Ya no quedan invictos en la Liga ACB. En la novena jornada cayó por primera vez esta temporada el último equipo imbatido. La resaca del Clásico de Euroliga tuvo como efecto la derrota del Real Madrid en Miribilla, una cancha que vuelve a disfrutar de gestas en la temporada de retorno de Bilbao Basket a la élite. No en vano Los Hombres de Negro han derrotado en casa a Valencia Basket, Baskonia y Real Madrid. Tres equipos de Euroliga que han besado la lona en una pista con un ambiente especial y que se echaba de menos en la Liga ACB. El pésimo porcentaje en el tiro de tres, la inexplicable insistencia en este recurso pese a que no entraban los triples y la extraña presencia en pista de Thompkins en la prórroga llevaron a la primera derrota al equipo blanco, que incluso dispuso de dos oportunidades para llevarse el triunfo debido al vértigo a la victoria que sufrió Bilbao Basket en los instantes finales. Los fallos postreros del Madrid evitaron que se frustrara otro triunfo para recordar en Miribilla. La machada del equipo entrenado por Mumbrú, protagonista de muchos de los grandes momentos de Bilbao Basket en su pasado más brillante, deja la competición sin intocables.
Andorra 89 – Unicaja 73: El dominio de Unicaja en los primeros compases del encuentro quedó pronto neutralizado por un parcial de 8-0 logrado por un Andorra que buscaba jugar en transición tanto como le fuera posible. Los despistes defensivos locales permitieron igualar a los de Luis Casimiro que encontraron mayor lucidez en su juego con la entrada a pista de Jaime Fernández. No le afectaron al base los sonoros pitos de la afición andorrana, que aún no olvida que abandonara el club de malas maneras para marcharse a Málaga. Sus puntos adelantaron a Unicaja en la parte final del primer cuarto pero el dominio malagueño fue breve. Andorra se rehizo buscando en la zona a Musli, que hizo un buen trabajo en el juego interior en los minutos que estuvo en pista. Se reivindicó tras quedarse fuera de la convocatoria en la pasada jornada. De su mano llegó un parcial de 11-0 que asentó por delante a los de Ibon Navarro. Sin Jaime Fernández en cancha sufrió mucho Unicaja. No hizo más que sumar errores puesto que Josh Adams estuvo perdido todo el encuentro. El acierto de Senglin (15 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) valió para que Andorra se marchara al descanso con un margen cómodo (42-34, min 20) que se ampliaría en el tercer cuarto. Hannah (17 puntos, 4 asistencias, 16 de valoración) elevó la diferencia por encima de los diez puntos mientras Unicaja se frustraba con un juego ofensivo que no funcionaba. La única solución que encontró fue surtir de balones a Gerun en la zona. Toupane se erigió como revulsivo en el tiro exterior mediado el tercer periodo pero sus triples fueron contrarrestados por la aportación en el juego interior de Diagne. Pese a sus molestias físicas el pivot volvió a ser fundamental en el juego de Andorra. Los tiros libres permitieron a los locales mantener un margen cómodo pese a los intentos desesperados de Unicaja por aferrarse al partido. Acabó agotado de hacer la goma. Mentalmente se vino abajo al comienzo del último cuarto. Las pérdidas de balón permitieron a Andorra anotar fácilmente al contraataque para marcharse de forma definitiva con un parcial de 14-1 (75-58, min 32). Ya no hubo más historia. Unicaja sigue dando la imagen de un equipo alicaído y al borde de la depresión. No tuvo opciones contra un Andorra serio que volvió a ser inabordable en casa.
