No ha tardado en aplicarse la implacable ley histórica del 2-0 en estas semifinales. Real Madrid y Barça cerraron sus eliminatorias por la vía rápida y disputarán la final de la Liga ACB. No por menos esperado deja de ser noticiable. Aunque a muchos aficionados esta final les parece el eterno día de la marmota lo cierto es que el equipo azulgrana no pisó la eliminatoria definitiva por el título en las dos temporadas anteriores. El trabajo de Pesic durante una temporada completa acabó con años de frustraciones y devuelve al Barça la condición de gran aspirante al título que ostenta el inevitable Real Madrid de Laso. No fueron obstáculo los ambientes emotivos y la negativa a rendirse de Valencia Basket y Basket Zaragoza al amparo y empuje de sus aficiones. Los dos gigantes futboleros están claramente por encima y dictaron rápida sentencia. Nada se interpone ya ante el Clásico final que decidirá el título de la Liga ACB a partir del sábado. Regresa el Clásico con la emoción e incertidumbre como notas predominantes. Espera una semana apasionante por el trono del baloncesto español.
Valencia Basket 78 – Real Madrid 85 (0-3): La remontada se antojaba una misión suicida pero la afición valenciana no abandonó a Valencia Basket. Lleno absoluto y ambiente de gala para alargar la serie. El equipo taronja salió impulsado por el incondicional apoyo de los aficionados. Anotó los primeros cuatro ataques. Jugaba con decisión y generaba espacios para buenos lanzamientos exteriores. Pero el Real Madrid no tardó en reaccionar al 10-3 de inicio. Taylor abortó la escapada con ocho puntos. Campazzo (14 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 21 de valoración) estuvo muy atento al robo de balón. El tiro de tres permitió al equipo blanco dar la vuelta al marcador aunque Rudy lanzara desde fuera con demasiada insistencia. Valencia Basket recurrió a las entradas a canasta para mantenerse pegado en el marcador. Un buen comienzo de segundo cuarto de Deck mantenía por delante al Madrid pero los cambios de jugadores no le salieron bien a Laso. Como ocurriera en el segundo partido no respondió convenientemente el banquillo. Pérdidas de balón que consiguieron que los locales se crecieran al amparo del vigor de Will Thomas. Gran influencia en ambas zonas, anotando siete puntos seguidos y endosando un rotundo tapón a Ayón. La diferencia de intensidad era más que evidente. La afición valenciana tenía motivos para confiar que la semifinal se alargara un partido más (34-28, min 16) pero el tiempo muerto pedido por Laso forzó la reacción del equipo blanco. Recuperó el criterio ofensivo para dejar el marcador apretado al descanso. El Madrid volvió a pista en la reanudación con el acelerador apretado en defensa. Un 3+1 de Campazzo elevó a 2-9 el parcial de inicio aunque Valencia Basket logró encontrar una solución fiable para atacar el planteamiento defensivo madridista. Balones hacia fuera a Dubljevic, que contaba con espacio de sobra en el perímetro. Dos triples seguidos adelantaron nuevamente a Valencia Basket pero la respuesta llegó de inmediato de la mano de Randolph (11 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias, 24 de valoración), muy inspirado en el tercer cuarto.
Mucha alternativa y no menos tensión. Doornekamp se llevó una técnica por protestar que encendió a la afición local. Tavares se llevó otra por decirle cuatro cosas al canadiense tras endosarle un tapón. A punto estuvo de enzarzarse con Labeyrie y armar una tangana. No se descentró el equipo blanco con la refriega. Randolph continuaba siendo determinante. Los triples de Rudy (16 puntos) asentaban la ventaja madridista. Dubljevic era la única amenaza, el sustento de Valencia Basket para seguir peleando. Tavares no sale lejos del aro para defender y Dubljevic (19 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) aprovechó para seguir probando fortuna desde el triple. Su inspiración le dio la vida a Valencia Basket. 5/6 en triples al final del tercer cuarto para el pivot montenegrino, el líder indiscutible en el conjunto de Ponsarnau. Los locales se mantenían cerca pero no lograban ponerse por delante. El Madrid volvió a estar férreo atrás al inicio del último cuarto. Sin Tavares ya no valía el recurso del triple de Dubljevic. Los de Laso manejaban una pequeña renta pero se sentían cómodo. El intercambio de canastas le valía. El rebote ofensivo le ponía en camino del triunfo (72-79, min 37) pero a Valencia Basket aún le quedaba un último cartucho. Van Rossom no había dicho su última palabra. Un 2+1 y un triple del belga pusieron el encuentro al rojo vivo. Valencia Basket no iba a rendirse ante su afición pero acabó plegando ante las genialidades de los bases madridistas. Llull se sacó de la manga una bandeja a aro pasado. Campazzo elevó la apuesta con una bomba al más puro estilo Navarro. Un rebote ofensivo de Ayón zanjó la eliminatoria. Sólo le quedaba una cosa por hacer a Jaume Ponsarnau. Puso en pista a Rafa Martínez a ocho segundos del final. Sus últimos instantes como jugador de Valencia Basket. Recibió la sentida y merecida ovación de toda la Fonteta. El público en pie rindiéndole tributo. Todos los jugadores se unieron al homenaje. Incluso el banquillo del Real Madrid se levantó para aplaudir. Rafa Martínez, entre lágrimas, no paró de agradecer las muestras de cariño. No era la mejor despedida deportivamente pero en el aspecto emocional no podía tener un adiós más especial.
