Se cumplió la lógica en la última jornada y la victoria de Valencia Basket confirmó el rotundo fracaso en esta fase final del Real Madrid, eliminado en la primera fase en un grupo considerado asequible y de menor dureza que el grupo A. El equipo taronja pasa a semifinales como primero de grupo, acompañado por el sorprendente Burgos tras imponerse a Andorra en un duelo que daba, con casi toda seguridad, una plaza entre los cuatro primeros a un invitado inesperado. Los de Joan Peñarroya desperdiciaron previamente dos buenas ocasiones de cerrar la clasificación contra Gran Canaria y Valencia Basket. Dos veces pasó el tren sin detenerse y se desconocía si regresaría una vez más. Esta vez, Burgos supo subirse en el último momento, pese a que Andorra dominó con claridad hasta el tercer cuarto, imponiendo las virtudes que le sirvieron para tumbar en la lona al Real Madrid. Demostró, una vez más, que posee una moral de hierro para superar todas las dificultades y permanecer en pie hasta el último momento. Su victoria y el pase a semifinales fueron justos premios al espíritu inquebrantable de un equipo honesto y que nunca especuló. Una hazaña que compensa el seguimiento de una afición incondicional y que está disfrutando de una hazaña histórica pase lo que pase el domingo.
GRUPO A:
Joventut 74 – Baskonia 72: El primer partido de la última jornada presentó todos los ingredientes de un partido donde no había nada en disputa más que la honrilla. Jugadores reservados (Shengelia, Henry, Dimitrijevic), poca tensión, convocatorias repletas de jóvenes y jugadores poco habituales. Lo que espera en el grupo A con todo resuelto. Baskonia comenzó mandando con un 2-7 de inicio, pero el acierto de Zagars en los primeros minutos sirvió de impulso a un Joventut que no tardó en ponerse por delante. El quinteto repleto de jóvenes de la Penya puso más empeño que unos jugadores de Baskonia que esperaban que el trámite pasara lo antes posible. El equipo vitoriano ya tenía la mente puesta en el domingo y se notó. Baskonia estaba atascado en ataque, carente de ritmo y fluidez de juego. A Joventut le bastó con el acierto en el tiro de tres y el dominio en el rebote ofensivo para controlar el partido con mucha comodidad. A Ivanovic se le iban los demonios aunque no hubiera nada en juego; nunca perdona la indolencia a sus jugadores y en la cancha la había a espuertas. Su equipo estaba perdido sobre la pista, sin ideas en ataque y concediendo rebotes bajo su aro con una facilidad pasmosa. En los cinco minutos que estuvo sin anotar le dio tiempo a la Penya a endosarle una diferencia suculenta (31-17, min 16) aunque la mejoría en la recta final permitió a Baskonia reducir daños antes del descanso. Sin embargo, la peor noticia llegaría tras el descanso con la lesión de Granger. A falta de las pruebas pertinentes, puede que su maltrecho tendón de Aquiles le dé un nuevo disgusto.
Con Granger dolorido en el banquillo, sus compañeros se activaron poco a poco. Pese a que el acierto fue escaso al comienzo del tercer cuarto, este escenario le permitió a Baskonia estrechar el marcador. Su juego tuvo mucha más movilidad y recurrió a Zoran Dragic como referente ofensivo. Un parcial de 2-16 puso por delante al equipo vitoriano muchos minutos después (44-49, min 27), pero el control le duró poco cuando el juego entró en una tónica más alocada que en la parte final del tercer periodo. Le vino mejor este escenario a Joventut, que volvió a recuperar el mando en una breve aparición de Prepelic. El último cuarto sería una montaña rusa sin fin. Alternativas constantes en el marcador que dejaron en el aire la suerte del encuentro. Sergi García disputó unos buenos minutos al inicio del último periodo, pero encontró por respuesta dos buenos tiros de Arnau Parrado. La inspiración de Ventura y Kerem Kanter (18 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) en el perímetro tuvo como antítesis el acierto de Polonara (18 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) durante los últimos diez minutos. La sombra de la prórroga flotaba en el ambiente, un castigo cuando de un partido intrascendente se trata. Sin embargo, nos libramos de la penitencia debido a los errores de Baskonia en el último minuto. Sergi García desperdició un tiro libre y no pudo enjugar los dos puntos de ventaja que tomaron los verdinegros tras una bandeja de Zagars. En la siguiente jugada, Ventura se jugó un triple para sentenciar el partido, pero el balón ni llegó al aro. Dejó la resolución en manos de Baskonia, pero Sedekerskis devolvió el favor tras pisar la línea de fondo cuando buscaba la canasta a aro pasado. Ya no quedaba tiempo para evitar el triunfo de un Joventut que se puede marchar satisfecho por su rendimiento en esta fase final.
