LIGA ACB 2020-21: Jornada 5. Días de gloria y decepción

Prepelic rodeado por Guerrero y Carlos Suárez

Los dos verdugos del Real Madrid en las dos primeras jornadas de Euroliga viven una sensación extraña estos días. Tanto Baskonia como Valencia Basket han pasado de la euforia, producto de una victoria convincente contra el equipo blanco, a la perplejidad por una derrota inesperada contra un rival de menor envergadura. El equipo vitoriano acumula tres derrotas desde que tumbó a los de Laso en el Buesa Arena. Burgos, que atraviesa un momento dulce tras su título de la FIBA Champions League, se unió a UCAM Murcia y Estrella Roja en la lista de rivales que, en apenas una semana, dejaron al descubierto las limitaciones de una plantilla corta. En cuanto a Valencia Basket, en tres días cambió el disfrute producido por su recital en el Palacio de los Deportes por una amarga derrota contra Unicaja, que llegaba a la Fonteta en horas bajas. Supone la tercera derrota en cinco jornadas en Liga ACB y un toque de atención. La victoria contra el Madrid acalló el runrún desatado en torno a Jaume Posarnau tras la derrota a domicilio contra el Betis, pero este nuevo tropiezo contra Unicaja coloca al equipo taronja en una situación un tanto inquietante, más si cabe cuando la clasificación para la Copa estará muy cara este año y no admite demasiados tropiezos inesperados. Vistos los acontecimientos, las dos derrotas europeas no hablan nada bien del Real Madrid, que suma cada partido liguero por victoria abultada, pero empezó la Euroliga con el pie cambiado contra rivales faltos de regularidad.

PARTIDO APLAZADO DE LA JORNADA 4:

Gran Canaria 65 – Real Madrid 90: La dolorosa derrota europea contra Valencia Basket encendió las primeras señales de alarma en el Real Madrid, tanto por los malos resultados como por la imagen ofrecida en los dos primeros encuentros de Euroliga. Uno de los señalados, Randolph, se quedó fuera de la convocatoria. Veremos el martes si se mantiene su castigo por la falta de actitud mostrada contra Valencia Basket. La oportunidad de redimirse en el regreso a Liga ACB no arrancó con buenas sensaciones. Pese a jugar con dos bases, el Madrid se entregó al lanzamiento compulsivo de triples y a perder balones con demasiada facilidad, hasta seis en los primeros seis minutos. Laso no tardó en sentar a Laprovittola ante tal despiporre. Tampoco es que Gran Canaria tuviera mucho acierto, pero tanto desatino le permitió conservar una ligera ventaja hasta que el equipo blanco encontró la solución metiendo balones dentro a Tavares. Un parcial de 0-9 le permitió al Madrid acabar con mejor cara el primer cuarto (12-18, min 10), pero los cambios devolvieron las dudas a su juego. Faltó ritmo y todo su juego ofensivo se basó en lanzar de tres sin descanso y sin acierto alguno. En estos momentos, Alocén no está capacitado para llevar la batuta en el Real Madrid. Gran Canaria se encontró mejor en un escenario tan frío y espeso. Además, encontró el acierto en el tiro exterior para dar la vuelta al marcador con tres triples consecutivos (31-28, min 17). La paciencia de Laso llegó a su fin y regresaron a pista Campazzo y Tavares. No puede prescindir de ellos, esa es la realidad. También apareció en el partido por primera vez Deck (14 puntos, 2 rebotes, 16 de valoración), que convirtió su primera acción en un triple y la segunda en una sus potentes entradas hacia canasta que finalizó en un 2+1. Encendió la chispa que necesitaba el Madrid para arrancar. Dos triples de Llull y otro de Campazzo desequilibraron a un rival al que se le hizo demasiado larga la primera parte. Khalifa Diop, que entró un par de minutos para dar un respiro a los pivots, derrochó atrevimiento, pero se estrelló siempre con Tavares. Una falta absurda sobre Abalde en el último segundo completó un 0-11 hasta el descanso que cambió la perspectiva del partido. En apenas tres minutos, Gran Canaria pasó de dominar el encuentro a verse en una situación inquietante (34-44, min 20). Un revés que marcó el resto del encuentro.

