España comenzó su participación en el Mundobasket 2019 tal como se esperaba. Victoria contundente ante Túnez que confirma que el grupo C debe ser muy plácido para la selección española. Sin embargo la primera parte no fue un camino de rosas para los hombres de Scariolo. Por momentos se llegó a pensar que el partido se complicaba seriamente cuando Túnez dominaba por diez puntos mediado el segundo cuarto y los hombres del banquillo dejaban una imagen preocupante de falta de acierto e ideas. Sin embargo el tiro exterior sirvió de fórmula para sofocar la rebelión de los tunecinos. Un arma que dio muchos quebraderos de cabeza en la preparación pero sirvió como remedio para despertar a tiempo y firmar en la segunda mitad una victoria muy cómoda y abultada. De todas formas conviene tomar nota de cara a la segunda fase. Italia y Serbia no van a desaprovechar las concesiones de unos minutos de zozobra.
EL PARTIDO DE ESPAÑA:
España 101 – Túnez 62: El debut se inicio de manera prometedora para la selección española. Buen trabajo en defensa, con una zona indigesta para los tunecinos. Buena movilidad de balón que propiciaba tiros cómodos. Romdhane mantenía cerca a Túnez, aprovechando un par de despistes de los pivots españoles para anotar tras rebote ofensivo. Intenso pero no supo frenar. Cometió las tres primeras personales del combinado tunecino y Mario Palma tuvo que sentar a uno de sus hombres más importantes. Sin embargo, España no sacó provecho de ello. El 7-0 de inicio fue un breve espejismo. España sólo anotaba cuando Ricky Rubio intervenía directamente en la jugada. Los cambios agravaron la situación hasta acabar espesando el juego. Túnez se mantenía agazapada, muy cerca. Un 2+1 de Roll adelantaba por primera vez a Túnez, que acababa el primer cuarto por delante. Increíble pero Túnez comenzó a creer que podía sacar más de lo que esperaba. Se entonó en el tiro exterior al comienzo del segundo cuarto y el banquillo español empezaba a inquietarse. Scariolo paró el partido cuando los tunecinos ya habían logrado un sonrojante parcial de 2-15 (18-27, min 12). No era para menos su preocupación. La actuación de los suplentes estaba siendo un desastre. La actuación de Willy Hernangómez era especialmente horrible. Ofreció tantas facilidades que Mejri (15 puntos, 7 rebotes) hacía lo que quería. El partido pintaba feo, a tarde de sufrimiento inesperado contra un rival modesto. Nada halagüeño (19-29, min 13) pero Scariolo encontró la solución apostando por dos bases. O mejor dicho, Colom como base y Llull de escolta. La fórmula funcionó de inmediato. A golpe de triple España acabó con la rebelión tunecina. Cuatro triples seguidos para dar la vuelta al marcador en apenas dos minutos. Con los quebraderos de cabeza que dio en la preparación el bajo porcentaje en el tiro de tres. Con la situación controlada de nuevo regresó Ricky a pista. Se encuentra en tal estado de gracia que se luce cuando quiere y como quiere. Imposible frenarle en el uno contra uno. Túnez se aferró a sus opciones con un par de triples. La relajación en la defensa del perímetro dio cuartel a los tunecinos pero su momento ya pasó (42-39, min 20).
España quiso despejar de un plumazo todas las dudas con un arranque arrollador tras el descanso. Rudy y Juancho Hernangómez (13 puntos, 8 rebotes, 22 de valoración) estuvieron muy activos en el inicio del tercer cuarto. Ricky (17 puntos, 9 asistencias, 23 de valoración) seguía campando a sus anchas. La defensa frenó en seco a Mejri y España empezaba a correr. Justo lo que no quería Mario Palma, un técnico curtido en el baloncesto control de los años 90. Un dinosaurio camino de la extinción en el baloncesto actual. Pidió tiempo muerto cuando el parcial de salida llegaba a 11-0. En apenas dos minutos los hombres de Scariolo habían puesto las cosas en su sitio. El partido ya no escapó a su control. A partir de una defensa férrea, que sólo concedió tres puntos a los tunecinos en los primeros seis minutos, España seguía corriendo y metiendo balones con facilidad bajo el aro. Aunque regresó momentáneamente el atasco con los cambios Túnez no disponía de un tiro fácil. Era cuestión de tiempo que el encuentro quedara hecho trizas. Un fogonazo de Llull (16 puntos, 5 asistencias, 17 de valoración) se encargó de ello. El pirómano no necesitó mucho para dejar todo envuelto en llamas. Diez puntos consecutivos y su toque personal, la mandarina sobre la bocina para poner fin al tercer cuarto. Un clásico de Llull que echábamos de menos. El tercer cuarto fue el fiel reflejo de la diferencia existente entre las dos selecciones. 30-8, revelador y definitivo (72-47, min 30). No había más historia pero España no levantó el pie del acelerador. Quiso resarcirse del susto de la primera parte ensañándose de un rival que había bajado los brazos y reservaba a sus hombres importantes. Suficiente sobresalto tuvo el seleccionador tunecino cuando Mejri se dañó el tobillo al pisar a Willy Hernangómez. Ribas tomó el testigo de Llull con tres triples seguidos. Claver y Willy Hernangómez (8 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, 18 de valoración) encontraban una satisfacción para olvidar su pobre desempeño en la primera parte. Aunque el choque estaba sentenciado Scariolo dio más minutos a Ricky Rubio y Marc Gasol. Lo que le faltaba a Túnez porque Ricky seguía con ganas de jarana. Los triples destrozaban sin parar a un simulacro de defensa hasta colocar un abismo entre las dos selecciones. España había despertado a tiempo para evitar el susto que se avecinaba. Unos pocos minutos le bastaron para dejar las cosas claras y cumplir los pronósticos.
