El Real Madrid estaba obligado a vencer a Valencia Basket para no estar más fuera que dentro de la pelea por el título y no falló. Sacó toda su competitividad y talento para imponerse en un partido espectacular a un rival de categoría que le exigió al máximo. Todo un espectáculo para el aficionado en el mejor partido que hemos visto, hasta el momento, en esta fase final. Buena parte del mérito la tiene Campazzo, el generador de juego y viga maestra de la estructura del equipo blanco. No es un secreto que para que el Madrid alcance su nivel más alto necesita la mejor versión de Campazzo. No se vio en ninguno de los dos partidos anteriores y parecía que el base argentino no llegaba a la fase final en plenitud, pero contra Valencia Basket, cuando se jugaban las castañas, apareció toda la calidad e ingenio de Facu. Laso, consciente de la importancia del partido y de la influencia de Campazzo, apenas le dio descanso. Sumó 37 minutos en pista, una cifra más propia de un baloncesto pretérito, pero ni el cansancio ni la tensión le detuvieron en su meta de llevar a su equipo a una victoria trascendental. Otra muestra de genio de un base dominador en Europa.

GRUPO A:

CB Canarias 70 – Bilbao Basket 78: Consciente que las bajas han dejado una rotación muy corta, Bilbao Basket optó desde inicio con una defensa en zona para guardar energías y acumular jugadores que vigilaran a Shermadini, la gran amenaza de CB Canarias. Como ocurriera contra Baskonia, Salin se jugó los primeros ataques de su equipo. No dio mucho resultado, como tampoco funcionó la dirección de Marcelinho Huertas, superado por las acciones de Rousselle. Bilbao Basket dominaba el marcador, pero a su juego le faltaba un punto de consistencia ya que perdía balones con más facilidad de la deseada y el tiro exterior no estaba fino. Vidorreta buscó un quinteto más físico colocando a Radoncic como alero, pero tampoco fue la solución que buscaba. Bilbao Basket encontró en los tiros de media distancia de Lammers un buen recurso para gozar de una diferencia interesante (12-20, min 9). Hasta el segundo cuarto no le encontró CB Canarias el punto al encuentro. Un 7-0 de parcial enjugó prácticamente la diferencia, pero no se le presentaba la oportunidad de adelantarse en el marcador. Pese a que Bilbao Basket seguía perdiendo demasiados balones, faltaba una alternativa a los puntos de Salin. Mumbrú no se cortó en dar minutos a jóvenes o jugadores poco habituales como Sergio Rodríguez, Tomeu Rigo o Miguel Ruiz. No le sobraban jugadores y tampoco estaba dispuesto a que sus titulares afrontaran minutadas. CB Canarias logró igualar el marcador cuando consiguió conectar un par de veces con Shermadini (28-28, min 17), pero le faltó continuidad e ideas para superar las defensas alternativas que planteaba Mumbrú. Tantas oportunidades desperdiciadas provocaron que Bilbao Basket pudiera llegar al descanso con una ventaja mínima (32-33, min 20). Desde luego, parecía más un partido intrascendente que la última oportunidad de conservar alguna esperanza de pasar de fase.

