Apenas han transcurrido dos jornadas y es muy pronto para hacerse una idea sobre qué equipo nos puede sorprender gratamente esta temporada. Quizá necesitemos un par de meses para considerar seriamente un candidato, pero ya hay varios que presentan la solicitud al codiciado papel de equipo revelación. En estos momentos, la lista de aspirantes podría reducirse a tres. Joventut era el gran señalado desde el pasado verano con los fichajes de renombre (Tomic, Ribas, Bassas) que engalanaban un proyecto ambicioso. La recuperación de jugadores importantes en la rotación, como lo son Dawson y Birgander, supone un buen argumento para considerar al equipo verdinegro como un equipo con ciertas aspiraciones. No menos ambiciosa es la última evolución de Burgos, repleta de refuerzos contrastados y con experiencia, y que se planteó como un intento serio por alcanzar los playoffs por primera vez. No se queda anclado en el sueño de Cenicienta que supusieron las semifinales de la improvisada fase final de la pasada temporada, busca un proyecto de éxito prolongado. Por último, no perdería de vista a Obradoiro, que volvió a dar en el clavo con refuerzos sin apenas nombre, pero muy rentables para el equipo gallego. Jugadores como Birutis y Beliauskas apuntan alto y darán no pocas alegrías a la afición de Santiago de Compostela. El objetivo es la permanencia, una temporada tranquila a lo sumo, pero este año ha encontrado talento de muchos kilates y quién sabe lo que le puede aportar en una temporada tan compleja.
Bilbao Basket 70 – CB Canarias 81: El 2-0 inicial fue la única ventaja que disfrutó Bilbao Basket en todo el partido. El tiro exterior de CB Canarias no tardó en castigar a un rival que atravesó muchos problemas para anotar. Sólo anotaba de tres el conjunto lagunero, al que le bastaba el acierto de Doornekamp (16 puntos, 4 asistencias) en los primeros minutos para dominar con cierta comodidad por mucho que los locales trataran de aguantar el tirón con dos triples consecutivos. Las acciones individuales de Hakanson mantuvieron el marcador apretado hasta el final del primer cuarto, pero todas las miserias ofensivas de Bilbao Basket aparecieron pasados los diez primeros minutos para sumarse a los problemas que generaba Shermadini (19 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) dentro de la zona local. Mirar el aro rival se convirtió en un drama para Los Hombres de Negro. No les entraba nada, el aro parecía cerrado y escupía absolutamente todo. Bilbao Basket pasó seis minutos sin anotar, lo que le llevó a una situación muy complicada aunque CB Canarias tampoco estuviera especialmente brillante. Sin embargo, a los Vidorreta les bastó con todo lo que saliera de la varita mágica de Huertas para abrir una diferencia muy sustancial justo antes del descanso (23-38, min 19). No habría cambios en la reanudación. Bilbao Basket continuaba penando en ataque, completamente negado y cada vez más hundido. Incluso los tiros se le salieron de dentro en varias ocasiones. La suerte le había dado la espalda y veía cada vez más lejos a CB Canarias, que tenía suficiente con el instinto de Marcelinho Huertas para repartir asistencias impensables a Dani Díez (13 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración); con eso bastaba para que los visitantes dejaran el encuentro más que encarrilado (34-53, min 27).
