Playoffs NBA 2020: Semifinales de conferencia en el Este. Capítulo II

Fuente: heatnation.com

En Miami tenían claro, antes del tercer partido de la serie, que tenían que salir a por todas; la serie estaría casi resuelta con una victoria. Por eso no se veían intimidados por el acierto de las estrellas de los Bucks. Con su mejor versión de equipo no permitían la escapada del mejor equipo de la temporada regular en su conferencia y, como además el tobillo de Giannis Antetokounmpo hacía un mal gesto, los de Florida igualaban el partido con Gorand Dragic y Jimmy Butler marcando  el ritmo ofensivo. El segundo cuarto, sin embargo, mostraba el ataque más dubitativo de los Heat, proporcionando unos balones perdidos importantes para abrir las distancias en el marcador. A pesar de ello los nervios hacían que el partido siguiese estando a una diferencia cómoda para Miami y ahora era Middleton quien tenía que aparecer como referencia ofensiva para evitar el recorte de los Heat. Es más, gracias a una falta flagrante de Butler (por ponerse debajo de un tirador) Milwaukee completaba un parcial de doce a tres en tres minutos. Erik Spoelstra no tardaba en parar el partido, ordenaba el ataque de los suyos (recordándoles la presencia de Bam Adebayo en pista) y la diferencia, de diez puntos, se quedaba en siete al descanso. Los Bucks tenían que dar gracias de la buena actuación de Brook López en esos minutos finales del segundo cuarto y eso se notaba en el inicio del tercer periodo. Las defensas se volvían más duras tras el tiempo de reposo y el jugador franquicia de Miami encontraba soluciones para anotar bajo canasta. Buldenhozer tenía que sacar a la pista a George Hill para equilibrar el ataque y, junto con Antetokounmpo y una fuerte defensa, permitían a Milwaukee conseguir llevar su ventaja por encima de los dos dígitos. Los Heat se plantaban en el acto final a doce puntos y salían con su mejor versión de equipo. Ataques bien trabajados que propiciaban la conquista del rebote ofensivo en caso de fallar, y una gran intensidad en defensa que les permitía robar balones y correr, eran las claves de la remontada. El asalto era llevado por la energía de un Butler que se multiplicaba sobre la pista y el parcial, de dieciséis a dos en cinco minutos, llevaba a Buldenhozer a introducir a su jugador franquicia, aunque tal vez demasiado tarde porque la clara ventaja se había quedado en nada. De nuevo Hill y el griego daban alivio a los de Wisconsin, pero los Bucks no tenían más recursos que el tiro exterior y este no entraba. Por encima su defensa flaqueaba bajo canasta y el partido se moría por sus propias ganas de recuperar el escaso terreno cedido. Invitado inesperado: Tyler Herro (Heat)