Deck intenta taponar a BurjanadzeFuente: canarias7.es

Laso puso de inicio en el tercer cuarto su quinteto más defensivo (Campazzo, Abalde, Deck, Garuba y Tavares) con el fin de anular el juego ofensivo local. Marcó diferencia en su propia zona, mientras Campazzo (11 puntos, 8 asistencias, 4 robos, 24 de valoración) se hinchó a asistir a Tavares al otro lado de la cancha. Gran Canaria intentó resistir el ritmo anotador del Madrid con ataques muy trabajados, pero le fue imposible aguantar indefinidamente a un rival que sólo desperdició un ataque en seis minutos. No podía frenar a un Campazzo dominador sobre la cancha y que hacía cuanto le venía en gana. Tampoco contaba con recursos para evitar que Tavares (15 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) destrozara por costumbre su juego interior. Los dos pilares del Madrid hacían añicos la resistencia rival sin demasiada oposición (45-64, min 26). Porfi Fisac planteó una zona para evitar que el Real Madrid continuara con la demolición de su defensa. Consiguió que se frenara el acierto madridista durante unos minutos, pero a Gran Canaria se le había olvidado anotar. Falló un triple tras otro, no encontró remedio a una falta total de acierto ni alternativas para salir del agujero. Thompkins se encargó de agrandar la herida al inicio del último cuarto, con el partido definitivamente roto (47-72, min 32). Gran Canaria iba directo hacia una nueva paliza, una tendencia peligrosa que se está convirtiendo en costumbre. No le quedó ni el consuelo de maquillar el desastre, puesto que el Madrid buscaba resarcirse de sus dos duros tropiezos en Euroliga. Laprovittola se dedicó a hacer números en los minutos finales; aparecer con todo resuelto sí se le dio bien al base argentino. Por su parte, Laso le dio la oportunidad de debut a Vukcevic, un pivot de la cantera que jugó algunos partidos en pretemporada; dejó algunos buenos detalles en el juego interior. Victoria que apacigua los ánimos durante unos días en el Real Madrid. La Liga ACB supone un bálsamo; la Euroliga, de momento, es otra historia.

PARTIDOS DE LA JORNADA 5:

GBC 70 – Basket Zaragoza 67: Illumbe volvía a albergar un partido de Liga ACB, una vez terminadas las obras que obligaron a GBC a vagar en busca de un hogar provisional. Comenzó el equipo donostiarra con ánimo, neutralizando la estrategia rival de meter balones en la zona a Jason Thompson (14 puntos, 7 rebotes, 17 de valoración) con un parcial de 7-0 que ya colocaba por detrás a un rival negado que sólo pudo anotar tres puntos en los primeros cuatro minutos y medio de partido. No salió del atolladero el equipo maño hasta que los exteriores encontraron el acierto. Desde el perímetro, Basket Zaragoza dio la vuelta al marcador. Ni siquiera el acierto de Pere Tomàs, que mantuvo a los locales cerca en la parte final del primer cuarto, frenó a un rival que dominaba la zona y tomó distancia con dos triples al inicio del segundo periodo (15-24, min 11). Nicola no esperó más para pedir tiempo muerto, no quiso arriesgarse a perder de vista al conjunto de Diego Ocampo. GBC volvió a pista con la consigna clara de buscar en todo momento a Echenique cerca del alero. El pivot colombiano, un jugador muy interesante, cambió la cara a su equipo, que vivió mucho mejor girando todo su juego ofensivo sobre él. El destrozo que hizo Echenique en el juego interior devolvió los nervios a Basket Zaragoza, que pagó los errores bajo canasta de Konate. Para mayor preocupación visitante, Dee comenzó a anotar desde fuera. Dos triples de su cosecha permitieron a GBC tomar la delantera antes del descanso (31-28, min 20).