Manresa 79 – Obradoiro 85: Manresa empezó dominando en el Nou Congost pero las pérdidas de balón evitaron que pudiera tomar una ventaja significativa. No tardó Obradoiro en aprovechar las concesiones locales. Le bastó con el acierto de Czerapowicz para adelantarse por primera vez. Con el marcador favorable fue creciendo el juego del equipo gallego. Buenos balones a la zona para que Kravic controlara a placer en el juego interior. Manresa no ponía freno a los balones perdidos y estaba negado completamente en el tiro exterior. 2/11 en triples firmó al final del primer cuarto. Obradoiro abrió una brecha muy interesante con un parcial de 4-17. Daum incluso amplió ligeramente la ventaja en el comienzo del segundo periodo (21-34, min 12). El tiempo muerto pedido por Pedro Martínez cambiaría radicalmente el escenario. Manresa mejoró notablemente en defensa y comenzó a mover el balón con sentido para encontrar canastas fáciles. Magarity se aprovechó de la velocidad en la circulación. En apenas cinco minutos Manresa logró enjugar toda la diferencia. Como guinda al pastel apareció Toolson en los instantes previos al descanso. Estuvo muy desacertado en el primer cuarto pero cuando encontró la inspiración supuso una seria amenaza para la defensa de Obradoiro. Un triple sobre la bocina permitió a los locales marcharse a vestuarios por delante (42-41, min 20).
Toolson (25 puntos, 2 robos, 26 de valoración) mantuvo su acierto en el tercer cuarto. Aumentó la ventaja en unos primeros minutos de periodo en los que Obradoiro estaba peleado con el aro. Pese a que dominaba el rebote ofensivo no era capaz de anotar las oportunidades de tiro extra. Tampoco la aportación de De Zeeuw sirvió para evitar que Manresa fuera tomando ventaja lentamente (56-48, min 24). La reacción llegaría con la entrada a pista de Aleix Font. El canterano del Barça, de vuelta tras su negativa experiencia en Alemania, se convirtió en el inesperado revulsivo. Sacó un 3+1 y una antideportiva que supusieron siete puntos para Obradoiro. Una decisión que sacó del partido momentáneamente del partido a Manresa y encendió el Nou Congost (62-68, min 30). Tuvo que aparecer al rescate Toolson para devolver a los locales al encuentro. Volvió la intensidad atrás y Obradoiro estuvo cuatro minutos sin anotar. Pero Manresa seguía sin anotar desde fuera. Desperdició varios triples para adelantarse en el marcador. Lo conseguiría con un tiro libre de Mitrovic pero la ventaja fue breve. Magee logró en la siguiente jugada un triple más personal para devolver la delantera a Obradoiro, que subió la presión defensiva en los minutos finales. Los robos de balón le permitieron tomar una ventaja definitiva. Las pérdidas de balón y los triples fallados fueron la perdición para los locales. Kravic (20 puntos, 6 rebotes, 21 de valoración), fundamental en la zona en los últimos instantes, puso la sentencia y evitó cualquier apuro de última hora. Siempre rinde a buen nivel el pivot serbio, una de las revelaciones de la temporada. Una victoria muy valiosa para Obradoiro en un duelo directo por la permanencia.
Joventut 77 – CB Canarias 73: Dos equipos en racha frente a frente en Badalona. Joventut encontró un filón en la zona rival durante los primeros minutos. La cortaba con mucha facilidad para desesperación de Txus Vidorreta que apenas tardó dos minutos en pedir tiempo muerto. El 10-0 de inicio logrado por los verdinegros fue cortado por dos triples de Salin pero no tardó CB Canarias en volver a atascarse con rapidez. Muchas pérdidas de balón, el tiro exterior no funcionaba y Huertas sin acierto de cara al aro. Los tiros libres permitieron a la Penya volver a establecer la diferencia por encima de los diez puntos (23-10, min 12). No llegó la reacción visitante hasta que Yusta apareció como revulsivo con siete puntos consecutivos pero Buford neutralizó rápidamente el efecto del alero de CB Canarias. De nuevo el despertar visitante quedó en agua de borrajas. Tres pérdidas consecutivas echaron por tierra lo conseguido por Yusta. El desatino en el triple continuaba y Joventut se disparó en el marcador con un parcial de 12-1 (37-22, min 19). Pintaban bastos para CB Canarias, que recurrió a una mayor agresividad defensiva tras el descanso para cambiar un escenario poco favorable. Consiguió que Joventut perdiera fluidez en ataque en los primeros minutos del tercer cuarto pero otra vez topó con la falta de acierto en el tiro exterior.