Mumbrú planteó una zona 2-3 para acabar con las canastas sencillas cerca del aro y pidió a sus jugadores que pensaran en intervalos de dos minutos, que se ocuparan en recortar en cada uno de ellos. La nueva defensa funcionó, pero no era capaz de bajar apenas la desventaja porque entró en un intercambio de canastas al inicio del último cuarto que no le servía de nada. A CB Canarias siempre le bastaba con la inspiración de un solo jugador, ahora la de un Fitipaldo (19 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración) que realizó un periodo final fabuloso. La pareja de bases del equipo lagunero es todo un dechado de alta productividad en la cancha que le está dando grandes resultados. Sin embargo, aún tuvo tiempo Bilbao Basket para asomar la cabeza a mitad de cuarto. Jaylon Brown (19 puntos, 6 rebotes, 26 de valoración) anotó tres triples seguidos y trasladó algunas dudas a un rival que bajó durante unos minutos y no conseguía nada más allá de lo que obtuviera Fitipaldo. Los locales podían soñar aún con regresar al partido a última hora (70-77, min 38), pero dos tiros libres errados por Balvin y un triple más de Fitipaldo acabaron con cualquier esperanza. Los tiros libres de Shermadini pusieron el cierre al segundo triunfo de CB Canarias, cuyo inicio de temporada resulta mucho más exitoso que el del curso pasado.
UCAM Murcia 93 – Estudiantes 80: Conociendo lo poco hilvanados que están los dos equipos a estas alturas, no se podía esperar otra cosa que el juego sin apenas elaboración que ofrecieron durante los minutos iniciales. Le vino mejor esta dinámica a UCAM Murcia, que ya mandaba con un par de triples de DiLeo. El acierto en el tiro exterior de los locales contrastaba con la falta de tino de los colegiales en la línea de tres. Un serio problema, pero el agujero se acrecentó con el destrozo que hizo Cate (18 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) en la zona de Estudiantes. Los de Sito Alonso se dieron cuenta que el pivot rumano no encontraba oposición cerca del aro y no dudaron en meter el balón dentro en cada ataque. Ni Delgado ni Arteaga ni los dos contra uno bajo canasta. Cate salía de todas y provocaba una honda frustración en la defensa visitante (20-9, min 7). Sin embargo, los del Ramiro lograron capear en el segundo cuarto. Dos triples de Roberson redujeron distancias al comienzo del periodo y la defensa de Estudiantes se centró en que nadie más se sumara a Cate. Consiguió su objetivo, a lo que se sumó que Cate encontraba más apuros para sortear cada dos contra uno. Un buen trabajo que permitió al Estu apretar al máximo el marcador (35-34, min 17).
Sin embargo, las buenas sensaciones fueron desapareciendo tras el descanso. Los colegiales resistieron a duras penas cada arreón local hasta que el tiro exterior de UCAM Murcia volvió a hacer estragos mediado el tercer cuarto. Ahora fue un inspirado Frankamp quien llevara a la defensa estudiantil por la calle de la amargura, dando respuesta a un nuevo intento de Roberson (20 puntos, 5 rebotes, 23 de valoración) de meter en el partido a Estudiantes. Cada triple era contestado por Frankamp (24 puntos, 4 asistencias, 19 de valoración), un anotador maravilloso que dará mucho que hablar esta temporada. El encuentro estaba a un paso de la ruptura definitiva, que llegó al inicio del último cuarto con una sucesión de ataques locales a toda velocidad, finalizados por Jordan Davis (21 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 18 de valoración). Un parcial de 9-0 dejó el choque prácticamente visto para sentencia (77-57, min 31) pese a que Edwin Jackson apeló a la heroica con tres triples consecutivos. La reacción desesperada volvió a recibir como respuesta los triples de Frankamp, demoledor en la segunda mitad. Fue el golpe definitivo a la moral de Estudiantes. Para Edwin Jackson estaba finalizado, pues terminó expulsado al recibir una técnica a dos minutos del final. No es para menos la frustración; Estudiantes recibía una derrota dolorosa contra un rival directo y aún en proceso de construcción. Con sus carencias, no abundarán las posibilidades factibles de triunfo.