Okuo se dispone a dar un paseFuente: eurosport.com

Basket Zaragoza perdió el norte tras el parcial de 14-2 encajado. Comenzó el tercer cuarto tan fallón como al inicio de encuentro y tuvo que esperar tres minutos para anotar sus primeros puntos. Por suerte para sus intereses, GBC no aprovechó el mal momento rival y bastó con un par de acciones de Hlinason (10 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) en la pintura para solucionar momentáneamente los problemas ofensivos. Basket Zaragoza redujo su juego ofensivo a las jugadas individuales de Ennis y Seeley. Le sirvió para recuperar el dominio en el marcador hasta el final del tercer cuarto, bastaba con el acierto desde fuera para anular la aportación en la zona de Echenique (21 puntos, 7 rebotes, 3 robos, 29 de valoración), la pieza sobre la que basaba su juego GBC hasta que cambió de argumento en el último periodo. El conjunto donostiarra recurrió a las entradas a canasta para recuperar el mando al inicio de cuarto. La atención sobre John Dee generó espacios que supo aprovechar Magarity para lanzar liberado. Demasiada concesión a un pivot con buena mano. GBC se empleaba con más dureza y solidez en ambas zonas y mantuvo una ligera ventaja sobre un rival que no sacaba réditos al rebote ofensivo (67-62, min 36). Los tiros libres fueron el sustento de Basket Zaragoza, lo que le permitió afrontar el último minuto con opciones mientras los locales perdieron el acierto en el tramo final del partido. Incluso las tuvo tras perder Seeley un balón a trece segundos del final. Echenique sólo anotó su segundo tiro libre y a Basket Zaragoza le restaba una última oportunidad para forzar la prórroga. Sin embargo, la última jugada terminó en un triple forzado de Benzing, con el defensor encima, que no sirvió de nada. Una mala decisión que convirtió el regreso de GBC a Illumbe en su primera victoria de la temporada. Si ya había enfado en el entorno del club con el juego de Basket Zaragoza, esta derrota enrarecerá aún más los ánimos. Ocampo tiene motivos sobrados para temer por su puesto.

Manresa 64 – Andorra 69: Inicio de partido con un ritmo muy vivo y alegre que presagiaba un encuentro animado, aunque el acierto no acompañó al desenfreno en la pista. Demasiados errores en el tiro; mantuvieron el marcador igualado, pero en guarismos bajos. Manresa disfrutó de un ligero dominio durante buena parte del primer cuarto, pero las pérdidas de balón se convirtieron en un mal que le perseguiría toda la primera mitad. Tantos errores provocaron que Andorra diera la vuelta al marcador con un parcial de 2-11 hasta el final de periodo (14-20, min 10). El siguiente dejó en evidencia que la impresión de los minutos iniciales fue engañosa. Se impuso el juego espeso, trabado, plagado de errores. Manresa continuó inmerso en una espiral de pérdidas de balón, hasta doce al descanso. Un serio inconveniente que, curiosamente, no creó demasiados problemas porque Andorra no estuvo fino en ataque y firmó un final de cuarto muy errático. A los locales les bastaba con no perder balones compulsivamente para voltear la situación. Andorra no fue capaz de anotar en los últimos dos minutos y recibió un 8-0 en ese lapso de tiempo que le mandó a vestuarios por detrás en el marcador (32-29, min 20).

