Todos los aficionados del Real Madrid contemplaron con resignación cómo el calendario llegaba al 20 de noviembre, la fecha marcada para la apertura del mercado de agentes libres en la NBA. El día señalado para la segura marcha de Campazzo, rumbo hacia la aventura americana. El pasado fin de semana se confirmó lo inevitable desde hace meses con el anuncio de su fichaje por Denver Nuggets para las dos próximas temporadas. Se consumaba su marcha, pero el base argentino aún tenía una última función a modo de despedida. El encuentro contra Manresa sirvió como final a su brillante trayectoria en el Real Madrid, una cita en la que no escatimó ni una pizca de esfuerzo pese a que ya tuviera su futuro asegurado al otro lado del Atlántico. Como lleva ocurriendo toda la temporada, su implicación y compromiso fueron intachables. Por última vez, funcionó como el pilar sobre el que sustenta el juego del equipo blanco, que tendrá que aprender a vivir sin el genio a partir de hoy. Una despedida triunfal y emotiva, aunque las gradas estuvieran vacías. Sin duda, Campazzo merecía salir por la puerta grande, aclamado por una afición que le adora, pero las circunstancias actuales lo impiden. El cariño de sus compañeros y el silencio de un pabellón vacío despiden al mejor base del baloncesto europeo, transformado en meritorio que buscará sus minutos en uno de los mejores conjuntos de la NBA. Quién sabe si sólo es una despedida temporal, pero, por ahora, sólo nos queda decir: “¡Hasta la vista, Facundo!”

UCAM Murcia 84 – Fuenlabrada 81: Los habituales malos comienzos de UCAM Murcia alcanzaron una dimensión grotesca contra Fuenlabrada. Los jugadores del equipo murciano tardaron tres minutos en enterarse que el encuentro había comenzado, el tiempo suficiente para que Marc García (17 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias, 16 de valoración) hiciera un destrozo que obligó a pedir tiempo muerto a Sito Alonso, visiblemente enfadado por la actitud del equipo. UCAM Murcia estaba obligado a reaccionar de inmediato para levantar el 0-11 de inicio que motivó la bronca de su entrenador. El efecto fue inmediato finalizado el tiempo muerto, el rendimiento fue muy diferente. Ayudó el buen rendimiento de Radovic nada más salir del banquillo. Fuenlabrada forzó faltas que mantuvieron un margen tranquilizador durante unos instantes más, pero la sobriedad de Cate en la zona permitió al conjunto local enjugar prácticamente toda la diferencia (14-15, min 8). Dos faltas en ataque consecutivas provocaron que Marc García se marchara al banquillo con tres personales al inicio del segundo cuarto, pero UCAM Murcia recayó en una fase de desconcierto con la que perdió buena parte del terreno que había recuperado. Fuenlabrada continuaba nutriéndose con muchos tiros libres, pero también realizó buenas triangulaciones que desarmaron la defensa rival y aprovechó Eyenga (13 puntos, 4 asistencias, 17 de valoración). UCAM Murcia jugaba a ráfagas, con Frankamp como motor ofensivo y argumento para salvar los muebles al descanso (37-42, min 20).

Fuente: murciaactualidad.com

Empezaría mucho más intenso el tercer cuarto, presionando y atacando el aro con agresividad. El 8-2 de salida le dio su primera ventaja del partido, pero este buen comienzo se disipó rápidamente. No encontró soluciones para superar las ayudas de la defensa visitante y falló demasiados tiros cerca del aro. En cambio, Trimble (24 puntos, 4 rebotes) despertó para devolver el mando del encuentro a Fuenlabrada. Sin embargo, los de Javi Juárez perdieron demasiados balones en el tercer cuarto, circunstancia que evitó que lograra una ventaja sustancial. Pese a todo, las acciones de Timble proporcionaron ese arreón con el que Fuenlabrada amenazó con marcharse en el marcador al comienzo del último cuarto (58-67, min 32). Por fortuna para los locales, la aparición de Bellas en la dirección le permitió reaccionar a tiempo. El base contó con la ayuda de Frankamp (19 puntos, 10 asistencias, 26 de valoración), que se dedicó esta vez a jugar para sus compañeros en lugar de mirar el aro, como hace por costumbre. Por otro lado, volvieron las pérdidas de balón en Fuenlabrada, que se complicó la vida definitivamente. Lima, al que le llegaron buenos balones en el último periodo, igualó el marcador de cara a la recta final (76-76, min 38). El Fuenla se agarró a los tiros libres de Trimble para mantener una mínima ventaja, pero no le sirvió. Una bomba de Frankamp ponía el 80-79 a 48 segundos del final. Trimble dejó completamente solo a Stevic en la siguiente jugada, pero el pivot falló la bandeja incomprensiblemente. Un error que le costaría el partido al conjunto madrileño. Otra entrada a canasta de Frankamp puso a tiro el triunfo, certificado por tiros libres anotados por Jok. UCAM Murcia levanta en el último momento el partido y logra un triunfo que le permite soñar con una plaza en la Copa.