Manresa 76 – Obradoiro 80: Comenzó mucho más metido en el encuentro Obradoiro, más centrado que un rival que le facilitaba las cosas a los visitantes con sus pérdidas de balón. Birutis (14 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) dominaba la zona y Beliauskas (15 puntos) y Daum encontraban mucha comodidad para anotar (4-13, min 4). No llegó la reacción de Manresa hasta que se produjo un cambio en la dirección. Los de Pedro Martínez consiguieron apretar el marcador según avanzaba el primer cuarto, pero cada intento de remontaba quedaba abortado por un triple de Obradoiro. Sin embargo, a Manresa le llegó la oportunidad en el segundo cuarto. Los hombres de refresco de Obradoiro perdieron demasiados balones, dando la oportunidad a los locales para cambiar el encuentro con un contraataque tras otro. Moncho Fernández decidió no esperar más y volvió a contar con los titulares para poner fin al parcial de 10-0 que colocaba por delante a Manresa (33-28, min 15). El juego del equipo gallego volvió a funcionar adecuadamente con su quinteto inicial y forzó alternativas en el marcador hasta el final de periodo. Incluso Obradoiro se marchó al descanso por delante con tres tiros libres anotados por Robertson.
El inicio del tercer cuarto se pareció mucho al comienzo del partido. Obradoiro regresó a pista muy intenso en defensa y atacando el aro rival con decisión. Pedro Martínez paró el partido cuando el parcial de inicio llegó a un 0-9 que colocaba a Manresa en una situación muy peligrosa (39-50, min 23). El tiro exterior le permitió recortar diferencias tras el tiempo muerto, pero las pérdidas de balón evitaron durante muchos minutos que consiguiera algo más que hacer la goma en el marcador. Además, Obradoiro respondía al tiro exterior local de la misma forma, con otro triple que mantenía una discreta ventaja al comienzo del último cuarto. Necesitaba algo más Manresa para cambiar una dinámica que no le favorecía. Lo consiguió con una mayor agresividad defensiva que provocó las pérdidas rivales, aunque este mal nunca abandonó del todo a Obradoiro. A partir de la defensa, Manresa logró igualar el partido en el tramo final. Eulis Báez (10 puntos, 4 asistencias, 3 robos, 20 de valoración), que ganó importancia en ataque en los últimos minutos, empató el marcador con dos tiros libres (73-73, min 38). El partido quedaba a expensas de los detalles que deciden encuentros tan cerrados, pero cayó finalmente en manos de quien cometió menos errores. Obradoiro estuvo un poco más fino en el último minuto y sentenció definitivamente con dos tiros libres de Daum que certificaban el segundo triunfo de la temporada. Como esforzada hormiga, Obradoiro acumula victorias para pasar más tranquilo el invierno.
Unicaja 70 – Barça 79: El ritmo alocado que se impuso en el Martín Carpena en los primeros minutos seguro que no fue del gusto de Jasikevicius, más partidario de una dinámica más guerrera y áspera. Aún menos le gustaría que su equipo perdiera balones con tanta facilidad, hasta cuatro en tres minutos y medio de encuentro. Regalos que se sumaban a las facilidades que encontraba Unicaja para anotar cerca del aro en sus primeros ataques. Pudo dar gracias el Barça que el equipo malagueño no encontraba el acierto desde el tiro de tres, lo que evitó que la diferencia alcanzara una renta inquietante (10-4, min 4). Dos triples y algunas acciones defensivas permitieron al Barça reaccionar, pero los azulgranas arrastraron una falta de aprovechamiento del rebote ofensivo que le pasó factura en cuanto Unicaja empezó a anotar desde fuera en la parte final del primer cuarto. Con el paso de los minutos, los locales atacaban con mayor paciencia hasta encontrar buenos tiros a media distancia. Su juego elaborado, bien dirigido por Mekel (9 puntos, 6 asistencias, 18 de valoración) contrastaba con la falta de fluidez ofensiva de su rival, que seguía cometiendo demasiados errores; algunos inexplicables, como tres faltas en ataque seguidas. Tanta concesión llevó a los azulgranas a una situación muy delicada (38-25, min 18), pero Abrines (21 puntos, 2 rebotes, 19 de valoración) consiguió arreglarlo con un buen final de segundo cuarto que permitió al Barça salvar los muebles al descanso con un parcial de 0-7.
