Tres semanas después, pasados los fastos de la Copa del Rey y el parón añadido de las ventanas FIBA, en plena vorágine del impacto mundial del coronavirus, regresó la competición a la Liga ACB. Por el momento el famoso virus no ha influido en la competición doméstica como en otros países y acontecimientos pero el retorno ha traído novedades, sobre todo en las plantillas de muchos equipos que aprovecharon las tres semanas sin Liga para mover la plantilla. El caso más palmario es de Unicaja. La Copa se cobró un costoso tributo en forma de plaga de lesiones. Media plantilla del equipo malagueño está de baja y en Málaga se movieron rápidamente para traer sustitutos. Simonovic y Bouteille, uno de los jugadores más codiciados en el baloncesto español, llegaron como soluciones de emergencia. La grave lesión de Yusta contra Polonia obligó a CB Canarias a contratar de urgencia a Radoncic, aunque no dispuso de minutos contra Joventut. Fuenlabrada se hizo con los servicios de Jerome Randle, que tuvo un debut prometedor pero dramático. La rotura de ligamento cruzado convirtió su estreno en otro punto de desesperanza para el equipo madrileño. Bilbao Basket, Estudiantes y Basket Zaragoza también han invertido las semanas de parón en reforzar la plantilla. Muchas novedades para afrontar la segunda parte de la temporada, la más importante sin duda.
CB Canarias 96 – Joventut 90: El mal balance defensivo frustró el buen inicio de partido de CB Canarias. Prepelic encontró la inspiración para liderar un parcial de 2-10 para poner por delante a Joventut (18-23, min 10). Un par de faltas en ataque anularon la diferencia al inicio del segundo cuarto. Entre Huertas y Dani Díez se encargaron de devolver el parcial pero los verdinegros lograron forzar personales para salir del pequeño bache. Los tiros libres adelantaron nuevamente a Joventut que volvió a tomar tierra de por medio. Le ayudó el bajo porcentaje rival en el tiro de dos. Shermadini estaba inusualmente fallón, anulado. En cambio, en la Penya brillaba un letal Prepelic (32 puntos, 2 asistencias, 29 de valoración) desde la línea de tres. Hasta cinco triples sin fallo anotó en la primera parte, diecinueve puntos al descanso. Un tormento para la defensa de CB Canarias, que no podía frenar la buena circulación de balón de Joventut (31-42, min 19). Sin embargo, el equipo lagunero encontró la solución en el tercer cuarto cuando dejó todo el peso de su juego a Marcelinho Huertas. Lo fue todo para su equipo. Anotó, se hinchó a repartir asistencias, se convirtió en el gran protagonista sobre la cancha. El motor de CB Canarias esta temporada. El 9-0 de inicio enjugó toda la diferencia de los verdinegros, que sólo sumaban lo que conseguía Wroten en sus acciones individuales.
Joventut volvió a activarse en la parte final del tercer cuarto, donde entró en un intercambio de canastas con CB Canarias. Prepelic volvió a aparecer durante unos instantes y Zagars (16 puntos, 6 asistencias, 17 de valoración) contestó a cada acierto rival desde el perímetro. Pero la Penya no pudo seguir el ritmo ofensivo de CB Canarias en cuanto Shermadini entró de lleno en el encuentro. estuvo desaparecido durante los primeros treinta minutos pero en el último cuarto volvió a ser el pivot determinante que crea estragos en la zona. Catorce puntos logró en los últimos diez minutos Shermadini (19 puntos, 4 rebotes), al que no paró de buscar Huertas (25 puntos, 16 asistencias, 6 rebotes, 33 de valoración) cerca del aro. Los triples de Dani Díez (16 puntos, 7 rebotes, 24 de valoración) pusieron la sentencia en la recta final del encuentro (83-73, min 37). Se ha convertido esta campaña el alero madrileño en un tirador muy fiable. Un paso muy importante en su evolución como jugador que le ha convertido en pieza clave de CB Canarias. El acierto en el tiro de tres de Morgan en los últimos instantes sólo sirvió para reducir diferencias. El conjunto de Vidorreta se reencuentra con la victoria tras la decepción en Copa y la grave lesión de Yusta.
