Falta sólo una jornada para finalizar la Liga Regular y aún faltan muchas cuestiones por resolver. En la jornada unificada del domingo por la mañana no faltarán frentes abiertos a los que prestar atención. El liderato estará en juego en íntima unión con la lucha por evitar el descenso. Porque precisamente los dos candidatos a acabar en primera posición, Real Madrid y Barça, visitarán a los dos implicados por salvar la categoría. La pelea en la zona baja en esta jornada condenó a Breogán al descenso y dejó a GBC y Obradoiro como únicos implicados en evitar la otra plaza. Al equipo donostiarra sólo le queda vencer en casa al Madrid y esperar a lo que ocurre en Santiago de Compostela. También quedan por otorgar los tres últimos billetes para los playoffs. CB Canarias, Joventut, Manresa, Basket Zaragoza y Andorra se los disputarán las plazas restantes en la lucha por el título en una última jornada con pocos encuentros intrascendentes. Hasta última hora no quedarán resueltas las numerosas incógnitas planteadas por las 33 jornadas anteriores.
Andorra 91 – Breogán 84: A Breogán sólo le valía vencer para seguir alimentando sus esperanzas de salvación hasta la última jornada. No iban a faltar ganas de intentarlo. Breogán comenzó muy certero en la línea de tres, en especial Alec Brown (14 puntos, 4 rebotes, 18 de valoración), al que le lastraron sus problemas con las personales. Ibon Navarro movió el banquillo tras el 2-9 de inicio. Andorra trató de reaccionar metiendo balones dentro. Jerome Jordan aportó poderío en la zona en sus primeras acciones pero Redivo se encargó de mantener la ventaja favorable al equipo lucense. La aparición en el partido de Rafa Luz Freire (14 puntos, 4 asistencias, 17 de valoración) supuso un revulsivo para el juego de Andorra, que mejoró ofensivamente pero seguía sin tomar el mando del partido. El buen trabajo de los pivots era clave para que Breogán siguiera por delante. Le favoreció que el choque se enfangara al inicio del segundo cuarto (25-34, min 13). Andorra seguía sobreviviendo como podía. Los triples de Jelinek (17 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 17 de valoración) le sostenían pero los locales tenían un serio problema con Gerun (15 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) en la zona. El pivot ucraniano arrollaba con todo en el juego interior. No le van a faltar ofertas a final de temporada. Su dominio cerca del aro fue clave para que Breogán dominara con claridad el segundo cuarto (35-45, min 17) aunque una mejoría defensiva permitió a Andorra reducir ligeramente la desventaja al descanso.
No aflojaron los visitantes al reanudarse el encuentro. Metía velocidad a cada ataque para romper la defensa local a la carrera. Redivo (18 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 21 de valoración) disfrutaba de un acierto espectacular, le salía todo. A Andorra se le escapaba su última oportunidad de alcanzar los playoffs (44-57, min 23) pero logró despertar a tiempo. Encontró su salvador en David Walker, que cambió el partido con siete puntos consecutivos. Un parcial de 11-0 activó a los locales. Ennis (10 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 17 de valoración) comenzó a dar señales de vida. Los tiros libres mantuvieron por delante a Breogán en el tramo final del tercer cuarto pero el encuentro había cambiado. Andorra tomó el mando al inicio del último periodo. Un triple de Upshaw le ponía por primera vez arriba. El 11-2 de salida produjo una evidente desesperación en los de Tito Díaz (78-73, min 33). La tensión les atenazaba mientras el agua les llegaba al cuello. Demasiados fallos cerca del aro. Cvetkovic sacó a los visitantes de una racha tan negativa pero abusó del triple. Precipitación y mala selección de tiro que firmaron la condena. Walker y Jelinek hundieron a Breogán en los últimos minutos. Le señalaban con el dedo el camino hacia LEB Oro. El regreso a la élite sólo duró un año en Lugo.
