SUPERCOPA ACB 2020: Semifinales. Un Clásico en la clandestinidad

Abalde celebra una canasta

Como ocurriera el pasado año en el Palacio de los Deportes, la Supercopa se decidirá en un Clásico futbolero. Es habitual que los dos grandes transantlánticos del baloncesto español se disputen un título en el partido decisivo, pero nunca antes se han enfrentado en unas circunstancias parecidas a las que vivirán en el Santiago Martín. Un partido que genera un enorme ambiente en las gradas se vivirá en silencio, en la soledad de unas gradas vacías que convertirán este partido en irreconocible para cualquier aficionado. El calor y el griterío del público quedan reemplazados por el sonido del balón en el parqué, las instrucciones de los entrenadores y las reacciones de los jugadores. Como si fuera una pachanga en una pista de un barrio cualquiera, pero con los dos grandes futboleros frente a frente. Un Clásico que pasará a la historia por dirimirse en la clandestinidad.

Baskonia 68 – Barça 72: La nueva temporada comenzó igual que se cerró la anterior, con Barça y Baskonia en la pista. Como si no pasara el tiempo, pero no sólo por los equipos en liza. Normalmente, los primeros minutos de la Supercopa adolecen de intensidad y ritmo, lo habitual de un partido más de pretemporada, pero desde el salto inicial la actitud defensiva fue más propia de una final. El Barça se encontró muy cómodo en un escenario de mucha intensidad y rapidez de manos. Calathes sacó de la chistera varios pares que desarmaron la defensa de Baskonia y permitieron tiros fáciles. Formó una sociedad fructífera con Oriola que redujo a la nada la ventaja inicial de los de Ivanovic, que solicitó tiempo cuando se hartó que el Barça anotara con sencillez en la zona. Sin embargo, la solución no llegó de las nuevas órdenes del técnico montenegrino. Baskonia no era capaz de encontrar un solo tiro fácil y arrastró mil y una miserias en cada ataque. Muchos balones robados que lanzaban al Barça en el marcador, rumbo hacia una ruptura irremediable del encuentro tras firmar un 0-16 de parcial (5-16, min 7). La defensa azulgrana rayaba en la excelencia. En apenas unos minutos, defendió con mayor eficacia que en toda la temporada pasada. Pero la enorme efectividad atrás acabó con la segunda falta de Calathes y la entrada a pista de los Davies, Abrines o Heurtel. Si Jasikevicius consigue que logren defender un poco ya será para nota. La bajada del nivel defensivo supuso un respiro de alivio para Baskonia, que consiguió al fin buenos tiros con una mejor circulación del balón. El esplendor de los primeros minutos del Barça había desaparecido. Davies acumuló más errores que aciertos y el rendimiento de Heurtel estuvo muy por debajo del ofrecido por Calathes. Sin embargo, al Barça le bastó con los puntos de Hanga para mantener una diferencia holgada puesto que Baskonia seguía anotando a cuentagotas. El equipo vitoriano volvió a abusar de tiros forzados y, con lo mínimo, su rival alcanzaba una nueva ventaja máxima (20-33, min 16). La solución apareció con las entradas a canasta de Zoran Dragic, que acabaron con los problemas ofensivos. El trabajo defensivo de Vildoza también sirvió para asentar en la cancha a Baskonia. No estaba lúcido en ataque, pero tiró de oficio para amargar la existencia a Bolmaro. Su joven compatriota aún está demasiado verde. Con más carácter que otra cosa, Baskonia lograba llegar al descanso sin sufrir daños de consideración (28-35, min 20).

