Fuente: nbamaniacs.com
En Milwaukee no había demasiadas esperanzas de remontada tras comprobarse que Giannis Antetokounmpo no podría disputar el quinto partido de la serie. Su sustituto en el quinteto inicial era el base Donte DiVicenzo que, con el descaro propio de un joven, se convertía en pieza clave en la buena salida de su equipo. Mostrando su mejor versión de equipo, en ambos lados de la pista, los Bucks tomaban la iniciativa en el marcador. Los Heat sufrían chocando contra la defensa y, pese a que su defensa de ayudas mejoraba, Kris Middleton mantenía a los susyos con casi diez puntos de ventaja al rematar el primer acto. El segundo periodo mostraba otra versión de ambos equipos, Miami contaba con acierto exterior y los Bucks forzaban demasiado su juego ofensivo. En tres minutos un parcial de trece a dos ponía el empate en el marcador, pese a que Goran Dragic se ganaba una técnica. El tiempo muerto de Mike Buldenhozer no cambiaba demasiado la situación, la agresividad de las manos de la defensa de los Heat permitía correr tras robo y, con Kendrick Nunn acertado, la diferencia de los de Florida rozaba la decena de puntos. Milwaukee tenía un par de aciertos en el tiro que permitían mantener el partido a seis puntos para la segunda mitad. El paso por los vestuarios restauraba la mejor versión de los Bucks, de nuevo DiVicenzo se mostraba activado y la defensa provocaba balones perdidos en Miami. Erik Spoelstra frenaba el partido y, gracias a eso, conseguía parar la remontada Tyler Herro rompía los cinco minutos de sequía de los suyos y dejaba a Milwaukee a punto de ponerse por delante en el marcador. Ahora el parón era en los de Wisconsin, casi seis minutos que, tras un parcial de once a cero, llevaba la diferencia por encima de los diez puntos y dejaba a los Bucks a punto de rendirse. Con Kelly Olinyk acertado, los Heat llegaban al último periodo con ocho puntos de ventaja. No sorprendía ver sobre la pista un exceso de pasión, los contactos se hacían abundantes y la anotación, en la presentación de cuarto final, era escasa. El partido transcurría con comodidad para Miami y las caras de desesperación comenzaban a aparecer en los Bucks. Middleton asumía su rol de jugador franquicia y realizaba un intento final en el desenlace del partido, Milwaukee se ponía a cuatro puntos restando dos minutos. Sin embargo la escasez de tiempo provocaba la precipitación de los de Wisconsin, y la buena gestión de los tiros libres, permitía a los Heat resolver el partido y la serie. Invitado inesperado: Tyler Herro, Kelly Olinyk (Heat)
Eliminatoria cerrada: Heat ganan cuatro a uno
Fuente: bostonportsjournal.com
Los Celtics se presentaban en el quinto partido con ganas de revancha. el ritmo era alto, con la obligación de acertar de fuera ante la solidez de las defensas en las zonas. Naturalmente la iniciativa era verde porque, además de contar con más recursos, repartía mejor el balón. Por encima Toronto sólo contaba con la anotación de OG Anunoby y la diferencia rozaba los diez puntos. Pese a los intentos de Nick Nurse por frenar la sangría, la diferencia de energía y acierto era abismal. Los Raptors se pasaban cuatro minutos sin puntos y era Serge Ibaka quien rompía el parcial; era el segundo jugador de Toronto que anotaba tras nueve minutos de partido. Ni las zonas impedían encontrar buenos tiros a Boston, que llegaba al segundo cuarto con catorce puntos de ventaja apoyándose en Jayson Tatum. El paso por los banquillos despejaba el ataque canadiense, pero la deffensa seguía siendo desbordada por la buena circulación de balón de los Celtics. Todo funcionaba bien en los de Massachusetts, que podían correr y disfrutaban del partido. por encima las estrellas de los Raptors se cargaban de faltas y, tras otro apagón ofensivo de los defensores del título, Boston se ponía con casi treinta puntos de ventaja en un partido roto tras un parcial de dieciséis a dos. Las cosas tenían que cambiar mucho para evitar la victoria de los de Brad Stevens y por eso no sorprendía ver la versión canadiense más intensa, con un Pascal Siakam más agresivo y acertado. La respuesta de los Celtics venía con la mejor labor de su base Kemba Walker, los treinta puntos de ventaja parecían insalvables. Por encima Siakam se iba al banquillo