Apenas ha pasado la borrachera de felicidad de los aficionados españoles, los fastos del segundo oro de la selección española en un Mundobasket. Quedan muy recientes el fabuloso triunfo contra Argentina, la imagen de Rudy Fernández levantando el trofeo de campeón, los históricos datos de audiencia de la final, la fiesta en una Plaza de Colón abarrotada. Forman parte ya parte destacada en la historia del baloncesto nacional. Pero sin terminar siquiera de paladear este éxito llega el momento de cambiar la mentalidad y regresar al día a día de los clubes. La competición no espera. Tampoco a unos jugadores que se reintegran de inmediato al servicio en sus equipos y sin tiempo para distracciones. La competición oficial comienza el fin de semana con la disputa en el Palacio de los Deportes de la Supercopa, el habitual aperitivo pero con mayor enjundia de la acostumbrado por el escenario y diversas circunstancias que trataremos más adelante. Y sin respiro se pondrá en marcha otra temporada más la Liga ACB. El martes 24 echará a andar una primera jornada que durará cuatro días. Un comienzo extraño a veces resulta complicado entender a la ACB.

Fuente: cuatro.com

El verano ha estado muy agitado por las incorporaciones estelares realizadas por el Barça. La pasada temporada acabó con nuevas frustraciones. Fuera de la Final Four un año más y derrotado en la final de la Liga ACB por el Real Madrid. Durante meses la posibilidad de un cambio en el poder fue muy real pero el equipo de Laso se mostró superior en el tramo final de temporada. La Copa sabe a poco mientras el eterno rival mantiene la hegemonía. Por ello el club azulgrana lanza un órdago en toda regla con una inversión sin precedentes en fichajes para cambiar el orden establecido. No reparó en gastos. Se anticipó al Madrid para hacerse con los servicios de Brandon Davies, pivot fuerte y con buen tiro de cuatro metros que se convirtió en uno de los mejores hombres altos de Europa en Zalgiris. Sacó de CSKA a Corey Higgins, uno de los mejores tiradores de la Euroliga. Convenció a Abrines para regresar a Barcelona en busca de la redención tras superar una seria depresión. Pero el gran golpe de efecto llegó desde la NBA. Lo que parecía un rumor con pocos visos de realidad se convirtió en un fichaje de enorme impacto. La llegada de Mirotic se convirtió en la noticia del verano en el baloncesto europeo. El Barça fue capaz de convencer a un jugador de indudable talento y consagrado en la NBA para que emprendiera el regreso a Europa. Además suponía un golpe al Real Madrid, club de formación de Mirotic y al que se suponía muy vinculado. Las apariencias engañan.

Pero no todo fueron fichajes. El equipo azulgrana también emprendió renovaciones de gran cuantía. Pese a su falta de sintonía con el entrenador Heurtel amplió su contrato, como también hicieron Claver y Hanga, por una suculenta suma. No sé cómo lo encajaría Pesic pero tendrá tiempo para pensarlo tras la rotura del tendón rotuliano del base francés, que le mantendrá fuera de combate cinco meses y obligó al club a fichar un sustituto. Delaney, pieza clave en el Lokomotiv Kuban que disputó la Final Four en 2015 y jugador de valía contrastada, será el valioso reemplazo de Heurtel. Casi nada. Arsenal ilimitado al que se unen los Ribas, Oriola, Pangos, Kuric y Smits. Probablemente Pesic no estuvo antes en un club que contara con una plantilla tan poderosa. Ahora le queda formar un equipo y le llevará trabajo. Si algo valora por encima de todo Pesic es la defensa y ninguno de los nuevos fichajes destaca por su capacidad defensiva. Que pongan esfuerzo y sacrificio ya es tarea de uno de los mejores entrenadores de Europa. No habrá medias tintas esta temporada. Éxito rotundo o gran fracaso. Apuesta por todo o nada.

Fuente: telam.com.ar

Los fichajes del Barça produjeron una inquietud inmediata en una parte del madridismo que siempre reclama nombres ilustres y recela de las apuestas de futuro o jugadores de equipo. Pero el Real Madrid ni se inmutó, completamente reacio a variar el ideario que le convirtió en un equipo de época. A diferencia de su eterno rival centró los esfuerzos en mantener el bloque. No los escatimó para renovar a los dos jugadores más importantes del equipo la pasada temporada: Campazzo y Tavares. Para qué buscar fuera si ya cuenta con el base más completo, como quedó patente en el Mundobasket, y el pivot más intimidador y desequilibrante del baloncesto continental. Los pilares del juego madridista lo seguirán siendo tras firmar su continuidad por un tiempo prolongado y con ficha de grandes figuras en Europa. Tampoco se olvidó el equipo blanco del acompañamiento, de unos jugadores que aceptan un papel secundario en el Real Madrid cuando podían ostentar uno principal en muchos equipos grandes. Causeur, Taylor, Carroll. Tan importantes sin hacer apenas ruido. Incluso el capitán, el eterno Felipe Reyes, alarga su carrera un año más que bien puede ser el último. La última renovación fue la del arquitecto de esta era dorada, Pablo Laso. Continuidad sobre todas las cosas.

