Fuente: washingtonpost.com

En Los Angeles tenían claro, antes del primer partido de su serie contra los Rockets, que tenían que salir a por el primer punto de la serie para dar un golpe moral a los tejanos. Por eso no sorprendía ver como marcaban el terreno con un siete a cero de salida, imponiendo su físico bajo canasta y con un acertado Danny Green.No tardaba en responder Houston, siendo más agresivos en las lineas de pase y jugando con cabeza en ataque. La anotación angelina se basaba en su poderío bajo canasta, mientras que James Harden acaparaba casi todo el ataque tejano. El marcador era desfavorabale para los Lakers al finalizar el cuarto, pero la diferencia era mínima. El segundo periodo nacía con la inspiración exterior de Austin Rivers pero, pese a que los Lakers estaban atascados en su ataque, los errores de Russell Westbrook evitaban el despegue de los Rockets. Alex Caruso daba unas pocas soluciones a los de Frank Vogel pero, al juntarse el acierto de Harden con cierta precipitación angelina, Houston lograba una pequeña distancia. Sin embargo los triples dejaban de entrar en el bando tejano y el marcador volvía a apretarse. Mike D´Antoni lo tenía claro; la defensa se compactaba y, con Harden y Westbrook acertando, los Lakers se presentaban en la segunda mitad a ocho puntos. El tiempo de relajación entre cuartoslevantaba la intensidad defensiva angelina y Harden tenía que mantener a los Rockets. Los nervios comenzaban a aparecer en el cuadro tejano y Westbrook se ganaba una técnica. El partido iba evolucionando por rachas, en función del acierto y los balones perdidos. Ni un choque, que enviaba a Danuel House Jr a los vestuarios, variaba el rumbo del partido. Al finalizar el tercer periodo, Houston tenía una renta corta para administrar. Se suponía que el mejor equipo durante la temporada regular debía salir con una versión intensa en busca del partido. Sin embargo se notaban los nervios en los Lakers y Eric Gordon sacaba su mejor versión para doblar la ventaja tejana en dos minutos. Vogel recuperaba a Anthony Davis para dar más soluciones ofensivas a los suyos pero era inútil, los nervios seguían sobre la cancha y hasta LeBron James se enfadaba con la situación del equipo. El parcial, de catorce a cero en cuatro minutos, dejaba el partido en manos de los Rockets. Con casi veinte puntos de desventaja los Lakers dejaban ir el primer punto de la eliminatoria. Invitado inesperado: Austin Rivers (Rockets)

El segundo partido era fundamental para los Lakers. No sorprendía ver un alto ritmo en el partido, pero con poco acierto. James Harden se mostraba perdido ante una zona con dos jugadores arriba tapando las penetraciones. La ventaja angelina era corta pero las dudas de Houston les hacía acumular balones perdidos y, la aparición de Markieff Morris con cuatro triples, ponía a los Lakers con dieciséis puntos de ventaja para el segundo cuarto. El paso por los banquillos no cambiaba la situación, los Rockets no circulaban bien el balón y los angelinos disfrutaban corriendo para poner la diferencia por encima de las dos decenas de puntos. Sin embargo la circulación de Houston mejoraba y, con la precipitación instalada en los californianos, la distancia comenzaba a reducirse. Anthony Davis surgía para intentar aliviar a su equipo con la ausencia de LeBron James, pero la diferencia bajaba de los dos dígitos. La estrella angelina volvía a la pista para dejar la diferencia en dieciséis puntos al descanso. Las buenas sensaciones volvían a los Rockets con el tiempo de reposo, Eric Gordon lideraba con dos triples la reacción y, al juntarse con una defensa agresiva tejana, obligaba a Frank Vogel a parar el partido. El técnico no acertaba con la solución para los suyos. El parcial, de catorce a cero, permitía a Houston dejar la diferencia en prácticamente nada. Kyle Kuzma aparecía en el partido para responder a los triples de Robert Covington, pero era insuficiente. Se daba otro parcial de diez a cero que colocaba a los Rockets con cinco puntos de ventaja. JaVale McGee se iba tocado a los vestuarios, Russell Westbrook se cargaba con su quinta falta personal y tenía que aparecer la defensa de Rajon Rondo, para dejar el marcador apretado para el acto final. Un último cuarto donde los Lakers se jugaban muchas de sus opciones en esta eliminatoria y salían marcando diferencias, porque Westbrook no estaba inspirado durante el descanso de Harden. El parcial de ocho a dos jugando en equipo mostraba las dificultades tejanas para realizar un balance defensivo adecuado. LeBron volvía a la pista mostrándose muy intenso en las ayudas y Houston perdía su ritmo ofensivo. Tenía que sentarse la estrella angelina para cambiar el panorama, rápidamente los tejanos se ponían a tres puntos. Vogel recuperaba a su jugador franquicia de inmediato. La defensa se cerraba mejor, el ataque de los Rockets no acertaban desde el exterior y el nueve a cero, en tres minutos, dejaban la distancia en doce puntos. El cuarto se estaba apagando y Houston realizaba un último intento, que era sofocado con inteligencia por los Lakers. El empate a uno en la serie dejaba la serie en el aire. Invitado inesperado: Kyle Kuzma, Markieff Morris, Rajon Rondo (Lakers)