con cinco faltas personales y, aunque los exteriores de Toronto ya acertaban, el escenario no cambiaba. Kyle Lowry se ganaba una técnica y todo parecía decidido con los más de veinte puntos a su favor que tenía Boston. El último cuarto era una lucha de los suplentes canadienses por recortar inútilmente porque, al otro lado, Stevens mantenía nueve minutos en pista a sus titulares. Así lo único relevante para los Raptors era que Nurse se ganaba otra técnica y que, con un momento de inspiración de Norman Powell, había logrado asustar a los Celtics. Un susto menor, el tres a dos en la serie dejaba a los campeones al borde de la eliminación. Invitado inesperado: Brad Wanamaker (Celtics)
El sexto partido podía ser el que cerrase la serie y no sorprendía ver como las defensas marcaban el partido desde el inicio. De modo que Boston se sentía más cómodo en sus ataques al encontrar más acierto exterior y, al igual que en otros partidos de la eliminatoria, el protagonista era Marcus Smart con tres triples. Los Raptors sufrían para mantener el ritmo porque, pese a que su defensa era más agresiva sobre el bote, sólo disponían con el acierto de OG Anunoby para responder al acelerón. Los Celtics encontraban su primera canasta de dos tras cinco minutos de partido, pero no importaba. Con la inspiración de un Jaylen Brown inspirado les llegaba para responder a la major versión ofensiva de Kyle Lowry. Toronto llegaba al segundo cuarto a cuatro puntos y dando gracias porque, aparte de más recursos, los de Massachusetts habían mostrado más energía. Y la tónica no cambiaba con el paso por los banquillos; los Raptors sólo encontraban puntos bajo canasta y, como Brown seguía con su recital, la ventaja de los de Brad Stevens subía de los diez puntos. En menos de tres minutos Nick Nurse paraba el partido, tras encajar un parcial de diez a dos. La intensidad del partido subía por la mejor defensa canadiense, Lowry se llevaba un golpe que le hacía sangrar y Serge Ibaka abría el campo con dos triples que reducían la diferencia a la mitad. La respuesta de Boston llegaba desde la defensa y, buscando trabajar más los ataques, volvían a irse en el marcador. Sólo los balones perdidos, y un inspirado Lowry, dejaban una desventaja corta para la segunda mitad. El tercer cuarto amanecía con novedades en el juego; primer con un triple de Marc Gasol y luego con la primera canasta en el partido de Kemba Walker. Además Smart ponía el pie bajo el salto de Fred VanVleet y se ganaba una flagrante. Esto despertaba la puntería del base canadiense que, con dos triples, lideraba un parcial de doce a dos que era cerrado por el mismo Gasol. Con seis puntos a su favor Toronto manejaba el partido, jugando con mucha cabeza y pocos errores, y los Celtics se plantaban en el último periodo a cuatro puntos, gracias al acierto de Jayson Tatum. Y, tras el par de minutos de reposo en los banquillos, los verdes salían inspirados en el tiro y, como los canadienses sólo encontraban puntos en la zona, en tres minutos Boston se ponía por delante en el marcador. El tiempo muerto de Nurse traía la novedad de ver a Pascal Siakam como pivot, en medio de un festival de errores Lowry volvía a ser el referente de los suyos con dos triples y los Raptors completaban un parcial de ocho a cero. La lucha era la constante del partido y la diferencia apenas se reducía hasta que los Celtics comenzaban a explotar la referencia de Daniel Theiss bajo canasta. Así se llegaba al minuto final con una igualdad total en el marcador, unos sesenta segundos donde todo los tiros era forzados y se llegaba a la prórroga sin más anotación. Un tiempo extra que nacía con una técnica para Jayson Tatum y donde el cansancio provocaba fallos hasta en los tiros más sencillos. Toronto volvía a sufrir por la combinaciones con Theiss del ataque verde, pero aparecía Norman Powell, con cinco puntos consecutivos, para dar una corta ventaja a su equipo restando medio minuto y, además, tenían la posesión. VanVleet forzaba una penetración complicada y, tras el tiempo muerto de Stevens, Brown sacaba la falta al recibir bajo el aro el saque de banda. Los tiros libres empataban el partido y los canadienses disponían de casi veinte segundos para su ataque. Una ataque donde Powell se limitaba a buscar el