Fuente: starting5online.com

Los Celtics necesitaban  reaccionar en el tercer partido para no perder la eliminatoria y sacaban su versión más agresiva en ataque. Su búsqueda del aro era constante, sobre todo en Jaylen Brown, y, con los balones perdidos en el ataque de Miami, tomaban ventaja en el marcador. Sin embargo Boston comenzaba a perder intensidad y la dirección de Kemba Walker comenzaba a estancarse, Gordon Hayward reaparecía tras su lesión para aclarar el ataque y, junto con Brad Wanamaker y Enes Kanter, llevaban a los Heat a ver el partido a casi diez puntos tras los doce minutos iniciales. Pese a todo los Celtics no podían confiarse porque, nuevamente una zona, frenaba su ataque. Además Miami contaba con Tyler Herro acertado y, con tres triples y una técnica a Jayson Tatum, la ventaja de los de Massachusetts se quedaba en nada. El equipo sobrevivía gracias a arreones de defensa que les permitía correr y, viendo la situación complicada, Brad Stevens recurría a poner un quinteto bajo que, con más actividad en defensa, permitía a Jaylen Brown mostrar su mejor cara, tanto para robar el balón como para finalizar la contra. Boston cerraba el cuarto con un parcial de once a dos y se presentaba en el tercer cuarto con más de diez puntos de ventaja. Una diferencia que provocaba mucha tensión en ambos equipos en la apertura de la segunda mitad, unos queriendo solucionar el partido y los otros queriendo recortar rápido comenzaban a jugar el juego de los errores. Daniel Theiss se iba al banquillo en poco tiempo con su cuarta falta personal y Grant Williams salía del banquillo para mejorar la ofensiva de su equipo. Así los Celtics cobraban más ventaja, casi veinte puntos porque, pese a que Bam Adebayo se hacía grande para anotar, el nivel de contactos de la defensa verde aumentaba y la diferencia rozaba los veinte puntos. Naturalmente Jimmy Butler y Goran Dragic tenían que aparecer para rescatar a Miami. Con ellos acertando en ataque, y la energía de los suplentes en defensa, se completaba un parcial de once a uno que ponía el partido a nueve puntos. Sin embargo el minuto final del cuarto arruinaba ese trabajo porque, con las malas decisiones de Herro, Boston retornaba un siete a cero de parcial que ponía el partido a quince puntos encarando el último acto de la función. Un cuarto que los Celtics abrían a golpe de triple y los de Florida reaccionaban aprovechando la superioridad física de Adebayo. La diferencia rozaba los veinte puntos, el partido parecía decidido y el juego se aceleraba sin aciertos. Sin embargo la quinta falta personal de Theiss cambiaba el partido; el ataque cobraba vida y el único problema era que la defensa de los Heat sufría para contener a los de Massachusetts. Pese a todo, el desacierto de Boston permitía un parcial de once a dos y colocaba la ventaja verde en la decena de puntos. Para alivio de Stevens su equipo despertaba con un triple de Kemba Walker pero, de igual manera, el base era protagonista de un par de malos ataques y, dada la debilidad defensiva de los Celtics, Miami se colocaba a cinco puntos entrando en el minuto final. Pese a todo Boston mantenía la cabeza fría en su ataque, los Heat se perdían en su ataque con un tiro precipitado y los Celtics sellaban la primera victoria de la eliminatoria desde los tiros libres. Invitado inesperado: Gordon Hayward (Celtics)

Fuente: heatnation.com

El cuarto partido se antojaba decisivo para la serie y los días de descanso proporcionados por la NBA se notaban desde el inicio. El ritmo era alto, el acierto se repartía a partes iguales y la única sorpresa, y lo que permitía conseguir una corta distancia a Miami, era el desacierto de Jayson Tatum. Así las cosas Robert Williams III cobraba importancia en el ataque verde para llegar al segundo cuarto con unas diferencias mínimas. El paso por los banquillos refrescaba el ataque de Miami que, con un Tyler Herro inspirado, volvía a intentar la huída en el marcador. Brad Stevens ponía orden en su ataque y, como los Heat tampoco estaban inspirados en el tiro, no podían sacar partido de su buena defensa. Sin embargo se notaba a los Celtics bastante incómodos ante la zona, los balones perdidos comenzaban a ser una rémora y, tras la tercera falta personal de Marcus Smart, Boston llegaba al descanso con una diferencia de seis puntos a superar. Y el inicio del tercer periodo tampoco mejoraba la situación de los de Massachusetts porque, pese a mejorar la intensidad defensiva, el ataque se mostraba algo romo. La diferencia se dobalba en pocos minutos y tenía que comenzar a sumar puntos Tatum para recuperar terreno. Los Celtics sólo tenían un problema, frenar a un Herro que volvía a salir del banquillo enchufado. Miami llegaba al cuarto final todavía por delante en el marcador, pero con la ventaja reducida a la mínima expresión. Nuevamente el arranque de los motores era mejor en los de Florida porque, además de contar con su escolta novato infalible, la defensa de los Heat se mostraba muy activa de manos para robar el balón. El parcial de siete a cero, acentuaba los nervios de ambos equipos, y las dudas crecían en los verdes. Jimmy Butler y Goran Dragic daban muestras de su calidad y la diferencia rozaba los diez puntos entrando en el minuto final. Dos triples de Boston, y un balón perdido tontamente por Butler, dejaban el empate a apenas un triple, pero Herro no erraban con los tiros libres y, pese a que tres tiros libres de Kemba Walker ponían el partido a dos puntos, el jugador franquicia de Miami llevaba la diferencia a cuatro puntos restando seis segundos. El triple forzado de Walker no entraba, el palmeo de Gordon Hayward sí y, aunque Butler erraba un tiro libre, el balón colgado de canasta a canasta era interceptado. Los Celtics se veían con un sorprendente tres a uno en su contra en la eliminatoria. Invitado inesperado: Tyler Herro (Heat)