Obradoiro 63 – Burgos 78: Obradoiro dominó con claridad los primeros compases en el Fontes do Sar. Enoch cargó con acierto el rebote ofensivo, a lo que se añadieron dos triples anotados por Pozas (12 puntos, 5 asistencias, 17 de valoración) y Beliauskas que ampliaron el parcial inicial a un suculento 10-2 de salida. Burgos sufría por su mal comienzo en el tiro exterior, pero le fueron mejor las cosas cuando ajustó la defensa y buscó con más insistencia el juego interior. Una vez arrancados los motores, Renfroe se encargó de pisar el acelerador a fondo en cuanto calentó la muñeca. El base sumó ocho puntos en la recta final del primer cuarto, incluido un triplazo sobre la bocina que puso un brillante broche al primer periodo, pero su racha anotadora no acabó ahí. Se marcharía al banquillo tras anotar trece puntos en apenas siete minutos y poner el partido patas arriba (18-28, min 13). Obradoiro, sin embargo, logró aguantar el chaparrón recurriendo al tiro exterior. Los triples, unidos a los buenos minutos de Cohen (14 puntos, 9 rebotes, 16 de valoración) dentro de la zona, le permitieron mantener sus opciones intactas hasta el final de la primera mitad. Dos triples de Robertson redujeron aún más las diferencias (42-46, min 23), pero contestó oportuno Renfroe para impedir un acercamiento mayor del conjunto gallego.

Fuente: burgosnoticias.com

Burgos seguía disfrutando de una ventaja cómoda, un buen colchón en una fase de auténtico desconcierto de los dos equipos, empeñados en competir por quién perdía más balones. Un desmadre absoluto que se unió a la obsesión de Obradoiro por un tiro de tres que había dejado de funcionar. A la larga, Burgos acabó pasando factura a tanto desatino de los locales. McFadden y Cook aprovecharon las pérdidas de Obradoiro para colocar la diferencia por encima de la barrera de los diez puntos (48-60, min 30). Moncho Fernández optó por medidas insospechadas, como colocar en pista al tercer base, Rafa García, al comenzar el último periodo. Oliver había perdido dos balones consecutivos en el último minuto del tercer cuarto, pero un jugador con un papel testimonial en la plantilla no era la solución, sobre todo porque Renfroe (31 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 34 de valoración) no tuvo ni para empezar con él. Pletórico, el base de Burgos monopolizó el ataque de su equipo con un acierto impecable que hizo trizas el partido definitivamente (50-66, min 33). Poco pudo oponer Obradoiro, deslavazado en defensa y acuciado por los problemas que causaban tantas pérdidas de balón. La pelea y la demostración de facultades atléticas de Enoch no servían de nada, Kravic (14 puntos, 11 rebotes, 22 de valoración) le dio réplica en la pintura para convertir en estéril su esfuerzo. Con todo resuelto, Moncho Fernández dio la oportunidad de debutar al canterano Martín Fernández a dos minutos del final. El único jugador que recordará este partido que alarga el bache de resultados de Obradoiro que ha estropeado su buen inicio de temporada.

Gran Canaria 62 – Andorra 79: Porfi Fisac apostó en el quinteto inicial por jóvenes como Dimsa y Khalifa Diop. La juventud como propuesta de solución a la complicada situación clasificatoria que atraviesa el club. Sin embargo, su equipo no fue capaz de aprovechar el dominio inapelable en el rebote ofensivo debido al nulo acierto en el tiro de tres en unos primeros minutos con mucho ritmo, pero escasa anotación. Las acciones individuales le permitieron tomar el mando, finalmente, pero a Andorra le bastó con sumar en el tiro exterior para mantener la alternancia en el marcador. Gran Canaria empezó a anotar desde fuera al inicio del segundo cuarto, un acierto puntual que le permitió disfrutar de una pequeña ventaja (21-17, min 12). A Costello le llegaban buenos balones, pero el pivot tuvo el día cruzado y fue incapaz de anotar. Además, las pérdidas de balón le dieron la posibilidad a Andorra de mantenerse cerca hasta que los triples le pusieron nuevamente arriba en el marcador. Los puntos de Dimsa sirvieron a los locales para marcharse por delante al descanso (36-34, min 20), el último momento de alivio para Gran Canaria antes del naufragio acontecido en el tercer cuarto.

