Fuente: insidehook.com

El fallecimiento de Cliff Robinson, la baja de Damian Lillard y el contar con nueve jugadores sanos; nada de todo eso parecía presagiar que los Blazers pudiesen dar la sorpresa en el quinto partido de su eliminatoria. En Los Angeles se frotaban las manos con la situación porque, además, el parón les había permitido recuperar la espalda de Anthony Davis en buenas condiciones. Así las cosas, y con las defensas ausentes, el pivot angelino se bastaba, junto con LeBron James, para evitar el distanciamiento de la franquicia de Oregón. Sin embargo, según iban entrando en calor los equipos, se veía una versión más agresiva de Portland. La distancia rozaba los diez puntos y LeBron tenía que desacansar poco en el banquillo. Con su salida a la pista y aprovechando que CJ McCollum se estaba quedando solo en el ataque, los Lakers completaban un parcial de terece a cero en dos minutos. Por encima Hassan Whiteside se dislocaba el dedo y los Blazers estaban aliviados al ver un diferencia de apenas cuatro puntos cuando finalizaba el primer acto del partido. El segundo se abría con una versión de ambos equipos más acorde con los que se jugaban. Las defensas  se cerraban bien y, con una zona bien trabajada, y un Carmelo Anthony inspirado, Portland volvía a distanciarse en el marcador. Tenía que aparecer de nuevo LeBron para dar respuesta en el cuadro californiano; un triple suyo sobre la bocina, y la falta de soluciones en ataque de los Blazers, dejaban todo igualado de cara a la segunda mitad. Las sensaciones del segundo cuarto invitaban a buscar nuevos protagonistas en el partido y Frank Vogel rescataba a Anthony Davis para la causa y, con un poco más de intensidad en defensa, los angelinos comenzaban a abrir un pequeño hueco porque McCollum no encontraba acompañamiento. Terry Stotts lbuscaba solucionar el problema con la zona, pero los Lakers estaban preparados para encontrar solulciones y se completaba un parcial de trece a cero que permitía ampliar el tiempo de reposo de las estrellas angelinas. Jusuf Nurkic buscaba acompañar con puntos la anotación exterior de los Blazers y la diferencia se reducía, pero el retorno de LeBron dejaba el partido complicado para los de Oregón. Sin embargo, con el parón, los Lakers salían a la pista precipitados y desacertados, en dos minutos el empate llegaba al marcador. Las estrellas de ambos equipos volvían a llevar el mando en los ataques, pero el equipo angelino mostraba más recursos ofensivos. Subiendo un poco la intensidad defensiva, y con el acierto de sus estrellas, los Lakers cerraban la serie. Invitado inesperado: Alex Caruso, Dwight Howard (Lakers)

Eliminatoria cerrada: Lakers ganan cuatro a uno

Fuente: dallasnews.com

En Los Angeles habían aprendido bien la lección del cuarto partido y ahora cargaban constantemente hacia la canasta tejana para aprovechar la baja de Kripstas Porzingis. Sin embargo no era suficiente para seguir el ritmo de los Mavericks, que lograban una cómoda ventaja gracias al acierto exterior. El dos contra uno para frenar comenzaba a dar mejor resultado porque los tiradores de Dallas no acertaban. Pese a los intentos de Rick Carlisle, los balones perdidos y el acierto de los Clippers completaban un parcial de treinta y dos a seis. En Los Angeles celebraban  tener casi veinte puntos de ventaja con un cuarto disputado. Y el segundo acto no cambiaba demasiado el guión, Boban Marjanovic no frenaba lo que llegaba bajo canasta, una protección del aro de la que sí gozaban los angelinos. Además Seth Curry no podía seguir el ritmo anotador de Paul George porque, además, contaba con apoyos inesperados como Reggie Jackson. Carlisle se veía obligado a devolver a la pista a Luka Doncic para solventar el aprieto. La defensa de los Mavericks apretaba un poco más, pero el tobillo impedía ver una versión fuerte del esloveno y se cargaba con una técnica desesperado por los contactos recibidos. Las charlas se extendían por toda la pista y la diferencia se quedaba en veinticuatro puntos al descanso. El paso por los vestuarios no traía aires nuevos al partido en cuanto al baloncesto, sí en cuanto a juego sucio. Tim Hardaway Jr no tardaba en mostrar el hartazgo de Dallas con la defensa angelina, un guantazo a Paul George permitía a los Clippers ampliar la ventaja hasta los treinta puntos. Los nervios se disparaban y Carlisle era expulsado por protestar la concesión tardía de un challenge a Glen Rivers. para compensar Ivica Zubac tampoco esquivaba la técnica y el partido seguía su rumbo finajo en el marcador hasta el finaldel tercer periodo. Al partido le sobraban doce minutos, los Clippers se ponían por delante en la eliminatoria tres a dos. Invitado inesperado: Montrezl Harrell, Reggie Jackson (Clippers)