Fuente: europapress.es

El tercer cuarto comenzó con mejores noticias para CB Canarias. Sus dos estrellas, Huertas y Shermadini, seguían sin dar un buen nivel pero el tiro exterior le dio una alegría en los primeros minutos. Los triples, sobre todo de Zeisloft, le pusieron por delante por primera vez (43-41, min 24). Parecía que las aguas volvían a su cauce, que se recuperaba la lógica y el partido se le volvería hacer muy largo a Bilbao Basket. Nada de eso. Rousselle (13 puntos, 5 asistencias, 16 de valoración) volvió a emerger para devolver la ventaja a Los Hombres de Negro con una buena dirección. Lammers se hizo fuerte dentro de la zona, buscándole las vueltas tanto a Bogris como Shermadini. CB Canarias seguía jugando a ráfagas, dependiente de las rachas de acierto en el triple de Zeisloft (22 puntos), pero se echaba de menos el juego sólido, el plan que le llevó a firmar una brillante Liga Regular. En cambio, Bilbao Basket, liberado de presión, se encontró muy cómodo en la pista. El joven Miguel Ruiz se tomó unas libertades que le hicieron mucho bien a su equipo. Dos triples de Rafa Martínez (13 puntos, 4 asistencias, 19 de valoración) colocaron a CB Canarias entre las cuerdas (57-69, min 33). De nada le iba a servir al equipo lagunero intercambiar triples. Llegaron las prisas, la precipitación que desembocó en errores absurdos. La presión le pudo a los hombres de Vidorreta, sabedores que las opciones que le restaban se iban al garete. Bilbao Basket sólo tuvo que aprovechar la ansiedad rival para manejar el choque con tranquilidad. El dominio en el rebote ofensivo le permitió cerrar el encuentro y enseñar el camino de la puerta de salida a un CB Canarias decepcionante.

Joventut 89 – Unicaja 98: Aún pesaba en el ánimo de Unicaja la discreta segunda mitad contra el Barça porque su inicio contra Joventut fue de lo más decepcionante. La defensa agresiva de Joventut contrastó con todas las facilidades que ofreció Unicaja en los primeros minutos de encuentro. Dimitrijevic y Morgan se repartieron la anotación en el equipo verdinegro, que entraba hacia canasta con una facilidad pasmosa. Lo increíble es que Luis Casimiro no pidió tiempo muerto pese a que el panorama empezaba a ponerse feo (14-3, min 3). Confió en que los cambios y la lógica bajada en el acierto de Joventut aclararan el horizonte. Una paciencia que tuvo fruto aunque sólo funcionaba Brizuela y el tiro exterior estaba negado. La Penya tardó cinco minutos en fallar su primer lanzamiento, pero, a partir de entonces, entró en un bajón que dio un respiro a Unicaja, más asentado en la pista con los cambios realizados por su técnico. El parcial de 2-10 alivió la tensión en el banquillo de Unicaja y ahora quien necesitaba un revulsivo era Joventut. Como era de esperar, Prepelic entró en pista y su efecto fue inmediato en el juego verdinegro. Un revulsivo momentáneo, ya que al esloveno se le quedaron los tiros cortos en el segundo cuarto y Unicaja, que cerró mucho mejor el rebote en este periodo, volvió a estrechar el marcador. Carles Durán devolvió a pista a Dimitrijevic, que conservó el acierto y la lucidez del inicio de encuentro en su retorno. Anotó y generó juego para sus compañeros; una aportación que mantuvo una ligera ventaja para Joventut, pero los verdinegros se habían contagiado del pobre rendimiento en el perímetro de su rival y no fueron capaces de conseguir una renta cómoda. A Unicaja le valía con las primeras canasta de Bouteille para mantenerse al acecho hasta que Ejim puso por delante al equipo malagueño al filo del descanso. Un triple de Alberto Díaz cerró la primera parte, finalizada con una pequeña ventaja para Unicaja (36-39, min 20).