Unicaja 78 – Bilbao Basket 65: Comenzó con ventaja Bilbao Basket, surtiendo de balones a Balvin (11 puntos, 11 rebotes, 26 de valoración) para que anotara con comodidad dentro de la zona, pero el dominio en el marcador le duró poco. El acierto en la línea de tres le permitió adelantarse en el marcador con rapidez a Unicaja, que no dudó en ponerse en zona ante los problemas para anotar desde fuera que atravesaban Los Hombres de Negro. La falta de puntería en el perímetro les metió un problema, ya que encajaron un parcial de 15-3 hasta el final del primer cuarto (20-13, min 10), pero este inconveniente quedó subsanado al comienzo del segundo periodo. Rousselle (14 puntos, 7 asistencias, 19 de valoración) comenzó el cuarto enchufado y aportó la fiabilidad en el tiro exterior que le hacía falta a Bilbao Basket, que logró igualar a partir del acierto de su base (33-33, min 16). De todas formas, no consiguió completar la remontada. El juego interior le proporcionó a Unicaja lo necesario para mantener una pequeña ventaja hasta el descanso. Por otro lado, Mumbrú decidió dar unos minutos a Jaylon Brown, que regresaba a las pistas tras la lesión sufrida en febrero. La segunda parte invitó dedicarse a cualquier otra cosa diferente a ver el partido. Desacierto constante durante muchos momentos del tercer cuarto que convirtió el partido en una insufrible sucesión de errores. A Unicaja le bastó con meter balones a Gerun para mantener su discreta ventaja, fue el pequeño sustento hasta que dos triples de Josh Adams (19 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) le dieron otro aire al partido. A partir de entonces, la autoridad de Unicaja sería incuestionable. Mejoró un punto su intensidad en defensa y provocó con facilidad las pérdidas de balón rivales; especialmente de Balvin, que no se cansó de oficiar de rey mago con tanto regalo. Con tanto desatino, era inevitable que Unicaja se marchara en el marcador (61-48, min 30). No habría mucha más historia. Bilbao Basket trató de cambiar la dinámica imprimiendo mayor velocidad al juego en el inicio del último cuarto, pero fue un intento breve y estéril, puesto que Brizuela (16 puntos, 3 rebotes) evitó cualquier intento de acercamiento y mantuvo la diferencia estable entre los diez y doce puntos. Con todo decidido, Mumbrú decidió sustituir a Rafa Martínez a minuto y medio del final. Era su último partido como jugador de Bilbao Basket; precisamente en la Fonteta, el pabellón donde tantas veces brilló con la camiseta de Valencia Basket. Las gradas estaban vacías, pero tanto compañeros como rivales se levantaron para dedicarle una sentida ovación. Quien sabe si será la última que reciba como jugador en activo. Fue la nota emotiva de un partido sin trascendencia, el último de una fase final frustrante para los dos equipos.
Barça 86 – CB Canarias 87: Como no podía ser de otra forma, la descafeinada jornada del jueves terminó con dos equipos irreconocibles. Ni el Barça utilizó a sus titulares en todo el partido ni CB Canarias contó con muchas de sus piezas principales (Huertas, Shermadini, Dani Díez, Aaron White). Turno para los menos habituales y los jóvenes. El Barça no se cansó de buscar a Oriola durante los primeros minutos y el de Tárrega estuvo tan efectivo en la zona como ante Bilbao Basket la jornada anterior. El de Tárrega se encargó de poner en ventaja a los azulgranas en los compases iniciales aunque el acierto en el tiro exterior permitió a CB Canarias responder a Oriola y mantenerse cerca en el marcador. Todo cambió cuando se movieron los banquillos. El quinteto inédito del Barça lo pasó mal ante a una formación nada común, pero más experimentada. Nada pudo hacer un bisoño Sergi Martínez ante la energía de Konate (18 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 27 de valoración) en cada acción. A su vez, Pustovyi fue ampliamente superado por Fran Guerra (16 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 22 de valoración), que echó mano de una desconocida faceta de tirador. Poco le salía a un quinteto azulgrana tan atípico, sobre todo porque salta a la vista que Heurtel está falto de ritmo. El Barça se fue enredando en el entramado de un rival más entonado y cómodo, que aprovechaba el acierto en el triple para abrir una diferencia muy seria (32-47, min 19). Ocho puntos de Bolmaro en el último minuto redujeron daños al descanso. Un alivio que sirvió para afrontar la segunda mitad de otra manera.