Fuente: piratasdelbasket.net

Los locales fueron incapaces de anotar, se le salían todos los tiros ya estuvieran bien o mal lanzados. El desastre en la línea de tres arrastró al abismo al conjunto de Porfi Fisac, que tardó seis minutos y medio en sumar sus dos primeros en la segunda mitad con dos tiros libres de Albicy. La pertinaz sequía le llevó al desastre, como era de esperar. Andorra, en cambio, jugó con las ideas claras y se mostró certero en el perímetro. Todo ello le bastó para lograr un 0-16 de parcial que supuso un golpe definitivo para el destino del encuentro. El derrumbe ofensivo (sólo anotaron una canasta en juego en todo el tercer cuarto) llevó a los locales a la desesperación. Dos técnicas seguidas agravaron los males producidos por la ruina que representaban los continuos errores en el tiro exterior. Ni siquiera los balones perdidos por Paulí al inicio del último periodo fueron aprovechados. El dominio de Olumuyinwa bajo aros y los triples oportunos le bastaron a Andorra para asegurarse un final de partido muy tranquilo (46-66, min 34). Los puntos de Okoye en los últimos minutos sólo sirvieron para maquillar ligeramente sus números, francamente malos todo el partido. Otra dura derrota para Gran Canaria, que no ve el final a la profunda crisis en la que está instalado. Mucho tendrá que aportar AJ Slaughter, flamante fichaje, para cambiar la cara de un equipo al borde de la depresión.

GBC 68 – Joventut 99: Poca incertidumbre se presagiaba en Illumbe tal como arrancó el encuentro. Joventut sometió sin remisión a un rival peleado con el aro y que sólo anotó un tiro de campo en los primeros siete minutos. A los verdinegros les bastaba con acierto de Brodziansky (23 puntos, 6 rebotes, 31 de valoración), autor de once puntos consecutivos, tres triples incluidos. El ala-pivot polaco salió a lanzar con frecuencia a la línea de tres y descolocó por completo a la defensa de GBC. Para poner remedio a una situación que se estaba complicando con rapidez (4-15, min 7), Nicola ordenó una zona 2-3 que despistó por unos minutos a la Penya. A su vez, GBC mejoró claramente en el perímetro en los últimos compases del primer cuarto. Joventut no estaba tan fino en el juego interior como en el tiro exterior y el desacierto dentro de la zona permitió a GBC recortar diferencias (17-22, min 11). Fue tan solo un espejismo. Las entradas a canasta de Dawson devolvieron la tranquilidad a Joventut, que volvió a echar la vista hacia la línea de tres. Los triples de López-Arostegui (14 puntos, 6 rebotes, 23 de valoración) destrozaron la defensa donostiarra, demasiado blanda en plena apoteosis anotadora del equipo verdinegro. No sólo no frenó el acierto demoledor en el triple, sino que permitió que llegaran balones dentro para que los pivots anotaran con facilidad. Para colmo, la sequía había regresado al ataque de GBC, otra vez demasiado dependiente de lo que pudiera conseguir Jaime Echenique (21 puntos, 3 rebotes, 23 de valoración). Y como en partidos anteriores, la aportación en solitario del pivot colombiano no servía de nada.