Hannah anota una bandeja tras romper la defensa de ManresaFuente: piratasdelbasket.net

La ventaja al descanso le dio un fuerte impulso a Manresa, que regresó más agresivo del intermedio de la mano de un Vaulet que no se lo pensaba dos veces en atacar el aro rival a la mínima oportunidad que se presentaba. Ibon Navarro empezaba a desesperarse, puesto que sus jugadores no eran capaces de cerrar la zona a las penetraciones de Vaulet y en ataque seguían titubeantes y con problemas graves para anotar (41-33, min 25). El técnico de Andorra apostó por un quinteto pequeño como solución para cambiar una dinámica peligrosa; una decisión que fue todo un acierto. Con menos centímetros, los visitantes crearon muchos problemas al juego ofensivo rival, que se frenó en seco mediado el tercer cuarto. Por otro lado, Hannah (23 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes, 27 de valoración) reclamó todo el protagonismo en el ataque de Andorra para liderar la reacción. El base devolvió la eficacia anotadora a los visitantes, que reaccionaron con un parcial de 0-9. Andorra recuperaba el mando bajo la dirección de Hannah, aunque los puntos de Mason permitieron a Manresa mantener el tipo hasta el final del tercer cuarto. Todo el aire en los últimos diez minutos, pero Andorra tenía una carta guardada bajo la manga. Sergi García apareció en el momento clave para anotar tres triples fundamentales para la suerte del encuentro (53-62, min 35). Por unos minutos, regresó lo mejor de sus prometedores inicios en Zaragoza. Manresa ya no tuvo capacidad de reacción. Jou no tuvo el acierto de partidos anteriores, el juego interior no sacó partido del rebote ofensivo y Andorra manejó con tranquilidad los minutos finales para poner fin a su mala racha de resultados.

CB Canarias 91 – Fuenlabrada 87: La decepción que supuso la derrota contra Burgos en los cuartos de final de la FIBA Champions League se dejó notar en el primer cuarto. A CB Canarias se le notó lento, falto de ritmo en los primeros diez minutos. Los triples ocasionales y la buena defensa no ocultaban la ausencia de continuidad en el equipo lagunero, que consiguió cuanto menos que Fuenlabrada no tomara ninguna diferencia significativa durante el primer periodo. Sin embargo, todo cambió con la entrada a pista de Marcelinho Huertas, el encargado de arrancar los motores del conjunto de Vidorreta. La defensa de Fuenlabrada le concedió demasiado espacio, un error que pagó con creces en el segundo cuarto. Huertas anotó doce puntos en ese periodo y se dedicó a generar juego y repartir asistencias con toda tranquilidad. No conviene dejar suelto al veterano base brasileño, capaz de marcar el ritmo de un partido a voluntad si le dan tantas facilidades. La impaciencia llegó sin remedio a Fuenlabrada, un equipo con una facilidad asombrosa para caer en la anarquía en cuanto vienen mal dadas. Ante el recital de Huertas (19 puntos, 9 asistencias, 22 de valoración), sólo se le ocurrió abusar de las acciones individuales ante una defensa bien armada y que llenó de minas cada entrada hacia canasta. Un exceso de individualismo que convertía al Fuenla en una banda de poca monta destinada a caer con estrépito (44-31, min 19), aunque tuvo suerte de que Melo Trible anotara un triple de casi nueve metros en el último segundo para paliar ligeramente los daños.

Shermadini de espaldas a canastaFuente: eurohoops.net

Sin embargo, nada cambió en la dinámica visitante tras el descanso. CB Canarias controlaba el juego con mucha comodidad mientras su rival seguía sufriendo continuos altibajos en su juego. A cada arreón que rebajaba la diferencia por debajo de los diez puntos se sucedía un nuevo apagón que estiraba la renta, ya fuera por unos minutos de inspiración de Fitipaldo, los triples de Salin o los balones que le llegaban dentro a Shermadini (17 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 29 de valoración). El acierto exterior de Vene (17 puntos, 5 rebotes) y la potencia de Meindl no encontraban continuidad para inquietar a un rival que tenía la situación bajo control (73-57, min 34). Sin embargo, el encuentro se le complicaría a CB Canarias en los últimos cinco minutos. A fuerza de insistir, Fuenlabrada encontró esa fase de consistencia que se echó en falta el resto el encuentro aunque parecía inutil, ya que sólo conseguía intercambiar canastas con CB Canarias, que se presentaba con doce puntos de ventaja a un minuto del final. Todo en su mano, pero estuvo cerca de meterse en un buen lío. La defensa a la desesperada provocó las pérdidas locales, de las que sacó provecho Trimble (24 puntos, 4 asistencias, 23 de valoración) para reducir diferencias con mucha rapidez. Un 2+1 de Meindl puso el 86-84 que llevó el canguelo al banquillo de CB Canarias. No es para menos, había encajado un 0-10 en apenas 40 segundos. Sin embargo, a CB Canarias no le tembló el pulso desde el tiro libre para mantener una renta de cuatro puntos. A Trimble no le quedó otro remedio que fallar a propósito un tiro libre, en busca de un triple postrero que obrara el milagro. No se produjo. El rebote cayó en manos de Shermadini, que sólo tuvo que anotar su segundo tiro libre para amarrar un triunfo que mantiene invicto a CB Canarias pese al sufrimiento final.