Mate a aro pasado de Brandon DaviesFuente: cope.es

La remontada del campeón de Liga ACB continuó en los minutos iniciales del tercer cuarto. La presencia en pista de Jekiri llevó a mal traer a los pivots del Barça. Jekiri sacó la tercera falta a Oriola en apenas un minuto. Davies ni se enteró cuando pisó la zona. El pivot de Baskonia derrochó una fortaleza que resultó fundamental para igualar el marcador (39-39, min 23). Definitivamente, la excelente puesta en escena del Barça quedaba ya en el olvido. Era momento de buscar un nuevo recurso, otro argumento que impidiera que Baskonia le diera otro disgusto al barcelonismo. Lo encontró en la muñeca de Abrines, que disfrutó de los mejores minutos desde su regreso al equipo azulgrana. Las defensas dos contra uno sobre Mirotic dejaron espacio libre para Abrines, tocado por una varita mágica durante el tercer cuarto. Triple tras triple, destrozó la moral de un Baskonia que le concedió demasiado. Dieciséis puntos seguidos sin fallo que variaban por completo el guion del partido. Abrines (19 puntos, 5 rebotes, 19 de valoración) estaba de vuelta para llevar en volandas a un Barça que despegaba de nuevo en el marcador (45-60, min 30). Baskonia parecía un equipo hundido, listo para capitular, pero bajar los brazos en los momentos difíciles no entra en el ideario del carácter Baskonia. Vildoza se echó el equipo a la espalda para sacarlo de una situación muy complicada. Dos triples seguidos al inicio del último cuarto forzaron un temprano tiempo muerto de Jasikevicius. Mirotic (13 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) cobró más protagonismo, pero su acierto era demasiado aislado como para que el Barça regresara al camino adecuado. La agresividad defensiva de Baskonia le causó numerosos problemas de cara al aro y los jugadores azulgranas contemplaron cómo su rival regresaba de nuevo al partido (61-65, min 35). Un rival muy pesado y testarudo que no daba su brazo a torcer. El Barça aprovechó los problemas de faltas de Baskonia para encontrar un respiro desde el tiro libre. Además, su rival comenzaba a pagar las pérdidas de balón. Pero, ni por esas. Una canasta y personal de Henry, tras asistencia de Jekiri, ponía el 68-71 a falta de 41 segundos. Al Barça le tocaba sufrir hasta el final. Henry falló el tiro adicional, pero aún tendría Baskonia una oportunidad más después de que el triple de Mirotic desde la esquina ni tocara el aro. Henry buscó una penetración rápida hacia canasta, pero Davies recuperó pronto la posición para colocarle un tapón que sería decisivo. En esa jugada se esfumaron las últimas opciones de Baskonia, que entregaba el partido a un Barça que aún se muestra muy intermitente.

Abrines bota el balónFuente: diariosigloxxi.com

CB Canarias 79 – Real Madrid 92: Si intensidad hubo a raudales en la primera semifinales, el Madrid no quiso menos en cuanto a ardor guerrero se refiere. Marcó territorio desde el principio. Sus dos primeras defensas se contaron por robos de balón y, aunque CB Canarias aguantó el primer embate, la tónica continuó en los siguientes minutos. En apenas tres minutos los anfitriones habían perdido ya cuatro balones. Una serie preocupación para Vidorreta porque era motivo para que el Madrid se lanzara al contraataque sin pensarlo dos veces y los aleros madridistas atravesaban la cancha como trenes de alta velocidad. Ni siquiera supuso un alivio que Tavares se fuera al banquillo con dos personales cuando apenas habían transcurrido un par de minutos. Había curiosidad por saber quién ocuparía el puesto de pivot. Recayó en Garuba, al que no se le aflojaron las piernas para defender a Shermadini. La preocupación de Vidorreta iba en aumento, ya que su equipo sólo llevaba dos canastas en juego en siete minutos y, enfrente, Campazzo encontraba a Deck con una facilidad pasmosa y el tiro exterior rival empezaba a funcionar. De no ser por las pérdidas, el Madrid podría haber roto el partido antes de acabar el primer cuarto (8-18, min 7). Vidorreta no pudo esperar más tiempo en dar entrada a Marcelinho Huertas. Su ingreso en el partido supuso un revulsivo en el juego de CB Canarias. Laso trató de frenarle encomendando su defensa a Taylor en el segundo cuarto, pero no duró mucho el sueco. Huertas le volvió loco y le mandó al banquillo tras cometer tres faltas. Como no, el genial base brasileño volvía a ser el pilar en el que se basaba el juego del equipo lagunero. Metió de lleno en el partido a su equipo, pero a la vuelta al banquillo regresaron las sombras a CB Canarias, pendiente de nuevo que los tiros libres le sacaran del pozo. Rudy empezó a afinar su muñeca y el Madrid amenazó nuevamente con la escapada (26-37, min 15), pero dos triples seguidos de Fitipaldo (15 puntos, 4 asistencias, 15 de valoración) abortaron la intentona. Los bases mantenían con vida a CB Canarias, por lo que Vidorreta puso a los dos en pista al mismo tiempo. Lo que restó hasta el descanso fue un ejercicio de superviviencia del conjunto aurinegro, empeñado en evitar que el Madrid dispusiera de una ventaja cómoda en el intermedio. Lo consiguió gracias a a los numerosos tiros libres de los que dispuso y sacando provecho a los cortes por la zona de los pivots para machacar el aro rival. Con eso bastó para que acabara el segundo cuarto sin sufrir grandes daños (42-48, min 20).

