Finalizada la Liga Regular nos adentramos en el tramo decisivo de la temporada en la Liga ACB. A partir del jueves 28 da comienzo la pelea por el título más importante del baloncesto español. El formato es el de siempre. Los ocho primeros clasificados se enfrentan en eliminatorias. Al mejor de tres partidos en cuartos de final y a cinco partidos en semifinales y final, con ventaja campo para el equipo mejor clasificado en la Liga Regular. Simple y fácil de seguir.
Esta temporada el Real Madrid llega a los playoffs en una situación poco frecuente desde que Laso llegó al banquillo. La Liga ACB se ha convertido en la última oportunidad del equipo blanco para conseguir un título importante. Sólo en la campaña 2012-13 llegó en las mismas circunstancias. Entonces logró el primer título de Liga de una de las etapas más brillantes en la historia del Real Madrid. Seis años después se repite la situación aunque los de Laso no cuentan con una superioridad clara para pensar que se alzarán con el título aunque lograran el primer puesto. Durante gran parte de la temporada el Barça lideró con solvencia hasta el punto de postularse como favorito. Un infausto mes de mayo, con dos derrotas en casa, echaron por tierra el trabajo anterior y relegaron a los azulgranas a la segunda plaza. Mayor complicación aunque no ha perdido opciones. También las tienen Baskonia y Valencia Basket, dos equipos muy competitivos y con experiencia. Especialmente peligroso el equipo valenciano, en gran momento de forma y más descansado sin soportar el desgaste de la Euroliga. Pero todo esto lo analizaremos a continuación desgranando las cuatro eliminatorias con detalle.
REAL MADRID – MANRESA:
La Liga ACB se ha convertido en la última baza del Real Madrid de conseguir un título importante. Una situación poco frecuente en la dorada etapa con Laso en el banquillo pero así están las cosas. La Copa se escapó en aquella inolvidable final marcada por el bochorno y surrealismo de los últimos segundos. La falta de tino en la gestión de su semifinal contra CSKA le privó de una Euroliga con sabor a oportunidad perdida. Más si cabe por el potencial de la plantilla y el gran momento de forma en el que llegó a Vitoria. Laso aprendió hace tiempo que lo importante es llegar al mes de abril en el momento álgido. Muchos de los jugadores del Real Madrid se encuentran en un gran estado de forma. Campazzo lo está desde que empezó la temporada. El base se convirtió en imprescindible. Dirección lúcida, velocidad, intensidad defensiva, tiro. Mil y un trucos de magia de uno de los mejores bases de Europa. Tampoco ofrece dudas la capacidad de intimidación de Tavares. El gigante de Cabo Verde desequilibra a los rivales con el terror que impone en las zonas. Cambia por completo su juego ofensivo. Ambos tienen una importancia capital en el juego madridista pero no son los únicos que se encuentran pletóricos. Muchos secundarios están rindiendo al nivel más alto desde que llegaron al club. Causeur atraviesa el mejor momento de su carrera. Un actor de reparto con números de figura en los últimos partidos. Un puñal entrando a canasta y tirador certero desde el perímetro. Taylor ya no sólo un recurso defensivo. Su fiabilidad en el tiro de tres en las esquinas y la agresividad para atacar el aro le han convertido en otro activo en ataque. Está lista su renovación por tres años más. Thompkins y Randolph aportan una enorme clase en la posición de ala-pivot. Carroll, Felipe Reyes y Deck han perdido minutos pero siempre se puede esperar que aporten en lo suyo. Ayón parece que recupera el vigor tras unas semanas nefastas que desembocaron en un pésimo papel en la semifinal europea. Falta le hace si desea que en el club cambien su decisión de no renovarle. El punto negro es Llull. Las lesiones musculares en la pierna sana le han restado seguridad. Mal porcentaje en el tiro, malas decisiones y una dirección que sume al equipo en el caos. El Madrid necesita recuperarle, tanto por su peso en el equipo como para no atiborrar de minutos a Campazzo aunque al argentino no parezca importarle. Con todo, el rival a batir.
