Fuente: raptorsrepublic.com
Las dos derrotas, a domicilido, parecían obligar a una reacción a Mike Buldenhozer y su primera decisión era incorporar a Malcolm Brogdon al quinteto titular. Para ello prescindía de Nikola Mirotic, y su polivalencia, en aras de un mayor control del juego y unos espacios mejor aprovechados para lucir a su estrella. El partido arrancaba con mucha intensidad, la defensa local se cerraba sobre el balón muy bien y, robando balones, y aprovechando los errores en el tiro exterior canadiense, Milwaukee comenzaba a tomar ventaja. Pascal Siakam tenía que dejar el juego, en apenas dos minutos, tras cometer su segunda falta personal y las malas sensaciones de los Raptors se confirmaban en el marcador; al ser incapaces de frenar la búsqueda del aro de Brook López y Eric Bledsoe. En tres minutos Nick Nurse estaba parando el partido, con la diferencia asomando a las dos cifras. Pese a ello, el panorama no cambiaba; el base de los Bucks seguía marcando diferencias en la pista y el técnico visitante sacaba a Fred VanVleet del banquillo para dar otro aire a su ataque. Kawhi Leonard, que había anotado la primera canasta en juego de su equipo, anotaba la segunda y rompía con cuatro minutos donde la única aportación al marcador de Toronto había sido un tiro libre. Romper la mala dinámica, y la entrada de jugadores del banquillo, revitalizaban la defensa canadiense; pero acaban precipitándose por su deseo de acercarse en el marcador. Para aprovecharse de la situación, Buldenhozer reincorporaba a su estrella y, junto con el acierto de Brogdon, eran las claves para que Milwaukee se presentase al segundo cuarto con un colchón de diez puntos. Un periodo que se abría con muchos más contactos por parte de las defensas y las canastas escaseaban en ambos bandos (una en seis minutos de juego para cada equipo). La diferencia era que los Bucks no encontraban buenas posiciones, mientras que a los visitantes sólo les hacía falta aprovechar sus buenas posiciones de tiro; y, naturalmente, el acierto llegó a los Raptors. Era cuestión de tiempo que los nervios se apoderasen de Milwaukee, hasta Antetokounmpo fallaba un mate y, tras casi cinco minutos sin anotar, era la estrella griega quien rompía la sequía anotadora con un triple. Se completaba un parcial de dieciséis a dos que ponía en ventaja a la franquicia canadiense cuando se aproximaba el cierre de la primera mitad. La reacción local, con su líder a los mandos, les procuraba una mínima ventaja para encarar el tercer cuarto. Esa situación calmaba la preocupación del Fiserv.forum y permitía respirar al cuadro local en su camino a los vestuarios. Tras haber podido analizar la situación en calma, los Bucks volvían a salir encendidos en el comienzo de la segunda mitad, mostraban su mejor cara ante un Leonard abandonado por sus compañeros y, repitiendo el guión del primer acto, Nurse paraba el partido cuando la diferencia rondaba la decena de puntos. Los canadienses apretaban en defensa tras el parón y, pese a ello, encajaban un parcial de catorce a dos. Sin embargo la estrella local mostraba síntomas de cansancio y Toronto ponía en la pista a VanVleet para, con su acierto exterior, acercar a su equipo en el marcador. La entrada de los suplentes preciitaba el partido, los errores eran la norma y Milwaukee sacaba partido de la estabilidad que daban Brogdon y George Hill a su ataque para mantener tres puntos de ventaja antes del cuarto definitivo. Sin embargo, pese a los dos minutos de reflexión entre cuartos, las sensaciones del ataque local eran malas. Los Raptors sabían perfectamente a quién dejaban solo y le daban la vuelta al marcador para regocijo del público congregado en el Jurassik Park de Toronto. Buldenhozer reaccionaba inmediatamente, pero los Bucks estaban superados por la situación. El parcial, de diez a cero, daba una cómoda ventaja a los visitantes. Casi diez puntos que, para sorpresa general, Milwaukee recortaba gracias a la constante agresividad ofensiva de Bledsoe. La distancia en el marcador era muy corta y se veía el mejor juego en ambos equipos. Antetokounmpo cargaba con la responsabilidad, pero se torcía el tobillo y Leonard sacaba provecho para poner a los suyos con cuatro puntos de ventaja a falta de setenta segundos. El ataque de los Bucks no notaba la mínima ausencia de su estrella y Kris Middleton, desacertado todo el partido, convertía una sencilla bandeja para poner la diferencia en una mísera canasta. Leonard se jugaba el ataque canadiense, erraba pero Brook López no podía impedir que Marc Gasol se hiciese con el rebote. El pivot metía un tiro libre y obligaba a un triple para empatar con medio minuto por delante. Tal vez por eso Milwaukee se aceleraba en su ataque y Brogdon forzaba una penetración en pocos segundos. El balón rebotaba en su pierna y la posesión era de los Raptors. El balón llegaba a Lowry en mediocampo, el base recibía una clara falta personal, no era pitada y Siakam hacía un mate sencillo. Buldenhozer protestaba con vehemencia al ver a los suyos a cinco puntos. Restaban quince segundos y el triple desde la esquina de Middleton no entraba. Toronto se ponía por delante en la serie, tres a dos. Invitado inesperado: Fred VanVleet, Serge Ibaka (Raptors)
Fuente: raptorsrepublic.com
