Baskonia escribió esta temporada una de las historias más increíbles del baloncesto español tras proclamarse campeón de la Liga ACB de la temporada del coronavirus; un curso que, durante meses, apuntaba a un naufragio y que termina con el equipo vitoriano como el triunfador. Un éxito inesperado y sorprendente que recuerda a la gesta lograda por Baskonia hace diez años, cuando consiguió su último título liguero. Entonces, derrotó por 3-0 en la final al Barça, que se había proclamado campeón de Europa un mes antes y pasaba por la cancha como una máquina arrolladora. La emboscada que le tendió Ivanovic a Xavi Pascual tuvo el mismo efecto con Pesic una década después. Baskonia sobrevivió a momentos complicados en el segundo cuarto para acabar diseñando el partido que deseaba: un choque físico, duro, áspero, que convertía la pelea por cada rebote en una batalla. Bajó al Barça a fango y allí salió triunfador el equipo vitoriano, una bestia indomable con un carácter competitivo como pocos equipos poseen en Europa. Una enorme pelea que tuvo su fruto cuando Vildoza se convirtió en el sucesor de San Emeterio en el panteón de héroes en Vitoria tras anotar la canasta del triunfo. Diez años después, en idéntica final y mismo desenlace, Baskonia puede gritar alto que recuperó su sitio en el baloncesto nacional.
Barça 67 – Baskonia 69: No se podía esperar otra cosa que un escenario de defensa a ultranza en dos equipos de enorme vigor físico y entrenados por dos técnicos que sitúan el esfuerzo y el trabajo por encima de todo. La férrea defensa del Barça impedía cualquier tiro sencillo de Baskonia, que aún estaba ajustando el funcionamiento en su propia cancha y ofreció demasiadas facilidades a Mirotic en los minutos iniciales. El hispano-montenegrino anotó seis de los primeros siete puntos del Barça, preparado para erigirse en el líder esperado que condujera a los azulgranas al título. Cuan diferente sería la realidad. Cuando la defensa empezó a funcionar, Baskonia logró sacudirse el ligero dominio del Barça . Tres robos de balón consecutivos permitieron al equipo vitoriano dar la vuelta al marcador. Henry y Shields estuvieron muy activos para liderar el parcial de 2-11 que colocaba por delante a Baskonia (9-15, min 7). El Barça buscó las personales como solución a la hiperactividad defensiva de su rival. Los tiros libres le sostuvieron hasta la aparición de Heurtel en el encuentro. No fue casualidad su buen partido ante Burgos, el base francés recuperó su mejor nivel en los encuentros decisivos de esta fase final. Manejó el partido con calma y mucho acierto, mientras que Baskonia se desesperaba ante una defensa que le empujaba a lanzar constantemente de tres. La falta de acierto en el tiro exterior llevó a la frustración a un equipo negado de cara al aro y que tardó casi cuatro minutos en anotar sus primeros puntos en el segundo cuarto. Para entonces, el Barça había sumado un 10-0 de inicio que le colocaba en una situación cómoda (26-17, min 14).
Como su ataque no brillaba, Baskonia se aferró a la pelea y un gran desgaste defensivo para seguir en pie. Shengelia despertaba lentamente, Diop (10 puntos, 7 rebotes, 15 de valoración) convirtió cada pelea por el rebote en una batalla de la que salía vencedor la mayor de las veces. Carácter y agallas para no bajar la cabeza aunque a cada intento de reacción llegaba un triple del Barça, sobre todo de un Kuric que mantenía la línea de acierto de los últimos partidos. Pese a la lucha constante de su rival, los de Pesic podían irse tranquilos a vestuarios, puesto que el partido transcurría como deseaban (39-33, min 20). Baskonia jugaba al límite, parecía impensable que pudiera resistir este nivel de desgaste, pero la palabra impensable bien podría definir la segunda mitad. La puesta en escena de Baskonia no dejaba mucho espacio para que se ilusionara la afición vitoriana. Cuatro pérdidas de balón en los cuatro primeros ataques, un balance terrible que, sin embargo, no tuvo consecuencias. El Barça tampoco era capaz de anotar, frenado por rivales que bajaban como lobos con el único objetivo de cerrar el aro a toda costa. Se enredó en cada emboscada que tendía Ivanovic en defensa, se bloqueó en el fango que cubrió el partido. Dos triples de Vildoza (17 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) propiciaron la igualada de Baskonia, que había pasado la frustración al bando azulgrana. Pesic se llevó una técnica por protestar una clara falta recibida por Brandon Davies. La jugada costó cuatro puntos que permitieron a Baskonia completar la remontada (43-47, min 26). Otro tercer cuarto en el que Baskonia cambiaba por completo el encuentro. Pesic recurrió a Heurtel (21 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 25 de valoración) como solución para acabar con el colapso ofensivo del Barça. Tomó la responsabilidad nada más salir y recondujo el juego blaugrana, esta vez en forma de acciones individuales. Regresaba la versión más mortífera del base francés, aunque Pesic era más vehemente en sus quejas a sus errores que reconociendo los aciertos. Otro episodio más de la difícil relación entre ambos, aunque la aportación de Heurtel sirvió para adelantar de nuevo al Barça. A ello se unió que Baskonia se enredó en tiros mal seleccionados que cortaron el buen momento, pero no perdió comba ni dejó de apretar en defensa. Aguantar hasta el final, la máxima que llevó hasta las últimas consecuencias el equipo vitoriano. Le había permitido llegar al último cuarto con el marcador igualado (51-51, min 30) y no la abandonaría.