Manresa 86 – Fuenlabrada 77: Intercambio de canastas en unos primeros minutos de gran acierto en el Nou Congost. Sin embargo no tardó en aparecer la relajación en Fuenlabrada, ya aliviado tras certificar la salvación la jornada anterior. Se notaba que era Manresa quien necesitaba el triunfo. Buena actitud defensiva de los hombres de Joan Peñarroya y un acierto notable en el tiro de tres. Manresa aprovechó tres pérdidas visitantes consecutivas para abrir hueco en el marcador. Demasiados regalos del equipo del sur de Madrid durante el primer cuarto. Le costaron un parcial de 15-2 hasta el final del periodo (24-10, min 10). No salió Fuenlabrada del atasco hasta el comienzo del segundo cuarto. Marc García le sacó del atolladero pero Manresa supo mantener con tranquilidad una cómoda ventaja. Los triples de Sergi García (9 puntos, 5 asistencias, 5 rebotes, 16 de valoración) estabilizaban el margen por encima de los diez puntos. Le está viniendo bien su breve cesión a Manresa para recuperar sensaciones. De no ser por la gran cantidad de tiros libres fallados los locales hubieran roto el partido antes del descanso. A punto estuvo de conseguirlo en el tercer cuarto. Lundberg (10 puntos, 7 asistencias, 5 rebotes) se hinchó a repartir asistencias a los pivots. Zubcic (21 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) y Lalanne estuvieron muy efectivos en el juego interior. Ambos fueron la base de un parcial de 10-0 que dejaba el partido cerrado en apariencia (59-40, min 24).
No era probable que Fuenlabrada regresara al encuentro. De hecho fue el propio Manresa quien se complicó la vida con un porcentaje detestable en el tiro libre. Por segundo partido consecutivo dejó mucho que desear el rendimientos desde el 4’60. Los triples de Álvaro Muñoz frenaron los acercamientos rivales pero Manresa estaba invitando a Fuenlabrada a volver al partido y los de Jota Cuspinera no despreciaron el regalo. Eyenga (16 puntos, 4 rebotes) tiró de los visitantes al inicio del último cuarto. Fallaron dos triples para rebajar la diferencia de los diez puntos pero sólo fue un breve contratiempo. A base de lucha se metió en el encuentro. Quién decía que faltaba motivación. Chema González transmitió sus ganas al resto del equipo. Marc García (17 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) regresó a pista tan acertado como en el segundo cuarto. Un triple del escolta completó un parcial de 2-16 y puso el partido en un pañuelo (76-75, min 36). A Manresa le tocaba trabajar en un final de partido que se había complicado sin esperarlo. Encontró la solución en Lalanne (23 puntos, 5 rebotes, 23 de valoración), un portento dentro de la zona en los minutos finales. Seis puntos consecutivos que dieron aire a Manresa. Un rebote ofensivo del propio Lalanne permitió a Zubcic sentenciar en el último minutos. Los pivots sacaron a Manresa de un buen lío y le permiten aspirar a los playoffs en la última jornada.
Barça 88 – GBC 71: El descontrol y la falta de intensidad del Barça en los primeros minutos no tardó en sacar de quicio a Pesic. Tuvo que pedir tiempo muerto a los tres minutos, cansado de ver a su equipo al ralentí. Reaccionó de inmediato el Barça con dos triples seguidos desde la esquina. Las numerosas pérdidas de balón de GBC le facilitaban el trabajo. Falta de decisión y agresividad en ataque del equipo donostiarra, que perdió siete balones en el primer cuarto. Por simple inercia los azulgranas tomaban distancia ante la falta lucidez de su rival (16-6, min 8) que pudo dar gracias a que un triple lejano de Corbacho en el último segundo redujera daños. Pero el control era total para el Barça. Disfrutó un partido más de un acierto notable en el triple que le permitió dominar sin apuros. Los puntos de Nevels no servían para reducir diferencias. Tampoco los triples de Burjanadze (16 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 17 de valoración). El acierto de Kuric y Smits bastaba para ampliar la ventaja lentamente, sin apretar el acelerador. Siempre llegaba un triple como contestación. Pero el cómodo dominio del Barça no impidió que GBC le echara casta al regresar de vestuarios.