El alero azulgrana había encendido la mecha, que seguía prendida tras el paso por vestuarios. Abrines continuó como eje del juego ofensivo del Barça en la reanudación, la clave para seguir recortando diferencias a un rival que había perdido la fluidez en su juego y se encontraba cada vez más atascado, enredado en una serie de malos tiros y pérdidas de balón que le conducían hacia el desastre. El Barça ofrecía más intensidad que alardes de brillantez, pero le bastó con los tiros libres que forzaba Mirotic para dar la vuelta al marcador (45-48, min 26). Se le presentaba la oportunidad de dar un golpe definitivo de timón al encuentro, pero los errores en la parte final del tercer periodo lo aplazaron hasta los últimos diez minutos. En el cuarto definitivo, el Barça metió otra marcha con la entrada a pista de Heurtel (9 puntos, 6 asistencias, 5 rebotes, 19 de valoración) y puso en muchos apuros a Unicaja, perdido sobre la pista y muy errático en el tiro. No era extraño ver como un tiro tras otro se quedaba corto. Los locales apelaron al protagonismo individual, al enorme apetito ofensivo de Brizuela (17 puntos), que acaparó todo el ataque de Unicaja en los momentos de mayor apuro. Sin embargo, los puntos de Brizuela sólo sirvieron para intercambiar canastas. Una dinámica estéril que terminó por conducir al conjunto de Luis Casimiro a la precipitación y las malas decisiones. Faltó cabeza fría, no había otro destino que el hundimiento definitivo en los instantes finales. Mirotic (24 puntos, 7 rebotes, 29 de valoración, MVP de la jornada compartido) se encargó de sentenciar un triunfo de enjundia, sin mucho lustre pero con carácter. Unicaja volvió a caer en un preocupante tono irregular de juego. Tal como está el nivel entre los aspirantes a disputar los playoffs, le va a costar aparecer entre los ocho primeros si no adquiere mayor solidez.
Fuenlabrada 73 – Baskonia 89: El buen inicio de Fuenlabrada quedó pronto en un simple espejismo. No tiene capacidad para aguantar un alto ritmo ofensivo al actual campeón si le dejaba anotar con tanta comodidad y, así, el 7-2 de inicio quedó pronto enjugado por la facilidad anotadora de Baskonia. Demasiados agujeros en la zona que no dudó en aprovechar Polonara (11 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 17 de valoración) para liderar un 0-10 de parcial que ponía por delante al equipo vitoriano, cuyo dominio sería implacable con el paso de los minutos. Jekiri (13 puntos, 10 rebotes) imponía su autoridad sobre la zona, Giedraitis daba lustre a su muñeca de seda en la línea de tres y Baskonia se marcha en el marcador con toda naturalidad, dejando atrás a un rival que sólo podía anotar a cuentagotas. Todo resultaba muy sencillo (15-30, min 12), tanto que Ivanovic se podía permitir darle cancha a los jóvenes sin preocuparse demasiado. Fuenlabrada estaba negado en el triple y por dentro tampoco encontraba forma de anotar con cierta frecuencia. Pese a que bajó su ritmo de anotación, no le costó a Baskonia mantener una diferencia muy cómoda hasta el descanso. Fuenlabrada no cumplía ni el mínimo necesario para inquietar a un rival sólido (27-41, min 20).
