La jornada navideña diseñada por la Liga ACB, con nueve partidos disputados el domingo a modo de un particular Boxing Day, tuvo como postre irresistible el Clásico entre los dos grandes futboleros. Un duelo que estuvo a la altura de las expectativas y que decantó el Barça con un último cuarto en el que su defensa y la superioridad en el rebote marcaron la diferencia para acabar con la condición de invicto del Real Madrid, que echó de menos un base de primer nivel que evitara el abuso de las acciones individuales en el tramo decisivo del encuentro. Sin embargo, todos los resúmenes del encuentro se referirán por encima de todo en la magistral actuación de Mirotic, gran responsable del triunfo de los azulgrana en el Palacio de los Deportes. Su influencia no se redujo al poder de anotación que siempre le acompaña; su gran aportación en el rebote y la impotencia de sus defensores, que acabaran cargados de personales, supusieron un castigo continuo que terminó desgastando al Madrid. Incluso decidió el partido con una acción poco habitual, un tapón a Laprovittola que frustó la reacción final del equipo blanco. El Clásico navideño fue suyo tras una exhibición que calmará las aguas revueltas que ha dejado la polémica gestión del caso Heurtel.
Real Madrid 82 – Barça 87: No tendríamos público en las gradas del Palacio de los Deportes, pero en la cancha no faltó un ápice de animación en el Clásico. El acierto brilló por encima de todo en un comienzo de partido de un desenfrenado ritmo anotador. Mirotic ya avisaba que hoy era su noche y anotaba con mucha facilidad ante la defensa de Garuba, siempre desubicado en su marcaje durante el primer cuarto. Por contra, el Madrid no perdía la pista en semejante frenesí. Tavares y Laprovittola atrajeron a la defensa azulgrana para procurar buenos tiros liberados a los exteriores del equipo blanco. De ello se aprovechó Causeur, que desempeñó un papel destacado en ataque los primeros diez minutos. El Real Madrid conservaba una ligera ventaja, pero el acierto de Mirotic suponía un serio problema. 14 puntos anotó al final del primer cuarto, que terminó con rebote ofensivo y canasta del hispano-montenegrino que colocaba por delante a los azulgrana (22-23, min 10). Gran parte de la producción ofensiva del Barça pasaba por sus manos, por lo que no es de extrañar que notara los instantes que no estaba en pista. Pese al parcial de 2-10, el conjunto blaugrana no conseguía poner tierra de por medio. Jasikevicius apostó por la fortaleza de Smits para atacar a Deck, pero al letón le faltó acierto y el alero argentino supo forzar las personales cuando atacaba el aro rival. Visto que al Barça le costaba anotar sin Mirotic, su técnico no esperó más para contar con él, pero ya con La perla de Montenegro en pista apareció Oriola como aliado, anotando seis puntos seguidos que pusieron en evidencia que al Madrid le cuesta más imponerse atrás sin Tavares bajo el aro. El juego por momento estaba más trabado, el ritmo no era tan vivo como en el primer cuarto, pero siempre aparecían los destellos de calidad individual para despejar el camino. Dos triples consecutivos de Llull pusieron con ventaja al Real Madrid en la recta final del segundo cuarto, pero la diferencia quedó enjugada por ocho puntos seguidos de Higgins, que encontró muchas facilidades en la deficiente defensa de Abalde, que sumó además varias decisiones poco convenientes en ataque. Con todo, el marcador llegaba completamente igualado al descanso (46-46, min 20).