El Scotiabank Arena no sabía definirse ante el partido más importante de la historia de la franquicia canadiense, se movía entre el entusiasmo y la tensión dejando una atmósfera cargada de incertidumbre. Amso equipos llegaban al sexto partido conscientes de lo que se jugaban, unos la supervivencia, los otros la gloria. De modo que la igualdad era total. Con ataques pacientes, una buena versión de Kris Middleton y los errores de Danny Green en los tiros abierto, más algunos de Kawhi Leonard todavía sin ritmo en el partido, los Bucks tomaban la delantera en el marcador. Un parcial de once a cero que, para sorpresa general, Toronto no necesitaba gastar un tiempo muerto para frenarlo. Lo aplacaba gracias a un triple de Kyle Lowry para romper la mala dinámica y a un buen trabajo defensivo; la igualdad era total. Tenían que aparecer los suplentes de Milwaukee para volver a abrir las diferencias; cargando el rebote ofensivo, y con el acierto exterior al máximo, ni Nick Nurse pondía frenar el distanciamiento visitante. Los Raptors llegaban al segundo cuarto con trece puntos de desventaja y deseando recuperar las ideas en el banquillo. Sin embargo Mike Buldenhozer lograba mantener el tono de ls suyos, la defensa era intensa y, con la mejor versión de Ersan ilyasova en ambos lados de la pista, el técnico local consideraba necesario un parón en el juego. Y, curiosamente, la solcuión a sus problemas la puso la entrada de los titulares en los Bucks. El cuadro visitante comenzaba a acelerar sus ataques, los balones perdidos hacía que el partido se moviese sin rumbo y Pascal Siakam sacaba partido del desorden para poner la diferencia en siete puntos. La obligación de parar el partido pasaba al bando visitante y, pese a sacar del partido a Marc Gasol con tres faltas personales, volvían a cometer el mismo error. Afortunadamente para Milwaukee, el acierto de Fred VanVleet, y su buena dirección de juego, encontraban la oposición de un Giannis AntetoKounmpo muy agresivo. Al descanso Toronto veía con preocupación como se mantenía su desventaja en los siete puntos. La apertura del tercer cuarto demostraba que los nervios no se habían quedado en los vestuarios, ya en el primer minuto el técnico visitante se ganaba una técnica por protestar una falta no señalizada; era evidente que los árbitros no querían desmanes. La mala dinamica del ataque visitante tampoco se había ido con el cuarto de hora de reposo pero, como su acierto era mayor que el de los canadienses, doblaban rápidamente la diferencia. La reacción del banquillo local era inmediata, solicitaba una charla con su equipo y aclaraba la pista en ataque metiendo un quinteto bajo. Parecía que el equipo se levantaba tras dos triples consecutivos de Lowry pero, al igual que el público, se volvía a sentar porque los Raptors comenzaban a sumar balones perdidos. La diferencia seguía en la misma constante cuando, restando dos minutos, el cuadro visitante se quedaba sin acierto exterior y, como además Eric Bledsoe realizaba dos malas decisiones marca de la casa, Leonard surgía, con ocho puntos del tirón, para cerrar el cuarto con un diez a cero de parcial. la cómoda ventaj visitante se quedaba en apenas cinco puntos. Los Bucks tenía unos minutos de respiro, casi los mismos que la estrella local tras su exhibición en el final del tercer cuarto. El problema era que los visitantes no entraban en juego tras su parón. Básicamente, los suplentes de Toronto superaban, tanto en defensa como en ataque, a su rival. La mejor versión del equipo canadiense protagonizaba un nueve a dos de salida y obligaba, otra vez, a la reacción desde el banquillo visitante, porque la igualdad en el marcador era un hecho. Regresaba su jugador franquicia a la pista pero los Raptors no frenaban. Entre los cuatro minutos inciiiales del último acto, y los dos minutos finales del tercer cuarto, el parcial era de veintiséis a tres. Se hacía necesario otro tiempo muerto para los de Wisconsin y, en esta ocasión, sí funcionaba. Se daba un siete a cero que apretaba el marcador hasta la mímmnima expresión.Sin embargo era un poco engañoso, porque a los canadienses se le habían salido dos triples abiertos. Brook López intentaba acercar el marcador aún más, pero Marc Gasol acertaba con un triple, y Leonard con otro, para dar a los suyos cinco puntos de ventaja entrando en los tres minutos finales. López volvía a aparecer para dejar el partido a tres puntos y un rebote ofensivo de Siakam dejaba la tranquilizadora renta canadiense donde estaba con un par de minutos por delante. La defensa canadiense hacía un buen trabajo en las ayudas pero, como su ataque se mostraba falto de agresividad, el marcador permanecía inalterable hasta que López conseguía dos tiros libres con medio minuto por jugar. La jugada de Toronto empezaba en Leonard y terminaba bajo el aro visitante, tras un gran pase del alero, en las manos de un Siakam del que se había olvidado Antekounmpo por no acordarse de cambiar su emparejamiento. El pivot francés dudaba y lo intentaba a aro pasado, se estrellaba contra el aro y, tras una revisión arbitral, los Raptors disponían de otra posesión entera con ocho segundos por jugar. La falta de Milwaukee era obligada, la responsabilidad era de Siakam. Metía el primero, pero erraba el segundo y, como a los Bucks les costaba contener a Gasol, el balón acababa en las manos de Leonard. Con cuatro segundos por jugar, y tras meter los tiros libres, Torono celebraba una calsificación histórica para las finales de la NBA. Invitado inesperado: Norman Powell, Fred VanVleet, Serge Ibaka (Raptors)
Eliminatoria cerrada: Raptors ganan cuatro a dos
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