UCAM Murcia 74 – Betis 72: No se podía esperar otra cosa que un ritmo frenético en dos equipos tan anárquicos como UCAM Murcia y Betis. Sin embargo, el frenesí en la pista le vino mucho mejor a los verdiblancos, que dominaron con claridad el primer cuarto con los puntos de Feldaine y TJ Campbell (14 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración). Ni siquiera las pérdidas de balón preocuparon a los béticos, que no se veían inquietados por un rival que caía en un juego caótico y sin criterio (5-14, min 5). La entrada de Rafa Luz Freire sólo mejoró la situación de UCAM Murcia durante unos instantes antes de regresar a los balones perdido, al desconcierto, al nulo acierto en ataque. No era capaz siquiera de anotar un punto por minuto, una media insostenible para seguir con vida en el encuentro mucho tiempo más (9-20, min 11). Una mayor agresividad en defensa le permitió mejorar su juego al equipo murciano en el segundo cuarto. Con un juego más serio, el ataque local encontró posiciones de tiro más propicias que le permitieron anotar con más facilidad. Sólo con hacer las cosas con cabeza, UCAM Murcia consiguió un parcial de 11-2 que apretó el marcador con rapidez. De todas formas, el Betis encontró en los balones hacia la zona un buen recurso para mantener una pequeña ventaja durante todo el segundo cuarto aunque UCAM Murcia siempre estuvo cerca. Un triple de Strawberry sobre la bocina redujo la diferencia a su mínima expresión al descanso (35-36, min 20). Un resultado tranquilizador para el equipo murciano tal como se desarrolló el primer cuarto y que sirvió de acicate para comenzar dominando el tercer periodo.

Radovic lanza un gancho contra el BetisFuente: murciaplaza.com

La defensa local trasladó al Betis los mismos apuros ofensivos que encontró UCAM Murcia en los primeros minutos. Las acciones individuales de Jordan Davis situaron por delante a los de Sito Alonso, pero al Betis siempre le quedaba Feldeine como arma para capear el chaparrón. Dos triples del dominicano, que pasa por una segunda juventud, frenaron los intentos del cuadro local por marcharse en el marcador. Como era de esperar, todo el ataque verdiblanco pasó por manos de Feldeine (27 puntos, 3 robos, 25 de valoración), que no encontraba quien le frenara si no era en falta personal. Sus tiros libres devolvieron el dominio del encuentro al Betis. Un 0-5 de inicio en el último cuarto colocó al equipo verdiblanco en buena situación para marcharse definitivamente (51-60, min 31), pero entre Rafa Luz Freire y Frankamp (19 puntos) se encargaron de igualar el marcador en menos de dos minutos. No habría forma de acabar con la igualdad en Murcia, cada intento del Betis por alcanzar una ventaja tranquilizadora era frenado de inmediato. Un triple de Strawberry, que se está acostumbrando a aparecer en momentos calientes, colocó uno arriba a UCAM Murcia a un minuto del final. Para desgracia del Betis, Feldeine perdió el balón en la siguiente jugada tras torcerse el tobillo. Lo echaron de menos en los segundos finales. Ni Kay bajo el aro, ni Campbell, que se llevó un tapón de Lima cuando intentó dejar una bandeja, lograron anotar el lanzamiento que adelantara al Betis. Una oportunidad perdida que ya no se volvería a presentar. El triunfo se quedaba en Murcia, para un UCAM Murcia que se sitúa entre los ocho primeros.