Basket Zaragoza 81 – Barça 96 (0-3): Ambiente festivo en Zaragoza para disfrutar de una semifinal histórica aunque la celebración apuntara a ser breve. Comenzó un tanto desangelada en la pista. El Barça confirmó la tendencia de estos playoffs en su juego ofensivo. El tiro exterior por encima de todo. Salvo algún balón que llegaba a Tomic (11 puntos, 11 rebotes, 20 de valoración) todo pasaba por el lanzamiento desde la línea de tres. No tuvo demasiado acierto durante el primer cuarto. La falta de puntería y el ritmo mortecino motivaron a Pesic para realizar cuatro cambios de golpe en el minuto seis. No debía estar muy contento el técnico azulgrana. Tampoco el panorama mejoró radicalmente pero dominaba en el marcador pese a todo. Basket Zaragoza se mostraba poco seguro en ataque. Sólo anotaban Okoye (19 puntos, 6 rebotes) y Seibutis. La falta de acompañamiento pesó al equipo maño. Al Barça le bastaba con forzar faltas en la zona para mandar con cierta suficiencia. La afición local, aún escocida por el controvertido reparto de personales en el segundo encuentro, no tardó en caldearse. La animosidad en las gradas no sirvió para espolear a Basket Zaragoza, demasiado atascado y sin alternativas a sus dos anotadores. Sin hacer mucho y con un juego plomizo el Barça controlaba la situación. Le bastaba con jugar a medio gas. Sólo era necesario el acierto en los tiros libres y dominar con autoridad el rebote ofensivo. Dos triples de Kuric dispararon la ventaja en el marcador (23-36, min 15) y forzaron el tiempo muerto de Porfi Fisac. Mejoró Basket Zaragoza en ataque pero Singleton y Kuric no permitían reacción alguna. El intercambio de canastas no le valía para nada a los locales. Pero el aumento de intensidad acabó dando fruto. Justiz (24 puntos, 9 rebotes, 32 de valoración) se erigió en el baluarte de Basket Zaragoza. Le salía todo en la zona al pivot cubano, sustento de los locales para devolver las esperanzas a la grada. Pero la remontada quedó en nada tras un último aciago en el que despertó el tiro exterior del Barça. Un triple de ocho metros de Hanga y otro de Pangos supusieron un jarro de agua fría (37-50, min 20).
El final del segundo cuarto afectó seriamente al ánimo de Basket Zaragoza. El conjunto maño volvió demasiado ansioso y precipitado. Sus entradas a canasta no obtenían buen resultado, todo lo contrario de lo que le ocurría a un Barça que seguía distancíandose. Llegaron los errores de concentración. Singleton (18 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) se encargó de aprovecharlos para destrozar el partido (39-59, min 23). Basket Zaragoza se encamina a otro duro castigo, como en el primer partido. Justiz se negaba a rendirse pero estaba muy solo. Sin embargo logró contagiar su intensidad y entrega. Una antideportiva cometida por Kuric le costó cinco puntos al Barça. Basket Zaragoza amenazaba con volver al partido tras un parcial de 9-0 pero lo que regresaron fueron las pérdidas y los malos tiros en un momento poco oportuno. Fisac ordenó una defensa presionante. La medida sirvió para bajar la diferencia de los diez puntos pero el Barça no se puso nervioso. En cuanto sacó la cabeza el equipo maño los azulgranas se encomendaron a Heurtel. El recurso habitual en casos de apuro aunque la amenaza aún se presentaba lejana. Heurtel acabó con ella de plano. Tres triples seguidos para enfriar el pabellón Príncipe Felipe (65-81, min 33) aunque Basket Zaragoza se resistió a abandonar su terquedad. Alocén no estuvo nada preciso en la primera mitad pero no le falta descaro. Tomó las riendas de Basket Zaragoza, que volvió a acercarse a la barrera de diez puntos tras anotar ocho el joven base, pero el tiro exterior culé había despertado definitivamente. Los triples de Kuric evitaron cualquier apuro. El rebote ofensivo terminó por decidir. Kuric (27 puntos, 5 rebotes, 27 de valoración) completaba su recital en los últimos instantes, que sirvieron para el homenaje y reconocimiento de la afición de Basket Zaragoza a su equipo. La temporada terminaba aquí para el equipo maño con todos los honores.
