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La tensión se disparaba en Toronto en los instantes previos al inicio del quinto partido de las finales NBA. El Scotiabank Arena se debatía entre; la alegría ante la posibilidad de celebrar su primer anillo y los nervios de ver en el quinteto de los Warriors a un recuperado Kevin Durant. Conscientes de lo que se jugaban ambos equipos salían con muy agresivos en defensa pero, mientras los californianos encontraban el acierto exterior de sus estrellas, los Raptors recurrían a Marc Gasol. De modo que, con siete puntos de desventaja Nick Nurse paraba el partido. El equipo canadiense comenzaba a encontrar más soluciones en ataque y, tras un parcial de nueve a cero, alcanzaba el mando en el marcador. Sin embargo, la entrada de los suplentes frenaba la reacción y Durant aparecía para dar seis puntos de ventaja a Golden State tras el primer acto.

El paso por los banquillos seguía dejando ver mucha igualdad entre los equipos, aunque los Warriors sufrían para anotar y Klay Thompson era la principal solución ofensiva. Para agravar la situación Durant recaía de su lesión y el Scotiabank Arena estallaba de júbilo hasta el punto de enfadar a los jugadores visitantes. Steve Kerr decidía apostar, por primera vez en el partido, por DeMarcus Cousins y el pivot respondía. Su actividad defensiva era buena y se mostraba acertado en ataque, la diferencia visitante superaba los diez puntos y el técnico local decidía parar el partido. La defensa canadiense apretaba en las ayudas, había más contactos y Draymond Green se ganaba una técnica porque a él no se lo permitían. La diferencia se reducía a la mitad y era el técnico del equipo californiano quien reaccionaba. Pese a ello, Golden State seguía mostrándose incómodo por la presión de la defensa local y sólo la mayor agresividad de Stephen Curry conseguía dejar la diferencia en seis puntos de cara a la segunda mitad.

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El paso por los vestuarios recuperaba la mejor versión de equipo en el cuadro californiano. Enfrente Toronto se mostraba muy desacertado en su tiro exterior, especialmente Pascal Siakam, y, con un parcial de ocho a cero, la diferencia alcanzaba la docena de puntos. El banquillo local ajustaba la defensa y un Fred VanVleet acertado ponía el partido a cuatro puntos. Los Raptors comenzaban a hacer mucho daño buscando las cercanías del aro constantemente y  era su propia precipitación, la que permitía a los Warriors mantener la diferencia de seis puntos de cara al capítulo final del partido.

Un cuarto que se abría con la sorpresa de ver a Jordan Bell en el quinteto visitante, todo porque Kevon Looney también se había resentido de su lesión en el hombro. De modo que Golden State veía todavía más limitados sus recursos ofensivos. Quinn Cook se convertía en una tabla de salvación inesperada para contener el acercamiento canadiense, capitaneado por Serge Ibaka y Kyle Lowry, que aprovechaban las debilidades defensivas bajo el aro californiano. Toronto se situaba a tres puntos, las sonrisas se extendían entre la afición local y, pese al tiempo muerto visitante, la reacción canadiense no se frenaba. La afición congregada en el Jurassik Park saltaba de emoción, los Warriors buscaban calmar el partido con ataques bien trabajados pero la energía era local. Pese a los intentos de Steve Kerr nada contenía a los Raptors. Diez puntos consecutivos de Kawhi Leonard ponían a los canadienses con seis puntos de ventaja y, a tres minutos del final, Nurse cometía un gran error. Queriendo cerrar el partido con calma, permitía al técnico visitante recuperar el ánimo de su equipo. Leonard, que había superado a Andre Iguodala con facilidad, se encontraba ahora con un Thompson inabordable. Por encima el escolta acertaba con un triple. Lowry erraba desde la esquina derecha un tiro muy liberado y, pese a que un palmeo de Cousins era anulado, otro balón perdido de Toronto permitía a Curry empatar el partido restando noventa segundos. La responsabilidad era para Leonard que no encontraba acierto en su tiro y Thomspon encontraba una buena posición de tiro para poner a los suyos con tres puntos de ventaja a falta de cuarenta segundos. El ataque canadiense volvía a buscar el aro californiano y Lowry dejaba una sencilla bandeja que Cousins taponaba con retraso y el pivot tampoco estaba acertado en el ataque siguiente. Se movía, innecesariamente, en un bloqueo para liberar a Thompson. Con quince segundos por delante, Toronto tenía que anotar en la última posesión para ganar el anillo. Leonard cogía el balón y, ante un dos contra uno, doblaba el balón a VanVleet. Este dudaba y decidía botar el balón una vez antes de soltar el balón a la esquina. Lowry recibía el balón tarde y Draymond Green tapaba el tiro desde la esquina. Golden State había sobrevivido, habría un sexto partido para despedir al Oracle Arena. Invitado inesperado: DeMarcus Cousins (Warriors)