No comenzó el Madrid con buen pie el tercer cuarto, abusando de malos tiros que le abocaron a más de tres minutos sin anotar. Además, Mirotic le creaba problemas a Deck, que fue acumulando personales con demasiada rapidez. Sin embargo, el dominio en la pista del Barça sólo se reflejó en una ligera ventaja. Con Tavares (11 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 23 de valoración) en pista es mucho más complicado atacar el aro madridista. Hanga volvió a pista inspirado y logró mantener la pequeña renta, pero el Real Madrid había recuperado un buen ritmo anotador y conseguía sumar en cada ataque. Las faltas provocadas al inicio del último cuarto suponían otro recurso, aunque algún tiro libre que otro que se quedara por el camino. Jasikevicius necesitaba otro plan para que el encuentro no se decidiera en un cara o cruz, una situación en la que el equipo blanco se mueve bien. Planteó una defensa que se le atragantó durante muchos minutos al Real Madrid, que optó en demasiadas ocasiones por la jugada individual o el triple sin venir a cuento de Rudy. En cambio, el Barça obtuvo mucho mayor rendimiento en el lanzamiento de cinco metros y disfrutó de tiros cómodos en la línea de tres. La defensa madridista del perímetro no estuvo a la altura en el último cuarto, sobre todo de un Rudy que ni se enteraba cuando Kuric salía de los bloqueos para armar su muñeca. Tampoco supo cerrar el rebote, propiedad exclusiva del Barça durante el segundo tiempo. La pelea por el rebote ofensivo fue suya, siempre aparecían Pustovyi, Mirotic o Smits para proporcionar otra oportunidad extra. Demasiadas debilidades que encaminaban al Madrid hacia una derrota clara (72-84, min 36). A Laso no se le ocurría cómo deshacer el enredo, así que apeló a dejar todo en defensa y atacar en transición. Consiguió que el Barça perdiera fluidez en el tramo final, no entraban los tiros de Higgins y Hanga que podían rematar el partido. En su lugar, el Madrid logró un parcial de 8-0 que le dejaba con vida y amenazaba con un final de partido de infarto. Pero al hombre decisivo aún le restaba una aparición estelar, curiosamente en tareas defensivas. Mirotic (26 puntos, 10 rebotes, 9 faltas recibidas, 41 de valoración, MVP de la jornada) apareció de repente para taponar por detrás a Laprovittola cuando el base se decidía a dejar una bandeja contra tabla. Una acción que sentenció el partido, sobre todo porque el Real Madrid tardó una eternidad en cometer personal. La guinda a una actuación excepcional que marcó el Clásico navideño e hizo añicos la imbatibilidad del Real Madrid.
Joventut 78 – Burgos 95: Dos triples le dieron a Joventut su primera ventaja sobre un rival poco cuidadoso con el balón en los minutos iniciales. Burgos encontró argumentos para la reacción en un ajuste defensivo más eficiente y el rol de Kravic como faro del juego ofensivo. Le permitieron recortar diferencias sobre la Penya, que sólo contó con la anotación de Ribas y Bassas durante buena parte del primer cuarto, pero los verdinegros dominaron nuevamente con claridad en la cancha con la entrada a pista de Morgan, que comenzó el partido con la muñeca caliente (16-8, min 6). Peñarroya movió el banquillo en busca de un juego más asentado y lo cierto es que las rotaciones no le funcionaron nada mal. Cook siempre estuvo atento a cualquier despiste para buscar el robo de balón y tuvo el acierto necesario para aprovechar los tiros liberados que encontró. Burgos consiguió su primera ventaja gracias al tiro de tres al comienzo del segundo cuarto (22-24, min 12), pero la reacción de Joventut no tardó en llegar. Ventura respondió desde la línea de tres para desatascar a los verdinegros, que encontraron un filón en la zona en Birgander durante buena parte del segundo periodo. Bassas (11 puntos, 6 asistencias, 19 de valoración) y Ribas no dudaron en buscar al pívot, el baluarte que mantuvo la ventaja de los locales pese a que Kravic anotaba con mucha facilidad en la zona. Sin embargo, no había llegado el descanso y se produjo la primera mala noticia para la Penya, que perdía por una lesión muscular a Pau Ribas.