El bajísimo porcentaje en el tiro de tres se convirtió en una rémora. Además Omic consiguió frenar en seco a Shermadini en el juego interior. A Joventut le bastó con forzar personales para mantener una ventaja cómoda. El acierto de Prepelic (18 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) en los tiros libres fue suficiente para ello. Un triple contra tabla de Dimitrijevic cerró el tercer periodo y dejó el partido en manos de los verdinegros (63-46, min 30). CB Canarias colocó una zona 2-3 al inicio del último cuarto. Joventut la destrozó desde la línea de 6’75 para colocar la ventaja en los veinte puntos. Ante el flojo rendimiento de la zona los visitantes regresaron a defensa individual. Estuvo mucho más duro y puso freno al ataque de la Penya. Shermadini (20 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) logró deshacerse de Omic y empezó a sembrar el pánico en la zona local. Huertas (13 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 18 de valoración) se deshizo de la falta de tino en los tres cuartos anteriores y ahora sus entradas hacia canasta sí resultaban efectivas. Los nervios afloraron en Joventut que empezó a perder balones con mucha facilidad. CB Canarias olió sangre y no desperdició la oportunidad de lanzarse sobre los verdinegros. Un triple de Lundberg puso el 75-73 en el marcador a falta de 1:18. Los nervios se transformaron en miedo atroz. Entre Omic y Ventura fallaron cuatro tiros libres seguidos que llevaron la angustia a la grada. Afortunadamente para la afición verdinegra el triple de Salin que pudo adelantar a CB Canarias ni vio aro y Harangody sí acertó desde el tiro libre para sentenciar el partido. Con sufrimiento inesperado en el último cuarto pero Joventut lograba su quinta victoria consecutiva.
Burgos 85 – Betis 72: El dominio alterno de los primeros minutos pasó al control de Burgos en cuanto llegaron buenos balones a Clark dentro de la zona. La salida a pista de Slaughter, que empezó desde el banquillo por sorpresa, le sirvió al Betis para no perder de vista a los locales. Los puntos del base estadounidense nacionalizado polaco sirvieron como punto de arranque para la reacción verdiblanca. Un 0-7 de parcial puso por delante al Betis al inicio del segundo cuarto. Whittington comenzó el periodo inspirado en el tiro de tres pero la falta de tino en el tiro libre evitó que los visitantes tomaran más distancia. Cuatro tiros libres consecutivos errados que dieron aire a un Burgos que no empezó fino el segundo cuarto. Bassas se encargó de igualar el marcador antes que Clark pusiera de nuevo por delante a los locales poco antes del descanso. La lesión de Huskic, que estará de baja un mes por una lesión de tobillo, supuso el punto negro antes de marchar a vestuarios. La segunda mitad sería muy diferente. Burgos salió muy centrado y pasó por encima de un rival demasiado perdido en la reanudación. El 9-0 de inicio marcarían el rumbo de los dos últimos cuartos. Slaughter (24 puntos, 2 rebotes, 23 de valoración) volvió a tirar de los béticos como hiciera en el primer periodo pero en esta ocasión el tiro exterior de Burgos respondió para mantener una renta cómoda en el marcador. Los tiros libres fallados por Lima, al que le cuesta horrores acertar en este apartado, supusieron el único lunar para los locales. Tantos errores dieron aún alguna oportunidad de acercarse al Betis. Niang apareció resolutivo en la zona para recortar distancias entre el final del tercer cuarto y el inicio del último y definitivo. Pero su efecto sólo duro unos minutos. Clark (22 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 28 de valoración, MVP de la jornada) se encargó de disparar a Burgos en el momento clave. Efectividad en la zona para decantar el partido con un 11-2 de parcial (76-61, min 35). Tokoto (8 puntos, 10 rebotes, 16 de valoración) apareció en los últimos minutos para zanjar definitivamente el choque. En la primera mitad dejó un espectacular mate para el deleite de los aficionados. En los instantes finales demostró que puede hacer más que reventar el aro. Entre ambos sacaron del partido a un Betis al que le faltó solidez en la segunda mitad. Burgos pone fin a su racha de cuatro derrotas consecutivas que arruinó su gran inicio de temporada.