El cuarto partido se presentaba muy mal para Milwaukee, no tanto por el tres a cero en contra como por las malas sensaciones de su jugador franquicia, Giannis Antetokounmpo, que había probado su tobillo antes de salir a jugar. Y el inicio mostraba que el griego se iba a sentir muy solo sobre la pista, sus compañeros no acertaban y Jae Crowder, con dos triples, obligaba al tiempo muerto de Mike Buldenhozer. Los Heat arrancaban con un parcial de diez a dos en tres minutos y la solución de los Bucks era dar más juego a su estrella Con gran esfuerzo acercaba a los suyos a dos puntos, pese a los esfuerzos de Goran dragic por evitarlo. Sin embargo, seguía siendo abandonado por sus compañeros. Su descanso, obligado, era aprovechado por Bam Adebayo que llevaba la diferencia por encima de los diez puntos. Se hacía necesaria, de nuevo su presencia sobre la pista para dejar el marcador con una diferencia mínima al finalizar el primer acto. Parael segundo periodo se veía otro ánimo en Milwaukee. Su defensa era más agresiva, buscando el balón, y el partido se dinamizaba. Justo en ese momento Antetokounmpo hacía un mal gesto con su tobillo y se iba a los vestuarios. El impacto inicial era aprovechado por Miami para coger una corta ventaja pero, la defensa de los Bucks, y la inspiración individual de Kris Middleton permitían a los de Wisconsin igualar el marcador. Y, pese a que la nueva referencia tenía que descansar, George Hill y el juego más coral ofensivo permitían a Milwaukee llegar con una mínima ventaja al descanso. Mientras se esperaba la reanudación del partido, se anunciaba que la estrella de los Bucks no iba a volver al partido y Mike Buldenhozer daba orden de cargar el juego ofensivo con Middleton. el escolta respondía con gran efectividad y contenía los intentos de Crowder y Adebayo por tomar la cabeza en el marcador. Unicamente la salida de los suplentes alteraba el mando del partido y, como de nuevo Middleton regresaba a la pista, la diferencia de los Heat para el último cuarto era de tres puntos. Eso daba confianza al equipo porque, primero Duncan Robinson se inspiraba, y luego Goran Dragic sacaba su mejor versión de base. Buldenhozer tenía que recomponer el ataque y la defensa con un tiempo muerto. Con un parcial de siete a cero, liderado por Brook López y donde los balones perdidos era lo normal en el ataque de los de Florida, Milwaukee se ponía a un punto. El tiempo muerto de Erik Spoelstra no cambiaba nada, el parcial continuaba abierto y Eric Bledsoe sacaba sus mejores minutos para completar un parcial de doce a cero. Jimmy Butler rompía cinco minutos de sequía en Miami y un triple de Tyler Herro colocaba a los de Spoelstra opr delante en el marcador entrando en el minuto final. Tras un intento, bastante forzado, por parte de ambos equipos, se llegaba a los veinte segundos finales con ponsesión para los Bucks. El dos contra uno a Middleton gastaba el último tiempo muerto de Buldenhozer. la jugada la marcaba la nueva referencia ofensiva del equipo de Wisconsin. El balón llegaba a Donte DiVicenzo, en la esquina, y este decidía forzar buscando el aro. Sacaba una falta personal y, tras convertir un tiro libre, empataba el partido. Miami disponía de dos segundos para armar la jugada, el balón llegaba a Dragic que, desde una esquina, clavaba el balón entre el aro y el tablero. La prórroga era un mal menor para ambos equipos , el cansancio era notorio y volvía a verse la lucha de Middleton por sostener a los suyos. Gracias a la defensa, y a su actuación, Milwaukee llegaba al minuto final con dos puntos de ventaja. Y lo más importante, con la posesión. Un ataque bastante espeso que terminaba con López tirando a la media vuelta desde siete metros. Un mal tiro que recibía una falta innecesaria de Adebayo. Los Bucks se iban de cuatro puntos con cuarenta y cinco segundos por delante. La primera opción de Spoelstra era marrada, pero el rebote ofensivo daba una segunda. Tyler Herro afinaba la muñeca tras bloqueo y colocaba el partido a un punto con medio minuto por delante. Middleton volvía a tener el balón pero, ante el doble marcaje de la defensa de Miami para contener su penetración, se jugaba un triple (restando siete segundos) que parecía finiquitar el partido. De nuevo Spoelstra sacaba la pizarra, Herro sacaba su muñeca a pasear y a tres segundos se repetía el escenario. Era el momento de una falta rápida y no podían elegir, Middleton anotaba los tiros libres y, como los Heat ya no tenían tiempos muerto, los Heat regalaban el balón y el partido. Las escasas esperanzas de Milwaukee renacían con el tres a uno en la eliminatoria.  Invitado inesperado: George Hill, Donte DiVicenzo (Heat)