Joventut 88 – Bilbao Basket 81: Joventut firmó un primer cuarto espléndido en ataque. Tomic generó todo el juego ofensivo verdinegro en los minutos iniciales, oficiando de segundo base dentro de la zona. Incluso anotó un triple, un recurso nada habitual en el pivot croata. El juego exterior acompañó con un acierto casi pleno en el primer cuarto. Dos triples de Ventura (15 puntos, 3 robos, 19 de valoración) permitieron a los verdinegros alcanzar los diez puntos de ventaja sobre un rival que aguantaba como podía el ritmo anotador gracias a sus pivots. Sin embargo, las pérdidas de balón hicieron daño a Bilbao Basket, que sufrió la facilidad de la Penya para salir atacar en transición. Cinco puntos seguidos de Brodziansky pusieron la guinda a un cuarto impecable de los verdinegros (33-18, min 10). No llegó la reacción visitante hasta el segundo cuarto con la entrada de hombres desde el banquillo. Buenos minutos de los suplentes, que consiguieron reducir diferencias al inicio de periodo. Ribas contuvo el acercamiento rival en un primer momento, pero el acierto en el tiro de tres había desaparecido y Joventut sufría para mantener a raya a Los Hombres de negro, que sí estaban certeros desde el perímetro (40-35, min 16). Sin embargo, el cuarto no acabó nada bien para Bilbao Basket. Echó por tierra la remontada con su desacierto en los instantes finales y una falta absurda sobre Ventura que supuso tres tiros libres a un segundo del final de periodo. Un golpe que, de todas formas, no afectó a la moral visitante.

Ventura deja una bandeja tras superar a Aaron JonesFuente: piratasdelbasket.net

Bilbao Basket disputó un buen inicio del tercer cuarto, apuntalado por la inestimable aportación de Balvin y Aaron Jones en la zona. El dominio en el rebote ofensivo inició una nueva reacción, continuada por unos momentos de inspiración de Jaylon Brown que pusieron el partido en un pañuelo (59-58, min 25). A Bilbao Basket se le presentaron ocasiones de tomar el mando en el marcador, pero terminaría arrepintiéndose de no aprovechar el momento. Ribas (14 puntos, 6 asistencias, 21 de valoración) apareció para poner una pequeña renta que dio aire a Joventut en la parte final del tercer cuarto. Oxígeno hasta que Dimitrijevic dio un duro golpe a Bilbao Basket con ocho puntos consecutivos al comienzo del último periodo (78-68, min 33). Los de Mumbrú forzados a defenderse como gato panza arriba de nuevo, aferrados al tiro libre para seguir con vida en el encuentro. Dos antideportivas cometidas por el Joventut le dieron esperanzas, aumentadas por las acciones de Zyskowski (19 puntos, 2 rebotes, 20 de valoración) las pérdidas que cometía el equipo verdinegro, pero los visitantes se contagiaron y entraron también en la misma dinámica de errores de la Penya. La falta de acierto en el tiro exterior en los minutos finales condenó definitivamente a Bilbao Basket. Pese a que Tomic no conseguía anotar cerca del aro, dos palmeos providenciales de López-Aróstegui y Morgan resultaron fundamentales para que Joventut afrontara el último minuto sin agobios. Un nuevo triunfo que mantiene a los verdinegros en la parte alta de la clasificación.