No le afectó de forma inmediata, de todas formas, a los verdinegros al reanudarse el encuentro. Tomic dejó atrás una primera mitad muy gris y forzó las personales de los hombres altos de Burgos. Kravic tuvo que marcharse al banquillo tras cometer su cuarta falta; un serio contratiempo, pero los visitantes convirtieron la necesidad en virtud. Es lo que distingue a un buen equipo. Jasiel Rivero ocupó el puesto de ‘5’ y generó muchos problemas cuando aparecía por la zona y cargaba el rebote ofensivo. No le vino bien ni a Tomic ni Birgander un jugador tan móvil y atlético como referencia en el juego interior. El problema para Joventut es que el cubano no fue el único motivo de preocupación. Cook (14 puntos, 4 asistencias, 17 de valoración) continuaba infalible en el tiro de tres y castigaba los errores en el tiro libre de los verdinegro. Por si fuera poco, Benite también estaba muy acertado desde el perímetro y estiraba la ventaja de Burgos, mientras Joventut se veía penalizado por las continuas pérdidas de balón (53-62, min 27). Dimitrijevic asumió con éxito el juego ofensivo verdinegro, pero de nada le servía a los de Carles Durán intercambiar canastas con un rival que anotó 31 puntos en el tercer cuarto. Burgos circulaba por una autopista hacia el triunfo y sólo tuvo que pisar el acelerador al inicio del último periodo. Surtió de balones sin descanso a Rivero (25 puntos, 8 rebotes, 37 de valoración), convertido en un coloso bajo el aro que destrozó definitivamente el partido (59-75, min 32). Joventut no tuvo más remedio que resignarse a la miseria en la que le sumieron todos los balones perdidos y el acierto en el tiro exterior de su rival. Los triples de Burgos elevaron la renta a los veinte puntos y allanaron el camino hacia un final muy tranquilo que le acerca aún más a su primera participación en la Copa.
UCAM Murcia 93 – Obradoiro 76: El choque se inició con un claro dominio de UCAM Murcia, más intenso en el juego interior y dueño del rebote en ambos tableros. Obradoiro recurrió al juego exterior como argumento para eludir la batalla dentro de la zona y fueron los triples los que le permitieron no perder de vista en el marcador al conjunto murciano. De hecho, el acierto exterior le valió para tomar ventaja por primera vez e iniciar una fase de alternancia en el electrónico durante el primer cuarto. No varió la dinámica al inicio del segundo periodo, marcado por la igualdad y el acierto de dos jugadores. Jordan Davis, que acabó la primera mitad con doce puntos, calentó su muñeca para mantener una ligera ventaja del equipo murciano, aunque encontró réplica en Jake Cohen (20 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración), que no sólo ofreció minutos de calidad en sustitución de Birutis sino que acabó convertido en el referente ofensivo de Obradoiro. Sin embargo, el encuentro cambió cuando adquirió un tono más físico a mitad del segundo cuarto. Se movió mucho mejor UCAM Murcia en ese terreno, que tan bien le viene a un equipo tan atlético como el murciano. Obradoiro echaba de menos a Pozas, ausente por lesión. Moncho Fernández tuvo que dar minutos a Rafa García, superado en todo momento durante el segundo cuarto. No tenía un recambio fiable Oliver, que ya no está para acumular muchos minutos como base titular aunque siga cumpliendo. Los balones perdidos, por otro lado, ya se habían convertido en un serio problema para el equipo compostelano.
Poco a poco, UCAM Murcia abrió una brecha interesante en el marcador (28-38, min 17), que logró mantener hasta el descanso, pero no le fue tan bien al conjunto murciano tras el intermedio. Tardó cuatro minutos en anotar sus primeros puntos y Obradoiro se le subió a la chepa con un 0-7 de inicio. Para colmo, entró pronto en bonus y tendría que afrontar muchos minutos con la amenaza de que su rival sumara cómodamente desde el tiro libre. Para fortuna de los de Sito Alonso, ocurrió justo al contrario. UCAM Murcia recurrió a cargar su juego dentro de la zona y sus pívots sacaron mucho provecho cuando les llegaron balones. Tanto Cate (10 puntos, 6 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) como Radovic (12 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) hicieron estragos cerca del aro, sacando faltas con facilidad a sus defensores. Aunque no tuvo el acierto de otras ocasiones, Frankamp acompañó para añadir más problemas a un rival desacertado en el tiro de tres. Aunque Kassius Robertson asumió la responsabilidad en ataque, no tuvo la inspiración en el triple que le suele acompañar en cada partido. De poco ayudó su acierto esporádico para sujetar a un rival más vigoroso y que sumaba con frecuencia cerca del aro (73-61, min 33). Por mucho que Cohen continuara acertado al regresar a pista, a Obradoiro le costaba sumar, incluso en momentos de menor inspiración rival o cuando Birutis (13 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) recibió antideportiva tras canasta. A UCAM Murcia le valía con el acierto esporádico de DiLeo (14 puntos) o el oficio y experiencia de Bellas en la dirección. Como remate, Jordan Davis encontró de nuevo la anotación para poner la guinda a un triunfo muy importante para que UCAM Murcia mantenga sus opciones de disputar la Copa.