Fuente: becrowd.com

Ni siquiera había llegado el descanso cuando el partido ya estaba roto definitivamente (22-46, min 18), pero esta circunstancia no fue obstáculo para que los visitantes continuaran con su marcha imparable tras el regreso de los vestuarios. Los triples seguían cayendo sobre el aro de GBC, que vio cómo la desventaja se acercaba a los treinta puntos nada más comenzar el tercer periodo (28-57, min 22). Ajustó mejor su defensa y consiguió devolver el parcial de 0-8 recibido gracias al protagonismo que tomó Radoncic (13 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) en ataque, pero Joventut siempre podía confiar en el triple para responder. Con un porcentaje cercano al 70%, el tiro exterior verdinegro destrozó la moral de los locales, que no tuvieron el mismo acierto en el tiro de tres ni de lejos. No fue el único recurso de la Penya, también prolífica cuando metía balones dentro a Birgander (16 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración) y que contó con una buena aportación de Joel Parra en el tercer cuarto. El castigo era tremendo para GBC (41-73, min 28), sólo Echenique suponía una amenaza para la defensa de Joventut. Mientras, Brodziansky continuaba con su recital en el tiro de tres, infalible en un recurso que domina, aunque no sea un tirador consumado. Con todo resuelto, Carles Durán dio unos minutos a Maronka, un joven húngaro que eleva la cuenta de canteranos de Joventut que debutan en la Liga ACB. No se desenvolvió mal, pese a su timidez inicial en la pista. Un triunfo rotundo que refuerza la marcha brillante de Joventut y confirma que GBC se ha convertido en un saco de arena desde hace semanas. Demasiadas derrotas fuertes del equipo donostiarra, que empieza a tener mala pinta.

Estudiantes 90 – Unicaja 92: Dos triples de Giedraitis dieron comienzo al recital anotador de Estudiantes en los primeros minutos de encuentro. Al acierto del canterano se unió la muñeca de John Roberson (14 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 16 de valoración), que sumó tres triples consecutivos que dispararon en el marcador al equipo colegial. 17-7, min 4. Cinco triples sin fallo en apenas cuatro minutos, simplemente impresionante. Unicaja logró reaccionar cuando apareció un momento de inspiración de Francis Alonso, que apenas necesitó un par de minutos para sumar siete puntos seguidos, pero los despistes defensivos pasaron factura al equipo malagueño en lo que restó de primer cuarto. Demasiados tiros sencillos, excesiva relajación en el marcaje de Gentile, que apareció inspirado en sus primeros minutos en la pista. Mal le iría a Unicaja si continuaba la flojera defensiva (28-16, min 8), como recalcó Luis Casimiro en la regañina que dedicó a sus jugadores en un tiempo muerto. La actitud atrás sería muy diferente en el segundo cuarto. Unicaja comenzó mucho más agresivo, lo que le permitió robar balones con facilidad y salir al contraataque. En un visto y no visto, logró un 0-8 de inicio que enjugó casi toda la desventaja en sólo dos minutos. Dos triples despertaron momentáneamente a Estudiantes, pero Unicaja no paró de sacar mucho rendimiento a la intensidad defensiva, aumentada con la entrada a pista de Nzosa. Las transiciones continuaban y Unicaja logró igualar el marcador mediado el segundo periodo (35-35, min 14). Había superado su mal comienzo, pero las buenas sensaciones se esfumaron una vez finalizada la remontada. Las acciones de 2+1 de Avramovic y los puntos de Alec Brown (19 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) dispararon la anotación de Estudiantes, que volvió a sentirse cómodo en ataque en los minutos previos al descanso. Cada vez que Unicaja no funcionaba en defensa, los del Ramiro aprovechaban para tomar una ventaja suculenta (51-40, min 19). No se podía permitir aflojar en este apartado y, por ello, recuperó la intensidad tras el intermedio. La defensa visitante consiguió que los jugadores colegiales se fueran alejando del aro, por lo que no disponían de tiros sencillos y Unicaja podía cerrar el rebote y salir corriendo. Los ataques a toda velocidad le permitieron sumar un 8-0 de inicio que tuve que frenar Javi Zamora con un tiempo muerto.