Barça 94 – Estudiantes 72: El recibimiento hostil y la derrota no fueron los únicos efectos del Clásico de Euroliga para Mirotic. Una inoportuna gripe le dejó fuera del partido contra Estudiantes pero su concurso no fue necesario. Los lanzamientos mal seleccionados de los colegiales facilitaron en buena medida que el Barça pudiera atacar con una velocidad irrefrenable para la defensa de Estudiantes. Entre Hanga y Tomic (10 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 21 de valoración) se encargaron de poner una ventaja cómodo que forzó el tempranero tiempo muerto de Dzikic (10-2, min 3). Mejoró en ataque el Estu tras el parón pero el acierto en el triple del Barça llevó el partido a un intercambio de canastas que no le venía nada bien a los del Ramiro. Flojearon mucho en defensa y dejaron numerosos espacios. Una invitación al desastre. Un rival con tanto talento no desperdicia una ocasión semejante. El Barça disfrutó de un alto porcentaje en tiros de campo para encarrilar el partido ya en el primer cuarto (30-16, min 9). Sólo la aparición de Juan Palacios (16 puntos, 3 rebotes) en el segundo cuarto supuso un incordio momentáneo. El acierto del jugador colombiano se sumó a la bajada de rendimiento del tiro exterior azulgrana. El parcial de 2-11 obligó a Pesic a solicitar tiempo muerto. Los jugadores de banquillo dejaban demasiado solo a Davies, el único que anotaba en el Barça durante buena parte del segundo cuarto. Sin embargo la reacción colegial quedó en nada. Estudiantes cayó en el descontrol y un bloqueo ofensivo que permitió a su rival volver a tomar distancia con lo justo (44-32, min 20).
El desacierto en el tiro exterior llevó a la ruina a Estudiantes. Las pérdidas de balón culés evitaron que el partido se rompiera al inicio del tercer cuarto era cuestión de tiempo. Los robos de balón de un activo Pressey (15 puntos, 4 robos, 3 asistencias, 3 rebotes, 19 de valoración) no sirvieron para sacar beneficio. Bastaba con los pivots para que el Barça aumentara su renta. El empeño de Palacios por sacar a Estudiantes del atasco resultó un baldío esfuerzo en solitario. Davies (20 puntos, 3 rebotes, 25 de valoración) volvió a asomar para no dejar dudas sobre la superioridad azulgrana y sacarse la espina de su nefasto partido el jueves en el Palacio de los Deportes. Lideró un parcial de 12-2 que sentenció el encuentro (65-42, min 28) si es que no lo estaba ya. El último cuarto quedaba como un simple trámite. Scrubb (18 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración) encontró tarde el acierto. Sólo le valía para maquillar estadísticas y fue replicado por los triples del Barça. Tiempo para que los suplentes se reivindicaran. Bolmaro y Smits hicieron buen uso de los minutos de la basura. Los jugadores azulgranas buscaron a Pustovyi con insistencia, conscientes que el pivot ucraniano necesita confianza y una inyección de moral para superar el ostracismo al que le ha enviado Pesic. Una mañana balsámica para dejar atrás la derrota europea ante su eterno rival.
