Fuente: heatnation.com

En Milwaukee tenían claro, antes del primer partido de su serie contra los Heat, que tenían que salir a por todas desde el inicio para poder superar la baja de Eric Bledsoe (con problemas en los isquiotibiales). Tras dos minutos de errores se abrían los hostilidades con gran intensidad y acierto. Entre Kris Middleton y Giannis Antetokounmpo superaban a un Goran Dragic  muy solo. Un triple sobre la bocina de Brook López permitía a los Bucks presentarse en el segundo cuarto con once puntos de ventaja. Un periodo que nacía con más fallos en el tiro en los de Wisconsin, además de balones perdidos y Miami se colocaba a cinco puntos. El tiempo muerto de Mike Buldenhozer era obligado, pero no era efectivo. Un dieciséis a seis de parcial, en seis minutos, llevaba el empate al marcador. Sin embargo, la precipitación de Jimmy Butler dejaba a Milwaukee con tres puntos de ventaja para afrontar la segunda mitad. La interrupción dejaba frío a Brook López que, con dos faltas personales en dos minutos, tenía que sentarse en el banquillo al sumar cuatro. Además los Bucks eran poco agresivos y, con un escaso movimiento de balón, dejaban las soluciones ofensivas en manos de George Hill. Demasiada poca aportación para poder aguantar un nuevo tirón ofensivo de Butler. Con un mejor movimiento de balón los Heat se plantaban en el cuarto final con seis puntos de ventaja. Un periodo final donde el juego se aceleraba, Miami se pasaba cuatro minutos sin anotar y la estrella griega de Milwaukee se veía incapaz de aguantar a su equipo el solo. A mitad de cuarto las distancias eran mínimas pero, según se acababa el tiempo, los nervios llegaban a las estrellas de los Bucks. Antetokounmpo hasta erraba tiros libres y Butler se mostraba implacable atacando el aro. Gracias al acompañamiento de Tyler Herro, la estrella de los Heat aseguraba el primer punto de la serie. Invitado inesperado: Tyler Herro (Heat)

El segundo partido traía el retorno de Eric Bledsoe al quinteto titular de los Bucks, pero no más cabeza a su ataque. Enfrente Goran Dragic mostraba más inteligencia en la dirección de juego y, pese a que el acierto de Brook López igualaba el marcador, Miami tomaba la delantera robando balones y aprovechando la ausencia de Giannis Antetokounmpo. La gran novedad, oratos, era hora de irse retirando. A Milwaukee le faltaban recursos ante una defensa compacta y, ni el retorno de su estrella, ni la dirección de George Hill, impedían a los Heat rozar los diez puntos de ventaja al cerrar el primer cuarto. Para el segundo acto el guión no se alteraba, los de Florida tenían más recursos para anotar y los Bucks sobrevivían a base de tiros libres. Los nervios y la precipitación hacía que los fallos se acumulasen y las dos referencias de Milwaukee se colocaban con tres faltas personales. El griego se tenía que sentarse en el banquillo y Kris Middleton se convertía en el ataque de su equipo. Enfrente Dragic seguía con su recital pero, pese a ello, los Bucks conseguían dejar la diferencia para la segunda mitad en seis puntos. El reposos no cambiaba las sensaciones sobre la pista, el partido seguía siendo controlado por la defensa de Miami y sólo un técnica a Jimmy Butler, por defender a su compañero, despertaba el acierto de los de Wisconsin. Nuevamente la reacción era liderada por Middleton pero, al desaparecer el acierto los Heat volvían a ponerse con una corta ventaja a favor tras una falta flagrante de Kyle Korver al ponerse debajo del tiro de Andre Iguodala (que tenía que retirarse a los vestuarios). No sorprendía pues que, al tener que remontar en el cuarto final, Milwaukee saliese con más intensidad y lograse ponerse ponerse por delante. Miami no tardaba en igualar esa presión defensiva con un Derrick Jones Jr inmenso cerrando los espacios. El siete a cero de parcial les daba a los Heat una ventaja cómoda, que alcanzaba los diez puntos en poco tiempo tras un par de triples. Entonces Bam Adebayo cometía el error de sacar los codos en un rebote, y llevarse una falta flagrante, permitiendo a los Bucks devolver el parcial recibido en pocos segundos. El problema para Mike Buldenhozer llegaba con la quinta falta personal de Middleton, en ataque a mitad de cuarto, que volvía a atascar su ataque. Pese a no tener una gran anotación, y a que Milwaukee recuperaba a Middleton para el final del partido Miami se colocaba con nueve puntos de ventaja para administrar en los dos últimos minutos. El jugador más valioso del año pasado sacaba sus galones y, a base de tiros libres, ponía a los Bucks a cuatro puntos. Sin embargo Adebayo se convertía en el arranque del minuto final; primero convirtiendo un tiro de media distancia y luego siendo eliminado por faltas personales. Antetokounmpo fallaba los tiros libres y Crowder erraba un tiro innecesario. Milwaukee tenía que levantar seis puntos en veinte segundos y con una canasta fácil en pocos segundos de su estrellas se ponían a ello. Los Heat sacaban de fondo y Butler se dejaba encerrar en una esquina, Brook López robaba el pase y anotaba bajo canasta para poner el partido a dos puntos con nueve segundos por delante. Ahora Erik Spoelstra pedía un tiempo muerto para sacar en campo contrario y Butler recibía la falta de rigor. Convertía un tiro libre y obligaba a los Bucks a un triple para empatar. Middleton recibía una falta dudosa en su forzado intento y empataba el partido a falta de poco más de cuatro segundos por jugar. El balón iba a las manos del jugador franquicia de Miami, Butler se jugaba un uno contra uno que finalizaba con un tiro forzado que no entraba. Sin embargo los árbitros señalaban una falta de Antetokounmpo en la ayuda, todo por tocar el costado del jugador de los Heat tras no llegar al tapón. Con el reloj a cero Butler resolvía el segundo punto de la eliminatoria en favor de Miami. Invitado inesperado: Tyler Herro, Kelly Olinyk, Derrick Jones Jr (Heat)

