Emoción a raudales tuvimos en la séptima jornada. Gran parte de los encuentros de la jornada se dilucidaron en los últimos segundos. Las emociones fuertes llegaron desde el comienzo, con un partido interminable en Manresa que decidió dos triples de Ferrari en el último minuto de la segunda prórroga. En Andorra, Radoncic se coló en el festival anotador de Askia Booker para anotar un triple decisivo para la suerte del encuentro. Magníficos aperitivos de la jornada dominical. En el Palacio de los Deportes, un inagotable Marcelinho Huertas decidió la suerte de un encuentro poco brillante pero con incertidumbre hasta el final. En Valencia aún se deben estar preguntando cómo tiraron un partido controlado hasta el tercer cuarto. Hundimiento final que no pasó por alto un rejuvenecido Omar Cook para forzar una prórroga en la que Valencia Basket no pudo frenar las arrancadas llenas de potencia de Paulí y Costello. La cabeza de Ponsarnau empieza a oler a chamusquina. Pero lo mejor del menú se sirvió en Vitoria. Un partido vibrante y eminentemente ofensivo entre Baskonia y Real Madrid que acabó resuelto por un tiro de seis metros de Deck en el último segundo. La guinda a una jornada llena de incertidumbre hasta el suspiro final.
Manresa 101 – Bilbao Basket 97 (tras dos prórrogas): La muñeca de Ferrari va entrando en calor tras la lesión que truncó su espectacular estreno en Liga ACB. Ocho de los diez primeros puntos de Manresa fueron obra del tirador estadounidense. Bouteille respondió con dos triples, neutralizados por otros de Magarity, el atípico pivot de Manresa. Bilbao Basket logró recortar la ventaja local al inicio del segundo cuarto endureciendo la defensa en la zona y cargando con decisión el rebote ofensivo pero su juego no gozaba del mismo cuidado que ponía su rival. Manresa no perdió su primer balón hasta el minuto 15 de partido. En cambio Bilbao Basket se enredó en balones perdidos y tiros mal seleccionados, circunstancia que aprovecharon los de Pedro Martínez para poner velocidad al encuentro y escaparse en el marcador (35-23, min 16). Sin embargo Bilbao Basket volvió loco el partido tras el descanso. El acierto en el tiro exterior supuso una inyección de energía para Los Hombres de Negro, que anotaron cuatro triples en los primeros tres minutos del tercer cuarto. Bouteille (27 puntos, 3 rebotes, 21 de valoración) estuvo especialmente eficaz. Un tirador muy efectivo el jugador francés. El acierto rival provocó los nervios en las filas de Manresa. Toolson, fuera de sí, se llevó una técnica que suponía su quinta personal. A Manresa se le escapaba la situación de las manos. Un producto de su cantera, el veterano Rafa Martínez (16 puntos, 5 rebotes, 22 de valoración), completó la remontada visitante (42-47, min 24) aunque la afición local estaba más caliente por el arbitraje que por verse por debajo en el marcador. No le vino bien a su equipo un caliente tan caldeado. Le pudo el ansia por remontar demasiado rápido. Bilbao Basket, en cambio, encontró la serenidad que no tuvo en el primer tiempo. Encontró mejor a Balvin para ampliar diferencias (51-60, min 27). Manresa buscó la pelea en la zona para entrar de nuevo en el partido. Con más garra que juego logró igualar el marcador aunque un triple de Brown propició que Bilbao Basket acabara por delante el tercer cuarto. Lammers apareció al comienzo del último periodo para establecer otra renta cómoda pero la pelea de Manresa le mantuvo vivo. También ayudó que Pedro Martínez contara con dos bases en pista en los últimos minutos.