Fuente: grada3.com

La situación parecía controlada para el equipo de Luis Casimiro, más desenvuelto en el juego trabado que se impuso al inicio del tercer cuarto. Dos triples de Joventut volvieron a estrechar el encuentro, pero encontraron como respuesta otros dos de Carlos Suárez (12 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 18 de valoración). El tiro exterior le proporcionó mucha comodidad a Unicaja, que mantuvo la diferencia entre cuatro y seis puntos durante casi todo el tercer periodo. Una renta discreta que aumentó sensiblemente con un 0-7 de inicio en el último cuarto (56-68, min 31). Tras el tiempo muerto de Carles Durán, Joventut se echó en manos de Morgan (19 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración), que se está convirtiendo en un especialista en revolucionar el último cuarto de cada partido. Anotó nueve puntos seguidos, la mayor parte del 11-2 de parcial que obligó a Luis Casimiro a parar el encuentro. De nuevo, todo muy abierto, pero este parón activó al gran protagonista del último cuarto: Bouteille. El alero francés anotó siete puntos consecutivos tras el tiempo muerto para comenzar con su recital de los minutos finales. Se convirtió el puntal de Unicaja, el jugador que reventó el partido. El gran causante de un parcial de 2-13 que dejó a su equipo muy cerca del triunfo (73-86, min 37). Aunque Prepelic (26 puntos, 3 asistencias, 23 de valoración) trató de liderar una remontada desesperada anotando de tres en tres, los triples de Joventut en la recta final fueron estériles. Otro lanzamiento de tres de Bouteille (28 puntos, 2 asistencias, 29 de valoración) acabó definitivamente con la resistencia de la Penya. En Málaga ya conocen la voracidad de este anotador tan prolijo que empieza a ganar partidos para Unicaja como hiciera hasta febrero en Bilbao. Alberto Díaz (11 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 21 de valoración) puso la rúbrica en el último minuto a un triunfo necesario para que Unicaja siga pensando en las semifinales. Su próximo partido, contra Baskonia, adquiere tintes de choque decisivo.

Barça 81 – Baskonia 75: El duelo se antojaba decisivo para certificar un puesto en semifinales y asegurar, incluso, el liderato. Comenzó con mucho ritmo y acierto, pero no tardó en marcar el paso un Barça pletórico que anotó en sus cinco primeros ataques. En cambio, Baskonia atravesó muchos problemas con una defensa muy seria. Le faltaba movilidad y perdía balones con mucha facilidad, así que Ivanovic trató de acabar con los apuros en ataque con la entrada de Granger y Vildoza, la solución en los dos partidos anteriores. No tuvo el mismo efecto, no sirvió para cambiar una dinámica muy peligrosa para el equipo vitoriano, perdido sobre la pista y a merced de un rival que daba una imagen portentosa de fortaleza. Baskonia estuvo cinco minutos sin anotar y acumuló nueve pérdidas en el primer cuarto. Datos demoledores sobre la impotencia que sufrió en los diez minutos iniciales. El Barça imponía una autoridad incontestable, con un Higgins muy explosivo y un gran trabajo defensivo que no permitía una sola oportunidad de tiro cómodo. Probablemente daba la mejor imagen de la temporada, a la altura de lo que se esperaba de esta plantilla si cuajaba en un bloque bien trabajado. Un 3+1 de Kuric ponía la máxima diferencia en el marcador al inicio del segundo cuarto (24-11, min 12). Por este camino el partido podía quedar decidido muy pronto, pero Baskonia encontró a tiempo el revulsivo para regresar al encuentro. Los hombres de refresco del Barça no mantuvieron la misma intensidad defensiva y dejaron espacio para un jugador que entró en una impresionante racha de acierto. Shields aprovechó las carencias defensivas de Abrines para hacer un destrozo desde la línea de tres. Fue el gran protagonista del segundo cuarto, el actor principal del cambio radical en el partido. 17 puntos anotados al descanso y una amenaza constante, a la que se sumó Eric (10 puntos, 8 rebotes, 16 de valoración) dentro de la zona en plena remontada. Un triple del propio Shields (26 puntos) completó la reacción y devolvió la delantera a Baskonia (32-33, min 17). Lo que había cambiado todo en apenas cinco minutos. El regreso de los titulares permitió al Barça marcharse al descanso con una pequeña ventaja, pero ya era consciente el equipo azulgrana que le esperaba un camino lleno de dificultades.

