posiblemente la mayor fuente de ingresos de la mayoría de sus artistas, es de difícil recuperación. Esto no ha sido compensado por el -posiblemente, aun no hay datos fiables- aumento de las descargas y las reproducciones de las distintas plataformas, Youtube, Spotify, Soundcloud, Deezer… debido al escasísimo porcentaje económico que destinan a los derechos de autor, que en la mayoría de los casos no sobrepasa los 5 céntimos por reproducción y que además concentran alrededor del 80% de los beneficios de todos estos derechos en menos del 20 % de los miles de compositores, grupos y artistas que incluyen. Dicho en plata, si no hay conciertos los músicos no tienen de qué comer, esta es la cruda y triste realidad. Esperemos que la distribución de las vacunas acabe en 2.021 con esta situación aciaga.
Centrándonos en lo que nos ocupa en este articulo anual, la producción discográfica no ha sido, era inevitable, brillante, pero tampoco ha sido mediocre, comparado s0bre todo con lo que se esperaba a mitad de año, aunque este sea un magro consuelo. Resulta muy significativo que el disco del año se publicara (en plataformas) justo antes de la pandemia, pero es muy loable que bastantes artistas hayan editado trabajos a pesar de lo que estaba cayendo, con especial mención a Sault, Bad Bunny y Taylor Swift (y en España, Bunbury) que encima han presentado dos álbumes cada uno. Por lo demás, la tendencia no varía respecto a años pasados. Predominan las mujeres, con especial incidencia en las cantautoras de diverso tipo. Y, al igual, que el pasado año, no tienen nada que ver con sus predecesoras; a las Lana del Rey, Weyes Blood, Sharon Van Etten, FKA Twigs, Angel Olsen y Billie Eilish de 2.019 le suceden en 2.020 Fiona Apple, Dua Lipa o Phoebe Bridgers, y muy cerca han quedado Taylor Swift, Waxahatchee, Jessie Ware o las hermanas Haim, lo que confirma el poderío actual de las mujeres en el mundo del pop. No es de extrañar que en la nueva revisión realizada por la revista Rolling Stone de los mejores discos de siempre el disco que más ha subido (hasta el puesto número 3, solo detrás de Whats goin on de Marvin Gaye y Pet Sounds de los Beach Boys) sea el Blue de Joni Mitchell, referencia ineludible de la mayoría de cantautoras actuales.Frente a ellas el papel masculino queda reservado a leyendas vivientes (como Bob Dylan, Bruce Springsteen o Neil Young) o a estrellas provenientes de órbitas musicales todavía con un absoluto predominio varonil como es el rap (este año con Run the Jewels de protagonistas) y el reggaeton-trap con Bad Bunny. Lo que sigue quedando claro un año más es que el pop y el rock de bandas, que tradicionalmente se llevaban la palma, sigue relegado; el año pasado fueron Fontaines DC los que salvaron la honra de los grupos, y precisamente en 2.020 repiten junto a un grupo anónimo, Sault, que más que grupo parece un colectivo de artistas reunidos y unos Tame Impala (en realidad el proyecto solitario de un artista acompañado por músicos) que entran por los pelos.
La Lista
Al igual que en años anteriores me baso en clasificaciones de medios españoles de tipo “generalista”. Hay otras, de carácter más especializado- electrónica, metal, rap….- que precisamente por ese motivo quedan fuera, al igual que otros medios que han seleccionado discos pero sin establecer una clasificación o mezclando discos nacionales con foráneos. Sigo dando la misma puntuación que en años anteriores (10 al primero, 9 al segundo y así sucesivamente) no por un criterio “científico” sino por comodidad. Soy consciente de que un medio como AOTY, por ejemplo, establece una valoración distinta, quizás más precisa, atendiendo a criterios más amplios pero esto me llevaría casi a generar un programa informático que reconozco que me sobrepasaría.
Los medios en los que me he basado, tanto impresos como digitales son los siguientes: Muzikalia,Hipersónica, Mondo Sonoro, Binaural, Jenesaispop, Rockde lux (Digital), DOD Magazine, Plásticos y Decibelios, Rockzone, Babelia (El País), Ecos del Vinilo, Longbrit, Mindies, Crazy Minds, Todo Indie, El Mundo, Espacio Woodyjaegger, El Giradiscos, Qualsevol nit, El Periódico, El Independiente, Indienauta, Atroz con leche, Diario Crítico, ABC, Vogue España, El Perfil de la Tostada, El Buen Vigia, Notedetengas, No Submarines, El País, FNAC, Efeeme,Madafackismo Underground, El Cadillac Negro,Diario de Burgos (y otros,la misma Agencia), Time Just, Pride of the Master, Time Out, Ara, Cuts you Up, Alquimia Sonora, El Enano Rabioso, Revista Indie y Música Crónica. En total, 45 referencias, 41 para Internacional y 34 para Nacional.