Una vez confirmada la baja de Kripstas Porzingis para toda la temporada, los Clippers salían con mucha confianza a la pista. El buen trabajo de equipo, en ambos lados de la pista, dejaba muy solo a un Luka Doncic superado por los dobles marcajes y la ventaja era angelina. El acierto de Dorian Finney-Smith, y la llegada desde el banquillo de Seth Curry, permitían igualar el marcador. Inesperadamente, con todo muyc controlado, Doncic y Marcus Morris intercambiaban opiniones durante el juego y, en el ataque siguiente, el alero de los Clippers soltaba un guantazo al esloveno y tenía que ir a los vestuarios cuando era uno de los más acertados de su equipo. Naturalmente Dallas sacaba provecho de la situación y llegaba con una corta ventaja al segundo periodo. Glen Rivers decidía contar con JaMychal Green para compensar la baja de Morris y el pivot hacía daño bajo canasta. Por encima los Mavericks comenzaban a tener problemas para circular el balón y, normalmente, los tiros tejanos eran forzados y exteriores. Así las cosas, y con Kawhi Leonard inspirado, la ventaja era de los Clippers. Rick Carlisle recurría a su estrella y Maxi Kleber se multiplicaba para acompañar la reacción tejana. El descanso llegaba oportunamente y los californianos tenían el partido a favor, pero no roto. El retorno a la pista, sin embargo, dejaba claro que a los tejanos no les había sentado bien el descanso. Nuevamente se acumulaban tiros forzados  y la diferencia se doblaba, en apenas un minuto, y se situaba en los dos dígitos. Carlisle decidía intervenir en el partido para  recuperar la circulación del balón, pero Doncic no se sentía a gusto sobre la pista y se ganaba una técnica. En el lado angelino Leonard sabía que debían romper el partido y buscaba más ael aro. Los Clippers se ponían con veinte puntos de ventaja aprovechando cinco minutos sin anotación en juego de Dallas. Las opciones tejanas pasaban por el acierto de Doncic y sólo así se explicaba que los Mavericks llegasen al cuarto final a once puntos. La remontada parecía casi imposible pero, cerrando bien su zona, y con acierto exterior, lograban un parcial de ocho a cero en dos minutos. Rivers veía como el partido peligraba y solicitaba un parón. La defensa angelina, y la aparición de Leonard, impulsaba a los Clippers devolviendo la diferencia a las dos cifras. Doncic ya no podía pelear y el partido, y la eliminatoria, se cerraba con el acierto exterior de Reggie Jackson.Invitado inesperado: Reggie Jackson (Clippers)