Fuente: nortexpres.com

El 0-6 de inicio en el tercer cuarto y los problemas físicos que obligaron a regresar al banquillo a Mirotic y Hanga eran motivos sobrados para la inquietud, pero el Barça supo bregar para que el choque entrara en una fase de alternativas en el marcador. No había dueño en la pista. Shengelia también tuvo que marcharse al banquillo entre muestras de dolor y su ausencia llevó a Baskonia a lanzar de tres más de la cuenta. El Barça, por su parte, igualaba a pasos agigantados las pérdidas de balón rivales. Los árbitros también entraron en la vorágine de la tensión. Primero señalaron una técnica a Pesic por solicitar con vehemencia una falta sobre Davies. Un minuto después, la técnica le cayó a Ivanovic tras protestar una falta en ataque no señalada de Davies sobre Pollonara. Dos entradas a canasta de Pierria Henry (14 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 17 de valoración) permitieron a Baskonia acabar el tercer cuarto por delante. Fue el inicio de un parcial de 3-11 que forzó a Pesic a contar con Mirotic (13 puntos, 8 rebotes, 3 robos, 22 de valoración) y Hanga pese a encontrarse mermados (58-63, min 32). Sin embargo, quién lo diría viendo el último cuarto que realizó el húngaro. Hanga (15 puntos, 7 asistencias) fue el factor decisivo para desequilibrar el encuentro. Nada más entrar, se sacó de la manga una acción individual finalizada con un poderoso mate. Y parecía que cojeaba. Su impacto fue total sobre la cancha. Acertado en la línea de tres, intenso en el aspecto físico, eficaz asistente y firme en defensa. Fundamental para cambiar la suerte del partido. A Baskonia le entraron las prisas y volvió a perder balones de forma inoportuna que allanaron el camino del Barça hacia el triunfo (76-67, min 37). Aunque no perdió la cara al encuentro y creó algún problema con la presión a toda la pista, no dieron pie los azulgranas a imprevistos de último hora. Una victoria costosa que le abre las puertas de las semifinales. A Baskonia, por su parte, le espera una final contra Unicaja por la otra plaza.

Fuente: cope.es

Clasificación: 1º Barça (3-0), 2º Baskonia (2-1), 3º Unicaja (2-1), 4º Joventut (1-2), 5º Bilbao Basket (1-2), 6º CB Canarias (0-3).

Próxima jornada: Baskonia-Unicaja, Bilbao Basket-Barça, CB Canarias-Joventut.

GRUPO B:

Gran Canaria 91 – Burgos 87 (tras prórroga): Los dos equipos comenzaron muy agarrotados el partido, sin demasiada movilidad en ataque y erráticos en el tiro. Gran Canaria salió antes del letargo gracias al triple y al dominio en el rebote ofensivo, pero Burgos reaccionó con rapidez con un parcial de 0-8 que dio la vuelta al marcador. Katsikaris dio entrada a Bourousis, cuyos rebotes ofensivos permitieron sumar a Gran Canaria. Sin embargo, Burgos se estaba encontrando cómodo y sus exteriores, en especial Benite, anotaban con comodidad. De todas formas, el marcador se mantuvo muy ajustado durante casi toda la primera parte. Las fuertes defensas mantuvieron una igualdad que tuvo interrupción con el regreso a pista de Cook (16 puntos, 6 asistencias, 18 de valoración). De su lucidez se beneficiaron Burjanadze y Costello (11 puntos, 9 rebotes, 3 tapones, 21 de valoración), muy incisivos durante el segundo cuarto. El pivot también destacó en defensa, obsequiando con tapones a los jugadores de Burgos que se acercaban al aro. A Burgos le costó anotar y se vio condenado a llegar al descanso por debajo en el marcador (40-34, min 20). Sin embargo, los de Joan Peñarroya salieron lanzados tras el intermedio. Pilló por sorpresa a Gran Canaria, que tardó tres minutos en anotar sus primeros puntos, y dio la vuelta al marcador con un 2-9 de inicio. Benite volvía a lucir, consciente que tenía el día inspirado en el lanzamiento, y amargó a un rival al que mantenía el trabajo de Bourousis en la zona. Como Cook había perdido claridad, Katsikaris le sustituyó por Lecomte. El base belga estuvo más participativo que de costumbre en tareas ofensivas y ofreció una buena vía de anotación durante el tercer cuarto. Las alternativas eran la constante, ya que Burgos tampoco le perdía la cara al encuentro. Además del acierto de Benite, la mejora en las prestaciones en la zona de Rivero (14 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) y Lima supuso otro argumento para mantener el pulso. No se descompuso ni los con los robos de balón de Gran Canaria en el tramo final del tercer cuarto ni con la jaimitada de Javi Vega, que en segundos cometió una antideportiva, una falta sobre Shurna en un rebote y recibió una técnica por protestar que significó su quinta falta. Todo un combo. Ni así perdió la concentración. Dos acciones de 2+1 de McFadden y Aguilar volvieron a estrechar el marcador al inicio del último periodo. Gran Canaria mantuvo una pequeña ventaja aprovechando de nuevo el rebote ofensivo, pero era incapaz de abrir hueco con un rival inasequible al desaliento.

