PLAYOFFS LIGA ACB 2018-19: Semifinales. 2º partido. Lo mismo de siempre

Campazzo celebra un triple en el último segundo

La final futbolera está a un solo paso. Un triunfo más permitiría a Real Madrid y Barça alcanzar la ronda definitiva por el título de Liga ACB. Los azulgranas no lo tuvieron tan sencillo como el viernes y tuvo que ponerse el mono de trabajo para derribar a un Basket Zaragoza más agresivo y competitivo. Valencia Basket también ofreció otra cara en la primera mitad, en la que amenazó seriamente con igualar la eliminatoria, pero acabó noqueado por su verdugo particular. Sergio Llull se ha convertido en una especie de demonio para Valencia Basket, contra el que siempre realiza partidos a un nivel muy alto. Esta temporada no estamos viendo la versión acostumbrada de Llull pero cuando el encuentro se puso complicado apareció el desenfreno que tanto temen los aficionados valencianos. Volvió loco el encuentro en unos minutos de frenesí que cambiaron el partido. Velocidad, triples en carrera, genialidad. Valencia Basket recayó en un trauma que acaba con su moral. Cuando el base menorquín aparece también lo hacen sus pesadillas. Lo mismo de siempre. Un recital más que deja al conjunto taronja al borde de la eliminación.

Real Madrid 79 – Valencia Basket 66 (2-0): La actitud del quinteto inicial de Valencia Basket fue muy diferente a la mostrada en el primer encuentro. Mucho más vigor e intensidad en defensa, mayor determinación y agresividad para atacar el aro. El Real Madrid no se puso nervioso pese a que su rival lograra las primeras ventajas. Contestó de inmediato a los primeros triples de Valencia Basket de la misma forma. Rudy se ocupó de adelantar por primera vez al equipo blanco. Se resarció de un calamitoso airball con varias acciones valiosas. Triple, asistencia genial a Tavares (aún me preguntó por dónde vio el hueco) y robo de balón que finalizó en un cómodo contraataque. Se marchó al banquillo vacío, no se puede negar que deja todo en los minutos que pasa en la pista (12-8, min 5). Su ausencia en el quinteto marcó el comienzo de una pájara monumental. Dubljevic se encargó de volver a igualar el marcador, sin importarle que estuviera delante Tavares. Los cambios de Ponsarnau añadieron más productividad al ataque de Valencia Basket. Tobey (12 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) anotaba con cierta facilidad bajo el aro. San Emeterio penetraba hacia canasta de forma muy efectiva. Van Rossom manejaba el juego ofensivo del conjunto valenciano con mucho criterio. El caso era que el parcial no se detenía pero Laso no pedía tiempo muerto. Incomprensible porque su equipo no funcionaba. Ni claridad ni acierto, superado de largo por un rival que en nada se parecía al equipo lánguido del primer partido. Dos puntos en siete minutos, un parcial de 2-19 encajado pero Laso no hizo además de tomar decisiones aunque el cariz que tomaba el partido resultara muy peligroso (14-27, min 12). Lo dejó en manos de sus jugadores pese a que el balance anotador de los hombres de banquillo fuera un revelador 0-15.

Entrada a canasta de VivesFuente: encestando.es

Llull decidió tomar la responsabilidad para acabar con el atasco pero no parecía que sus acciones individuales fueran a dar resultado a largo plazo. Más aún si se dejaba por el camino los tiros libres en las acciones de canasta y personal. No parecía la anarquía el mejor modo de cambiar las cosas. El Real Madrid trató de apretar en defensa pero encontró como respuesta canastas de lo más meritorio. Le salía todo a Valencia Basket. Los madridistas acudieron al tiro exterior para cambiar la dinámica. Dos triples de Thompkins y otro de Taylor acercaron a los de Laso en el marcador. Ponsarnau pidió tiempo muerto pero en su libreto no constaba la forma de frenar lo que se le iba a venir encima por mucho que fuera un mal que conoce muy bien Valencia Basket. Llull volvió loco el partido, se sintió de nuevo el héroe en medio del desenfreno. La fiebre volvía al Palacio de los Deportes. Regresaban los triples a la carrera, el vértigo, el “quien tenga frenos que frene que yo no lo voy a hacer”. Ponsarnau dio entrada de nuevo a los hombres de banquillos, los que mejor le funcionaron, pero no hubo forma de resistir a la avalancha desatada. Llull daba la vuelta al marcador con un triple. Si se lo hubieran dicho a los aficionados madridistas unos minutos antes no se lo hubiera creído. Valencia Basket estaba sobrepasado, sin respuesta al juego acelerado y febril de su rival. Llull puso la guinda con un triple en la última jugada que dejó patas arriba el Palacio de los Deportes (42-36, min 20). El balance fue demoledor. 16-0 de parcial hasta el descanso, trece puntos de Llull en el segundo cuarto. El Pirómano de Mahón había regresado para arrasar el partido hasta los cimientos. Sólo dejó tierra quemada tras de sí.