Eliminatoria cerrada: Clippers ganan cuatro a dos

Fuente: newsbreak.com

Los Jazz, tenían la primera opción, de tres, de finalizar su serie de primera ronda. Enfrente, Denver seguía confiando su suerte a Jerami Grant y Monte Morris como titulares. Sin embargo, más que los nombres, lo que cambiaba era la actitud del equipo sobre la pista, mucho más activo en defensa y ataque. Pese a ello Utah jugaba de forma más fluída y, gracias a su acierto con los triples, llevaba la diferencia a los dos dígitos. El tiempo muerto de Mike Malone levantaba la intensidad defensiva de los Nuggets. Además Nikola Jokic comenzaba un recital exterior, hasta cinco triples en el primer cuarto, que obligaba a Rudy Gobert a salir de la zona. El partido se igualaba, tras un parcial de siete y el pivot serbio finalizaba un primer cuarto sin errores con un triple en carrera cuando el reloj del cuarto llegaba a cero. El segundo cuarto traía nuevo protagonistas al partido. Ahora tomban el relevo de los ataques Michael Porter Jr y Jordan Clarkson. El marcador seguía apretado hasta la entrada de los titulares, en ese momento los Jazz aceleraban en el marcador y, pese a los intentos de Jamal Murray, Denver llegaba al tercer cuarto perdiendo por nueve puntos.Y el arranque no era bueno, el rebote ofensivo no era suficiente para evitar se pusiese con quince puntos de ventaja en dos minutos. Sin embargo Quin Snyder veía como su equipo perdía el ritmo ofensivo y, con Murray inspirado, se veía obligado a parar el partido. Utah volvía a la pista con más agresividad y el base del equipo de Colorado se multiplicaba para evitar la escapada. Los Jazz comenzaban a sufrir en ataque, los balones perdidos abundaban y, con la precipitación acelerando el partido, los Nuggets llegaban al último cuarto completando un diez a cero de parcial. Debían remontar cuatro puntos en el cuarto final y parecía que los nervios aparecían en Utah. Había poca circulación de balón y las individualidades cobraban protagonismo. Donovan Mitchell y Murray cargaban con toda la responsabilidad ofensiva de sus equipos. La diferencia venía porque el base de Denver se mostraba más acertado en sus decisiones y, como también estaban más rápidos de manos en defensa, se completaba un parcial de catorce a tres en cuatro minutos. Los Nuggets conseguían su segunda victoria en la eliminatoria y aspiraban a forzar un séptimo partido. Invitado inesperado: Michael Porter Jr (Nuggets)

El buen ánimo se extendía por la franquicia de Colorado al saber que podrían contar para el sexto partido con las piernas frescas, y la defensa, de Gary Harris. Sin embargo el arranque no favorecía a sus opciones de volver a triunfar. El acierto era grande en embos equipo y, como la defensa de Utah era mejor, Donovan Mitchell y Rudy Gobert obligaban a Mike Malone a frenar el partido. La diferencia, sin ser escandalosa, era cómoda y Jordan Clarkson se las apañaba para mantener la distancia a base de forzar la jugada. pese a los intentos de Jamal Murray, los Nuggets se plantaban en el segundo cuarto a seis puntos. El paso por los banquillos, y la aparición en pista de muchos suplentes, marcaban la diferencia para los de Colorado. La defensa ajustaba mejor y, como Murray seguía imparable, Denver tomaba la delantera en el marcador. Mitchell intentaba frenar la escapada, pero estaba desacertado y, al forzar la jugada, acaba perdiendo el balón. Quin Snyder reordenaba la defensa de los Jazz y la diferencia se estabilizaba. Los Nuggets partían con una ventaja corta para el tercer periodo y el arranque de Utah la hacía necesaria porque, con Gobert como referencia ofensiva, el partido se apretaba. Nuevamente el técnico de Denver despertaba a su equipo con los suplentes en pista. Además la estrella de los Jazz descansaba unos minutos y, gracias a la inspiración de Murray, la diferencia volvía a ampliarse hasta rozar la decena de puntos al finalizar el cuarto. Esta vez el tiempo de reposo no favorecía a nadie, los nervios eran la norma y el partido se volvía loco. Los pocos aciertos en el juego eran de Utah, pero los Nuggets encontraban soluciones a golpe de triple. El pivot francés de los Jazz era abroncado por sus compañeros por un malentendido y pagaba su fustración con una silla del banquillo. El cansancio aumentaba el desacierto de Utah y Murray finiquitaba el partido con sus aciertos. Denver celebraba llegar al séptimo partido con vida. Invitado inesperado: Mason Plumlee, Torrey Craig (Nuggets)