Fuente: fuenlabradanoticias.com
Sin embargo, el acierto de Trimble le dio algunas esperanzas al inicio del tercer cuarto. El base estadounidense decidió que el único sistema válido era el que finalizaba con un lanzamiento suyo y lo cierto es que dio buen resultado por momentos porque no fallaba ni una. El derroche de individualismo de Trimble (28 puntos, 6 asistencias, 23 de valoración) pilló por sorpresa a Baskonia, que no esperaba una apoteosis semejante de un jugador que pasó desapercibido en el primer tiempo. Una antideportiva señalada a Vildoza complicó durante unos instantes un encuentro plácido (44-49, min 24), pero no perdió la cabeza el equipo vitoriano. Si Trimble buscaba un incendio, Baskonia no se quedaría corto con las dosis de gasolina. El tercer cuarto se convertiría en una pelea de Trimble contra todos, a un desafío del base contra todo el juego exterior visitante, pero sus 22 puntos en este periodo (sí, ¡¡veintidós!!) no pudieron contrarrestar la efectividad de Baskonia en el perímetro. Trimble no iba a ganar el partido solo; a la larga, no podría con el buen trabajo colectivo de Baskonia, que sólo esperaba el momento para asestar el zarpazo definitivo. Llegó la oportunidad en el último cuarto, con otra demostración de talento y facilidad anotadora de Giedraitis (17 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración). Sin duda, uno de los mejores fichajes de la temporada. Ni siquiera frenó al alero lituano una torcedura de tobillo mediado el último cuarto. Nada podía evitar que Baskonia rompiera el partido definitivamente (59-75, min 33). Trabajo en equipo intachable, como lo demuestra que seis jugadores anotaran más de diez puntos. Contrastó con un rival volcado en la inspiración de Trimble. Detrás de él, la mediocridad. Así poco puede hacer el Fuenla contra un Baskonia muy convincente en la pista.
Valencia Basket 91 – Andorra 76: Finalmente, el encuentro se disputó el viernes tras detectarse dos positivos por coronavirus en Andorra. Una tónica que se va a repetir en demasiadas ocasiones esta temporada. Volviendo al juego, Andorra disfrutó de una ligera ventaja al comienzo del partido, en el que se encontró muy cómodo con el ritmo elevado que se impuso en la pista. Sin embargo, Valencia Basket comenzó a sumar de tres para dar la vuelta al marcador. Andorra encajó un 12-0 de parcial como consecuencia del atasco ofensivo que sufrió en la parte final del primer cuarto. Muy diferente veían las cosas los locales, capaces incluso de lograr alguna canasta inverosímil, como la lograda por Dubljevic de rodillas. Aunque Olumuyiwa trató de reducir diferencias peleando en la zona al inicio del segundo cuarto, volvió a contestar Valencia Basket con dos triples más que elevó la ventaja a la decena de puntos (27-17, min 12). Andorra recurrió a la intensidad defensiva como medio para cambiar el rumbo del partido; una solución que fue muy efectiva durante el segundo cuarto. Su derroche de esfuerzo y despliegue físico cambió el panorama. Forzó el tiempo muerto de Ponsarnau, pero el parón no frenó el ímpetu del equipo andorrano.
Paulsson estrechó aún más el marcador con dos triples consecutivos. Tyson Pérez (18 puntos, 9 rebotes, 4 robos, 22 de valoración), el mejor ejemplo de la actividad frenética de Andorra, aparecía por todas partes. Los jugadores de Valencia Basket se lo podían encontrar cargando el rebote con fiereza, cargando por la zona o anotando de tres. Fue el principal causante de la reacción de Andorra, que tomó el mando en el marcador (32-33, min 18) aunque un triple de Hermansson (14 puntos, 4 asistencias, 17 de valoración) propició que Valencia Basket llegara por delante al descanso. El marcador se mantendría apretado durante buena parte del tercer cuarto. Dos triples le dieron un pequeño respiro al equipo taronja, pero el tiro exterior visitante dio réplica. El intercambio de canastas le permitía disfrutar a Valencia Basket de una ligera ventaja, pero no hubo forma de dejar atrás a Andorra hasta que se inició el último cuarto. Elaboró con paciencia hasta que se presentó la oportunidad de desmontar la defensa visitante. En cambio, Andorra presentó cada vez más problemas en ataque y dio la sensación que su gasolina se agotaba. Perdió terreno paulatinamente. Los errores se acumulaban y su defensa no podía resistir la impecable circulación de balón de Valencia Basket, que logró un parcial de 13-0 que hizo añicos el encuentro (81-66, min 35). A los locales no les costó mantener una diferencia amplia hasta el final del encuentro. Jaime Pradilla disputó sus primeros instantes oficiales con Valencia Basket y Kalinic (13 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 24 de valoración) aprovechó los últimos minutos para erigirse en el guardián de un final sosegado que poco se pareció al encuentro cerrado que se vivió en la Fonteta durante muchos minutos.