CB Canarias 93 – Andorra 81: Por momentos, el primer cuarto se convirtió en una pelea de Shermadini (17 puntos, 11 rebotes, 3 robos, 32 de valoración) contra el mundo. El pívot georgiano fue el principio y el fin de CB Canarias en los minutos que abrieron el encuentro, ya que los nueve primeros puntos del conjunto lagunero llevaron su firma. De todos modos, el trabajo colectivo le permitió a Andorra liderar el marcador. El acierto de Palsson y Sergi García fue suficiente para que los visitantes gozaran de una pequeña ventaja durante buena parte del primer cuarto hasta que despertó el tiro exterior de CB Canarias. Se impuso la alternancia en el marcador, aunque CB Canarias echaba de menos a Shermadini. De hecho, Llovet aprovechó la ausencia del referente rival para sumar un triple y un 2+1 que le dio un discreto margen a los de Ibon Navarro (26-32, min 13). Vidorreta no estaba dispuesto a regalar más tiempo a Andorra y volvió a contar con sus figuras. También echó mano de Yusta, que aportó un plus defensivo muy importante para cambiar el rumbo del encuentro. Los balones perdidos se acumularon en Andorra, atenazado por la intensidad en defensa de CB Canarias y que dio la vuelta al marcador con un parcial de 11-0. Andorra despertó cuando recuperó de nuevo el acierto en el tiro de tres, pero los triples encontraban respuesta con otro tiro de tres del conjunto local. Huertas (19 puntos, 9 asistencias) ya imponía su ley sobre la pista, añadiendo un notable acierto en el perímetro a su buena dirección.
El dominio de CB Canarias se acrecentó en gran medida tras el descanso. Afinó la puntería para destrozar la defensa andorrana desde la línea de tres y, pese a que Paulí consiguió detener el primer intento de escapada, era cuestión de tiempo que los locales tomaran distancia de forma casi definitiva. Tanto Huertas como Fitipaldo destrozaron a un rival bloqueado por la defensa de CB Canarias. Sólo sumó dos puntos en seis minutos, mientras su rival reventaba el encuentro con un triple tras otro. El parcial de 19-2 dejaba el encuentro liquidado (72-52, min 29), al menos en apariencia. Cuando nadie lo podía esperar, en Andorra apareció un arma que conocen bien en La Laguna: Gielo (18 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración). Dos años pasó el jugador polaco en Tenerife y conoce bien los aros del Santiago Martín. Lo demostró en un último cuarto en el que puso patas arriba el encuentro. Doce puntos en apenas tres minutos que resultaron fundamentales en un parcial de 1-15 que metió a Andorra de lleno en el partido (76-70, min 33). Evidentemente, a Vidorreta no le quedó otro remedio que poner a los titulares en cancha de nuevo porque corría serio riesgo de que el partido se le escapara de las manos. Sin embargo, los locales recuperaron la compostura con dos bases en pista. Entre Huertas y Fitipaldo acabaron con las opciones de un rival que dependió en demasía de Hannah (10 puntos, 6 asistencias, 18 de valoración) en los minutos finales. Nadie más apareció en auxilio del base de Andorra, demasiado solo para enfrentarse a los dos directores de CB Canarias, fundamentales en un nuevo triunfo de un equipo que no decae.