El Barça, con el quinteto inicial de nuevo en pista, reaccionó de la mano de Kuric, muy inspirado durante el tercer cuarto. Ocho puntos seguidos de Kuric (16 puntos) recortaron rápidamente la diferencia y plantearon un partido nuevo. CB Canarias ya no se sentía tan cómodo en la pista aunque mantenía una ligera ventaja en plena pugna con Brandon Davies (20 puntos, 11 rebotes, 24 de valoración), más resolutivo en la zona en los dos últimos partidos. Un triple de Bolmaro ponía por delante a los de Pesic (61-58, min 29), pero resultó un dominio efímero. Tres triples consecutivos de Zeisloft dieron la vuelta al marcador de inmediato y regresaron los problemas para la improvisada segunda unidad del Barça. La intensidad que imprimía al juego la febril actividad de Konate colocaba de nuevo en buena situación a CB Canarias (69-77, min 35), pero la buena dinámica se truncó con los arranques de individualismo de Lundberg. Malas decisiones castigadas por dos triples de Abrines que dejaron el choque muy abierto. CB Canarias resistía gracias al tiro exterior, pero el intercambio de canastas no le vino nada mal a los azulgranas. Un palmeo de Davies puso el 83-82 en el marcador a medio minuto del final. Pesic pidió en el tiempo muerto posterior a sus jugadores que no hicieran falta, no quería una prórroga absurda ni por asomo. Pues bien, no sólo cometió Abrines falta sobre Lundberg sino que el danés anotó canasta y el tiro libre adicional. Davies lo arregló con otro 2+1 tras un rápido reverso en la zona a tres segundos del final y Pesic repitió lo mismo, nada de faltas, pero su equipo tropezó en la misma piedra cuando Fran Guerra forzó personal en el último segundo cuando entraba hacia canasta. En los dos banquillos se partían de risa y todos compartían pensamiento. Todos en la pista deseaban que Fran Guerra anotara los dos tiros libres o fallara ambos, pero nadie quería cinco minutos absurdos más. Ocurrió el primer supuesto y CB Canarias rompió la imbatibilidad azulgrana aunque poca importancia tenía. Lo realmente trascendental para el Barça comienza el domingo.
Clasificación: 1º Barça (4-1), 2º Baskonia (3-2), 3º Unicaja (3-2), 4º CB Canarias (2-3), 5º Joventut (2-3), 6º Bilbao Basket (1-5).