Betis 57 – Joventut 78: El acierto en el tiro de tres permitió a Joventut alcanzar una pequeña ventaja aunque el Betis consiguiera mantener, a trancas y barrancas, la desventaja en un margen escaso durante todo el primer cuarto. Sin embargo, fue cuestión de tiempo que los verdinegros abrieran brecha paulatinamente. A los triples de Pau Ribas al final del primer cuarto se unió el cambio de estrategia en el siguiente periodo, en el que buscó con cierta frecuencia a Birgander (13 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) cerca del aro (21-30, min 13). Betis continuaba subsistiendo por la pista, arrastrando un pobre porcentaje en el tiro libre que ni siquiera llegaba al 50%; pero aún no había alcanzado la Penya un nivel de juego constante y alternaba buenos momentos con fases de sequía anotadora, así que Betis pudo hacer la goma hasta el descanso sólo con pelear incansablemente dentro de la zona (33-35, min 20). La tónica se repitió tras el intermedio. Tomic mantenía a Joventut por delante con cierta comodidad, pero faltaba apoyo para descolgar definitivamente al Betis. Lo consiguió el equipo verdinegro mediado el tercer cuarto. Un parcial de 0-7 permitió a Joventut alcanzar la barrera de los diez puntos, un momento clave en el desenlace del partido. De nada valió el tiempo muerto solicitado por Curro Segura. Su equipo se hundía irremediablemente ante la falta total de acierto en la línea de tres y la diferencia no paró de subir. El tiro exterior verdinegro no perdonó y destrozó el choque tras endosar un parcial pa cagarse de 3-20 que ya no dejaba lugar a dudas (42-62, min 30). Nada podía hacer un Betis preso de la impotencia, condenado por su sequía en el perímetro y el bajo porcentaje en el tiro libre. Los triples de Campbell que acabaron con el nulo rendimiento del juego exterior bético llegaron tarde. El partido ya estaba visto para sentencia y un Joventut a medio gas no tuvo problemas para controlar a un rival que ya había bajado los brazos. Sin duda, el debut de los béticos esta temporada no pudo ser más aciago, le queda mucho camino por delante para adquirir la solidez que necesita para pelear la permanencia. No tuvo opciones ante un Joventut que suma el segundo triunfo y sigue alimentando el optimismo que emana su ambicioso proyecto.