En cuanto a los fichajes el Madrid se ciñó a buscar lo que necesita. como es costumbre desde hace años. Se barajó un fichaje importante para el puesto de base. Micic, De Colo, Sergio Rodríguez,… Nombres de mucho lustre que se cayeron de la lista por unas razones u otras. El elegido finalmente fue el MVP de la pasada Liga Regular, Laprovittola. Una de las sensaciones de la última temporada, el alfa y el omega en la resurrección de Joventut. Pero un nombre que no satisfacía las ansias de los que desean grandes fichajes. Tampoco convencía a muchos su necesidad por acaparar juego, algo que no ocurrirá en el Real Madrid aunque en Argentina se entendió bien con Campazzo. Su fichaje, no obstante, permitirá a Llull jugar de escolta y buscar la confianza perdida. La otra novedad está en el juego interior. Jordan Mickey ocupará el lugar dejado por Ayón en la plantilla. No es un pivot alto pero sí fuerte, rápido y con muelles en los pies. Muy buena actitud defensiva y capaz de lanzar desde fuera. Seriedad y fortaleza para complementarse con el talento de Randolph y Thompkins. El perfil de pivot que le gusta a Laso. Nakic y el mediático Usman Garuba aparecen desde la cantera para foguearse y dar un respiro a los jugadores importantes en la Liga ACB. La agotadora Euroliga obliga a plantillas largas. Piezas a la que encajar en el engranaje de una maquinaria muy bien afinada. A diferencia del Barça el equipo ya lo tiene. Ahora se le presenta el reto más apasionante. Imponer su labor de equipo a una plantilla llena de estrellas.

Fuente: noticiasdealava.eus

La diferencia de los dos grandes futboleros con los demás parece evidente. No se ven alternativas, incluso entre los otro dos equipos españoles que disputarán la Euroliga. Baskonia debe olvidar una temporada que pasó de la máxima ilusión al desencanto. Los cambios son importantes, con bajas significativas. La marcha de Poirier y Voigtmann se suple con más centímetros y músculo. Micheal Eric ya conoce bien el baloncesto español tras su paso por Bilbao. Añade unas capacidad atléticas en la zona de las que no disponía el equipo vitoriano la pasada temporada. El senegalés Fall llega como el anti-Tavares, una figura que va a proliferar los próximos años. Sus 2’21 no impiden que se mueva con agilidad. El hueco dejado por Huertas lo ocupará Pierria Henry. Una incógnita para acompañar a Vildoza y Granger en el puesto de base. Pero el gran fichaje llega desde la NBA. El canadiense Stauskas aterriza en Vitoria como el referente que deba compartir protagonismo con Shengelia. Un escolta muy fuerte que también podría jugar de alero según las circunstancias. Talento y físico tiene de sobra para marcar diferencias. El argumento al que agarrarse para competir con los dos grandes favoritos aunque tardará un par de semanas en debutar por lesión. Valencia Basket regresa a la Euroliga tras proclamarse campeón de la Eurocup. Para evitar que su paso por la máxima competición europea se convierta en un calvario como dos años antes el equipo taronja alarga su plantilla hasta los catorce jugadores. Un requisito indispensable para salvar la terrible dureza de la Euroliga. Colom, Motum y Ndour ya tienen experiencia sobrada para dotar de solidez a la plantilla valenciana. Jordan Loyd formó parte de los Raptors la pasada temporada y se presenta como un tirador más en el amplio repertorio de Valencia Basket en el tiro exterior. El serbio Marinkovic completa las nuevas incorporaciones de un equipo que mantendrá sus señas de identidad. La marcha del capitán y símbolo, Rafa Martínez, no impide que el bloque nacional siga arropando a Dubljevic. Un equipo muy abierto cuyo juego volverá a girar sobre la línea de tres. Como muestra, todos sus pivots son capaces de lanzar desde fuera. Estos dos equipos están llamados a escoltar a los grandes futboleros si la acumulación de partidos que les espera no pasa factura.

