Pasada una jornada marcada para la donación de alimentos con el número de puntos anotados por todos los equipos de la Liga ACB, los rectores de la competición trataron un tema aún pendiente y de importancia notable en la temporada: la sede de la Copa del Rey. La pandemia que aún nos afecta con mucha dureza dejó en el aire la ciudad que acogería un torneo muy especial, pero que deberá desarrollarse en el silencio de unas gradas vacías. Sin la mezcla de las ocho aficiones que tanto color y animación aporta cada año, daba lo mismo el escenario escogido para dirimir el vencedor del primer torneo de entidad de la campaña. Finalmente, el Palacio de los Deportes de Madrid fue el lugar seleccionar para disputar el torneo. Dos años después, regresa el torneo a la capital aunque en unas circunstancias muy diferentes a la de aquella edición que se recordará por el nefasto arbitraje de la final. Como ocurriera en la fase final de la pasada temporada, el sonido de las pisadas en la cancha, del bote del balón y el griterío en el banquillo sustituirá a la algarabía del aficionado en la ciudad más castigada por el coronavirus en España. Restan aún dos meses, pero la Copa aguardará a su futuro guardián en Madrid.
PARTIDO DE LA JORNADA 10:
GBC 86 – Andorra 82 (tras prórroga): Seguramente, GBC no podía imaginar un inicio de encuentro tan idílico como el que firmó contra Andorra. Aprovechó la defensa de brazos caídos de su rival para hacerle un destrozo considerable desde el perímetro. Los triples de Faggiano y Pere Tomàs amargaron la existencia a un rival distraído y que tampoco era capaz siquiera de sumar en el aro contrario. En cinco minutos y medio sólo había anotado dos puntos y ya veía muy de lejos a un GBC que había puesto la directa para romper el encuentro por la vía rápida (19-2, min 5). No le quedaba otra que espabilar cuanto antes al conjunto andorrano si no quería convertir en un trámite la segunda mitad. Su defensa despertó en el siguiente periodo y llevó a GBC del éxtasis anotador a la sequía más pertinaz. No hubo término medio para el equipo donostiarra, que dejó de anotar desde la línea de tres y perdió balones con demasiada facilidad. Por su parte, Andorra se fue armando en torno a Hannah (22 puntos, 4 asistencias, 18 de valoración), que aplicó el criterio y eficacia que necesitaba el ataque visitante. Ni siquiera las consignas de Nicola sirvieron para frenar la caída de GBC. Entre Palsson y Llovet lograron reducir la desventaja por debajo de los diez puntos a mitad de cuarto. Los contraataques finalizados por Paulí dieron continuidad a una remontada imparable que desembocó en un parcial de 3-18 en los últimos cinco minutos del segundo cuarto. Desastre ofensivo de GBC, que sólo anotó siete puntos y echó por tierra su gran primer cuarto (37-35, min 20). Con el marcador igualado, Andorra pasó a dominar el juego con una relativa comodidad. No consiguió una renta sustanciosa, pero la impresión en la pista era que en cualquier momento los locales se derrumbarían, como le ocurre muy a menudo. Sin embargo, en esta ocasión GBC emergió con la fulgurante aparición de Johnny Dee.
Dee no había aportado nada hasta el tramo final del tercer cuarto, pero en cuanto comenzó a anotar no se detuvo en su frenesí anotador. Ocho puntos seguidos de Dee fueron suficiente para que el conjunto donostiarra se marchara al final del tercer cuarto con una ligera ventaja en el marcador, pero su recital anotador no se detuvo ahí y tuvo continuidad en el último periodo. El partido se había convertido en un duelo personal de Dee (22 puntos, 3 rebotes, 21 de valoración) contra todo el quinteto de Andorra y el tirador parecía capaz de decantarlo solito (67-61, min 36), pero los visitantes lograron capear el temporal. Dos triples de Sergi García evitaron la escapada local y mantuvieron a flote a los de Ibon Navarro. Después, Palsson se vistió de superhéroe con diez puntos que resultaron fundamentales en un parcial de 0-12 que se antojaba decisivo. No se le podía escapar el encuentro a Andorra, que marchaba seis arriba a 35 segundos del final, pero lo impensable no era tal. Dee alargó el desenlace con un triple y mantuvo una ligera esperanza que aumentó cuando Sergi García la lió al perder el balón. ¿Alguien dudaba quién lanzaría el último tiro de GBC? Efectivamente, el balón le iba a llegar a Dee sea como fuere. Ni se lo pensó cuando recibió para lanzar de tres. Sin titubeos, se levantó para anotar el triple que forzaba la prórroga (73-73, min 40). Un duro golpe que afectó seriamente a Andorra, siempre a remolque en el tiempo extra. Le salvó que GBC tampoco estuvo inspirado en el tiro, aunque una canasta de Faggiano (12 puntos, 8 asistencias, 5 robos, 19 de valoración) en el último minuto colocó a los locales a las puertas del triunfo (82-77, min 44). Sin embargo, no estaba todo dicho. Hannah anotó un triple y dos tiros libres que aún le daban opciones a Andorra de salir triunfante, pero todo se fue al garete con una de las acciones más insólitas de esta temporada. Una falta de entendimiento entre Llovet y Paulí terminó en un balón perdido absurdo antes siquiera que el cuadro visitante sacara de fondo. A Ibon Navarro se lo llevaban los demonios, no podía disimular su enfado ante tamaña pifia que selló la suerte del encuentro. Victoria que saca de su pésima racha de resultados a GBC, muy necesitado de un triunfo para salir del pozo.