La mayoría repite respecto al año pasado, hay otros nuevos y alguno que desaparece porque ya no existen (o yo no he sabido encontrarlos) o han publicado un tipo distinto de listas. En muchos casos estos medios establecen diferencias entre listas de discos españoles y extranjeros pero hay algunos medios que solo hablan de extranjeros, de ahí que no sea muy conveniente establecer comparaciones. En un par de ocasiones he dividido equitativamente (al menos, eso he pretendido) listas por orden alfabético o que no mencionan los discos por orden de preferencia y en otros casos no he contabilizado algunas listas (sobre todo dedicadas a rock progresivo, metal o electrónica) porque mencionan discos que solo aparecen en ellas y contabilizo aquellos álbumes que al menos aparecen en 4 ó 5 listas distintas.
INTERNACIONAL
1. FIONA APPLE: Fetch the Bolt Cutters
Pocas artistas del panorama musical actual son quizás más atípicas que Fiona Apple. En un mundillo cada vez más lento en editar discos ella es especialmente tranquila (5 discos en 20 años, el anterior hace ocho). No tiene prisa, pero trabaja sin parar en multitud de proyectos, no es nada complaciente con su estilo y sus inquietudes, arriesga constantemente y sus trabajos tienen siempre un punto de dificultad evidente, pero la crítica le adora y el reconocimiento (grammys incluidos) es generalizado. Su último disco, editado justo al comienzo de la pandemia, le ha encumbrado casi desde el primer día y nadie ha dudado: el mejor disco del año anticipado desde marzo. Y como decía, no es de fácil escucha (es mi caso, sin ir más lejos), basado en el jazz, músicas experimentales, utilizando pocos colaboradores e instrumentos (algunos caseros -ruidos de mesas, utilllaje variado, sus mascotas…) crea un mundo fascinante, muy duro y descarnado (el machismo, el odio hacia lo distinto, el dolor provocado…) con muy pocas concesiones melódicas, quizás “Ladies” y “I want you to love me”. Música para tiempos crispados, como los nuestros.
Fiona Apple – Ladies (The Banqueting House)
2. DUA LIPA: Future Nostalgia
El segundo álbum de la británica de origen albanokosovar le ha encumbrado de manera absoluta en la cima del pop internacional. Otra artista que todo lo que toca lo convierte en oro. La portada nos remite a otra época pero su música enraiza de forma nítida con los 80 y los 90 en su versión más bailable y funk gracias a las aportaciones de bajo y guitarra y le convierten en un excelente disco pop apoyado por tres singles estupendos (“Phisical”, “Future Nostalgia” y “Don,t start now”). Lástima que al final la cosa desfallezca un tanto cuando la cantante se pone trascendente y le da por una mezcla épica-intimista poco convincente. No seamos demasiado críticos, le queda un amplio camino que recorrer aún
Dua Lipa – Physical
3. PHOEBE BRIDGERS: Punisher
El tercer lugar del podio lo ocupa otra mujer, aunque en este caso se trata de una cantautora más tradicional que las anteriores, en línea con otras que han pasado ya por estos resúmenes anuales como Angel Olsen o Julien Baker (que aparece en este disco), sin ir más lejos: folk con incursiones pop y rockeras. Muy influenciada por gente como Elliot Smith o Sufjan Stevens (no hay más que escuchar “Kyoto”), lo que demuestra su buen gusto, Punisher es quizás uno de los discos más bonitos del año. Bridgers nos habla de asuntos trascendentes y cotidianos y en ambos casos resulta convincente. Phoebe Bridgers es una artista que evoluciona lentamente pero con paso firme.