Llull encara a DubljevicFuente: cadenaser.com

Aunque la diferencia no fuera amplia tuvo un efecto demoledor sobre la moral de Valencia Basket. Las sucesivas genialidades de Llull  han mellado a esta plantilla en los últimos años. El desplome fue inmediato. No estaba Llull en pista pero el Madrid era de nuevo el equipo dominador y certero del jueves. Campazzo ahora controlaba el encuentro, cuando hacía falta un juego más sobrio. La línea exterior castigaba desde la esquina. El parcial acumulado continuó subiendo hasta alcanzar un 29-2 terrorífico para los visitantes. Valencia Basket era un equipo roto (55-38, min 25). Una canasta de Labeyrie fue lo único que logró en los primeros cinco minutos. El único camino que le quedaba era endurecer el partido. Aumentaron los contactos en defensa con la permisividad arbitral. Algunos jugadores madridistas acabaron muy molestos con la vara de medir las personales. En especial Randolph, que cerca estuvo de liarse a mamporros con San Emeterio. La tensión le vino bien a Valencia Basket para cortar la hemorragia. Los tiros libres le permitieron recortar la diferencia hasta los diez puntos pero el Madrid guardaba recursos suficientes para golpear de nuevo la moral valenciana. Ayón (10 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 18 de valoración) realizó un gran trabajo en la zona, oficiando de base en la pintura cuando era necesario. A Campazzo (9 puntos, 3 asistencias, 3 robos, 16 de valoración) le quedaban conejos en su chistera y no dudó en obsequiar a sus aficionados con otro genial número mágico. Algo tan impactante como un triple a una mano sobre la bocina para desencadenar mayor euforia aún (68-52, min 30). Tanto golpe moral era demasiado para Valencia Basket. No le quedaba confianza en levantar el partido. La aportación de Will Thomas (10 puntos, 8 rebotes, 16 de valoración) y Tobey quedaba en algo anecdótico. No quedaban fuerzas ni ánimo. Ni siquiera cuando el Madrid dejó de anotar en los últimos minutos. A Llull se le había agotado el acierto pero había metido en el segundo cuarto las que tenía que meter. Valencia Basket estuvo igual de errático, sin ideas ni acierto ante una defensa firme. Había firmado la rendición minutos antes aunque su espíritu ya lo había aplastado Llull antes del descanso.

Will Thomas intenta fintar a RandolphFuente: golsmedia.com

Barça 76 – Basket Zaragoza 70: Basket Zaragoza no estaba dispuesto a repetir la imagen blanda y timorata que le costó una soberana paliza en el primer encuentro. Porfi Fisac realizó varios cambios en el quinteto buscando mayor agresividad. La intensidad se notó desde el salto inicial. Seibutis abandonó la pista tras la primera jugada con una aparatosa brecha en una ceja. El técnico visitante también realizó una variación táctica, apostando por una defensa zonal de ajustes. La heterodoxa zona match-up. Funcionó regular en los primeros minutos pero cuando quedó ajustada provocó numerosas pérdidas en el ataque azulgrana. Basket Zaragoza se soltó y abandonó su timidez del anterior encuentro. Con Alocén a los mandos ante la baja de McCalebb, el equipo maño atacó con velocidad y descaro. Okoye acaparó el ataque de Basket Zaragoza. Anotó siete de los primeros nueve puntos de su equipo. Después nada más se supo en el aspecto positivo del nigeriano. Berhanemeskel le acompañó en la tarea de mirar el aro. Dos jugadores que no tienen en mente otra cosa que lanzar. El ritmo tan vivo que se había impuesto le vino muy bien a Basket Zaragoza. No sólo dominaba el marcador, también en agresividad. Cargó bien el rebote ofensivo en el primer cuarto. Radovic estuvo muy efectivo en la zona para contestar a las entradas a canasta de los jugadores azulgranas. La única manera para sortear una defensa indigesta que volvió a complicar la vida al Barça en el comienzo del segundo cuarto. Más pérdidas de balón que colocaron a los de Pesic en una posición inquietante (14-26, min 11). Ante una situación delicada el remedio de costumbre. Heurtel tiró de galones y empezó a jugarse todo. Ocho puntos consecutivos del base francés pero la reacción quedó abortada por tres pérdidas de balón consecutivas. Además Heurtel cometía la segunda falta y Pesic le sustituyó para evitar un problema mayor. Basket Zaragoza aprovechó el desconcierto rival para superar de nuevo los diez puntos de ventaja. Justiz y Nacho Martín se mostraban superiores en la zona y marcaban una nueva diferencia máxima en el marcador (23-36, min 16). El guion del partido no tenía nada que ver al escrito dos días antes. Tampoco el triple funcionaba para sacar de apuros al Barça. Sin embargo enderezó la situación cerca del descanso. Aumentó la intensidad defensiva y obligó a tiros más forzados al ataque maño. Entre Pangos y Kuric lograron que los daños fueran menores y de poca importancia (36-40, min 20). Nada que no pudiera solucionarse.