Un triple de Magarity a poco más de un minuto del final colocó el 77-78 en el marcador. Esperaba un desenlace frenético pero el minuto final fue un continuo despropósito. Tiros que ni alcanzaban el aro y faltas inoportunas. Brown la cometió sobre Ferrari, un seguro de vida, a seis segundos del final. Evidentemente no falló. Pero aún menos conveniente fue la que cometió el propio Ferrari sobre Rouselle en el último segundo. El base francés tuvo el triunfo en sus manos pero falló el segundo tiro libre. Se le encogió la muñeca en el peor momento. Nos íbamos a la prórroga. Manresa sorprendió con una zona que le dio muy buenos resultados. Ferrari (28 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes, 27 de valoración) tomó todo el protagonismo ofensivo y se postuló como gran triunfador pero el 7-1 de inicio no sirvió para noquear a Bilbao Basket, que se aferró al encuentro hasta volverlo a empatar a 88 con un triple de Bouteille. A Manresa le quedaban 22 segundos para resolver el partido. Cómo no, la responsabilidad recaería en Ferrari pero poco pudo hacer en un inverosímil intento de bandeja a aro pasado. Un segundo tiempo extra que añadir a la cuenta. A Ferrari se le agotó el acierto pero el rebote ofensivo permitió a Manresa mantener el marcador igualado. Bilbao Basket comenzó dominando la segunda prórroga pero las pérdidas de balón le complicaron la existencia. Por si fuera poco Ferrari recuperó la inspiración en el último minuto. Dos triples de su cosecha sentenciaron el partido y pusieron en pie al Nou Congost. Como en el debut contra Unicaja se convirtió en el héroe del triunfo, con el que se reencuentra Manresa tras cinco derrotas seguidas.
Andorra 86 – UCAM Murcia 89: Comenzó Andorra dominando el encuentro. La dirección de Hannah permitía a los locales jugar con fluidez. Diagne controlaba la zona a placer, cada vez más asentado como pivot determinante en la Liga ACB. Pero la segunda falta llevó a Hannah al banquillo y comenzaron los problemas para los locales. Sin un base ortodoxo el juego de Andorra se espesó progresivamente. Aún seguía por delante pero, a trancas y barrancas, UCAM Murcia logró apretar el marcador. Ibon Navarro volvió a poner en pista a Hannah mediado el segundo cuarto pero su efecto en el juego no fue el mismo que en los primeros minutos. Entre el caos emergió un jugador que disfruta en partidos rotos y sin dueño. Booker no había hecho apenas nada en el primer cuarto pero volvió el partido patas arriba en cuanto se enchufó. Dio inicio a un recital de triples de UCAM Murcia que cambió todo. Un parcial de 2-12 puso por delante a los de Sito Alonso (27-31, min 16) que acribillaron el aro local desde el perímetro en los últimos minutos del segundo cuarto. Andorra no encontró soluciones para frenar el juego exterior rival. Booker estaba de dulce y contagió a los demás tiradores (34-43, min 19). Andorra pudo dar gracias a que Diagne (21 puntos, 5 rebotes, 24 de valoración) le sostuvo en los peores momentos. Incluso anotó un triple que puso punto y final a la primera mitad. Un hecho prácticamente inédito para el pivot de Andorra, que raramente lanza desde el 6’75. Pero los trabajos de rescate de Diagne iban camino de quedar en nada. La falta de continuidad hizo mella en los nervios del conjunto andorrano, que acabó perdido en protestas estériles a los colegiados. Una técnica a Ibon Navarro fue el punto álgido de la impotencia de los locales puesto que UCAM Murcia logró su máxima diferencia en ese mismo instante (46-56, min 25) aunque la parte buena fue que la afición andorrana, mosca con el arbitraje, se metió en el partido. Supuso un punto de inflexión.
Las acciones individuales de Senglin despertaron a Andorra. Regresó la intensidad de Tyson Pérez que tanto bien le hace a los de Ibon Navarro, ya de vuelta con un parcial de 11-2. Ya estaban al acecho. Pero siempre que se presentaba una oportunidad para completar la remontada llegaba un triple de Booker para desinflar el globo. El último cuarto se convirtió en un Andorra contra Booker (33 puntos). El base estadounidense acaparó todo el ataque murciano y él encantado de la vida. Pese al tormento que suponía Andorra logró tomar la delantera en los minutos finales tras aprovechar dos balones perdidos por Larentzakis (83-80, min 38) pero devolvió el favor en el momento más inoportuno. Un triple de Radoncic adelantó a UCAM Murcia a falta de 26 segundos. Senglin cometió pasos en la siguiente jugada y condenó a su equipo. Los tiros libres permitieron a UCAM Murcia convertirse en el primer equipo que sale triunfador de Andorra esta temporada.