Gran Canaria 85 – UCAM Murcia 79: Un inspirado Askia Booker propició que UCAM Murcia tomara ventaja durante buena parte del primer cuarto. Lo lanzaba todo y con razón. Aparte de su gusto por acaparar los tiros de su equipo estaba muy acertado. La racha se extendió entre todo el equipo. UCAM Murcia disfrutaba de muchos tiros cómodos. En los siete primeros minutos no falló un solo tiro de dos. En el tiro exterior, en cambio, las cosas no marchaban tan bien. Todo lo contrario que Gran Canaria, sostenido por el acierto de Harper. El acierto en el triple le valió a los locales tomar la delantera por primera vez en el encuentro. Gran Canaria jugaba con paciencia hasta que aparecía un lanzamiento liberado o un aclarado para penetrar hacia canasta. Dispone de jugadores de sobra para cortar la zona con potencia y velocidad. Beirán, Burjanadze, Paulí, Rabaseda, Radicevic, Costello, Derek Harper… Muchos elementos que no se lo piensan para buscar el aro en acción individual. La defensa visitante se veía desbordada en cada entrada a canasta (36-27, min 14). Sito Alonso no pudo esperar más para echar mano de Booker (23 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 23 de valoración). Su equipo le echaba mucho de menos. Su regreso supuso un gran acicate para el juego murciano. Reactivó el ataque de UCAM Murcia, que consiguió en un par de minutos un parcial de 0-11 que le puso de nuevo por delante. Sin embargo no consiguió mantener el dominio al llegar al descanso y optó por una zona 1-3-1 para complicar la movilidad en ataque de Gran Canaria.
Los buenos pases de Omar Cook encontraron resquicios en la defensa zonal para lograr canastas cerca del aro. UCAM Murcia seguía dependiendo en exceso de Booker, el único que anotaba en el conjunto murciano. Beirán (11 puntos, 6 rebotes, 21 de valoración) posteaba en la zona con éxito para mantener una diferencia cómoda pero Harper tuvo que retirarse a vestuarios dolorido y su ausencia supuso un serio inconveniente para los de Katsikaris. UCAM Murcia defendió con mayor agresividad y logró acabar el tercer cuarto por delante en el marcador (58-59, min 30). Afortunadamente para los locales Harper no sufrió nada serio y pudo regresar a pista en el último periodo. Un alivio que se notó de inmediato en la pista. Shurna también se dejó notar en los últimos diez minutos. Forzó personales que permitieron sumar con facilidad a Gran Canaria, de nuevo amenazando con marcharse en el marcador tras lograr un 9-0 de inicio. UCAM Murcia se aferró al rebote ofensivo para recortar diferencias y continuar con opciones en el partido. Derek Harper (22 puntos, 4 rebotes, 21 de valoración) estuvo a punto de acabar con ellas con un 2+1 y un triple providenciales pero no arrojaron la toalla los hombres de Sito Alonso. Un triple de Lecomte y un mate de Tumba tras asistencia de Booker pusieron el marcador en 78-77 a falta de 58 segundos. Gran Canaria no conseguía quitarse de encima a un rival pesado y molesto hasta el final. Tuvo que ser un triple de Cook quien acabara definitivamente con su resistencia. Los intentos de Booker ya no sirvieron de nada. El partido acababa con victoria de Gran Canaria y la enérgica protesta de Sito Alonso a los colegiados por no señalar falta sobre Booker en una entrada a canasta en los segundos finales. De poco servía ya, claro está.