Fuente: burgosconecta.es

Katsikaris volvió a confiar en Bourousis (25 puntos, 7 rebotes, 32 de valoración) como jugador de referencia en la zona y la decisión le salió redonda. El pivot griego se convirtió en el gran protagonista en la cancha, ya que brilló tanto en defensa como en ataque. Dos triples seguidos abrieron una brecha que se antojaba definitiva (74-64, min 36), más si cabe porque la estrategia de cometer faltas sobre Lima dio el resultado esperado. Acudir al tiro libre es un trauma incurable para el pivot brasileño. Pero quien esperara que Burgos arriara la bandera antes de tiempo, se equivocaba. Los triples de Benite (26 puntos, 4 rebotes, 26 de valoración) demostraban que seguía muy vivo. Además, la zona que dispuso Peñarroya se le atragantó a Gran Canaria, que veía cómo Burgos se le subía a las barbas tras tres tiros libres anotados por McFadden. Ya estaban aquí aunque nunca se habían ido. A Gran Canaria le entró el temblor de piernas con la remontada rival. Se encogieron las muñecas y Burgos se encontró con la oportunidad de llevarse el partido. Lo acarició tras otro triple más de Benite a 20 segundos del final, estaba a un paso de otro triunfo que le colocaba a un paso de las soñadas semifinales, pero Cook encontró un hueco para anotar con rapidez e igualar a 78. Aún le restaban nueve segundos a Burgos, que confió en un McFadden que no tuvo su mejor día. Amasó el balón, se paró a seis metros, pero no consiguió anotar. Otros cinco minutos más en la pista. Gran Canaria volvió a confiar como referente ofensivo en Bourousis, muy hábil para sacar personales y una garantía en el tiro libre. Un triple de Harper completó un parcial de 8-0 que encamina a Gran Canaria por la senda del triunfo (86-80, min 33). Las técnicas a McFadden y Peñarroya allanaban aún más el camino, pero los de Katsikaris volvieron a topar con una zona 2-3 indigesta que no pudo romper Harper desde la línea de tres. Esta vez a Gran Canaria le salvaron los errores rivales en el tiro libre y Cook, tirando de oficio, tuvo la habilidad de esperar y forzar una falta en los últimos segundos que aseguró el triunfo de Gran Canaria. Mucho sufrimiento ante la gran sorpresa, pero el conjunto de Las Palmas conserva intactas sus opciones de clasificación.