Burgos 91 – Baskonia 89: Burgos se presentaba con la moral por las nubes ante un nuevo reto, el actual campeón de la Liga ACB. Su dinámica no perdió ni un ápice de positividad en el arranque de encuentro. Entre Kravic (16 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) y Renfroe (14 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 23 de valoración) rompieron la fase de tanteo y de alternativas en el marcador impuesta en los primeros minutos. El parcial de 10-0 que lideraron ambos jugadores provocó la preocupación de Ivanovic, inquieto con las pérdidas y el nulo acierto del tiro exterior de Baskonia (19-11, min 7). El problema en el perímetro se arregló en el segundo cuarto y permitió recortar diferencias al equipo vitoriano. Un 3+1 de Vildoza (18 puntos) le puso a tiro en el marcador, pero las concesiones que ofreció bajo su propio aro echaron por tierra la reacción una vez superada la mitad del segundo cuarto. Ivanovic acabó muy enfadado con sus jugadores por la comodidad con la que Sakho y Rivero conseguían canastas sencillas. Para colmo, Baskonia recayó en el vicio de perder balones con una facilidad muy preocupante (45-35, min 18). Podía dar gracias que Burgos no tenía un buen porcentaje en el triple y fallaba demasiados tiros libres porque el partido podía haber quedado roto por completo antes del descanso. Baskonia necesitaba un cambio radical en la segunda mitad para alterar un encuentro que no pintaba nada bien. Ivanovic lo buscó con dos bases en pista y cierto es que esta medida le dio un resultado magnífico. Otro 3+1 de Vildoza dio comienzo a la reacción visitante, basada en una mayor actividad defensiva que le permitió dejar seco al ataque de Burgos, que apenas sumó un tiro libre en más de cuatro minutos. Un triple de Giedraitis completó un parcial de 0-13 que adelantaba a Baskonia en el electrónico (49-51, min 24).

Palmeo ganador de Jasiel RiveroFuente: revistaforofos.com

Sin embargo, Burgos recuperó el rumbo tras el tiempo muerto solicitado por Peñarroya. Un par de triples sirvieron para que la inquietud regresara al banquillo de Baskonia, pero Vildoza se encargó de evitar que los locales recuperaran una diferencia que supusiera un serio peligro. Se le sumó Diop (13 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 21 de valoración), que aportó la solidez en el juego interior que se le echó en falta a Baskonia durante la primera mitad. Le creó muchos problemas a Sakho, que se cargó de personales en su defensa al pivot hispano-senegalés. Baskonia sacó tajada a los problemas de personales de Burgos; acudía al tiro libre en cada jugada en los últimos minutos del tercer cuarto. A Peñarroya le costó una técnica sus protestas por esta circunstancia. Los tiros libres devolvieron una pequeña ventaja al equipo vitoriano de cara a los últimos diez minutos (66-69, min 30), a un último cuarto en el que Baskonia tuvo que dar la vuelta de nuevo a una situación delicada cuando Benite encontró el acierto al inicio del periodo. Una técnica a Giedraitis puso al equipo vitoriano al borde del precipicio (80-72, min 33), pero las acciones individuales supusieron un alivio para Baskonia en un momento complicado. De nuevo, Giedraitis (19 puntos, 8 rebotes) como puntal para meterse de lleno en el encuentro. Otro esfuerzo defensivo sirvió de punto de arranque para que Peters (16 puntos, 6 rebotes) y Vildoza completaran un parcial de 2-11 que volvía a adelantar a Baskonia. El partido se encaminaba a un final a cara o cruz pese a que Vildoza casi dinamita el choque con otro triple en carrera. Jamás se puede desdeñar la fortaleza mental de Burgos, que empató a 89 el partido a falta de 32 segundos tras un triple de Benite. Henry capturó el rebote tras errar Vildoza su intento de réplica en la línea de tres, pero recibió un soberano tapón de Rivero, que se convertiría en el héroe con un palmeo providencial en el último segundo. Otro triunfo de prestigio que alarga el momento dulce de Burgos.