Valencia Basket 92 – Basket Zaragoza 74: La abultada victoria en Euroliga contra el Bayern supuso un alivio momentáneo para la delicada situación de Valencia Basket y de Jaume Ponsarnau en especial. La visita de Basket Zaragoza, segundo clasificado, a la Fonteta suponía una dura prueba más para la delicada posición del técnico pero el rendimiento del equipo taronja sorprendió a todos. Los jugadores interiores pillaron desprevenidos a los pivots visitantes lanzando desde fuera. Incluso Ndour, que no destaca por su tiro exterior, anotó de tres. Benzing era el único recurso fiable en ataque de un Basket Zaragoza muy desacertado y que pagaba su mal día en el tiro de tres. La ventaja no paraba de aumentar. Ndour hacía mucho daño dentro de la zona aunque todo el equipo valenciano sumaba con relativa comodidad. Todo lo contrario que un equipo maño que apenas anotaba un punto por minuto. Las pérdidas de balón al inicio del segundo cuarto agravaron su situación (30-11, min 12). Nada le funcionaba a Porfi Fisac. Esta vez los jóvenes no sirvieron como argumento para reaccionar. Se vieron tan superados como sus compañeros del quinteto inicial. Bajo la batuta de un inspirado Guillem Vives (15 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 16 de valoración) Valencia Basket disfrutaba sobre la pista, arrollando a un rival desconcertado por velocidad. El acierto en el tiro de tres reventó el encuentro antes de llegar al descanso (45-20, min 16). Basket Zaragoza ya no sabía qué hacer. Se colocó en zona en el tercer cuarto pero apenas tuvo intensidad. Los locales la reventaron a triples. Abalde (19 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) pudo disfrutar de un partido inspirado tras un inicio de temporada muy poco lúcido. La afición valenciana ni podía imaginar un partido tan cómodo y que el juego de su equipo alcanzara tal brillantez. Un duro test que acababa convertido en un paseo dominical (77-51, min 30). Basket Zaragoza no dio señales de vida hasta el último cuarto. Tiró de orgullo para ofrecer la agresividad defensiva que no había aparecido en los tres periodos anteriores. Robos de balón y carácter en la zona para reducir diferencias aunque ya era tarde para enmascarar una tarde desastrosa. Basket Zaragoza firmó el peor partido de la temporada en la Fonteta, muy lejos del juego que ha deslumbrado en los dos primeros meses de competición. Valencia Basket cierra la semana con dos victorias muy convincentes. Una enorme dosis de oxígeno para Jaume Ponsarnau.
Bilbao Basket 82 – Real Madrid 81 (tras prórroga): Pasadas las emociones fuertes de la victoria en el Clásico europeo el Real Madrid pretendió bajar de pulsaciones en Bilbao. Laso dejó en casa a piezas importantes como Randolph y Deck y levantó definitivamente el castigo a Thompkins. También alineó en el quinteto titular a Carroll, que no disputó un solo minuto contra el Barça. Fue él quien tomó el protagonismo en el ataque del Real Madrid, se jugó casi todos los tiros en los primeros minutos. Bilbao Basket se mantenía cerca peleando con insistencia por el rebote ofensivo. Motivación no les faltaba a Los Hombres de Negro. Llull estiró ligeramente la diferencia madridista hasta que llegó el tiempo muerto televisivo, el punto donde cambió el encuentro. Bilbao Basket salió muy enchufado del parón para dar la vuelta al marcador anotando de tres en tres. Lammers estuvo muy inspirado dentro de la zona en la parte final del primer cuarto, al que puso Jaylon Brown con un triple lejano sobre la bocina. Con el inicio del segundo regresaba Thompkins a la competición, ya en su peso y levantado el castigo. No le faltaron balones pero era evidente que estaba fuera de forma, acumulando fallo tras fallo. No fue el único fuera de onda, en Laprovittola ya es algo habitual. Otro día lleno de desatinos del base argentino que hundió por momentos el juego del equipo blanco. Desde que llegó Laso sobra la paciencia pero no me extrañaría que alguien en el Real Madrid estuviera pensando ahora mismo si no sería mejor buscarle un relevo en la plantilla. La intensidad le valió a Bilbao Basket para dominar el segundo cuarto. Como en los mejores tiempos en Miribilla. Agresividad para forzar las pérdidas y un Brown (21 puntos, 3 rebotes) eléctrico y efectivo. A Laso no le quedó más remedio que volver a tirar de los titulares para que la situación no quedara fuera de control (34-25, min 16). Contó con la inestimable ayuda de Garuba. Su carácter y fortaleza nunca faltan. Sacó acciones de 2+1 que provocaron la reacción y ayudaron a que el Madrid recondujera un momento complicado.