Phoebe Bridgers – Motion Sickness
4. BOB DYLAN: Rough and Rowdy Ways
Alguien se preguntará qué necesidad tiene a día de hoy Bob Dylan para publicar un nuevo disco y además con temas propios, pero una vez escuchado las dudas se disipan. Y no, no ha dado un disco a la altura de sus grandes obras de los 60 o Blood on the Tracks, pero es quizás su mejor trabajo desde los que nos mostró a comienzos de siglo (Modern Times, Love and theft...) y eso es ya decir mucho, o quizás, no. Con letras densas y copiosas y una instrumentación sencilla, que no pobre (por cierto en los coros aparece Fiona Apple) Dylan va desgranando sus filias y fobias, con más referencias y citas que nunca, pero que encajan perfectamente. Quizás sea el primer tema editado el que más desentona de todos (“Phalse Prophet”, una letania algo monótona) pero todo se va arreglando sin prisas a partir del segundo corte a caballo de una música muy influenciada por el blues y, para mi sorpresa, Leonard Cohen (“Black Rider”). Pero que Bob Dylan es un bluesman (o siempre quiso serlo) ya lo sabíamos desde Bringing it all back home, allá por 1 .965. No sé, ni quiero saber, si éste será el disco póstumo del genio de Minnesota (en mayo cumple 80 años) pero en todo caso sería un cierre espléndido.
Bob Dylan – I’ve Made Up My Mind to Give Myself to You
5. SAULT: Untitled (Black is)
La gran sorpresa del año y el disco de r& b de la temporada. Realizado por un grupo de músicos británicos, su productor – y posiblemente cerebro en la sombra-es el de Michael Kiwanuka, que colabora en el álbum. El año pasado publicaron dos discos con poca repercusión (5 y 7 se llamaban) y este año han deslumbrado con este trabajo doble en el que realizan un increible compendio de música negra: r&b, hip hop, soul, reggae, afrobeat… Suenan a la vez clásicos y actuales. Quizás su duración se antoje algo excesiva pero buena parte de sus temas son fantásticos….y muy reivindicativos, no en vano Untitled se lanzó en plena explosión movilizadora por el asesinato de George Floyd en EEUU. Un disco que no desmerece junto a otros grandes de la black music más comprometida. Y además a finales de año editaron otro disco, Untitled (Rise), casi tan bueno como este.
Sault – Wildfires
6. RUN THE JEWELS: RTJ4
El disco de rap del año. Cierto es que no ha sido un año muy fructífero para el hip hop y el rap, pero el duo formado por EL-P y Mike Killer se han rodeado de un grupo de colaboradores importantes (Pharrell Williams, Mavis Staples…) para lanzar su cuarto trabajo y les ha salido posiblemente su mejor obra a criterio de todos los especialistas del género. Menciones a Public Enemy, de los que se muestran deudores o a la innovación y el compromiso de gente como Gil Scott Heron para pergueñar un disco totalmente actual de rap y a la vez respetuoso con su pasado.
Run The Jewels – JU$T (ft. Pharrell Williams and Zack de la Rocha)
7. PERFUME GENIUS: Set my heart on fire inmediately
Tres años después de su magnífico No Shape, el estadounidense Mike Hadreas vuelve a los escenarios con su quinto disco, posiblemente el más completo de su carrera. Si antes era considerado un referente del llamado art pop, y quizás uno de los nuevos iconos de un nuevo tipo de sexualidad, o una nueva forma de contemplar la homosexualidad, que él no esconde , ahora ha evolucionado alcanzando más registros. Sigue el arty con sus arreglos brillantes, variadas texturas sonoras y una voz que contiene bastantes registros, desde graves a falsetes, pero nos ilumina con temas claramente pop (“In the floor”) u otros en los que una guitarra más “sucia” domina el ritmo (“Describe”). En todo caso, una colección de canciones brillantes tratadas con elegancia y buen gusto.
Perfume Genius – On The Floor
8. FONTAINES DC: A Hero’s Death
Segundo disco de la banda irlandesa de post punk y segunda vez que aparecen en nuestra lista. En un tiempo en el que la música de bandas con fuerte presencia de guitarras parece casi una reliquia el grupo de Dublin se esfuerza por seguir manteniendo presente uno de los activos más fundamentales de la historia del rock. Además, el éxito de su disco del año pasado (Dogrel) no ha hecho mella en el grupo que sigue manteniendo sus raices y preocupaciones típicas de la clase trabajadora de las islas. Eso sí, quizás no contiene la agresividad e inmediatez del trabajo anterior y ahora alternan canciones oscuras o más rápidas (“TelevisionMind”) con baladas (“No”, “Oh such a spring”, “Sunny”). Un gran disco de un grupo que se confirma quizás como la banda más interesante de la actualidad en las islas británicas.