Basket Zaragoza 97 – Estudiantes 87: El regreso de Edwin Jackson a Estudiantes suponía un nuevo intento de los colegiales de encontrar el anotador que tanto echa en falta. No estuvo inspirado en su retorno al Ramiro, le queda mucho para alcanzar el nivel de juego de hace tres temporadas. Tampoco la defensa de Estudiantes tuvo la actividad necesaria para salir del profundo bache. Dio muchas facilidades a Basket Zaragoza en el perímetro durante los primeros minutos de encuentro (17-10, min 5) pero lo compensó la racha anotadora de Avramovic. Los doce puntos que anotó en el primer cuarto abortaron la escapada local y pusieron por delante a Estudiantes (26-31, min 11). Puede que el jugador cedido por Unicaja sea el anotador que estaban buscando. La racha de Avramovic impulsó al resto del equipo. Arteaga comenzaba a anotar con frecuencia cerca de la zona. El tiro exterior mantenía un intercambio de canastas que le permitía conservar una pequeña ventaja hasta la mitad del segundo cuarto. Cuando los locales apretaron en defensa se acabó la alegría, con el agravante que Basket Zaragoza sí encontraba la forma de sumar con comodidad. Radovic (20 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) pasó a dominar el juego interior y Brussino entró en una de sus rachas de anotación que tanto están contribuyendo a la buena temporada de Basket Zaragoza.
Estudiantes ya no podía seguir el ritmo anotador del equipo maño (53-46, min 20). Su juego ofensivo dependía demasiado de Avramovic, que seguía firmando una actuación espectacular pero él solo no podía hacer frente a un rival cuyo juego colectivo resultaba avasallador. Radovic y Jason Thompson (11 puntos, 8 rebotes), que tuvo un buen debut, dominaban con claridad dentro de la zona. Brussino (15 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 17 de valoración) era un peligro constante. La diferencia subía lentamente hasta alcanzar un margen que se antojaba definitivo cerca del final de tercer cuarto (76-58, min 28). Basket Zaragoza lo vio ganado y se relajó antes de tiempo. Estudiantes aprovechó la distracción para regresar al partido. La presión de Pressey (13 puntos, 4 asistencias, 4 robos, 16 de valoración) creó muchos problemas en la circulación de balón. Tampoco le faltó acierto desde la línea de tres. Avramovic (35 puntos, 6 rebotes) no desaparecía, seguía anotando con una facilidad pasmosa para frustración de la afición maña. Un triple del serbio metió de lleno en el encuentro a los colegiales (82-78, min 35) pero Basket Zaragoza no se puso nervioso pese a la inesperada remontada. Volvió la seriedad defensiva y buscó decididamente el juego interior. Le bastó para devolver la ventaja a la decena de puntos, suficiente para afrontar los minutos finales con tranquilidad.
Fuenlabrada 92 – Baskonia 98 (tras dos prórrogas): El baloncesto regresó al Pabellón Fernando Martín tras las sustitución del parqué dañado por el utilizado en la Copa en el Martín Carpena. El duelo anotador entre Janning y Karvel Anderson fue la nota predominando en los primeros instantes del encuentro. Sin embargo, a Fuenlabrada no tardó en pasarle factura la falta de acierto que llegó a continuación. Anderson, autor de ocho de los diez primeros puntos de los locales, era el único capaz de anotar en el conjunto madrileño. Insuficiente para frenar el poderío de Eric y Shengelia en la zona (12-21, min 6). Fuenlabrada recurrió a Marc García como revulsivo. Nada más salir anotó dos triples que redujeron diferencias pero el atasco ofensivo regresó en el segundo cuarto. Baskonia lanzaba muy cómodo desde fuera y amagó con romper el partido tras conseguir un 2-11 de salida (24-37, min 13). A Paco García no le quedó otra que pedir tiempo muerto para evitar que se escapara de control el encuentro. El parón surtió efecto. La intensidad de Eyenga cambió por completo el juego del Fuenla, al que le vino muy bien los continuos cortes por la zona que no supo atajar la defensa vitoriana. Un triple de Karvel Anderson (22 puntos) puso por delante a los de Paco García, que dieron la vuelta a la situación con un parcial pa cagarse de 19-2 que no le hizo ninguna gracia a Ivanovic (43-39, min 19). Baskonia buscó la salida del atolladero tras el descanso usando el recurso de siempre. Todo giró sobre Shengelia, el inconfundible faro del equipo vitoriano. Pero a base de insistir el ataque de Baskonia se convirtió en previsible. Fuenlabrada colapsó la zona y dificultó en buena medida el juego ofensivo rival, muy espeso y desacertado. Ivanovic ya no sabía que hacer, incluso sacó a pista a Miguel González en busca de una solución que no aparecía por ninguna parte. En cambio, Baskonia tenía un agujero enorme en su zona que aprovechó el Fuenla para conseguir puntos fáciles cerca del aro. Todo salía a pedir de boca (72-57, min 29) pero las calamidades comenzaron con una jugada desgraciada. El debutante Jerome Randle, que estaba dejando buenas sensaciones, se retiró lesionado de gravedad. Rotura de ligamento cruzado, un estreno desgraciado.