PARTIDOS DE LA JORNADA 14:
UCAM Murcia 90 – GBC 73: El buen comienzo de Jaime Echenique en los primeros instantes de encuentro fue neutralizado rápidamente por el acierto de DiLeo, que metió a UCAM Murcia en un intercambio de canastas del que salió favorecido. La entrada a pista de Strawberry, pasado el ecuador del primer cuarto, impuso un ritmo más vivo que le vino muy bien al equipo murciano. Falta le hacía una actuación lúcida a Strawberry, que no está realizando una temporada brillante ni mucho menos. Los buenos movimientos de Radovic (14 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) dentro de la zona fueron claves para que los locales tomaran una renta interesante finalizado el primer cuarto (25-15, min 10). GBC recurrió al tiro exterior para evitar que su rival rompiera el partido al inicio del segundo periodo, pero los errores cerca del aro le acabaron descolgando irremediablemente. Su principal fuente de anotación, Echenique, fue anulada por la buena defensa de Cate y el equipo donostiarra sólo era capaz de sumar desde el tiro libre. Probó con una zona como posible solución, pero los triples de Frankamp (14 puntos, 3 asistencias, 16 de valoración) acabaron rápidamente con cualquier atisbo de reacción y dejaron el encuentro muy encarrilado al descanso (54-35, min 20). Sin embargo, GBC sacó partido de su juego interior para no darse por vencido en el tercer cuarto. Echenique se encontró más cómodo sin el duro marcaje de Cate y Radoncic (14 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración), que está cuajando buenas actuaciones en los últimos partidos, cobró mucha importancia en el juego ofensivo visitante durante todo el periodo. Además, jugadores como Olaizola, Motos u Oroz ofrecieron un buen rendimiento en tareas defensivas, pero el esfuerzo apenas sirvió para rebajar ligeramente la desventaja. Sito Alonso volvió a contar con Cate y a UCAM Murcia le bastó con las faltas que recibía el pívot rumano para solventar cualquier tipo de problema. No necesitó el equipo murciano más que eso e intercambiar canastas para controlar cómodamente un último cuarto que no tuvo historia. El dominio de Cate (12 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración) fue suficiente ante un rival que volvió a evidenciar que anda justo de recursos para pelear en la élite y que apenas contó con el acierto de Pere Tomàs (14 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración) como argumento. Poco que oponer ante un rival que sigue buscando un billete para la Copa.
Manresa 85 – Joventut 80: El dominio cerca del aro fue clave para el claro dominio de Joventut durante los primeros minutos de encuentro. Sin embargo, el rebote ofensivo y los triples de Dani Pérez (13 puntos, 10 asistencias, 16 de valoración) permitieron a los locales dar la vuelta al marcador con rapidez, aprovechando los contraataques originados por las pérdidas de balón de los verdinegros. No retornó la calma a la Penya hasta la entrada a pista de Dimitrijevic, el causante de que Joventut acabara por delante el primer cuarto. El acierto bajaría ostensiblemente en el siguiente periodo, pero a los locales le valió con una buena circulación de balón para llevar la delantera en el marcador. De hecho, conseguía aumentar lentamente su ventaja conforme el partido se dirigía hacia el descanso (36-30, min 18), pero un buen minuto final de Brodziansky redujo la desventaja de Joventut a la mínima expresión. No le descentró esta pequeña reacción a Manresa, que regresó del intermedio más centrado y estiró su ventaja a una renta similar a la que disfrutó poco antes del descanso, pero Joventut tuvo el acierto suficiente para no descolgarse en el marcador. La mejoría en defensa le permitiría conseguir un parcial de 0-8 que le puso por delante mediado el tercer cuarto.