GRUPO B:
Burgos 88 – Andorra 86: Aunque dependiera de un triunfo de Valencia Basket en el siguiente partido, una plaza en semifinales estaba en disputa entre las dos sorpresas del grupo B. Ahora, Burgos y Andorra sí tenían algo importante en juego, ya no estaban liberados de presión y responsabilidad. Andorra comenzó con una defensa muy agresiva que acabó con rapidez con la ventaja inicial de Burgos. No le importó cometer personales en la búsqueda de un alto nivel de intensidad atrás. Burgos trató de salvar el ardor defensivo rival cortando por la zona, pero le llevó poco tiempo darse cuenta de sus intenciones a los de Ibon Navarro, que leyeron rápido el juego ofensivo de Burgos y salieron con velocidad con cada error del contrario. Un par de robos de balón le dieron la delantera nuevamente al conjunto burgalés, pero la respuesta llegó con tres triples seguidos de Jelinek (19 puntos, 3 rebotes) en la parte final del primer cuarto. La montaña rusa no se detenía y aún quedaba otra alternativa más con un 6-0 de inicio que colocaba por delante a Burgos. Hasta aquí llegó la locura, puesto que Andorra impondría su ley durante todo el segundo cuarto gracias a un acierto notable en el triple. Se repetía el apoteosis del juego exterior que tanto daño le hizo al Real Madrid dos días antes. Burgos no podía contener el vendaval ofensivo y, para colmo, no era capaz de anotar tiros sencillos para frenar la sangría. No tomó decisiones Joan Peñarroya hasta que el parcial alcanzó un peligroso 0-12 (23-34, min 14). No se podía permitir dejar más tiempo en el banquillo a Benite y con razón. Nada más salir, anotó dos triples seguidos que obligaron a Ibon Navarro a detener el encuentro. El técnico de Andorra acertó de pleno, ya que consiguió romper la incipiente racha rival. Burgos volvió a optar por los cortes por la zona, pero le faltó continuidad. Andorra mantuvo una renta cómoda con los tiros libres, a la espera de asestar otro hachazo a la moral de Burgos. La puso a prueba con su acierto exterior, absolutamente demoledor durante toda la primera parte. A golpe de triple, dejó al borde del abismo a un Burgos muy errático, perdido en ataque (35-51, min 19) aunque dejó una perla en el último segundo con un espectacular triple de McFadden desde medio campo. La única nota para sacar una sonrisa porque las malas noticias no dejaron de llegar tras el descanso con la expulsión de Fitipaldo al inicio del tercer cuarto. Ya le habían señalado una técnica en el segundo periodo por tirarse y la antideportiva que cometió sobre Hannah le dejó fuera del encuentro.
Peñarroya optó por una zona 2-3 para trabar el partido y le dio buen resultado, pero sus jugadores seguían sin anotar desde el perímetro y Andorra terminaba por cerrar al aro y hacer daño al contraataque como ocurriera en la primera mitad. Recurrió a un quinteto bajo y se echó en manos de Benite (23 puntos, 4 rebotes), otra vez un referente ofensivo muy fiable (55-59, min 26), pero la reacción de Burgos quedó cortada por la efectiva conexión entre Massenat y Tyson Pérez en la recta final del tercer cuarto. Andorra volvía a robar y correr, devolviendo los apuros en ataque a un rival que no era capaz de acercarse lo suficiente, pero que se negó a arrojar la toalla. Salió mejor de un surrealista minuto inicial del último cuarto, lleno de pérdidas de balón, y volvió a recortar buscando a Apic (19 puntos, 3 rebotes, 23 de valoración) en ataque. Además, Andorra entró en bonus cuando aún restaban siete minutos para acabar el encuentro. Parcial de 11-2 y el partido se encaminó a un escenario lleno de tensión (71-74, min 33). Comenzaron a llover técnicas a los dos equipos en unos minutos convulsos. A Burgos le faltó acierto para completar la remontada, pero Andorra ya no estaba nada cómodo cuando sintió el aliento de su rival en el cogote. No careció de paciencia Burgos para esperar su momento, que llegó con dos canastas de Apic que le pusieron por delante (82-81, min 38). Otra vez estaba ahí, inasequible al desaliento, presumiendo de una moral de hierro. Un duelo tan decisivo no merecía menos que un final igualado. Lo tendríamos tras dos tiros libres anotados por Llovet que pusieron el 83-83 a falta de 38 segundos. Burgos agotó la posesión, esperando de nuevo el momento adecuado. Bassas lanzó de tres sobre la bocina de posesión. El balón se paseó por el aro hasta acabar entrando. Un golpe de fortuna, la que faltó en los dos encuentros anteriores. No fue capaz de encajar el golpe Andorra. Senglin buscó un triple rápido, pero cometió pasos en el intento. Dos tiros libres anotados por McFadden acabaron con la angustia. Burgos lo había conseguido, sus deberes estaban hechos. Ya sólo le quedaba esperar al siguiente encuentro para conocer si el domingo disputará las semifinales.