Un infortunio que afectó a Fuenlabrada en el último cuarto. Muy atascado, planteó malos ataques que abrieron la puerta a la reacción visitante. Sin embargo, Marc García cortó el 0-9 de parcial con dos triples que devolvieron la tranquilidad al pabellón Fernando Martín. El rebote ofensivo consolidaba la ventaja pero a Fuenlabrada se le olvidó anotar en los últimos minutos. Los triples de Janning (19 puntos, 3 asistencias) volvieron a meter de lleno a Baskonia en el encuentro. Se mascaba la tragedia porque las sensaciones de los locales no eran nada positivas. Una canasta contra tabla de Shengelia igualó a 81 a 18 segundos del final. Fuenlabrada había dilapidado una suculenta ventaja en cinco minutos aunque aún tenía un ataque para llevarse el encuentro. A punto estuvo de arruinarlo definitivamente. Un mal pase de Eyenga permitió a Baskonia salir al contraataque pero la mano de Bellas apareció providencial para evitar una canasta sencilla. El triple sobre la bocina de Janning no entró y el partido se marchó a la prórroga. La cara de circunstancias de la afición de Fuenlabrada reflejaba la decepción por la oportunidad perdida. Pesimismo que se contagió a los jugadores. Los tiros se quedaban cortos, pesaba la responsabilidad y la ventaja desperdiciada. Tuvieron suerte los locales que Baskonia no aprovechó varias ocasiones para tomar una renta cómoda. Nueve minutos tardó Fuenlabrada en volver a anotar un tiro de campo y, pese a ello, igualaba el marcador a 88. Incluso tuvo la posesión para llevarse el partido pero a Karvel Anderson se le escapó el balón de forma cómica cuanto trataba de lanzar de tres. A la segunda prórroga en un partido interminable que ya rozaba las dos horas y media de duración. El desenlace no se alargaría más de los nuevos cinco minutos suplementarios. Shengelia (32 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias, 3 robos, 44 de valoración, MVP de la jornada) se encargó que el partido no tuviera más historia. Dio igual que disputara 47 minutos, apareció en los minutos finales para decantar el encuentro. Otro partido que el georgiano resulta un factor decisivo en un final igualado. El clavo al que se agarra Baskonia para reconducir una temporada aciaga. Para quien no hay consuelo es para Fuenlabrada. Otro partido controlado que se le escapa, así es muy complicado lograr la permanencia.