Le empezaban a rodar mejor las cosas a los verdinegros, que hicieron mucho daño cortando por la zona y contaron con un Tomic (13 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) lúcido para generar juego desde la zona. Por si fuera poco, apareció la mejor versión de López-Arostegui (14 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración), que amenazó con desequilibrar el partido con otra racha parecida a la de la semana anterior. No llegó a tanto, pero el alero de Joventut sigue en la línea de juego que le consolida como un jugador a tener en cuenta. El viento soplaba a favor de la Penya, pero Manresa consiguió agarrarse al encuentro gracias al tiro exterior. Tabu tiró de Manresa en pleno intercambio de canastas hasta que Joventut aflojó la marcha al inicio del último cuarto. Los de Pedro Martínez castigaron el bajón verdinegro desde una apropiada intensidad defensiva y una hegemonía inapelable en el rebote ofensivo que llevaron a Manresa a recuperar el mando en el marcador tras una canasta de Hinrichs. Joventut tenía un serio problema, ya que se le habían apagado las luces en ataque y Eatherton (18 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) le creaba muchos problemas tanto en la zona como lejos del aro. No se descolgaba definitivamente (75-70, min 37), sobre todo porque Pau Ribas (15 puntos, 5 asistencias) tuvo el acierto suficiente para mantener la emoción hasta el último minuto, pero dos rebotes ofensivos de Guillem Jou (12 rebotes sumó al final del partido) en el último minuto y el acierto en el tiro libre bastaron para que Manresa truncara la racha de triunfos de Joventut y mantenga todas sus opciones de acudir a la Copa intactas.
CB Canarias 84 – Burgos 79: Lo tuvo claro CB Canarias, que basó todo su juego ofensivo en nutrir de balones a Shermadini durante los primeros minutos de encuentro. Una fórmula exitosa, ya que anotó los seis primeros puntos de su equipo y abrió espacios para desconcierto de la defensa de Burgos. A los problemas creados por el pívot georgiano se unieron los problemas en el tiro y cuatro pérdidas de balón en apenas cuatro minutos. Con el encuentro controlado (12-3, min 5), Vidorreta decidió sentar a Shermadini pese a su enorme impacto en el juego. Decisión extraña de entrenador que su equipo pagó y de qué manera. CB Canarias no volvió a anotar en lo que restaba de cuarto, a la vez que sufrió la agresividad defensiva de un Burgos que se puso morado a robar balones y le endosó un duro 0-14 de parcial hasta el final de periodo. Como no podía ser de otra forma, Vidorreta volvió a contar con Shermadini de forma inmediata. Su regreso a pista supuso el retorno de la fructífera sociedad que forma con Marcelinho Huertas (21 puntos, 6 asistencias, 20 de valoración). Entre ambos se ocuparon de que CB Canarias recuperara el liderazgo en el marcador, aunque Burgos tuvo el suficiente empaque para resistir y mantener el choque igualado (34-33, min 20).
Tras el descanso, el conjunto visitante regresó a pista muy agresivo en defensa, a la búsqueda de un cambio de dinámica con su habitual presión defensiva. Sin embargo, le faltó regularidad que acompañara al buen trabajo atrás y a la facilidad de Kravic para buscar el rebote ofensivo y CB Canarias aprovechó los balones perdidos y una técnica señalada a Peñarroya (la de todos los días) para poner tierra de por medio (49-41, min 25). No le sirvió a Burgos que Kravic (18 puntos, 11 rebotes, 28 de valoración) aportara con frecuencia cerca del aro. Le faltó acompañamiento y a los locales sí les sobraban recursos muy fiables. Shermadini (21 puntos, 6 rebotes, 30 de valoración, MVP de la jornada) siempre estaba ahí, creando muchos problemas cuando recibía el balón. El acierto puntual en el triple apuntaló definitivamente una ventaja muy apreciable (60-49, min 29). Se le acumulaban los problemas a Burgos, lastrado por sus pérdidas de balón y la falta de acierto en el tiro exterior. Para colmo, cuando trataba de reaccionar se encontraba con un triple rival como réplica. Daba igual que Kravic fuera un recurso muy efectivo cerca del aro o Rabaseda firmara un par de buenas acciones. No importaba que jugara con dos bases y se entregara a una alta intensidad defensiva como recurso desesperado. Siempre llegaba el triple oportuno de Salin (15 puntos, 4 rebotes, 22 de valoración) o Cavanaugh del equipo lagunero para golpear la moral visitante. Las pérdidas de CB Canarias, fruto de la agresividad de Burgos, aún dejaron un pequeño resquicio a la remontada, pero un triple errado por Horton acabó con la última oportunidad de llegar con opciones al final. Los tiros libres cerraron un nuevo triunfo de CB Canarias, que mantiene el paso firme como perseguidor implacable del líder.