Fuente: grada3.com

Le fue mucho mejor a Estudiantes cuando no dejó correr a su rival, al menos durante unos instantes porque ya no anotaba desde fuera y atravesó una sequía anotadora que cambió las tornas. De ello se encargó Bouteille, que dio la vuelta al marcador con los once puntos que anotó en el tercer cuarto (56-57, min 27). Estudiantes recurrió a las individualidades para salir del atasco. Avramovic (14 puntos, 8 asistencias, 5 rebotes, 23 de valoración) buscó las penetraciones para forzar las personales y alguna acción de 2+1 por añadidura. Recordó a su antiguo equipo lo que perdió al desprenderse de él: un prodigio de potencia a la hora de cortar la zona y buscar el aro rival. Sin embargo, los colegiales cayeron en unos minutos de desconcierto al inicio del último cuarto que derivó en faltas en ataque y balones perdidos. Unicaja, bien dirigido por Alberto Díaz (16 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) aprovechó esta circunstancia para tomar una diferencia que no era desdeñable tal como iba el encuentro (64-70, min 31), pero Estudiantes supo sobreponerse a este mal momento. Alec Brown apareció en el momento más delicado para conseguir que la desventaja no superara los seis puntos. Fue el sustento hasta que Gentile (20 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 22 de valoración) hizo lo que más le gusta, jugarse todos los ataques. Pese a sus pérdidas de balón, despistes defensivos o alguna técnica inoportuna, el alero italiano se convirtió en el principio y el fin de cada jugada de los colegiales. Su arranque de individualismo fue productivo en esta ocasión y Estudiantes llegó muy vivo al tramo final del partido. A Unicaja, por contra, se le estaba complicando, más aún cuando Jaime Fernández abandonó la cancha con una lesión muscular tras recibir un tapón de Arteaga. Sin embargo, siempre podía echar mano de Waczynski (15 puntos), un jugador fiable en los finales de partido. El alero polaco libró un vibrante duelo anotador con Gentile del que iba a salir ganador. El jugador italiano lanzó un triple horrendo e inoportuno que pudo tirar por tierra el encuentro definitivamente. La clase que tiene para entrar hacia canasta y qué espantosa mecánica de tiro, todo un contraste. Pero aún tendría una oportunidad más Estudiantes. Un triple de Alec Brown y un dos contra uno a Francis Alonso, que provocó un campo atrás, concedían una jugada más a los colegiales. La resolución, en manos de Gentile, que volvió a tomar otra mala decisión. Se jugó un nuevo triple, nada cómodo y con el agravante de que no es un especialista. No podía salir bien y así fue. Su mala cabeza le costó el encuentro a Estudiantes, que no pudo acabar con su racha de derrotas.

Betis 89 – Bilbao Basket 96: Tres triples consecutivos supusieron un inicio muy prometedor para el Betis, claro dominador en la cancha en los primeros minutos de encuentro (11-4, min 3). Bilbao Basket no podía esconder la tensión, necesitado de triunfos y con más razón en un duelo directo por la permanencia. El único jugador que se sobrepuso a la presión fue Zyskowski (17 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración), el único que anotaba en las filas de conjunto de Mumbrú, pero los diez puntos que anotó en los primeros cinco minutos le sirvieron a Los Hombres de Negro para apretar el marcador con rapidez. Además, los visitantes cerraron bien la zona e impidieron cualquier canasta bajo el aro. El Betis recuperó sensaciones de la mano de Kay (13 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración), pero su acierto no fue suficiente en un intercambio de canastas que le vino mucho mejor a Bilbao Basket, que tomó la delantera gracias a los triples (19-22, min 8). El ritmo anotador bajaría ostensiblemente en el segundo cuarto, aunque los dos equipos mantuvieron el acierto en el tiro exterior cuando conseguían buenos tiros en la línea de tres. Los triples de Kulboka situaron a Bilbao Basket cómodamente por delante, aunque las entradas a canasta de Harrow consiguieron evitar que el conjunto visitante pudiera escaparse en el marcador. Lo propio haría Feldeine (18 puntos, 3 asistencias, 17 de valoración) al inicio del tercer cuarto, esta vez desde el triple para contestar a los aciertos desde el perímetro de Bilbao Basket. Nadie fallaba y el encuentro se mantenía apretado hasta que apareció el factor diferencial de este periodo.