Burgos 69 – Basket Zaragoza 78: Burgos comenzó con una fuerte defensa que puso las cosas muy complicadas a Basket Zaragoza en los primeros minutos del encuentro. El acierto en el tiro exterior apuntaló el claro dominio de los de Joan Peñarroya, muy contento con lo que veía en la pista. Tres triples consecutivos afianzaron una ventaja cómoda para Burgos (14-6, min 4). Barreiro (13 puntos, 8 rebotes, 22 de valoración) contestó con otros dos triples anotados pero el bombardeo desde el perímetro le daba mejor resultado a los locales. Incluso Tokoto, un jugador poco acostumbrado a sumar desde fuera, sorprendió anotando dos triples. Otros dos de McFadden pusieron la máxima ventaja que disfrutó Burgos (25-16, min 9) pero la fiesta en el perímetro se agotó en el segundo cuarto. Basket Zaragoza, que ya había apostado por entonces por los jóvenes, levantó el encuentro corriendo a la mínima ocasión que se le presentaba. El checo Krejci ejerció de perfecto revulsivo entre la chavalería presente en la pista. Da gusto ver su descaro y talento. Clark tiró de Burgos para sacarle del mal momento. Dos triples seguidos de Bassas adelantaron a los locales por última vez. No les vino nada bien el tramo final del primer tiempo. Un parcial de 0-8 hasta el descanso le condenó a llegar al intermedio por detrás en el marcador (37-42, min 20).
La avería en una canasta, que retrasó el comienzo del tercer cuarto, no ayudó al desarrollo del juego. Bajó claramente el acierto en ambos equipos, costaba horrores anotar. Basket Zaragoza mantenía una distancia corta pero cómoda tal como transcurría el partido. Fue suficiente con dominar la zona. Justiz (14 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) y Hlinasson controlaron el juego interior durante el tercer cuarto (45-55, min 27), que acabó convertido en una sucesión inacabable de tiros libres. Le sirvieron a Burgos para recortar diferencias pero los visitantes la recuperaron rápidamente al iniciarse el último cuarto. Buenos cortes por la zona de Brussino para anotar cómodamente cerca del aro. Basket Zaragoza no se cansó de meter balones dentro. Así se marchó en el marcador (53-67, min 32). Burgos se puso en zona como medida desesperada. Consiguió poner nervioso a Basket Zaragoza, que sólo anotó un tiro libre en los siguientes cinco minutos. Radovic se fue a vestuarios tras recibir dos técnicas consecutivas. La defensa burgalesa puso de los nervios al equipo maño. Como ocurriera ante el Barça se le volvió a hacer cuesta arriba el último cuarto. Burgos se acercó peligrosamente. Benite (18 puntos) acudió al rescate para recortar diferencias. Empezaron a llegarle balones a Huskic en la zona. La remontada estaba al alcance de la mano pero Burgos perdió el acierto en los últimos dos minutos. Los tiros libres permitieron a Basket Zaragoza sentenciar el partido. Otra victoria para continuar al acecho del liderato. Definitivamente el inicio brillante de Burgos quedó como un bonito sueño.
Unicaja 79 – Betis 71: Regresaba el derbi andaluz a la Liga ACB tras el año que pasó el Betis en LEB Oro tratando de encontrar el rumbo. No comenzó de buena manera para el conjunto bético. AJ Slaughter se retiraba al banquillo dolorido en los compases iniciales aunque afortunadamente se quedó en un susto. Enechonya anotó nueve de los primeros once puntos visitantes y tapó la ausencia del base en los primeros minutos pero el acierto de Unicaja en el tiro exterior no tardó en anular la ventaja conseguida por el Betis. Los hombres de Curro Segura no cerraban el rebote y Gerun (11 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) aprovechó los rebotes ofensivos para sumar cerca del aro. Parcial de 15-2 y el conjunto malagueño camino de la escapada (22-11, min 8). Únicamente el desacierto en el tiro libre suponía un lunar en el buen primer cuarto de Unicaja. Sin embargo el Betis se sobrepuso en el segundo periodo. Curro Segura puso dos bases en pista y ambos destrozaron la defensa rival desde el perímetro. Oliver y Slaughter (15 puntos) se pusieron morados a anotar de tres. Hasta un 7/12 en triples llegó a firmar el Betis cuando el partido se encaminaba hacia el descanso. Al bombardeo recibido desde la línea de tres a Unicaja se le sumaba que seguía negado en el tiro libre. Un bochornoso 3/11 en este apartado lucía mediado el segundo cuarto. Así no es de extrañar que los béticos se metieran de lleno en el partido (33-32, min 17). La entrada de Toupane sirvió como revulsivo para frenar la caída de Unicaja. El alero francés anotó los últimos siete puntos de la primera mitad y puso un margen más tranquilizador para los de Luis Casimiro.