Manresa ha sido una de las grandes revelaciones de la temporada. Ya partió de inicio con un potencial que le permitía mayor ambición que la de un simple recién ascendido pero nadie manejaba en sus cálculos que el conjunto del Bagès se metiera en los playoffs. El salto a la Liga ACB siempre supone un serio obstáculo pero además ha logrado sortear numerosas dificultades añadidas. En Navidades vio como Renfroe y Doellman, dos de los fichajes estelares el pasado verano y referencias en el equipo, abandonaban el club. Las lesiones también le han perseguido y obligado a meter en la rotación a jugadores jóvenes y sin experiencia. Imprevistos resueltos con imaginación y acierto. La incorporación a mitad de temporada de Corey Fischer y Zubcic fue un éxito. Murphy también dio buen resultado hasta caer lesionado. Encajaron en un plantel compensado y con mimbres interesantes. Lundberg ha supuesto toda una sorpresa. Un base con buena capacidad para penetrar a canasta y con liderazgo. Ha despertado el interés de equipos como Baskonia. Toolson ocupó el papel de referente en la línea de tres. Un veterano con muchos puntos en sus manos. Lalanne y Sakho forman un juego interior atlético que ha dado muy buen resultado. Poderío en la zona para complementar el juego más abierto de Zubcic. Pere Tomàs aporta experiencia y trabajo, muy útiles durante toda la temporada. Álvaro Muñoz realizó una magnífica labor como sexto hombre, revolucionando el partido desde el banquillo con velocidad y buen tiro de tres. Los Sima, Jou, Del Aguila u Òrrit también encontraron su sitio en la rotación ante las marchas y ausencias por lesión. Quizá un banquillo corto pero trabajo de Joan Peñarroya para optimizar recursos es ejemplar. Ha dejado su sello de juego alegre pero efectivo que ya llevó a Andorra a disputar los playoffs las dos temporadas anterior. Con Manresa se consagra definitivamente como un entrenador reputado capaz de convertir a un recién ascendido en un bloque competitivo. Estar aquí ya es un premio para disfrutar. Tendrá muy complicado evitar el 2-0 en contra por la diferencia de potencial y su rendimiento a domicilio contra los grandes.
BARÇA – JOVENTUT:
Durante meses el Barça lideró con solvencia la Liga ACB. El título de Copa, tras remontar 17 puntos al Real Madrid y vencer en un polémico final, y los dos triunfos ante su eterno rival le convertían incluso en el máximo favorito. Sin embargo el mes de mayo resultó nefasto para sus intereses. Efes Pilsen le apeó en el quinto partido del sueño de regresar a la Final Four y el esfuerzo le pasó factura en la competición doméstica. Las derrotas en casa ante Baskonia y Valencia Basket le apearon del primer lugar y evidenciaron cierto desgaste y cansancio. Es evidente que su juego no está a la altura de meses anteriores aunque potencial tiene de sobra. El equipo de Pesic cuenta con un enorme potencial físico y el mejor tiro exterior de la Liga ACB. Cierto que Kuric ha bajado su rendimiento y Blazic no cuenta mucho salvo como revulsivo en situaciones peliagudas pero el porcentaje en el tiro de tres del equipo azulgrana sigue siendo notable gracias a Ribas, Hanga y Heurtel. Los aleros tienen un peso considerable en el juego culé. Claver está ofreciendo un buen rendimiento desde que llegó Pesic y Hanga se está acercando a su mejor nivel en las últimas semanas. Incluso Smits ha progresado a lo largo de la temporada y su trabajo le sirvió para ganarse un lugar en la rotación. Otras posiciones, en cambio, presentan claroscuros. La dirección depende en buena medida de Heurtel ante el discreto rendimiento de Pangos en buena parte de la temporada. Es el encargado de tirar del equipo en situaciones difíciles, hasta el punto de jugarse todo. No han sido pocos los partidos que arregló el base francés. El juego interior llega en una situación delicada. Tomic acaba de regresar tras unas semanas lesionado. Seraphin cayó al ostracismo tras una bronca con Pesic en Andorra. Pustovyi ocupa su lugar pero el ucraniano ha contado poco durante la temporada. Singleton es muy apreciado por Pesic por el trabajo oscuro que desempeña pero quedó señalado por su bajas prestaciones contra Efes Pilsen. Oriola parece el único jugador interior que llega en buen momento. Su implicación y carácter serán muy necesarios, sobre todo si hay final futbolera. Potencial abunda pero la temporada parece que se está haciendo larga. La lucha por el título le hubiera venido mejor en marzo. Además el derbi no es la bicoca de tantos años y se presenta como una emboscada.
Las vueltas que da la vida. En apenas un año Joventut pasó de estar abocado al descenso y la desaparición a llegar a semifinales de Copa y disputar los playoffs. Una transformación milagrosa que devuelve a la zona noble a la Penya. Aunque se busquen muchos motivos para un cambio semejante el héroe tiene nombre y apellidos: Nicolás Laprovittola. El base argentino se ha convertido en un ídolo en Badalona con los sucesivos recitales que ha protagonizado sobre la pista y le han valido la nominación a mejor jugador de la Liga Regular. Laprovittola ha encontrado su sitio en Joventut, un equipo que vive por y para él. Todo el juego ofensivo del equipo verdinegro sale del acierto y las ocurrencias del genio. Si tiene el día Joventut es capaz de cualquier cosa. Él solo ha sido capaz de llevarle al triunfo en muchos partidos aunque tampoco es el único elemento válido de la plantilla. Todorovic reencontró en el club en el que se formó el nivel que le convirtió en pieza codiciada para numerosos equipos europeos. El gran referente interior y el mejor socio para Laprovittola. Morgan es una pieza valiosa para abrir la defensa rival desde el perímetro. Dimitrijevic sigue su progresión aunque tener por delante en el puesto de base a Laprovittola eclipsa todo. La Penya también supo moverse en el mercado cuando aparecieron las lesiones. McFadden, Delía y Bongou-Colo resolvieron el problema que suponían las bajas de Birgander y Dawson, piezas importantes en los esquemas de Carles Durán. La base nacional, el alma del club que representa su cantera, ocupa el rol de trabajo y acompañamiento, con apariciones puntuales en el tiro exterior. Un conjunto digno elevado por la magia del genial Nico. Aunque el favoritismo es azulgrana Joventut representa un peligro sordo esta temporada. Si Laprovittola se empeña puede plantearle dificultades al Barça.