Fuente: andaluciainformacion.es
Burgos 92 – Gran Canaria 60: Lo tuvo claro Burgos en los primeros compases del encuentro. Cada ataque terminaba dentro de la zona en manos de Kravic, autor de los ocho primeros puntos de su equipo. La facilidad que encontraba para sumar el pivot de Burgos no tenía respuesta en las filas de Gran Canaria. Wiley se hinchó a fallar lanzamientos cerca del aro, una tónica repetida hasta la saciedad en los momentos de penuria ofensiva de los visitantes. Salvó (10 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración), que entró a pista con la muñeca caliente, aumentó los problemas de un rival que apenas anotaba un punto por minuto (15-6, min 6). Pudo resistir durante unos minutos cuando llevó el partido a las trincheras, a la pelea constante en la zona. Le valió cuando no estaba Kravic, con algún triple ocasional y aprovechando que el pivot no tenía un relevo claro en la anotación de Burgos, pero su regreso dio comienzo a la demolición de Gran Canaria. Porfi Fisac paró el partido antes de que cada acción de Kravic causaran una avería muy seria (32-19, min 16), pero no consiguió nada. La fuerte defensa de Burgos paralizó el ataque visitante, superado por la intensidad al extremo de los interiores locales y las pérdidas que facilitaron la salida en transición de Burgos. Sin respuesta posible, sin argumentos, acabó arrollado por un rival que no esperó a la segunda mitad para reventar el partido (42-21, min 20). Lo peor para Gran Canaria es que fue incapaz de presentar batalla, ni siquiera para lavar su orgullo en la segunda mitad. Sólo podía aumentar su casillero lentamente, lo que podía conseguir después de pelear duramente en la pintura, puesto que el juego exterior no funcionaba como alternativa ofensiva. Atrás, no terminaba el sufrimiento que llegaba con cada aparición de Kravic (20 puntos, 15 rebotes, 29 de valoración, MVP de la jornada compartido) cerca de canasta. Nunca pudo con el pivot serbio, el gran tirano en el juego interior. Gran Canaria se puso a defender en zona, pero Burgos la reventó desde la línea de tres. Todo le salía mal a los visitantes, condenados a un naufragio total. El parcial de 12-0 era otro golpe más sobre un equipo hundido (68-31, min 29) y que ya había bajado los brazos. El trabajo de Wiley por maquillar sus números en el último cuarto no redujeron un ápice el severo correctivo recibido por parte de Burgos, que demostró que si presentó batalla en el Palau Blaugrana no fue porque tuviera la noche inspirada. Es un equipo con serias aspiraciones para entrar en playoffs por primera vez.
Real Madrid 102 – Basket Zaragoza 83: El Real Madrid empezó dominador su estreno en el Palacio de los Deportes esta temporada. Entre Causeur y Garuba empezaron a marcar diferencias sobre un rival que abusaba de tiros precipitados a larga distancia. Con esta tónica no le podía ir nada bien a Basket Zaragoza, sobre todo porque la defensa sobre el tiro exterior madridista era casi inexistente. Dos triples consecutivos de Campazzo forzaron el tiempo muerto de Diego Ocampo, que no acabaría con las miserias del equipo maño, amedrentado por un Tavares que imponía el terror en ambos tableros. Tampoco ayudaba el juego demasiado acelerado de Ennis, pasado de rosca en el primer cuarto, o que la superioridad en el rebote del Madrid fuera abrumadora. Pero, sin lugar a dudas, la peor noticia fue la lesión de Krejçi tras intentar un mate. Aunque las gradas hubieran estado repletas, el silencio hubiera sido igual de sobrecogedor. El alero se retiró en camilla con ostensibles gestos de dolor que auguran una grave lesión de rodilla. Un motivo de peso para quedarse frío, más serio que el duro parcial de 19-2 encajado que amenazaba con destrozar el partido en apenas diez minutos (26-8, min 8). Sin embargo, con los cambios de Laso se produjo un bloqueo ofensivo que le pudo dar un disgusto al Madrid. En un principio, la defensa le evitó problemas, pero bastaba con una mejoría del equipo maño para que le pasaran factura las pérdidas de balón (once en la primera parte) y los tiros cerca del aro que no entraban. La reacción llegó de manos de un inspirado Sulaimon, el fichaje estrella de Basket Zaragoza esta temporada y que fue casi infalible en el segundo cuarto. Fue el autor principal de un 2-16 que devolvía al partido a los visitantes y obligaba a Laso a tomar medidas. El Madrid despertó con tres triples consecutivos, pero las pérdidas eran un mal recurrente que mantenía a flote a su rival. La agresiva defensa de Ennis, los despistes del equipo blanco y la tercera falta de Campazzo eran motivos para preocuparse seriamente, más si cabe cuando un nuevo arreón colocaba sólo uno abajo al equipo maño (39-38, min 18). Laso echó mano de Deck, que aún no había disputado un minuto y funcionó como solución en los dos últimos minutos de la primera mitad aunque Sulaimon (18 puntos) seguía haciendo de las suyas hasta marcharse a vestuarios con 16 puntos en su haber. Un triple de Alocén en el último segundo permitió que el Real Madrid se marchara al vestuario un poco más desahogado (47-41, min 20), pero aún le quedaba un trabajo duro en la segunda mitad que no se esperaba tal como iban las cosas en el primer cuarto.