Fuente: eldesmarque.com

Balvin se convirtió en el amo y señor de la zona, una pesadilla que amargó el encuentro a los pivots verdiblancos. Sus compañeros no le buscaron en cada ataque, eran conscientes que su torre era imparable esa tarde. Balvin (23 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 3 tapones, 41 de valoración, MVP de la jornada) no paró de machacar el aro local y cargar de personales a los hombres altos del Betis. Pero los estragos de Balvin no fueron el único problema, ya que los hombres de Curro Segura también padecían la racha desde el triple de Kulboka, que gozó del acierto en la línea de tres que tantos beneficios dio a Bilbao Basket la pasada temporada. Lo echaban de menos, desde luego. Harrow trató de frenar la marcha de los visitantes penetrando a canasta, pero Bilbao Basket continuó aumentando la renta desde el tiro libre (70-82, min 29). Las prisas se adueñaron del Betis, que perdió demasiados balones por pura precipitación. Ni siquiera logró aprovechar una antideportiva de Huskic a Ndoye; no le sirvió para reducir apenas la desventaja, pero le iría mejor cuando recurrió a las acciones individuales. Los exteriores consiguieron que el equipo verdiblanco se presentara con opciones en los últimos minutos (74-78, min 36), pero no perdió la calma Bilbao Basket en ningún momento. Volvió a forzar personales cuando metía balones dentro de la zona y encontró un pequeño alivio en los tiros libres. Dos triples de Kulboka (23 puntos, 3 rebotes, 21 de valoración), que acabó el choque con 7/9 en lanzamientos de tres, encarrilaron definitivamente el partido a minuto y medio del final. Los tiros libres convirtieron en estéril la carga a la desesperada de los béticos en el último minuto. Bilbao Basket se reencontró con la victoria en un momento crucial, sobre un rival directo. Aire para los de Mumbrú, que salen de la zona de descenso.

Valencia Basket 89 – CB Canarias 95: El ligero dominio de Valencia Basket en los primeros minutos, cimentado en el poderío reboteador de Labeyrie (11 puntos, 11 rebotes, 26 de valoración), desapareció en cuanto la defensa visitante logró incomodar el juego ofensivo del conjunto de Jaume Ponsarnau. Los triples de Doornekamp (17 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración), un viejo conocido en Valencia, hicieron mucho daño durante todo el primer cuarto. CB Canarias avisaba con el parcial de 2-11 (11-17, min 8), no es segundo por casualidad. Fue capaz de aguantar el intercambio de canastas al que le sometió Prepelic al comienzo del segundo cuarto, incluso sacó tajada del desacierto rival en el tiro exterior para ampliar la diferencia (21-30, min 13). Sin embargo, tres perdidas consecutivas le costaron un 7-0 de parcial que apretó el marcador. Battlefield forzó personales para recuperar parte de la ventaja desde el tiro libre, pero Valencia Basket respondió de la misma forma y dejó el partido en un pañuelo al final de la primera mitad. En la reanudación, Huertas y Labeyrie se repartieron el protagonismo en los primeros minutos del tercer cuarto. Dos triples de Sulejmanovic mantuvieron por delante a CB Canarias, pero el despertar de Valencia Basket en el tiro exterior tuvo un efecto demoledor en unos minutos de acierto sin tacha alguna. Tres triples de Prepelic (20 puntos) pusieron por delante al equipo taronja y Vives se sumó a la fiesta con otros dos más que allanaron el camino de Valencia Basket.

Fuente: eldesmarque.com

El 11-2 de parcial suponía un punto de inflexión que se antoja definitivo (74-62, min 31), pero CB Canarias demostró una fortaleza mental a prueba de golpes. Buscó la reacción con Shermadini como foco en la pintura. Seis puntos seguidos del pivot georgiano iniciaron la remontada del equipo lagunero, que encontró en la dirección de Fitipaldo (16 puntos, 4 asistencias, 19 de valoración) un revulsivo muy eficaz. El base uruguayo complementó las buenas decisiones con su acierto en la línea de tres. Vidorreta le sentó cuando su equipo ya había conseguido dar la vuelta al marcador. No parecía muy comprensible, pero el rendimiento de Huertas (22 puntos, 7 asistencias, 26 de valoración) le dio la razón al técnico. CB Canarias alcanzó una velocidad con el balón que desarboló por completo a la defensa de Valencia Basket. Siempre llegaba un triple liberado desde la esquina que no desaprovechaban los tiradores (81-89, min 38). Valencia Basket recurrió al tiro de tres y la presión a toda la pista en busca de la remontada a la heroica, como ocurriera contra Maccabi, pero ninguno de los dos bases de CB Canarias cometió los errores que tuvo Wilbekin el viernes. La ansiedad se transformó en protestas a los colegiados, que terminaron señalando una técnica al banquillo en los últimos segundos. Nada podía evitar otro triunfo en la marcha imparable de CB Canarias, que está firmando un inicio de temporada excepcional. Valencia Basket sigue complicándose la vida y ve cada vez más lejos a los ocho primeros. Hay motivo para encender las alarmas.