GBC frenó el buen arranque azulgrana con garra y buena actitud atrás. Rebajó la diferencia por debajo de los diez puntos con un parcial de 2-12 que volvió a molestar a Pesic (48-39, min 24). Momento de zozobra y recurso habitual. Todo el juego en manos de Heurtel (22 puntos, 5 asistencias, 26 de valoración) que capitalizó el juego ofensivo azulgrana. El base francés se las ingenió para devolver el dominio sin demasiado esfuerzo al Barça. Smits regresó a pista tan acertado como en el segundo cuarto. Se ha ganado con su trabajo un puesto en la rotación. Hanga (11 puntos, 10 rebotes, 19 de valoración) aprovechó los espacios para dar rienda suelta a su despliegue físico. Volvía la tranquilidad para los azulgranas (64-48, min 30) pero cayeron de nuevo en una relajación excesiva en el último cuarto. Regresó el descontrol en ataque y GBC redujo diferencias nuevamente gracias a Burjanadze. Le funcionó a Valdeolmillos jugar con dos bases. Dani Pérez (8 puntos, 6 asistencias, 3 robos, 16 de valoración) y Rebec formaron un buen tándem en el último cuarto. Los triples donostiarras añadieron picante al partido, que no acababa de romperse (67-60, min 34). Sin embargo un acelerón local era suficiente para estirar de nuevo la diferencia. Heurtel se ocupó de evitar problemas de última hora. Las faltas en ataque terminaron de frustrar las opciones de GBC, que se jugará la permanencia en casa contra el Real Madrid. No podía tener peor rival para esta misión.
Estudiantes 83 – Obradoiro 80: La salvación como premio para el vencedor en el Palacio de los Deportes. No hacía falta pensar más allá para Estudiantes y Obradoiro. Espoleados por su afición los colegiales salieron en tromba. Buscaron con insistencia a Gentile, que disfrutó a lo grande asumiendo toda la responsabilidad en ataque. Anotó ocho de los primeros doce puntos de Estudiantes. Obradoiro volvió a fiar todo al tiro de tres aunque los del Ramiro sufran a menudo en la zona. No le fue nada bien. El desacierto en el perímetro añadió mayor inseguridad al juego visitante. En cambio el Estu gozaba de un ataque más equilibrado y fluido, encontrando buenos tiros. El primer cuarto resultó muy prometedor para los colegiales (24-13, min 10) pero Obradoiro reaccionó tras unos primeros diez minutos flojos. Obst despertó a su equipo con dos triples. No hizo mucho más pero con esto logró que sus compañeros despertaran. Obradoiro dejó de abusar del tiro exterior y comenzó a mirar dentro. Así ganó en eficacia el ataque visitante. Brodziansky (25 puntos, 4 rebotes, 29 de valoración) puso en relieve todas las carencias de Estudiantes en el juego interior. La zona es un chollo para sus rivales. La defensa también mejoró sus prestaciones. Estudiantes sólo encontraba facilidades cuando le llegaba el balón a Gentile (27 puntos, 8 rebotes, 24 de valoración). El ataque local quedó reducido al Gentile-sistema. Él solo no bastaba para frenar la reacción (42-39, min 20) aunque no cambió la tónica tras el descanso.
Todo el juego de Estudiantes giraba sobre Gentile. Llevaba 22 puntos en 22 minutos pero tanto abusar del jugador italiano convirtió el ataque de Estudiantes en previsible. Y como Gentile tampoco es conocido por pasar el balón empezó a acumular muchísimas pérdidas. Los colegiales buscaron el tiro exterior como alternativa pero no resultó un recurso efectivo. Obradoiro se mantenía al acecho, esperando la oportunidad para tomar el mando. Lo consiguió con un triple de Vasileiadis sobre la bocina de final del tercer cuarto (63-65, min 30) que provocó un silencio absoluto. Mucho miedo, muchos nervios en la afición estudiantil. A su equipo le pasaba factura la tensión. Demasiados fallos cerca del aro, demasiados rebotes ofensivos desperdiciados. Y cada vez que igualaba el partido llegaba un triple rival para golpear en la moral. El margen era estrecho no había forma de salvarlo. Llegaba la hora de los valientes. Y a quien no le faltó heroísmo fue a un producto del Ramiro. Brizuela se pasó casi un mes lesionado pero apareció cuando más le necesitaban. No le tembló el pulso para jugarse los tiros más comprometidos, no le faltó valor para atacar el aro. Brizuela puso en pie al Palacio de los Deportes. Nueve puntos seguidos para dar la vuelta al marcador. Un triple a 37 segundos del final que valía una permanencia. Brizuela eliminó todo el sufrimiento de la afición de Estudiantes. Pese a tantos padecimientos la salvación era un hecho. A Obradoiro le queda jugársela a una carta en la última jornada. O vencer al Barça en Fontes do Sar o que el Real Madrid le eche un cable ganando en Illumbe. No le queda otra para continuar en la ACB.