Fontaines D.C. – No (subtitulado en español)
9. BAD BUNNY: YHLQMDLG
El reggaeton se hace adulto con discos como este en el que el cantante puertorriqueño hace honor a lo que promete el título (acrónimo de Yo hago lo que me da la gana). Cantidad de temas (hasta 20), larga duración (más de 60 minutos) y una música que empieza siendo tan bailable como cualquier tema de reggaeton o trap y acaba oscureciéndose y mostrándose más introspectiva. Y no solo es reggaeton, influencias latinas variadas, hip hop y otras músicas urbanas aparecen por todas partes. Un ejemplo a seguir dentro de la llamada música urbana y esa variante más golfa y callejera del regaeton, el trap. Para confirmarnos que hace lo que quiere, Bunny ha finalizado 2.020 publicando otro disco (El último tour del mundo). Sin lugar a dudas, está ya en la cima. Guste su estilo o no es ahora mismo un artista referencial en la música latina y más allá.
Bad Bunny – YHLQMDLG
10. TAME IMPALA: Slow Rush
Los reyes de la nueva psicodelia regresan, o quizás mejor decir el rey, porque ya sabemos que Tame Impala no es nada más que el proyecto del australiano Kevin Parker. Quizás este disco ha generado más dudas que los anteriores de ahí que no haya tenido la aclamación general de sus anteriores trabajos, especialmente los anteriores, Lonerism (2.012) y Currents (2.015). ¿A qué se debe? Pues posiblemente porque a Parker le haya dado por un tono más melódico o melancólico y sin renegar de esa psicodelia que citábamos (“One more hour”) se abre a otros sonidos, como el sonido de Filadelfia (“Breathe deeper”) o el electropop (“Is it true”). Kevin Parker evoluciona, aunque uno no tiene muy claro hacia donde.
Tame Impala – Breathe Deeper
Otros discos que han quedado fuera de la lista:
11. Taylor Swift: Folklore (48 puntos)
12. The Fleetfoxes: Shore (38 puntos)
13. Waxahatchee: Saint Cloud (36 puntos)
14. Haim: Women in music. Part.III (35 puntos)
15. Bruce Springsteen: Letter to you (28 puntos)
15. Charli XCX: How I’ feeling now (28 puntos)
NACIONAL
Lo dicho en el apartado anterior vale para nuestro país, pero, incluso agravado. Si la crisis del disco como soporte físico es general en todo el mundo, en España más aun, gracias en buena medida a esa costumbre nuestra de pasar de los discos y adquirir la música lo más barato que se pueda (a ser posible gratis). Peor todavía si nos referimos a la música en vivo, pues España era el paraíso de los festivales y la pandemia los ha cancelado prácticamente todos. Malas perspectivas para un sector que vivía de estos eventos. Muchos grupos y cantantes se han quedado sin un mal concierto que llevarse a los bolsillos, lo que en un mercado discográfico tan local y precario como el nuestro es un desastre. Y las perspectivas para 2.021 no son demasiado halagüeñas, osea, que toquemos madera. Respecto a lo publicado, pasado el fenómeno Rosalía (más centrada en EEUU y el mercado global que en su tierra), lo que para mi resulta más significativo es el mantenimiento de los grupos como soporte de la música alternativa o independiente. Hasta 7 grupos entre los 10 primeros lo confirman. La tradición de la música indie de los 90, sin duda. El año no ha sido muy bueno que digamos, discos brillantes creo que hay pocos y novedades o sorpresas significativas han escaseado triunfando grupos consolidados (Triángulo de Amor Bizarro, Belako, Biznaga) o que, sobre todo, se han confirmado en este curso (Mujeres,Viva Belgrado..). Entre los más veteranos salvo la excepción de Los Enemigos y quizás Bunbury (con dos discos) y Xoel López, pocas cosas relevantes, ni siquiera valores seguros como Sr. Chinarro, Pablo und Destruction o Joe Crepúsculo han dado obras a la altura de otras suyas. No, no ha sido un año para recordar.
1. TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO: Triángulodeamorbizarro
Los gallegos regresan al primer lugar de nuestra lista 4 años después. Su posible segundo Premio Ruido de este año les confirma seguramente como la banda indipendiente más relevante de los últimos años. El grupo postpunk y noise por excelencia de nuestro país sigue confeccionando melodías ruidosas pero empiezan a notarse cada vez más influencias pop (no hay más que escuchar “Vigilantes del espejo” con sus teclados y guitarras tan parecidos a los Cure más festivos), pero mantienen sus querencias industriales (“Fukushima”, “SYF Paga”), eso sí, algo más suavizadas, aunque quien prefiera sus primeros escarceos postpunks ahí tiene “Calígula 2025″. Resultado, un trabajo que contiene canciones que gustaran a sus seguidores más antiguos y temas que posiblemente atraigan a otros nuevos o a aquellos que quedaron enganchados con “Que hizo por ella cuando la encontró” de su anterior Salve Discordia
Triángulo de Amor Bizarro – Vigilantes del Espejo
2. LOS ENEMIGOS: Bestieza
6 años después regresan Los Enemigos, con Josele Santiago al frente junto a sus fieles Fino Oyonarte y Chema Pérez a los que se ha unido David Krahe. 35 años después de sus comienzos Los Enemigos siguen fieles al espíritu con el que empezaron y sus fuentes musicales, el R%B, el rock duro madrileño y una progresiva asimilación de los sonidos indies españoles, allá por los noventa. Aunque lo que más me gusta de ellos es cuando se acercan decididamente al power pop (“7.000 canciones”, “Oceano”). El resto,hasta 10 temas en un disco breve, apenas 30 minutos, son canciones rápidas, urgentes, con un Santiago que canta a toda velocidad y sonidos secos y contundentes. Los Enemigos en su salsa más puramente rockera. Han pasado casi 20 años de su primera separación pero siguen sonando tan vitales como siempre.
Los Enemigos – Siete Mil Canciones
3. MUJERES: Siento Muerte
El grupo de Barcelona ha hecho su mejor disco hasta la fecha, lo que no quiere decir que sea una obra maestra, pero el mérito ahí queda. Con una mezcla muy típica del indie nacional, melodías poperas tocadas a toda pastilla, al estilo de los Ramones por ejemplo (“Tu y yo”) en las que el recuerdo de ciertas canciones pop de los 60 -Phil Spector sin la muralla de sonido- se impone. Guitarras y aceleración que se calman un poco al final, con temas como “Algo memorable”. Mujeres ha pasado por muchos vaivenes desde sus inicios (paso al castellano incluido), pero parece que al fin han encontrado su camino.
Mujeres – Tú y yo
4. BELAKO: Plastic Drama
La banda de Mungía alcanza su madurez con el cuarto disco de su carrera. Hasta ahora habían partido del postpunk para experimentar con sonidos distintos, de la electrónica al reggae pasando por aproximaciones al pop o músicas ambientales. Todo muy heterogéneo y a veces caótico que funcionaba gracias a su potente directo. Pero ahora, con Plastic Drama han sabido cohesionar, todos estos elementos dispersos y han conseguido una obra consistente en el que suenan diversos estilos (e idiomas, no solo inglés, se atreven con el francés en “Sirene”), música bailable en “Truth”, melancólica en “Plastic Drama”, new wave en “Sirene”…pero que afortunadamente funcionan formando un conjunto relativamente coherente .
Belako – Sirène
5. SOLEÁ MORENTE: Lo que te falta
Después de su interesante segundo disco, Ole Lorelei, la hija mediana de Enrique Morente decidió dar un pequeño cambio a su música. Rodeada de unos colaboradores que asustan (La Estrella de David -que produce-, La Bien Querida, Los Planetas, Muchachito Bombo Infierno, su familia…) Soleá Morente ha realizado un trabajo más clásico (¿o tradicional?) que lo que se podía esperar viendo los créditos y es que el tono aflamencado no se pierde en ningún momento y uno tiene la impresión de estar escuchando rumba contemporánea, de la misma manera que el año pasado con Rosalia hablaba de copla moderna. Pero no,, Soleá Morente no quiere ser una nueva Rosalía, ella mira hacia otro lado, el de María Jiménez, y resulta convincente y actual.