Sin el agobio y desgaste de la Euroliga se encuentan los ocupantes del siguiente vagón, el de los aspirantes a ocupar una plaza en los playoffs. Como poco en algunos casos. Unicaja sigue en su búsqueda por recuperar el lugar perdido entre las principales alternativas. Demasiados años de indefinición, querer y no poder. Otra apuesta por una plantilla larga, con renovación completa en algunas posiciones. El juego interior cambió en pleno ante el rendimiento discreto de los pivots. Gerun se convierte en la nueva referencia en la zona tras su buena temporada en Breogán. Ocupará el rol de Shermadini como Elegar lo hará con el de Lessort. Deon Thompson, como demostró en Burgos, debe poner la versatilidad y el talento. La posición de alero también sufre una gran remodelación, añadiéndole mucho poder físico con los fichajes de Toupane y Ejim. A la lista de bases americanos de los últimos años se añade Josh Adams. Veremos si con más suerte que sus predecesores. A Avramovic le toca la difícil tarea de suplir a Milosavljevic, lesionado de gravedad este verano. Cambios importantes aunque la suerte de Unicaja volverá a depender de sus jugadores nacionales. Las lesiones de Jaime Fernández, Alberto Díaz y Carlos Suárez hicieron mucho daño la pasada temporada. Son el alma del equipo malagueño, no hay duda.

Fuente: andaluciainformacion.es

Unicaja es el nombre más ilustre de este grupo que componen algunos equipos que dieron la sorpresa la pasada temporada. Repetir las semifinales suena a un objetivo muy ambicioso para Basket Zaragoza pero Porfi Fisac mantiene buena parte del bloque que tan buen resultado dio la pasada temporada. Perdió a Okoye, su máximo anotador y una de las sorpresas de la ACB, pero Basket Zaragoza volvió a reforzarse con cabeza y apostando por la veteranía. Seeley, San Miguel o Brussino conocen de sobra la competición y pueden realizar una buena labor de acompañamiento. Sobre todo San Miguel, cuya experiencia será muy importante para complementar a Alocén, una de las grandes promesas del baloncesto español y que continuará su formación en su club de origen antes de incoporarse a las filas del Real Madrid. Joventut deberá a aprender a vivir sin Laprovittola, el gran responsable del regreso de la Penya a un lugar más acorde con su historia. Como posible sustituto el equipo verdinegro logró la cesión de Prepelic, que buscará en Badalona la confianza perdida en Madrid. Las actuaciones destacadas del esloveno en pretemporada indican que puede estar en el buen camino. En la dirección Joventut cambia el desenfreno y las genialidades de Laprovittola por la ortodoxia y veteranía de Zisis. Omic y Kerem Kanter, hermano de Enes Kanter,  tratarán de llenar el hueco dejado por Marko Todorovic, otro de los pilares de la temporada pasada. En busca de un nuevo líder de una plantilla que mantiene buena parte de su estructura.

También hay espacio para conjuntos que decepcionaron un año antes y han emprendido la reconstrucción. CB Canarias ha construido un equipo nuevo. Literalmente. Sólo continúa en la plantilla Gielo, que se lesionó de gravedad en la primera jornada en el Palacio de los Deportes y no volvió a jugar. Adiós a una época en La Laguna. Los Abromaitis, Richotti, Bassas, San Miguel o Davin White cerraron su etapa en CB Canarias que abre una nueva con mimbres muy interesantes. Marcelinho Huertas, Shermadini, Singler, Salin, Dani Díez, Pablo Aguilar, Lundberg, Yusta,… Vidorreta tiene todo lo necesario para armar un equipo potente aunque conjuntar desde cero una plantilla no es tarea de dos días. Si lo consigue con rapidez CB Canarias se puede convertir en la gran sorpresa de la temporada. Gran Canaria vuelve a la normalidad tras un año convulso marcado por las penurias que generó la participación en la Euroliga. Reforma profunda en la plantilla para recuperar la ilusión y evitar los apuros de la campaña pasada. Una reconstrucción que afectó a emblemas como Oliver o Eulis Báez. Gran Canaria apostó por un ilustre de los banquillos, Katsikaris, como base de un proyecto construido a partir de jugadores muy veteranos. Bourousis, Omar Cook, Beirán, Shurna. Pasan la treintena o la rozan aunque es indudable su valía. Okoye y Burjanadze tendrán un papel muy relevante en ataque, como ocurrió en sus clubes de procedencia. Una plantilla muy experta pero no le faltará presión a Katsikaris para armar un equipo que busque una de las ocho primeras plazas. Andorra está en la misma situación. Una temporada decepcionante tras la etapa de Joan Peñarroya que obligaba a cambios importantes. Aunque se mantienen algunos jugadores habituales en los últimos años (Diagne, Walker, Jelinek) los fichajes son numerosos aunque de perfil bajo. No tengo nada claro que hagan olvidar a hombres tan importantes en el equipo como Albicy, Ennis o Shurna. Quizá un peldaño por debajo de los demás aspirantes a acceder a los playoffs.