Gran Canaria 84 – Basket Zaragoza 79: Al fin la afición de Gran Canaria podía tomarse un respiro tras una temporada turbulenta. Con la permanencia asegurada podía disfrutar de un final de temporada tranquilo. Pero, en cambio, quien comenzó con la tensión baja fue Basket Zaragoza, que ofreció demasiadas facilidades en defensa en las primeras jugadas. Y se suponía que se estaba jugando una plaza entre los ocho primeros. Gran Canaria lanzaba con comodidad desde la línea de tres y Wiley podía anotar sin muchos problemas en la zona. Pero en cuanto pudo imprimir velocidad a su juego Basket Zaragoza consiguió dar la vuelta al marcador. El rebote ofensivo le permitió consolidar su dominio. Además el tiro exterior funcionó muy bien durante el primer cuarto. Seibutis (14 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) anotó con facilidad tanto en media como larga distancia. El equipo maño corría a la menor ocasión e impedía a Gran Canaria cualquier posibilidad de armar su defensa. Ahora sí era clara la diferencia de motivación (25-37, min 14). Basket Zaragoza controló sin muchos apuros la ventaja hasta el descanso. Ni siquiera le valió para reducir a los locales una antideportiva cometida sobre Wiley.
No cambió la dinámica en el tercer cuarto. Gran Canaria tenía serios apuros para frenar la velocidad visitante. Radovic creaba muchos problemas. Porfi Fisac le dio minutos a Fabio Santana, el tercer base, y no estuvo mal. Los visitantes seguían sin encontrar problemas para mantener la diferencia por encima de los diez puntos pero lo acabó estropeando al final del cuarto. Malos ataques que consiguieron enchufar al partido a Gran Canaria. Basket Zaragoza salió del atasco buscando las entradas a canasta pero los locales ya no perdieron el hilo. Todo por obra y gracia de Wiley (27 puntos, 7 rebotes, 33 de valoración, MVP de la jornada), líder de la reacción y un enorme revulsivo desde su llegada al club. No sólo es tremendamente efectivo en el juego interior. Se ha metido en el bolsillo a la afición de Gran Canaria con su esfuerzo e implicación. Realizó junto a Báez un trabajo muy valioso dentro de la zona que igualó el encuentro (73-73, min 36). McCalebb tomó la responsabilidad y empezó a jugarse todos los ataques de Basket Zaragoza. Sólo sirvió para intercambiar canastas hasta el último minuto. Un 2+1 de Wiley puso el 82-79 a falta de 18 segundos. Por si no le faltara ya nada para que su afición no parara de vitorearle. No se sabe si seguirá en Gran Canaria la próxima temporada pero será una pieza valiosa para cualquiera. No me cabe duda. Justiz falló en el siguiente ataque y Hannah (10 puntos, 6 asistencias, 20 de valoración) se encargó de poner la sentencia con dos tiros libres. Gran Canaria se despidió de su afición con un triunfo. Un pequeño consuelo tras una temporada llena de sobresaltos. Basket Zaragoza está obligado a vencer a Manresa en la última jornada para disputar los playoffs.