SOLEÁ MORENTE – Lo Que Te Falta
6. VIVA BELGRADO: Bellavista
De Granada a Córdoba. Tercer disco de un grupo andaluz que al fin ha conseguido su confirmación. Y eso que el disco se inicia siguiendo las pautas de sus obras anteriores, hardcore reconocible (guitarras distorsionadas, instrumentos a toda velocidad) en canciones como “Bellavista” hasta que aparece un tema sencillo y muy pop (“Más triste que Shinje Kari”) y el disco cambia hacia otros estilos con influencias aflamencadas (“Un collar”) o shoegaze y así un álbum que empezaba en tono acelerado y pesimista se acaba convirtiendo en trabajo más esperanzado con bastantes referencias a Japón (país en el que han tocado, “Ikeburu Sunshine”, “Shibari emocional”).
Viva Belgrado – Más Triste Que Shinji Ikari
7. BIZNAGA: Gran pantalla. 62 puntos
En una entrevista reciente los miembros de este grupo medio madrileño medio malagueño afirmaban que este disco era una muestra de ciberpunk. Lo primero debe ser por sus letras llenas de referencias y citas tecnológicas (“2k20″, “Error 404″ “Motores de búsqueda avanzada”….), lo segundo no admite discusión, pues Biznaga es uno de nuestros más reconocibles grupos punks. Canciones cortas y directas, agresividad, distorsión de la voz, guitarras directas, finales abruptos… todo lo que se pide a un grupo de punk. Lo que pasa es que en este caso han aprovechado para crear una obra “conceptual” en torno a las falsas promesas de la tecnología, las fake news, el control de las grandes tecnológicas…y el mensaje resulta coherente con la música.
Biznaga – No-lugar
8. EL COLUMPIO ASESINO; Ataque Celeste
El Columpio Asesino ( de Pamplona) es uno de los grupos quizás más escondidos del panorama musical español. Llevan más de 20 años, han editado 6 discos en 17 años y después del último, Ballenas muertas en San Sebastián (2.014), parecía que iban a desaparecer. Pero han regresado con un nuevo disco que ha sido muy bien aceptado. Siguen haciendo la música de sus principios, una mezcla entre kraut rock y electrónica, pero ahra quizás más orentados al pop, como demuestra el segundo single del álbum, “Preparada”. Han cambiado de casa discográfica, ahora están en el sello de Nacho Vegas, Oso Polita y quizás se note, me recuerdan a veces a un cruce oscuro entre Parálisis Permanente y León Benavente. Es de esperar que gracias a este disco tengan un recorrido mayor y más regular.
El Columpio Asesino – Preparada
9. MARÍA JOSÉ LLERGO: Sanación
Las dos revelaciones de la temporada tienen los mismos puntos. Empezamos por la cordobesa de Pozoblanco. Mª José Llergo se dio a conocer hace tres años con un single (“Nana de las dunas”, incluido aquí) y sin prisas ha ido trabajando hasta sacar un disco como Sanación, casi un miniLP (7 canciones que no llegan a la media hora). Hay quien la quiere comparar con la primera Rosalía, joven, voz atractiva, enraizada con el flamenco pero a la vez moderna. Yo creo que está más cerca de las nuevas cantantes flamencas (Rocio Márquez) aunque más influenciada por sonidos contemporáneos o Silvia Pérez Cruz sin el cosmopolitismo de ésta, ya que a Llergo se le nota muy apegada a la tierra, a los paisajes andaluces. Su primera aparición promete, tiene clase y parece que sabe lo que quiere.
María José Llergo – Me Miras Pero No Me Ves
9) CONFETI DE ODIO: Tragedia Española
La otra revelación de la temporada, aunque el madrileño Lucas Vidaur (o De la Iglesia) lleva tiempo en esto (guitarrista de Axalotes Mexicanos) y sus canciones suenan desde hace dos años. ¿Y qué música hace? Pues nada más y nada menos que pop, desde baladas intimistas a canciones bailables, siempre con un punto entre divertido, y cruel o sarcástico, como se prefiera. A veces le da por la ironía, en otras por el drama. Eso sí, siempre evita el tono dulzón, tan peligroso en el pop gracias a los continuos riffs de guitarras o ritmos acelerados. A seguir.