Fuente: elexpresso.com

Real Madrid 95 – Valencia Basket 90: El inesperado tropiezo ante Burgos convertía este partido en toda una final para el Real Madrid. Lo que se presumía como el duelo por el liderato se convertía en un examen de supervivencia contra el rival más duro del grupo y que ha llegado a la fase final en un gran momento. Un encuentro de alto nivel que no decepcionaría. El intercambio de canastas en los compases iniciales ya anticipaba que esperaba un gran espectáculo en la Fonteta. Abalde guiaba con mucha criterio el ataque de Valencia Basket, pero la efectividad que tuvo el Real Madrid estuvo por encima de lo imaginable, que ya es decir cuando se trata del conjunto de Laso. La conexión argentina hizo estragos en la defensa de Valencia Basket. Campazzo estaba explosivo, con la lucidez que se echó de menos en los dos encuentros anteriores. Deck (14 puntos, 2 rebotes, 15 de valoración) hizo mucho daño siempre que pisó la zona, imponiendo su fortaleza física sobre Abalde. Los dos estaban de vuelta cuando más lo necesitaba el Madrid. En cambio, Valencia Basket buscó en exceso el tiro de tres y le costaba seguir el arrollador ritmo de anotación de su rival por mucho que Sastre hacía todo lo posible para sostener a su equipo. De nada servía cuando el Madrid disfrutaba de un acierto espectacular, que rozó el 80% en el tiro cuando ya se acercaba el final del primer cuarto. La efectividad en el triple rayaba lo sublime. Campazzo, que anotó 17 puntos al descanso, estuvo especialmente letal en la línea de tres, pero no le iba a la zaga toda la línea exterior que le acompañaba en la pista. El Madrid alcanzó al comienzo del segundo cuarto un 9/12 en triples que convertía en inútil la inspiración con la que entraron a cancha Labeyrie y Loyd. Ante este festival anotador, la duda estaba en cuánto podría aguantar Valencia Basket (48-35, min 14).

Fuente: eldesmarque.com

La respuesta no fue menos sorprendente, puesto que no estuvo dispuesto a rehuir el festival del juego ofensivo. El acierto le permitió resistir cuando el Madrid no fallaba una. En cuanto bajó el derroche anotador del equipo blanco en el tiro de tres, se convirtió en una amenaza. Movió bien el balón, jugó con velocidad y también anotó de tres con mucha facilidad. El parcial de 2-11 le dejó claro al Madrid que los de Jaume Ponsarnau estaban muy vivos, dispuestos a mantener la cabeza alta en un choque de anotación alta por mucho que sonara a suicidio plantear un duelo así contra el equipo de Laso. Tres triples sin fallo de Marinkovic, factor sorpresa desde el banquillo, colocaron muy cerca a Valencia Basket (52-49, min 17). Laso recurrió de nuevo a Campazzo y Deck para evitar que toda la ventaja se esfumara antes del descanso, pero la realidad era que el vendaval desatado no desarmó a un equipo taronja capacitado para afrontar cualquier tipo de partido. Su maravillosa respuesta estaba convirtiendo el encuentro en una oda al baloncesto más brillante. El Real Madrid buscó a Tavares cerca del aro como recurso en los primeros compases del tercer cuarto. Una buena idea, pero tampoco descompuso a Valencia Basket, que volvía a disfrutar de una versión casi imparable de Abalde (17 puntos, 3 asistencias, 21 de valoración). No sólo no se iba a achantar con los arreones madridistas, sino que estaba presto a asaltar el mando. Dos robos de balón y dos triples pusieron por delante a Valencia Basket (65-69, min 26). Momento de dudas para un Madrid presionado y que no encontraba ataques cómodos ante el colapso en la zona que consiguió su rival con una buena defensa. Como hizo Burgos dos días antes, la preocupación estaba en que no recibiera Tavares. Además, el tiro exterior del Madrid no funcionaba al nivel de la primera parte. Incluso a los jugadores de Valencia Basket no les importó flotar a los tiradores en un par de ocasiones. No obstante, los males no fueron a más debido a que la intimidación defensiva de Tavares evitó que Valencia Basket tomara una diferencia seria. A partir de ahí el Madrid logró recomponerse y reaccionar.