Con la eliminatoria en el aire era lógico que ambos equipos saliesen al partido con una alta intensidad, aunque no era tan lógico el buen nivel anotador de ambos equipos. El mayor acierto de Denver le daba la iniciativa en el marcador, con Nikola Jokic marcando el camino. La falta de conexión con su juego interior dejaba a los Jazz con una desventaja de cinco puntos para el segundo cuarto. Un problema que continuaba con el descanso de Rudy Gobert y, con la energía y los puntos de Michael Porter Jr, los Nuggets volvían a ampliar la diferencia. quin Snyder recurría a sus titulares, pero no había forma de anotar y Jokic seguía mostrándose acertado para lleva la diferencia casi veinte puntos. Sólo la aparición de Donovan Mitchell permitía a Utah presentarse al tercer cuarto con un ligero alivio. Y el reposo alteraba las bases del partido, Mitchell seguía en buena racha y, como Denver mostraba un desacierto inesperado y no podía finalizar bajo canasta, la diferencia bajaba de los diez puntos. La aportación de los suplentes de los Jazz permitía dejar los catorce puntos de ventaja del inicio del cuarto en cinco, pese a los siete puntos seguidos de Jokic que permitían respirar a los de Colorado. El acto final se presentaba como se esperaba, con muchos contactos y errores en el tiro. Sin embargo la ventaja era de Utah porque Mike Conley ponía cabeza a su ataque y Gobert reinaba bajo los aros con su intimidación y rebote ofensivo. Los Nuggets llevaban seis minutos sin anotar entre los dos cuartos y la ventaja era de los Jazz. El regreso de los titulares igualaba el partido y Jokic continuaba sobre la pista, pese a cometer su quinta falta personal, porque la anotación bajo canasta era la única solución ofensiva de ambos equipos. Así Denver conseguía una ligera escapada, que Gobert cerraba restando cuarenta y siete segundos. Mike Malone ponía el balón en manos de sus estrellas, el pivot serbio recibía bajo canasta y los defensores exteriores de Utah no ayudaban, propiciando llegar al medio minuto final con una desventaja de dos puntos. Snyder daba el balón a Mitchell para resolver el ataque, pero Gary Harris raspaba el balón en el bote. Los Nuggets erraban una contra de tres contra uno y Conley disponía de cuatro segundos para tirar un triple a la carrera que se salía de dentro. Los Jazz caían con honor, pero de forma igualmente dolorosa. Invitado inesperado: Gary Harris, Michael Porter Jr (Nuggets)