EL RESTO DE LA JORNADA:
GRUPO A:
Polonia y Venezuela abrieron el grupo de la risa de este Mundial. Venezuela llevó la voz cantante gracias a su acierto en el tiro (12-19, min 5) pero Polonia logró recomponerse con el paso de los minutos. Entre AJ Slaughter y Ponitka se apañaron para dejar el marcador igualado al final del primer cuarto. El siguiente periodo fue decisivo en el devenir del encuentro. A los venezolanos se les fundieron los plomos y Polonia aprovechó la situación para dar un golpe al partido. Sokolowski se encargó de dar la vuelta al partido y Ponitka puso tierra de por medio en el tramo final del segundo cuarto (44-34, min 19). El ala-pivot polaco fue incontenible para un rival falto de centímetros. Pese un buen arranque de tercer periodo Venezuela fue un querer y no poder, condenada a hacer la goma el resto del partido. Sin manera de frenar a Ponitka sin cometer personal era imposible cambiar la dinámica. Sokolowski (16 puntos, 9 rebotes, 24 de valoración) seguía echando una mano con una fiabilidad notable en el tiro. Polonia se marchó lentamente en el marcador (60-46, min 27) y le bastó con cierta fiabilidad en el tiro de tres para mantener el control del encuentro sin agobios en el último periodo. 80-69 que supone un paso importante en las aspiraciones de Polonia de acceder a la segunda fase.
Momento para el debut de los anfitriones en el segundo turno. El primer cuarto reflejó el bajo nivel de este grupo. Ritmo lento, poco acierto, juego muy plomizo. A Costa de Marfil le bastó un porcentaje decente en el triple para gozar de una ligera ventaja (23-17, min 12) y el seleccionador chino tuvo que pedir tiempo muerto. A partir de ahí llegó una lenta progresión pero suficiente para cambiar las tornas. El base Ailun Guo (17 puntos, 9 asistencias, 22 de valoración) empezó a entonarse y lideró la remontada. Tuvo el acierto que necesitaba China para despertar. Él solo dejó el marcador igualado al descanso. En la segunda mitad la superioridad china fue incuestionable. Guo era el dueño absoluto del partido. En el tercer cuarto se dedicó más a buscar a sus compañeros. El mejor aliado para Qi Zhou (12 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración), que hizo mucho daño en la zona de Costa Marfil en este periodo. Jianlian Yi (19 puntos, 8 rebotes, 17 de valoración) comenzaba a despertar tras pasar desapercibido toda la primera mitad. Costa de Marfil se hundió lentamente. Los triples no entraban y su juego poco elaborado resultó del todo ineficaz ante una defensa seria. El mal día de Deon Thompson acabó definitivamente con sus opciones. China abrió brecha de manera irremediable. Guo se encargó de todo para que el último cuarto fuera muy plácido. 55-70 para China que inicia con buen pie su Mundial.
Clasificación: 1º China (1-0), 2º Polonia (1-0), 3º Venezuela (0-1), 4º Costa de Marfil (0-1).
Próxima jornada: Venezuela-Costa de Marfil, China-Polonia.