El tercer cuarto fue un calco de lo vivido en los primeros diez minutos de encuentro. Sulaimon lo comenzó con el pie cambiado. En apenas un minuto lanzó un triple lejano mal seleccionado y le señalaron una técnica por fingir una falta de Deck. Después, la defensa de Abalde le desactivó hasta dejarle seco. El Madrid, por contra, pasaba como una apisonadora por la pista. Causeur (25 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 24 de valoración) estuvo tan acertado como en el comienzo de partido, Tavares espantaba a todo el que se acercara al aro y el tiro exterior destrozaba desde el 6’75 la defensa contemplativa del equipo maño lejos de canasta. En apenas cinco minutos, el Real Madrid dejó a su rival listo para el desguace (66-44, min 25), no necesitaba más. Si Causeur, un jugador que seguramente quede fuera de las convocatorias en los partidos de relevancia, comete un destrozo semejante, qué más se puede decir sobre lo que tenía delante Basket Zaragoza. Sin embargo, el descanso a Tavares supuso un alivio para su juego. Sin el gigante pudo atacar el aro con mayor decisión, ya estaba el gran obstáculo como impedimento. Con Brussino (15 puntos, 4 robos, 3 asistencias, 21 de valoración) como argumento ofensivo y la intensidad que imprimió Barreiro, Basket Zaragoza amenazó con repetir la remontada del segundo cuarto por mucho que el tiro exterior del Madrid tratara de sofocar la revuelta. Una ilusión que terminó cuando Laso decidió asegurar con el regreso de Tavares. Ahí terminó cualquier opción, en la enorme figura del pivot de Cabo Verde, el coco para los jugadores de Diego Ocampo. Cada aparición de Tavares hacía añicos al equipo maño, que ya no era capaz de anotar cerca del aro. Por si fuera poco, el juego exterior del Madrid no reducía su eficacia. Primero, dos triples de Rudy (16 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 23 de valoración), brillante en el lanzamiento de tres. Después, otros dos de Deck (9 puntos, 4 asistencias, 16 de valoración), que como añada el tiro exterior a su repertorio se convertirá en un jugador de enorme calado. Los de Laso acabaron con un 19/34 en triples, una estadística a la que nada se puede oponer. Con la diferencia instalada en los veinte puntos, el técnico madridista ya pudo dar descanso a sus dos piezas clave. Poco tendrán cuando lleguen retos más exigentes.
Descansa: GBC.
Seis equipos permanecen invictos tras las dos primeras jornadas. El Real Madrid ocupa el liderato, seguido de Joventut, Obradoiro, Baskonia, CB Canarias y Barça. En la parte baja de la tabla, cinco equipos suman ya dos derrotas: Bilbao Basket, Estudiantes, Unicaja, Basket Zaragoza y Fuenlabrada.
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1 Comment on "LIGA ACB 2020-21: Jornada 2. Aspirantes a revelación"
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http://www.basketzaragoza.net/noticias/vit-krejci-deber%C3%A1-pasar-por-el-quir%C3%B3fano-por-su-lesi%C3%B3n-de-rodilla
Esta mañana se confirmaba para el BasketZgz la peor noticia, como nos comentaba perdi. Lesión grave de rodilla de Vít Krejči, que pasará por el quirófano. El chaval se pierde la temporada.