BASKONIA – BASKET ZARAGOZA:
Toda la temporada de Baskonia estuvo marcada por una obsesión: disputar la Final Four que se disputaba en casa, en Vitoria. Un sueño que hizo trizas en cuartos de final CSKA Moscú, a la postre campeón de Europa. A Querejeta quizá se le fue de las manos las expectativas creadas. Cesó de forma prematura a Pedro Martínez. La marcha en Europa no era buena pero sí en Liga. Perasovic enderezó el rumbo en la competición continental pero Baskonia fracasó en la Copa y acabó la Liga Regular por detrás de los grandes futboleros. En resumen, tampoco se aprecia una mejora sustancial. Es justo reconocer que no ayudó el estado físico de la plantilla. Las lesiones se han cebado con el equipo vitoriano, que redujo en algunos encuentro la rotación a siete u ocho jugadores debido a la falta de efectivos. Shengelia se perdió tres meses tras una desafortunada jugada con Campazzo en enero. Granger y Garino quedaron fuera de combate durante media temporada. Janning fue el último en caer, en pleno tramo decisivo de la temporada. Tanto infortunio obligó a un sobreesfuerzo al resto de integrantes de la plantilla. No son pocos los jugadores cargados de minutos en el equipo vitoriano aunque al menos ha recuperado a todos sus efectivos de cara a los playoffs. Otra cosa es que recuperen un aceptable estado de forma, complicado a estas alturas aunque Shengelia y Garino sí parece que lleguen en buenas condiciones. A Baskonia no le falta una plantilla compensada y competitiva. En la dirección alterna la magia y el oportunismo de cada último cuarto de Vildoza con la experiencia de Huertas. Capacidad física tiene a raudales. Poirier y Shengelia forman una pareja interior muy poderosa, entre las mejores del baloncesto europeo. Sin embargo Baskonia también cuenta con puntos oscuros. El tiro exterior se mostró irregular esta temporada. El talento de Shields y Hilliard no está en duda pero es raro ver jugar bien a los dos estadounidenses en el mismo partido. Jones, que disputó buenos partidos nada más llegar a Vitoria, ha perdido peso en el equipo con el paso de la temporada. Voigtmann subió el nivel con la acumulación de lesiones pero peca en demasiados partidos de falta de trascendencia. Diop no termina de dar el salto de calidad y siempre acaba relegado al papel de reserva. Detalles que le bajan un escalón respecto a los grandes aunque Baskonia resulte un rival peligroso y competitivo.
Basket Zaragoza ha sido otra de las sorpresas de la temporada. Tras años de intrascendencia y algún coqueteo con el descenso el equipo maño regresa entre los ocho primeros clasificados de la Liga ACB. El trabajo de Porfi Fisac ha sido importantísimo en el funcionamiento de un equipo veterano y con mucha experiencia en el baloncesto español. El regreso del baloncesto alegre y ofensivo recordó a los añorados tiempos del desaparecido Jose Luis Abós en el banquillo. En la pista encontró un líder en la figura de Okoye, uno de los jugadores que más ha sorprendido esta temporada. Un debutante que ha impresionado con su buena mano, su despliegue físico y el liderazgo en los momentos comprometidos del partido. Un diamante que apareció sin esperarlo y bien rodeado de jugadores con una larga carrera a sus espaldas. Los veteranos han rendido a un buen nivel. Fran Vázquez y Nacho Martín fueron valiosos complementos para Justiz y Radovic, titulares habituales en el juego interior. Siempre que se les necesitó aportaron en buena medida. Latavious Williams también tuvo un rendimiento más que aceptable cuando llegó tras la lesión de Fran Vázquez, recuperado a tiempo para los playoffs. Seibutis se convirtió en una pieza valiosa en un juego exterior un tanto irregular. McCalebb aún aporta recursos de su repertorio al entrar a canasta pero se le nota en pleno declive, sobre todo en el tiro de tres. Pero el papel destacado de la veteranía y experiencia no dejó sin hueco a los jóvenes. Barreiro se asentó definitivamente en la rotación y ha aprovechado los numerosos minutos que le concedió Porfi Fisac. Pero si alguien ha causado sensación ese fue Carlos Alocén. Aún está camino de su consagración pero con apenas 18 años va dejando detalles de un magnífico base con un futuro esplendoroso por delante. Visión de juego, descarado, no le importa asumir responsabilidades pese a su juventud. Una joya que se llevó el premio al mejor joven y se encuentra en el radar de todo un Real Madrid. Uno de los jugadores a seguir en los próximos años. Pieza de futuro de un equipo que retorna al lugar histórico del baloncesto en Zaragoza.