Eliminatoria cerrada: Nuggets ganan cuatro a tres

Fuente: spacecityscoop.com

La buena racha de los Thunder se veía amenazada por el retorno de un viejo conocido al quinteto titular tejano. Russell Westbrook aparecía sobre la pista para despertar a unos compañeros bajos de moral y Houston lo notaba desde el inicio. Con su versión más agresiva, y aprovechando que Luguentz Dort era una rémora ofensiva para Oklahoma por su desacierto exterior, los de Mike D´Antony tomaban la delantera en el marcador. Chris Paul y Steven Adams eran la única respuesta ante esa escapada y los Rockets, guiados por James Harden, terminaban el primer cuarto con diez puntos de ventaja. El problema de Houston llegaba con el descanso de su estrella y Dennis Schroder igualaba el marcador. Lo peor era que el ataque tejano había perdido el ritmo y Harden no era suficiente para evitar que los Thunder se pusiesen por delante en el marcador. Tenía que llegar la precipitación de Shai Gilgeaus-Alexander, en el minuto final, para permitir a los Rockets plantarse en la segunda mitad con una mínima ventaja de tres puntos. La charla en el vestuario de Oklahoma no surtía ningún efecto porque, al contar con Dort de salida, el equipo mostraba problemas para atacar por falta de espacio. los balones perdidos abundaban y, como la defensa tampoco tenía la intensidad debida, la diferencia tejana volvía a alcanzar las dos cifras. El tiempo muerto de Billy Donovan frenaba el parcial, pero no solucionaba los problemas ofensivos. El parcial, de diecisiete a dos, llevaba la diferencia hasta los veinte puntos. Schroder lanzaba un puñetazo mal disimulado ante un bloqueo, PJ Tucker recibía el golpe con muy mala leche y ambos acababan expulsados. El panorama del partido no cambiaba y el último cuarto parecía sobrar por la exhibición de Harden y el acierto exterior de Houston. Los Thunder respiraban en el banquillo y cogían energías para realizar un último intento con sus suplentes. Robert Covington, a golpe de triples, cerraba la tercera victoria de los Rockets en la eliminatoria. Invitado inesperado: Jeff Green (Rockets)

El sexto partido era un todo o nada para Oklahoma y ambos equipos sabían lo que se jugaban. Así los contactos eran muchos y el acierto poco. No sorprendía ver como Luguentz Dort tenía que pisar el banquillo tras seis minutos de juego por sus tres faltas personales. Los Rockets comenzaban a mostrarse más agresivos y, con James Harden anotando, se iban tras realizar un parcial de ocho a cero. Danilo Gallinari salía al rescate de los Thunder y la aparición de Dennis Schroder conseguía hacer inútiles los esfuerzos de Harden por despegar a su equipo. El segundo cuarto se abría con un mínima distancia entre ambos equipos y con una caricia de Chris Paul ante un marcaje pegajoso. Houston tenía un apagón general durante tres minutos porque el balón se pasaba mucho tiempo en contacto con el suelo. Oklahoma tomaba la delantera con Steven Adams acompañando a Gallinari en el ataque, aprovechando la precipitación y los balones perdidos tejanos. sin embargo no tenían recursos para escaparse y Harden acercaba el marcador. El segundo acto se cerraba con un triple de Eric Gordon sobre la bocina, que marcaba la diferencia de la que disponían los Rockets para afrontar la segunda parte. Y lo peor para los de Billy Donovan era ver como el tercer cuarto seguía el guión del tercer cuarto del quinto partido. Los Thunder perdía balones y eran incapaces de frenar las contras de Houston. Con ocho puntos a su favor la estrella tejana se ganaba una técnica absurda y eso permitía la reacción de Oklahoma que se mostraba más activa de manos en las ayudas. los balones perdidos, y la anotación de Gallinari, devolvían la igualdad al marcador. Harden volvía a rescatar a los suyos pero, al juntarse los balones perdidos, con la inesperada aportación ofensiva de Dort, los Thunder llegaban al último cuarto con una mínima ventaja a su favor. El parcial de cierre del cuarto era de diez a uno y seguía abierto. Los Rockets salían precipitados en su juego tras el momento de reposo y se pasaban dos minutos sin anotar. Los bases de Oklahoma llevaban su ventaja hasta los siete puntos pero, con la aportación de sus secundarios, Houston se ponía por delante en el marcador. Donovan quería frenar un parcial de diez a cero con un tiempo muerto pero, tras una técnica a Paul, los Rockets se ponían con seis puntos de ventaja. Una distancia que se evaporaba por las malas decisiones de las estrellas tejanas y dos triples del veterano base de los Thunder. Con esa igualdad se llegaba al minuto final y la primera posesión era tejana. el problema era que no encontraban a su jugador franquicia y el mal tiro de Russell Westbrook, no llegaba a tocar el aro, les dejaba pocos segundos para solventar el ataque. El mal tiro de Harden no entraba y el turno era de Oklahoma. Nuevamente Chris Paul dejaba su huella en el partido; primero sacando una falta personal para anotar dos tiros libres que ponían por delante a los suyos y luego para aprovechar la precipitación de Westbrook para robarle el balón. La falta personal era obligada y Gallinari llevaba la serie al séptimo partido. Invitado inesperado: Darius Bazley, Dennis Schroder (Thunder)