El tercer cuarto comenzaría con demasiadas pérdidas de balón para ambos equipos. Un desatino al que puso fin Oliver con dos triples seguidos, contestados de inmediato por otros dos de Unicaja para devolver la diferencia al lugar original. El Betis cambió el registro y pasó a porfiar dentro de la zona. No le dio mal resultado. Además supo sacar faltas en ataque para volver a estrechar el marcador. Se le estaba poniendo canalla el derbi en casa a Unicaja. No fue hasta que apretó en defensa en el último cuarto cuando pudo marcar diferencias. Sufrió mucho el Betis con la intensidad atrás del equipo malagueño. El 11-2 de inicio fue decisivo para el devenir del encuentro. Curro Segura recibió una técnica por protestar. Estaba harto con el reparto de personales. No era para menos. 29-2 fue la diferencia en tiros libres al final del partido. Asombroso. Un mate espectacular de Josh Adams asestó otro duro golpe a la moral verdiblanca (70-59, min 36). El Betis acabó con dos bases como medida para agarrarse a un clavo ardiendo. Siete puntos de Waczynski en el los tres minutos finales dinamitaron toda esperanza. La victoria en el derbi supone un bálsamo que alivia las protestas de la semana anterior.
Estudiantes 72 – CB Canarias 74: Estudiantes comenzó el partido a toda velocidad. Le sirvió de mucho en los primeros minutos, en los que anotaba en cada ataque, pero acabó confundiéndola con el tocino. CB Canarias consiguió tomar la delantera aprovechando las pérdidas rivales. A partir de ese momento Marcelinho Huertas tomó el control del partido, contrastando su dirección con el juego excesivamente acelerado de Estudiantes (15-21, min 7). Pudieron dar gracias los colegiales al rebote ofensivo, les permitió mantenerse cerca hasta el final del primer cuarto. Además CB Canarias estaba negado en el tiro exterior. Atkins tenía imán para los rebotes pero no anotaba una. Yusta tampoco tenía el día. Sin embargo Estudiantes tampoco sacó partido del desatino rival y no conseguía ponerse por delante. No ayudaban las decisiones precipitadas de Pressey. El acierto había descendido de forma alarmante en un segundo cuarto nada lúcido. Finalmente Estudiantes se puso con ventaja justo al filo del descanso con dos tiros libres de Pressey (35-34, min 20).
CB Canarias recuperó el mando nada más reanudarse el partido con dos triples pero no tardó en regresar el desacierto. Este factor igualó el partido. Estudiantes salió mejor parado del desconcierto en cuanto Pressey (15 puntos, 5 asistencias) encontró la inspiración. Kadji (16 puntos, 10 rebotes, 23 de valoración) ayudaba con su versatilidad. Aporta tanto cerca del aro como en el perímetro y cargando el rebote ofensivo. Arteaga anulaba por completo a Fran Guerra. Estudiantes se imponía en cada duelo hasta atascar a CB Canarias (61-55, min 33). La falta de acierto en el tiro exterior estaba llevando a la perdición a los visitantes pero Marcelinho Huertas (18 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes, 25 de valoración) regresó a tiempo de evitar el desastre. El base se encargó de dar la vuelta al partido y que su equipo encarara con ventaja la parte final (66-70, min 38). Estudiantes no arrojó la toalla. Dos triples le permitieron igualar a 72 pero Huertas aún tenía guardada una carta bajo la manga. Agotó la posesión, se la jugó y adelantó a CB Canarias a tres segundos del final. Aún le quedaba una opción a Estudiantes pero esta vez Brizuela no pudo anotar de tres. CB Canarias no amarra sus partidos en casa pero por el momento sí se muestra fiable a domicilio. La vida al revés.