Fuente: blogdebasket.com

Campazzo (29 puntos, 11 asistencias, 3 robos, 42 de valoración) volvió a tener las ideas claras y metió otra velocidad al juego madridista. De su mano llegó un parcial de 9-0 que arregló una situación comprometida (74-69, min 29), pero tampoco sirvió para doblegar la resistencia rival. Valencia Basket fue capaz de rearmarse en torno a su líder espiritual, un Dubljevic al que no le importó fajarse con Tavares cuando hiciera falta. Dubi logró dar la vuelta al marcador al comienzo del último cuarto y devolvió a una fase de dudas y atasco al equipo blanco. Los jugadores de Valencia Basket fueron muy hábiles para forzar personales a los hombres altos y meter en bonus con rapidez al Madrid (78-82, min 33). Con los pivots cargados de faltas, Laso tomó una decisión arriesgada: encargar la defensa de Dubljevic a Deck. Un alero, fuerte pero alero, para marcar a una roca. Una osadía que funcionó porque Deck supo contener al montenegrino. Su producción no se quedó solo en los méritos defensivos, ya que sus entradas a canasta también complicaron la existencia a sus defensores. Un triple de Thompkins y otro de Randolph pusieron por delante al Real Madrid antes de entrar en una recta final llena de tensión. Por primera vez en el partido se agarrotaron las muñecas. Al Madrid le faltaba fluidez, pero su rival no era capaz de sacar partido a su dominio en el rebote ofensivo. Ya no le entraban los triples a los de Ponsarnau y el Madrid logró subsistir con una renta mínima hasta que Campazzo encontró un resquicio en la defensa de Valencia Basket para sacar un 2+1 vital en el último minuto. No se había sentado en toda la segunda parte, pero su ingenio superó al cansancio. Un robo de Tavares en la siguiente jugada dejó el encuentro en manos del equipo blanco. Dos tiros libres anotados por Campazzo cerraron un triunfo trascendental para el Real Madrid. Tuvo que echar mano de todo su talento y nivel competitivo para imponerse a un rival durísimo en un choque espectacular, digno de una auténtica final.

Basket Zaragoza 93 – Andorra 113: Aroma a partido intrascendente aunque ninguno de los dos equipos estaba matemáticamente eliminado. Los dos equipos muy erráticos en los primeros minutos, no había control ni elaboración alguna de los ataques. Andorra se obcecó en lanzar de tres en lugar de generar juego y llegó a acumular hasta cuatro triples errados consecutivos. Por otra parte, a Porfi Fisac le dio por probar a Krejci como escolta. El chaval ya había perdido tres balones en los primeros cuatro minutos. Entre el desgobierno, a Basket Zaragoza le bastó el acierto en el tiro exterior para dominar el primer cuarto. Dos triples lejanos de Benzing (19 puntos, 3 asistencias) proporcionaron una ventaja cómoda al equipo maño (16-7, min 7), pero todo cambió cuando Ibon Navarro efectuó los primeros cambios. La entrada de hombres de banquillo dieron mejor resultado a Andorra, sobre todo porque coincidieron con los jóvenes de Basket Zaragoza en pista. Porfi Fisac quiso dar minutos de rodaje a jugadores como Pradilla, Javi García o Etxeguren. Una visión de futuro aunque su equipo pagó la falta de experiencia en pista. La explosión anotadora de Todorovic cambió para siempre el encuentro. Hizo un auténtico destrozo desde el perímetro a una defensa muy bisoña, a la que castigó con un triple tras otro sin fallo. Andorra emergió en la locura y ausencia de control que estaban instaladas en la cancha. El partido tenía más pinta de pachanga de amiguetes que otra cosa. Todo parecido a lo que es una defensa en el baloncesto profesional fue mera coincidencia.  Un desmadre que le vino mejor a Andorra por pura experiencia (45-50, min 20). Lo que aconteció en la segunda mitad fue simplemente el peso de la lógica.