Basket Zaragoza 85 – Barça 97: Pese a que ninguno de los dos equipos comenzó bien en el tiro exterior y se permitió mucho contacto, la anotación fue alta en los primeros minutos de encuentro. El Barça dominaba con clara superioridad el rebote ofensivo, lo que le permitía sumar con frecuencia dentro de la zona, pero encontró un problema en la racha anotadora de Ennis (26 puntos, 3 rebotes, 22 de valoración), gran referente ofensivo de Basket Zaragoza y que acabó el primer cuarto con catorce puntos. Todo el peso en ataque pasó por las manos del tirador canadiense, que c0ntagió su acierto al resto del tiro exterior. A base de insistencia, Basket Zaragoza acabó aprovechando los triples liberados desde las esquinas aunque este acierto no sirvió para tomar una diferencia reseñable, ya que la producción del juego interior le sirvió al Barça para alternar el dominio en el marcador. Los azulgranas se mostraron más contundentes al inicio del segundo cuarto. Davies forzaba las faltas de Hlinason y dos triples de Kuric ampliaron el parcial a un 2-10 que colocó en el marcador la primera diferencia significativa (26-32, min 14). Basket Zaragoza había perdido el acierto en el perímetro, pero le fue mejor cuando metió balones dentro. Jason Thompson tomó mayor protagonismo en ataque y se jugó muchos de los lanzamientos que dispuso el equipo maño en esos momentos. A los locales le vino de perlas que el Barça se dedicara a errar demasiados tiros bajo el aro, circunstancia que aprovechó para endosar un 7-0 que le puso de nuevo por delante. Tanto error acabó frustrando a Mirotic, al que no se le ocurrió otra cosa que lanzarle el balón a uno de los árbitros un segundo después de señalarle falta en ataque. Un gesto de macarrismo que le costó la técnica, su tercera falta. Jasikevicius le sentó de inmediato para calmarle, no estaba el encuentro para entrar en una espiral de frustración (42-38, min 19), aunque Smits redujera la diferencia con su triple al final del segundo cuarto.

Fuente: eurosport.com

Tras el descanso, el Barça volvió a apropiarse con autoridad del rebote ofensivo, pero no le sacó tanto provecho como en el primer periodo. Apenas sumó pese a contar con dos o tres tiros por ataque, pero esta fase de desacierto sólo fue un instante pasajero. Calathes (11 puntos, 9 asistencias, 18 de valoración) no dejó de buscar a sus compañeros bajo el aro y su insistencia desembocó en faltas personales que permitieron a los jugadores azulgranas anotar desde el tiro libre. Por contra, Basket Zaragoza entró en una fase de nulidad ofensiva que le costaría muy cara. Perdió siete balones en los primeros seis minutos del segundo tiempo, un desastre que se unió a un desacierto completo en el tiro de tres. Estuvo seis minutos sin anotar, una sequía que abrió la puerta a que el Barça destrozara el partido. No desaprovechó la ocasión, como es lógico. Higgins anotó seis puntos seguidos y la diferencia superó la decena de puntos. No pararía de crecer hasta que el parcial alcanzó un 0-18 que rompió el encuentro (52-70, min 30). Un tercer cuarto nefasto echaba por tierra todas las opciones de Basket Zaragoza, un problema que se repite con mucha frecuencia esta temporada. El equipo maño recuperó el acierto en el último cuarto, pero ya era tarde. De nada le sirvió que Ennis y Benzing (20 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) recobraran la puntería porque el continuo intercambio de canastas que llegó en los diez minutos finales no valían para recortar diferencias. Tranquilidad en las filas azulgranas, pese a que Jasikevicius no ocultara su enfado ante la facilidad para sumar de su rival. La intensidad defensiva por encima de todo, uno de los lemas del lituano que siempre aplica a su plantilla. No le hizo gracia que Basket Zaragoza sumara 33 puntos en el último cuarto, pero al Barça le valió con el buen trabajo de Oriola en la pintura y el acierto de Higgins (17 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) para ventilar el partido sin apuros y alargar la racha de triunfos solventes.