Andorra 60 – Gran Canaria 70: El retorno de la competición liguera en Andorra dejó un inicio de partido muy frío, anodino. A los dos equipos les faltaba velocidad, no había chispa sobre la cancha, y el marcador bajo era fiel reflejo de ello. Tensión baja que no le podía venir bien Andorra, un equipo acostumbrado a jugar al galope. Gran Canaria sacó provecho en el segundo cuarto de la falta de un ritmo continuo sobre la pista. Okoye comenzó entonado este periodo y puso por delante a los visitantes. Un triple de Shurna completó un parcial de 2-10 que obligó a Ibon Navarro a pedir tiempo muerto (14-21, min 13). Andorra no se sintió nunca cómodo pero encontró un alivio en la segunda personal de Cook. Katsikaris decidió reservarle y Hannah pudo jugar con mayor soltura. Su conexión con Musli (12 puntos, 7 rebotes, 17 de valoración) en el poste bajo permitió a los locales reducir diferencias (26-28, min 19). Andorra minimizó daños al descanso pero no hubo cambios en el desarrollo del partido en la reanudación. La realidad es que Gran Canaria manejaba a su antojo el ritmo del encuentro. El juego pausado en exceso le permitió atacar con paciencia y cuando no llegaba el acierto aparecía Costello para llevarse el rebote en ataque. Andorra jugaba a impulsos, no había un plan. Cuando trató de recortar apareció Bourousis (13 puntos, 3 rebotes, 15 de valoración) para enfriar los ánimos. Le costaba mucho a los locales bajar la desventaja de los diez puntos, hicieron la goma para nada. Otro arranque fuerte de Gran Canaria en el último cuarto dejó el partido prácticamente resuelto (45-59, min 34). Las acciones de Hannah no sirvieron para alterar el rumbo, jamás estuvo en el partido Andorra. La lesión de Bourousis a minuto y medio del final fue la nota negativa del triunfo de Gran Canaria en un partido sin encanto. No le ha sentado bien a Andorra el parón de las ventanas FIBA.
Barça 86 – Manresa 74: La ausencia de Delaney en la convocatoria dejaba sin un base puro al Barça, a excepción de Bolmaro que no disputó ni un minuto. La falta de un director de juego propiamente dicho no afectó a los azulgranas durante buena parte del primer cuarto. Le bastó al Barça la aportación de los pivots para disfrutar de una ventaja cómoda. Brandon Davies (24 puntos, 5 rebotes, 27 de valoración) se movió a sus anchas ante las facilidades que ofreció Manresa en su propia zona. En los primeros seis minutos ya sumaba catorce puntos. El buen partido en Moscú y su actuación en el derbi pueden suponer un punto de inflexión en una temporada decepcionante hasta el momento. Las numerosas pérdidas de balón visitantes allanaban el camino del Barça (22-10, min 6), muy cómodo y acertado. Por ello no se explica el ataque de frustración de Mirotic, que se llevó una técnica tras protestar airadamente una falta en ataque. Pesic le sentó de inmediato porque se estaba jugando la segunda técnica. La marcha al banquillo de los pivots titulares afectaría seriamente al juego del Barça. Entró en una sucesión de pérdidas que sacó del letargo a un rival que ahora movía el balón con más paciencia. Los rebotes ofensivos de Oriola mantuvieron al conjunto azulgrana pero Manresa comenzaba a acertar desde la línea de tres para seguir acercándose en el marcador.
La efectividad en el triple de los visitantes obligó a Pesic a contar de nuevo con Mirotic y Davies pero la racha de Manresa en el tiro exterior no tenía fin. Seis seguidos sin fallo, con Pere Tomàs muy efectivo desde el perímetro. Un acierto sobresaliente que puso por delante a los de Pedro Martínez (37-40, min 17) aunque, una vez delante, los tiros precipitados cortaron la racha. La inspiración de Abrines antes del descanso permitió al Barça marcharse con ventaja a vestuarios. El intermedio le vino bien para salir con más intensidad en defensa, complicando la vida a un rival que no encontraba un tiro cómodo y al que le costaba horrores circular el balón. Entre Davies y Mirotic se encargaron de abrir diferencia, y eso que el hispano-montenegrino no estuvo lúcido en el triple. Tampoco hacía falta más. Manresa se encontraba sin ideas, ahogado por los tiros forzados y las pérdidas de balón. Ya no anotaba de tres y no aparecían otras soluciones. El triunfo parecía asegurado y Pesic dio paso a los menos habituales (70-54, min 30) pero los suplentes volvieron a bajar el rendimiento del equipo. Mitrovic sacó dos acciones seguidas de 2+1 que levantaron a Manresa. Kravish (15 puntos, 9 rebotes) echó una mano estimable en la zona al ala-pivot serbio. Manresa recuperaba terreno (77-69, min 35) y Pesic volvió a tirar de Davies. Aprovechó varios despistes rivales para cortar la reacción y asegurar el triunfo. Las individualidades como recurso para evitar apuros y asegurar el liderato una semana más.