uno contra uno con mucho bote y, al no desbordar, se jugaba un triple sin acierto. Había que jugar otros cinco minutos y, nuevamente, el mejor arranque era de los verdes. A base de correr tras robo y, con Tatum acertado, se ponían con cuatro puntos de ventaja en un minuto. La respuesta canadiense venía con el uso de las manos en defensa. Así se llegaba con una mínima ventaja de los Raptors al minuto final y posesión de los de Massachusetts. El base de Boston forzaba una entrada a canasta sin mucho sentido y, pese a conquistar el rebote ofensivo, Tatum perdía el balón porque Powell estaba atento para meter la mano en la ayuda. El escolta canadiense aprovechaba su explosividad para convertir un dos más uno y poner la diferencia en cuatro puntos con ucarrenta segundos por disputarse. Tatum acertaba para colocar a su equipo a dos puntos, Lowry respondía con una jugada individual y el mismo Tatum convertía un triple, poniendo el partido a un punto con cinco segundos por jugar. La falta obligada se cometía a Powell, este acertaba desde la línea y los Celtics no tenían tiempos muertos. Tatum rifaba un pase de canasta a canasta, Smart lo rescataba y tiraba un triple a la media vuelta que no entraba; Toronto llegaba al séptimo partido con la moral crecida. Invitado inesperado: Serge Ibaka, Norman Powell (Raptors)
Se esperaba mucho del séptimo partido de esta eliminatoria y, como ambos equipos mostraban su mejor versión, las diferencias eran mínimas. El paso de los minutos iba cambiando el panorama del partido. Los Celtics encontraban mejores tiros y, gracias a su buena defensa sobre el balón, podían correr para coger una cómoda ventaja tras realizar un parcial de trece a cero. El tiempo muerto de Nick Nurse no cambiaba la situación pero, con la entrada de los suplentes (más acertados e intensos), Toronto conseguía virar el rumbo del partido para colocarse con el marcador a su favor al iniciarse el segundo cuarto. Boston parecía acusar el golpe moral de verse por debajo, su defensa se mostraba extrañamente débil y Serge Ibaka se aprovechaba. El técnico canadiense, viendo esa debilidad, buscaba jugar con dos grandes. Y no tardaba en rectificar, su ataque se veía cerrado y la buena actividad en las ayudas de los Celtics devolvía la igualdad al partido. Nurse intentaba intervenir en el partido, pero su equipo estaba fuera de ritmo ofensivo. El parcial, de once a cero en cuatro minutos, permitía a Jaylen Brown lucirse. Los Raptors se iban a los vestuarios con una corta desventaja de cuatro puntos. El tercer periodo seguía mostrando una mejor actividad en las ayudas de los de Massachusetts y la diferencia rozaba la decena de puntos. Nuevamente Toronto necesitaba subir la intensidad de su juego para, con sus bases inspirados, colocar el partido a un punto para los doce minutos que definirían su temporada. Y tal vez por eso, los Raptors seguían saliendo mal al cuarto final. El escenario se repetía y, pese a que Jaylen Brown casi se rompía, Boston controlaba el partido con claridad. Los bases canadienses volvían a rescatar a los suyos pero, un Pascal Siakam desacertado en ataque con sus balones perdidos al forzar situaciones, y defensa, permitía un nuevo despegue de los de Brad Stevens. Viendo el sufrimiento del frances para frenar a Tatum, optaba por colocarlo como pivot. Así se sentía más cómodo en el ataque, forzando la eliminación por faltas de Daniel Theiss, y, como Kyle Lowry sacaba su mejor versión ofensiva, los Raptors se presentaban en el minuto final a dos puntos y con una contra de Norman Powell para empatar el partido. Una bandeja que era taponada por Marcus Smart, Kemba Walker agotaba la posesión hasta que restaban décimas y Grant Williams recibía la falta personal de un Lowry también eliminado por las faltas personales. Los tiros libres eran errados, pero Tatum ganaba el rebote ofensivo y metía un tiro libre para obligar al triple canadiense. Fred VanVleet tomaba la responsabilidad de la última jugada, no lograba desbordar a Williams y su tiro se quedaba corto. Los Celtics cerraban la serie desde el tiro libre. Invitado inesperado: Grant Williams (Celtics)
Eliminatoria cerrada: Celtics ganan cuatro a tres
Leave a Reply
Be the First to Comment!
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.