Gran Canaria 81 – Valencia Basket 97: El segundo encuentro del grupo B tenía un aroma inconfundible a partido decisivo. Quien venciera, pasaba a semifinales. Sin más historias. El intercambio de canastas que inició el encuentro acabó favoreciendo claramente a Valencia Basket, que gozó de un acierto envidiable durante muchos minutos (8-17, min 5). Nadie echaba de menos al ausente Abalde. Entre San Emeterio y Loyd se pusieron morados a anotar durante los primeros compases. Por su parte, Tobey dominaba con claridad bajo los aros. En los primeros siete minutos, Valencia Basket sólo se quedó sin anotar en un ataque. Un dato aterrador para Gran Canaria, que pudo aguantar el chaparrón con el acierto en el tiro de tres. El cambio de base le daría buen resultado a Katsikaris. Lecomte movió mejor el balón que Cook y Gran Canaria encontró mejores opciones de lanzamiento. Burjanadze se convirtió en un recurso muy valioso en ataque, Paulí cerró bien el rebote y Gran Canaria apretó al máximo el marcador (32-33, min 15). Jaume Ponsarnau volvió a contar con los titulares para acabar con la reacción rival. Su quinteto titular dispuso de la misma inspiración que al inicio del encuentro. Regresó el acierto en el triple y Tobey (18 puntos, 11 rebotes, 26 de valoración) volvió a estar inmenso dentro de la zona. Gran Canaria volvía a perder comba tras recibir un parcial de 2-10, pero conservó el acierto en el tiro de tres como argumento para no descolgarse. Le valió para aguantar el tipo hasta el descanso, pese al gran final de Colom, autor de los seis últimos puntos de Valencia Basket en la primera mitad (39-44, min 20), pero no le duraría eternamente.
Aunque Shurna le ganó la partida a Doornekamp en la pelea por el rebote en los instantes iniciales del tercer cuarto, no serviría de mucho. Los triples dejaron de entrar y Valencia Basket no dudó en pasar el rodillo sobre la cancha. Aunque Katsikaris no tardó en pedir tiempo muerto para evitar el desplome (49-60, min 23), sus consignas no sirvieron de nada. Entre Colom y Tobey destrozaron la defensa rival con una facilidad pasmosa. El tiro exterior de Valencia Basket hacía añicos la moral de Gran Canaria a golpe de triples. Hasta 9/14 llegó a firmar a mitad del tercer cuarto. Loyd (26 puntos, 3 asistencias, 29 de valoración), que no perdía la inspiración ni un instante, rompió definitivamente el partido cuando aún quedaba cuarto y medio por jugarse (49-68, min 25). Arrastrado por los acontecimientos, ahogado sin la aportación en el perímetro, Gran Canaria bajó los brazos y acabó arrollado por un rival que jugaba a placer y pasaba por la Fonteta arrasando con todo. El parcial pa cagarse de 4-26 lo decía todo (51-77, min 28). Gran Canaria podía despedirse del torneo recibiendo una paliza histórica, pero tuvo arrestos para sacar la cabeza cuando llegó la relajación de Valencia Basket. Burjanadze levantó de la lona a su equipo al final del tercer cuarto y consiguió que sus compañeros afrontara el último periodo de otro modo. Mejoró la actitud defensiva y Gran Canaria logró secar durante unos minutos al equipo taronja, más pendiente de las semifinales del domingo que en lo que ocurría en la pista. Paulí (10 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 19 de valoración) se mostró muy agresivo para atacar el aro, Beirán encontró el acierto que no tuvo el resto del partido y Jaume Ponsarnau paró el partido cuando el parcial llegó a 16-2. No quería sustos inesperados, aunque no había margen para que llegaran. Dos triples acabaron con la sequía anotadora y calmaron los ánimos para afrontar unos minutos finales que se convirtieron en un intercambio constante de canastas. Nada podía privar a Valencia Basket de su merecido liderato, a dos partidos de alzar otra vez un título liguero en su propio pabellón.