Valencia Basket 95 – Burgos 66: La igualdad sólo estuvo presente durante el primer cuarto en la Fonteta. Sin un base puro en pista, con Abalde haciendo las veces de director de juego, a Valencia Basket le costó tomar el aire al partido. Burgos encontraba espacio para atacar con cierta comodidad y los puntos de Clark le permitieron disfrutar de una pequeña ventaja (11-16, min 8) pero el partido cambió radicalmente tras los primeros diez minutos. Como no, Colom volvió a influir positivamente en el juego de Valencia Basket. La defensa estuvo más efectiva y permitió a los locales salir en transición. Labeyrie (14 puntos, 5 rebotes, 22 de valoración) se aprovechó de ello. Doornekamp (14 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) y Marinkovic disfrutaron de unos buenos minutos en el segundo cuarto, muy valiosos para ir tomando distancia sobre un rival que dependía en exceso de Fitipaldo. Ni siquiera el retorno de Clark mejoró la situación de Burgos, falló más que una escopeta de feria. Al descanso, Valencia Basket veía allanado el camino hacia la victoria (43-31, min 20). Quedó ratificado tras el intermedio. Burgos tuvo muchos problemas con la facilidad que tienen los pivots locales para lanzar desde fuera. Clark seguía empeñado en lanzar todo lo que le llegaba pese a que su porcentaje de acierto era bajísimo. El acierto en el tiro exterior de Valencia Basket hizo añicos la resistencia de Burgos, rematado por las acciones individuales de Abalde (15 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 27 de valoración), más cómodo como base improvisado con una diferencia abultada a favor. Un parcial de 12-2 hasta el final de tercer cuarto dejó el partido visto para sentencia (71-45, min 30). El último periodo quedó a beneficio de inventario. Relajación en la pista que le vino bien a Mottum para coger algo de confianza en los minutos finales y para que Vives vaya recuperando ritmo. Una victoria balsámica antes de afrontar la doble jornada europea.
Unicaja 88 – Real Madrid 92: Dos semanas después de la final de Copa se repetía en el mismo escenario el duelo por el título del 16 de febrero. Mismos equipos aunque Unicaja era irreconocible. Las lesiones han dejado fuera de combate a media plantilla. Jaime Fernández, Alberto Díaz, Carlos Suárez, Toupane, Ejim. Una plaga que obligó al equipo malagueño a acudir al mercado y fichar a toda prisa. Simonovic y Bouteille (un fichaje de alcance y sorprendente por todos los ilustres pretendientes que tenía el alero francés para la próxima temporada) se estrenaban con la camiseta de Unicaja. Lo que no varió fue el arranque en estampida del Real Madrid que amenazó con destrozar muy pronto el partido (4-15, min 4). Carroll entró al partido con la escopeta cargada, anotando ocho de los diez primeros puntos del equipo blanco. Ha vuelto, vaya si ha vuelto. La defensa del Madrid convertía en un martirio entrar en la zona. Unicaja se volcó en el tiro exterior, no quería saber nada de vérselas con Tavares, pero Brizuela (16 puntos) era el único jugador con acierto. Para colmo, Campazzo (10 puntos, 11 asistencias, 17 de valoración) estaba ofreciendo un nuevo recital de dirección al más alto nivel. Se forró a repartir asistencias aunque ya ha dejado de ser noticia. Al igual que su mortífera conexión con Tavares (17 puntos, 9 rebotes, 20 de valoración), un martillo pilón que abre cualquier defensa rival. Unicaja revivía la pesadilla sufrida en la final de Copa, no podía frenar a un Madrid que atacaba con paciencia y hacía mucho daño desde fuera. Thompkins y Rudy hurgaron en la herida con su acierto en la línea de tres. Como pasara en la Copa, nos estábamos quedando sin partido muy pronto (23-39, min 16). Pero en esta ocasión el talento individual evitó un final demasiado prematuro. Los triples, surgidos de jugadas individuales, endosaron un parcial de 11-0 que devolvió la fe a la afición malagueña. Como no, estaba Laprovittola en pista. No siempre es culpa suya pero ya es casualidad que los rivales reaccionen cuando lleva la batuta de su equipo. Laso decidió que Campazzo le acompañara en el tramo final del segundo cuarto para evitar que Unicaja se envalentonara aún más aunque dos técnicas seguidas a Brizuela y Luis Casimiro cortaron la reacción. Pese a todo, el equipo malagueño llegaba al descanso vivito y coleando (38-44, min 20).