Fuente: clutchpoints.com

Toronto tenía claro, antes del primer partido de su eliminatoria contra los Celtics, que iba a necesitar de todas sus piezas para poder ganar. Por eso se felicitaban al poder contar con Kyle Lowry para disputar el partido y resultabna aún más extraños sus primeros minutos en el partido. Casi tres minutos sin anotación a consecuencia de una pegajosa defensa de Boston, con la que no se sentían cómodos y que levantaban las primeras protestas a los árbitros de Nick Nurse. Entre los verdes, sin embargo, la única preocupación era el juego y se podría decir que Marcus Smart hasta disfrutaba, lógico porque la diferencia apuntaba a superar la decena de puntos. Y, pese a los intentos del técnico canadiense por abrir el juego ofensivo con Serge Ibaka, la buena circulación de balón y el acierto exterior daban a los Celtics dieciséis puntos de ventaja al terminar el primer acto. Claro que, con el parón, ese acierto en el tiro de los de Massachusetts disminuía. Además la defensa de los Raptors comenzaba a robar balones con buenas ayudas defensivas. Cuatro minutos sin anotación de Boston permitían bajar la diferencia de los dos dígitos. Sin embargo llegaba la precipitación de los actuales campeones y, como los Celtics recuperaban el acierto (incluyendo un triple sobre el tiempo de Kemba Walker) la diferencia crecía hasta los diecisiete puntos al descanso. La charla de Nurse en los vestuarios no debía ser demasiado brillante, porque su equipo salía a la cancha nervioso. Además Boston tenía un extra de confianza y la diferencia superaba los veinte puntos en poco tiempo. Nuevamente Toronto tenía que recomponer su juego pero, sólo con un bajón de rendimiento de los Celtics por la entrada de los suplentes, conseguían acercarse en el marcador. el parcial de diez a dos era cerrado por Jayson Tatum con otro triple sobre la bocina. Era todo un golpe a la moral canadiense, el partido seguía estando a quince puntos. Los errores eran constantes en ambos equipos en el inicio del acto final, los Raptors se pasaban cinco minutos con un único punto sumado en su marcador y Serge Ibaka perdía los nervios ganándose una falta flagrante. Sólo era necesario un poco de acierto verde para llevarse el primer punto de la serie. Invitado inesperado: Robert Williams III (Celtics)

El segundo partido se presentaba como una gran batalla a superar por los campeones tras la mala imagen del primer partido. En este partido los Raptors ya estaban preparados para poner una alta intensidad desde el inicio, las diferencias de patrones de juego eran claros. Los canadienses cargaban el juego en la zona, con Pascal Siakam, y Boston más individualmente desde el exterior. El acierto de Fred VanVleet y OG Anunoby daba las primeras ventajas a Toronto pero su propia precipitación, y el acierto de Jaylen Brown y el dinamismo de Robert Williams desde el banquillo, permitían cerrar el cuarto inicial con un empate. Nick Nurse ampliaba la rotación de jugadores en su equipo con el cambio de cuarto y la defensa ajustaba mejor, pero nuevamente los nervios impedían certificar esa superioridad en el marcador. Al introducir a los titulares Brad Stevens conseguía mejorar el ataque de los Celtics y el triple sobre el tiempo de Pascal Siakam sólo servía para poner el partido a dos puntos al descanso. Tras el paso por los vestuarios los Raptors movía el balón con mayor criterio y encontraba el acierto de Anunoby para mantenerse en el partido. Marc Gasol cometía su cuarta falta personal y Jayson Tatum intentaba sostener a Boston mientras la franquicia comenzaba a disfrutar en el partido pudiendo correr tras robo. En emdio del caos a Marcus Smart le pillaban fingiendo una falta y la diferencia alcanzaba la docena de puntos tras dosmminutos sin anotación de los Celtics. Para alivio en Massachussets, el desacierto general no era compartido por Tatum y Toronto se veía con ocho puntos de ventaja para el cuarto final. El cuarto final se abría con otra cara en la partido, los Raptors ya no encontraban acierto bajo canasta y Marcus Smart abría una serie de cinco triples consecutivos, el último con tiro libre adicional, que colocaban a Boston por delante en el marcador. Como los bases canadienses no acertaban, y Kemba Walker se mostraba inteligente en su juego, la diferencia verde no paraba de crecer. Con el partido a ocho puntos Fred VanVleet comenzaba a acertar y Serge Ibaka volvía a la pista por un eliminado Marc Gasol. El equipo mejoraba su defensa y Tatum forzaba demasiado el juego, ganándose una técnica en las protestas. Kyle Lowry metía dos tiros libres para poner el partido a un punto entrando en el minuto final. Walker acertaba con su cláisco tiro en uno contra uno a media distancia y Siakam perdía el balón restando cuarenta segundos. Los Celtics exprimían la posesión hasta el límite y dejaban cinco segundos para que VanVleet se jugase el triple del empate a la carrera. El intento no entraba y la serie se complicaba para los campeones, ya eran dos derrotas en dos partidos. Invitado inesperado: Robert Williams III (Celtics)