Fuente: diariosigloxxi.com

Durante unos minutos el partido se tranquilizó y Andorra elevó la diferencia por encima de la decena. Todo funcionaba mucho mejor en el conjunto andorrano. Estaba inspirado en el tiro de tres, Hannah (11 puntos, 5 asistencias, 9 faltas recibidas, 22 de valoración) controlaba mejor el juego, dominaba el rebote con Tunde Olumuyiwa (12 puntos, 7 rebotes, 3 tapones, 22 de valoración) y también aparecía la fortuna como en un espectacular 2+1 de Senglin. Basket Zaragoza intentó capear el temporal pero no fue capaz de acercarse en el marcador. Barreiro trató de asumir la responsabilidad con acierto desde fuera y valentía para buscar el aro, pero terminó frustrado y recibiendo una técnica. Brussino (19 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) recuperaba el acierto que le acompañó antes del parón, pero fue en vano. Esfuerzos individuales que resultaban baldíos ante el daño creado por el perímetro de Andorra y la falta de cualquier rigor defensivo. Dos triples de Todorovic (26 puntos con 6/6 en t3, 2 rebotes, 29 de valoración), que hizo pleno en la línea de tres, acabaron definitivamente con la moral de Basket Zaragoza (72-88, min 33). Con la suerte echada, los últimos minutos se convirtieron en un eterno intercambio de canastas, sin tensión alguna. Andorra alarga una jornada más la supervivencia, mientras que Basket Zaragoza se despide de forma triste de sus opciones en esta fase final.

Clasificación: 1º Valencia Basket (2-1), 2º Real Madrid (2-1), 3º Burgos (2-1), 4º Gran Canaria (2-1), 5º Andorra (1-2), 6º Basket Zaragoza (0-3).

Próxima jornada: Basket Zaragoza-Gran Canaria, Andorra-Real Madrid, Valencia Basket-Burgos.

Y DIGO YO…:

• Los 42 puntos de valoración de Campazzo contra Valencia Basket es la mejor marca en este apartado en el Real Madrid desde 1995. Entonces, el autor de una actuación magistral fue Sabonis. Una comparación de altura, aunque bien lo merece el nivel que ha alcanzado Campazzo, un base desequilibrante que podemos disfrutar los aficionados sin tener que trasnochar.
• Aunque ya ocupó la posición con la selección de Hungría, Hanga actuó como base improvisado esta temporada en muchas ocasiones debido a las lesiones de Heurtel y Pangos. Siempre sufrió ante bases importantes, más acostumbrados al puesto, pero en esta fase final está ofreciendo un rendimiento de base de primera categoría. A su despliegue físico y capacidad defensiva añade en Valencia un buen porcentaje en el triple y una visión de juego desconocida. Fundamental en la posición privilegiada que disfruta el Barça.
• CB Canarias y Basket Zaragoza se convierten en los dos primeros equipos eliminados en esta fase final. Dos de los grandes animadores de la temporada abandonan de forma triste y por la puerta de atrás la pelea por el título. El equipo maño llegaba muy mermado por las bajas que han asolado el juego interior, pero cuesta más encontrar las razones del decepcionante rendimiento de CB Canarias. En marzo, seguro que ninguno de los dos pensaba que una temporada brillante terminaría con las luces apagadas.
• Entre los aficionados que siguen por televisión la fase final está causando sensación el encargado de amenizar con música los tiempos muertos y descansos. Su selección musical, con un repertorio de pasadas décadas y alejado del reggaeton y otros estilos actuales con los que no comulgan buena parte de los seguidores del baloncesto, le está convirtiendo en una de las sorpresas de esta competición excepcional. Ya podía extenderse en el futuro porque estoy hasta el gorro que maltraten mis oídos con lo que ponen en los tiempos muertos en el Palacio de los Deportes.