Betis 73 – Baskonia 77: Las pérdidas de balón de Baskonia en los primeros compases permitieron al Betis dominar el marcador en los primeros minutos del encuentro, pero los verdiblancos no gozaron del acierto necesario para abrir una brecha interesante y lo acabó pagando cuando su rival jugó con mayor serenidad y dejó de regalar balones durante unos minutos. El parcial de 0-9 le dio al equipo vitoriano su primera ventaja, pero no afianzó su juego. El Betis se aferró a la pelea y un juego aguerrido dentro de la zona para recuperar un buen tono y que se produjeran alternativas en el marcador. Está claro que la llegada de Joan Plaza al banquillo impone un juego muy basado en el esfuerzo y una actitud más combativa. Es lo que mostró el conjunto bético para contrarrestar el ritmo vivo impuesto por Vildoza al inicio del segundo cuarto y la aportación del juego interior de Baskonia. Aunque no era capaz de anotar desde el perímetro, el Betis cimentó su reacción en una fuerte defensa y una fe ilimitada para cargar el rebote ofensivo. También puso de su parte que Baskonia no dejaba de perder balones para tremendo enfado de Ivanovic. Hasta once pérdidas sumó el equipo vitoriano en la primera mitad, una cifra inasumible para un técnico tan exigente. Demasiadas concesiones hacia su rival, que tuvo en TJ Campbell un arma muy eficaz para hacerlas pagar en cada contraataque (35-33, min 20). Necesitaba más picante el juego de Baskonia, que mejoraría ostensiblemente en defensa tras el descanso.
Si hacia falta intensidad, nadie mejor que Polonara (15 puntos, 5 rebotes, 19 de valoración) para aportar la agresividad que hacía falta. El italiano aprovechó el juego irregular del Betis para igualar el marcador antes de que Henry consiguiera colocar a los visitantes por delante (44-47, min 26). Sería de forma efímera, puesto que el mal porcentaje en el tiro de tres le lastró en demasía y el Betis recuperó el mando del encuentro recurriendo de nuevo a un juego muy físico. Aunque seguían perdiendo más balones de lo aconsejable, la brega en la zona le estaba dando resultado a los verdiblancos y obligaba a Baskonia a cambiar de concepto de juego si quería sacar adelante un partido que se le estaba indigestando. Y como suele suceder en las situaciones complicadas, su juego ofensivo pasó por lo que se le ocurriera a Pierria Henry. El base está en un excepcional momento de forma que le convierte en uno de los jugadores más desequilibrantes de la Liga ACB en estos momentos. Le encanta acaparar el protagonismo y no dudó en aceptarlo durante el último cuarto. Como es habitual, le salió todo en los diez minutos finales para desesperación de una defensa que no pudo sentir más que impotencia ante el recital de Henry (20 puntos, 6 asistencias, 6 rebotes, 25 de valoración). Tampoco le ayudó que no consiguiera anotar de tres, pero el Betis logró mantener el tipo hasta los instantes finales. Un triple de Kay (12 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) colocó el 73-75 a 26 segundos del final y devolvió las esperanzas a los locales, pero Alec Peters (16 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) apareció como factor decisivo en los instantes decisivos del encuentro. Dos tiros libres anotados y un tapón sobre Campbell, cuando se levantó para un lanzamiento triple, sellaron un triunfo sufrido que mantiene la racha de victorias en la competición doméstica.