Baskonia Estaba mucho más cómodo en este escenario de lucha y brega, de pelea cuerpo a cuerpo hasta el agotamiento. En cambio, el Barça tenia motivos para preocuparse. A unos ataques poco claros, se le uniría la cuarta falta de Mirotic al inicio del último periodo. Sin embargo, Pesic le mantuvo en el campo, no quiso saber nada de reservarle. Atacar a Mirotic se convirtió en una tentación para Baskonia, aunque estaba más pendiente de lanzar desde fuera. Dos triples de Janning neutralizaron las acciones de tres puntos del Barça, que seguía sin tomar distancia pese a que Higgins era una referencia efectiva en ataque, pero lo inevitable terminó llegando. Shengelia percutió en la zona y se lanzó hacia Mirotic, que cometió la quinta a falta de cinco minutos para el final. Triste despedida de un partido gris para el astro azulgrana. La ausencia de Mirotic provocó el desconcierto en el ataque del Barça, sin ideas ni rumbo. Había caído en la trampa de Ivanovic, que diseñó un quinteto bajo con Shengelia como pivot. A su defensa a ultranza ayudó que el arbitraje permitiera el contacto más allá del límite de lo razonable. A Baskonia se le presentaba la oportunidad de sentenciar a un rival anulado, pero desperdició demasiados triples para poner la puntilla. Dejó un resquicio para que el Barça aún optara al triunfo. Dos tiros libres anotados por Oriola colocaban el empate a 67 en el marcador a diez segundos del final. A Baskonia le quedaba una oportunidad para alcanzar el ansiado título y acabar con la espera de toda una década. La defensa trató de arrinconar a Henry y Shengelia en la línea de banda, pero nadie se dio cuenta que Vildoza pasó todos los bloqueos y recibió solo bajo el aro. Una puerta atrás de libro que le permitió anotar una canasta fácil a tres segundos de la conclusión. Le restaba poco tiempo al Barça para disparar su última bala a la desesperada. Balón para Higgins, que lanzó un triple algo forzado desde la esquina. Un tiro arriesgado, una apuesta a una carta que no contó con la sonrisa de la fortuna. El balón dio en el aro y acabó en manos de los jugadores vitorianos, eufóricos y en plena explosión de júbilo. Era real, el título era suyo tras una larga temporada de sinsabores y decepciones. La sorpresa se había consumado en Valencia.
Y DIGO YO…:
- Vildoza, MVP de la final. Tras una temporada marcada por las lesiones, el base argentino se convirtió en el protagonista y héroe del triunfo de Baskonia. Un galardón que premia su progresión y le sitúa entre uno de los jugadores más importantes de la Liga ACB. Quien lo hubiera imaginado cuando llegó de puntillas hace dos temporadas a Vitoria.
- Tres de los cuatro títulos de Liga ACB de Baskonia llegaron con Dusko Ivanovic como entrenador. No se puede entender la época más exitosa del equipo vitoriano sin hablar del impacto que supuso la llegada del entrenador montenegrino al club en el año 2000. Su regreso este año cambió la imagen de un equipo alicaído y sin espíritu, que se quedó fuera de la Copa, hasta convertirlo en campeón por cuarta vez. El gran artífice del carácter competitivo de Baskonia.
- Con este son seis años los que lleva el Barça sin conseguir el título de Liga. Una sequía que no tiene precedentes desde los años 70, en una época muy diferente en el baloncesto español y cuando el equipo azulgrana no disfrutaba de la dimensión actual. Un dato doloroso para reflexionar.
- Mirotic acabó la final con 8 puntos y -1 de valoración. La peor actuación de la temporada, anulado por la fuerte defensa de Shengelia, en el momento que más necesitaba el Barça el brillo de su gran estrella. Ya tuvo otros precedentes de malas actuaciones en finales que le adjudicaron la etiqueta de jugador que no rinde en momentos importantes. En esta final añade un argumento más para sus detractores.
- Días atrás comenté la política de fichajes del Real Madrid y ahora toca examinar la del Barça. Nadie dudó en señalar como grandes refuerzos a Higgins y Brandon Davies el pasado verano, pero esta temporada no han justificado su estatus de figuras estelares del baloncesto europeo. El caso de Davies es el más sangrante. Pasó de mejor pivot de la Euroliga a un rendimiento de más a menos, hasta completar una fase final muy floja salvo en partidos intrascendentes. No han cumplido con las expectativas en su primer año.
- En cuatro años y medio como entrenador del Barça, es la primera temporada que Pesic termina sin títulos en el banquillo azulgrana, Posiblemente, disponía de la plantilla con más talento en su trayectoria en el club, pero no la que más le gustaría a un entrenador que valora la defensa y el esfuerzo por encima de todo. Su aura en Barcelona queda tocada tras un año decepcionante, rematado por la superioridad del planteamiento de Dusko Ivanovic en la final de Liga ACB.
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