Valencia Basket 66 – Unicaja 71: A Valencia Basket aún le duraba la euforia y la inercia positiva que dejó la memorable victoria contra el Real Madrid en los primeros minutos de partido. Respondió a la canasta inicial de Deon Thompson con acierto en el tiro exterior y el juego ofensivo a toda velocidad que partió por la mitad al Madrid y que se estaba llevando por delante a Unicaja, otra vez envuelto en sus rachas de juego oscuro y deslavazado que caracterizan el inicio de cada uno de sus encuentros. Dejaba la imagen de un equipo roto, sin más recurso que lanzar de tres como si no hubiera otra opción (17-5, min 7). Sin embargo, un triple de Abromaitis y otro de Bouteille le sacaron del letargo en la parte final del primer cuarto. La reacción alentó un mejor rendimiento en defensa, sobre todo tras la entrada a la pista de Nzosa. Sólo tiene 16 años, pero su presencia resulta una amenaza para todo el que pise la zona de Unicaja. Es carne de NBA. Su actividad resultó contagiosa en el equipo malagueño, que anuló por completo a un rival despistado con su segunda unidad en la cancha. Al buen rendimiento de una defensa que se hinchó a robar balones, se unió el vigor de Brizuela (16 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 18 de valoración) para penetrar hacia canasta. Por unos momentos, el juego ofensivo alcanzó cierto sentido hasta que Unicaja tomó la delantera (24-28, min 17). Valencia Basket se encontraba perdido, pero logró recomponerse con las faltas que recibía Dubjevic (15 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración). El tiro libre se convirtió en el arma para recuperar el mando al filo del descanso para enfado de Luis Casimiro, que no estaba nada contento con el reparto de personales. De hecho, a los locales sólo le señalaron una en el segundo cuarto.

Falta de Vives sobre GerunFuente: eldesmarque.com

Tras el intermedio, Unicaja recayó en los mismos vicios del primer cuarto y se dedicó a lanzar triples hasta el hartazgo. Sólo Abromaitis (20 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración), un ala-pivot, tuvo fortuna en el tiro de tres; los exteriores tuvieron una noche aciaga. Por precisar, realmente Abromaitis era el único capaz de sumar en el equipo malagueño. Único argumento que oponer al destrozo que generaba Kalinic en el aro visitante, que aumentó con la extraña decisión de Casimiro de emparejarle con Alberto Díaz de forma circunstancial. Rareza de entrenador encargar a un base la defensa de un alero que ocupaba el puesto de ‘4’. El desacierto en el triple dirigía hacia mal destino a Unicaja, que tuvo que dar gracias que Nzosa aparecía por todas partes para imponer su presencia en la zona malagueña (51-43, min 28). Sin embargo, acabaría el tercer cuarto bien parado tras una técnica señalada a Van Rossom por fingir y un complicado triple de Alberto Díaz (9 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, 18 de valoración) sobre la bocina. Fue precisamente el base quien se puso al frente de la reacción visitante en el último cuarto, el encargado de poner por delante a Unicaja en el último cuarto. Valencia Basket buscó a los pivots como respuesta, pero la aportación de Tobey y Dubljevic no consiguieron frenar a un rival más entonado en el tiro exterior y que encontró en Brizuela un buen recurso para romper la defensa local. Los de Ponsarnau acabaron demasiado acelerados, atrapados en las pérdidas de balón (23 en todo el encuentro) que provocaba la intensidad defensiva de Unicaja, la clave para un triunfo de envergadura. Nuevo tropiezo liguero de Valencia Basket, que empieza a complicarse la vida de forma insospechada. El apoteosis en Madrid quedó como una bonita casualidad.

Descansa: Barça.

Dos partidos de la jornada 5 quedaron aplazados. El Estudiantes-Gran Canaria se disputará el jueves 15, mientras que la disputa del Real Madrid-Obradoiro queda postergada al martes 20.

El Real Madrid y CB Canarias se quedan en cabeza en solitario con 4-0; seguidos de Joventut y Burgos, igualados con 4-1, y el Barça (3-0). En la parte baja quedan Bilbao Basket y Basket Zaragoza, ambos con 1-4, y Fuenlabrada (0-4).

Resultados y clasificación

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