Estudiantes 81 – Valencia Basket 86: Cualquiera diría que Valencia Basket necesitaba el triunfo para no perder el tren de la Copa, puesto que su defensa en el primer cuarto rozó el ridículo en el Palacio de los Deportes. Gentile (15 puntos, 6 asistencias, 16 de valoración) aprovechó las facilidades ofrecidas para anotar diez de los primeros doce puntos de Estudiantes, aunque el equipo colegial sumaba con una facilidad pasmosa. A Jaume Ponsarnau no le hizo ninguna gracia el porcentaje de acierto de los locales, que se aproximaba al 90% en el tiro de dos. Además, la zona planteada por Estudiantes se le atragantó a Valencia Basket, que cedía terreno con mucha rapidez (27-13, min 9). No esperó más tiempo el entrenador visitante para dar entrada a Labeyrie, que regresaba tras varias semanas de lesión. Su presencia en pista se notó en el segundo cuarto, cuando mejoró claramente el rendimiento defensivo. El acierto de Estudiantes desapareció, pero el conjunto taronja aún acusó el número excesivo de pérdidas de balón, hasta diez en quince minutos. Sin embargo, le bastó el acierto en el tiro libre para reducir la desventaja, acortada casi en su totalidad con el acierto de Prepelic (17 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) y Hermansson (37-34, min 19), aunque un triple en los segundos finales de Roberson le dio un mayor margen a Estudiantes al descanso.
Los problemas para Valencia Basket regresaron en el tercer cuarto. Continuó con el desacierto en el tiro exterior que sufrió en la primera mitad y no era capaz de frenar a Avramovic (13 puntos, 6 asistencias, 5 rebotes, 20 de valoración), que rompía la defensa rival con sus entradas hacia canasta. El 7-0 de inicio situaba al equipo valenciano en una situación delicada de nuevo (47-34, min 23), pero el cuadro visitante supo reaccionar a tiempo. Los bases propiciaron el despertar de Valencia Basket, sustentado en el acierto recuperado en el tiro de tres. Dos triples de Dubljevic elevaron el parcial a 2-14 y los de Ponsarnau se pusieron a tiro en el marcador, aunque no consiguieron completar la remontada durante el tercer cuarto. Gentile y Cvetkovic se encargaron de mantener arriba a los del Ramiro hasta el final de periodo, pero el inicio del último cuarto supuso un cambio radical y definitivo en el encuentro. A Estudiantes se le agotó el acierto en el momento más inoportuno y fue superado con claridad por el talento individual de Valencia Basket. Dubljevic (20 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 28 de valoración) hizo estragos en la defensa colegial, superada por el imparable caudal ofensivo de su rival. Estudiantes trató de resistir desde la línea de tres, pero cada triple era contestado por otro de los visitantes, ganadores indiscutibles del duelo anotador en los últimos minutos de encuentro. Valencia Basket sentenció desde el tiro libre otro partido sufrido, pero vital en su intento de no faltar a la Copa. 31 puntos fueron necesarios en el último cuarto para dejar con la miel en los labios a Estudiantes, que desperdició una buena oportunidad de conseguir un triunfo de prestigio.
Basket Zaragoza 105 – Bilbao Basket 76: La victoria ante Andorra en partido aplazado supuso un soplo de aire fresco para Basket Zaragoza y un espaldarazo importante para afrontar un duelo de enjundia en la pelea por la permanencia. La confianza conseguida le convirtió en un equipo nuevo, dominador sobre la pista desde el primer momento sobre un Bilbao Basket errático y negado en el tiro exterior. Hlinason impuso su poderío en la zona para poner a los locales en ventaja, afianzada por dos triples de Bray. Bilbao Basket no se encontraba sobre la pista y no fue capaz de anotar más que un tiro de tres en los primeros cinco minutos (17-3, min 5). Su desacierto le llevó hacia el desastre con demasiada rapidez, al mismo tiempo que tanto Ennis como Benzing (21 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) campaban a sus anchas y destrozaban a Los Hombres de Negro a golpe de contraataque. Le bastó un solo cuarto a Basket Zaragoza para destrozar el partido sin remedio (30-10, min 9). No paraban de llegar malas noticias para Bilbao Basket, también arrollado en el juego interior durante el segundo cuarto. Jason Thompson (18 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias, 28 de valoración) afianzó la ventaja maña por encima de los veinte puntos, mientras su defensor, Dos Anjos, abandonaba la cancha visiblemente dolorido tras un fuerte golpe. Afortunadamente, quedó en un susto para el pivot brasileño. Lo que no tenía solución era la debilidad defensiva de Bilbao Basket y que facilitó que su rival anotara con demasiada comodidad.