GRUPO B:
Rusia y Nigeria dirimían un duelo decisivo para las opciones de pase a la segunda fase para empezar el campeonato. Menuda forma de comenzar. Rusia lo entendió rápido y empezó el partido como un tiro. Dominó con claridad el primer cuarto gracias a un acierto asombroso en el triple. Sorprendente, puesto que no abundan los tiradores fiables en el conjunto ruso. Mikhail Kulagin (16 puntos), de profesión toallero durante la temporada en CSKA Moscú, se hinchó a anotar desde fuera. Sin embargo Nigeria consiguió salir con vida del bombardeo al que le sometió Kulagin (18-7, min 6). Elevó el nivel físico y logró llevar el partido a su terreno durante el segundo cuarto. Rusia no podía mantener el acierto en el triple y la ventaja menguaba progresivamente. Las pérdidas de balón evitaron que los nigerianos dieran la vuelta al marcador pero el partido ya era muy diferente. Rusia no estaba cómoda con el juego heterodoxo de Nigeria, en el que predominaban los uno contra uno y ataques muy cortos. Muy propio del playground. Un desenfreno sin base puro puesto que Okogie (18 puntos) es un escolta más pendiente del lucimiento propio. Sin embargo funcionó este juego nada académico. Los contraataques y un par de triples de los nigerianos colocaron a Rusia al borde del abismo (63-71, min 34) pero llegó la reacción tras el tiempo muerto solicitado por Bazarevich. Los veteranos tiraron de galones. Aunque el protagonismo en sus clubes haya menguado era su momento. Zubkov (12 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) y Vorontsevich sacaron a Rusia del atolladero. 10-0 de parcial y nuevo golpe de teatro. Esperaba un final de partido de infarto. Nigeria acusó la falta de un base puro. Okogie tomó demasiadas malas decisiones en los últimos dos minutos. Una falta de Aminu en el rebote tras una bandeja fallada por Nwora firmó la sentencia. A Rusia no le tembló la mano en los tiros libres y cerró una victoria vital por 82-77. Sólo una machada ante Argentina le vale a Nigeria para seguir soñando.
A Argentina le aguardaba un debut cómodo con la débil Corea del Sur. La endeblez rival influyó para que los argentinos calentaran motores con retraso. Se lo tomaron con mucha calma en el primer cuarto. Un parcial de 9-0 en el tramo final del periodo comenzó a marcar diferencias (22-11, min 10) pero Argentina se mantuvo perezosa en el segundo cuarto. Corea del Sur subsistía con los puntos de Guna Ra (31 puntos, 15 rebotes, 33 de valoración), su principal arma en ataque y que acapara el juego ofensivo de los coreanos. Pero la diferencia es tan apabullante que bastaba un pequeño arreón para dejar el partido al borde de la sentencia. Dos triples de Campazzo y otro de Garino devolvieron un margen muy tranquilizador en el marcador (41-22, min 16). Era cuestión de tiempo que el partido se convirtiera en un trámite. En Corea del Sur sólo existía Guna Ra y Argentina tenía armas de sobra para liquidar el choque cuando quisiera. Laprovittola (17 puntos) empezó a jugarse todo en el tercer cuarto. Sus triples elevaron la diferencia por encima de los veinte puntos aunque al base argentino le sobró individualismo en ocasiones. Scola (15 puntos, 9 rebotes) afianzó la abultada renta al final del tercer cuarto. Un titán entre unos coreanos que no tenían ni físico ni capacidad para defenderle. Ya no había historia en la pista (71-44, min 30). Sólo aguardar a que terminara el engorro. 95-69 que supone un aterrizaje cómodo para los argentinos en el Mundobasket.
Clasificación: 1º Argentina (1-0), 2º Rusia (1-0), 3º Nigeria (0-1), 4º Corea del Sur (0-1).
Próxima jornada: Nigeria-Argentina, Corea del Sur-Rusia.
GRUPO C:
Irán y Puerto Rico daban comienzo al pequeño torneo por la segunda plaza del grupo. Mejor no lo pudo tener Irán para conseguir el triunfo. Sin hombres altos reseñables, los portorriqueños no supieron qué hacer para defender a Haddadi. Los jugadores iraníes no tuvieron más que ejecutar el sistema de toda la vida: balones al gigante y que él se apañe. Y se apañó muy bien contra un juego interior muy bajito. No existía antídoto contra Haddadi (22 puntos, 16 rebotes, 28 de valoración) y Puerto Rico se fue desesperando. No tardó en caer en su juego anárquico habitual, poco efectivo ante un rival ordenado y serio. El acierto de David Huertas era lo único que escapaba de la mediocridad general. Para colmo, Irán reventó cualquier intento de colocar una zona con los triples de Yakhchalidehkordi (22 puntos con 6/9 en triples, 2 asistencias, 22 de valoración). Si había pocos problemas Irán añadía otro con el acierto en el tiro de tres. La diferencia siempre estaba cercana a los veinte puntos y el partido transcurría muy plácido para los iraníes (70-53, min 32). A Puerto Rico sólo le quedaba jugársela a la desesperada. Presión por toda la cancha como último recurso. Se convirtió en veneno para Irán. Las pérdidas de balón provocaron que Puerto Rico empezara a creer que el milagro era posible. Además Huertas (32 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 34 de valoración) estaba en racha. Sus triples volvieron definitivamente loco el partido. Los iraníes no podían asimilar cómo se les estaba escapando el partido de las manos. El quinto triple de Huertas, a 16 segundos del final, culminó la remontada. 78-81 e Irán completamente desbordada por los acontecimientos. Su última posesión tampoco acabó en una elección lógica. Balón para un triple de Haddadi pero el pivot iraní sorprendió anotando de tres. Irán aún podía salvar el papelón pero dejó cuatro segundos a Puerto Rico. No los desaprovechó. Le bastaron a Mojica para anotar el 81-83 y completar una remontada inverosímil.