Dos triples de Waczynski (15 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) frenaron de inmediato el intento del Madrid por tomar distancia con rapidez. Con un 8-0 los locales lograron ponerse a tiro, pensar en tomar la delantera por primera vez. Campazzo no le dio opción. La llave que abre todas las puertas. Acabó con las ilusiones de Unicaja con otra demostración de sabiduría, de visión de juego. Con insistencia buscó a Tavares, que hizo añicos al juego interior rival sin contemplaciones. El gigante ya aporta en ataque lo que se espera de un jugador tan desequilibrante. En su propio aro siempre ofrece una intimidación aterradora, paralizante. Las miserias regresaron al juego ofensivo de Unicaja, incapaz de sortear el campo de minas plantado por el Madrid. Los de Laso se escapaban de forma irremediable, camino de otro triunfo arrollador que amplía el estado de euforia en el equipo blanco (53-69, min 29). Pero una simple jugada cambió el partido. Brizuela puso fin al tercer cuarto con una espectacular canasta desde medio campo. Parecía una anécdota pero tuvo un efecto asombroso en la moral de Unicaja. Se transformó el conjunto malagueño en una máquina de anotar. Al principio sólo le valió para intercambiar canastas, una dinámica que no iba a ninguna parte pero ni siquiera el Madrid pudo mantener su ritmo anotador. El desenfreno impuesto por Josh Adams revolucionó todo. Unicaja sumaba en cada ataque y se acercaba peligrosamente (76-81, min 36). El Madrid buscó a Tavares como solución pero los locales daban respuesta a cada canasta. Durante ocho minutos sumaron en cada jugada. A los tiradores les entraba todo desde fuera. Adams (20 puntos, 6 asistencias, 5 rebotes, 24 de valoración) encontró un filón en los cortes por la zona de Gerun (12 puntos, 9 rebotes, 17 de valoración) en el último cuarto, sin miedo por mucho que Tavares se pusiera delante. Le sacó la quinta falta a dos minutos del final. Dos tiros libres de Simonovic igualaban el marcador a 88 a 1:25 del final. Una remontada sensacional que recordaba al triunfo épico de Unicaja la temporada pasada. Otra vez a las puertas de la hazaña pero la fortuna le dio la espalda en el último minuto. Adams buscó un mate tras penetrar hacia canasta como una exhalación. Quería poner en pie al Martín Carpena, subir la temperatura al máximo. No estaba Tavares pero sí esperaba Garuba (6 puntos, 8 rebotes, 2 tapones, 17 de valoración), que le recibió con un soberbio tapón que le cerró el camino al aro. En el siguiente ataque, Simonovic, un tirador fiable, desperdició dos tiros libres que arruinaron las opciones de Unicaja. Campazzo sólo tuvo que anotar sus tiros libres y alargar la última posesión para cerrar un triunfo que alarga el momento dulce del Real Madrid.
Otros resultados: Obradoiro 72 – UCAM Murcia 83, Betis 81 – Bilbao Basket 79.
No hay cambios en la parte alta de la clasificación, liderada por el Barça (18-4), seguido por el Real Madrid (17-5), Basket Zaragoza (16-6) y CB Canarias (14-7). Baskonia (11-11) alcanza la zona de playoffs aunque igualado con Unicaja y Burgos. Siguen en zona de descenso Fuenlabrada (5-16) y Estudiantes (5-17).
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