Bajo el impulso de Bray (16 puntos, 3 asistencias, 17 de valoración), que está asombrando en sus primeros partidos en Zaragoza, los locales endosaron un parcial de 12-0 que convertía su ventaja en un trago muy amargo para el conjunto de Mumbrú (49-20, min 16), que despertó en los minutos previos al descanso, pero las acciones individuales de Jaylon Brown (21 puntos, 2 robos, 24 de valoración) sólo valían para intercambiar canastas con Basket Zaragoza. En la práctica, la segunda mitad estaba de más. Brown tiraba de Bilbao Basket, pero su acierto no sirvió para más que dar brillo a una buena actuación personal, la única destacable en un equipo que siempre rayó la mediocridad. Ni siquiera la diferencia se reducía lo más mínimo, puesto que a Basket Zaragoza le bastaba con las acciones individuales para dominar sin apuros a un rival falto de constancia. Las pérdidas de balón visitantes abrían de par en par las puertas del contraataque, un caramelo muy goloso que no podía rechazar Ennis (16 puntos, 5 asistencias, 20 de valoración). Cada transición machaba más si cabe la destrozada moral de Bilbao Basket, que iba a salir del Pabellón Príncipe Felipe vapuleado sin contemplaciones (80-45, min 30). Sólo le quedaba desear que el castigo se acabara cuanto antes, el partido se le hacía demasiado largo con tal castigo encima. Consiguió que el destrozo no fuera más allá en el último cuarto, ya que la relajación rival le dio la oportunidad de anotar con la comodidad que no encontró el resto del encuentro, pero nada se podía salvar del completo naufragio que sufrió en Zaragoza. Por contra, el equipo maño lograba un triunfo con el que toma distancia sobre la zona de descenso.
Real Madrid 91 – Unicaja 84: Tres bases tiene Unicaja en la plantilla y ninguno estaba disponible en su visita al Palacio de los Deportes. A la espera de la llegada de Frankie Ferrari como solución temporal, Luis Casimiro tuvo que utilizar a Brizuela y Francis Alonso como directores improvisados. La falta de un base puro la acusó en los primeros minutos el equipo malagueño, demasiado obsesionado por el tiro exterior y falto de un juego elaborado. El peligro estaba en que permitía que el Real Madrid corriera con facilidad (13-5, min 4) y sólo la defensa impidió que se despeñara demasiado pronto. Al equipo blanco le bastaba con la anotación en exclusiva de dos jugadores: Deck y Garuba. Sorprendente la aportación anotadora del canterano, autor de once puntos y ¡3 triples! en el primer cuarto. Si comienza a tirar con una relativa fiabilidad desde el perímetro dará un paso de gigante en su progresión. Sin embargo, Unicaja salió espoleado del tiempo muerto solicitado por su técnico y endosó un parcial de 0-7 que le permitió ajustar el marcador. Como no, la dirección de Alocén volvió a estar lejos de lo que se le pide. Incluso Pablo Sánchez, tan joven como él y con menor experiencia, aportó más en las filas de Unicaja. Empieza a ser un problema su falta de acierto y confianza. De todos modos, Unicaja no obtuvo lo que se podía esperar de su dominio indiscutible en el rebote y su eficacia al cortar la zona. El nulo acierto en el tiro de tres impidió que pudiera dar la vuelta al encuentro, mientras su rival aprovechó cada oportunidad en la que podía correr para estirar la ventaja. Tampoco pasó de los siete puntos, ya que los madridistas entraron de lleno en la espiral de balones perdidos que afectó a los dos equipos durante toda la primera mitad. Un desconcierto que le sirvió a Unicaja para llegar al descanso sin sufrir daños de consideración (37-33, min 20). Su inicio en el tercer cuarto no fue prometedor, a merced de la inagotable actividad de Gabriel Deck (16 puntos, 7 rebotes, 24 de valoración), presente por todas partes sobre la cancha, pero se levantó como un resorte con el impulso que le dio un solo hombre.