Clasificación: 1º España (1-0), 2º Puerto Rico (1-0), 3º Irán (0-1), 4º Túnez (0-1).
Próxima jornada: Túnez-Irán, Puerto Rico-España.
GRUPO D:
Serbia y Angola alzaban el telón en el partido que abría la competición en el Mundobasket. Los angoleños se mantuvieron dignamente en los primeros minutos, cuando le entraban los triples a Morais, pero retar a un duelo en la línea de tres a Serbia no suele ser aconsejable. Le sobran tiradores y puntos en sus manos. Qué decir de Bogdanovic. Todo lo hace tan fácil. Los angoleños le dejaron espacio de sobra para lanzar y Bogdanovic no dudaba en ejecutar con un triple tras otro. Anotó diecinueve puntos sin fallo en los primeros quince minutos. La efectividad de los serbios en el tiro de tres les permitió alcanzar los diez puntos con comodidad pero se relajaron en exceso en el segundo cuarto. Bajaron la intensidad. Marjanovic estuvo demasiado torpe y cometió varias faltas en ataque innecesarias. No necesitaba cargar con fuerza ante defensores mucho más bajos. Angola aprovechaba las concesiones para estabilizar la desventaja entre los ocho y diez puntos pero Serbia dispone de recursos de sobra para marcharse en el marcador a voluntad. Siempre está Bogdanovic (24 puntos, 3 asistencias, 26 de valoración). Jokic (14 puntos, 6 asistencias, 5 rebotes, 19 de valoración) emitió las primeras señales de lucimiento al final del segundo cuarto. La situación estaba bajo control de Serbia (30-50, min 19). Tras el descanso no hizo más que refrendarlo. Serbia planteó un sistema de jugadores abiertos que creó espacios para los pivots. Jokic y Milutinov (14 puntos, 3 rebotes) encontraron sitio de sobra para asolar la zona angoleña. 2-15 de inicio y aquí no había más historia (32-65, min 24). Djordjevic ya sólo tenía que pensar en repartir minutos. La rotación serbia es de tanta calidad que la diferencia siguió ampliándose en el último cuarto hasta el 59-105 final. No está nada mal para arrancar motores.
Había dudas sobre qué versión de Italia íbamos a encontrar en el debut. Nunca sabes qué puedes esperar de un equipo imprevisible con pocas ganas de defender y liderado por un grupo de jugadores con talento pero obsesionados con lanzar nada más les llegue el balón. La incógnita se resolvió muy pronto. O quizá ayudó a ellos Filipinas porque no da más de sí. Entró al partido con cara de cordero en dirección al matadero e Italia le hizo trizas desde el salto inicial. Simplemente no existió sobre la pista. Entre pérdidas de balón y triples lanzados de cualquier manera convirtieron su juego ofensivo en una caricatura. De la defensa directamente no hablo. Para comentar sobre ella tendría que existir. Italia anotó 37 puntos en el primer cuarto. Nada más que añadir. Las estrellas italianas se pusieron morados a anotar de tres. Hackett, Datome (17 puntos, 3 rebotes, 22 de valoración) y Gallinari (16 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 24 de valoración) convirtieron el partido en un efectivo ejercicio de tiro al plato desde el 6’75. En cambio Filipinas no veía aro ni por asomo. No anotó un solo triple en la primera parte. Pavorosa cifra de un equipo sin acierto, sin alma (24-62, min 20). No había más que vender pero Italia se negó a cerrar el chiringuito. Della Valle (17 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) se sumó en el tercer cuarto al festival del triple. ¿Filipinas? Llevaba 0/17 al final del periodo. Como para seguir intentándolo. No logró su primer triple hasta el último cuarto. Daba igual, en todo momento aceptó su papel de saco de boxeo. La diferencia incluso superó los cincuenta puntos a falta de cinco minutos, con todos los suplentes italianos en pista. El marcador final acabó reflejando un 62-108 como resultado de un día de baño y masaje para Italia. No podía tener un comienzo más plácido y satisfactorio.
Clasificación: 1º Italia (1-0), 2º Serbia (1-0), 3º Filipinas (0-1), 4º Angola (0-1).
Próxima jornada: Italia-Angola, Serbia-Filipinas.