Manresa 64 – Gran Canaria 71: Para olvidar el primer cuarto de Manresa en un partido marcado por la cantidad de debutantes en ambos equipos (hasta tres nuevas incorporaciones se estrenaron en el Nou Congost). Los locales no eran capaces de ver aro, aunque es mucho más complicado cuando se pierden balones con una facilidad inusitada. Pedro Martínez cambió de base después de que Tabu perdiera tres balones seguidos, pero el cambio en la dirección tampoco trajo una mejoría en el juego de Manresa. A su entrenador se lo llevaban los demonios con las siete pérdidas acumuladas, una por minuto. Un espanto que no tuvo mayores consecuencias porque el juego de Gran Canaria no era tampoco la alegría de la huerta ni brillara por su acierto. Simplemente, le bastó lo mínimo para controlar el marcador (4-11, min 7), pero sin diferencias importantes. Sólo necesitó Manresa dos triples de Dani Pérez para dar la vuelta al encuentro. Pese su mal juego, había salido indemne de tantos minutos de desconcierto. De todas formas, este pequeño alivio no sirvió para dominar el partido, puesto que Gran Canaria volvería a tomar ventaja gracias al acierto de Dimsa (18 puntos), una de las pocas buenas noticias esta temporada. El joven lituano se ha ganado los minutos con buenas actuaciones a lo largo del curso y cada vez asume mayor responsabilidad en ataque. Lo demostró en el segundo cuarto con diez puntos seguidos que pusieron por delante a Gran Canaria, que volvió a acusar la falta de un referente fiable en pista cuando Dimsa se marchó al banquillo mediado el segundo cuarto. De nuevo le salvó a Manresa la falta de regularidad de su rival para salir sin daños de consideración de otra fase de juego desconcertante (28-31, min 20). Desde luego, peor no iba a jugar, así que sólo ir hacia arriba.
Así fue durante el tercer cuarto, donde Manresa recuperó cierta sensatez en ataque. Cinco puntos de Rafa Martínez dieron inicio a los mejores momentos de juego local en todo el encuentro. Eatherton (15 puntos, 5 rebotes, 15 de valoración) dominaba con claridad en el juego interior, mientras que los triples de Hinrichs y Tabu sirvieron para que los locales tomaran una ventaja clara en el marcador (50-39, min 25). Se le despejaba el camino al conjunto de Pedro Martínez, al fin había encontrado la regularidad que hacía falta para imponer autoridad, pero la desconexión volvió a presentarse cuando mejor pintaban las cosas. Regresó el colapso ofensivo, motivado por una falta absoluta de acierto en el tiro exterior cuando Gran Canaria cambió su defensa. Sólo logró anotar un punto en los últimos cinco minutos del tercer cuarto, lo que le costó encajar un 1-15 de parcial que tiró por tierra todo lo conseguido. Porfi Fisac había encontrado una solución en Balcerowski, cuyo dominio en la zona permitió su equipo comenzar una remontada que completó AJ Slaughter con su repertorio de acciones individuales. Manresa acusó el golpe y entró al último cuarto desconcertado, inmerso en un bloqueo agravado por un 0-5 de inicio en el último cuarto que alargaba el parcial a un doloroso 1-20 (51-59, min 32). Tardó siete minutos el conjunto local en anotar un tiro de campo, una seria pájara que le costó el encuentro aunque aún resistiera unos instantes haciendo la goma. Gran Canaria disfrutó del acierto suficiente en el momento adecuado para noquear a un rival inconstante, por mucho que Janning tratara de impedir lo inevitable en los últimos dos minutos. La fiabilidad de Slaughter y dos triples de Shurna (8 puntos, 8 rebotes, 4 robos, 19 de valoración) cerraron el triunfo de Gran Canaria, que se va despertando de la pesadilla que ha supuesto un nefasto inicio de temporada.
Basket Zaragoza 89 – Baskonia 92: Cerca estuvo Baskonia de barrer del partido a Basket Zaragoza en unos primeros minutos de festival ofensivo del equipo vitoriano. El acierto demoledor de Vildoza en el perímetro y la inspiración anotadora de Giedraitis (27 puntos, 2 rebotes, 29 de valoración) fueron los argumentos visitantes para dominar con claridad durante el primer cuarto. No funcionaba mal el equipo maño en ataque, pero sus problemas para contener la velocidad de su rival le impidieron recortar la diferencia (9-18, min 4). Aparte, estaban los estragos que causaba Fall (12 puntos, 11 rebotes, 23 de valoración) dentro de la zona. Ni Hlinason ni Jason Thompson fueron capaces de hacer frente al gigante, así que Sergio Hernández ordenó una zona para acabar con el destrozo. Le dio buen resultado, ya que Henry no fue capaz de encontrar soluciones para abrir la defensa. Por otro lado, Basket Zaragoza no aflojaron su ritmo anotador, por lo que ahora sí fue capaz de reducir la desventaja. Tras unos minutos iniciales en los que ni olió el balón, Ennis se metió en el partido para liderar la remontada. Se le unió Sulaimon, que apareció desde el banquillo como revulsivo con siete puntos en pocos minutos (34-35, min 24). Baskonia no estaba tan cómodo y su juego se había espesado notablemente. Aunque dominaba el rebote ofensivo, no entraban los palmeos. Una situación inquietante, pero el regreso a pista de Vildoza (19 puntos, 3 asistencias) devolvió el buen juicio y el acierto al conjunto vitoriano. Con dos bases en pista, Baskonia manejó mejor el balón y recuperó la eficacia necesaria para marcharse al descanso con cierta tranquilidad (44-51, min 20), pese al daño que hicieron las acciones individuales de Barreiro (20 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 23 de valoración) en el tramo final del segundo cuarto.