Francis Alonso ya había disfrutado de un momento de inspiración al final del segundo periodo, pero quedó en poca cosa comparado con el recital que ofreció tras el descanso. Él solo se encargó de poner patas arriba el encuentro con una lección de tirador nato en la que hundió en la miseria a Causeur. 13 puntos seguidos de Francis Alonso, cinco triples en apenas seis minutos que pusieron por delante al equipo malagueño (46-48, min 26). Disfrutaba, incluso se permitía el lujo de reírse y pitorrearse en la cara del escolta francés, superado por el abrumador acierto de una de las grandes irrupciones de esta temporada. Estaba pletórico, pero Laso no tardó demasiado en darse cuenta que Alonso (27 puntos, 2 robos, 26 de valoración) era el único que anotaba entre los visitantes. Sentó a Causeur, inoperante en defensa y en ataque, y encomendó la misión de su defensa a Llull. No destaca por su trabajo defensivo, pero consiguió acabar con la sangría que había generado el escolta de Unicaja. Sin los puntos de Francis Alonso, los de Luis Casimiro quedaron bloqueados, a merced de un Tavares (18 puntos, 8 rebotes, 24 de valoración) que iba cobrando cada vez más importancia en la pista. Un parcial de 9-0 le sirvió al Madrid para encarar el último cuarto con ventaja y una mayor tranquilidad. Volvió a perder más balones de la cuenta al inicio del periodo decisivo, pero Unicaja no fue capaz de aprovechar la situación, víctima de un juego demasiado precipitado. Más claras tenía Llull las cosas, siempre supo cómo romper la defensa visitante. Tanto Taylor como Randolph se beneficiaron del juego que generaba el de Mahón, clave en un triunfo que se antojaba seguro (76-65, min 35). Unicaja recuperó el acierto, pero sólo le servía para intercambiar canastas. Un ejercicio estéril, aunque no perdió la fe. Tres triples consecutivos le metieron en el partido, pero el Real Madrid siempre podía contar con la baza ganadora que supone Tavares. Seis puntos seguidos del pívot en los últimos dos minutos borraron de un plumazo la reacción final de Unicaja y decidieron el encuentro. Continúa el equipo blanco con paso firme, sin conocer la derrota en la Liga ACB tras dejar por el camino a un rival que llegó en un buen momento, pero que terminó acusando la falta de un base.
Obradoiro 75 – Barça 78: El Barça cometió el descuido de salir con la tensión baja a Fontes do Sar, una plaza complicada pese a que el equipo gallego esté sumido en un mal momento. No es la primera vez que le ocurre y ya le ha costado algún que otro disgusto. Le faltó mordiente para superar la ordenada defensa de Obradoiro, que también supo complicarle la vida a los azulgranas en ataque cuando conectaba en la zona con Birutis. El pívot lituano anotó ocho puntos en los primeros minutos y dejó al descubierto los problemas que atraviesa el Barça en el puesto de ‘5’. Suficiente tenían los hombres de Jasikevicius con aguantar el chaparrón y dejar la diferencia anclada entorno a los siete puntos (19-12, min 7). El respiro llegó cuando Birutis cometió dos faltas absurdas y se marchó al banquillo con tres personales antes que finalizara el primer cuarto. Seguro que a Moncho Fernández no le hacía ninguna gracia prescindir de un hombre clave hasta bien entrada la segunda parte. Pese a que su futuro en el equipo azulgrana no pinta nada bien, Heurtel entró a pista al final del primer cuarto con buen pie y logró enjugar la desventaja al final de periodo. El Barça había puesto la situación bajo control (22-24, min 12), pero no consiguió dar el paso definitivo para tomar el mando del encuentro porque los suplentes de Obradoiro ofrecieron un buen rendimiento en el segundo cuarto. No contaba con Birutis, pero Enoch reprodujo los mismos problemas que sufrió el Barça en la zona con el lituano. Por otra parte, Pozas (7 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes, 18 de valoración) dio más motivos a Jasikevicius para cabrearse con Heurtel, puesto que el base local superó con demasiada facilidad al galo y dominó el ritmo del encuentro. A Saras no le quedó otra que contar de nuevo con Calathes para recuperar el criterio en su juego ofensivo. Entre la sobria dirección del base heleno y los puntos de Higgins y Abrines, el Barça logró que la diferencia local se moviera en un margen muy estrecho (39-37, min 20).
El descanso le sentó bien a los azulgranas para salir a pista con otros bríos. Apareció la disciplina defensiva que Jasikevicius trata de implantar y Obradoiro atravesó serios problemas en ataque. Cohen no fue tan resolutivo en la zona como Birutis, el tiro exterior perdía efectividad y sólo Kassius Robertson suponía un problema para la defensa visitante. A partir del trabajo se asentó el juego de los culés, dirigidos con maestría por un Calathes que cobró todo el protagonismo en el partido y se dedicó a crear juego para sus compañeros. La diferencia se incrementaba lentamente, pero tomaba ya un cariz muy favorable para el Barça (51-61, min 30). Ahora tenía el partido donde quería, pero quedaba lejos de estar resuelto. Se lo recordó Obradoiro, que puso de revés el encuentro con un 0-7 de inicio que le permitió afrontar de otra manera el último cuarto. Además, el tiro de tres empezaba a acompañar en plena remontada. Un triple de Oliver la completaba para poner por delante al conjunto gallego (68-67, min 35), que le había complicado el partido a los azulgranas definitivamente. El Barça quedó de nuevo en manos de Calathes (25 puntos), que no esquivó tomar mayor responsabilidad para mirar el aro. Y con razón, puesto que cada entrada a canasta del base atravesaba la defensa local como si fuera un cuchillo en mantequilla. Fue el argumento para mantener una ligera ventaja y compensar el nuevo roto que creaba Birutis en la zona pese a que el pívot desperdició demasiados tiros libres. Un soberbio mate de Abrines en la cara del propio Birutis puso tres arriba al Barça a medio minuto del final y obligaba a Obradoiro a esperar su oportunidad en el carrusel de tiros libres, ya que Jasikevicius no quería saber nada de un triple rival en el último momento. Llegó tras un tiro libre errado a propósito por Czerapowicz y cuyo rebote acabó en manos de Birutis. Balón fuera a Álvaro Muñoz, que lanza de tres antes de que Higgins llegara a la desesperada. Muñoz pidió personal en su lanzamiento. No fue atendida, pero los árbitros fueron al monitor a mirar si Mirotic había interceptado el balón en trayectoria descendente. Una jugada muy extraña que acabó en agua de borrajas. Le costó una gran cantidad de sudor y trabajo, pero el Barça salía victorioso de Santiago.