Real Madrid 97 – Basket Zaragoza 88: Los resultados anteriores convertían el último partido en intrascendente. Consumado el fracaso, el Real Madrid debía afrontar una última penitencia antes de cerrar la temporada. Laso contó con todos sus habituales, no quiso privarles del trance y les exigió total profesionalidad y entrega aunque de nada valiera el triunfo. Al menos, el Madrid mostró la actitud exigida pese a las circunstancias. El 7-0 de inicio le permitió dominar el encuentro desde el salto inicial. Entre Causeur y Campazzo (17 puntos, 6 asistencias, 16 de valoración) se encargaron de explotar la fragilidad defensiva de Basket Zaragoza. Tavares, por su parte, anuló por completo a Hlinason y convirtió el ataque estático rival en una pesadilla. El equipo maño no estuvo nada acertado en el triple en el primer cuarto, lo que complicó la tarea de incomodar al gigante madridista. Sólo estuvo cómodo cuando pudo correr, aunque, al menos, la zona que impuso Porfi Fisac sirvió para contagiar al Madrid los tiros mal meditados. Sin embargo, con la entrada a pista de los jóvenes mejoró notablemente el rendimiento de Basket Zaragoza. Urdiain lució buen tiro y mucha decisión en los minutos que estuvo en cancha. Con Alocén (12 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes, 23 de valoración) a los mandos, los chavales lograron igualar el marcador (24-24, min 12) y amenazaron con agravar la herida del Madrid. Pero la euforia juvenil no duró demasiado. El Madrid sacó los cañones y bombardeó sin piedad el aro de Basket Zaragoza desde el perímetro. Cuatro triples seguidos acabaron con el buen momento del conjunto maño. Ocho puntos consecutivos de Llull elevaron la diferencia por encima de los diez puntos. Por otro lado, Tavares sembraba el pánico en un juego interior demasiado bisoño y mermado por las ausencias. No tuvo ni para empezar con los jóvenes Pradilla y Etxeguren, desbordados por la inmensidad del caboverdiano (47-31, min 18).
Fuente: meritocraciablanca.com
Suficiente tuvo Basket Zaragoza con los puntos de Ennis para adecentar ligeramente el marcador al descanso. De todos modos, parecía cuestión de tiempo que el Real Madrid destrozara el partido. Movió bien el balón al comienzo del tercer cuarto y encontró tiros cómodos para dar continuidad a la eficacia de su tiro exterior. No tardó en acercarse a la barrera de los veinte puntos (59-41, min 22), pero Basket Zaragoza tuvo arrestos para firmar una reacción muy meritoria. Los triples de San Miguel y Krejci le permitieron levantar cabeza. A los de Fisac empezó a entrarles todo, sobre todo en el 6’75. Camino iba el encuentro de complicarse para los de Laso (65-58, min 27), pero estos retomaron el control cuando se decidieron a meter balones dentro. Cerca del aro, no había respuesta de los pivots de Basket Zaragoza. Dos triples de Taylor desde la esquina devolvieron la tranquilidad al equipo blanco (77-61, min 30), pero Basket Zaragoza no estaba dispuesto a sacar bandera blanca. Las acciones individuales de Ennis le devolvieron a la vida al inicio del último cuarto. Laso pidió tiempo muerto tras el 2-8 de inicio, pero no había forma de acabar con el acierto rival en el triple. Tavares sacó de apuros al Madrid cada vez que le llegaba un balón cerca del aro, pero los errores de Taylor permitían a un Basket Zaragoza infalible no perder la esperanza. Sin embargo, siempre que lo necesitaba el Madrid, ahí estaba Tavares (22 puntos, 14 rebotes, 4 tapones, 43 de valoración), imponiendo su autoridad en ambas canastas para impedir cualquier tipo de sobresalto. El broche lo puso el tributo de Campazzo a la mítica canasta de Llull en este mismo escenario. Un triple desde 20 metros con una sola mano que cerró la participación del Real Madrid en la Liga ACB esta temporada. Un detalle espectacular que se perderá entre la enorme decepción.
Clasificación: 1º Valencia Basket (4-1), 2º Burgos (3-2), 3º Real Madrid (3-2), 4º Gran Canaria (2-3), 5º Andorra (2-3), 6º Basket Zaragoza (1-5).
PREVIA SEMIFINALES:
El domingo disfrutaremos de una semifinal completamente inesperada y otra mucho más lógica. La primera enfrentará al Barça con el sorprendente Burgos, una de las sensaciones de esta fase final excepcional y que dejó por el camino al actual campeón, el Real Madrid. El pronóstico es muy sencillo: nadie espera otra cosa que una victoria clara y cómoda del Barça. Ya sabemos que a un partido los vaticinios son más inciertos y que Burgos se ha ganado el respeto con su actuación en la fase de grupos, pero las diferencias son enormes. El equipo azulgrana llega bien preparado físicamente, descansado tras reservar energías en los dos últimos partidos, es muy superior en el juego interior al plantel de pivots de Burgos, mermado por las lesiones y las ausencias, y tiene más recursos y talento en cada una de las posiciones. Además, este tipo de equipos sorpresa que ya ha superado con creces sus objetivos y juegan sin presión los suele ventilar con mucha comodidad y sin sobresaltos. A lo único que se puede aferrar Burgos es a resistir y aprovechar los bajones que suelen sufrir los culés en muchos partidos para llegar a un final igualado. Su moral de hierro es su principal arma para buscar una hazaña más.