Doornekamp intenta dejar una bandeja ante la oposición de GarubaFuente: tiempodecanarias.com

Sin embargo, el retorno de Tavares tras el descanso tuvo un efecto demoledor en el juego rival. Como le ocurre a tantos equipos, el ataque de CB Canarias quedó condicionado por la amenazadora figura del pivot madridista. Regresaban los apuros para encontrar buenos tiros, el pánico a sufrir la embestida del coloso. El Madrid vio al descubierto la yugular de su oponente y se lanzó a degüello. Abalde y Campazzo (9 puntos, 7 asistencias, 15 de valoración) actuaron a sus anchas para elevar la renta por encima de los diez puntos, una renta que se agrandó cuando le fueron llegando balones a Tavares cerca del aro. Shermadini y Bogris sintieron pura impotencia cada vez que el gigante recibía a un metro de canasta. CB Canarias se diluía, presa del terror y de la falta de una alternativa a lo que se le ocurriera a Huertas (17 puntos, 5 asistencias, 17 de valoración). Había sido arrollado por el vigor físico de un rival autoritario (51-69, min 28) y eso que podía agradecer que el arbitraje estuvo permisivo con los contactos. Logró aliviar sus males al final del tercer cuarto, cuando decidió que los pivots, Sulejmanovic y Fran Guerra, jugaran abiertos, pero fue una reacción tímida y poco duradera. Cualquier intento de rebelión era sofocado por un triple de Rudy (18 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración), que disfrutó de una noche feliz desde la línea de tres. Poco podía hacer Vidorreta para frenar a un jugador que anotaba cómodo desde casi ocho metros. Para colmo, Fran Guerra confundió la agresividad con cometer una gañanada cuando se marcó un Pachulia sobre Llull. Supuso su segunda antideportiva y que se marchara al vestuario antes de tiempo. A CB Canarias ya no le quedaban argumentos que oponer, puesto que el tiro exterior no iba a funcionar eternamente y Shermadini arrastraba un día poco propicio. No le quedaba otra que aceptar la realidad (70-88, min 35). Los últimos minutos sólo le sirvieron para evitar un mayor castigo; mientras en el Madrid sacó buen provecho de la recta final Alocén, que tuvo ocasión de ofrecer detalles de mucho nivel. Tiene un futuro esplendoroso ante sí, no hay duda. El Real Madrid no se permitió ninguna licencia y ofreció su versión de máquina trituradora que se echó en falta en la fase decisiva de la temporada pasada. Llega justo a tiempo para defender el título logrado los dos últimos años.