El séptimo partido nacía con una perfecta representación de lo que eran ambos equipos; por un lado Houston, aprovechando el acierto de sus secundarios desde el exterior, y los Thunder aprovechando el buen criterio de sus bases para encontrar, ya fuese a Steven Adams o algún tirador abierto. Sin embargo la defensa tejana se cerraba muy bien y dificultaba la circulación de balón. Los balones perdidos comenzaban a abundar en Oklahoma y la igualdad era total porque los de Billy Donovan podían mantener un gran acierto en el tiro de tres. Los suplentes salían del banquillo con muchos nervios pero, con el acierto exterior de Luguentz Dort y Darius Bazley, los Rockets se veían en dificultades. Volvía a surgir el acierto tejano con los triples y el marcador se daba la vuelta en poco tiempo. Pese a que James Harden apenas había aparecido, la ventaja al descanso, aunque mínima, era para Houston. Y el tercer cuarto se abría con más problemas para los Thunder, Dort (desde el exterior) y Adams eran las únicas soluciones que encontraban en ataque y sufrían para mantener el ritmo marcado por Russell Westbrook y los tiradores tejanos. La aparición de Dennis Schroder se hacía necesaria y su equipo respondía aclarando su ataque. Los Rockets llegaban al cuarto final con cinco puntos de ventaja. Un periodo donde ambos equipo buscaban el aro para anotar, naturalmente la fuerza de Westbrook era fundamental para que su equipo mantuviese las diferencias con los suplentes. Tenía que aparecer Chris Paul, con un par de triples, para devolver el liderazgo en el marcador a Oklahoma. No tardaba en llegar la respuesta tejana con dos aciertos exteriores de Robert Convington y Dort empataba el partido con un triple en transición faltando cuatro minutos. El cansancio comenzaba a actuar en ambos equipos;  los tejanos forzaban demasiado su juego ofensivo y los Thunder tenían grandes dificultades para circular el balón. La anotación se quedaba en prácticamente nada y PJ Tucker finalizaba una buena circulación de balón desde la media distancia para poner a Houston con un punto de ventaja. Restaban noventa segundos eternos. Schroder forzaba mucho la jugada individual y tenía que rescatar la posesión Adams, pero Paul erraba un tiro cómodo y se paraba el partido a cuarenta segundos con posesión tejana. La jugada ofensiva diseñada por Mike D´Antony acababa con un tiro forzado de Westbrook. Oklahoma sólo encontraba una salida a su ataque, Dort estaba esperando abierto y, sorprendentemente, Harden llegaba a tiempo de solucionar el problema con un tapón. La posesión, restando poco más de un segundo, era de los Rockets y Covington recibía la falta obligada. Solo anotaba un tiro libre para poner el partido con dos puntos de ventaja. Ahora sacaban de banda los Thunder, pero había una falta previa al saque. Danilo Gallinari no acertaba el tiro, pero a Oklahom todavía le quedaba un segundo de posesión para sobrevivir. Alexander no encontraba a nadie libre y lanzaba un pase rifado que Adams no iba a buscar. La serie estaba decidida, Houston avanzaba a las semifinales de conferencia. Invitado inesperado: Jeff Green (Rockets)

Eliminatoria cerrada: Rockets ganan cuatro a tres