Fuente: elitesportsny.com

Los Raptors se lo jugaban todo en el tercer partido de la serie y no sorprendía ver un arranque inusualmente agresivo por parte canadiense. Marc Gasol y Kyle Lowry buscaban el aro constantemente  y, con una buena defensa, ponían a los suyos por delante en el marcador. Mientras, Boston se amarraba a los tiros libres y el rebote ofensivo para mantener la igualdad en el partido. Un codazo involuntario de Daniel Theiss alteraba el ritmo del partido y Toronto comenzaba a verse atascado en el ataque estático al no poder pasar el balón con claridad y la aparición de Kemba Walker, con triple al límite incluído, permitía a los Celtics tomar cinco puntos de ventaja al cerrarse el primer acto. El paso por los banquillos despertaba Jayson Tatum en los verdes y los Raptors precisaban del acierto de OG Anunoby para mantenerse en el partido. Pascal Siakam cometía su tercera falta personal y los canadienses lo notaban, tanto por su presencia en defensa, como por la necesidad de Lowry de cargar con la responsabilidad ofensiva. Llegaban los balones perdidos y, tras una técnica a Fred VanVleet, Boston se ponía con una decena de puntos a su favor gracias aun muy activo Jaylen Brown. El carácter de los campeones estaba a prueba y reducía la diferencia a la mitad a base de coraje. Sin embargo, de nuevo el base de los Celtics, metía un triple al final de la posesión y restauraba la diferencia de diez puntos para la segunda mitad. La charla en los vestuarios de Nick Nurse era profunda porque el equipo respondía adecuadamente al reto con las estrellas mostrando su mejor cara. Desde una fuerte defensa, completada con una zona que descentraba el ataque de Boston, el marcador se apretaba y sólo una flagrante absurda de Siakam permitía a los de Massachusetts mantener una corta ventaja para  el último periodo. Daba igual, VanVleet mostraba el acierto exterior que no había tenido en toda la eliminatoria y, con dos triples consecutivos, mostraba el camino para sus compañeros. Con los triples entrando fácil, a mitad de cuarto el mando canadiense era de cuatro puntos. Sin embargo, el base de la franquicia canadiense volvía a la senda de los fallos y entre Tatum y Brown completaban un parcial de ocho a cero que ponía a los Celtics con cuatro puntos de ventaja para los noventa segundos finales. Walker se precipitaba en un triple y Lowy no desaprovechaba la oportunidad de recortar rápido con una bandeja. Brad Stevens dejaba que sus jugadores gastasen el ataque sin crear nada más que un uno contra uno, Tatum erraba el tiro y, pese a que VanVleet erraba un triple para poner por delante a los canadienses, aprovechaba el rebote ofensivo para empatar el partido restando veinte segundos. En esta ocasión Sttevens dejaba el balón en manos de Walker, que atraía a la defensa y dejaba a Theiss sólo bajo canasta para machacar la canasta restando cinco décimas para acabar el partido. Toronto se la jugaba con un saque desde el mediocampo, Lowry evitaba la presión de casi dos metros y medio de Tacko Fall y encontraba en la esquina contraria a Anunoby. Este convertía el triple y permitía a los Raptors soñar con seguir su camino a la final de la NBA. Invitado inesperado: Norman Powell (Raptors)

El tercer partido había dejado muchas heridas pero, pese a ello, el ritmo del cuarto partido era infernal. Los Raptors seguían la misma estrategia del tercer partido y marcaban las primeras distancias gracias a un muy activo Kyle Lowry. También en Boston cargaban el juego sobre su base, Kemba Walker, pero pronto quedaba claro que el tiro exterio iba a ser fundamental para el ataque verde, aunque ya se notaba que no andaban muy finos. Como además las defensas alternativas canadienses desconcertaban su ataque, y Fred VanVleet se inspiraba desde el exterior, se llegaba al segundo acto con una escasa renta para Toronto. Unos doce minutos donde la defensa de los Celtics ya no permitía tanto bajo su aro y la respuesta de los campeones era aprovechar la polivalencia, y el acierto, de Serge Ibaka. Anotar era complicado, en Boston no encontraban lanzamiento exterior y en los Raptors se pasaban hasta tres minutos sin anotar. Debido a eso, y al acierto inesperado de Semi Ojeleye, se llegaba con una igualdad total al descanso. Todo debía resolverse en la segunda parte y, nuevamente, el primer intento era de Toronto. Como el desaciierto de los Celtics en el tiro exterior era total, y Jaylen Brown se iba al banquillo con su cuarta falta personal, la iniciativa era canadiense aprovechando que Pascal Siakam se veía libre de su mejor marcador. La ventaja fluctuaba entre los cuatro y los ocho puntos hasta que, con un par de triples de Fred VanVleet, los Raptors superaban los diez puntos de ventaja y, sólo gracias a un tiempo muerto oportuno de Brad Stevens, Boston llegaba al cuarto final a ocho puntos. Un cuarto que nacía con acierto exterior canadiense, los de Massachusetts respondían desde la defensa y, pese a que Marcus Smart se ganaba una técnica, Toronto no conseguía despegarse en el marcador al ser incapaz de frenar el juego individual de las estrellas de los Celtics. Los Raptors no se encontraban cómodos y cargaban la anotación sobre su juego interior, pero Boston tampoco tenía tiro exterior y, pese a que un triple de Brown ponía el partido a cinco puntos, la ventaja canadiense se doblaba con Lowry acertado en el tiro y la dirección de juego. Los Celtics erraban hasta los tiros libres, claro que aún les quedaba el coraje. Entre los nervios de Toronto, y la facilida anotadora de sus estrellas, se ponían a cinco puntos entrando en el minuto final. Sin embargo ocurría los inesperado, Jayson Tatum hacía una falta en ataque innecesaria y OG Anunoby cerraba el partido con los tiros libres. Los Raptors habían igualado la serie tras ganar dos partidos consecutivos. Invitado inesperado: Serge Ibaka (Raptors)

 

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