Gran Canaria 87 – Fuenlabrada 71: La guinda a un inicio accidentado de partido la puso la lesión en la rodilla de Costello a los tres minutos de juego y que supone un duro varapalo para Gran Canaria, que sufre una notable carencia de efectivos en el juego interior. Por entonces, dominaba ligeramente un duelo con demasiadas pérdidas de balón por parte de ambos equipos, pero Fuenlabrada logró aferrarse al encuentro forzando faltas personales que le permitieron sumar desde el tiro libre. Cinco puntos seguidos de Vene le dieron al equipo de Javi Juárez la única ventaja que disfrutó (19-21, min 12) y Porfi Fisac se vio forzado a buscar soluciones. Puso en pista a Beirán, que regresaba a la competición una vez finalizado su extraño castigo. Aún le afectó la inactividad, pese a los partidos que jugó con la selección recientemente, y pasó inadvertido en sus primeros minutos. Ya llegaría su momento, pero ahora era el turno de la defensa, que logró que a Fuenlabrada le costara mucho anotar durante buena parte del segundo cuarto. El inapelable dominio en el rebote ofensivo le permitió a Gran Canaria ventaja lentamente. Los robos de balón de Albicy también resultaron de gran utilidad hasta que el base francés se retiró lesionado tras una mala pisada. Para entonces, el parcial de 18-3 situaba cómodamente por delante a los locales (37-24, min 17), pero a Gran Canaria le afectó la ausencia de Albicy en el tramo final del segundo cuarto.
Fuente: fuenlabradanoticias.com
Entre Urtasun (12 puntos, 3 asistencias, 15 de valoración) y Trimble lograron reducir la desventaja antes del descanso, un alivio para el Fuenla que tuvo continuidad nada más iniciarse el tercer cuarto. Melo Trimble conservaba la inspiración tras el regreso de vestuarios, pero encontró como respuesta dos triples seguidos de Okoye, muy efectivo en el perímetro todo el partido. Volvía a ampliarse la renta, pero le faltó a los locales la continuidad necesaria para romper el partido y Fuenlabrada sobrevivió haciendo la goma todo el tercer periodo. Urtasun y los tiros libres fueron suficiente para continuar al acecho, capeando el temporal a la espera de que llegara su oportunidad. No se presentaría, ya que la segunda aparición de Beirán (11 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) en el encuentro sería decisiva para la suerte del mismo. No necesitó ni cinco minutos para reventarlo con tres triples y once puntos que sacaron del partido a Fuenlabrada (72-59, min 33). Quién diría que Beirán estaba apartado del equipo hasta hace sólo unos días. No supo encajar el golpe el cuadro visitante, que se hundió irremediablemente ante la falta de acierto en el tiro de tres. Otra novedad, TJ Slaughter, puso la sentencia en medio del festival de triples errados del equipo del sur de Madrid, que ha perdido la buena senda a la que le llevó la llegada de Juárez al banquillo. Un triunfo balsámico que permite a Gran Canaria un pequeño respiro, pese a que las nuevas bajas añaden más preocupaciones en el seno del club.
Descansa: Andorra.
Sin cambios en la parte alta de la clasificación, liderada por el Real Madrid (14-0), aún invicto, por delante de CB Canarias (12-1), Barça (11-3) y Baskonia (10-4). Valencia Basket (7-6) cierra el corte de la Copa, igualado con UCAM Murcia y Manresa. La zona de descenso la ocupan Betis y GBC con 2-11, ambos con el mismo balance que Bilbao Basket.
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