Fuente: denverstiffs.com

Si los Nuggets pensaban competir esta eliminatoria tenían que salir con los mejores defensores del equipo desde el inicio. Por eso no sorprendía ver a Gary Harris en el quinteto titular para marcar a Kawhi Leonard, mientras Monte Morris esperaba su turno en el banquillo. claro, En el equipo angelino también tenían novedades , a priori para fortalecer la defensa, entre sus titulares. un recuperado Patrick Beverley debía ser el encarrgado de frenar a Jamal Muray. Sin embargo nada iba en el inicio como se esperaba; los de Colorado no daban frenado a Paul George y Beverley se convertía en el líder ofensivo angelino con dos triples. Pese a ello, el gran acierto de los secundarios de los Nuggets dejaba todo abierto para el segundo cuarto. Unos doce minutos donde comenzaban a verse muchos errores. Bajo esas premisas Montrezl Harrell se hacía dominante en las zonas y, como los tiradores de Denver ya no acertaban, en Los Angeles, comenzaban a disfruta viendo como la buena dirección de su base y el acierto de Kawhi Leonard iba rompiendo el partido. Los intentos de Mike Malone  por dar alivio a su equipo chocaban con las dificultades de los suyos para encontrar tiros liberados, los balones perdidos comenzaban a complicar mucho la situación y, como las ayudas defensivas llegaban tarde, Marcus Morris e Ivica Zubac se sumaban a la fiesta anotadora de los Clippers. Al descanso la diferencia rozaba los veinte puntos y Denver tenía que salir al tercer periodo a por todas. Naturalmente las estrellas angelinas estaban preparadas  para responder al desafío. Además las ayudas defensivas comenzaban a cerar la zona engelina con contundencia y el parcial, de diecisiete a tres en ocho minutos, casi cerraba el partido al terminar este cuarto. A los Clippers le bastaba con el buen juego en equipo de sus suplentes para llevarse el primer punto de la serie. Invitado inesperado: Montrezl Harrell, JaMychall Green, Lou Williams (Clippers)

La mala imagen del primer partido auguraba una reacción por parte de Denver y no tardaba ni cuatro minutos en producirse. Al juntar una defensa bien cerrada, con un Jamal Murray inspirado, se completaba un parcial de doce a dos que obligaba a Glen Rivers a parar el partido. Daba igual, ni Kawhi Leonard ni Paul George entraban en el partido, se perdían balones al verse superados en agresividad y, como la defensa de los Clippers era un coladero, las diferencias no bajaban. Paul Millsap aparecía en los playoffs y los angelinos encontraban su sustento ofensivo en un atento Ivica Zubac. Sin embargo, la aparición de un Nikola Jokic desatado, por dentro y por fuera, hacía incontenible el despegue del equipo de Colorado. Las estrellas angelinas intentaban el recorte, pero Mike Malone sacaba petróleo de la energía de sus suplentes. La diferencia era de casi veinte puntos al finalizar el primer periodo. El paso por los banquillos no cambiaba la tónica del partido, ni cuando Jokic se caía encima de su muñeca. Michael Porter Jr y Monte Morris seguían acertados, los Clippers seguían perdiendo balones y contaban con la compañía de Murray para llevar la diferencia por encima de las dos decenas.  Las buenas noticias para los angelinos era ver que su banquillo sí tenía la energía necesaria para competir y la diferencia bajaba hasta los dieciséis puntos. Sin embargo la mala circulación de balón seguía dando problemas a los de Rivers y, sólo cuando los angelinos comenzaron a mover el balón, comenzaron a aprovechar los errores en el tiro de los Nuggets. Con George encontrando su ritmo de tiro, la diferencia se colocaba en once puntos y Malone tenía que calmar a su equipo. El acierto volvía a sus estrellas y, con un poco de acierto, devolvían a los de Colorado la diferencia de dieciséis puntos al descanso. El cuarto de hora de reposo no enfriaba a Denver, que encontraba en Millsap dos triples que volvía a dejar la diferencia en los veinte puntos. Los Clippers se tenían que dejar la piel en defensa, y mover bien el balón en ataque, para realizar un siete a cero de parcial. Pese a ello ambos equipos se repartían errores y hasta Leonard marraba los tiros libres. Cada vez el juego se hacía más individual y, bajo esa premisa,  Porter Jr volvía a brillar para dejar a su equipo con una docena de puntos a su favor al finalizar el tercer cuarto. Un último acto plagado de fallos y donde Paul George, pese a torcerse el tobillo, era capaz de reducir la diferencia a la mitad. La decisión del técnico de Colorado era reincoporar a sus titulares. Su defensa subía de intensidad y frenaba a un Leonard empeñado en chocar contra el muro. Los Nuggets aliviaban su ataque con dos triples abiertos de Gary Harris y se completaba un parcial de ocho a cero que llevaba su ventaja hasta los trece puntos. Ahora tenía que parar el partido el técnico angelino y devolvía la energía a su equipo. JaMychal Green comandaba la reacción de los secundarios de los Clippers que, con un parcial de diez a cero, colocaban a los suyos a cinco puntos. Sin embargo, en el peor momento para los angelinos, Denver encontraba dos triples salvadores. la diferencia superaba los diez puntos, restando noventa segundos, y sólo quedaba ver a Patrick Beverley ganarse dos técnicas por protestar y era expulsado. Se llegaba al tercer partido con un empate insospechado en la serie. Invitado inesperado: Michael Porter Jr, Monte Morris (Nuggets)