GRUPO E:
Producía curiosidad conocer hasta dónde podía complicar la vida Japón a un rival de cierto lustre y el impacto del joven prodigio Rui Hachimura. Desgraciadamente para los nipones Turquía le corto las alas muy pronto. Apenas tres minutos tardó Japón en pedir muerto porque Mahmutoglou (17 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) se estaba poniendo fino a anotar (11-3, min 3). No sirvió de nada el parón. Hachimura no se encontraba nada fino y el tiro exterior turco seguía haciendo estragos. La defensa japonesa ni vio venir la facilidad que tiene Ilyasova para tirar desde fuera. Dos triples del ala-pivot aumentaron el castigo. A Turquía le bastó el primer cuarto para enseñarle a un rival bisoño de qué va la competición internacional al más alto nivel (28-12, min 10). Hachimura (15 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) mejoró en el segundo cuarto pero de poco servía una pelea en solitario ante un rival que jugaba cómodo y al que le bastaba un serio trabajo en defensa para mantener una diferencia amplia. Tampoco le inquietó el flojo comienzo de la segunda mitad. Un tiro libre japonés fue la única anotación en los tres primeros minutos. En cuanto Ilyasova (19 puntos, 10 rebotes, 25 de valoración) se volvió a conectar ya no hubo partido. Anotó, reboteó, asistió a sus compañeros. Lo hizo todo, es el líder sin discusión de la selección turca. Japón no pudo hacer nada ante el despliegue de facultades de Ilyasova (67-46, min 29). No hay más cera que la que arde. Sólo daba señales a fogonazos cuando le entraban los triples pero a impulsos no se asusta a un rival tan sólido. 86-67 para mostrarle a Japón la cruda realidad.
Para cerrar la jornada llegó el siempre esperado estreno de Estados Unidos. La República Checa tenía esperada una trampa para los campeones del mundo: una zona que incomodó el ataque estadounidense. La sorprendente defensa y los puntos de Satoransky (17 puntos, 5 asistencias) dieron momentáneamente la delantera a los checos (11-7, min 5) pero Popovich no tardó en tomar medidas para atacar la zona rival. Apostó por un quinteto bajito, sin pivots en pista. Tampoco se dedicaron los jugadores estadounidenses a tirar triples como locos como solución. Buscaron constantemente las entradas a canasta, una especialidad de muchos de los jugadores de Estados Unidos. La defensa checa se comió todas. Nadie era capaz de frenar la apoteosis física de unos rivales poderosos y muy atléticos. Cuando los jugadores checos intentaban lo mismo el resultado no era igual. La brecha se abría sin freno en el segundo cuarto. A Estados Unidos empezaban a entrarle los triples. La calidad individual salió a relucir. Tatum se lucía en sus irresistibles entradas a canasta. Kemba Walker (13 puntos, 4 asistencias, 16 de valoración) no miraba el aro con asiduidad pero era infalible cuando se atrevió a lanzar. Ante el vendaval que se avecinaba no podía seguir Satoransky en el banquillo. Era el único capaz de mantener la cabeza alta contra unos rivales a los que se enfrenta cada temporada en la NBA. Tuvo siempre la mente clara para ver los cortes por la zona de los pivots y asistir para tiros bajo el aro. Con esta estrategia consiguió subsistir la República Checa aunque la ventaja era cómoda para los estadounidenses (29-43, min 20). El tercer cuarto comenzó plomizo, un tanto insulso. Poco acierto y la renta invariable hasta que Donovan Mitchell (16 puntos, 2 asistencias, 2 rebotes, 17 de valoración) activó el sistema Juan Palomo. Me dais el balón y ya me ocupó yo de todo. Festival individual de un jugador con un talento asombroso. Lección de fundamentos y tiro para derrumbar definitivamente la resistencia checa (43-64, min 29). No hacía falta más que la enorme diferencia de calidad individual para marcar las diferencias. El parcial de 7-0 de la República Checa al inicio del tercer cuarto fue un espejismo. Dos triples seguidos y la ventaja de nuevo por encima de los veinte puntos. Nada que hacer ante un arsenal muy superior. Un debut plácido sin tener que apretar a fondo para Estados Unidos, que venció 67-88.
Clasificación: 1º Estados Unidos (1-0), 2º Turquía (1-0), 3º Japón (0-1), 4º República Checa (0-1).
Próxima jornada: Japón-República Checa, Estados Unidos-Turquía.