El dominio del juego interior le permitiría a Baskonia conseguir la máxima diferencia, once puntos, al comienzo del tercer periodo, pero dos triples contrarrestarían este intento de romper el encuentro. Sumar de tres le dio la vida a los locales, fue el sustento en unos minutos difíciles en los que no dio resultado el regreso a la defensa zonal. Aunque el intercambio de canastas no le valía, sí le sirvió para resistir hasta que encontró la ocasión de atacar con mayor velocidad cuando llegaron los errores de Baskonia. Se siente mucho más cómodo corriendo Basket Zaragoza, es el tipo de juego que necesita Ennis para explotar su velocidad y ese juego tendente a la anarquía que le caracteriza. Ivanovic se enfadó ostensiblemente con cada contraataque rival, sobre todo porque llegaban tras fallos de sus jugadores. Baskonia mantuvo un pequeño margen al inicio del último cuarto gracias a los tiros libres, un apartado en el que disfrutó de una ventaja considerable. Seis puntos seguidos de Peters ampliaron el margen, pero Basket Zaragoza no dio su brazo a torcer. Le faltaba acierto en el triple, pero siempre aparecía Ennis (18 puntos, 5 asistencias, 5 rebotes, 17 de valoración) providencial para acabar igualando el choque (82-82, min 36). Lo tuvo en su mano el equipo maño, pero desperdició dos oportunidades para tomar ventaja en los últimos dos minutos. Le faltó acierto en la recta final, tanto en el tiro como en las decisiones tomadas. Tardó demasiado en cometer personal sobre Henry (9 puntos, 9 asistencias, 7 rebotes, 17 de valoración), que puso tres arriba a Baskonia a seis segundos del final. El propio base, en cambio, no dudó en hacer lo propio con Ennis para evitar un triple sobre la bocina. El escolta canadiense falló su primer tiro libre, lo que convertía en casi una utopía forzar la prórroga. Como no podía ser de otra forma, Ennis erró descaradamente su segundo lanzamiento. El rebote cayó en sus manos y le dio tiempo de sobra para hacer una finta y lanzar de tres. No era un tiro incómodo, pero no logró anotar el triple que alargara el partido. Pese a las complicaciones, Baskonia sumó el triunfo que necesitaba para asegurar su clasificación para la Copa.
Betis 86 – Fuenlabrada 79: No le fueron bien las cosas en los primeros minutos a Fuenlabrada, muy errático en el tiro y que tardó más de cuatro minutos en sumar sus primeros minutos. Para entonces, un Betis con paciencia para construir sus ataques ya le había endosado un 8-0 de inicio que supuso los cimientos para su dominio inapelable durante el primer cuarto. Aunque se repuso momentáneamente de su mal comienzo, Fuenlabrada estaba a merced del equipo verdiblanco, que controlaba el ritmo del encuentro de la mano de TJ Campbell y dominaba a placer el juego interior con el poderío de Ndoye cerca del aro. La diferencia de acierto entre ambos equipos explicaba a las claras la superioridad de los locales. Lo tenía muy claro el Betis, sólo tenía que conectar en la zona con Ndoye para sumar con facilidad. Doce puntos anotó en ocho minutos el pívot, que hizo papilla a Kyle Alexander durante todo el primer cuarto. El acierto de Ouattara en los últimos instantes del periodo puso una diferencia que se antojaba muy complicada de salvar (27-10, min 9). Fuenlabrada buscó el cambio en las entradas a canasta de Eyenga, que logró forzar un par de personales cuando atacó el aro, pero las pérdidas de balón que atenazaron al equipo madrileño durante el primer cuarto continuaron y el Betis, que conservaba un porcentaje alto en el tiro, aprovechó tanto regalo para seguir ampliando una ventaja ya abultada de por sí (40-20, min 15). Sin embargo, cuando la situación parecía irreversible llegó la reacción de Fuenlabrada. El despertar de Trimble (30 puntos, 3 rebotes, 33 de valoración) sirvió de revulsivo para cambiar por completo una dinámica invariable hasta el momento.