Baskonia 89 – Real Madrid 91: Muchos alicientes en el Buesa Arena para un partido con mucho atractivo de por sí. El duelo entre los gigantes, Tavares y Fall; el poderío de Shengelia, uno de los mejores ala-pivots de Europa, contra la rabiosa juventud de Garuba, destinado a ocupar esa distinción más pronto que tarde. Sin embargo los entrenadores prescindieron de algunos de ellos en los quintetos iniciales y hubo que esperar para disfrutar de estos enfrentamientos particulares. Shengelia no tardó en hacer de las suyas y liderar un parcial de 7-2 que dio ventaja a Baskonia en los instantes iniciales. El Madrid respondió desde el perímetro. Un inmenso Randolph (22 puntos, 4 rebotes, 26 de valoración) desató la tormenta. Cuatro triples seguidos del equipo blanco forzaron el tiempo muerto de un irritado Perasovic. Baskonia cambió de registro y buscó las penetraciones hacia canasta, El rebote ofensivo le permitió reducir distancias con un rival que no pisaba la zona pero resistía por delante. Mickey se ocupó de mantener una ligera ventaja hasta el final del primer cuarto. Laso dio paso a Garuba al comienzo del segundo periodo. Empezaba el espectáculo. A este chico no le impresiona ni un escenario de la talla del Buesa Arena. Comenzó fuerte y sus compañeros no dudaron en buscarle. Con apenas 17 años ya se convierte en una referencia en el Real Madrid. Casi nada. Y con razón, le salía todo. Ya podía anotar al contraataque, entrando en la zona como si fuera el último balón o incluso de tres. Nueve puntos seguidos como carta de presentación. Garuba (12 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) se encargó de llevar la zozobra a la nave vitoriana (22-34, min 14). Baskonia recurrió a las acciones individuales. Sólo sirvieron para un intercambio de canastas puesto que Deck superaba a Stauskas cada vez que posteaba. Le va a costar adaptarse al canadiense, fuera de la NBA también hay mucho nivel. Henry acaparó el juego ofensivo de Baskonia. Fue el autor de diez de los trece puntos que anotó su equipo en el segundo cuarto. Demasiado solo. El Madrid continuaba de dulce en el tiro exterior y dominaba a placer a un rival falto de nervio (32-47, min 19). Baskonia estaba necesitado de un revulsivo urgente. La segunda mitad sería muy diferente.
Baskonia recuperó la intensidad en el tercer cuarto. Aprovechó los malos ataques rivales para recortar en un visto y no visto. En apenas cuatro minutos enjugó toda la desventaja (51-51, min 24). Shengelia (20 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 18 de valoración) hizo mucho daño. Incluso estuvo inspirado en el tiro de tres, que no es su especialidad. Eric cortó el amago de reacción madridista. Ya no sorprende que el equipo blanco naufrague con Laprovittola en la dirección. Otro fiasco más. La motivación de Baskonia era patente. Randolph volvió a ponerse al frente para dar aire al Real Madrid pero no había forma de frenar la locomotora vitoriana. Entraba todo. Vildoza (15 puntos, 5 asistencias, 20 de valoración) estaba encendido, le salía todo lo que intentaba. Raro es verle jugar mal contra el Madrid. Igual que Janning. Un seguro en el triple, el arma que dio la vuelta al marcador. Cinco triples seguidos pusieron por delante a los de Perasovic (63-57, min 28). En ocho minutos apenas se quedó sin anotar en dos ataques. Increíble efectividad. El Madrid se agarró a los tiros libres para resistir el vendaval pero su rival encestaba de cualquier manera. Janning (18 puntos, 4 asistencias, 23 de valoración) rubricó su espléndido tercer cuarto con otro triple sobre la bocina. Ocho anotó Baskonia en el tercer cuarto. 36 puntos en sólo diez minutos. La afición vitoriana se encontraba al borde del delirio. La gran mayoría de rivales se derrumbaría ante este exceso anotador pero enfrente estaba el Real Madrid. Dos triples nada más comenzar el último periodo volvieron a adelantarle pero Baskonia seguía infalible. Además los de Laso entraban en bonus cuando aún restaban más de siete minutos para que el encuentro finalizara. Mala cosa pero el Madrid no se amilanó. Aparecieron los líderes espirituales del vestuario para dar un golpe de efecto. Rudy estuvo atento siempre al robo de balón. Apareció la mejor versión de Llull (15 puntos, 4 asistencias), la del anotador insaciable y eficaz. Ambos comandaron un parcial de 2-12 que dio aire al Real Madrid (80-85, min 35) pero dos balones perdidos por Llull dieron la oportunidad a Baskonia de volver a tomar el mando.