Fran Vázquez pelea un rebote con Hanga y HeurtelFuente: laopiniondemurcia.es

El Barça tiró de acciones individuales para buscar los resquicios a la permanente defensa zonal de Basket Zaragoza pero el equipo maño no cedía. Alocén mostraba descaro aunque también errores propios de su edad. Radovic mantenía su aportación en el juego interior para que su equipo siguiera por delante. Sin embargo el Barça fue imponiendo su juego físico en la cancha. Pesic había puesto en pista a los jugadores que mejor le funcionaron en la primera mitad y el resultado acabó por notarse. El Barça dominaba el rebote ofensivo con mucha claridad. En cada ataque disponía de dos tiros. Demasiadas oportunidades. El nivel físico de la defensa azulgrana bloqueó a Basket Zaragoza. Oriola cerró la zona a cal y canto. Justiz, muy activo en la primera parte, estuvo superado en el tercer cuarto. Se marchó con cuatro personales al banquillo. Fran Vázquez también estaba cargado de faltas. Los problemas en el juego interior eran evidentes. Los tiros libres permitieron al Barça igualar el partido. Heurtel (21 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración) se encargó de poner al Barça por delante por primera vez. Castigó las pérdidas de Basket Zaragoza, cada vez más numerosas. Se unieron a las malas decisiones en el tiro. Okoye se encontraba perdido y su empeño en tirar de cualquiera manera pesaba demasiado. Cinco minutos sin anotar y parcial de 13-0 que allanaba el camino del Barça (59-49, min 29). Basket Zaragoza, sin embargo, tuvo orgullo para no arrojar la toalla. Buen inició de Seibutis en el último cuarto para estrechar el marcador pero las pérdidas de balón seguían azotando a los visitantes. Le salvó a Basket Zaragoza que el Barça se unió al desconcierto. El mal día en el triple evitaba que pudiera cerrar el partido. Acabó abriendo la puerta a su rival para regresar al encuentro. Un triple de Seibutis devolvía la emoción (68-65, min 37) pero la intensidad regresó a la defensa del Barça en el momento justo. Okoye terminó de redondear otro partido nefasto en los minutos finales. Los problemas locales quedaron solucionados con seis puntos de Hanga que decidieron el encuentro. Ni siquiera inquietaron los errores en el tiro libre. Un triunfo sufrido y trabajado pero el Barça está a una sola victoria de regresar a una final en la Liga ACB. A Basket Zaragoza le queda el consuelo de alargar la serie ante su público.

Heurtel avanza con el balónFuente: acb.com

Y DIGO YO…:

  • El hundimiento de Valencia Basket en la segunda mitad fue motivado por la fragilidad moral que ha causado Llull en los últimos años. Por lo que sea siempre realiza actuaciones magistrales contra el conjunto valenciano, que ha visto cómo le birlaba más de un partido con un triple sobre la bocina, entre ellos el inolvidable desde 20 metros en la Fonteta. Incluso en la final de hace dos años Llull estuvo sobresaliente aunque él solo no pudo contra un rival pletórico. Como para no sufrir un trauma.
  • Felipe Reyes disputó su partido número mil como jugador del Real Madrid. Toda una leyenda que hace años que tiene reservado un lugar muy especial en la historia del club blanco. Aunque ahora ocupe un rol menor en el equipo siempre cuenta con el cariño y la devoción de la afición madridista. Aún le resta un año más para seguir engordando sus cifras.
  • Sorprende que Laso no tomara decisión alguna cuando su equipo no funcionaba en el segundo cuarto y el parcial de Valencia Basket no paraba de crecer. Ni tiempo muerto ni cambios por muchos berridos que hubiera. Debe ser adivino o estar adelantado a todos porque mantener todo como estaba le acabó funcionando. Va a ser bueno para los madridistas que siga sin hacerles ni puñetero caso en momentos delicados.
  • Sin lugar a dudas Heurtel es el jugador más destacado del Barça en estos playoffs. Siempre aparece cuando las partidos se tuercen y los acaba rompiendo. Desde que llegó Pesic al banquillo ha evolucionado hasta convertirse en un base de primer nivel en Europa. Acaba contrato a final de temporada y seguro que va a estar muy cotizado.
  • Okoye bien podía considerarse un claro candidato a jugador revelación de la temporada. Pieza clave en la presencia de Basket Zaragoza en los playoffs. La eliminatoria contra el Barça suponía una dura prueba para comprobar su nivel competitivo ante un rival de envergadura. Falló estrepitosamente en los dos partidos en Barcelona. Le queda grande el contrincante y el escenario. Cabeza de ratón.

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