GRUPO F:
Como en los preámbulos de cada partido, Nueva Zelanda obsequió a todos con la haka. Ni impresiona ni asusta como la del equipo de rugby pero siempre resulta pintoresco. Le insufló ánimo y fuerzas a los neozelandeses toda la primera parte. Brasil no estuvo cómoda en un partido muy abierto. Ofreció demasiadas facilidades en el perímetro a un rival que apostó descaradamente por el tiro de tres y que gozó de una gran efectividad en los primeros veinte minutos. El segundo cuarto se convirtió en un festival de tiro de Corey Webster (19 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 18 de valoración). Tiró hasta las zapatillas pero amargó la existencia a los brasileños con un triple tras otro. Acabó la primera parte con diecisiete puntos. Nueva Zelanda anotó hasta diez triples en los dos primeros cuartos. Ni se enteraron de la película los brasileños, que empezaban a meterse en un terreno pantanoso con este intercambio de golpes (31-27, min 13). Salieron del brete gracias a la evidente superioridad en el juego interior. Provocando personales y gracias a los tiros libres consiguió que el partido llegara igualado al descanso (50-50, min 20). La historia sería muy distinta en el tercer cuarto. Y eso que los brasileños volvieron despistados de vestuarios. Tardaron más de cuatro minutos en lograr sus primeros puntos en la segunda mitad. Aza Petrovic, seleccionador brasileño, no sabía ya dónde meterse. Por suerte para él y sus jugadores tampoco Nueva Zelanda estaba lanzada. El 6-0 inicial era poca cosa y se podía solucionar con rapidez. Brasil apretó los dientes en defensa y apagó las luces al ataque neozelandés. Ya no entraban los triples. Sin tener que preocuparse de la amenaza exterior Brasil pasó a dominar con claridad el encuentro. La vieja guardia tomó el control. Álex García metió más sangre e intensidad al encuentro. Siempre le sobraron físico y mala leche. Leandrinho Barbosa (22 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 19 de valoración) descerrajó la defensa rival desde la línea de tres. Bastó un cuarto para dar el golpe de gracia al partido (62-78, min 30). La reacción de Nueva Zelanda llegó demasiado tarde, en los dos últimos minutos. Triples a la desesperada y los puntos de Ili (16 puntos, 6 asistencias, 22 de valoración) que llegaron cuando ya no había remedio. 102-94 para Brasil, a la que bastaron cinco minutos para salir airoso de una situación incómoda.
Uno de los grandes reclamos, Giannis Antetokounmpo, debutaba en un Mundobasket. Todos los ojos puestos en el coloso heleno en un partido que comenzó muy espeso. A los tres minutos firmó un robo y finalizó la jugada con uno de los mates marca de la casa. El único detalle de calidad en un inicio de partido detestable. El marcador reflejaba 5-4 en los primeros cinco minutos. Poco que echarse a la boca. Skourtopoulos puso en pista a la vez a Calathes y Sloukas (el redivivo, se anunció que no iba a disputar el Mundobasket por lesión) para salir del atasco. Lentamente Grecia empezó a carburar. La salida de Printezis (16 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) dotó de mayor eficacia al ataque griego. Parcial de 10-0 y Grecia marcando territorio (15-4, min 8). El mayor defecto de Montenegro no pasaba desapercibido para su rival. No tiene apenas juego exterior y Grecia empezó a forzarle a tirar de fuera. El resultado fue un desastre para los montenegrinos, claro está. El desastre ofensivo de Montenegro dejó vía libre a la definitiva escapada de Grecia. A Giannis (10 puntos, 8 rebotes) no había otra forma de pararle que con personales y cuando había posibilidad de hacerlas. No hizo falta que apareciera mucho pero cuando lo hizo quedó patente que está a otro nivel. Los pivots de Grecia superaron a los montenegrinos en todo momento. Bourosis (12 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) y el gigante Papagiannis (15 puntos, 8 rebotes, 26 de valoración) fueron muy superiores. Si el punto fuerte de Montenegro estaba impotente y superado, apaga y vámonos . Lo pudieron hacer al descanso (42-16, min 20). Sólo anotaron dieciséis puntos en la primera parte, menos de un punto por minuto. Un panorama desolador. La segunda mitad fue un paseo relajante para los griegos, a los que no les costó nada mantener la renta por encima de los veinte puntos. Dubljevic fue la única amenaza para un rival muy cómodo en la pista. Los puntos de Petar Popovic en los últimos minutos sólo sirvieron para que Grecia no se marchara por encima de los 30 puntos. 85-60 para Grecia que puso sobre la mesa todas sus virtudes en el debut sin necesitar una versión destacada de Giannis.
Clasificación: 1º Grecia (1-0), 2º Brasil (1-0), 3º Nueva Zelanda (0-1), 4º Montenegro (0-1).
Próxima jornada: Montenegro-Nueva Zelanda, Brasil-Grecia.