Vildoza y Shengelia continuaban destrozando el aro madridista. La efectividad del último cuarto de Baskonia no tenía que envidiar a la del anterior. Sólo falló dos tiros de campo en ocho minutos pero la inspiración desapareció en la recta final. Llull igualó a 87 tras completar un contraataque. Randolph forzó falta a 25 segundos del final. No le tembló el pulso para anotar los dos tiros libres que adelantaban al Real Madrid. Sin embargo el equipo blanco se durmió en defensa en la siguiente jugada. Pasillo para que Eric se comiera el aro e igualara a 89. Le quedaban quince segundos al Madrid para evitar la prórroga. ¿Quién se jugaría el último tiro? ¿Llull? ¿Rudy? ¿Carroll tal vez? Pues no. Laso diseñó una jugada para… ¡Deck! Y ahí estaba el alero argentino, a seis metros del aro cuando el tiempo se consumía. Una distancia poco habitual para él pero se jugó el tiro definitivo. Un lanzamiento contra tabla. No un tiro forzado y afortunado sino elegante y mortífero. Un recurso del pasado para liquidar el encuentro en el último segundo. Deck se suma a la amplia lista de jugadores madridistas en la era Laso que anotan el tiro ganador en el último suspiro. Y le llamaban paquete… Otro jugador de clara evolución y que acabó convertido en el héroe que mantiene la imbatibilidad del Real Madrid.
Barça 87 – Fuenlabrada 74: La primera derrota europea en Milán caló en el ánimo del Barça. Frialdad en las gradas y la pista. A los azulgranas les costó tomar el pulso al partido. Eran claramente superiores en la zona pero faltaba chispa. No ponía coto a las entradas a canasta de Marc García, decidido a dejarse notar frente al club en el que se formó. Tampoco tuvo empeño en defender a un ala-pivot abierto como Gillet (17 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración), muy inspirado durante el primer cuarto. Ni siquiera Mirotic y Davies parecían los mismos de siempre. Una pereza que concedió a Fuenlabrada una ligera ventaja todo el primer cuarto. El Barça dio algunas señales de mayor energía en el segundo periodo. Empezaban a entrar los triples y parecía que la situación quedaba encauzada en cuanto tomó el mando del marcador (35-32, min 15). No duró mucho. Bellas volvió a pista y superó ampliamente al joven Bolmaro. Además el Barça se enfrascó en una absurda competición con su rival por ver quién fallaba más tiros libres. Incluso Ehigiator se imponía bajo tableros sólo con poner la voluntad que no le falta (de cualidades técnicas no podemos decir lo mismo). Volvía a oler a chamusquina (37-42, min 18) pero fallos visitantes cerca del aro y la calidad individual de Delaney redujeron la desventaja al descanso a la mínima expresión.
Sin embargo el Barça seguía sin entrar en dinámica. Las acciones de Marc García (18 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) le bastaban al Fuenla para mantener el marcador igualado aunque los tiros libres desperdiciados seguían suponiendo una losa. Los visitantes acabaron pagando la ausencia de un base puro. Rowland lesionado, Bellas con molestias y sin atisbo de aparecer en la segunda mitad. Richotti no es base y quedó en evidencia. Al Barça le bastó con el talento y acierto de Delaney (12 puntos, 3 asistencias, 16 de valoración) para ir acumulando una diferencia cómoda (64-56, min 28) aunque no definitiva. Los suplentes no fueron capaces de romper el partido y Fuenlabrada continuó al acecho. La lesión de Claver en un contraataque añadió otra mala noticia en un partido aún incierto. Los triples le permitieron seguir en la pelea mientras el encuentro se aproximaba al tramo decisivo. Seguro que Jota Cuspinera no calculaba que podía llegar a los últimos minutos con opciones de victoria (75-72, min 36). Se lo creyó. Arriesgó dando entrada a Bellas pese a sus problemas físicos. Difícilmente volvería a encontrar una situación así en el Palau Blaugrana. Pero el partido se le hizo muy largo a su equipo. La gasolina se acabó y el Barça sólo tuvo que oponer seriedad para dar el golpe de gracia. Un parcial de 12-2 decidió el choque. Con lo mínimo pero fue suficiente para que el Barça retornara a la senda del triunfo.
Otros resultados: Joventut 101 – Obradoiro 77, Valencia Basket 86 – Gran Canaria 88 (tras prórroga). Omar Cook (Gran Canaria) fue el MVP de la jornada con 24 puntos, 8 asistencias y 34 de valoración.
Permanece el Real Madrid (7-0) como líder invicto, perseguido por Basket Zaragoza (6-1) y Barça (5-2). CB Canarias, Unicaja, Bilbao Basket y Burgos ya se sitúan a tres victorias de los madridistas. Por abajo, plazas de descenso para Fuenlabrada y Obradoiro, igualados con 2-5 a Betis y Manresa.
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