Sin embargo el Madrid arrastraba un problema que le perseguiría todo el partido. No le entraban los triples por más que insistiera. Daba igual que Tavares (5 puntos, 13 rebotes, 4 tapones, 24 de valoración) impusiera su enorme figura en defensa y cerrara el aro madridista. El triple era el único recurso ofensivo del Madrid y no entraba uno. En cambio Bilbao Basket encontró un factor desequilibrante en Bouteille, que superó la defensa de Taylor en todo momento. Sorprendente que el alero sueco fuera capaz de secar a Higgins el pasado jueves y acabara frustrado con el tirador francés. Fruto de la desesperación Taylor acabó recibiendo dos técnicas consecutivas, mezcla de impotencia y enfado por dos personales que consideraba inexistentes. Pero los problemas para el Madrid no terminaron cuando se sentó Bouteille (22 puntos, 6 rebotes, 24 de valoración). Jaylon Brown apareció tan inspirado como lo estuvo en el segundo cuarto. Cuando no era uno era otro quien amargaba la existencia a un Real Madrid que sólo encontraba alivio en los rebotes ofensivos de Garuba. Los problemas en el tiro exterior eran tan evidentes que Bilbao Basket no dudó en colocarse en zona. Sin embargo Carroll (20 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) apareció al rescate al inicio del último cuarto. Triple y tres tiros libres que igualaron el marcador aunque Brown no tardó en dar réplica. Mumbrú lo mantuvo en pista cuando regresó Bouteille para formar una doble amenaza para la defensa madridista. Como los triples seguían sin entrar Campazzo buscó las entradas a canasta como nuevo recurso. Sin embargo el intercambio de canastas favorecía a un Bilbao Basket que siempre respondía con un nuevo estirón a cada acercamiento rival. Un tormento aunque el Madrid resistiera con los puntos de Llull. Sin embargo Bilbao Basket se complicó la vida por su insistencia en fallar tiros libres. Sólo sacó un punto de una antideportiva de Rudy que bien pudiera haber sido la sentencia. En cambio Llull no erró cuando Rouselle cometió falta sobre él en una lanzamiento de tres. Anotó los tres tiros libres para igualar a 77. Rouselle volvió a meter la pata al dar un mal pase a falta de 18 segundos. Le regalaba al Real Madrid la oportunidad de llevarse el partido en la última posesión. En cuanto le llegó el balón a Llull estaba claro que se jugaría el último tiro. Como no, un triple. Y, para variar en este partido, topó contra el aro.
Prórroga, lo que menos le conviene al Real Madrid tras un Clásico y antes de una doble jornada europea. Un tiempo extra que volvió a dejar patente la tarde nefasta en el tiro exterior. 1/13 en tiros de campo, la mayoría triples. Sólo el ansia de Garuba (9 puntos, 10 rebotes, 17 de valoración) y Tavares en el rebote ofensivo evitó el desplome. Tampoco Bilbao Basket supo cerrar el partido pese a capturar dos rebotes en ataque en el último minuto. El Real Madrid tenía otra oportunidad de llevarse el partido aunque ahora con obligación por anotar. El balón le llegó a Thompkins. Si ya era extraño que estuviera en pista con el partido en el aire más aún que se jugara el último tiro. No podía salir bien. Y no salió. Su tiro desde cuatro metros no tuvo la elegancia propia de su clase cuando está en buen momento. Y menos aún efectividad. Bilbao Basket rompía la imbatibilidad del Real Madrid en Liga ACB. Tercer equipo de Euroliga que cae en Miribilla, de nuevo una cancha dura e incómoda en la temporada de regreso a la élite de Los Hombres de Negro.