Fuente: andaluciainformacion.es
El acierto de Marc García supuso el complemento para que la reacción cuajara en un parcial de 0-13 que metía de nuevo en el partido a Fuenlabrada. Al Betis le pasó factura los cuatro minutos sin anotar y que sólo terminaron cuando regresó a pista Ndoye, el único capaz de sumar en las filas verdiblancas en la recta final y que se marchó al descanso con 16 puntos en su haber. De todos modos, no sirvió para frenar el empuje de un rival convencido de la remontada y que se marchaba a vestuarios consciente de que el partido seguía muy vivo (44-39, min 20). Tras el descanso, Joan Plaza regresó al plan original que tan bien le funcionó durante los primeros diez minutos. El Betis volcó su juego sobre Ndoye (20 puntos, 5 rebotes, 4 robos, 25 de valoración), que salió beneficiado del emparejamiento con Eyenga, al que cargó pronto de faltas. A su vez, Ouattara (21 puntos) encontró otro momento de inspiración para elevar la diferencia hasta la decena de puntos, pero en esta ocasión Fuenlabrada no dio pie a otra escapada del conjunto bético. Las acciones individuales de Meindl y Trimble impidieron que los locales tomaran una ventaja sustancial, aunque el intercambio de canastas le vino mejor a un rival más constante y que movía mejor el balón. El acierto en el tiro exterior de Feldeine colocó de nuevo entre las cuerdas al Fuenla (74-61, min 31), que ya había reducido su juego ofensivo al Trimble sistema. De nada valió el esfuerzo de un solo jugador, Fuenlabrada nunca llegó a acercarse lo suficiente para amenazar el triunfo del Betis. El acierto puntual en el tiro exterior bastó para controlar los minutos finales y cerrar un triunfo que los verdiblancos necesitaban como el comer para no descolgarse de los puestos que le permitan salir del descenso.
Valencia Basket 101 – GBC 75: Los primeros minutos de encuentro fueron los únicos momentos en que GBC pudo disfrutar en la Fonteta. El equipo donostiarra sumaba de tres para disfrutar de ventaja en el marcador hasta llegada la mitad del primer cuarto, cuando Valencia Basket puso la maquinaria a funcionar. Metió balones dentro con comodidad y forzó tres pérdidas seguidas que le pusieron por delante en el marcador. Fue el inicio de un dominio arrollador e implacable. El paso de los minutos supuso una mejora clara en la circulación de balón de Valencia Basket, que encontraba tiros liberados en el perímetro en cada ataque. La lluvia de triples ahogó a GBC, arrastrado hacia la derrota por el eficaz bombardeo de su rival y por sus propias limitaciones. Un triple de Derrick Williams sobre la bocina puso la guinda a un parcial de 21-3 completamente demoledor (30-16, min 10). GBC no se levantaría de aquello, sobre todo porque los tiradores locales veían el aro como una piscina. Tres triples consecutivos al inicio del segundo cuarto destrozaron el encuentro cuando aún restaba casi media hora de juego. Tan sencillo veía el partido Jaime Ponsarnau que jóvenes como Josep Puerto y Jaime Pradilla gozaron de minutos ya en el segundo periodo. No le faltaban razones para pensarlo, puesto que sus jugadores conseguían canastas muy fáciles en cada ataque.