GRUPO G:
República Dominicana comenzó el torneo muy inspirado en el tiro exterior. Tres triples en los primeros minutos dieron la primera ventaja destacable a los dominicanos (13-4, min 4). Sin embargo el acierto desde fuera cesó y Jordania apretó el marcador con sus dos únicos recursos ofensivos. Las penetraciones de Dar Tucker y los balones que llegaban dentro a Duverioglou (o Al Dwairi, como es conocido en su país el pivot de Fenerbahçe) enjugaron la diferencia antes de acabar el primer cuarto. Ocho puntos seguidos de Ronald Roberts volvieron a estirar la diferencia en cuanto Jordania volvió a atascarse. Su ataque era muy simple: balones a Duverioglou (34 puntos, 9 rebotes, 37 de valoración) y que él se encargara de anotar. No aparecía nadie más. A los dominicanos no les costó marcharse en el marcador (47-32, min 18) ni mantener la diferencia por encima de los diez puntos hasta la recta final del tercer cuarto. Les bastaba con asegurarse que nadie se uniría a Duverioglou en la anotación. El pivot no iba a remontar el partido solo. Sin embargo los dominicanos se metieron en problemas en el último cuarto. Se atascaron en ataque y apareció Dar Tucker (24 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias) para recortar diferencias. Dos tiros libres de Duverioglou completaron un parcial de 0-11 que igualó a 64 a seis minutos del final. El partido se convirtió en un cara o cruz que decidió un jugador con un papel oscuro y entregado a la defensa. Luis Montero se convirtió el protagonista en los últimos minutos. Un triple, un robo de balón, canasta tras rebote ofensivo. Decisivo en el tramo final. Un tiro libre del propio Montero puso el 80-76 definitivo que mantiene las esperanzas de República Dominicana.
Francia pudo decantar en sólo diez minutos su partido contra Alemania. El ataque germano fue un auténtico chiste en el primer cuarto. Seguramente los alemanes no le encontraron ninguna gracia. Tardó más de siete minutos en anotar sus primeros puntos. Cuando llegó el triple de Lo, Francia había endosado un 14-0 de inicio con un certero M’Baye (21 puntos, 4 rebotes, 21 de valoración) en los primeros minutos. No mejoró nada el panorama hasta el final de cuarto porque sólo añadió a la cuenta un tiro libre de Voigtmann. Suerte tuvo que Francia no se salió en el primer cuarto o ya podía dedicarse a pensar en el siguiente encuentro con República Dominicana (21-4, min 11). Y que la selección gala es un equipo inconsistente sin un base de primer nivel. Comenzó a perder balones en el segundo cuarto y Alemania aprovechó para salir del hoyo. La conexión entre Schröder y Voigtmann (25 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 28 de valoración) funcionó de maravilla para recortar diferencias pero Alemania volvió a atascarse en el tramo final del periodo. Esta vez Gobert (9 puntos, 9 rebotes, 20 de valoración) aprovechó la pájara rival. Creó muchos problemas en la zona el pivot francés. Todo el trabajo para la reacción al traste en unos minutos de desacierto (36-20, min 20) que continuaron tras el descanso. Alemania no sumaba ni un punto por minuto. El parcial acumulado llegaba a un 19-2 que dejaba roto el encuentro (45-22, min 23). O eso parecía. Francia volvió a relajarse demasiado y cometer torpezas. Alemania sacó la cabeza a golpe de triple. Voigtmann y Benzing rebajaron la diferencia con mucha rapidez desde la línea de tres. Antes de acabar el tercer cuarto ya estaba por debajo de los diez puntos. Francia se complicó la vida de mala manera (59-53, min 30) pero apareció al rescate Fournier (26 puntos, 10 rebotes, 25 de valoración) para volver a poner tierra por medio. Con unos momentos de acierto del alero le bastó a Francia para llegar a los minutos finales con cierta calma. Alemania lo fió todo a Schröder (23 puntos, 8 asistencias, 20 de valoración), que se jugó todo. Provocó personales pero mantener el marcador ajustado pero Alemania no acertó en el tiro de tres en los dos últimos minutos, cuando más lo necesitaba. 78-74 que deja en bandeja a Francia el liderato del grupo.
Clasificación: 1º República Dominicana (1-0), 2º Francia (1-0), 3º Jordania (0-1), 4º Alemania (0-1).
Próxima jornada: Alemania-República Dominicana, Jordania-Francia.