Real Madrid 83 – Valencia Basket 77: La decepción aún embargaba al Real Madrid en su retorno a la Liga ACB. Pese al cariñoso recibimiento de su afición su mente aún estaba en Vitoria, en la semifinal contra CSKA que se le escapó cuando todo estaba bajo control, en la gran oportunidad perdida de conseguir su undécima Euroliga. Valencia Basket le asestó un súbito mamporro para traer al equipo blanco de vuelta a la realidad. Tres triples en apenas dos minutos para un 0-9 de salida. El Madrid se fue recomponiendo lentamente. Las entradas a canasta sacaron a los de Laso del ensimismamiento que sufría. Taylor recortó diferencias pero el Madrid seguía distraído y sin encontrar fluidez en su juego. Campazzo no era el fin de semana pasado. En defensa la relajación alcanzó tintes preocupantes. Dubljevic aprovechó que Tavares le dejaba espacio de sobra para lanzar desde fuera. San Emeterio cortaba la zona con mucha facilidad. Siempre la misma jugada y con resultado idéntico. Si el Madrid no dejaba atrás la melancolía de inmediato se podía encontrar con otro serio revés (16-28, min 12). El revulsivo necesario llegó desde el banquillo. Los señalados del pasado viernes, Llull y Ayón, dieron otra imagen en el segundo cuarto. Llull tuvo mayor frialdad para tomar decisiones. Ayón recuperó la agresividad que no mostró contra CSKA. El Madrid se puso las pilas en defensa. A Valencia Basket dejaron de entrarle los triples. En cambio el equipo blanco comenzó a anotar desde fuera. Jaume Ponsarnau tardó más de la cuenta en pedir tiempo muerto aunque no le sirvió de nada. Su equipo no reaccionó desde el parón, maniatado por la actividad defensiva madridista. Thompkins estuvo más participativo de la habitual a la hora de trabajar. Si ya le da por defender se convierte en un ala-pivot de altísima categoría. El Madrid pudo correr y tomó la delantera por primera vez a golpe de contraataque. Causeur fue un auténtico puñal. Jugadores de reemplazo que se han convertido en imprescindibles en los esquemas de Laso. Thompkins y Causeur fueron los principales responsables de la fulgurante reacción (43-36, min 19).
Sin embargo el Madrid repitió sus vicios del comienzo de partido en el tercer cuarto. Valencia Basket volvió a arrancar con fuerza. Sumando la canasta de Dubljevic en la última jugada de la primera mitad acumuló un nuevo 9-0 de parcial. Lo mismo que al principio. Pero esta vez despertó mucho antes el Real Madrid. Recuperó muy pronto la agresividad en defensa. Ayón (8 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración) estuvo omnipresente, sobre todo para cerrar el rebote y defender la zona. Si hubiera jugado así el último mes seguro que en el club se pensarían detenidamente su continuidad. Valencia Basket continuó aferrado al tiro exterior. Dos triples de Van Rossom mantuvieron cerca al equipo taronja tras un par de malos tiros de Carroll pero el Madrid no perdió el rumbo. La seguridad defensiva como punto de partida a su veloz ataque. Campazzo no estuvo nada bien en el tiro pero recuperó la lucidez para asistir. Lo agradeció Taylor (16 puntos) para atacar con decisión el aro visitante. Quien hubiera imaginado que el sueco podía convertirse en una pieza valiosa en ataque. El Madrid abría camino hacia la victoria (69-59, min 31) pero Valencia Basket no arrojó la toalla. Vives (10 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 16 de valoración) y Labeyrie sumaron un 2-9 de parcial que apretaba seriamente el marcador. Laso no tardó esta vez en pedir tiempo muerto. Su equipo se había relajado en defensa y perdió la fluidez ofensiva. Siguió sin muchas ideas tras el parón porque a Llull se le volvía a ir la cabeza y Randolph tenía la noche perezosa pero sí recuperó el tono defensivo. Con ello le bastó para frenar el ímpetu rival aunque el partido no estaba cerrado ni mucho menos. Pero de nada le sirvió a Valencia Basket que seis jugadores sumaran más de diez puntos. Demasiados errores y regalos en los minutos finales. Causeur se encargó de la sentencia en el tramo decisivo. Trece puntos en once minutos. Optimización perfecta del tiempo de juego. Difícil hacer más en menos tiempo. Triunfo balsámico ante un rival que será muy peligroso en los playoffs. Una victoria en Illumbe daría al Real Madrid el liderato definitivo de la Liga Regular.
