Fuente: heatnation.com
Tras ganar a los actuales campeones Boston quería dejar claro su favoritismo en la eliminatoria final. Por ello no llamaba la atención su fuerte salida; con una defensa que rompía los esquemas ofensivos de los Heat y Marcus Smart y Jayson Tatum para resolver en ataque. Tras cuatro minutos Erik Spoelstra frenaba el partido buscando cortar el parcial de doce a tres. Sin embargo el equipo seguía espeso, la diferencia superaba los diez puntos y el técnico de la franquicia de Florida optaba por dar otro ritmo al ataque con Kendrick Nunn. El base y Bam Adebayo rompían la defensa con más claridad y, al juntarse con el descanso de Tatum y el menor acierto de Smart, los Celtics llegaban al cambio de periodo con ocho puntos de ventaja. El paso por los banquillos traía defensas alternativas a Miami, el ataque verde comenzaba a dudar al tener que pensar y, como Goran Dragic atacaba en transición, Brad Stevens llamaba al orden a los suyos. Las instrucciones no eran suficientes, el parcial (de diecisiete a cuatro en en tres minutos) ponía a los Heat por delante en el marcador. Stevens optaba por combinar a sus dos bases en pista para mejorar la circulación de balón y, de este modo, el empate dejaba todo abierto de cara a la segunda mitad. El tiempo de reflexión seguía mostrando unas defensas firmes pero, como el ataque de los de Massachusetts seguía teniendo dudas, Brad Wanamaker salía pronto del banquillo para dar aire a los suyos. Miami se quedaba sin acierto exterior y, con un nueve a cero de parcial, tomaba el mando en el partido. Todo estaba igualado y, con una técnica a Kelly Olynik, todo se rompía. En apenas dos minutos los escasos recursos del banquillo de Spoelstra quedaban en el aire. Tatum despertaba y, como los tiros abiertos de sus compañeros entraban, el parcial de trece a dos daba Boston una cómoda renta de doce puntos de cara al cuarto final. Una distancia reducida rápidamente por los Heat con sus ataques en transición, su mayor agresividad en defensa (que provocaba errores inesperados en los verdes) y la mejor versión ofensiva de Dragic. Así, tras un intercambio de tiempos muertos entre ambos entrenadores, los Celtics llegaban a mitad de cuarto con cuatro puntos de ventaja. El partido se convertía en un duelo de bases, con la distancia inalterable pese al paso de los minutos. Tenía que llegar Tyler Herro, con dos triples, para poner el partido a dos puntos entrando en el minuto final. Kemba Walker se jugaba un uno contra uno que acababa taponado por Jae Crowder, los Heat no desaprovechaban la ocasión y Jimmy Butler, con un triple esquinado, daba la ventaja a los de Florida con una posesión disponible para Boston. Sin embargo los de Spoelstra cometían el fallo de realizar una falta sin balón en juego, los Celtics empataban el partido y tenían la tranquilidad de poder consumir el tiempo sin riesgo de perder. Tal vez por eso Tatum se jugaba un uno contra uno sin meter presión, el triple de ocho metros no entraba y deberían jugarse otros cinco minutos para dilucidar el ganador del partido. Una prórroga que Boston habría con mejores ataques, cobrando una ventaja de cuatro puntos en un minuto. Sin embargo también veían un problema en su camino, Daniel Theiss era eliminado por faltas y Stevens jugaba con qu8inteto bajo al volver a juntar a sus dos bases. Sorprendentemente estos comenzaban a abusar del bote en el ataque, el cansancio comenzaba a pesar en las piernas de los Celtics y Miami se ponía con tres puntos de ventaja tras un parcial de siete a cero. Entrando en el minuto final con una desventaja mínima, y con posesión para los Heat, Butler forzaba buscando el aro por la fuerza, la posesión era para Boston y Walker sí acertaba con su clásico tiro de media distancia para poner a los suyos por delante en el marcador. Miami disponía en esta ocasión de la posesión final y la escena se repetía, Butler volvía a buscar el choque y, en esta ocasión, tenía más acierto. Convertía la canasta y, con el tiro libre adicional, los Heat llegaban a los doce segundos finales con dos puntos de ventaja. En esta ocasión el jugador franquicia de los Celtics no se mostraba tan timorato. Buscaba el aro con toda la energía y se acababa tropezando con la intimidación de Bam Adebayo. La falta subsiguiente, a dos segundos del final, sólo traía un acierto al equipo de Florida y Boston tenía una opción complicado al estar sin tiempos muertos. El pase largo era capturado por Tatum, que se jugaba un triple complicado para empatar que no entraba. Miami vencía el primer partido de la serie con muchos apuros. Invitado inesperado: Tyler Herro, Kendrick Nunn (Heat)
Fuente: heatnation.com
Para el segundo partido se esperaba la reacción de los favoritos y, sin embargo, el mando en el marcador era de Miami gracias a su acierto exterior, con Duncan Robinson como principal protagonista. La dirección de juego de Kemba Walker permitía a los Celtics aguantar a la sombra con un juego ofensivo más equilibrado de modo que, al bajar el acierto de los de Florida, Boston enfilaba el segundo acto con una corta ventaja. La energía subía tras el paso por los banquillos, el acierto bajaba y la superioridad en la zona de Enes Kanter, y los triples de Brad Wanamaker, ampliaban la diferencia a siete puntos y Erik Spoelstra necesitaba para el partido. Su charla surtía efecto durante un par de minutos. Sus propios errores, y el acierto de Walker, doblaba la diferencia rápidamente y la distancia se acercaba a los veinte puntos. Para alivio de los Heat el acierto verde bajaba y se presentaban en el tercer cuarto a unos aceptables trece puntos. El paso por los vestuarios bajaba la intensidad de la defensa de los Celtics pero, no fue hasta que Spoelstra impuso una zona en su defensa, que el partido comenzó a cambiar. Los balones perdidos comenzaban a acumularse y el parcial, de quince a cuatro, obligaba a Brad Stevens a reaccionar. Sin embargo la dinámica no se frenaba, en pocos minutos Bam Adebayo ponía a Miami por delante en el marcador. Walker procuraba mantener una distancia corta, pero no servía de nada. Al llegar una buena racha en el tiro, con la inspiración principal de Goran Dragic, los Heat ampliaban la diferencia hasta los siete puntos y podían respirar tranquilos hasta el comienzo del periodo final. Unos doce minutos donde Boston cambiaba su mala versión defensiva para volver a su versión más habitual. De este modo, pese a su poco acierto ofensivo, conseguía tomar el timón del partido pese a los intentos de Spoelstra por contener a los de Massachusetts. El parcial era de quince a dos y daba a los Celtics cinco puntos de ventaja. Miami parecía haber desaparecido de la pista, pero aparecía Jimmy Butler, en su mejor versión defensiva y ofensiva, para variar el rumbo del partido nuevamente. La agresividad de manos en las ayudas defensivas les permitía correr, Boston se aceleraba ante la zona de Spoelstra y Dragic ampliaba la diferencia hasta los seis puntos entrando en el minuto final. Jaylen Brown aliviaba algo la situación con su segundo triple consecutivo poniendo el partido a tres puntos y Miami tenía un posesión para casi sentenciar el partido restando cincuenta segundos. Sin embargo el balón se les iba de las manos y los Celtics tenían una posesión completa para empatar el partido. Brown erraba el triple abierto desde la esquina y Butler cerraba el partido con los tiros libres. Los Heat ponían un inesperado dos a cero en la eliminatoria. Invitado inesperado: Tyler Herro (Heat)
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