Real Madrid 100 – Manresa 78: Esta vez sí, no existía prórroga ni bis posible. Era el último partido de Campazzo en el Real Madrid antes de poner rumbo hacia Denver como inicio de su andadura en la NBA. Llegaba finalmente el momento que se barruntaba desde el verano aunque el protagonista de la despedida cedió los focos a Tavares y Llull durante los primeros minutos de encuentro. Ambos acapararon toda la anotación del equipo blanco durante buena parte del cuarto inicial del encuentro. Tavares (11 puntos, 10 rebotes, 4 tapones, 20 de valoración) fue el receptor final de cada uno de los primeros ataques del Madrid y se encontró aún más cómodo cuando Eatherton cometió su segunda falta cuando apenas habían transcurrido tres minutos. Llull (17 puntos, 3 rebotes, 21 de valoración) estuvo tan eléctrico y determinado a atacar el aro como en sus momentos más brillantes. Anotó once puntos en apenas cinco minutos y torturó a la defensa de su club de formación, que padecía sobremanera cuando se trataba de atacar el aro madridista (19-8, min 5). Comprensible, Tavares sembraba el pánico en las filas de Manresa. Mejor suerte tuvo con la entrada a pista de Sima, que anotó seis puntos consecutivos y le dio mejor rendimiento al juego en la zona del conjunto de Pedro Martínez. No podía ser menos, sin Tavares estorbando Manresa se encontraba mucho más cómodo en ataque. En un primer momento, el Madrid aceptó encantado el intercambio de canastas. Carroll le daba réplica a los pivots de Manresa, pero los visitantes no se movieron nada mal con un ritmo anotador alto. Lució Eatherton (16 puntos, 6 rebotes, 15 de valoración), muy suelto en la zona sin la amenaza que supone Tavares bajo el aro. También contó con la condescendencia hacia sus bloqueos en movimiento. Con todo, Manresa supo nadar y guardar la ropa para llegar vivo y coleando al descanso (47-40, min 20), pero estuvo a punto de estropear el partido definitivamente con un inicio de tercer cuarto desconcertante.

Fuente: 24segundosenblanco.es

A Manresa le pilló de improviso la agresiva defensa del Real Madrid, uno de los argumentos a los que se tendrá que agarrar el conjunto de Laso sin Campazzo en la plantilla. Pese a los errores de Randolph en el triple, al Madrid le bastó con correr a cada pérdida de Manresa para marcharse en el marcador. Dos triples elevaron el parcial a un 13-2 que dejaba el partido roto en apariencia (60-42, min 24), pero los de Pedro Martínez regresaron de forma súbita y de improviso. Probó fortuna con el tiro exterior y la jugada le salió redonda. Tres triples consecutivos acabaron con la paciencia de Laso, que pidió a sus jugadores dejar de lado los triples y poner más interés en buscar la zona. Quien mejor lo comprendió fue Campazzo (20 puntos, 5 robos, 4 asistencias, 28 de valoración), que no eludió la responsabilidad en su última función con la camiseta blanca. Entró hacia canasta con decisión, cortando la zona con insistencia para buscar el aro visitante. Su entrega y profesionalidad fue intachable hasta el último momento, no escatimó en ganas y esfuerzo para ofrecer un último recital en el Palacio de los Deportes. Cada ataque pasaba por sus manos y terminaba de la misma manera, con dos puntos o personal. La defensa del equipo manresano acabó impotente en cada arrancada de un base con pedigrí NBA. Fue el gran responsable de un parcial de 11-0 que acabó definitivamente con la resistencia rival (77-58, min 31). Manresa se quedó sin ideas para superar una defensa plena de actividad más allá de las acciones en las que Vaulet (13 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) hizo un despligue de facultades físicas. La diferencia superaba la veintena de puntos y ya sólo quedaba esperar el momento de la despedida final de Campazzo. Llegó a cinco minutos del final, cuando Laso lo sustituyó por última vez. Fue aclamado por cada uno de sus compañeros; una despedida emotiva, pero que no admite comparación posible a lo que hubiera acontecido en un pabellón repleto. La tristeza de la despedida a puerta cerrada. Poco más importaba en un partido resuelto, pero que permanecerá en la memoria de los aficionados madridistas. La última función del base, el genio convertido en el pilar del equipo blanco y que se despide antes de emprender la aventura americana. Si es un hasta luego, sólo el tiempo lo dirá.

Descansa: Baskonia.

Sin cambios en la parte alta de la tabla, donde continúan Real Madrid (11-0), CB Canarias (10-1), Barça (9-2), Burgos y Baskonia, ambos con 8-3. UCAM Murcia (6-5) cierra el corte de los clasificados para la Copa y cae a la zona de descenso Gran Canaria (2-9), igualado con Basket Zaragoza y Betis, donde está acompañado por el colista GBC (1-9).

Resultados y clasificación