GRUPO H:
El partido entre Australia y Canadá podía ser el encuentro estrella de la primera fase pero las numerosas e importantes bajas canadienses le quitaron aliciente. El favoritismo de Australia era claro. Lo cumplió al dedillo en la primera parte. Mills (15 puntos, 6 asistencias) controlaba el ritmo de partido, Ingles se encontraba inspirado y Goulding aparecía como factor sorpresa desde el banquillo para anotar de tres. Canadá aguantaba como podía. La pelea de Corey Joseph (16 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 22 de valoración) en la zona permitía hacer la goma pero faltaban alternativas. Australia estuvo cerca de romper el encuentro en la parte final del segundo cuarto. Robo y contraataque para lograr un parcial de 0-9 que disparaba a los australianos hacia el triunfo (35-52, min 19). Canadá logró reducir daños en el último minuto y dar esperanzas para la segunda mitad. Y de qué manera. Se desató en ataque en el tercer cuarto y cambió radicalmente el encuentro. Pangos tomó las riendas del partido, aportando puntos y buena dirección. Se benefició Wiljter de la inspiración del base canadiense. El tiempo muerto pedido por Australia no frenó el acierto rival. Tampoco cortó la reacción el acierto de Dellavedova. Un triple de Pangos completaba la remontada (60-57, min 23). El partido se convirtió en un festival ofensivo. Goulding volvió a entrar a pista con la misma efectividad en la línea de tres que en la primera parte pero el perímetro canadiense contestaba. Canadá anotó 37 puntos en el tercer cuarto que le permitieron pelear de tú a tú con Australia. Esperaba un último cuarto muy emocionante pero Australia dio un rotundo golpe de autoridad desde que comenzó. Movió con rapidez el balón para encontrar solos a los pivots en la zona. Ingles (13 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes, 22 de valoración) se hinchó a repartir asistencias a los hombres altos cada vez que recibía a cuatro metros del aro. La puntilla la pusieron los triples de Dellavedova (24 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 25 de valoración). No sólo sabe defender y recurrir a triquiñuelas, tiene muy buena mano. Reventó definitivamente el partido. Canadá acabó recibiendo demasiado castigo pero así las gasta un rival con tanto talento ofensivo. 92-108 y Australia presumiendo de arsenal en ataque.
Lituania no quiso dejar pasar ni un minuto en demostrar su autoridad a una endeble Senegal. Como hace por costumbre Kalnietis puso un ritmo frenético. Hizo lo que quiso, tanto anotar como encontrar a Grigonis para que anotara entrando a canasta. 0-11 de inicio y tiempo muerto de Senegal que no sirvió para nada. Moustapha Gaye probó con Ndour de alero. No es un jugador que disponga de un tiro fiable lejos del aro. No funcionó como tampoco la defensa senegalesa. Pésimo balance defensivo. Valanciunas (13 puntos, 11 rebotes, 25 de valoración) se encontraba solo bajo el aro en demasiadas ocasiones. Tampoco se esforzaban en parar los contraataques lituanos. El partido iba camino de quedar cerrado con rapidez (10-27, min 10). La impresión no era equivocada. Senegal evidenció su falta de tino en el tiro exterior. Tardó 18 minutos en anotar su primer triple. En el juego interior tampoco funcionaban mejor las cosas. Senegal cuenta con muchos jugadores altos y atléticos pero los lituanos no andan faltos de físico. Serán más rocosos pero sus hombres altos ganaron la partida con claridad. La diferencia aumentaba sin parar. Los senegaleses daban tantas facilidades en defensa que los lituanos podían anotar cuando querían. El partido ya no tenía emoción alguna al descanso (21-48, min 20) pero Lituania no frenó tras el descanso. Kalnietis (13 puntos, 8 asistencias, 17 de valoración) siguió haciendo sangre con sus triples. Los tiradores lituanos encontraron un chollo en la falta de empeño rival para defender el perímetro. La diferencia ya tomaba valores humillantes (33-77, min 30). Y no hubo freno aunque el encuentro no tuviera historia. Lituania no dejó pasar la ocasión de enseñarse ante un rival muy débil. 47-101 que lo dice todo.
Clasificación: 1º Lituania (1-0), 2º Australia (1-0), 3º Canadá (0-1), 4º Senegal (0-1).
Próxima jornada: Australia-Senegal, Lituania-Canadá.
Y DIGO YO…:
- En los partidos de preparación preocupaba mucho los bajos porcentajes en el triple de la selección española. En el debut ante Túnez firmó un 17/33 en el tiro de tres y fueron los triples los que solucionaron una situación que se estaba complicando demasiado. Esperemos que dure.
- Finalmente Sloukas formó parte de la lista de Grecia y disputó el primer partido contra Montenegro. Pese a que desde los medios griegos se aseguraba que una lesión le dejaba fuera del campeonato el base de Fenerbahçe está disponible para formar junto a Calathes una de las mejores parejas de bases del Mundobasket. La desinformación también llega al baloncesto.
- Continuando con Grecia. Skourtopoulos probó contra Montenegro con dos pivots, Giannis de alero y Papanikolau de escolta. Una capacidad física brutal. También le sobra a Serbia dentro de la pintura. Contra Ángola jugaron juntos Jokic y Milutinov como pareja interior. Como apuntaba Daimiel en el partido de Estados Unidos, quizá sea la fórmula que use Djordjevic para contrarrestar el juego estadounidense.
- España vence de 39 a Túnez, Italia y Serbia ganan de 49 a Filipinas y Ángola, Lituania se impone por 54 a Senegal, Argentina derrota por 36 a Corea del Sur. Sólo ha pasado una jornada y queda en evidencia que en el Mundobasket hay más relleno que en los bombones de licor.
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