Confeti de Odio – Siempre Nada
Se han quedado fuera de la lista:
11. The New Raemon: Coplas del andar torcido (44 puntos)
12. Maria Rodés: Lilith (39 puntos)
13. Hinds: The Prettiest Curse (36 puntos)
14. Melenas: Días raros (34 puntos)
15. Sidonie: El regreso de ABBA (28 puntos)
ANTOLOGÍAS Y REEDICIONES
Al igual que la lista de novedades internacionales y nacionales 2.020 no ha sido un año muy prolífico ni especialmente interesante, pandemía obliga. pero hay algunas cosas qué destacar, como el buen uso que están haciendo los herederos de Prince con su legado. Este año se ha publicado una reedición muy interesante de Sign of Times, por ejemplo, o el interesante comienzo de recuperación de archivos y trabajos a cargo de Joni Mitchell (Joni Mitchell Archives. Vol.I The Early Years (1.963-1.967) ayudada por el director de cine Cameron Crowe, atendiendo a las sugerencias de Neil Young, que también editó viejo material este año (Return to Greendale, una actuación en directo en 2.003). Entre los clasicos reeditados, Lola… de The Kinks, New York de Lou Reed. American Beauty y Workingman,s Dead de Grateful Dead, Then Play On de los primeros Fleetwood Mac, Power, Corruption and Lies de New Order, Summerteth de Wilco, Goats head soup de The Rolling Stones.…todos ellos en ediciones remasterizadas, ampliadas, etc, etc. Pero como tengo que quedarme con una reedición y una antología me quedo con estos dos:
PRINCE: Sign of Times (1987)
Si tuviera que elegir un solo disco de Prince escogería sin dudar este, y eso que la elección es díficil debido a la cantidad de discos extraordinarios del genio de Minneapolis. Sign of times es posiblemente el álbum más completo de su carrera, y a la vez el más rico musicalmente hablando, ya que Prince, que lo hace todo (compone, canta, arregla,produce, toca casi todos los instrumentos) recoge todos los estilos de la música negra, el soul, el jazz, el funk, y, claro está, el pop y el rock para hacer una obra absolutamente personal y coherente. Una obra maestra. La edición de lujo contiene un libro y 8 cd,s con material inédito, demos, caras b de los singles, etc, etc. Pero, obviamente se puede adquirir en versión más reducida (3 CD,s) y en la original remasterizada.
Prince – Sign O’ The Times (1987)
Paraiso: El Corte final
Se edita al fin el conjunto de las canciones de Paraíso, el grupo de Fernando Márquez tras Kaka de Luxe y antes de La Mode. Paraíso fue un malogrado proyecto que arrancó muy fuerte con esa maravilla que sigue siendo “Para ti”pero que no pudo consagrarse por problemas varios. Se han recuperado las maquetas que se hicieron entonces, se han adecentado y se editan en este álbum. Paraíso muestran ese pop fresco, descarado y en ocasiones muy satírico y autocrítico que apuntaba ya a la elegancia característica de La Mode. Es inevitable pensar que hubiera sido de este grupo si hubiera podido completar con medios y una producción adecuada nu disco que debería haber sido clave en la evolución de la famosa movida madrileña. Pero, bueno, ahora podemos escuchar temas como “Para ti”, “Carolina” o “Makoki” de un tirón y soñar lo qué podría haber sido.
PARAISO – Para Ti (1980)
FINAL
Cierro este interminable artículo con algo más personal. Algo que no me ha resultado muy sencillo, como he comentado a lo largo de los apartados anteriores, no ha sido un año brillante en mi opinión. Cierto es que las circunstancias no han ayudado, pero el resultado del curso musical me resulta algo decepcionante. Quizás Fiona Apple y Sault sean el mejor resumen de la banda sonora del año, y si tuviera que escoger un disco de los seleccionados apostaría por el de Phoebe Bridgers y, junto a los discos mencionados, pueda destacar las propuestas de Fleet Foxes, Waxahatchee, Haim, Kelly Lee Owens, Chuck Prophet, Sufjan Stevens, Drive By Truckers…
Pero ya puestos, me quedo con esta canción del otro disco publicado por Sault en 2.020, Untitled (Rise) continuación del ya mencionado Untitled (Black is). 2.020, no fue solo el año de la pandemia, tambien del Black Lives Matter, al que nunca está de más homenajear.
Sault – Free
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1 Comment on "LOS DISCOS DE 2020. Malos tiempos para la música."
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Escuchad esto:
https://www.youtube.com/watch?v=0u0M4CMq7uI
Y luego escuchad el tema I’ve Made Up My Mind to Give Myself to You de Bob Dylan
https://www.youtube.com/watch?v=xqJNgO5Caf4
El plagio de la base de acompañamiento al aria Barcarolle de Les Contes d’Hoffmann de Offenbach es más que evidente.