PREVIA DE LA FINAL:
Esta temporada parecía inevitable el choque de los dos colosos y los pronósticos se cumplieron a rajatabla. Nadie osó interponerse en el camino de los dos grandes futboleros para dirimir el título. Ambos estaban claramente por encima de los demás y no hubo opción a la sorpresa. Donde se complica la labor es a la hora de emitir un pronóstico. Hace años que no recuerdo una final tan abierta entre Real Madrid y Barça en la Liga ACB. Cualquiera de los dos tiene motivos para disfrutar de una pequeña ventaja pero el desenlace me parece imprevisible. El Barça este año ha ganado cuatro de los cinco Clásicos disputados. Parece que le tiene tomada la medida al equipo blanco pero el Real Madrid ha subido claramente su nivel desde los partidos celebrados en febrero y marzo. Los de Laso disfrutan del factor campo pero los azulgranas demostraron sobradamente que están preparados para asaltar el Palacio de los Deportes. Nos podemos plantar el domingo 23 en el quinto partido perfectamente.
Es muy poco frecuente que el Real Madrid se enfrente a un tiro exterior más potente desde que Laso llegó al banquillo en 2011. Esta temporada el Barça ha dispuesto de un perímetro poderoso y muy efectivo, entre los mejores del baloncesto europeo. En el tramo decisivo de la temporada el juego ofensivo de los azulgranas ha derivado a una clara primacía del tiro exterior. El juego interior ha perdido peso. Menos jugadas para Tomic y un efectivo menos con la caída en desgracia de Seraphin tras la agria discusión con Pesic en Andorra. Pustvoyi no debería intervenir apenas aunque se le fichara como el antídoto a Tavares. La presencia del gigante de Cabo Verde es un incentivo para redoblar la apuesta por el tiro de tres aunque Pesic casi siempre consigue controlar con acierto los efectos de Tavares. La plantilla del Barça también tiene la peculiaridad de estar plagada de jugadores que suelen disputar muy buenos partidos contra el Real Madrid. Como si hubieran creado un antídoto juntando pequeños remedios. Hasta ahora le ha funcionado bien al equipo azulgrana en el cuerpo a cuerpo.
Si tuviéramos que fijarnos en un punto que pudiera decantar la final apostaría por el duelo de bases. Heurtel y Campazzo resultan fundamentales, hoy por hoy, en el juego de ambos equipos. Su importancia aumenta si cabe con la temporada discreta que están realizando Llull y Pangos. Los dos bases titulares se encuentran en el mejor momento de su carrera. Heurtel alcanzó la madurez a las órdenes de Pesic y ha ejercido de factor desequilibrante en cada partido de estos playoffs. La influencia de Campazzo afecta a todas las facetas de juego. Gran dirección, defensa impecable e intuitiva, gotas de magia e incluso impacto en la anotación. Fundamental en el juego del Real Madrid. La clave de esta final puede estar quien se imponga en este duelo. Esta temporada Heurtel ha salido vencedor casi siempre. Frenarle se convertirá casi en obsesión. Por lo demás, superioridad azulgrana en el juego exterior y los aleros y ventaja madridista en el juego interior y talento en la posición de ala-pivot. El banquillo madridista quizá también está un punto por encima en profundidad por lo visto en estos playoffs aunque el desgaste no ha sido demasiado y con diez jugadores da de sobra para afrontar una final imprevisible y muy dura.
Y DIGO YO…:
- Octava final consecutiva del Real Madrid en Liga ACB. Desde la llegada de Laso el equipo blanco no ha faltado a la última eliminatoria por el título. Hasta su aterrizaje en el banquillo el Madrid sólo accedió a dos en diez años. Marcó un antes y un después en la historia del club.
- No tengo el dato ahora mismo pero no recuerdo una final en la ACB en la que Real Madrid y Barça llegaran sin perder un solo partido. Desde luego es un registro nada frecuente. La superioridad de ambos en estos playoffs es incontestable.
- Rafa Martínez disputó contra el Real Madrid su último partido como jugador de Valencia Basket. Se marcha el capitán y uno de los mayores símbolos del club valenciano. Un escolta de talento y fino tirador. La enorme cantidad de talento en su posición impidió su presencia en la selección española en los grandes campeonatos. Uno de los nombres tapados de la generación de oro del baloncesto español pese a su gran calidad.
- La marcha de Rafa Martínez no será la única en Valencia Basket este verano. Son numerosos los jugadores que acaban contrato y en la directiva parecen decididos a afrontar una importante reforma en la plantilla. El partido ante el Real Madrid puso el punto y final a un bloque exitoso que ha conseguido los mayores logros del club. Se cierra una etapa en Valencia.
- Otra reestructuración en marcha en Las Palmas. El ilusionante debut en Euroliga acabó en pesadilla para Gran Canaria. El desgaste y la falta de profundidad de plantilla le llevaron a pasar miserias para asegurar la permanencia. Pasado el susto llega el momento de rejuvenecer una plantilla veterana. Referentes en el club, como Oliver o Eulis Báez, finalizan su etapa en Gran Canaria. Sin duda, la de mayor esplendor para el vetusto Claret.
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