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Baskonia 87 – Joventut 81: Apagados los ecos de la fastuosa Final Four regresaba la competición doméstica al Buesa Arena. El triunfo del Real Madrid eliminaba cualquier aspiración al primer puesto pero Baskonia dependía de sí mismo para terminar segundo. Pero el equipo vitoriano comenzó el partido desconectado, sin acierto. Tardó tres minutos y medio en anotar sus primeros puntos. Joventut no realizaba un juego espectacular pero le bastaban los puntos de Harangody para conseguir ventaja en los minutos iniciales. Baskonia reaccionó tras el tiempo muerto solicitado por Perasovic. Defensa y contraataque para dar la vuelta al marcador aunque su ventaja fue efímera. Regresó el desacierto y los verdinegros recuperaron el control de inmediato. Los triples de McFadden cimentaron un parcial de 0-10 que daba una cómoda ventaja a la Penya. Si por algo se caracterizó el partido fue por la imposibilidad de los dos equipos de dominar un tiempo prolongado. Las rachas se sucedían. Baskonia volvió a igualar gracias al rebote ofensivo y una buena aportación en el segundo cuarto de Jones, que ha perdido peso en el equipo en las últimas semanas. El equipo vitoriano devolvió el parcial con creces. Sin embargo Joventut se aferró al tiro exterior para mantenerse cerca. Resistencia que tuvo premio. Aprovechó los malos ataques de Baskonia al final del segundo periodo para marcharse por delante al descanso (34-36, min 20). Una ruleta toda la primera mitad.
Baskonia encontró un referente fiable en Hilliard en la reanudación. Anotó los ocho primeros puntos del equipo vitoriano en el tercer cuarto pero éste seguía sin encontrar la regularidad en su juego. Pérdidas de balón que permitieron a los verdinegros recobrar la ventaja. El columpio no para. Hilliard (24 puntos, 6 asistencias, 26 de valoración) continuó con su recital. Espectacular, anotó 16 puntos en el tercer cuarto. Su exhibición anotadora hizo mucho daño a Joventut. Laprovittola contestó con dos triples pero obtuvo otros dos más de Garino (17 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) como réplica. El partido se había convertido en un concurso de triples pero en cuanto desapareció el acierto exterior regresaron las miserias a Baskonia. Las alarmas disparadas. Cuatro minutos sin anotar y Joventut amagando con marcharse en el marcador (62-70, min 33). Bronca de Perasovic y reacción inmediata. Momento para el hombre de cada último cuarto. Vildoza apareció puntual a su cita con los minutos finales. Poirier (14 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración), que apenas había hecho nada, se convirtió en un pilar básico en los últimos minutos. Hilliard ahora impartió su recital en defensa, donde estuvo muy activo en el último cuarto. El golpe fue durísimo para Joventut. Parcial pa cagarse de 20-2 que decidió el encuentro (82-72, min 37). Aunque Laprovittola (21 puntos, 8 asistencias, 22 de valoración) mantuvo la lucha en solitario y a la desesperada no quedaba tiempo. Un 2+1 de Poirier puso la sentencia. Un triunfo en Valencia le da la segunda plaza. Joventut aún tiene la opción de lograr la plaza en los playoffs ante su público en la última jornada.
Otros resultados: CB Canarias 85 – Unicaja 92, Burgos 84 – UCAM Murcia 73.
El Real Madrid (27-6) continúa en primera posición con una victoria de ventaja sobre Baskonia y Barça, ambos con 26-7. Valencia Basket (22-11) tiene asegurada la cuarta plaza. CB Canarias, Joventut y Manresa cierran los puestos de playoffs con 17-16 aunque Basket Zaragoza y Andorra tienen aún opciones de clasificarse en la última jornada. GBC (10-23) ocupa la zona de descenso junto al descendido Breogán (9-24).
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