Campazzo deja una bandeja fácilFuente: planetacb.com

PREVIA DE LA FINAL:

El primer título oficial de la temporada se decidirá en un nuevo episodio de la rivalidad entre Real Madrid y Barça, seguramente el más atípico por motivo de la pandemia. Ambos llegan a la final con sensaciones diferentes. El Barça continúa con un juego intermitente, capaz de ofrecer una defensa impecable en el primer cuarto que anuló a Baskonia como complicarse la vida en el segundo y el cuarto cuando baja la intensidad y aparecen los problemas en ataque. Aún no está en disposición de firmar un partido completo y sin altibajos. Por su parte, el Madrid dibuja una línea de juego mucho más continua. La decepción causada por la fase final de la temporada pasada y el desencanto que produjo a muchos aficionados madridistas la escasez de refuerzos no fueron óbice para que el equipo blanco se deje llevar por el pesimismo. Tiene juego y argumentos de sobra para llevarse por delante a cualquier rival en cuestión de minutos cuando activa el modo apisonadora, sobre todo con Campazzo aún en la plantilla. Lo demostró en los amistosos de preparación y también lo comprobó CB Canarias, arrollado por un gran trabajo defensivo y el pánico que genera Tavares a los ataques rivales. El Barça, desde luego, no se puede permitir otro desempeño irregular ante su eterno rival, sobre todo como el Madrid se encuentre en sus minutos de máxima inspiración. Como deje que el equipo blanco corra, que sus aleros salgan al contraataque con facilidad, que su tiro exterior encuentre tiros cómodos y Campazzo haga lo que se le antoje va a encontrar muchos problemas. Los azulgranas tienen talento individual de sobra para salir airosos, como dejó patente Abrines en el tercer cuarto en la semifinal o atestigua la facilidad que encuentra Mirotic para firmar buenos números, pero el potencial del bloque aún es favorable para el conjunto de Laso. Una circunstancia que aún no varió, sobre todo por el poco tiempo que lleva Jasikevicius en el banquillo del Barça. En la final tiene su primera oportunidad para iniciar un cambio de hegemonía, invariable en  los últimos años.

Y DIGO YO…:

  • Aún no comenzó la temporada y Baskonia decidió dar la baja a Carrington. El base ofreció una imagen gris en los amistosos de preparación y no cuajó en los esquemas de Ivanovic, nada amigo de dar oportunidades a jugadores que no se emplean los suficiente en defensa. A Baskonia no le queda más remedio que moverse con rapidez para buscar refuerzos porque, en estos momentos, sólo dispone de ocho jugadores con peso en la rotación. Un número muy escaso para un campeón de Liga ACB.
  • En la semifinal, se apreció que Jasikevicius apostó por jugar con dos bases durante casi todo el partido, una circunstancia con la que ya probó con frecuencia en pretemporada. Una idea que recuerda a los esquemas de Aito a mediados de los años 90, que contaba por costumbre con dos bases en el quinteto de forma permanente. Un esbozo que define algunas de las ideas del técnico lituano para su etapa en el Barça.
  • Esta Supercopa será el último torneo para Martín Bertrán, árbitro con más partidos dirigidos en Liga ACB, y García Ortiz, dos de los grandes veteranos del arbitraje español que se retiran este fin de semana. Ambos recibieron un homenaje por parte de la ACB y los clubes antes de cada semifinal. Para los árbitros también llega un cambio de ciclo.
  • Abalde llegó como el fichaje estrella en la exigua nómina de refuerzos del Real Madrid este verano. El millón y medio de euros invertidos en su contratación y su ficha de jugador importante le cargaban con una gran responsabilidad, pero lo cierto es que parece que el alero lleve toda la vida en el equipo blanco porque su adaptación ha sido casi inmediata. Explosivo, veloz, acertado, firme en defensa e, incluso, diligente cuando ofició de base ocasional en la preparación. Con esta evolución está llamado a ser un jugador muy importante en el futuro del baloncesto español.

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