Baskonia 80 – Fuenlabrada 92: La dura paliza recibida en el Buesa Arena a manos de Maccabi el jueves aún escocía en Baskonia. Las aguas bajan revueltas por Vitoria. El ánimo alicaído se dejó notar contra Fuenlabrada. Los de Perasovic dominaban ligeramente durante el primer cuarto pero no se veía alegría sobre la pista. Todo el peso del ataque vitoriano recaía en Shengelia, el único jugador inmune al mal momento anímico de Baskonia. Como la diferencia era corta Fuenlabrada permanecía agazapado esperando su oportunidad. Bastaron dos triples en el tramo final del primer cuarto para desequilibrar el delicado estado de Baskonia y tomar la delantera. Los nervios se acrecentaron. Álex Urtasun (19 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 26 de valoración), cuyo buen rendimiento le valió la renovación y que Fuenlabrada descartara el fichaje de McCalebb, agradeció la confianza de su club realizando un buen trabajo como base improvisado. Un nuevo triple de Urtasun desató la preocupación en el Buesa Arena (22-31, min 14). Baskonia no podía permitirse que Shengelia continuara más tiempo en el banquillo. La dependencia hacia el georgiano no hizo más que aumentar. Se convirtió en el único referente fiable de Baskonia, todo pasaba por él. Pero no le preocupó a Fuenlabrada que siguiera sumando Shengelia (26 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración). Se encontraba cómodo en la pista, jugando con la ansiedad de su rival. Bellas controlaba el tramo final de la primera parte con una facilidad inusitada. Toda una sorpresa que el Fuenla se marchara por delante al descanso (35-41, min 20) pero se esperaba que tras el paso por vestuarios Baskonia saliera con más intensidad y llegara la reacción.
Pero no apareció el resurgir local. Todo lo contrario. Un confiado Fuenlabrada labró su despegue en el tiro exterior. Cuatro triples consecutivos que provocaron los primeros silbidos en el Buesa Arena (42-53, min 25). El tiempo muerto de Perasovic tampoco sirvió de estímulo para un equipo presa de la ansiedad. Ni siquiera a Fuenlabrada le afectó la lesión de Eyenga al tratar de colocarle un tapón a Shengelia. Continuaba en racha en el perímetro y Baskonia veía muy lejos la remontada (47-62, min 28). Trató de recortar sacando acciones de 2+1 pero los triples de Karvel Anderson (19 puntos, 2 rebotes, 19 de valoración) cortaban cualquier atisbo de reacción. A Baskonia ya no le quedaba otra opción que buscar soluciones desesperadas. Presión alta y cuchillo entre los dientes en busca del milagro. Con todo en contra regresaron las señas de identidad de Baskonia. La intensidad de Garino cerró los caminos al ataque visitante. Las acciones individuales y los robos de balón de Henry (15 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 4 robos, 24 de valoración) se presentaron como alternativa al inevitable Shengelia. Un triple de Henry plantó a Baskonia a un pequeño paso de la remontada (71-73, min 37) pero Fuenlabrada no se dejó llevar por el pánico. Aún le quedaban balas en el cargador y no tardó en disparar. Un triple de ocho metros de Urtasun acabó con el ímpetu de Baskonia. Un golpe súbito y duro que noqueó al equipo vitoriano. Ya no volvería a amenazar a un Fuenlabrada que aseguró el triunfo desde el tiro libre. 20 años habían pasado de la última victoria del conjunto madrileño en Vitoria. Otro revés que alimenta el enfado de la afición vitoriana puesto que llueve sobre mojado. Perasovic tiene razones sobradas para estar preocupado, incluso sobre su continuidad en el cargo. A Querejeta no le debe quedar mucha paciencia.
Pese a la derrota en Bilbao el Real Madrid (8-1) mantiene el liderato aunque el Barça (7-2) recorta la diferencia a un triunfo. Basket Zaragoza (6-3) baja a la tercera posición, una victoria por encima de un grupo de seis equipos liderado por CB Canarias. Manresa y Betis ocupan la zona de descenso con 2-7.
Leave a Reply
Be the First to Comment!
You must be logged in to post a comment.
You must be logged in to post a comment.