Fuente: plazadeportiva.valenciaplaza.com
De nada servía que Brandone Francis devolviera el acierto a los visitantes, la defensa era inexistente. A la larga, el intercambio de canastas benefició a un Valencia Basket que había cumplido con su trabajo antes de llegar al descanso (63-35, min 19) y convirtió la segunda mitad en un trámite. No obstante, no fue óbice para que los locales se lo tomaran a guasa porque, incluso con menos revoluciones, su dominio era inapelable. Derrick Williams anotaba con comodidad desde la línea de tres, mientras Tobey (17 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) recibía con facilidad balones que le permitieron sumar cerca del aro. No acababa el castigo desde el perímetro, una pesadilla para GBC, que tuvo que soportar como su rival le endosaba un 12/16 en triples a mitad del tercer cuarto. Un correctivo del que aún estaba lejos su final. Sólo Jaime Echenique, una vez más, sobresalía entre el tono bajo que dejó el equipo donostiarra en la Fonteta. El dominio en el juego interior de Dubljevic (16 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) y el rebote ofensivo de Valencia Basket elevaron la ventaja por encima de los treinta puntos en el último cuarto, un periodo que ya estaba de más en el cierre de año de ambos equipos en la Liga ACB.
Bilbao Basket 75 – Unicaja 91: Igualdad absoluta durante todo el primer cuarto en Miribilla, ya que ninguno de los dos equipos lograron una diferencia significativa en los primeros diez minutos. Bilbao Basket encontró una abundante fuente de anotación en Dos Anjos, que campó a sus anchas por la zona en el tramo inicial del encuentro. El pívot brasileño anotó nueve puntos en los seis primeros minutos y dejó al descubierto los problemas que arrastra Unicaja en el juego interior. Al equipo malagueño también le faltó acierto en el tiro de tres, pero la aportación de Jaime Fernández y Deon Thompson fue suficiente para controlar que Bilbao Basket no tomara una ventaja seria en ningún momento, pese a que su rival sí estaba mucho más acertado en el perímetro (24-20, min 12). Todo cambió cuando el tiro exterior de Unicaja empezó a sumar lejos del aro. Dos triples de Abromaitis (15 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) iniciaron el despegue visitante, ocurrido con Ferrari ya en pista. En defensa, el equipo malagueño logró que Los Hombres de Negro sólo consiguieron anotar a cuentagotas. Los tiradores ya no anotaban y tampoco aparecían alternativas en el juego interior, ya que Aminu apenas aportó y Dos Anjos no causaba el mismo impacto que al inicio de encuentro. Incluso el brasileño se llevó un tapón de Bouteille.
El parcial de 3-17 que logró Unicaja le permitió marcharse en el marcador, aunque no se contentó con mantener la distancia hasta el descanso. Un buen reparto en la anotación en los últimos minutos sirvieron para que el equipo malagueño se marchara a vestuarios con el partido encarrilado (34-48, min 20), pero Bilbao Basket no se resignó a dejar pasarlo sin más. Salió con fuerza tras el descanso y recortó diferencias con un 7-0 de inicio en el tercer cuarto, pero la reacción quedó abortada de inmediata por el acierto de Deon Thompson (15 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración). Al traste la reacción, sobre todo porque el tiro de tres de Unicaja funcionó a la perfección durante este periodo. No le costó a los visitantes mantener la ventaja por encima de los diez puntos, siempre podía contar con su acierto en el perímetro para contener a un rival que jugaba a ráfagas. Siempre aparecía alguien para contestar a cada intento de remontada. Los triples de Kulboka (15 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) permitieron a Bilbao Basket albergar alguna esperanza durante el último cuarto, pero Brizuela (15 puntos, 5 asistencias, 16 de valoración) se encargó de que el sueño quedara en eso, en un sueño. Los triples de Unicaja en los minutos finales enterraron por completo cualquier opción que tuviera Bilbao Basket, que bajó los brazos cuando la derrota ya era inevitable. No falló el conjunto de Luis Casimiro en un partido donde la victoria era indispensable para continuar entre los ocho primeros.
Descansa: Estudiantes.
El Real Madrid (14-1) pierde su condición de invicto y sus perseguidores recortan la diferencia con el liderato. Tanto CB Canarias (13-2), Barça (13-3) como Baskonia (12-4) mantienen sus posiciones y ya están clasificados para la Copa, cuyo corte marcan Unicaja y Valencia Basket con 9-6. La zona de descenso sigue ocupada por Betis (3-12) y GBC (2-13).
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