La segunda semifinal de la jornada, que disputarán Valencia Basket y Baskonia, se presenta mucho más disputada. El conjunto valenciano ha dejado una imagen impecable en la fase de grupos, con un juego muy efectivo ofensivamente, un gran acierto en el tiro de tres y un estado físico notable que le permite llegar a los partidos como un tiro. En cambio, Baskonia ha ido de más a menos durante la fase final y puede agradecer su presencia a los errores de Unicaja en los instantes finales del partido que les enfrentó. El equipo vitoriano necesitará un partido trabado y con poco ritmo para jugar con mayor comodidad ante un rival que ataca a una velocidad vertiginosa. Sin el concurso de Granger, será más necesario un partido destacado de Vildoza, ya que los minutos de Henry no han aportado mucho hasta ahora. Por supuesto, muchas de sus opciones pasarán por cómo se encuentre Shengelia, que acabó cansado y tocado físicamente la primera fase. Por su parte, Valencia Basket estará en ascuas por el estado de Abalde, baja ante Gran Canaria por un problema muscular a la altura de la cadera. En esta fase final fue fundamental en los esquemas ofensivos de Jaume Ponsarnau con sus cortes por la zona. De todas formas, le sobran argumentos al equipo taronja, sobre todo en el tiro exterior. Tal como está Loyd, el peligro está garantizado en la línea de tres. Y mirando dentro, Tobey atraviesa una estado de forma excelente que le ha convertido en el mejor reboteador de la fase final y un referente muy fiable tanto cerca del aro como en el poste alto. Por sensaciones, favorito Valencia Basket, aunque nunca hay que desdeñar la vena competitiva de Baskonia.
Y DIGO YO…:
- Por primera vez, Pablo Laso no disputará una final de Liga ACB como entrenador del Real Madrid. El batacazo en Valencia acaba con una racha espectacular, pero también deja otro dato para reflexionar, ya que el equipo blanco no falta a unas semifinales desde 2008. De golpe y porrazo, el Madrid retrocede a la primera decada del siglo XXI, cuando no era extraño verle fuera de combate en cuartos de final.
- Si le dicen a Pesic antes de comenzar la fase final que pasaría como líder de un grupo exigente con una jornada de antelación, que el Real Madrid quedaría fuera de combate en la fase de grupos y se cruzaría en semifinales con Burgos lo firmaría sin parar de reír. Pues esta es la realidad. Seguro que el técnico serbio no hubiera imaginado un recorrido mejor hacia la final.
- Empiezan a repartirse los galardones de la temporada. Mirotic fue elegido como MVP de la Liga ACB. Estaba claro que su llegada a Barcelona atraería todos los focos de atención a su figura. Los números conseguidos estuvieron a la altura de lo esperado en un jugador de una enorme clase que, durante años, tuvo un papel de importancia en varios equipos NBA.
- También quedó formado el mejor quinteto joven, compuesto por Alocén, Dimitrijevic, Krejci, Garuba y Kulboka. El premio para el mejor joven recayó por segundo año consecutivo en el base de Basket Zaragoza. Un reconocimiento a su evolución y talento antes de que el Real Madrid decida si lo incorpora a su plantilla la próxima temporada. Mi opinión es que le vendría bien otro año en Zaragoza, sobre todo por la presión y exigencia que se avecina en el equipo blanco tras el fracaso en esta fase final.
- Esta fase final excepcional, con todos los equipos partiendo de cero, dejaba un amplio espacio para las sorpresas y la redención de equipos que no llevaban buena temporada hasta marzo. Bien, al Barça, líder de la Liga ACB antes del parón, le acompañan en semifinales Valencia Basket (séptimo), Baskonia (octavo) y Burgos (décimo). Muchos damnificados que no supieron o pudieron trasladar su buena marcha en la Liga Regular a un formato más reducido y explosivo.
Leave a Reply
Be the First to Comment!
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.