VALENCIA BASKET – UNICAJA:
A Valencia Basket le sonará mucho la actual situación que atraviesa a tiempos felices e inolvidables para el club. Llega en un momento pletórico tras dejar atrás numerosas dificultades. Al igual que la temporada pasada se vio azotado por las lesiones. Casi nadie se ha librado de sufrir alguna dolencia de consideración. Jugadores como Dubljevic, Sastre, Vives o Abalde estuvieron incluso varios meses fueras de las canchas. Diot y Rafa Martínez apenas han dispuesto de unos pocos partidos. Tanto infortunio provocó un difícil inicio de temporada que puso en cuestión el puesto de Jaume Ponsarnau. Sin embargo la recuperación de la salud y el nivel de juego de buena parte de la plantilla inició un ascenso que no se ha detenido. No sólo ha solucionado la situación clasificatoria, acabando entre los cuatro primeros, sino que logró alzarse con un nuevo título de la Eurocup que se asegura su presencia en la próxima Euroliga. Un éxito que aporta mucha calma a Valencia Basket para afrontar el tramo decisivo de la temporada en la ACB. Es uno de los equipos más en forma y se le puede calificar como el gran tapado. Dubljevic, el gran referente y líder del equipo valenciano, va recuperando su mejor juego tras una temporada complicada en la que las lesiones le han mermado. Su presencia en el mejor quinteto de la Liga ACB es muy discutible. Los fichajes empiezan a aportar. Tobey y Labeyrie están mostrando un buen nivel en el tramo final de la temporada. El juego interior añade alternativas a unos esquemas ofensivos basados por y para el juego exterior. El triple es el modo de vida de Valencia Basket, hasta el punto de desalojar la zona y situar a todo el equipo a más de siete metros del aro en ocasiones. Un ataque previsible pero el potencial en el perímetro es considerable. Incluso los pivots lanzan desde fuera con acierto. No es extraño que supere el 50% de acierto en el triple. Todo un peligro en el perímetro. No haber disputado la Euroliga le ahorró una buena cantidad de desgaste y llega fresco a los playoffs. Igual que hace dos años, cuando logró su único título de Liga. Un rival muy peligroso que aspira a todo.
Unicaja ha ido de más a menos esta temporada. Su brillante inicio de temporada dio motivos para que se le tuviera en cuenta incluso para pelear el título. La explosión definitiva de Jaime Fernández, motor del equipo malagueño esta temporada, tuvo un efecto enorme y positivo para su equipo y él mismo. Su nombre empezó a manejarse entre los candidatos a ocupar una plaza en la selección para el próximo Mundobasket. Sin embargo las lesiones marcaron un punto de inflexión en la temporada. Afectaron al corazón de Unicaja, su bloque nacional. Carlos Suárez y Alberto Díaz, claves por su trabajo y ascendente en la plantilla, fueron los primeros en caer. Dos meses de baja para cada uno que se notaron muchísimo. Jaime Fernández también sufrió dos lesiones que frenaron su magnífico estado de forma. No ha vuelto a alcanzarlo tras regresar a las pistas. Estos contratiempos afectaron al rendimiento de Unicaja. Su juego se fue espesando y perdió frescura conforme avanzó la temporada. No es el mismo equipo de octubre, no cabe duda. Ahora mismo no sabes qué te puedes esperar de Unicaja. Imprevisible, el aspecto que define a gran parte de la plantilla. No le faltan tiradores a su línea exterior. Wiltjer, Waczynski, Roberts, Salin, Milosavljevic. Tan reputados como intermitentes aunque la capacidad defensiva del serbio le añade virtudes extra. De Shermadini y Lessort siempre se espera más, sobre todo constancia. Unicaja falló en Copa y Eurocup. Su última carta se la jugará en circunstancias adversas. Necesitará más que nunca un gran rendimiento del bloque de jugadores nacionales y el apoyo incondicional del Martín Carpena para alargar la serie y meter presión. En Valencia aún recordarán el infausto tercer partido de la final de la Eurocup de hace dos años en la Fonteta contra Unicaja. A eso se puede agarrar el equipo de Luis Casimiro.
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