Fuente: piratasdelbasket.net

Los demás equipos parecen destinados a pelear la permanencia aunque podría haber sorpresas. Bien podría serlo Burgos, un equipo sólido que suele trabajar muy bien en los despachos y que empieza un nuevo ciclo con Joan Peñarroya en el banquillo. Mantiene a sus jugadores más importantes (Huskic, Fitipaldo, Benite, Lima) y se ha reforzado con cabeza. Bassas llega como pieza importante en la dirección tras sus años de maduración en CB Canarias. McFadden debería ser la referencia en el tiro exterior si no le pierde la vena individualista. Earl Clark puede ser un buen reemplazo para Deon Thompson, es un jugador muy parecido y realizó un buen papel en Buducnost. Salvó ya demostró en GBC que puede ser un valioso jugador de equipo. Sumadas las incorporaciones a la competitividad que suele transmitir Peñarroya y el gran ambiente en el Coliseum, donde nadie gana fácil, Burgos podría dar un paso más en su evolución. Manresa fue una de las revelaciones la temporada pasada, en la que consiguió clasificarse para los playoffs. No será nada sencillo que repita. Sólo continúa Ryan Toolson de las piezas importantes de la pasada temporada. Sin Lalanne, Corey Fischer, Zubcic ni Álvaro Muñoz será más complicado aspirar a algo más que la permanencia salvo que los refuerzos foráneos, con menos nombre que los rutilantes fichajes del año pasado, supongan una agradable sorpresa. En el haber, el regreso de Pedro Martínez. Siempre es un plus contar con uno de los mejores entrenadores españoles. UCAM Murcia es una incógnita, no sabes si tira hacia arriba o hacia abajo. Conserva la receta que sirvió de revulsivo para conseguir la permanencia. Se mantienen los fichajes que llegaron como soluciones de emergencia y el entrenador, Sito Alonso. Las nuevas incorporaciones se adaptan al estilo que quiere el técnico: un juego veloz y desenfrenado que busca el tiro exterior como primera opción. Una forma de jugar consagrada a Askia Booker salvo que Rafa Luz Freire y Larentzakis pongan algo de orden en la dirección.

Fuente: columnacero.com

Los cinco equipos restantes no parecen capacitados a priori para evitar sufrimientos. A Estudiantes le toca volver a empezar. Sin Gentile, Whittington, Cook, Caner-Medley. Y por momentos sin Brizuela hasta que venció la pugna por sus derechos a Valencia Basket. La Mamba vasca cobrará más protagonismo anotar si cabe en un equipo por hacer, con un entrenador de poco lustre (Aleksandar Dzikic) y fichajes sin renombre y con escasa o nula experiencia en Liga ACB. Fuenlabrada seguirá apostando un año más por el tiro exterior y los fichajes de autor de la secretaría técnica. Así puede calificarse la llegada de jugadores desconocidos para muchos aficionados como Karvel Anderson, Deandre Liggins, Sikiras o Mockevicius. No han sido pocos los que le funcionaron al Fuenla. Como de costumbre sufrirá en el juego interior si alguien no acompaña a Bobrov. Rowland y Eyenga tomarán mucho protagonismo en el primer año después de Popovic. Obradoiro, pese al sufrimiento generado por un mal final de temporada, no modifica su forma de trabajar. Vuelve a apostar por la contratación de americanos jóvenes y poco conocidos pero que le dan muy buen resultado. Fletcher Magee y Mike Daum cumplen con ese perfil. Buenos anotadores en la NCAA que viven su primera experiencia profesional en Obradoiro. Álvaro Muñoz y Czerapowicz suelen aportar puntos muy valiosos desde el banquillo. Sin embargo el equipo gallego tiene un par de puntos frágiles. Calloway y Pepe Pozas no ofrecen mucha consistencia al puesto de base y no será sencillo solucionar la marcha de Llovet, indispensable en el juego interior la temporada pasada. Defensa y trabajo colectivo para que no toda la responsabilidad recaiga en Brodziansky y Vasileiadis. En último lugar dejo a los recién ascendidos, Betis y Bilbao Basket, que regresan tras un año en LEB Oro. El Betis presenta un proyecto interesante, con muchos fichajes de jugadores veteranos y curtidos en Liga ACB. Nombres como Oliver, K.C. Rivers, Nacho Martín, Whittington ofrecen solvencia y mucha experiencia. A.J. Slaughter, que dio buena impresión con Polonia en el reciente Mundobasket, debe ser el líder desde la dirección. Una planificación mucho más sólida que en su anterior etapa en la ACB. Con Bilbao Basket retorna el maravilloso ambiente que se crea en Miribilla. Se echaba de menos. Álex Mumbrú se estrena como entrenador en la élite al frente de los nuevos Hombres de negro. Me genera más dudas que el Betis, es un equipo más bisoño y con menor bagaje. Jugadores como Rafa Martínez, Balvin o Schreiner deberán ser los guías de una plantilla por descubrir.